Historia del Futbol Paraguayo

Cien Años de Historia
Sudor, Lagrimas, Sangre, y Victoria

Primera Parte (1900-1930)

Lo que sigue es un trabajo continuo que tuvo su genesis en 1998. Distintas fuentes han sido ultilizadas, entre ellas los trabajos de Don Bestard, el Diario ABC, Diario Ultima Hora, archivos de la FIFA, y otros.


EL Fútbol llegó al Paraguay más tarde que a sus países vecinos. Varias versiones nos narran la forma en que esto ocurrió. Algunas, provenientes de revistas y diarios de la época, y otras derivadas de la relación oral.

Cuenta Don Francisco Andreu Baldó, ex árbitro internacional y conocido deportista, que en el año 1886, los ingleses del ferrocarril organizaron un match de fútbol en la localidad de Borja. Un funcionario de esta empresa, un señor de apellido Taylor le relató que el equipo integrado por los ingleses se denominó "Everton", tal vez en recordación del famoso equipo de la ciudad de Liverpool. De ser esto cierto, este sería el primer partido "formal de fútbol" jugado en el Paraguay, y todo parece indicar que así fue, pues es inconcebible imaginar que en algún lugar del mundo, donde haya un grupo de británicos, no se concierte un "match de fútbol".

Otra versión se halla basada en recortes de antiguos diarios. Así, por ejemplo, "La Tribuna" del 7 de julio de 1900, anunciaba que: "continúan los ejercicios de fútbol en Villa Egusquiza, por parte de los alumnos de la Escuela Normal de Maestros". Pero lo cierto e indiscutible es que el primer partido "formal de fútbol" se jugó en la Plaza de Armas, en las proximidades del Cabildo. La primera pelota, con todos sus implementos, fue traída de Buenos Aires por Lucio Sila Godoi y, según se dice, era una "Mac Gregor" auténtica que su padre, don Juansilvano Godoi, adquirió por doce pesos en la casa Harrods de la capital porteña.

El hombre que verdaderamente introdujo el fútbol al Paraguay fue el holandés Don William Paats. En el Paraguay, el fútbol comenzó a ser practicado por las élites y derivó hacia las masas populares. Cuando el tiempo fue pasando, el fútbol se expandió hacia la periferia de la ciudad, bajó a la Chacarita y avanzó hacia el interior del país a través de los pueblos ubicados sobre la vía del ferrocarril. El fútbol nacional se nutrió, al principio, con jugadores de los colegios y de los centros aristocráticos y más tarde fue el campo paraguayo la cantera productora de jugadores.



SE FUNDA LA LIGA PARAGUAYA DE FUTBOL
El 18 de junio de 1906 se reunieron en "El Diario" invitados por su director, Don Adolfo Riquelme, los representantes del Olimpia (William Paats y Junio Quinto Godoi), del Guaraní (Ramón Caballero, Manuel Bella y Salvador Melián), del Libertad (Juan M. Sosa Escalada), del General Díaz (César Fernández Urdapilleta) y del Nacional (Vicente Gadea). Unánime fue la decisión de aceptar la proposición del dinámico deportista Adolfo Riquelme, y así surgió la Liga Paraguaya de Football Association, como se denominó la unión. La Liga tuvo como objetivo fomentar el juego del fútbol y organizar campeonatos anuales, los cuales, al fin y al cabo, fueron los que establecieron, a través del tiempo, la real jerarquía entre los clubes.



EL PRIMER CAMPEONATO OFICIAL DE LA LIGA
Apenas fundada la Liga Paraguaya de Fútbol se organizó el primer torneo. Adolfo Riquelme instituyó la Copa "El Diario" para el primer club que ganase tres campeonatos, y fue el Olimpia, en cuyas vitrinas reposa hoy el histórico trofeo. El campeonato se inició el domingo 8 de julio de 1906. Ese día, en cancha de Guaraní se jugó el primer match: Guaraní vs. Olimpia, enfrentamiento que hasta hoy es unos de los grandes clásicos de nuestro balompié.

PRIMERA SELECCION Y VIAJE A CORRIENTES
El año 1910 fue de gran progreso para el fútbol paraguayo. Ese año se formó la primera selección nacional, aceptando la invitación del club Hércules de la ciudad de Corrientes, Rca. Argentina. En el mes de mayo viajó la gallarda delegación, presidida por el Dr. Pedro Larán y el Sr. Ernesto Brun. Integraban la selección los jugadores: F. Melián, G. Almeida, A. Rodríguez, M. Barrios, P. Samaniego, J. Morín, Z. Gadea, D. Andreani, C. Mena Porta, B. Villamayor, M. Rojas y E. Erico.

El viaje fue todo un éxito. La delegación fue extraordinariamente entendida por los correntinos, y para que todo sea gentileza el partido terminó cero a cero.


SE ADOPTA LA ALBIRROJA
Ante la inminencia de más partidos internacionales y la participación en los Campeonatos Sudamericanos , especialmente el de Buenos Aires, que sería en 1921, la Liga eligió su casaca oficial: blanca y roja, a rayas verticales, la inmortal albirroja que con el tiempo habría de llenar de orgullo a la afición deportiva nacional. En el pecho llevaba la insignia de la Liga Paraguaya de Fútbol.



LA LIGA PARAGUAYA SE AFILIA A LA FIFA

En el año 1921 se inicia una nueva época para el fútbol paraguayo: la de los contratos internacionales. Un hecho trascendental constituyó la inscripción de Paraguay en la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA). También puede considerarse un verdadero hito en la historia de nuestro fútbol la inscripción paraguaya para su participación en el Campeonato Sudamericano que iba a realizarse en Buenos Aires. Estos campeonatos venían realizándose desde el año 1916 entre Argentina, Brasil, Uruguay y Chile sin que Paraguay haya podido participar, hasta entonces, en ninguno de ellos, por una u otra razón. Esta vez, los esfuerzos de los dirigentes de la Liga y los organizadores del torneo se vieron coronados con el éxito.



COPA AMERICA 1921

 

Los 6 encuentros amistosos jugados antes del sudmericano de 1921 fueron contra Argentina, los 6 en Asunción, 4 en 1919 y 2 en 1921. Perdimos los 4 primeros 5:1, 2:0, 2:1 y 2:1. Casado, Mena Porta y Avila fueron los primeros goleadores internacionales. En el quinto encuentro, el 7 de abril de 1921, les ganamos por primera vez a la selección albiceleste por 3:1 con dos goles de Schaerer y uno de Uriarte y empatamos el sexto 2:2 con otros dos goles de Uriarte. Con ese bagaje, comenzamos a "recoger experiencia" y la Liga aceptó jugar el Sudamericano de 1921, en la cancha del Sportivo Barracas, de Buenos Aires, junto con Argentina, Brasil y Uruguay. Chile, que había jugado todos los torneos anteriores, no pudo participar. Con fervoroso entusiasmo se formó la selección.

"Las esperanzas de la afición no eran tantas como la curiosidad de saber hasta dónde podían llegar los paraguayos" dice Bestard. José Durand Laguna era el entrenador y objeto de numerosas "cargadas" de sus compatriotas argentinos, ante su bisoño equipo. Gerardo Rivas integraba aquella selección. Tenía solamente 16 años, y toda la pinta de un típico "mita-i" de nuestras calles. Le prestaron unos pantalones largos para viajar con la delegación, presidida por Enrique L. Pinho, presidente de la Liga, cuyo delegado era Adriano Irala y una de sus figuras más célebres, Manuel Fleitas Solich.

La delegación viajó en barco, y llegó a Buenos Aires el 1§ de Octubre, por lo que hubo gran fiesta celebrando los 11 años de Cerro Porteño. Al día siguiente echó a rodar el balón. Argentina le ganó a Brasil 1:0 y comenzó una rauda marcha que no pararía hasta lograr el título invicto, ganando todos sus partidos y sin goles en contra. A los paraguayos les tocaba debutar nada menos que contra los tricampeones, Uruguay, el 9 de octubre. Unas 35.000 personas -dicen- se congregaron en la cancha del Sportivo Barracas para ver el partido. A Gerardo Rivas, último de la delegación de paraguayos que llegaba al estadio, no le dejaron entrar. "Salí de acá, pibe" le reprochó un gendarme. El pobre Gerardo tuvo que llamar a gritos a "Alfajía", apodo de Fleitas Solich, quien con la imponencia de sus casi dos metros de estatura, certificó: "ese pibe es nuestro mejor jugador".

Y comenzó el partido: "Darío Lima movió la pelota cediéndosela a Arsenio Rodríguez quien, a su vez, le dio a Rivas. Este la retuvo dribleando a Broncini y Benincasa en medio de una atronadora ovación del público argentino y del creciente nerviosismo de los orientales. A los 8 minutos ocurrió lo increíble: Ildefonso López, prestamente, "cortó" el balón al "Pibe de Oro", quien, ingresando velozmente, dejó parados a dos adversarios y fusiló a Casella. El público argentino invadió la cancha, alzando a Gerardo Rivas en andas por lo que el poartido tuvo que suspenderse quince minutos, hasta restablecerse el orden" narra Bestard en "Paraguay, un siglo de fútbol". El delirio fue total cuando Ildefonso López marcó el segundo a los 20, y el descuento de Piendibene ya no cambió el curso de la historia.

