"Necesitamos mejores teor�as acerca |
Con esa perpectiva, en la Fig 23 se presenta un modelo "Intranet" de la autoorganizaci�n mental superior, en vigilia, con subrredes de base cognitiva, que tiene algunos puntos de contacto con los trabajos de Hopfield (a su vez disc�pulo de McCullogh y Pitts y de los primeros f�sicos que modelizaron el vidrio de esp�n), de DeBono, de Newell, de Haken, de P y de Hinton. Exhibe las caracter�sticas de una arquitectura compleja y compartimentalizada como las que estudia Murray Gell-Mann. Debe interpret�rselo en plena din�mica, en un espacio de problema con operadores produciendo transiciones de fase, a la manera del juego de los baldes ya estudiado, Fig 13.
* SUPUESTOS BASICOS
1) El cerebro es una estructura neural pl�stica. Ella es capaz de cambio y de ser modificada.
------------------------------------------------------------------------OJO-
-------------- !PROVEEDOR DE!<--> acceso a y de www e input de metas<->!ENRU-! ! INTERNET !<--> acceso ida y vuelta de e-mail<------>!TADOR! -------------- ---+--- ! ---------------------------+------- !-----------------------! !Sistema Operativo, acceso entre ! ! -------------- ! ! Intranet e Internet ! ! C ! AULA ! ! ---------------------------+-------- ! U ! S1 +::+:::::::::: ! ! E !CBR- ! ! -----+---- -----+------- ! R ------------ ! ! Enlaces !::::::::::::::! NODO ! ! P ! -----+---- -----++------ ! O ! ---------- ! ! .. .. ! ! AULA ! ! .. .. ! D ! S2 +::+::::::::::: .. ! E !CBR+ ! ! .. -------------------++------------- ! ------------- ! .. !SISTEMA OPERATIVO S6 de gesti�n ! ! A ! .. ! de accesos internos a ! ! U ! ---------- ! ! .. ! ele mentos de INTRANET pero ! ! L ! AULA ! ! .. ! no de INTERNET ! ! A ! S3 +::+::::::::::: ---------------------------------- ! S !CBRo ! ! .. ! ------------- ! .. ! I ! .. ! N ! ---------- ! ! .. ! T ! AULA ! ! .. ! R ! S4 +::+::::::::::: ! A !DELIBERACION! ! .. ! N ------------- ! .. ! E ! .. ! T ! -----------! ! .. ! ! AULA ! ! .. ! ! S5 +::+::::::::::: ! !EMOCIONES ! ! ! ------------- ! -------------------------
Fig 23 - Modelo Intranet de la arquitectura del cerebro en estado de vigilia. La meta emergente de la ayuda de Internet es, por ejemplo, la de la creaci�n y demostraci�n de un teorema. En el cuerpo de cinco aulas de Intranet se gestiona en paralelo con grupos de homunculi tontos que avisan sus avances en un c�digo compartido, a todos los dem�s con CPUs interconectadas. Cada aula es una Subrred S de la red de Intranet, simulando un compartimento mental. Los homunculi tontos del aula S1 son cr�ticos y memoriosos que muestran justo temor de reincidir en pasadas equivocaciones registradas en su memoria como casos, esto es, son t�picos ejemplos de razonamiento basado en casos (Fig 8) con tendencia negativista (CBR-). Tambi�n los homunculi tontos del aula S2 tienen memoria de casos anteriores. Tienden a respaldarse en los aspectos constructivos y positivos detectables en los casos previos memorizados y tra�dos a colaci�n (CBR+). Los homunculi tontos de S3 han adquirido la propiedad de tener "cara de jugadores de p�ker", son fr�os y racionales y no exteriorizan ni gustos ni disgustos. Son muy influ�dos por S1 y S2 pero gestionan las se�ales provenientes de dichas aulas, junto con las propias, filtrando sus componentes emocionales, de tal manera que el saldo exprese la componente de razonamiento fr�o Basado en Casos (CBRo). Aqu� se aplica el principio de Papert, que afirma que el crecimiento mental[76]
se basa en la construcci�n de nuevos sistemas de gesti�n que administran de una nueva forma las habilidades ya adquiridas (Minsky M, p102). En el aula S4 est�n los homunculi tontos creativos e imaginativos, que no se conforman con aportes cansadoramente repetidos (Deliberaci�n, Fig 8). El mix mostrado en la Fig 8 est� dado por la interacci�n del subconjunto S1 a S4, siguiendo la aseveraci�n del Principio de Papert. En S5 est�n los homunculi tontos emotivos y art�sticos, que exhiben sus sentimientos de base cognitiva (Ap�ndice 7). Por una nueva aplicaci�n del principio de Papert gestionan las ideas ya desarrolladas previamente en ausencia de emotividad, de manera que la decisi�n final del conjunto se coloree inevitablemente de los deseos, sentimientos y emociones del "compartimento" que los manifiesta. Se simplifican aqu� las subrredes a solamente cinco y en el casillero "Enlaces" se ocultan complejas interconexiones entre las cinco aulas S1 a S5, de a dos, de a tres, de a cuatro y finalmente de todas las cinco. Se divide el Sistema Operativo en dos grandes funciones: la de acceso relacionada con la comunicaci�n con la realidad externa a Intranet (el cerebro) y con el ingreso de pautas para constru�r metas; y la funci�n fenomenol�gica relacionada con el seguimiento de los procesos y fen�menos internos. Internet constituye el mundo externo excitador y modificador del Intranet. Adem�s, en peque�a medida, es modificado por este �ltimo. Ver tambien el Ap�ndice 1.
