Carlos von der Becke - Biolog�a 33
MODULO II UNIDAD 2 CAPITULO 3
REINOS BIOLOGICOS
Desde la d�cada del setenta se distingue procariontes (moneras) y eucariontes (protistas, hongos, plantas y animales). Ya hemos empleado esa clasificaci�n muchas veces con los cinco reinos. No sabemos a ciencia cierta cu�les de ambos existieron antes. Todos los procariontes modernos tienen una caracter�stica de simplicidad, que no sabemos si es casual o resultante de una tecnolog�a avanzada: sus genes no est�n fragmentados. Esto significa que no est�n interrumpidos por mensajes mudos. En cambio los eucariontes siempre tienen genes fragmentados, lo cual es m�s cercano a lo que uno imagina para una informaci�n bruta, sin pulir. Ciertamente que los procariontes no necesitan maquinaria para pulir esa informaci�n, por lo que, desde ese punto de vista, son m�s simples. Pero sobre todo debemos fijarnos, Chou, en la informaci�n, en el dictador, no en los detalles de segunda prioridad. El tema queda para el m�dulo III, pues su descripci�n es molecular. Los procariontes modernos, sin genes fragmentados, encabezan el listado de los reinos. El nombre de su reino es el de reino de las moneras. Su estudio es m�s sencillo, tienen menos cosas, pero parte de esa sencillez parece un real logro de la evoluci�n. Es como se�alar con poca agudeza que los virus o los pl�smidos conjugativos son elementos vivientes primitivos. Al contrario, son bien modernos, se especializaron brillantemente en ser de tama�o peque�o, de tal forma de poder medrar como par�sitos de las c�lulas vivas, que necesariamente debieron estar antes. El oficio, la profesi�n, el nicho de los virus y de los pl�smidos consiste en vivir a costa de las c�lulas que parasitan o ayud�ndolas inclusive, a sobrevivir favorablemente. No tenemos argumentos valederos para decir que sencillez implica primitivismo. La b�squeda de esta sencillez moderna y orientada fuertemente, no es un regresi�n sino que es un avance vital, an�logo al de la b�squeda de la complejidad biol�gica. Esta novela de misterio tiene laberintos con apasionantes bifurcaciones. El caso general, sin embargo, es el avance biol�gico ligado a la creciente complejidad. En el Cuadro 1 de este m�dulo apreciamos los cinco reinos. Los procariontes no tienen ni genes fragmentados ni cromosomas en un n�cleo. Tienen otras formas para sus genes, que pueden ser m�ltiples y muy distintas. Los detalles son estrictamente de biolog�a molecular y no los introducimos a esta altura.
CUADRO 1
1. NOMBRE DEL REINO
2. NUTRICION
3. TIPO DE MENSAJE GENETICO
4. METABOLISMO DEL OXIGENO
5. REPRODUCCION
6. ESTRUCTURAS Y DESARROLLO
7. DETALLES TIPICOS
Supongamos que entre los cinco reinos anotados, la vida "moderna" comenzara con el reino de los procariontes. Seguramente derivar�an de ancestros con genes fragmentado que ya se extinguieron: parece demasiado poco probable que ya desde un principio los genes estuviesen prolijamente unificados en un solo mensaje sin fragmentos inertes o mudos en su interior. Esos ancestros poseyeron cierta maquinaria muy primitiva para recortar los fragmentos mudos y quedarse con la parte �til. Los procariontes modernos consiguieron escapar de la obligaci�n de arrastrar esa maquinaria. Al irse omitiendo por error (error cuya consecuencia es un acierto m�s importante) la informaci�n inerte o muda, los procariontes modernos tienen su mensaje entero y no fragmentado.
Queda claro por qu� no necesitan la maquinaria correctora que unifique los fragmentos: la evoluci�n de la informaci�n ya evit� esos mismos fragmentos. Los eucariontes modernos, que son todos los seres vivientes restantes, tienen genes fragmentados, maquinaria para unificarlos en el momento del uso, cromosomas en el n�cleo y tambien org�nulos como las mitocondrias y los cloroplastos.