Los once de aquella hazaña fueron: Portaluppi, Paredes y González; Rodríguez, Fleitas Solich y Benítez; Schaerer, Lima, Ildefonso López, Gerardo Rivas y Zelada. DT: José Durand Laguna.


COPA AMERICA 1922

Si 1921 marcó el victorioso debut paraguayo en la Copa América, 1922 no le fue en zaga en cuestión de éxitos. Es que, roto el hielo del aislamiento y entusiasmados por los resultados del sudamericano de Buenos Aires, los futbolistas paraguayos se empeñaron el máximo para demostrar que no tenían nada que envidiar a los famosos brasileños, uruguayos y argentinos, desde entonces dueños del firmamento sudamericano.

Ese 1922 registró el primer campeonato sudamericano jugado en el Brasil y la primera vez en que se enfrentaban los equipos de Paraguay y Chile, en competencias entre selecciones.

El fútbol paraguayo, desde el comienzo de su historia, se fue revistiendo de gloriosos momentos, a pesar de la paupérrima situación de la Liga y de los clubes que la componían. Solo el tesón de un apasionado del fútbol como el doctor Enrique L. Pinho pudo superar los mil y un escollos que entorpecían el crecimiento del fútbol.

Río de Janeiro ``Cidade Maravilhosa'' fue la sede elegida para la sede del V Campeonato Sudamericano Copa América. En esa época ni soñar con volar. Para llegar a la entonces capital del Brasil había que salir en vapor hasta Buenos Aires y allí, en algún trasatlántico, hasta Río, en viaje que demoraba unos 15 días. Viajar al campeonato costaba un dineral.

Como ocurría hasta hace poco, antes de que la Liga cobrara millones de dólares por derechos televisivos, era el presidente de la Liga quien debía correr personalmente con las gestiones para posibilitar los viajes, recurriendo al Gobierno o a los amigos del fútbol y, por supuesto, metiendo la mano en sus propios bolsillos. Así fue que el Dr. Pinho se llegó hasta el Ministerio de Hacienda para solicitar la ayuda del Gobierno. ``El incorruptible y austero ministro, Dr. Eligio Ayala, leyó la nota sin levantar la vista. Tomó la lapicera y providenció: ``El Estado paraguayo no tiene dinero para pelotas'' y devolvió la solicitud a Pinho, narra Bestard en su ``Paraguay, un siglo de fútbol''. A pesar de la dificultad, sin ``sponsor'' ni nada que se le parezca, viajó la delegación. ¿Quién puso la plata? Vaya uno a saber cómo lo hicieron...

Con Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay el campeonato se disputó desde el 17 de setiembre hasta el 22 de octubre en el estadio ``Das Laranjeiras'' del Fluminense, abarrotado de público en cada confrontación.

El 17 de setiembre de 1922, Brasil y Chile empataron 1-1, el 23 de setiembre, Uruguay venció a Chile 2-0 y al día siguiente debutó Paraguay empatando 1-1 con Brasil, en un vibrante encuentro. Jugaron por Paraguay: Denis, Mena Porta y Paredes; Benítez, Fleitas Solich y Centurión Miranda; Capdevila, Ramírez, Ildefonso López, Enrique Erico y Gerardo Rivas. López abrió la cuenta y sobre la hora empató Amilcar.

Luego Argentina venció a Chile 4-0, el 28 de setiembre; tres días después Brasil y Uruguay empataron 0-0 y el 5 de octubre -se cumplen ahora 76 años- Paraguay venció a Chile 3-0 con goles de Ildefonso López, Ramírez y Fretes. En el equipo aparecieron Schaerer y Fretes en reemplazo de Capdevila y Erico.

El 8 de octubre, el clásico del Río de la Plata se definió a favor de Uruguay 1-0, quedando punteros los uruguayos (gol de Buffoni), pero Paraguay le dio caza al vencer a los charrúas también por 1-0, con un impresionante remate de Elizeche, quien sustituyó exitosamente al goleador Ildefonso López, en ese encuentro.

Paraguay y Uruguay igualaban el primer puesto con 5 puntos, pero los orientales ya habían jugado todos sus partidos; Brasil tenía 3, Argentina y Chile 2.

Brasil le ganó a Argentina 2-0 el 15 de octubre, y en el encuentro final del campeonato, Paraguay necesitaba un empate frente a Argentina para ser campeón. Pero apareció la MANO NEGRA: los organizadores designaron un réfere brasileño que, dándole la mano a los albicelestes, facilitaron su victoria por 1-0, con lo que Brasil y Paraguay definieron el título en un partido extra. Ganaron los locales 3-1 con dos goles de Formiga y uno de Neco. Para la Albirroja, que alineó a Denis, Mena Porta y Paredes; Benítez, Fleitas Solich y Centurión Miranda, Capdevila, Schaerer, Ildefonso López, Gerardo Rivas y Fretes, marcó Gerardo Rivas.

Increíble pero cierto: vicecampeones sudamericanos en nuestra segunda Copa América y dos victorias al hilo ante los casi invencibles uruguayos. Fue el comienzo de otros triunfos, como la legendaria victoria del año siguiente, ante Argentina, en Buenos Aires, cuando la inauguración de la Copa Chevallier Boutell, pero esto ya corresponde a otro glorioso momento del deporte paraguayo.

COPA AMERICA URUGUAY 1923

En el mes de octubre, la selección nacional realizó su tercera presentación en un campeonato sudamericano: La competencia se realizó en Montevideo ante un público hostil para nuestro equipo. Era indudable que los orientales no podían olvidar las derrotas de Buenos Aires y Río de Janeiro.

El 29 de octubre, Argentina, en dramático encuentro, venció a nuestra selección por 4 a 3. En su segunda presentación, Paraguay, en accidentado partido, cayó ante el equipo local por 2 a 0. En el último encuentro, los albirrojos vengaron la derrota del año anterior y vencieron a los brasileños por 2 a 1.

Es de hacer notar que este campeonato fue organizado por la Liga Paraguaya, a la cual le correspondía en turno ese derecho. La Liga, incapaz, por muchas circunstancias, de organizar una competencia, como muchos años después seguía siéndola, perdió una brillante oportunidad de vencer en un campeonato sudamericano, en épocas en que la calidad de local era trascendental, por no decir definitoria.

COPA AMERICA URUGUAY 1924

En un momento verdaderamente notable de la historia del fútbol paraguayo, la selección nacional concurrió al XII Sudamericano. Claro que esta vez lo organizó la Asociación Uruguaya. En Montevideo, Paraguay se clasificó en el tercer puesto, venciendo a Chile, empatando con los argentinos y perdiendo con los campeones olímpicos.

El seleccionado era verdaderamente poderoso y lo integraban entre otros: Denis, Centurión Miranda, Fleitas Solich, Capdevila, Molinas, Rivas, Ildefonso López y Luis Fretes. Ese año, siendo una criatura, debutó internacionalmente uno de los más grandes goleadores del fútbol paraguayo: Aurelio González, que suplanto a Ildefonso López en el partido ante Chile. Marcó dos goles comenzando así una larga carrera deportiva.

 

COPA AMERICA ARGENTINA 1925

Con la participación de solamente tres países: Argentina, Brasil y Paraguay. Se llevó a cabo a fines de año otro campeonato organizado en dos ruedas. Paraguay perdió sus cuatro partidos y quedó último. Solamente en tres oportunidades la Selección nacional ocupó el último lugar en la historia de los sudamericanos: en 1921, 1925 y 1959.

 

COPA AMERICA CHILE 1926

En octubre, luego de interminables debates y discusiones, la albirroja realizó una larga aventura hasta Santiago de Chile, ante la oposición de un gran sector del público y el periodismo deportivo.

El tiempo les dio la razón, pues la actuación paraguaya fue un verdadero desastre. El viaje sobre la cordillera, el frío, el ambiente extraño, el eterno "techa gaú" (nostalgia) de jugadores y dirigentes minó la moral del equipo. Fue goleado por Argentina, Uruguay y Chile. Solo venció a Bolivia, debutante en estas competencias. El fracaso paraguayo motivó a sus dirigentes a frenar las actividades de la selección nacional durante casi un año.

COPA AMERICA ARGENTINA 1929

Uno de los recuerdos más imperecederos de la historia del fútbol paraguayo lo constituye el Sudamericano de 1929.

La Liga Paraguaya había resuelto retornar a estas competencias y formó un buen equipo que viajó a la capital argentina en el mes de octubre. Las esperanzas eran muchas cuando el 31 de ese mes, bajaron, al estadio de River Plate, guaraníes y charrúas para animar un partido que nunca pudo borrarse de los ojos de quienes lo vieron. Los uruguayos, campeones olímpicos de Amsterdam, constituían la máxima atracción. Veinticinco mil aficionados fanatizados alentaban a la albirroja, esperando que se repita la hazaña de 1921 y ver derrotados a los olímpicos celestes con quienes habían definido el campeonato de Holanda un año antes, en dos dramáticos partidos.