2) Existe una secuencia del desarrollo para el cerebro. Integra por un lado a los sentidos fisiol�gicos en una totalidad. Tambi�n integra a las funciones superiores en otra totalidad. Da entonces origen a dos diferentes aspectos de la conciencia de acceso (ver Ap�ndice 1, Tercer nivel), la de acceso para la integraci�n sensorial y la fenom�nica para la integraci�n "superior". (Marvin Minsky con sus cerebros A y B, donde B es capaz de estudiar al cerebro A operando con informaci�n del medio externo; Newell con su gran salto).
3) El cerebro opera como una totalidad autoorganizada. La visi�n hol�stica (Gestalt) o sist�mica la imagina como sociedad o mejor como parlamento de la mente, capaz de hacer emerger compromisos e integraciones: el total es superior a la suma de las partes. Asimismo est� formado por compartimentos o subsistemas jerarquicamente organizados, segun el Principio de Papert. No hay sociedad compleja que pueda sobrevivir si en ella todo es pura interacci�n: decaer�a sin freno en presencia de cualquier fluctuaci�n ambiental (Minsky p. 319). Pero con una arquitectura sin sobre�nfasis ni de interacciones ni de jerarqu�a, la fluctuaci�n ambiental lo muestra como sistema abierto compuesto por estructuras coadaptadas; y dicha fluctuaci�n ambiental puede hacer emerger orden por fluctuaciones.
4) La gente obedece inicialmente a una pulsi�n interna que la lleva a participar en actividades de acci�n integradora de sus funciones cerebrales. No siempre ese comienzo sigue adelante. S�, en casos cuando la funci�n de alerta se activa m�s all� de un retraimiento inicial negativo.
* PROPUESTA
En la Fig 23 se hace un an�logo de c�mo funciona una biorred seg�n esta propuesta. Aparece la terminolog�a de Intranet, que es como se empez� a llamar a mediados de 1995, al subconjunto de CPUs interconectadas y con una salida unificada hacia Internet (www, FTP, e-mail). En dicho esquema aparecen diferentes tipos de z que simulan la actividad resultante de
El listado de siete subrredes o protomentes de la Fig 23 ya se ha encarado en el comentario a esa gr�fica. La nomenclatura a usar para el sistema operativo desdoblado es af�n a la de Minsky, qui�n llama cerebro A al que est� en contacto con el mundo exterior y lo puede estudiar (simulado en dicha Fig 23, con la menci�n "Sistema Operativo, acceso entre Intranet e Internet") y llama cerebro B (sin�nimo, "mente") al que est� en contacto con el cerebro A y lo puede intentar estudiar (mencionado en la Fig 23 como Sistema Operativo S6). Completando lo all� se�alado:
* El Sistema Operativo para el acceso entre Intranet e Internet est� relacionado con el cerebro A y sus t�picos mecanismos paleoemocionales o sea muy primitivos (Goleman), que son fundamentalmente de atenci�n y, adem�s, de aceptaci�n de la b�squeda y de esperanza de logro de una soluci�n. Su voto positivo est� impl�cito, porque es condici�n sine qua non para activar el comienzo del proceso de maduraci�n del pensamiento.