Queda claro tambi�n que antes de la vida moderna hubo otra vida no demasiado distinta, pero muy extra�a en algunas de sus caracter�sticas. Los bi�logos encuentran a�n hoy en d�a cuatro tipos de arqueobacterias que poco tiene que ver ni con los procariontes, ni con los eucariontes. Es sabido que la atm�sfera terrestre primitiva carec�a de ox�geno, que basicamente fue generado como gas O2 por la vida posterior. En ausencia de ox�geno gaseoso, la nutrici�n de esos procariontes segu�a un esquema anaer�bico, que significa sin ox�geno. Sus alimentos eran las mol�culas org�nicas sintetizadas por milenios de sol y de rayos el�ctricos en una atm�sfera primordial de gas metano, gas di�xido de carbono y gas amon�aco, entre otros. Los organismos primitivos no podr�an ser autotr�ficos, esto es, sintetizantes de alimentos, dado que justamente los imaginamos primitivos, sin esas habilidades de alta complejidad. Es mucho pedirles que supiesen fotosintetizar desde el primer d�a en que aparecieron. Tendr�an que ser heter�trofos, consumidores de alimentos de otro origen que no sea el propio, como lo son todos los organismos microsc�picos (o no) que atacan a los alimentos que el hombre ha producido para su uso y que estima que le pertenecen. Consum�an sobre todo las mol�culas org�nicas ya disponibles.
En la figura 20a vemos el escenario de hace tres mil quinientos millones de a�os Aparecen entonces arqueobacterias, bacterias primitivas, con genes fragmentados ancestros tanto de los procariontes como de los eucariontes) anaer�bicas y heter�trofas. La crisis de esta primera etapa se puede razonar as�: los microorganismos ancestrales consum�an sus mol�culas nutritivas m�s r�pido que lo que el sol y los rayos el�ctricos las pod�an reconstruir. Una bacteria primitiva recib�a el beneficio de la siguiente cadena de causas y efectos: cuando otra sucumb�a por sus defensas primitivas, las mol�culas de carbono, nitr�geno y f�sforo que hab�a sintetizado eran justamente las que necesitaba; al lisar (desarmarse) la bacteria muerta enriquec�a la zona donde esto ocurr�a. Los mecanismos que provocaban la muerte de otra bacteria pasaban a ser los mecanismos para la supervivencia de la que resultaba letal para ella. As� como la bacteria que est� programada para duplicarse tiene que ser buena qu�mica para fabricar, si puede, las mol�culas indispensables, encuentra ventajas en ser buena qu�mica para producir antibi�ticos con los cuales, a trav�s de un vericueto m�s largo, pudiese obtener las mol�culas indispensables que no sab�a fabricar eficientemente. Las que no acertaron con producir antibi�ticos empezaron a engullir bacterias enteras, a�n m�s grandes que ellas mismas, fig FFF, para obtener las mol�culas m�s valiosas que atesoraban en su interior. Esto dicho sin finalismo ni teleolog�a, sino como unamanifestaci�n de los hechos desnudos de intenci�n.
Pero
el reciclo de mol�culas y de otras bacterias tiene un l�mite y la
habilidad heterotr�fica tiene como cuello de botella la inexistencia
progresiva de esas mol�culas valiosas de dif�cil s�ntesis. Queda claro
que las mol�culas org�nicas primordiales eran un recurso no renovable.
El alimento no alcanzaba, lo mismo que hoy en d�a.