Los equipos formaron así:

Uruguay: Mazzail; Buceta y Arispe; Andrade, Silva y Magallanes; Piris, Castro, Petrone, Cea y Cámpolo.

Paraguay: Brunetti; Flores y Olmedo; Etcheverry, Díaz y Viccini; Lino Nessi, Domínguez, Aurelio González, Benítez Cáceres y Sosa Lagos.

En Asunción, la afición vivía momentos de hondo dramatismo, abigarrada en el Teatro Municipal, donde se anunció que se transmitiría el partido.

A los 15 minutos se produjo una escapada de Nessi, que envió un cerrado centro. El gran Mazzail no pudo detener, atropelló Aurelio y anotó el gol paraguayo. Antes, a los 12 minutos, se había fracturado la pierna Ramón Viccini, quedando la selección con 10 jugadores. Domínguez anota el segundo gol mediante un certero cabezazo. Los orientales atacan desesperadamente. Los paraguayos se multiplican.

Crecen las asperezas y no faltan los golpes de puño. El "Olímpico" Petrone se arroja como un boxeador sobre Quitero Olmedo. El público delira e insulta a los uruguayos. A los 41 minutos, Benítez Cáceres inicia un terrible contraataque. "El gran capitán", Aurelio González, de media vuelta vence a Mazzali y cae desvanecido.

Al terminar el partido, el público obliga a los albirrojos a dar vuelta al estadio. En Asunción, la alegría es inmensa. Luego, Paraguay perdió con Argentina y venció a Perú quedando en segundo lugar y consagrándose Aurelio González goleador del torneo.

 

EL PRIMER CAMPEONATO MUNDIAL

Acontecimiento de singular trascendencia fue la participación paraguaya en el primer Campeonato Mundial de Fútbol, disputado en Montevideo en 1930. El 17 de julio la selección debutó ante los Estados Unidos en el "Parque Central". Era una tarde de intenso frío y el equipo paraguayo fue vencido por los "yanquees" que contaban con varios jugadores escoceses e ingleses naturalizados. Como paralizados por el frío o la inexperiencia, los paraguayos fueron avasallados desde el primer momento por los gigantes norteamericanos. Ya a los diez minutos, Pathenaude, aprovechando una deficiencia de la zaga paraguaya, venció al portero Denis.

Cinco minutos más tarde, un largo despeje de la defensa estadounidense llegó al insider William Gonzalvez que no tuvo ninguna dificultad en anotar el segundo gol para su equipo. A los cinco minutos del segundo tiempo, nuevamente el gigante Pathenaude, esta vez de cabeza, venció a Denis, liquidando el pleito. Paraguay nada pudo hacer, pero Estados Unidos no llegó más veces que cuando marcó los tres goles.

El 20 de julio, Paraguay debutó en el Estadio Centenario venciendo a Bélgica por 1 a 0. La victoria sirvió para consuelo, porque la albirroja igual fue eliminada. El gol fue marcado por Luis Vargas Peña, a los 40 minutos del primer tiempo y el arquero belga era el famoso De Bie, campeón olímpico de 1920. Los nacionales volvieron felices a la patria.

Segunda Parte (1931-1950)


LA SELECCION DE LA CRUZ ROJA PARAGUAYA

Al año de la contienda bélica iniciada en 1932 con Bolivia y a iniciativas del Dr. Andrés Barbero, entonces director de la Cruz Roja, la Liga Paraguaya de Fútbol integró una selección con el fin de recaudar fondos para la mejor asistencia a los heridos del Chaco. Arsenio Erico, la revelación del Nacional, se hallaba enrolado al ejército y se encontraba en Puerto Casado. El Comandante Molinas ordenó su retorno a Asunción para integrar la selección.

Los seleccionados vestían casaca blanca con una cruz roja en el pecho. Jugaron en total 26 encuentros en la Argentina y el Uruguay, ganando la mayoría de ellos. El director técnico era Domingo Cino. Presidió la delegación el Sr. Ricardo González y viajaron los siguientes jugadores: Fortunato Maniott, Adolfo Velázquez, Casiano López, Quiterio Olmedo, Marcos Gerinaldo Rojas, Lorenzo Romero, Andrés Amaré, Ramón Viccini, Mariano Alvarez, Pichico Salcedo, Andrés Mendoza, Carlos Aguilera Mazó, Eligio Esquivel, Arsenio Erico, José Ibáñez, Martín Flor, Rafael Erico, José Bernié, Timoteo Ramírez y José de la Cruz Franco.



COPA AMERICA ARGENTINA 1937

Casi a fin del año 1936, La Liga organizó a las apuradas su selección nacional con el objeto de participar en el Campeonato a realizarse en Buenos Aires. Retornaba la albirroja a la tradicional competencia sudamericana, luego de estar ausente en el "extraordinario" de Lima, en 1935.

Los jugadores pasaron el año nuevo en Buenos Aires e iban a debutar los primeros días de enero contra Uruguay, pero el partido se postergó por lluvia. Al día siguiente, el público estaba pegado a los receptores. El Campeonato, jugado en cancha de San Lorenzo, fue el primer torneo totalmente nocturno.

En el debut, Contra Uruguay fue de antología.

La Liga no logró o procuró la inclusión de Arsenio Erico que estaba en el apogeo de su gloria en el Independiente. Pero fue su hermano, Adolfo Erico el que abrió el marcador en medio de la ovación del público argentino y de la alegría de los paraguayos que escuchaban por radio. Uruguay reaccionó y arrolló a Paraguay, y rápidamente pasó al frente anotando dos goles.

En el segundo tiempo, la reacción paraguaya fue inolvidable: Ortega empató el partido y marcó el gol de la victoria en medio de la euforia general. El Gráfico tituló la crónica que hacía relación al partido: Los uruguayos se olvidaron que se enfrentaron con los vencedores del Chaco.

Luego, Paraguay perdió con Argentina, con Brasil y Perú. Venció a Chile. En el ambiente quedó la sensación de que aún la albirroja no estaba en condiciones óptimas de enfrentar compromisos como ese.

COPA AMERIC PERU 1939

Un gran equipo logró integrar la Liga Paraguaya para el campeonato sudamericano a jugarse en Perú: Manuel González, Encina, Lezcano, Invernizzi, Fidelino Etcheverry, Jacinto Villalba, Gabino Morín, Milciades Gómez Benítez, Marcial Barrios, Tiberio Godoy, Ortega, Mingo, Aquino, Bareiro, E. Romero, Ibáñez, Ferreira, Núñez Velloso, Ayala y Lorenzo Velloso. Como director técnico iba Manuel Fleitas Solich y presidía la delegación Don César Conigliaro, el Dr. Arturo Lavigne y el Sr. Marcos Cabral.

Teniendo en cuenta que el hecho de que Argentina y Brasil iban a estar fuera de competencia, las ambiciones paraguayas de ganar el torneo no solamente eran exageradas, sino que se encuadraban perfectamente en la lógica. Paraguay tenía un gran equipo y podía haber ganado el torneo. Uruguay no pasaba por un buen momento y Perú...nunca había sido rival de consideración a pesar de su calidad de local en esa ocasión.

Las cosas, sin embargo, no fueron nada bien. Desde el inicio comenzaron las dificultades. El largo viaje a la capital de los Virreyes, vía Buenos Aires y Santiago de Chile, estuvo plagado de irregularidades. Hubo choques constantes entre jugadores y dirigentes. Ya en el buque que conducía a la delegación desde Valparaíso a El Callao ocurrieron actos de vandalismo por parte de los jugadores, como destrucción de enseres en los camarotes, peleas, etc. Se llegó tarde a Lima. La desorganización de la delegación era tal que la albirroja estuvo ausente en el desfile inaugural ante el Presidente de la República. Los dirigentes carecían de autoridad para conducir a la delegación liderada por dos o tres caudillos, especialmente por el célebre Jacinto "Hincho Villalba", gran jugador y conocido revoltoso.

El debut contra Chile fue espectacular: la albirroja arrasó a los trasandinos por 5 a 1, haciendo gala de su gran calidad. En los siguientes partidos, fue derrotada por Perú y Uruguay, ya en medio de una total anarquía. Paraguay se despidió tristemente de los limeños con una opaca gestión ante el modesto Ecuador, debutante en estas lides. Para rematar esta lamentable experiencia, en Santiago de Chile, en un encuentro benéfico, Paraguay perdió ante Chile por 4 a 1.

Cuando los albirrojos, a media noche, descendieron del "Internacional" que los tría desde Buenos Aires, fueron abucheados por el numeroso público que para ese fin concurrió a la estación del ferrocarril.

La lucha entre dirigentes y jugadores fue intensa en esos días. Hasta los diarios políticos adversarios al Gobierno echaban leña al fuego defendiendo a los jugadores. Finalmente, los jugadores fueron expulsados de la Liga Paraguaya. Habrían de retornar recién, luego de una amnistía, un tiempo después. En descargo de aquellos jugadores tan duramente castigados puede alegarse un conjunto de irregularidades: poco dinero, condiciones de alojamiento deplorable, intoxicación casi general de los jugadores, provocada por ciertas verduras y otros trastornos físicos ocasionados por los largos baños de sol en las playas limeñas.

