Teseo
y Piriteo
Teseo
y Piriteo eran buenos amigos. La famosa amistad entre Teseo y
Piriteo comenzó así:
La
fama de Teseo se había extendido por toda Grecia, y Piriteo
decidió robarse algo de ganado en las cercanías
de Maratón de modo que Teseo tuviera que ir tras él.
Cuando estos dos guerreros estuvieron frente a frente, se admiraron
de la fuerza y el valor del otro, perdiendo todo deseo de luchar.
Piriteo fue el primero en alcanzar la mano de Teseo, y le dijo:
"Te hago juez de cualquier daño causado por mi invasión,
y con todo mi corazón prometo pagar lo que decidas."
Teseo no solo perdonó a Piriteo sino que también
propuso que se convirtieran en hermano de armas. Entonces, allí
mismo, tomaron el juramento.
Poco
tiempo después, Piriteo casó Hipodamia, y Teseo
fue a la boda. En el banquete de la boda, algunos Centauros borrachos
comenzaron a molestar a las mujeres, así que Teseo, Piriteo
y su gente "escoltaron" a los Centauros fuera de la
región.
Cuando
murieron Fedra e Hipodamia Teseo tenia cincuenta años de
edad, Teseo y Piriteo creyeron conveniente casarse con las hijas
de Zeus. Entonces se dirigieron a Esparta, donde vieron a Helena
el bailar en el templo de Artemisa (Diana). Aunque Helena seguía
siendo solo una muchacha, y demasiado joven como para el matrimonio,
la secuestraron y huyeron. Los hombres armados persiguieron Teseo
y Piriteo hasta Tegea, pero se las arreglaron para escaparse con
Helena. Una vez que estuvieran fuera de peligro, Teseo y Piriteo
convinieron que seria la suerte quien decida quién se quedaría
con Helena, a condición de que el ganador tendría
que ayudar al perdedor a conseguir a otra novia. Teseo ganó
a Helena y la envió con su madre en Afidnae. Piriteo ya
sabia quien seria su prometida. Pensó que Persefone podría
ocupar el puesto. Así que ambos amigos fueron hasta Epiro
y bajaron al Hades para traerla.
Pluto
era el dios del submundo, adonde las almas de los mortales iban
después de la muerte. Pluto tenia un perro llamado Cerbero.
Cerbero, era un perro de tres cabezas que hacia guardia en la
entrada del Hades, el triste domicilio de los muertos y de Pluto.
El dios había proclamado que cualquier persona que deseara
casarse con su hija primero tendría que luchar con el perro.
Cuando Pluto se dio cuenta de que la intención de sus visitantes
no era cortejar a su hija sino robarla, lanzó a Teseo en
una prisión y dejó que Cerbero despedazara a Piriteo.
Se
dice que cuando, en una oportunidad, Teseo acudió a en
auxilio del Rey Eneo de Calidonia para cazar, junto a otros héroes,
al jabalí que por ordenes de Artemisa (Diana) estaba asolando
la región, Piriteo le salvó la vida.
Exilio
y muerte de Teseo
Mientras
que Teseo estaba ausente en sus aventuras, Menesteo, uno de los
nobles de Atenas, comenzó a influir la población,
incitando a la revuelta. A los nobles, les expresó que
Teseo había regalado el poder que ostentaba en el país,
y a ellos los había encerrado en la ciudad, en donde ahora
eran tratados como sus esclavos. A la gente pobre, les dijo que
Teseo no era ateniense, y que este extranjero les mostraba solamente
una ilusión de la libertad.
Mientras
que Menesteo infectaba así las mentes de los atenienses,
Castor y Polux, los hermanos de Helena, aparecieron con un ejército
de espartanos exigiendo la devolución de su hermana. Los
atenienses contestaron que no sabían dónde estaba
Helena, con lo cual los espartanos se prepararon a invadir la
ciudad.
Menesteo
persuadió a los atenienses abrir sus puertas y dar la bienvenida
a los espartanos como amigos, puesto que su pelea era solamente
con Teseo. De alguna manera, los espartanos descubrieron donde
era retenida Helena gracias a los datos que les proporcionó
Academos, y luego de una batalla lograron rescatarla y llevarla
de regreso a Esparta. También se llevaron a la madre de
Teseo para sea la sirvienta de Helena.
En
recompensa por la ayuda de Academos, Castor y Polux, exceptuaron
a sus tierras de la conquista del Ática, situadas a orillas
del río Cefiso a seis estadios de Atenas. Con el tiempo
estas tierras pasaron a ser un hermoso jardín, el cual
tomó el nombre de Academia, derivado del de su poseedor.
Teseo
continuaba siendo prisionero de Pluto, Hércules que estaba
realizando el ultimo de sus trabajos
descendió al Hades para capturar a Cerbero. Mientras conversaba
con Pluto, básicamente para pedirle autorización
para llevarse al perro, este mencionó ocasionalmente lo
qué había sucedido con Teseo y Piriteo. Horrorizado,
Hércules le pidió Pluto a modo de favor que liberara
a su primo Teseo, a lo que Pluto accedió.
De
regreso en Atenas, Teseo se encontró que las cosas habían
cambiado. Descubrió que las mentes de la gente habían
sido corruptas, que el trato amoroso que le profesaban ya no existía.
El nuevo rencor reinante, agravado por los demagogos, sobrepasó
su autoridad.
Finalmente
Teseo desistió en recuperar el poder. Y luego de maldecir
solemnemente a los atenienses, se marchó lejos, tenia la
intención de exiliarse a Creta pero una tormenta lo desvió
y terminó en Esciros donde fue acogido por Licomedes, el
rey. Este lo acogió con agrado, pero como temía
que Teseo estuviera buscando arrebatarle la corona un día
lo invitó a pasear con la excusa de mostrarle la isla,
cuando se encontraban en el borde de un abismo el rey empujó
a Teseo hacia el vacío, y fue así como nuestro héroe
murió. Menesteo asumió el control como rey en Atenas.
En aquella época, a nadie le importó la muerte de
Teseo.
En
la batalla de Maratón [490 BC.], muchos de los soldados
creyeron que ver a Teseo luchando con ellos contra los persas.
El oráculo de Delfos les ordenó a los atenienses
que trajeran los huesos de Teseo a Atenas y le dieran un entierro
honorable en la ciudad. Pero en aquella época, los habitantes
hostiles de Esciros lo hicieron imposible. Cuando Cimon capturó
Esciros muchos años después, vio un águila
escarbando en la tierra, y repentinamente pensó en cavar
allí y buscar para huesos de Teseo. Él encontró
un ataúd con un hombre de un tamaño mayor al ordinario,
una punta de lanza y una espada de bronce. Cimon lo cargó
a bordo de su nave y los transportó a Atenas. Los atenienses,
gratamente encantados, salieron a recibir estas reliquias.
Se
realizaron procesiones y sacrificios, como si su fundador hubiera
regresado con vida de su exilio. Lo enterraron en el centro de
Atenas, y su tumba se convirtió en un santuario para los
esclavos y la gente pobre, ya que Teseo era considerado el protector
del débil, siempre dispuesto a ayudar a quien estuviera
en apuros y a él acudía.
Éste
era Teseo, el segundo gran héroe mítico de los Griegos
después de Hércules. Su templo conmemorativo "Thission"
está al lado de la Acrópolis aun hoy.