FECHA: Mayo de 1968
LUGAR: Chascomús,
Pcia. de Buenos Aires, Ar
SINTESIS: Una densa
niebla envolvió al Peugeot 403 del matrimonio Vidal. La
escena siguiente que recuerdan es darse cuenta que están,
con auto incluído y 48 horas después, en una carretera
rural de México, a unos 6.400 km. de su lugar de partida.
Un Informe de: GUILLERMO DANIEL GIMÉNEZ (*)
Dentro de la casuística
ufológica argentina hay numerosos incidentes que han acaparado
la atención no sólo a nivel nacional sino también
internacional por las características de los sucesos.
Uno de ellos es sin duda el Caso Vidal ocurrido en la Provincia
de Buenos Aires en mayo de 1968 cuando una familia de apellido
Vidal mientras iba en automóvil por la ruta bonaerense
Nro. 2 desde la localidad de Chascomús a Maipú pierde
la consciencia al entrar en un espeso banco de niebla y al despertar
aparecen luego de 48 horas de desaparecidos en las cercanías
de la ciudad de México en América Central.
El incidente tuvo la atención de todo el mundo y semanas
después un "manto de silencio"
cubrió los hechos. Ni periodistas ni investigadores pudieron
acceder a los protagonistas directos, donde esta cortina de silencio
cayó sobre el caso ya nadie se atrevía a hablar.
Conjeturas, suposiciones rodearían el incidente.
El Caso Vidal quedaría como uno de los espectaculares incidentes
argentinos de teleportación o teletransportación,
término utilizado en ufología para informar de casos
de personas y/u objetos, (en este caso el vehículo, junto
a sus tripulantes), cuando son transladados en corto tiempo por
medios desconocidos de un lugar a otro, violando de esta manera
las barreras de espacio-tiempo. Aquí desde América
del Sur en Argentina, a América Central, en México.
Numerosos periódicos
argentinos se hicieron eco de esta noticia, el diario de Buenos
Aires, La Razón publicaba la información bajo el
título "¿Qué es esto?", los demás
también lo hacían como La Nación (que no
menciona la niebla) y La Mañana (que fue el único
en informar acerca de la presencia de OVNIs en este caso), entre
otros periódicos.
El destacado ufólogo argentino Dr. Oscar A. Galíndez,
que investigó estos hechos, detalla el episodio en Flying
Saucer Review Vol. 14 Nro. 35 de Sep-Oct de 1968 bajo el título:
"Teleportation
from Chascomús to México" de esta manera:
"... A comienzos de mayo
de 1968, un conocido abogado de Buenos Aires, el doctor Gerardo
Vidal, decidió asistir, en compañía de su
esposa, la señora Raffo de Vidal, a una reunión
familiar que debía celebrarse en la ciudad de Chascomús,
distante menos de 120 km de Buenos Aires, en dirección
sur. Salieron de la reunión poco antes de la medianoche
y decidieron ir en su automóvil hasta Maipú, localidad
que se encuentra a unos 150 km al sur de Chascomús, pues
tenían allí amigos y parientes.
Tomaron la carretera nacional número 2. Frente a ellos,
en otro coche, iba otro matrimonio que también tenía
familia en Maipú. Esta otra pareja, cuyos nombres no se
conocen, llegó a Maipú sin el menor incidente, pero
no ocurrió así con los Vidal, cuyo retraso empezó
a preocupar a quienes los esperaban. Entonces el otro matrimonio
decidió regresar por la misma ruta para ver de encontrarlos,
pero tuvo que volverse a Maipú sin haber conseguido y sin
haber hallado la menor traza del coche o de sus ocupantes.
Cuarenta y ocho horas después
de la desaparición de los Vidal, en la residencia de la
familia Rapallini, en Maipú, se recibió una llamada
telefónica procedente del consulado argentino en Ciudad
de México -distante 6.400 km a vuelo de pájaro-.
Mediante esta llamada, el doctor Gerardo Vidal informaba a sus
amigos que estaban bien, dándoles la hora exacta de su
llegada al Aeropuerto Internacional de Ezeiza, en la capital del
Plata.
A su debido tiempo, el matrimonio Vidal llegó a Ezeiza,
donde ya lo esperaban amigos y familiares. La señora Vidal
fue llevada directamente del aeropuerto a una clínica privada,
pues se hallaba bajo un shock nervioso, y a continuación
el doctor Vidal contó a sus familiares el extrañísimo
suceso del que habían sido protagonistas.