Para tener una idea de los años que se vivían, es conveniente saber que Jacinto "Hincho" Villalba fue trasladado a la Marina y le fue pelada la cabeza como castigo por sus "actividades tipo comunistas".

COPA AMERIC URURGUAY 1942

Con un equipo casi totalmente nuevo, integrado por jóvenes valores. La Liga concurrió al Sudamericano de Montevideo realizado en el mes de enero de 1942. El debut de la albirroja fue realmente dramático y los aficionados que escuchaban por radio, desde Asunción, estaban a punto de sufrir un colapso.

El partido constituye un ejemplo más del estigma que siempre persiguió a Paraguay en sus enfrentamientos con Argentina. Los guaraníes iban perdiendo 0-3 y penosamente fue descontando la diferencia estimulado por el público charrúa. El gol del empate, conquistado por Marcial Barrios, fue una verdadera explosión. El inexperto arquero Alonso saltó casi hasta el centro de la cancha para festejar con sus compañeros la conquista. Faltaban pocos minutos y los argentinos reanudaron presurosos el partido. Alonso aún no estaba ubicado en su arco. Perucca lo vio adelantado y con maestría envió un largo disparo que llegó a la red. Así perdió increíblemente Paraguay.

Posteriormente empató con Perú, venció a Chile y Ecuador, perdió con los locales, Uruguay, y terminó su actuación empatando con Brasil. La actuación paraguaya fue relativamente buena y terminó exactamente en el sitial que le correspondía, a la sazón, en el fútbol sudamericano: cuarto, luego de los tres grandes del río de la Plata: Uruguay, Argentina y Brasil y, precediendo a los del Pacífico: Perú, Chile y Ecuador.

COPA AMERICA ARGENTINA 1946

Paraguay concurrió al Sudamericano "extra" llevado a cabo en Buenos Aires en enero y febrero de 1946, obteniendo, al final, un muy meritorio tercer puesto, luego de Argentina –en su mejor época- y Brasil. Superó a Uruguay, Chile y Bolivia.

Dirigido por Aurelio González, Paraguay comenzó titubeante en el campeonato. En el partido inaugural del torneo, Villalba quedó seriamente lesionado luego de un encontrón con Mario Boyé. Los guaraníes perdieron 0-2 ante los locales, en el Monumental de Núñez. Los argentinos transitaban por un momento excepcional que los hacía imbatibles en el mundo y ni siquiera podían integrar un equipo internacional debido a la abundancia de "super astros". En su segunda presentación, la albirroja cayó derrotada ante los chilenos en un partido en el cual le persiguió la mala suerte. Posteriormente, en un mal partido de fútbol superó a Bolivia y ese match fue el comienzo de su rehabilitación.

Notable fue el empate obtenido ante el poderoso Brasil, integrado por jugadores de la talla de Arí, Norival, Procopio, Rúi, Domingo Da Guía, Bauer, Tesourinha, Zizinho, Leónidas Da Silva, Jair, Chico y Heleno de Freitas, que nada pudieron hacer ante el ímpetu guaraní. La actuación del golero Sinforiano García fue excepcional.

El equipo paraguayo abrió el marcador a los 40 minutos del primer tiempo ante un endiablado disparo de Villalba que, luego de dar en el palo, se incrustó en la red del arco de Arí, en medio de una gran ovación y la alegría del público paraguayo que escuchaba por radio la primera transmisión internacional en directo que realizaba Pedrito García. Brasil empató en la segunda etapa y Paraguay aguantó heroicamente hasta el silbato final. Brasil perdió un valioso punto que a la larga le fue fatal.

El siguiente partido, ante Uruguay, terminó con una gran victoria paraguaya obtenida mediante un gran gol de Albino Rodríguez . Al final, Paraguay ganó el tercer puesto.

COPA AMERICA ECUADOR 1947

No obstante todas las experiencias pasadas en tan difícil año, donde, incluso, el Estadio de la Liga y el Atlético Corrales llegaron a ser utilizados como campos de concentración, la Liga integró un poderoso equipo que , en el mes de diciembre viajó a Guayaquil, Ecuador. Se iba a jugar el primer torneo sudamericano en tierras ecuatorianas.

Si bien la ausencia de Brasil, que con Argentina parecía que se eludían recíprocamente, restó alguna importancia al torneo, el número de participantes constituyó todo un récord. El segundo puesto obtenido por Paraguay, ganando la bella "Copa Bolivia" instituida para el efecto, constituyó una verdadera hazaña.

El debut ante Argentina fue desastroso: 0-6. En la segunda presentación, en dura porfía, el equipo peruano logró empatar al paraguayo. La rehabilitación llegó, una vez más, a expensas de Uruguay, el cual, luego de ir ganando por 2-0, fue arrollado por el team guaraní que salió airoso por 4 a 2. En una gran noche del legendario José Ocampo, el "Mariscal".

Posteriormente, Paraguay derrotó consecutivamente a Bolivia, Colombia, Chile y Ecuador, ganando como se dijo, el vicecampeonato.

El gran equipo paraguayo de 1947 no fue totalmente "carneado" tan fácilmente como en otras ocasiones. Solamente, atraídos por "el dorado" colombiano, viajaron a ese país Marín, Genes, Miranda y Sánchez. Enrique Hugo fue al Peñarol de Uruguay y José Ocampo al Ecuador. Pero la "columna vertebral" permaneció en Asunción y fue la base del otro gran equipo: el de 1949.

COPA AMERICA BRASIL 1949

En el mes de abril se inició un nuevo certamen en el cual estaba en juego la Copa América. Brasil que preparaba su Copa del Mundo, estaba decidido a tomar el aperitivo en la Copa. Argentina, con sus relaciones deportivas suspendidas con los brasileños luego del accidentado partido de 1946, cuando Chico dio por terminada la carrera deportiva de Salomón con una descomunal patada, no ocurrió y el Uruguay, afectado por una huelga de futbolistas, lo hizo con una relación de segunda categoría, "exclusivamente para cumplir".

Paraguay debutó sin mayor brillo, pero venciendo cómodamente a Colombia por 3 a 0, a pesar del extraordinario guardavallas "Caimán" Sánchez, que iniciaba su brillante carrera. El segundo partido resultó increíblemente muy difícil, ya que recién en el último minuto Marcial Barrios logró doblegar la resitencia de los ecuatorianos con un gran gol que puso el marcador 1 a 0.

El Miércoles Santo se realizó un gran partido: Paraguay vs. Perú. Un verdadero duelo con un juego excesivamente brusco. Casi al terminar el primer tiempo, el arbitro sancionó con un tiro penal al Perú y Marcial Barrios lo convirtió en gol. El match se escuchaba en Asunción merced a Corporación Deportiva Fénix que retransmitía las ondas de una radio peruana dirigida por un locutor extremadamente fanático. En la segunda etapa saltaron chispas.

El árbitro, con "mucho espíritu de equidad" sancionó a Paraguay con la pena máxima. Cobró el centro delantero Salinas y Sinforiano García detuvo el disparo en forma increíble. En Asunción, Don Pedro García interrumpió la transmisión y con voz emocionada exclamó: "Sinforiano García...como en sus grandes tardes!!". Allí fueron los albirrojos adelante y Dionicio Arce anotó el segundo gol. Manuel Gavilán, el noble jugador liberteño, recibió un puntapié y quedó fuera de la cancha, y de combate.

Perú buscó desesperadamente descontar, pero en otro contraataque César López Fretes anotó el tercer gol. Los peruanos descontaron ya muy tarde. Fue una gran victoria del fútbol y de la hombría guaraní.

El equipo paraguayo quedó exhausto. Tres de sus mejores hombres: García, Gavilán y Avalos estaban lesionados y debieron ser substituidos en el siguiente partido por ;aciel, Negri y Vázquez. . Una húmeda y lluviosa noche, Uruguay, con su cuadro de segunda, se vengó de todos los dolores de cabeza que Paraguay le ocasionó en años anteriores. En una horrenda jornada, ante el gran error del guardavallas, Dionicio Maciel, Paraguay perdió ante el débil equipo charrúa dos puntos de oro que al final le costaron el campeonato.

Los últimos partidos, sin embargo, fueron de gran rehabilitación. Ya con todos sus valores titulares. Paraguay doblegó a Chile y apabulló a Bolivia por 7 a 0. Así se llegó al partido final ante Brasil, que había ganado fácilmente todos los suyos y llevaba consecuentemente dos puntos de ventaja.

El enfrentamiento final fue el domingo 8 de mayo de 1949, en horas de la tarde, en el pequeño, pero elegante estadio San Januario del Club Vasco Da Gama.

Fue otra de las hazañas de la heroica selección albirroja.

El equipo local, que en aquel entonces vestía todavía una casaca blanca, jugó sobradoramente y eso le costó caro. Brasil abrió el marcador en el primer tiempo por intermedio de Jair. En la segunda etapa empató Avalos y ante la consternación del público, Duilio Benítez anotó el gol de la victoria. Solamente un fotógrafo estaba al lado del arco brasileño y dejó plasmado para la historia aquel gol, los demás, por docenas, rodeaban la valla paraguaya esperando fotografiar el gol brasileño que nunca llegó.

