GAMAL ABDEL NASSER

 

Discurso del 15 de septiembre de 1956

 

En este discurso Nasser denuncia las maniobras de Gran Bretaña y Francia para mantener su dominio sobre el Canal de Suez.

 

En estos días decisivos de la historia de la humanidad, estos días en los que la verdad lucha para ser reconocida en un caos internacional donde han prevalecido los poderes de la dominación perversa y el imperialismo, Egipto se mantiene firmemente preservando su soberanía. Vuestro país se mantiene sólida y seguramente para preservar su dignidad contra los proyectos imperialistas de un grupo de naciones que han mostrado sus deseos de dominación y supremacía.

En estos días y en estas circunstancias Egipto ha resuelto mostrar al mundo que cuando las naciones pequeñas deciden preservar su soberanía, lo harán correctamente y que cuando estas naciones pequeñas están totalmente determinadas a defender sus derechos y mantener su dignidad, triunfarán indudablemente en lograr sus fines...

Estoy hablando en nombre de todos los árabes de Egipto y en el nombre de todos los países libres y de todos los que creen en la libertad y están prontos a defenderla.

Estoy hablando en nombre de los principios proclamados por esos países en la Carta Atlántica. Pero ellos están ahora violando esos principios y se ha convertido en nuestro destino asumir la responsabilidad de reafirmarlos y establecerlos nuevamente...

Hemos tratado por todos los medios posibles de cooperar con esos países que declaran asistir a las naciones más pequeñas y que prometieron colaborar con nosotros pero ellos nos demandaron pagar por adelantado. Nosotros rehusamos esto de manera que ellos comenzaron a combatirnos. Dijeron que pagarían la construcción del Alto Dique [la represa de Assuan] y luego retiraron su oferta y arrojaron dudas acerca de la economía egipcia. ¿Hemos de renunciar a nuestro derecho soberano? Egipto insiste que su soberanía debe permanecer intacta y rehúsa cambiar por dinero parte alguna de esa soberanía.

Egipto nacionalizó la Compañía del Canal de Suez. Cuando Egipto garantizó la concesión a Lesseps fue establecido en la concesión entre el Gobierno Egipcio y la Compañía que la Compañía del Canal de Suez es una compañía egipcia sujeta a la autoridad egipcia. Egipto nacionalizó esta compañía egipcia y declaró que la libertad de navegación será preservada. Pero los imperialistas se enojaron. Gran Bretaña y Francia dijeron que Egipto confiscó el Canal de Suez como si este fuera parte de Francia o Gran Bretaña. El secretario del Foreign Office británico olvida que hace sólo dos años firmó un acuerdo estableciendo que el Canal de Suez es una parte integral de Egipto.

Egipto declaró que estaba listo para negociar. Pero tan pronto como comenzaron las negociaciones comenzaron las amenazas e intimidaciones...

Eden afirmó en la Cámara de los Comunes que no habría discriminación entre los estados que usen el canal. Nosotros por nuestra parte reafirmamos eso y declaramos que no hay discriminación entre los usuarios del canal. Él también dijo que a Egipto no se le concedería el éxito porque tal cosa significaría un éxito para el nacionalismo árabe y estaría contra su política, que tiende a la protección de Israel.

Hoy ellos están hablando de una nueva asociación cuyo principal objetivo sería robar a Egipto el canal y privarlo de sus derechos legítimos al canal. Las sugerencias hechas por Eden en la Cámara de los Comunes que han sido respaldadas por Francia y los Estados Unidos son una clara violación a la convención de 1888, desde el momento que es imposible tener dos cuerpos organizando la navegación en el canal...

Al establecer que triunfando Abdel Nasser se debilitaría la postura británica contra el nacionalismo árabe, Eden está de hecho admitiendo que su objetivo real no es Abdel Nasser como tal sino más bien derrotar al nacionalismo árabe y aplastar su causa. Eden habla y encuentra su propia respuesta. Un mes atrás él lanzó el grito que estaría tras Abdel Nasser. Hoy el pueblo egipcio está totalmente consciente de sus derechos soberanos y el nacionalismo árabe está totalmente despierto ante su nuevo destino...

Aquellos que atacan a Egipto nunca dejarán a Egipto vivir. Combatiremos en una guerra regular, en una guerra total, en una guerra de guerrillas. Aquellos que atacan a Egipto pronto comprenderán que llevaron el desastre sobre sí mismos. El que ataca a Egipto se enfrenta a todo el mundo árabe. Ellos dicen en sus periódicos que la cuestión estará terminada en cuarenta y ocho horas. Ellos no saben cuan fuertes somos realmente.

Creemos en la ley internacional. Pero nunca nos someteremos. Mostraremos al mundo como un país pequeño puede ponerse frente a los grandes poderes amenazantes con potencia armada. Egipto será una pequeña potencia pero es grande en tanto tiene fe en su poder y convicciones. Siento muy verdaderamente que cada egipcio comparte la misma convicción que yo y cree en todo lo que yo estoy sosteniendo ahora.

Defenderemos nuestra libertad e independencia hasta la última gota de nuestra sangre. Eso es el sentimiento firme de todos los egipcios. La nación árabe entera estará con nosotros en nuestra lucha común contra la agresión y dominación. Los pueblos libres también, los pueblos que son realmente libres estarán con nosotros y nos apoyarán contra las fuerzas de la tiranía...

 

The Suez Canal Problem, 26 July-22 September 1956, U.S. Department of   State Publication No. 6392 (Washington: G.P.O., 1956), pp. 345-351.

Traducción: Luis César Bou

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