Contó entonces el doctor Vidal que cuando se hallaban ya
en las afueras de Chascomús, la noche de su desaparición,
una "densa niebla" se materializó de pronto frente
a ellos, y a partir de aquel instante ambos son incapaces de explicar
lo que ocurrió durante las 48 horas siguientes. Cuando
volvieron a ser conscientes de lo que ocurría a su alrededor,
vieron que ya era de día, y que su coche, con ellos en
su interior, se hallaba aparcado en un camino desconocido. Ellos
no tenían ningún rasguño, pero a los dos
le dolía la nuca y tenían la sensación de
haber dormido muchas horas.
Estupefactos, salieron del coche y observaron que la pintura de
la carrocería parecía haber sufrido los efectos
de un soplete. El motor, sin embargo, funcionaba perfectamente.
Pusieron el automóvil en marcha y avanzaron por la carretera
desconocida, que atravesaba un paisaje que no les resultaba en
absoluto familiar. Preguntaron a diversas personas que encontraron
por el camino y todos respondían lo mismo: en México.
Los relojes de ambos se habían detenido, pero con ayuda
de un calendario pudieron establecer que se hallaban ausentes
de la Argentina desde hacía 48 horas.
A su debido tiempo llegaron
a Ciudad de México, donde preguntaron por el consulado
argentino. Allí refirieron su increíble aventura,
y el cónsul les permitió llamar por teléfono
al escribano (notario) Martín Rapallini, de Maipú.
A continuación el cónsul argentino, don Rafael López
Pellegrini, les pidió que guardasen total mutismo sobre
el caso, para dar tiempo a que las autoridades efectuaran una
investigación.
El automóvil del doctor Vidal, un Peugeot 403, fue enviado
a Estados Unidos para su estudio, conviniéndose la entrega
de un vehículo nuevo de la misma marca y modelo pagado
por las autoridades norteamericanas".
Hasta aquí los hechos, y nuevamente esta "cortina de silencio" cubría
el caso, confirmándolo el mismo Dr. Galíndez informando
que nadie ya se atrevía a hablar de lo ocurrido.
En esas fechas la prensa
argentina continuaba informando del episodio y el diario La Razón
detallaba que la familia Vidal se había comunicado desde
el Consulado argentino en México con una familia de apellido
Rapallini residente en Maipú.
Todos lo relacionaron con el escribano Martín Rapallini,
amigo o familiar de los Vidal (se sabría luego que no sería
éste su legítimo apellido, sino que era un seudónimo
para proteger de esta manera a los verdaderos protagonistas),
aunque enseguida el escribano declararía desconocer totalmente
el asunto.
Esta "negativa"
del escribano había actuado como una "confirmación"
de los hechos, pues había prohibición de hablar
sobre el caso.
Sólo pocas semanas después un supuesto testigo,
familiar de los Vidal, un joven de apellido Mateyko se presentaría
en el ciclo de gran éxito en esa época "Sábados
Circulares de Mancera" conducido por el periodista Pipo Mancera,
hablando de estos hechos.
También se sabía que la Sra. del Dr. Vidal, supuestamente
de apellido Raffo, según algunas fuentes como la del Dr.
Galíndez, había sido internada afectada de los nervios
por los hechos sucedidos, e inclusive Patrice Gaston en su obra
"Desapariciones Misteriosas" de Plaza &
Janes, Barcelona 1975, página 72 detalla: "Pero
entonces, ¿Qué han hecho con nosotros
durante estos días?, ¿En manos de qué criaturas
hemos estado?", habrían sido las palabras de la
Sra. Vidal.
Mientras tanto, otros autores detallaban del fallecimiento de
la misma en 1969 de cáncer, más precisamente de
leucemia, producto de los sucesos vividos.
El caso seguía sumando misterios.
Tendrían que pasar
28 años para que la verdad salga a luz y más de
36 para informar sobre el mismo.
Habían sido tantos los impedimentos del caso de acceder
a los verdaderos protagonistas, y por las características
de los hechos, que el incidente se convirtió en un clásico
de la ufología mundial. Autores de todo el mundo lo tomarían
como un espectacular caso OVNI.
Luego de esto numerosos casos de teletransportación acontecían
en el mundo entero.
Fue tanto lo escrito en diarios y posteriormente en libros como
así también lo presentado en conferencias y TV,
acerca del incidente, que hasta los escépticos también
se hicieron eco.
Fue Peter Rogerson en "Notes
to a Revisionist History of Abduction (Part 4): Recovering the
forgotten records", Magonia Nro. 50, Septiembre de 1994
quien informó que en la ciudad de Buenos Aires le confirmaron
que el caso había sido toda una mentira para ocultar y
así justificar los días de desaparición de
la Sra. Vidal mientras estuvo internada en un psiquiátrico.