El público, en Asunción, se volcó a las calles jubilosamente y se dirigió, como por instinto, a la Plazoleta del Puerto donde tenía su domicilio Don Pedro García, el cual, con voz entrecortada por la emoción, habló a la multitud.

El cansanció y el fastidio por el largo torneo hicieron mella en los paraguayos. El desempate se jugó tres días después y el Paraguay fue goleado. Pero la causa del campeonato obtenido por el Brasil no fue solamente esa, sino, especialmente, su gran categoría. El público esperó con lógico optimismo el campeonato mundial que debía jugarse un año después.

En cualquiera de los casos, la actuación paraguaya fue excelente y, nuevamente, se trajo a la liga la Copa Bolivia, reservada a los vicecampeones.

A un año del Mundial, el equipo albirrojo fue "subastado". García fue al Flamengo, Duilio Benítez al Boca Juniors, Dionicio Arce al Lazio de Roma, Nardelli al Peñarol, López Fretes y otros fueron a Colombia.

VUELVEN LOS MUNDIALES - BRASIL 1950

El año de 1950 fue un año trascendental en la historia del fútbol: luego de la Segunda Guerra Mundial retornaron los Juegos Olímpicos, en 1948, y la Copa del Mundo, en 1950. En todo el mundo no se hablaba de otra cosa: El Campeonato Mundial. Constituía una gran incógnita qué ocurriría cuando se enfrenten americanos y europeos, que, prácticamente, no se conocían. De Europa venían Inglaterra, por primera vez en la Copa del Mundo; Italia, Campeón Mundial; España; Suiza; y Suecia y Yugoslavia, el Campeón Olímpico y el vice, respectivamente.

En el Paraguay los entendidos se preguntaban qué podría hacer nuestra selección ante esos míticos equipos. Había, como en todas las cosas, optimistas y pesimistas. Los argentinos, una vez más, le dieron las espaldas al torneo. Paraguay se clasificó con el Uruguay, ante la deserción de Perú y Ecuador, que se retiraron, así ganó el derecho de concurrir directamente al Brasil.

Tercera Parte (1951-1960)

CAMPEONES DE LIMA 1953

La página más gloriosa de la historia del fútbol paraguayo fue escrita en Lima, entre fines de febrero y el 1 de abril de 1953.

A la ciudad de los Virreyes viajó una selección paraguaya en la cual la afición radicaba fundadas esperanzas. El principal diario del país, La Tribuna, sin embargo, a través de un periodista, fustigó desde el primer momento a la Liga Paraguaya por lo que decía el exceso de dirigentes que viajaron al Perú. No podía hacerse otra cosa, pues el torneo, como dijimos, lo organizaba la Liga Paraguaya.

Integraron la selección victoriosa los jugadores: Adolfo Riquelme, Robustiano Maciel, Antonio Cabrera, Manuel Gavilán, Victoriano Leguizamón, Ireneo Hermosilla, Angel C. Berni, Atilio López, Rubén Fernández, Juan Angel Romero, Antonio Ramón Gómez, Rubén Noceda, Alejandro Arce, Heriberto Herrera, Silvio Parodi, Domingo Martínez, Derlis Molinas, Melanio Olmedo, Pablo León, Inocencio González, Luis Lacasa, Milner Ayala.

Es justo que sean recordados los dirigentes que hicieron posible la gran victoria: Alfonso Capurro, Anastasio Mendoza Sánchez, Gerardo Pérez, Buenaventura Medina, Vidal Domínguez, Adolfo Gustale y Roberto Centurión Rojas. Médico: Dr. Roberto Bogado Sabelli, periodista adscripto: Alejandro Escobar. DT: Manuel Fleitas Solich, Masajista: Antonio Corrales y preparador físico: Salvador Pane Casco.

El 2 de febrero se inicia solemnemente el torneo, ante el Presidente de la República, Manuel Odría, y se inauguró oficialmente el hermoso Estadio Nacional de Lima. Sorpresivamente, a último momento, Bolivia obtuvo una grandiosa victoria venciendo al Perú.

El miércoles 25 Paraguay debutó ante Chile. Luego de un primer tiempo muy reñido, los albirrojos lograron doblegar a sus adversarios e imponerse finalmente por 3-0.

Ocho días después el equipo nacional empató a cero con Ecuador, Salvándose, a última hora, angustiosamente, de una derrota. Debe destacarse que unos días antes, el poderoso equipo brasileño, campeón panamericano, venció categóricamente a Bolivia por 8-1, surgiendo, con sobrado fundamentos, como firme candidato a ganar el título.

El domingo 8 de marzo Perú y Paraguay en brusco partido, abundante en incidentes, empataron 2 a 2. Un árbitro verdaderamente incapaz, de apellido Madison, perjudico ostensiblemente al Paraguay, haciéndose merecedor de una soberana trompada que le propinó el singular Milner Ayala, un morenito del River Plate que luego jugó en Europa. Fleitas Solich realizó cuatro cambios, uno más que lo permitido, y Paraguay perdió los puntos luego de muchas discusiones jurídicas.

Más adelante, el 15, Paraguay venció ajustadamente a Bolivia, mientras Brasil seguía acumulando puntos al vencer a Uruguay. El jueves 19 de marzo, en otro accidentado partido, Perú venció y freno a Brasil dando a Paraguay la oportunidad de recuperarse, que, sin embargo, volvió a perder otro punto al empatar con Uruguay. Las cosas eran muy parejas y difícil pronóstico, pero al derrotar Brasil a Chile, se ubicó a dos puntos de ventaja sobre Paraguay y a uno del local, Perú. Ganando Brasil a Paraguay, sería el campeón y empatando debía esperar el resultado de del partido Perú – Uruguay.

El 27 de marzo Paraguay derrotó espectacularmente al Brasil por 2-1. Pablo león, un wing del Guaraní que se pasó todo el torneo oficiando de "aguatero", cuando todo parecía estar perdido, en el último minuto dio la victoria a la albirroja. León jugó solamente cinco minutos en toda su vida por el seleccionado nacional, pero marco el gol más trascendental de la historia de nuestro fútbol. Paraguay dio alcance a Perú que preparaba los festejos de su conquista, pues solo le bastaba derrotar a Uruguay, que no pasaba por su mejor época. Pero el sábado, como el día de la inauguración, la sufrida afición incaica salió defraudada. En un increíble match los bravos orientales, dando una demostración de dignidad deportiva triunfaron por a 3 a 0.

Paraguay y Brasil empataron el primer puesto. La gran final fue el uno de abril, de 1953. Lo que pasó esa noche merece un libro aparte. Solamente diremos que Paraguay ganó el campeonato triunfando inmerecidamente de hecho y de derecho.

La noche del Miércoles Santo de 1953 puede considerarse el momento cúspide de la historia del balompié paraguayo.

Vale la pena, no obstante, revivir algunos recuerdo de aquella cálida noche. La afición asuncena esperaba ansiosamente la hora dl partido. Muchos eran optimistas, otros no creían que fuera posible ganar al Brasil dos veces de seguido. Dos emisoras paraguayas iban a transmitir el partido: Radio Nacional, con su relator Ulises Jordán y Radio Teleco, con Alejandro Cáceres Almada. Este último, sin embargo, falló a última hora, pero realizó una histórica grabación.

Lo que paso con el DT. Manuel Fleitas Solich nunca fue bien explicado y, mucho menos, entendido. Unos días antes, este señor, antes del partido Uruguay – Perú, viajó de Lima a Buenos Aires, según se dijo, a discutir los términos de una contratación. Posiblemente no creía en la derrota peruana. Cuando se enteró en Buenos Aires, tomó un avión y llegó unos minutos antes del partido final. Pero, cómo puede explicarse ese abandono en horas tan cruciales. La victoria hizo olvidarlo todo. Según se supo más tarde, Don Manuel viajó con la debida autorización (úúú).

A la hora de la verdad Paraguay comenzó jugando con: Riquelme, Herrera y Olmedo; Gavilán, Leguizamón y Hermosilla; Berni, Atilio López, Fernández, Romerito y Gómez. Brasil lo hizo con: Castilho; Djalma Santos, Brandaozinho y Nilton Santos; Pinheiro y Bauer; Julinho, Didí, Baltazar, Zizinho y Rodríguez. Por Paraguay, También jugaron, Domingo Martínez, Silvio Parodi y Luis Lacasa.

No se había jugado mucho tiempo cuando en una profunda carga y luego de un peloteo, Atilio López anotó el primer gol en medio de una cerrada ovación. Por primera vez en el torneo Paraguay tenía el público a favor. Los brasileños, desesperados, pedían que se cobre un penal!!!. Luego de pocos minutos, Gavilán recibió la pelota, avanzó unos pasos y desde cuarenta metros despidió un furibundo tiro que se incrustó en un ángulo del arco brasileño. Fue el gol de su vida y el único que marco con la albirroja. En Asunción era la locura desatada. La gente salía a la calle, nadie lo podía creer. La alegría se convirtió en delirio, cuando pocos minutos antes de terminar la primera etapa, Rubén Fernández convirtió el tercer gol.