* La protomente S1, con su voto s1 binario, que puede ser -1 � 1, es la subrred cr�tica que se especializa en los detalles negativos y en las malas experiencias previas del tema (CBR-, razonamiento basado en casos negativos). S1 tiene componentes de sentimientos de base cognitiva. La primera sensaci�n que se tiene frente a un problema es la de regresi�n a una etapa primitiva, ya sea negando la existencia del problema, ya sea poniendo en duda la fuerza para enfrentarlo: tipicamente ambos se�alan la actuaci�n de S1. Hace un siglo, Sigmund Freud puso �nfasis en la "experiencia negativa", en saber lo que no se debe hacer, con censores internos que disuaden al ser humano de no reincidir en lo que se ha aprendido a evitar. Parece ser una subrred seroton�nica, generadora de depresi�n y letargia (Ap�ndice 5, Blackeslee, Magrack, p.3). Por convenci�n se dir�, en este caso, que s1(t) positivo implica que se aprueba seguir adelante con la maduraci�n de una soluci�n al problema y negativo, que se critica, se rechaza, se censura el esfuerzo subsiguiente. Esa subrred llega asincronicamente (Hopfield) a un espacio de decisi�n conjunta. Mientras va madurando la decisi�n de voto env�a se�ales que inicialmente ser�n -1 y luego, segun el caso, -1 � 1, que equivalen a pulgar para abajo (rechazo) o para arriba (aprobaci�n). Se parece a la teor�a del vidrio de esp�n. Cumple con la restricci�n s=s(t): el voto es adaptivo.
* La protomente S2, con su voto binario s2(t), corresponde a otra subrred, que busca componentes positivos en los casos similares memorizados, CBR+ (�ser� su neurohumor la anfetamina biol�gica?). Tiene que ver con la pulsi�n o alerta mencionado como Supuesto B�sico 4, p 76, esto es, con las ganas de seguir adelante con el problema, por lo cual este �ltimo tipo de sentimientos de base cognitiva no se puede exclu�r de su operaci�n. Cuando el proceso no anda, dichas ganas se manifiestan recurriendo a un subgrupo o agencia enteramente diferente, con otros recuerdos.
* La protomente S3, con su voto binario s3(t), es la subrred para CBRo, que analiza lo adelantado por S1 y S2 con fr�a l�gica y como fr�a
* S4, con su voto s4(t), es la subrred de la "deliberaci�n", de la combinatoria, de la creatividad, especializada en evaluar si la idea bajo la lupa es "una repetici�n cansadoramente aburrida" (voto negativo) o rompedora de pautas tipificadas (voto positivo). Curiosamente, esta misma subrred se caracteriza por repetir siempre lo mismo, en el sentido de romper siempre pautas preestablecidas, innovar sistematicamente, modificar barreras preexistentes. Es una conducta previsible cuando se la observa en forma pura y aislada, aunque sea imprevisible en qu� direcci�n va a navegar, como parece que es habitual para el pensamiento. Su operaci�n normal es ser anormal. Se puede aseverar que su especial forma de introducir transiciones de fase del desequilibrio (de un orden de ideas a otro orden de ideas diferente) es la respuesta a genes comportamentales de la especie humana que una vez expresados como redes siempre deben intentar hacer lo mismo, producir variaciones y saltos. Esta conducta resulta trascendente para la inteligencia humana, pero no m�gica (Ap�ndice 8). Lo que parece m�gico es el hallazgo de formas de aprender a aprender de efectividad fuera de lo com�n. Es interesante que si se tiene una forma concreta de saber si el problema ha encontrado su soluci�n, el humano podr�a autoprogamarse para ir combinando posibilidades hasta hallar dicha soluci�n, salvo que se distraiga o renuncie. Al interpetar las definiciones de A. Newell sobre la inteligencia, se le debe atribu�r a la creatividad una indudable base cognitiva. En una impasse de Newell, el cerebro apela a todo lo que sabe de combinar y barajar opciones para salir de esa impasse. La creatividad se condiciona por lo que ya se sabe y se ejercita mediante reelaboraciones sobre una base cognitiva (Ap�ndice 8). La creatividad abarca mucho m�s que lo meramente intelectual: hay creatividad en arte, en ritmos y pasos de baile, en exhibiciones gimn�sticas, qu� no: si la subrred creativa fuese la �nica sin otras complementarias, el ser humano ser�a un camale�n mental, e incluso un camale�n f�sico.