Pero la verdad tarde o temprano saldría a luz.
El periodista e investigador argentino Alejandro C. Agostinelli
investigó estos hechos y confirmó que todo fue armado para promocionar una película
argentina de ciencia ficción de aquellas épocas.
El periodista en su trabajo "Coches Voladores a Estrenar:
Fraudes, Rumores y Ciencia Ficción" desarrollado
junto a Luis R. González (España), Anuario, Cuadernos
de Ufología, Nro. 29, 3ra Epoca 2003. Fundación
Anomalía, España, cita que se entrevistó
con el cineasta Aníbal Uset en 1996 quién reconoció
haber inventado la noticia del Caso Vidal con la ayuda
del periodista de espectáculos Tito Jacobson y otros amigos
para promocionar la película estrenada 2 meses después
de los hechos, llamada: "Che OVNI".
En esta película participaron los actores Marcela López
Rey, Jorge Sobral, Perla Caron, Juan Carlos Altavista, Javier
Portales, Erika Wallner, entre otros, bajo la dirección
de Aníbal Uset y libro de Gius.
Che OVNI, fue destrozada por la crítica de la
aquella época. La película pasó inadvertida
y sólo obtuvo reconocimiento años después
cuando algunas personas la convirtieron como objeto de culto de
inicio de la ciencia ficción argentina.
La película detalla que un cantor de tangos en plena noche
mientras hacía dedo es recogido en un Peugeot 403 tal como
el Caso Vidal por una hermosa rubia. Luego de una escena de amor
él toma el volante y mientras conduce el vehículo
una luz potente proveniente de un OVNI detiene el auto y adormece
al conductor. La rubia, asustada sale del auto y es desnudada
por el OVNI. La secuencia continúa mostrando al conductor
conduciendo el vehículo ya de día pero con una morena
al lado, supuestamente extraterrestre en una carretera en las
cercanías de Madrid, España.
La teletransportación se había llevado a cabo tal
el Caso Vidal.
Y continúan otras escenas y teletransportaciones a Londres,
finalizando la película en el Aeropuerto Internacional
de Ezeiza, en Buenos Aires, Argentina cuando su representante
es atraído a un avión, supuestamente un OVNI camuflado,
lleno de lindas azafatas.
Uset también le reveló al periodista Alejandro C.
Agostinelli que el supuesto testigo del Caso Vidal que se había
presentado en el ciclo "Sábados Circulares de Mancera"
había sido, nada más ni nada menos, su ayudante
personal y actor de reparto en la película, Juan Alberto
"Muñeco" Mateyko, hoy un famoso animador televisivo.
Uset se declaró alarmado como había cobrado notoriedad
la historia del Caso Vidal y que el efecto de "bola
de nieve" fue una de las razones que lo llevaron a callar.
"Vino tanta gente a contarme que había conocido
al matrimonio Vidal que empecé a dudar, es más,
la confusión fue tan grande que llegué a pensar
que nuestra historia coincidía con algo que había
pasado realmente", declaró.
Uset no le interesa remover el asunto, más aún fue
muy difícil lograr su testimonio, nos dice Agostinelli.
Toda la historia fue creada junto al periodista Tito Jacobson
para promover la película, ideada entre ambos durante un
viaje entre Montevideo y Buenos Aires.
Sobre las fuentes de los hechos
no lo recuerda aunque piensa que pudo haber sido tomado de un
caso acontecido en Argentina o Inglaterra, lugar donde vivió
varios años.
Han pasado casi 40 años de aquellos hechos y hoy sabemos
la verdad: Todo fue una mentira.
Afiche del
film argentino de ciencia ficción "Che OVNI",
película por la cual se inventó el Caso Vidal. Su
Director Aníbal Uset confirmó que todo fue armado
para promocionar dicha película. Agradezco al periodista
Alejandro C. Agostinelli (www.dios.com.ar) por esta imagen.
Nota de MdelM.: Véase que ya en la imagen del afiche,
la ilustración del auto se corresponde bien con un modelo
Peugeot. Es muy probable que esa marca auspiciara el film, ya
que en el mismo aparecen Peugeots de manera reiterada, y es el
vehículo que utilizan los protagonistas principales.
Es importante destacar estos hechos, la verdad tiene que saberse a pesar de que haya sido un clásico de la ufología mundial, hoy el famoso Caso Vidal pasará a la historia como un triste recuerdo donde la mentira reinó desde los inicios, urdido por periodistas que pretendieron dar fama a una película de ciencia ficción argentina.