El segundo tiempo fue tenebroso.

Moreira, el técnico brasileño sustituyó a Baltazar por Ipojucán que anotó rápidamente dos goles. Fleitas Solich ordenó el repliegue y la albirroja aguantó hasta el final. En los últimos minutos Ulises Jordán ya no transmitía, solo contaba regresivamente los minutos que faltaban. Casi a media noche el Paraguay pareció explotar. Se había ganado la Copa América en forma invicta, derrotando dos veces al Brasil.

El día jueves 2 de abril, el pueblo se volcó al aeropuerto. Luego de una paciente espera se vio aterrizar el avión de Panair que conducía a los campeones a su tierra. Se produjo un dramático silencio en momentos en que la máquina carreteaba hacia el lugar de desembarque. En ese momento, las ventanillas de los pilotos se abrieron y de ellas emergieron dos banderas paraguayas.

COPA AMERICA CHILE 1955

Fue en el mes de marzo de 1955 y fue un gran fracaso. Era imposible creer cómo en la mejor época del fútbol paraguayo se pudo haber jugado tan mal. Algunos héroes de Lima ya no estaban, pero esto no era suficiente para explicar tamaña debacle.

César López Fretes fue el encargado de la Dirección Técnica de la Selección, que no anduvo desde un comienzo. , ni futbolística ni psicológicamente. La novedad del certamen era el retorno de Argentina, que volvía al fútbol internacional sudamericano luego de nueve años. Pero Brasil no quiso enfrentarle y no participó. Paraguay pensaba retener el título que había ganado en 1953.

Justamente con la Argentina debutó Paraguay. Hacía cinco años que no se veía la cara. El partido fue uno más de los diabólicos enfrentamientos entre paraguayos y argentinos, donde asoman como aparecidos ciertos hechos que no tienen explicación y que al final decretan nuestra derrota. Los albirrojos, apoyados por el público, comenzaron jugando bien. Argentina se puso en ventaja por intermedio del veloz Micheli.

Más tarde empato Máximo Rolón y casi al finalizar el primer tiempo los albicelestes anotaron por segunda vez.

Al comenzar la segunda etapa, el arbitro sancionó un penal a favor de Paraguay, era prácticamente el empate. Disparo Hermes González y la pelota dio en palo del arco de Mussinessi. No obstante el buen juego continuó y Eulogio Martínez consiguió el empate, en medio de la alegría general.

El partido iba muy parejo cuando el wing izquierdo Cañete, increíblemente retrasado marco un autogol. La desmoralización cundió en filas guaraníes y los argentinos anotaron dos veces más. Casi al final, Salvador Villalba anotó el descuento de larga distancia.

La albirroja comenzó mal y prosiguió mal. Perdió luego ante Uruguay, venció a Ecuador en un partido que más se pareció a una batalla campal, fue masacrado por Chile (0-5) y termino empatado con Perú.

URUGUAY 1956
En los meses de enero y febrero de 1956, una anodina selección nacional de la Liga Paraguaya participó en el Campeonato Sudamericano (extra) de Montevideo. El equipo fue una mezcla de algunos veteranos y otros jóvenes sin experiencia, combinación que falló en los momentos cruciales.

Paraguay tuvo un mal desempeño, y como único mérito pudo recordarse el desempate a cero conseguido con el equipo de Brasil, representado por la selección paulista. También empato con Perú y perdió con Uruguay, Argentina y Chile, termino en el penúltimo lugar.

PERU 1957 - PARAGUAY NO JUGO
Un desentendimiento entre el Consejo Nacional de Deportes y la Liga Paraguaya impidió la participación de Paraguay en el Campeonato Sudamericano por la Copa América que se jugó en Lima, Perú, en marzo de 1957. El torneo resultó uno de los mejores, pues los países recurrieron con su máximo poderío, pero también era cierto que no se podía correr el riesgo de una humillante actuación, teniendo en cuenta las malas actuaciones de los de los seleccionados nacionales en el año 1956.

COPA AMERICA ARGENTINA 1959
Una nueva selección nacional viajó a Buenos Aires a comienzos de año para ganar el tercer puesto sin lucir en absoluto. Aún así, demostró su exacto lugar en Sudamérica es el que sigue a Argentina, Brasil y Uruguay. La gran expectativa del torneo estaba en Brasil y Pelé, recientemente campeones del mundo, pero el campeonato lo ganó Argentina, pues Brasil perdió un punto con Perú.

 

COPA AMERICA EXTRA 1959 EN ECUADOR
En el mes de diciembre, se realizó un extemporáneo torneo en Guayaquil al cual, en esta parte del cono sur nadie le dio importancia. Paraguay cumplió una de sus peores actuaciones en estas competencias, terminando último en la tabla de posiciones. Empató un solo partido, con Uruguay, que gano el torneo y perdió con Argentina, Brasil, (que jugaba con un equipo estadual) y hasta Ecuador, que derroto a Paraguay por primera vez en todo su historial.

Cuarta Parte (1961-1980)


COPA AMERICA BOLIVIA 1963

Para el campeonato Sudamericano de 1963 una nueva generación de futbolistas llegó a conformar un buen equipo. El torneo se jugaba por primera vez en Bolivia y era una verdadera incógnita, por lo temido y a la vez por su atrayente geografía. Fue el comienzo de una buena época de jugadores de Guaraní, Ríver Plate y Olimpia. El público esperaba algo de Valdez, Zárate, Arámbulo, Rodríguez, Calogna, Amarilla, Bobadilla, Ayala y otros.

La mejor actuación la brindó la albirroja en la Paz cuando venció al Brasil por 2 a 0 en gran partido, donde, si bien los "verdeamarhelos" estaban representados, sobradoramente, por una selección estadual, esto no puede desmerecer el triunfo paraguayo. Paraguay venció también a Ecuador, Colombia y Perú y empató con Argentina y perdió con Bolivia que ese año obtuvo su primera estrella en las competencias sudamericanas.

Fue goleador del torneo el jugador del Olimpia Eladio Zárate.

COPA AMERICA URUGUAY 1967

En enero de 1967 la albirroja participó en el último sudamericano "a la antigua" que se jugó en Montevideo. Antes, eliminó a Ecuador, en partidos de ida y vuelta. Fue el único torneo sudamericano que contó con partidos eliminatorios previos: Paraguay – Ecuador y Chile – Colombia.

Paraguay tuvo una actuación mediocre y quedó, al final, en la cuarta colocación, detrás de Uruguay, Argentina y Chile, en ese orden. Siguieron a Paraguay Bolivia y Venezuela, que debutaba en esas competencias.

Ante la imposibilidad de seguir jugando esos torneos en la forma en que se venía haciendo: todos contra todos y por puntos, la Confederación Sudamericana optó por otro sistema, el "de series", con partidos de ida y vuelta en cada una de ellas, al estilo europeo. Muchos creyeron que la vieja Copa América estaba muriendo, aplastada por el tiempo y la Libertadores, pero, como se vio después, no fue así.

COPA AMERICA 1975

En el siguiente campeonato le toco en suerte a Paraguay un grupo sumamente fácil: Ecuador y Colombia. Las eliminatorias se jugaron en 1975. Paraguay viajó al norte, jugando de ida unos partidos de práctica. En su primer enfrentamiento del torneo, empató con Ecuador en Quito y perdió (0-1) con Colombia en Bogotá.

Fue la primera derrota contra Colombia en la historia de los enfrentamientos albirrojos. Los tiempos habían cambiado.

En Asunción, en las más bochornosas jornadas protagonizada por un seleccionado nacional volvió a perder con Colombia, en un partido que no termino por faltas de garantías. Los jugadores parecían tigres heridos y persiguieron a patadas a los colombianos.

La policía, muy patriota y nacionalista, colaboró con la garroteada.

Fue una vergüenza y el partido terminó con la eliminación de Paraguay en el propio Defensores del Chaco, que otrora fue testigo de gloriosas jornadas. En el match de retorno ante Ecuador, la afición, triste, dio la espalda al espectáculo y el resultado final, victoria de Paraguay, en nada influyó en la clasificación final. Perú ganó el torneo.

Pocas veces en la historia deportiva de Paraguay la afición paraguaya acusó tan duramente el impacto provocado por un fracaso como esa oportunidad. Hubo acusaciones, sumarios, expulsiones, sustituciones y, al final, todo quedo igual.


1979 - EL AÑO QUE NUNCA OLVIDAREMOS

No con mucho optimismo observó la afición el inicio de la Copa América, que se hallaba en poder de los peruanos. Paraguay fue incluido en la serie encabezada por Uruguay e integrada por Ecuador. Muchos creían que con la conquista del Olimpia ya se había cumplido con la afición y que la Copa América carecía de importancia.

El 29 de agosto, la albirroja, integrada con ocho jugadores de Olimpia venció ajustadamente a Ecuador en Quito. (2-1).

El 13 de setiembre, la selección, con un cuadro improvisado, volvió a derrotar a Ecuador, esta vez en Asunción. El 20 de setiembre se jugó en Asunción un antiguo clásico sudamericano: guaraníes y charrúas.