* S5, con su voto s5(t), es el conjunto de subrredes ubicadas en el sistema l�mbico (Walter J. Freeman, I&C, N�175, p.30, 1991) y que resume sentimientos y pasiones de base cognitiva (odio/amor, envidia/alegr�a, complacencia/disgusto), imposible que no ti�a buena parte del cerebro con sus atributos e imposible que no contribuya como importante fuerza impulsora de toda actividad. (Blackeslee, Magrack, p.3). A las computadoras actuales les da lo mismo estar conectadas o desconectadas, estar en un ciclo sin salida, en un ramal muerto o a punto de terminar con la explicaci�n de la etapa de implosi�n de una supernova. Algo imposible de atribu�r a un humano sano. El motivo de la diferencia ya se ha comentado antes: las computadoras no nacieron en un entorno alarmante donde la supervivencia ser�a la pista de un buen dise�o anterior a la prueba de
* S6 con su voto s6(t), es el sistema operativo del cerebro B de Minsky. En hip�tesis monitorea el acceso a la conciencia fenom�nica o P (Ap�ndice 1) relacionada con las funciones superiores - ver segundo supuesto b�sico de p 76. Ese cerebro B es, en este texto, sin�nimo de mente, con base neurof�sica, con un sistema operativo S6. Exige un nuevo tipo de atenci�n o alerta, tambien en hip�tesis inexistente en mam�feros, con la excepci�n del ser humano. Esa excepci�n aparece tanto en vigilia, por ejemplo con ondas cerebrales beta, cuanto en el estado de semi-vigilia con ondas cerebrales alfa. En la p 73 ya se ha sugerido que la funci�n del "alma humana" es la de activar el mecanismo de estos nuevos tipos de alertas y alarmas. Es tema en incipiente debate. Las acciones de los sistemas operativos A y B se corresponden con la conciencia de acceso. Segun se grafica en la Fig 23, S6 es la parte de la conciencia de acceso que s�lo indirectamente tiene que ver con el estado del mundo externo en un momento dado. Directamente, tiene que ver con el proceso abstracto de maduraci�n de una acci�n a emprender a trav�s de enlaces entre las protomentes participantes. Es la subrred monitora y supervisora del proceso de maduraci�n y es la que busca la calidad en las tentativas de decisi�n. Esta subrred cumple con el papel fundamental de declararse conforme (manteniendo la atenci�n) o disconforme con todo el proceso, con lo cual aparece en general un proceso c�clico (Baddeley). S6 parece controlar ciclicamente al pensamiento. La informaci�n pertinente deja de estar en la frontera de la conciencia y pasa al preconciente (la antesala de la conciencia) de Freud, de donde suele reemerger produciendo un bucle articulatorio que reactiva a la informaci�n antes usada. Cuando un humano se�ala que a un dado tema hay que seguirlo pensando, est� revelando el voto negativo de s6(t). Los m�s modernos puntos de vista acerca de la arquitectura de la atenci�n y la conciencia, tratan de minimizar la incidencia de S6, se�alando que para funciones superiores de control se pueden lograr autoorganizaciones del resto de las subrredes que lleve a una estructura de datos diferente de la meramente aleatoria, que permita aprender y con ello sacar conclusiones. La tarea de perfeccionar arquitecturas en redes neurales se realiza tambien por aprendizaje reforzado, donde el s� o el no final de un proceso previo sirve de base experimental para procesos ulteriores. Hay toda una sistem�tica ya publicada que muestra c�mo se perfeccionan arquitecturas de redes neurales. Esto no quita que en invertebrados como las nudibranquias existan neuronas que satisfagan el papel de monitor o supervisor, que tambien es plausible que existan en el cerebro humano autoorganizado.
MODELO DE LA "GLOSOLALIA" (EMPLEO DE LENGUAS MULTIPLES)
A esta altura corresponde destacar que cada una de las protomentes S1 a S5 tiene un sistema operativo espec�fico diferente. No comparten un idioma �nico como el de S6. Por as� decir, los alumnos de S1 hablan en dan�s, los de S2 en franc�s, los de S3 en portugu�s, los de S4 en japon�s y los de S5 en ingl�s. (Minsky, 6.11 y 6.12). Las protomentes quiz�s se comunican en mental�s, que es el idioma de S6 y del sistema operativo A.