No obstante esto, quería
nuevamente yo confirmar todo. El caso se lo merecía. Había
sido tan espectacular y tanto se había escrito de él
que quería saber aún más del mismo. Y es
así que durante el mes de Enero de 2004 me puse nuevamente
en contacto directo con mi amigo y periodista "Ale"
Agostinelli (editor del portal hispano dedicado a creencias extraordinarias,
www.dios.com.ar), quien fue la persona que indagó estos hechos, y "habló"
con el responsable directo del caso.
Ante mi requisitoria, acerca de este incidente, me respondió
lo siguiente:
- G.D.G.: ¿Cómo
llegaste al Caso Vidal?
A.C.A.: Era un caso intrigante y popular cuando empezábamos
a interesarnos por el tema OVNI, a mediados de los 70. Quién
más, quién menos, conocía a alguien que aseguraba
haber tratado a los protagonistas del hecho, "los Vidal".
Pero cuando intentabas acercarte al núcleo, te enterabas
que esa persona no había estado con los Vidal, sino que
habían escuchado el relato de una tercera persona... Y
así. Era el bucle infinito del rumor. Por entonces no sólo
ignorábamos todo sobre las características y el
proceso de transmisión de un rumor sino que lo alimentábamos
activa, inocentemente. Luego seguí con interés las
peripecias de mi amigo, el investigador Alejandro Chionetti, cuando
allá por 1980 viajó a Maipú, provincia de
Buenos Aires, para entrevistarse con la familia Rapallini, a quienes
para la prensa eran los "únicos protagonistas indirectos"
localizables del caso. Nunca se supo quién relacionó
a esta familia con el misterioso matrimonio "teleportado
a México". Cuando el escribano Martín Rapallini
afirmaba desconocer todo el asunto, los diarios "La Razón"
y "La Capital" (los medios que "cocinaron"
la presunta primicia) reprodujeron su desmentida con un estudiado
aire de esceptismo, como tratando de deslizar entre líneas
que al negar todo- en realidad él estaba "encubriendo
al matrimonio Vidal-Raffo" ya que, según argumentaban,
"había una estricta prohibición de seguir difundiendo
el caso". Si mal no recuerdo fue "La Capital" de
Mar del Plata el diario que bautizó "Vidal" a
los hasta entonces anónimos teleportados. El apellido pudo
originarse de Coronel Vidal, localidad cercana al escenario de
los presuntos sucesos. Se dijo que era un seudónimo para
protegerlos de la voracidad de la prensa, ya que el "doctor
Vidal" era un "prestigioso profesional". Ese anonimato
inviolable que garantizaba la inverificabilidad del caso luego
sería esencial para que deviniera en leyenda urbana.
- G.D.G.: ¿Las evidencias
confirmarían que es un fraude realmente?
A.C.A.: Se puede asegurar con el holgado margen de certeza
que dan el esfuerzo de muchos estudiosos del tema y el paso del
tiempo- es que jamás hubo evidencia cierta sobre la existencia
de un matrimonio que hubiese protagonizado una aventura con esas
características en ese lugar y por esos días. También
está confirmado que dos meses después se iba a estrenar
"Che OVNI", una película con ingredientes calcados
al caso cuyo rodaje había comenzado hace mucho antes de
que se lanzara al ruedo la "noticia". Creo que fue a
principios de los 90, si no me equivoco, Aníbal Uset, director
de "Che OVNI", le confió a Chionetti que el caso
había sido un ardid para promocionar la película.
Alex estaba en EE.UU y yo seguía la pista. En 1996 localicé
a Uset y comenzamos a reunirnos. Entre el segundo y el tercer
encuentro, cuando habíamos entrado en confianza, comenzó
a desgranar su versión sobre cómo se habían
dado los hechos. El testimonio de Uset fue crucial. Pero aún
sin él, los paralelismos entre el contenido del film (la
teleportación hasta un país distante de un automóvil
que va por una ruta solitaria, que tanto en el caso Vidal como
en la película el auto fuera un Peugeot 403 blanco...)
y la estructura del relato provisto por los medios, se advierte
claramente que la relación entre la "noticia"
y la película, que se estrenó poco después,
es obvia. ¿Más coincidencias? El único "testigo"
indirecto de los sucesos que apareció en la tele (concretamente,
en "Sábados Circulares..."), era un joven a quien
Pipo Mancera presentó como "familiar directo de los
Vidal". Ese testigo era Juan Alberto "Muñeco"
Mateyko. El ahora popular animador televisivo trabajaba con Uset
y de hecho era un actor secundario del film.