Uruguay había perdido un punto con Ecuador, por eso, una victoria paraguaya, de hecho, sería la clasificación. Fue un pésimo partido y al finalizar, la sensación general era que el Paraguay había perdido prácticamente la clasificación, pues debía jugar en temible estadio Centenario, bastando para ello solamente una derrota por dos goles de diferencia.

El 26 de setiembre la afición esperó pesimista la transmisión del partido decisivo.

El equipo no funcionaba, y para colmo, tampoco estaban esta vez los jugadores de Olimpia, que andaban, no sabemos, en qué periplo.

Los uruguayos marcaron primero, pero Eugenio Morel empató. Las cosas iban bien, pero Uruguay volvió a marcar. Perdiendo por un gol Paraguay se clasificaba. Los minutos pasaban lenta y angustiosamente. Por esas cosas de los reglamentos, el público paraguayo estaba satisfecho con la derrota: era lógico. De pronto, Morel tomó una pelota en su campo y escapó como una saeta. Corrió toda la interminable cancha del Centenario y cuando le salió el guardavallas, colocó el balón en una esquina, era el empate y la clasificación. Una vez más Paraguay había postergado a su tradicional rival.

Los otros grupos de la Copa América eran Argentina, Brasil y Bolivia, por un lado y Chile, Colombia y Venezuela por el otro. Perú, como último campeón, pasaba directamente al cuadrangular final. Se clasificaron para las finales Paraguay, Chile y Brasil, que eliminó a la Argentina, campeona del mundo.

Los partidos entre Paraguay y Brasil suelen ser notables. Siendo brasil uno de los colosos más importante del fútbol mundial, cuando viene a Asunción, ingresa a la cancha con una extraña timidez. El miércoles 24 de octubre una gran cantidad de aficionados concurrió al estadio sin complejo de ninguna laya. Asistía el Presidente de la República, inclusive.

Paraguay jugaba con su máximo poderío, lo mismo que Brasil.

Realmente, en el primer tiempo, el equipo paraguayo arrolló a su oponente. A los 15 minutos, la 55.000 personas que estaban en las tribunas vieron uno de los más hermosos goles de los últimos años: Eugenio Morel recibió un centro alto, paró con el pecho, y de "chilena" de espaldas al arco, envió un largo tiro que pegó en la parte inferior del travesaño y cayo a pocos centímetros dentro del arco, pese al salto desesperado del guardavallas Leao.

El gol del siglo lo vieron, además, miles y miles de televidentes del Brasil, Chile, Argentina, Colombia, Méjico y hasta de un canal de Miami, menos los de Asunción, que tuvieron que esperar el "diferido". Casi al filo del primer tiempo, Hugo Talavera anotó el segundo tanto, al recibir un pase en profundidad.

En el segundo tiempo los brasileños descontaron el marcador, y al terminar el partido quedó flotando la sensación de que se había perdido la clasificación porque Brasil había jugado muy mal y se había errado numerosos goles, mediante los cuales el Brasil se salvó de una gran goleada. Nadie esperaba triunfar en el Maracana. Joao Saldanha, el famoso y pintoresco comentarista brasileño, declaró a la prensa: "Paraguay hoy perdió la oportunidad de golear al Brasil y clasificarse para la final, porque nosotros ganaremos fácilmente y por mayor diferencia de goles en Río de Janeiro".

Ocho días después llegó para los brasileños el día que ellos creyeron sería el de venganza. Se les había enseñado, inclusive, a cuadrarse militarmente como soldados prusianos y cantar firmes y estertóreamente el himno nacional. El partido comenzó y muy pronto los verdes amarelhos anotaron mediante un violento tiro de Falcao que dio antes en unos de los palos.

Parecía que se venía una goleada, pero de pronto, en un ataque en profundidad, Milciades Morel empató. En Asunción hubo alegría, pero se expresó con cautela. Pocos minutos más tardes, otra vez Morel quedó solo ante Leao y su disparo dio en travesaño y en suelo.

En Asunción, el público, mientras se comía las uñas, comenzó a soñar con la clasificación.

En la segunda etapa, el referí, el clásico referí sudamericano, hizo lo suyo. Sancionó con un penal al equipo visitante, Gol de Brasil, Sócrates.

Entonces fue cuando vino el gran gol de nuevo "as" del fútbol paraguayo: Julio César Romero, que luego de anular a tres hombres dentro del área, con un tiro cruzado decretó el empate. En Asunción el público se volcó a las calles en medio de un tiroteo generalizado que llenó de pavor a los pocos habitantes que no gustan del fútbol. Muchos oprimidos maridos aprovecharon para retornar a su casa a las cinco de la mañana, en prosecución de una antigua y secular costumbre paraguaya.

Quedaban para la final paraguayos y chilenos, estos últimos, para no perder la costumbre, habían eliminado al Perú.

Históricamente, y con la preocupación de pecar de inmodestos, diremos que Paraguay siempre fue más que Chile en el fútbol. Existían, pues, fundadas razones para ser optimista, pero ocurrieron ciertos hechos que pusieron en peligro la conquista. Los jugadores, con o sin razón, se sublevaron reclamando mayor remuneración.

En aquellos tiempos, constituía un delito de lesa Patria. Comenzaron las tiras y aflojes. El publico dividía su opinión dando la razón a los jugadores o a la Liga. Por fin hubo una transacción, o mejor dicho, una rendición: los jugadores renunciaron a sus honorarios y se prepararon a jugar contra Chile. En Asunción se gano fácilmente 3 a 0. Ya nadie dudaba ahora del triunfo. Sin embargo 8 días después los paraguayos perdieron en Santiago el único partido del torneo (0 a 1).

El publico le culpó a Anastacio Somoza , que vivía en Asunción y era calificado de "mufa". Ese día era su cumpleaños. Se hizo "cruz diablo" con los dedos y se preparo el partido de desempate en Bs. As.

El ambiente se había vuelto, de nuevo, dramático: Hugo Talavera, el díscolo jugador olimpista no estaba en la selección, había desaparecido. Mucho aseguran que no gozaba de simpatía en altas esferas. En la selección existía una sorda rivalidad entre los olimpistas y el resto. El partido, en cancha de Velez, no fue bueno, pero estuvo impregnado de hondo dramatismo.

Miles de paraguayos ubicados en las hermosas graderías de Liniers, alentaban a su equipo. El primer tiempo fue de amplio dominio paraguayo, pero por un capricho del destino no se pudo marcar. El segundo tiempo también fue de amplio dominio paraguayo, pero por otro capricho del destino tampoco se pudo marcar. El tiempo suplementario fue muy parejo, inclusive, Chile también estuvo cerca del gol. El 0 a 0 final significaba el campeonato para Paraguay por diferencia de goles. Paraguay había vuelto a ganar la Copa América 26 años después.

El retorno de los guaraníes dirigidos por Ranulfo Miranda, fue extraordinario e hizo a muchos recordar aquella tibia noche de 1953.

Quinta Parte (1981-2000)


COPA AMERICA 1983

Una nueva selección se disponía a preparar la Liga Paraguaya de Fútbol cuando se iniciaba el año 1983. Era para competir en la Copa América, que, a pesar de todos los fracasos, seguía estando en la vitrina de la Liga. Aunque parezca mentira, nada menos que 15 nuevos jugadores integraron ese año la selección nacional, lo cual demuestra fehacientemente que no son los límites biológicos los que mutilan a la selección, sino la constante sangría ocasionada por las continuas transferencias.

La nueva selección fue sometida a una larga etapa de pruebas. Jugó dos partidos contra Uruguay por la Copa Artigas, dos amistosos con la Argentina, dos contra Chile, por la Copa Paz del Chaco, con Bolivia, otro amistoso en Montevideo con el Uruguay y dos partidos con Perú, todos para prepararse para la defensa de la Copa América.

Como último ganador, la albirroja ingresó en la competencia en el cuadrangular final y en un peleado partido empató con el Brasil en Asunción. El segundo partido, en Uberlandia, pasó a la historia como uno de los partidos más ridículos de todos los que jugó el seleccionado nacional en su larga carrera deportiva.

Luego de una angustiosa resistencia y de un período suplementario el encuentro terminó cero a cero, y de acuerdo a absurdos y obsoletos reglamento se arrojó al aire una moneda que, una vez más, derrotó al Paraguay, le despojó de la Copa América y lo desalojó del campeonato.

Uruguay ganó la competencia, derrotando al mediocre equipo brasileño y fue aquel el último campeonato jugando por el sistema de ida y vuelta en cada país.

MEJICO 1986

Fue uno de las mejores seleciones en la historia del futbol Paraguayo. Romerito, Cabañas, Delgado, Fernandez, Cañete, Torales y otros idolos hicieron historia entre 1985 y 1986. En la primera ronda de clasificacion, salimos segundos. Brasil se clasifico directamente, y fuimos al "repechaje". En primera ronda vencimos a Colombia por 3 a 0 en casa, y perdimos por 2 a 1 en Bogotas. Por diferencia de goles, clasifoco Paraguay para jugar contra Chile la Segunda Ronda.