La salida de esta crisis aparece en la figura 20b. El problema planteado
hall� su soluci�n en diversos tipos de fotos�ntesis anaer�bicas muy
primitivas y en la posibilidad asombrosa de la fijaci�n del nitr�geno
atmosf�rico (quimios�ntesis), combinado con el avance en eliminar
la maquinaria que unifique mensajes fragmentados. Esto �ltimo significa
que los procariontes ya se establecen como tales, sin genes fragmentados,
acompa�ados por algunas bacterias ancestrales con genes fragmentados,
que tambien siguen su evoluci�n, absorbiendo los restos que les dejan
los procariontes que los dominan por su eficiencia en usar de los
recursos escasos. Deben las ancestrales ir cambiando de oficio,"dedic�ndose
a parasitar" a las dominantes, explicaci�n despojada de finalismo
y teleolog�a. Esos ancestros iban mejorando gradualmente la maquinaria
eliminadora de fragmentos mudos del mensaje gen�tico. En la figura
20b aparecen tambien otros mecanismos que condujeron a bajar el tenor
de amon�aco atmosf�rico. El hidr�geno fugaba continuamente de la
atm�sfera terrestre hacia el vac�o interplanetario debido a que por
su escasa masa pod�a llegar a adquirir la velocidad de escape necesaria
para ello.
RADIACION ADAPTATIVA DE LOS PROCARIONTES ANAEROBIOS
En la figura
20c se esquematiza el conjunto de circunstancias t�picas de la vida
hace dos mil millones de a�os. En primer lugar observamos que ha surgido
la fotos�ntesis aer�bica, m�s moderna que la anaer�bica, unida a la
fijaci�n de nitr�geno quimios�ntesis) en las cianobacterias. Por una
falla en el mecanismo de duplicaci�n, los diversos organismos unicelulares
procariontes no alcanzaban a desprenderse. No viv�an con independencia
ni aisladamente. Las cianobacterias forman largos rosarios donde empieza
a haber alguna divisi�n del trabajo y alguna comunicaci�n con se�ales
qu�micas. El proceso de fotos�ntesis aer�bica utiliza la energ�a solar
para producir hidratos de carbono a partir de CO2 y H2O. (Se trata
de un excelente alimento para las bacterias par�sitas). Se libera
ox�geno molecular, que es un fuerte destructor para cualquier tipo
de mol�cula org�nica y m�s a�n de las primitivas. Ese ox�geno molecular
gaseoso exist�a solamente como trazas en la atm�sfera primitiva. Ahora
hay un problema y un avance, un gran salto. que se har� cada vez m�s
importante. Las explicaciones son aqu� de biolog�a molecular (m�dulo
III). El problema: el ox�geno agrede a los seres vivos que lo han
generado, los destruye. Los avances, tales como se los observa en
las cianobacterias que a�n no se han extinguido y se pueden estudiar
vivas: el gradual aumento de ox�geno coevoluciona con ciclos metab�licos
preexistentes y genera nuevos compuestos de gran valor biol�gico,
por ejemplo para regular mejor las membranas protectoras de las c�lulas
o actuar como hormonas. Esto sucede con los �cidos grasos insaturados
y con los esteroles, por dar dos ejemplos. Comenzaron siendo s�ntesis
cuyas primeras etapas no pod�an ser otra cosa que anaerobias por la
falta absoluta de ox�geno atmosf�rico) y sus �ltimas etapas (m�s modernas)
terminaron siendo aerobias (debido a la acumulaci�n de ese gas). Fig.
21 y 22. En sus or�genes las cianobacterias fueron entonces anaerobias
y terminaron siendo aerobias: est�n registradas las etapas en sus
ciclos metab�licos.
Conclusi�n razonada: Los primeros pasos de todas las s�ntesis biol�gicas
son anaerobios. En los seres vivos aerobios los �ltimos pasos son
aerobios, en cambio en los seres vivos anaerobios, esos pasos no aparecen.
Tienen menor complejidad. La secuencia metab�lica es la huella digital
de la novela de misterio que es la biolog�a.
La consecuencia inicialmente no evidente de la aparici�n de ox�geno
en la atm�sfera terrestre result� en notabil�simas ventajas ulteriores,
pero mientras tanto caus� estragos. Los organismos al morir resultaron
descompuestos por las bacterias degradativas y transformados en CO y
H O, para lo cual se usaba el ox�geno que esos organismos hab�an producido
mientras viv�an. No hubiera habido entonces acumulaci�n de ox�geno
en la atm�sfera, sino apenas vestigios que aparec�an durante la vida
(fotos�ntesis) y desaparec�an al morir (biooxidaci�n), sin desbalance.