- G.D.G.: ¿Cuál
es tu opinión sobre el mismo?
A.C.A.: Pienso que hay suficiente evidencia para afirmar que
uno de los casos que contribuyeron a originar la oleada OVNI que
tuvo lugar en la Argentina en 1968 fue un fraude periodístico
para promocionar a una película. Y que gracias a la precisa
construcción del relato y a la predisposición cultural
que había para aceptarlo en esa época, ese mismo
relato creció en credibilidad cuando logró instalarse
en el imaginario social, convirtiéndose en lo que ahora
se conoce como leyenda urbana. Lo persuasivo del relato hizo que
se le fuera a sus creadores de las manos e incluso adquiriera
vida propia. También dice algo sobre cómo se construyeron
los inicios de la ufología. Los estudiosos de estos temas
que brillaban en la época dieron al caso por bueno ¡sin
que nadie hubiera entrevistado jamás a "los Vidal"!
Se publicaron artículos en revistas como "Flying Saucer
Review" o "Lumieres Dans La Nuit", se escribieron
libros, se citó el relato una y mil veces en conferencias,
programas de radio y televisión... Y, claro, también
aparecieron "contrarumores escépticos" como el
de Peter Rogerson en "Magonia", quién citando
a un informante anónimo- escribió que el caso había
sido "un fraude para justificar la ausencia de la señora
Vidal mientras estuvo internada en un psiquiátrico"...
Pero lo que más me sorprendió no es quizá
que en aquella época se creyera con tanta liviandad en
una afirmación así de extraordinaria sino un comentario
que una vez me hizo de paso Uset. Cuando se dio cuenta de la magnitud
de la historia, el director me dijo que llegó a pensar
que a lo mejor ... ¡el caso había sido verídico!
"Vino tanta gente a contarme que había conocido al
matrimonio Vidal que empecé
a dudar", me dijo. "Es más, la confusión
fue tan grande que llegué a pensar que nuestra historia
coincidió con algo que había pasado realmente".
En su momento, que dudara de su propia creación me sobresaltó.
Pero creo que ayuda a comprender cómo se construyen las
historias ufológicas, y muchas otras mitologías
modernas. Si hasta el propio creador de un fraude es capaz de
dudar, eso quiere decir que el misterio es capaz de sobrevivir
a cualquier refutación. Por eso creo que los mitos son
invencibles.
Numerosos incidentes
de teletransportación han ocurrido en la Argentina y en
el mundo, pero el famoso Caso Vidal fue todo una mentira, urdido
por periodistas que quisieron dar fama y promoción a una
película de ciencia ficción argentina.
Y así "Ale"
me confirmaba nuevamente estos hechos...
Hoy el Caso Vidal ocurrido en mayo de 1968 donde una familia es
teletransportada desde una ruta argentina de la provincia de Buenos
Aires desde la ciudad de Chascomús a México, está esclarecido.
Sabemos que la historia real es otra.
Un nuevo episodio ufológico aclarado que tanto llamó,
en su momento, la atención en el mundo entero y hoy bajo
estas circunstancias reales de los hechos, sorprenderá
a la comunidad ufológica mundial.
Todo esto demuestra lo importante de llevar a cabo reinvestigaciones
de incidentes OVNI, aún en aquellos casos que son considerados
como clásicos de la Ufología.
Debemos los investigadores, los ufólogos estar abierto
a todas las posibilidades, ser flexibles, conduciendo nuevas investigaciones,
desprendernos de conceptos incuestionables y reformulando además,
si así lo requiere, nuestros propios conceptos. Ver la
otra realidad por más oscura que sea e ir depurando los
casos.
Todo esto a favor de la Ufología.
De esta manera debemos separar la verdad de la mentira, para emprender
así una seria divulgación e investigación
del Fenómeno OVNI, desenmascarando casos como éste.
(*) Guillermo Daniel Giménez
Necochea, Argentina
E-mail: [email protected]
Sobre este caso se recomienda
también el artículo Coches voladores a estrenar: fraudes, rumores
y ciencia-ficción de Agostinelli, Alejandro César
& González Manso, Luis R. aparecido originalmente en
"Cuadernos de Ufología" y publicado en la web
Micromegas. Incluye la reproducción in extenso de todos
los recortes de prensa de la época y se descarga fácilmente
en formato PDF (52 pp., 0.9 Mb).