Fueron historicos los dos partidos frente a Chile. En Asuncion, ganamos por 3 a 0, y fuimos a Santiago, al famoso estadio Nacional para buscar la clasificacion. En partido reñido, en cual Chile abrio el marcador a los 11 minutos, llegamos a ganar por 2 a 1. Al final, terminamos 2 a 2. Roberto "Gato" Fernandez hasta paro un penal, y nos ibamos a Mejico '86.

Fue tenso el primer partido frente a Iraq, pero Romerito metio un golazo para darle a Paraguay la victoria por 1 a 0.

En el Azteca, frente a 105 mil aficionados Mejicanos, Paraguay jugo un partido en el cual Mejico metio un gol a los 3 minutos. Despues de practicamente dominar el juego por el resto del partido, Cañete metio un centro que Romerito, con un cabezaso, metio al angulo del portero Mejicano. El delirio duro poco, ya que el arbitro Ingles le cobro un penal dudoso a Zaballa, y vino el idolo Mejicano, Hugo Sanchez, a rematar. En uno de esos momentos impresionantes, Sanchez disparo bajo y a la esquina, solo para ser negado por la largilucha figura de Roberto Fernandez, quien salvo la valla Guarani. El partido termino 1 a 1, y los aficionados Albirrojos se lanzaron a las calles de Asuncion para festejar. Un grupo hasta paso por la Embajada Mejicana para "saludar" a la gente de este pueblo. Fueron los hombres del dia: Roberto Fernandez en el arco, Delgado, Torales, Zabala, y Schettina; Romerito, Cañete, Ferreira y Nuñez; Cabañas y Alfredo Mendoza.

El ultimo partido de la primera ronda fue un verdadero duelo del cual Paraguay salio con un meresido empate a dos goles, ambas conquistas Paraguayas llegaron de la mano de Roberto Cabañas.

En la segunda ronda, Paraguay cayo estrepitosamente frente a Inglaterra por 3 a 0. Dos de los goles fueron marcados por Gary Paul Lineker, maximo artillero de Mejico '86

COPA AMERICA ARGENTINA 1987

Así fue para los paraguayos la que se disputo en la Argentina en el mes de junio de 1987. Paraguay llega a Rosario el mismo equipo que tan buen papel desempeña en el mundial de México. Dirigido, esta vez, por Silvio Parodi, la albirroja cumplió una mala actuación. Luego de empatar a 0 con Bolivia, y cayo sin atenuantes ante Colombia por 3 a 0. En este extraño sudamericano Uruguay se consagro campeón jugando solamente dos partidos y anotando solo dos goles. Para Ripley.

COPA AMERICA BRASIL 1989

Paraguay debutó derrotando categóricamente a Perú por 5-2 en la ciudad de Salvador, Bahía. Posteriormente derrotó a Venezuela. Frente a Colombia, Paraguay gano por 1 a 0, con gol de Alfredo Mendoza tras un majistral pase de Gustavo Neffa, el pendex de 17 años. Para el cuarto partido, Manera decidió no incluir a todos los titulares en partido jugado en Recife contra los locales, Brasil. De esa manera deseaba entrar con su máxima potencia en las finales de Río de Janeiro.

Las finales comenzaron para Paraguay con un desastre, cayó batido por el Uruguay 0-3 y posteriormente, por el mismo scorer con Brasil. El último partido contra Argentina era por el honor, como se dice, y Paraguay perdió la gran oportunidad de vencer por primera vez a la Argentina en un Sudamericano y solo empató a cero. Brasil ganó el campeonato y Paraguay obtuvo la cuarta colocación, pero el publico quedo satisfecho porque consideraba que ese es el lugar que corresponde a Paraguay en Sudamérica y esperó con optimismo las eliminatorias para el mundial Italia ’90.

PARAGUAY EN LOS '90

 

En el año 1990, como consecuencia de la mala actuación en las eliminatorias del mundial de Italia, no hubo actividad de la selección nacional. En 1991 Paraguay concurrió al Campeonato Sudamericano de Chile. La actuación fue mala y luego de perder dos partidos y ganar los otros dos, quedó eliminada. Los jugadores venidos del exterior no funcionaban en armonía con el equipo.

La gran discusión en el ámbito del fútbol nacional seguía y sigue siendo si el técnico debía ser un extranjero o un paraguayo. En nombre de ese debate se sustituyeron consecutivamente varios directores técnicos. En 1992 la actividad de la selección nacional fue nuevamente nula. En 1993 comenzaron los preparativos para las eliminatorias del Mundial de Estados Unidos. Antes se jugaron, otra vez, unos partidos de fogueo con Bolivia y uno que otro amistoso.

En el mes de junio se concurrió al sudamericano del Ecuador y luego de una pobre actuación, Paraguay fue eliminado tras perder con Brasil y Ecuador. En el mes de Agosto se llevaron a cabo las eliminatorias para el Mundial de los Estados Unidos. A pesar de haber estado a punto de clasificarse, la albirroja se eliminó en último partidos, luego de haber estado a un gol de la clasificación. Lo más triste y lamentable fue el partido perdido en Asunción ante la Argentina, luego de perder la mejor oportunidad para derrotarles. Paraguay jugo un partido excellente, hasta que salio del medio campo Jorge Amado Nuñez, y Argentina gano el control del medio campo. Argentina nos marco goles frios en esa fria y lluviosa noche en Asuncion. Los micros Argentinos fueron apedrados, dejando sus parabrisas totalmente destrozados, y los fans de este pais tuvieron que hacer el viaje de vuelta en micros casi congelados. Obviamente, la Liga fue multada por la FIFA. Esa eliminatoria fue, al final, el origen del retiro de la Liga Paraguaya de Don Jesús Manuel Pallarés y sus colaboradores.

En 1995 fue contratado el gran DT Ladislao Kubala. Bajo su dirección, el seleccionado ganó un torneo cuadrangular en Chile, venciendo a Nueva Zelandia y a los locales, Chile y empatando con Turquía. Mas tarde jugó el Sudamericano del Uruguay, en el cual se eliminó al perder por penales con el equipo colombiano, pero luego de vencer a México y Venezuela y perder también con los locales, Uruguay.

Antes de terminar el año se realizó un largo viaje hasta Japón, donde el cuadro de Kubala venció al equipo local. A fin de año, Kubala se retiró de la dirección técnica de la Liga, dejando a la selección a la deriva.

COPA AMERICA BOLIVIA 1997

Bajo la dirección del brasileño, Paulo César Carpegiani, Paraguay inició su participación enfrentando a Chile, a quien venció por 1 a 0, con gol del "Toro" Roberto Acuña. La suerte no duró demasiado porque en su siguiente encuentro, la albirroja cayó ante Ecuador por 2 goles contra 0. En el tercer partido por el grupo A, los albirrojos empataron con la selección argentina 1 a 1. Ambos goles fueron marcados a través de tiros penales y se encargaron de convertirlos: José Luis Chilavert y Marcelo Gallardo.

Paraguay terminó tercero en el grupo, atrás de Ecuador y Argentina.

En cuartos de final, enfrentó a Brasil, quien con dos goles de Ronaldo dio por finalizada la actuación de la selección nacional paraguaya en esta edición de la Copa América. Ya cuando el partido terminaba, el gran arquero paraguayo, José Luis Chilavert, le paró un penal a Ronaldo e impidió que Brasil aumentara su ventaja.

COPA AMERICA PARAGUAY 1999

 En su primer partido, Paraguay empato 0 a 0 con Bolivia. En segundo partido, vencio a Japon por 4 a 0, con dos goles cada uno de Roque Santa Cruz y Miguel Benitez. En el tercer partido, Paraguay viajo a Pedro Juan Caballero, donde por primera ves jugo la Albirroja ante el publico del Amambay. El antagonista de esa fecha fue el guapo pero ineficas equipo Peruano. Despues de sufrir por tensos minutos, Paraguay al fin llego al gol gracias a Roque Santa Cruz, quien tomo un pase justo de Roberto Acuña, y encajo el unico gol, para que en esa noche de neblina, con una visibilidad casi nula, Paraguay llegara al Gol del triunfo.

En la segunda rueda, de vuelta en el Defensores del Chaco, Paraguay se presento ante el joven equipo Uruguayo. En disputado encuentro, Miguel Angel Benitez llego al gol en el primer tiempo, pero Uruguay empato, y nos vensio en los penales. Fue un duro golpe para al aficion del Paraguay, quien no esperaba salir del torneo tan tempraneramente. Las repercusiones de tal hecho fueron la despedida de Ever Hugo Almeida, tecnico quien en sus clubes fue bueno, pero a nivel de seleciones se paso creando polemica, y fumando como una chimenea durante los partidos.

ELIMINATORIAS 2000-2001

Paraguay llego una ves mas a las eliminatorias de un mundial listo para mostrar la gran calidad de sus figuras, las capitales, y la sangre joven. Realmente, en Santa Cruz, Paredes, Cuevas, Barreto, Ferreira y otros, la Albirroja tiene un futuro muy positivo...

< Información extraida de "Albirroja.com" >

 

 

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