Después
de la guerra entre el Ases y Wanes los dioses se dieron cuenta
que necesitarían reconstruir la pared rodeaba Asgard,
pues había sido destruida durante la guerra. Mientras que
los dioses eran expertos en construir magníficos salones
y edificios, pensaron que la tarea de construir una fortaleza
o un muro de defensa estaba fuera de su alcance, debido a que
luego de la guerra se encontraba expuestos al ataque de los gigantes,
por esto cualquier construcción que ellos hubieran realizado
no seria lo suficientemente fuerte como para contener a los colosales
enemigos.
Un
día llegó hombre alto a través de Bifrost
y le dijo a Heimdall que tenia un asunto que llevar ante
los dioses. Odín reunió a todos los dioses y diosas
para oír el plan del extranjero. El extranjero (quién
era el gigante Hrimthurs disfrazado) dijo que podría
reconstruir la pared que rodeaba Asgard en 18 meses. Como pago
deseaba recibir el sol, la luna y tomar a Freya como su
esposa. Odín se enfureció y dijo a los dioses
que no estaba dispuesto a entregar la mano de Freya, ni
a dar el sol ni la luna. Odín entonces, despidió
con enejo al gran masón.
Sin
embargo, Loki pidió a los dioses que no se precipitaran
y le pidió al masón un tiempo para considerar su
oferta. El masón se fue mientras que todos los dioses y
diosas se reunieron al alrededor de Loki. Loki sugirió
que le propongan al masón que si él podría
construir la pared en seis meses, comenzando en el solsticio del
invierno y terminando la pared por el solsticio del verano entonces
él conseguiría el premio que deseaba. Loki
explico que no era posible que el masón pudiera terminar
la tarea en el tiempo acordado, sin embargo una porción
del trabajo quedaría hecho, lo cual seria más fácil
para que los dioses acaben la tarea y así no habría
que pagarle al masón.
Odín
llamó al masón nuevamente y le propuso el plan de
Loki. El masón parecía vacilante, pero finalmente
acordó realizar el trabajo si a le se permitió utilizar
su caballo, Svadilfari para ayudarle. Los dioses estuvieron
de acuerdo.
El
masón comenzó a trabajar rápidamente y el
progreso en la construcción era asombroso. Cortó
bloques enormes de piedra y el caballo los acarreó, las
cargas eran tan pesadas que cualquiera de los dioses no hubiera
considerado cargar. A medida que el invierno avanzaba la muralla
comenzaba a tomar forma. Y cuando estaba llegando a su fin y se
acercaba la primavera los dioses se dieron cuenta de que la muralla
sería terminada a tiempo y tendrían entregar a Freya
junto con el sol y la luna. Los dioses le recriminaron a Loki
ya que gracias a su idea se encontraban en semejante lio. Le exigieron
entonces que utilizara toda su astucia para asegurar que la pared
no terminara a tiempo.
Tres
noches antes del solsticio, Svadilfari que acarreaba las
últimas piedras hacia la pared se encontró con una
yegua hermosa. Se liberó de su arnés y comenzó
a perseguir la yegua.
El
masón persiguió Svadilfari toda la noche
pero no pudo alcanzarlo. El día siguiente no fue hecho
tanto trabajo como había sido hecho antes. Cuando el masón
se dio cuenta que no podría terminar su trabajo a tiempo,
irrumpió en Asgard gritando y delirando. De pronto
amaneció y con el vino el verano. El masón no había
podido terminar la tarea.
Sobre
el curso del invierno los dioses se habían dado cuenta
de que el masón era un gigante. Cuando el gigante desbordado
de rabia amenazaba con destruir todo en Asgard Thor
lo golpeo solo una vez con su martillo Mjollnir y así
el gigante murió.
Varios
meses más adelante Loki volvió a Asgard
montando un joven caballo que tenía ocho piernas. Este
caballo era el hijo de Svadilfari y de Loki, que
se había disfrazado como la yegua. Odin tomó
el caballo para sus él y lo nombró Sleipnir.