Pero esta cuenta no considera que hay inundaciones, pantanos, erupciones
de lava, derrumbes, etc. que tapan seres vivos impidiendo la biooxidaci�n
final. La cantidad de ox�geno de nuestra atm�sfera coincide con los
restos de hulla, carbono y petr�leo que marcan materia viva -ocultada
a la biooxidaci�n tanto por ese tipo de accidentes, como por la sedimentaci�n.
La fig. 20d, muestra lo que suced�a en plena era de las cianobacterias
que cambiaron la composici�n de la atm�sfera. Las palabras clave de
esa figura son "ozono" por el cual se establece una capa protectora
para los mensajes gen�ticos ya que filtra el ultravioleta tan destructor
del ADN; ese ozono es resultante de la aparici�n del ox�geno; "fotos�ntesis
aer�bica" o sea la reacci�n generadora de un gas agresivo, el ox�geno;
"estromatolitos" que son colonias de cianobacterias que aparecen tanto
en restos f�siles prec�mbricos, como en algunos h�bitats actuales
donde no alcanzan a ser tan depredados por seres vivos m�s avanzados
como en la generalidad de los casos; "hierro bandeado" que es una
intrigante prueba mineral de lo que sucedi� hace
dos mil millones de a�os (ver ejemplos) Por otro lado, la uraninita
desaparece, ver ejemplos. En la era de las cianobacterias o estromatolitos,
la mejor profesi�n para los seres vivos era la de vivir del sol, generando
el letal ox�geno Observemos los sedimentos all� dibujados. Como el
ox�geno gaseoso es letal, las bacterias fotosint�ticas anaer�bicas
no pueden menos que dejarse proteger por el agua del ox�geno, aunque
necesitan sol para sus fotos�ntesis. Se les ha complicado el nicho.
Otros heter�trofos anaer�bicos escapan tambi�n del ox�geno meti�ndose
en barros donde todav�a sedimenten restos org�nicos para su consumo.
Su nicho es vivir de ellos. Reflexionando sobre esta etapa, aprendemos
a darnos cuenta como este sistema complejo resulta inesperado en sus
propiedades. Una situaci�n mala se da vuelta para empezar a ser buena,
por lo menos para algunas especies que no tienen la extinci�n como
futuro inmediato RADIACION ADAPTIVA DE LOS PROCARIONTES
AEROBIOS ** MITOCONDRIAS La era final de nuestro estudio es la m�s
apasionante, la fig. 20f. Con una atm�sfera cada vez m�s rica en ox�geno
gaseoso, la gran novedad es la aparici�n de la respiraci�n aer�bica. Aqu� aparecen
las mitocondrias. Esta particular novela de misterio que es la biolog�a
de la fig 20f tiene con las mitocondrias un interesante tema. Hay
dos interpretaciones contrapuestas.
TEORIA DE MARGULIS Una de ellas, a la que daremos m�s �nfasis, alega
que estos org�nulos que forman parte de las c�lulas eucariontes, fueron
antes de esta era 20f organismos unicelulares capaces de autorreproducirse
y de sintetizar la totalidad de sus prote�nas. Conten�an y contienen
las t�picas macromol�culas inform�ticas y estructurales de la vida.
O sea su mensaje gen�tico, su genoma propio. Hoy en d�a toda c�lula
eucarionte tiene dos mensajes gen�ticos: el mitocondrial fuera del
n�cleo y el que reside en el n�cleo, inexistente en las formas que
hasta ahora hemos visto. Tienen modernamente dos c�digos aparentemente
diferentes. El mitocondrial tiene un par de instrucciones diferentes
con respecto al c�digo "universal", que es el que se usa para la informaci�n
en el n�cleo.