A conoce del mundo externo y B (o "mente") conoce de A (Minsky).
El cerebro A, como intelecto superior, se interpreta como un sistema de procesamiento de informaci�n compartimentalizado y multiobjetivo, esto es, con una meta distinta para cada compartimento o protomente que lo integra. Posee un sistema operativo que lo conecta con el entorno y lo activa; los datos de dicho entorno y las experiencias preparadas como reglas y metarreglas, pueden ser almacenados, compartidos imperfectamente y operados. Los procesos y sus memorias espec�ficas, dentro de cada compartimento, no son accesibles al resto: s� lo son las resultantes, variables en el tiempo, de cada uno de esos procesos.
El cerebro B es otro sistema operativo que activa la puesta en com�n para el logro de una �nica meta general y es, entre otros atributos exclu�dos del an�lisis, una m�quina de diferencias de D'Alembert que autoorganiza el escrutinio de las resultantes de los procesos intelectuales superiores en el cerebro A y que intenta la orquestaci�n conjunta del parlamento de la mente o de la sociedad de la mente, esto es, busca que las resultantes de cada protomente influyan sobre el resto.
Cada uno de los cinco m�dulos principales S1 a S5 de la Fig 23, que significan protomentes/subrredes muy esquem�ticas, cumple aproximadamente con lo que la atribuci�n de papeles le ha fijado y va dando su voto sj(t) durante la maduraci�n del proceso mental creativo y deductivo. Superpuesto se imagina un Sistema Operativo S6 encargado del monitoreo del proceso y del monitoreo general, ya que si de un cerebro se trata, una se�al de hambre o dolor debe interrumpir la tarea para unificar fuerzas que apunten a preservar la supervivencia. Tiene que haber balance de protomentes o la especie humana ya habr�a sucumbido (Minsky M, 4.5). La energ�a de c�mputo de Hopfield, modificada para adecuarla a este modelo, ser� el "escrutinio" de los votos, reinterpretado como libertad, tensi�n o esclavitud de los grados de libertad entre subrredes.
MODELO DE LAS PALABRAS CRUZADAS
La tarea por la cual protomentes distintas intentan llegar a un acuerdo conjunto, es an�loga a la tensi�n de pulsiones diferentes. La confecci�n de palabras cruzadas en dos dimensiones donde casi todas las letras a incorporar resultan tensadas por dos pulsiones superpuestas es una primera
MODELO DE LA BANDA DE JAZZ
Cada miembro de una banda de jazz semeja a una distinta de las protomentes de la Fig 23. Luego de un per�odo de remanso acotado y ceremonioso (nadie se atreve a satisfacer la meta creativa en condiciones inicialmente desfavorables), uno de los m�sicos se siente inspirado, se independiza de la rutina y empieza su turno para una excursi�n. Tentados por el desaf�o, el resto de los m�sicos sienten ataduras y afecci�n hacia la nueva ruta ensayada y hacen lo que pueden por colaborar con el liderazgo. El turno se repite para todos los m�sicos. Los m�s brillantes son los que m�s liderazgo ejercen y mejor afectan y logran ataduras sobre los dem�s. Finalizan todos con un acompasado acuerdo y con el silencio bonificado por la tarea cumplida.
MODELO DE D'ALEMBERT O DE LA MAQUINA DE DIFERENCIA
En lugar de que los m�sicos hagan lo que pueden, aqu� aprenden del l�der. Complementando al modelo de las palabras cruzadas, se puede postular el empleo de una m�quina de diferencias (D'Alembert, segun Minsky, 7.9) para la finalizaci�n de una tarea cerebral. Cuando la descripci�n de situaciones (en este caso, la realidad de lo que se ha logrado) y la descripci�n de metas (la finalizaci�n de la tarea intelectual) coinciden, el proceso ha madurado y la explicaci�n queda iluminada. En el caso contrario, por modelo modificado de la Jazz Band, se debe acercar la situaci�n previa a una nueva situaci�n aprendida resultante de la docencia contagiante del l�der (en este caso, la protomente) que ense�a. Salvo estas sutilezas, el modelo coincide con la Fig 11.