TEORIA DE TAYLOR Y DOXON
La otra interpretaci�n asegura que en el origen
de los eucariontes, alguna membrana llena de enzimas de alguna bacteria
muy primitiva protoeucarionte (esto significa previa a la eucarionte)
con los genes fragmentados originales la que sirvi� de base para las
nuevas y excelentes c�lulas eucariontes. Ella encontr� c�mo arreglarselas
con el ox�geno letal y arrug�ndose y separ�ndose del resto de las
membranas, origin� mitocondrias, segun la hip�tesis no-simbi�tica.
La mitocondria es capaz de respirar por un particular sistema de citocromos,
fig 19 en el m�dulo III, que desarroll� y que le di� excelente soluci�n
al problema de la letalidad del ox�geno. �Por qu� se llama "no- simbi�tica"
a esta hip�tesis? Porque la hip�tesis de la profesora Lynn Margulis,
rese�ada en la lectura previa, se refiere a dos simbiontes, la mitocondria
ancestral y un protoeucarionte con genes fragmentados, que encontraban
ventajas comparativas en su relaci�n conjunta. La teor�a opuesta a
la de Margulis se llama as� la teor�a no-simbi�tica de Taylor y Doxon.
En la fig 20f aparece ya el resultado de la simbiosis, un microorganismo
eucarionte (genes fragmentados) con numerosas mitocondrias (con sus
propios genes unificados aparte de los anteriores).
En la fig. 25 aparece la propuesta de Margulis de c�mo pudo ser esa
simbiosis, que requiere que en el momento de bipartirse una c�lula
protoeucarionte se pueda llevar consigo su juego de simbiontes o mitocondrias.
Margulis especula que las mitocondrias de vida independiente, en lugar
de destruir al hospedero que es la c�lula protoeucarionte, se implantaron
en su interior y formaron entre ambas las primeras c�lulas eucariontes.
En la fig. 26 se esquematizan todas estas secuencias de las eras prec�mbricas.
Un desarrollo ulterior importante fue la pluricelularidad (que se
repiti� numerosas veces, con la cual se acort� la vida individual
pero se logr� mayor capacidad de adaptaci�n y especializaci�n celular
(tejidos) a los seres vivos. La condici�n de pluricelular ya se ve�a
venir con las algas, que como se ha explicado, dejaban a sus organismos
unicelulares adheridos unos a otros formando filamentos o hifas pues
no era f�cil la separaci�n durante las biparticiones. Los hongos,
las plantas primitivas y los animales primitivos viv�an en el agua,
donde los huevos y las esporas no necesitaban protecciones especiales.
RADIACION ADAPTIVA DE LOS EUCARIONTES
Hace mil millones de a�os atr�s la radiaci�n adaptativa fue la de
los descencientes monofil�ticos del primer eucarionte provisto de
mitocondrias. La fig 26 y las lecturas siguientes dan cuenta de algunas
etapas ulteriores. fig 26
EL ORIGEN DE LAS PLANTAS 1. El alga ancestral.
Se dice que ser�a demasiado casual que dos veces
algas con alternancia de generaciones hayan invadido la tierra firme,
unas generando ra�ces y las otras, aparentemente m�s primitivas, no.
Lo que confunde es que uno est� predispuesto a pensar que las ra�ces
hubiesen sido un "invento" posterior a la inexistencia de ra�ces.
Ese prejuicio fracasa. La b�squeda de estructuras m�s sencillas y
energ�ticamente m�s eficientes tambien necesita del aumento del valor
de la informaci�n acumulada. Como contrapartida, su adaptaci�n a la
vida terrestre no se ha completado del todo.
En un cierto momento se produjo,
por etapas sucesivas, el "invento" de la semilla, que ampl�a las posibilidades
de supervivencia de las plantas que las utilizan (angiospermas). Por
ejemplo, les permite secarse y morir en las temporadas de clima inh�spito,
sin que resulten extinguidas. La semilla es una estructura protectora
para que la planta embrionaria pueda permanecer inactiva latente)
hasta que las condiciones se tornen favorables para su supervivencia
activaci�n). En esto se parecen a las esporas de las bacterias esporuladas
y a los cigotos de las algas de agua dulce, pero la estructura de
la semilla es mucho m�s intrincada. Comprende el embri�n o esporofito
joven e inactivo, junto con su alimento depositado y su cubierta protectora.
Para entender a la semilla debemos volver a la alternancia de generaciones.
La tienen muchas algas verdes, donde las dos generaciones, esporofito
y gametofito, son independientes y casi siempre del mismo tama�o.
De alli fueron seleccionadas naturalmente para la vida terrestre las
plantas vasculares sin semilla, que tambien la tienen, pero en ese
tipo de plantas vasculares, los gametofitos son m�s peque�os que los
esporofitos. Ambas generaciones son independientes. La cascada de
cambios llev� a que los peque�os gametofitos se redujesen a�n m�s
y perdiesen su independencia. Esto es ya la planta vascular con semilla.
Las esporas de un pino dan origen a un gametofito. El grano de polen
es un gametofito masculino que produce gametos que maduran y acceden
a fecundar, incluso en ausencia de agua, a los elementos femeninos
(conos, �vulos, etc.). Despu�s de la fecundaci�n el cigoto empieza
a dividirse y forma el embri�n, que es el esporofito joven que resulta,
en la semilla, protegido de la intemperie y provisto de reservas alimenticias. En
condiciones favorables ese esporofito con vida latente puede brotar
y dar origen a una pl�ntula que se perpetuar� con gametofitos cuando
llegue a la madurez.
HITOS EN LA EVOLUCION DE LOS ANIMALES TERRESTRES
Al mismo tiempo que se acumulaba O2 e hidratos de carbono de las plantas, la din�mica de la vida de la corteza terrestre "requer�a" un tipo de vida con metabolismo complementario, el de los animales. Con las algas y las plantas fotosintetizadoras como nutrimento o fuente de energ�a, los animales marinos gradualmente llegaron a la autoorganizaci�n de la �moneda de la energ�a", esto es, el sistema ADP + P1 = ATP. Los ciclos de las plantas y de los animales est�n anidados rec�procamente, unos dentro de otros, en variados sentidos. Al producirse la
radiaci�n adaptiva o migraci�n de las especies zool�gicas marinas
al continente, hubo que superar durante un largo per�odo las dificultades
consiguientes a ciclos a�n no del todo complementarios y a la nutrici�n de los huevos y su protecci�n durante
la incubaci�n. Los huevos en el agua pueden ser mucho m�s sencillos
que en la tierra firma. Por ejemplo, no necesitan protecci�n a la
sequ�a. La ocupaci�n de la tierra expuesta a la atm�sfera por la vida
animal est� muy documentada por los registros f�siles en el caso de
los vertebrados, con el arqueopterix como la prueba de la relaci�n
entre los reptiles y las aves. La simbiosis con ventajas rec�procas
entre plantas con flores e insectos, que coevolucionaron juntos, no
se puede dejar de mencionar a la hora de las grandes etapas de la
evoluci�n biol�gica. Plantas y animales estuvieron unificados , desde
un comienzo de su evoluci�n en la tierra firme, por la naturaleza
bajo la forma de pir�mides alimentarias. Pero el "invento" de una
flor que atrae a un insecto para lograr su polinizaci�n y el insecto
que puede satisfacer sus requisitos nutritivos con los elementos que
le proporciona la flor es sin duda espectacular y muy recordable.
La pregunta que se hace el bi�logo evolucionista es por qu� tanto
esfuerzo de la naturaleza en generar flores que sirvan de atractores
en m�ltiples sentidos para el insecto simbionte. Y la contestaci�n
�ltima es que de esa manera queda garantida la recombinaci�n de la
informaci�n gen�tica. Recombinar la informaci�n: el polen de los
estigmas de una flor de una planta y la recepci�n del polen por la
flor de otra planta, con la intermediaci�n de un insecto, bonificado
especialmente para que se interese es cumplir con esa tarea, logran
juntos que el mensaje inform�tico tenga dos or�genes superpuestos,
el origen del polen masculino y el origen del �rgano femenino receptor
de ese polen. El esfuerzo vale la pena, pues asegura una fertilizaci�n
estable.