MODELO DE LA RED NEURAL
El conjunto de la teor�a expuesta se realiza a la manera de la arquitectura interconectada y subsimb�lica de una red neuronal. El cerebro opera sus protomentes simultaneamente y el neurocient�fico se halla muy lejos de entender c�mo es el mecanismo de integraci�n de esas protomentes en un �nico objetivo, esto es, c�mo opera el sistema operativo S6. Pero al adquirir experiencia en los resultados de manipular subrredes neurales artificiales, intuye que la explicaci�n buscada debe recurrir a esas notables estructuras. Por ejemplo, en 1982 Amari ya construy� redes neurales con inhibici�n recurrente que explicar�an la habilidad de nodos de competir entre ellos y formar ordenadamente una selecci�n global. Los nodos gradualmente se inhiben reciprocamente hasta que solamente uno emerge por encima del valor de corte o umbral. Y si es neuroanatomista, reconoce como el sitio para dichas altas habilidades integrativas y racionales, al neoc�rtex. Finalmente, la forma c�mo la red logra la minimizaci�n de la energ�a de c�mputo es el objeto b�sico del estudio detallado del par�grafo siguiente, sobre la base de las hip�tesis de Hopfield.
El modelo no es, a primera vista, similar a otras representaciones de la tarea intelectual que ha elaborado la teor�a unificada de la cognici�n, basadas en espacios de problemas poblados de operadores, listas abiertas y cerradas formando colas, impasses y avances a trav�s de su resoluci�n
Es tradicional suponer que en el cerebro/mente existe un hombrecito bastante tonto, (homunculus) o muchos (homunculi), encargados de las acciones m�s misteriosas del �rgano. Las computadoras familiares que se adquieren habitualmente, as� como los sistemas de Intranet, es obvio que tienen sus homunculi, no tan tontos: son sus usuarios. El modelo afirma que dentro de los homunculi habr�a otros homunculi m�s tontos a�n, a la manera de agencias conteniendo subagencias, o programas estructurados de computaci�n conteniendo subrrutinas triviales. En el l�mite ser�an agentes mec�nicos repitiendo 0,1,0,1... As� se visualizan las aulas de Intranet, pobladas de homunculi tontos, expertos en realizar trucos para satisfacer la especialidad que le ha asignado la divisi�n modular de tareas.
MODELO DE LA MENTE DISTRAIDA
Se introduce tambi�n un estado idealizado para un cerebro A distra�do, desconectado de los sentidos fisiol�gicos y sin su t�pico alerta que es el requisito normal de la vigilia o de la conciencia. El cerebro B no tiene mucho que hacer si su alerta t�pico tambi�n est� desconectado. A ese estado se lo considera el de la MENTE DISTRAIDA o mente en blanco, l�mite biotermodin�mico de la atenci�n t�pica del sistema operativo del cerebro A.
MODELO DE LA MENTE EXCITADA.
Este es un segundo estado idealizado. El cerebro se ha desdoblado en A (en contacto con la meta de resolver el problema) y B (en contacto con A). La mente excitada A es la que se halla en condiciones cercanas al m�ximo de alerta y la parte B es la que reconoce que A est� cerca de ese m�ximo. En dicho estado, surge la experiencia consciente de confusi�n t�pica de la mente excitada, que se parece al dolor. La confusi�n es independiente del �mundo exterior. El dolor refleja perturbaciones exteriores. Ambos impelen a buscar v�as de escape (Minsky, 6.14). El escape del estado de confusi�n se construye racionalmente combinando y recordando escapes previos parecidos. A medida que el cerebro procesa informaci�n y recolecta nuevos datos, elimina protoborradores conscientes y privilegia otros que activamente intentan salir de la confusi�n. (Dennett).
MODELO DE LA MENTE RELAJADA E ILUMINADA
En el �ltimo estado mental idealizado, el de la mente relajada, un dado
DOS EXPRESIONES DEL MODELO DE LA AUTOORGANIZACION MENTAL CON SUBRREDES
El modelo cuantifica la historia temporal del sistema operativo S6 ejecutando el escrutinio autoorganizante. Se le da la forma de dos expresiones, esto es, una funci�n objetivo termodin�mica y una restricci�n, t�pica de un sistema operativo en acci�n, que establece un ordenamiento en el acceso de se�ales.