EXTINCION DE UN FOTOSINTETIZADOR; EXTINCION DE UN FILO DOMINADOR GENERALIZADO
Se entiende por cadena alimentaria la secuencia natural de organismos
vinculados entre ellos de forma que una especie es presa y la siguiente
es depredadora y a su vez de nuevo presa hasta que al final hay una
especie depredadora que solamente sucumbe a las enfermedades. Existe
un principio ecol�gico que ense�a que ning�n organismo es m�s fuerte
que el eslab�n m�s d�bil de su cadena alimentaria. Adem�s, se puede
afirmar que la base de la pir�mide alimentaria suele estar constitu�da
por unas pocas especies fundamentales para todo el resto de la comUNIDAD.
La extinci�n de algunas de ellas afecta adversamente a todas las restantes
de la pir�mide, ya que pueden ser arrastradas a su extinci�n. Los
cambios de h�bitat en una costa pueden afectar no solamente a los
h�bitat marinos, sino tambi�n a los terrestres. Esa extinci�n es el
acicate para que emerjan otras formas vivas que ocupen los nichos
ecol�gicos vacantes que resultaron de los cambios. quizs no haya una
directa relaci�n de causa a efecto, porque los mamferos esto sucedi�
con la desaparici�n de los dinosaurios, reyes de una era que termin�.
cuando eso ocurri� exist�an al mismo tiempo peque�os mam�feros semejantes
a roedores. Fueron capaces de adaptarse a las condiciones cambiantes.
Los registros f�siles muestran estos mam�feros emprendieron una radiaci�n
adaptativa de extensas proporciones, cuyo resultado fue el reinado
actual del hombre.
REINADO DEL HOMBRE Y EL PROBLEMA DE SU ALIMENTACION No podemos detallar
todas las etapas asociadas con la evoluci�n, algunas de las cuales
se mencionar�n tambien en temas siguientes. Este fen�meno, sin embargo,
nos ubica bien frente a nuestra futura profesi�n alimentaria. A usted,
Chou, le interesa saber qu� relaci�n tiene el origen de la especie
humana con sus alimentos. Algunas hip�tesis son bien interesantes.
Se han estudiado especies animales gregarias o sociales, como las
abejas, los termites, las hormigas. Sus sociedades son respuesta a
sus problemas alimentarios. Las abejas saben fabricar miel de las
flores, lo cual las lleva a dividir su trabajo para ser m�s efectivas. Su
sociedad se basa en saber c�mo resolver un problema alimentario. Los
termites viven de la digesti�n de la celulosa por microbios celulosol�ticos
de sus est�magos. Sus ej�rcitos invasores de bosques derivan de haberle
encontrado una soluci�n valiosa a su problema alimentario. Las hormigas
tienen conductas diversas. Algunas especies saben cultivar hongos
bajo tierra, con los cuales se nutren en el invierno. Ese cultivo
de hongos precisa de hojas vegetales que deben llevarse al hormiguero,
que es una f�brica alimentaria. La sociedad resulta de la necesidad
de dividirse el trabajo en el oficio de fabricantes de alimentos.
fig C FOTOSINT
La fig 20 e esquematiza la importante
etapa de la aparici�n de la respiraci�n aer�bica. As� como la materia
org�nica se biooxida con O en CO y H O, lo mismo empieza a hacer
un nuevo ciclo metab�lico, el de la respiraci�n, m�dulo I, cap.xx
Hundidos en el barro aparecen heter�trofos que tienen que ocultarse
del ox�geno letal para ellos. Las novedades son la aparici�n de rhodospirillaceae,
de beggiatoa, de leucothrix, de chloroflexaceae, de pseudomonas y
paracoccus, pero sobre todo de cianobacterias y estromatolitos. Fig.
18.