* La primera, ec. (6), es la energ�a de c�mputo para subrredes interconectadas a minimizar.
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El signo negativo con el cual comienza el t�rmino de la derecha, refleja
que si el parentesis (sigmai.sigmaj) resulta positivo (ambos pulgares para
arriba o ambos para abajo), se contribuye a minimizar la energ�a E*.
sigma es el signo positivo o negativo que significa un pulgar para arriba
(aprobaci�n) o para abajo (rechazo) en el an�lisis de la idea en
maduraci�n. Se entiende que sigma = sigma(t). o sea que el voto va madurando,
con el pasar del tiempo de proceso, a trav�s del consenso de las otras
subrredes.
i�j indica que el voto de la subrred j no debe ser avisado a ella misma.
=> MIN, se lee "la funci�n objetivo previa debe tender a un m�nimo".
Vij es cada potencial, actividad o est�mulo el�ctrico, uno para la ida y
otro, redefinido, para la vuelta, entre la subrred j (fuente) y la i
(sumidero). Estos est�mulos presentan dos casos: son democraticamente
iguales para S1 a S5, pero ya no lo son cuando participa la subrred
S6, supervisante y autorreferencial, pues ella requiere, por la �ndole
de la divisi�n del trabajo, un trato de ama a esclava hacia las
restantes subrredes.
* La segunda expresi�n, es la ec. (5a). Se trata de una restricci�n a la
Esa coincidencia se da en dos casos, cuando rige la mente distra�da (todos
los pulgares para abajo), debido a la prevalencia del sustraendo y cuando
acab� la maduraci�n de una idea (todos los pulgares para arriba), debido a
la prevalencia del minuendo.
La red S6 supervisora vota en el primer caso por no, (-1); y en el segundo
caso por si (+1).
* APROXIMACION PARTICULAR A LA TEORIA GENERAL
En el modelo presentado est� impl�cito, a priori, que la subrred
supervisora S6 env�a siempre votos negativos durante la maduraci�n, hasta
el final, ocasi�n cuando invierte su voto. Esto permite construir un
circuito que elimina S6 por superabundante. Con esa postura, las
expresiones de (7)
resultan ser casos muy simplificados de (5) y (6) con las siguientes
interpretaciones adicionales
Obs�rvese que de la ec. (7) se ha exlu�do la subrred supervisora y se ha
tomado el valor medio (media de potenciales presumiblemente poco diferentes
entre s�) correspondientes a los (N2 - N), en este caso 25-5= 20, Vij
significativos. La restricci�n (5a) sigue vigente.
En las ejemplificaciones que siguen interpr�tese que E* es la funci�n
objetivo y que E' es un auxiliar m�s sencillo para explicar la idea b�sica.
* APRENDIZAJE NO SUPERVISADO Y ESTRUCTURA DE DATOS.
La maduraci�n de una idea para intuir un teorema y luego verificarlo a
partir de otros ya probados tiene el significado de un aprendizaje,
transici�n de fase del desequilibrio con "sorpresa o informaci�n a
posteriori" luego de una "desinformaci�n a priori". Para que se d� un
aprendizaje sin un maestro real, es necesario que los datos recibidos como
input tengan estructura, reinterpretable como datos de la base cognitiva
con un maestro virtual oculto en ellos mismos. Estos detalles son
significativos, ya que desenfatiza la habitual separaci�n entre aprendizaje
supervisado y no-supervisado. Es imposible un aprendizaje no-supervisado
puro. Con datos aleatorios ninguna mente puede aprender otra cosa que la
autorreferencial, o sea que los datos son aleatorios, "aprendizaje" casi
nulo, demasiado trivial para provocar sorpresa.
29.mar.2000 Pulsar tecla de vuelta Vuelta a Portada
Vuelta a �ndice de Biotermodin�mica del Cerebro
Ra�l Barral - Carlos von der Becke: Biotermodin�mica del Cerebro - 2000[84]
funci�n objetivo previamente mencionada, que exige la coincidencia de los
sgn Sigma {Vij. (sigmaj(t) + 1)/2 - Voi} (5a)
_
E' = E*/ Vij(t)�= - � (�i��j) => MIN (7)
i�j
i = 1,2,3,4,5 j = 1,2,3,4,5
s6 = +1 (FIN de la maduraci�n)
s6 = -1 (en el otro caso) (8)
[85]