Perifetes
el hombre del garrote
Al
salir de Troezen, su lugar de nacimiento, la primera comunidad
de cualquier tamaño que encontró fue Epidauros.
Esta era la guarida del rufián Perifetes. Perifetes era
apodado "el hombre del garrote", en honor al arma de
su elección, un garrote grande de hierro con el que golpeaba
la cabeza de sus victimas una vez que estaban lo bastante cerca
y entonces las robaba.
Teseo
podía evitar el camino hacia Perifetes, pero decidió
no hacerlo, el joven estaba a punto de convertirse en leyenda.
Cuando se encontró al bandido, Teseo sacó su espada
y cuando estaba a punto de atacar Perifetes este le dijo:
-
Soy Perifetes y voy a golpearte con este garrote en la cabeza,
le dijo.
-
Ese es un buen garrote, y poderoso, le respondió Teseo.
-
De latón puro, le dijo Perifetes.
-
Me parece que no, dijo Teseo.
-
Si, lo es.
-
Parece madera envuelta en latón.
-
Tómalo, míralo de cerca para que veas que no miento.
Perifetes
le dio el garrote a Teseo. Teseo golpeó a Perifetes en
la cabeza con el. Luego cortó su cabeza con la espada.
Hércules
llevaba una piel de león en sus hombros como prueba de
una bestia enorme que él había conquistado, y Teseo
utilizó el garrote famoso de Perifetes de la misma manera.
Aquello que él había superado ahora estaba en sus
propias manos, invencibles.
Sinis
el doblador de pinos
Continuando,
y justo antes del Istmo de Corinto en un punto llamado hoy Kechries,
Teseo encontró a Sinis, quien fue llamado el doblador de
pinos porque ésta era su manera de ejecutar a sus víctimas.
Sinis, solía pedir que los viajeros le ayudaran a doblar
dos árboles de pino hacia la tierra. El porqué los
viajeros tendrían el deseó de ayudar en esta actividad
no se sabe con certeza. Sinis era probablemente persuasivo. Una
vez que los árboles eran doblados, ataba las muñecas
de su ayudante - una a cada árbol. Entonces se tomaba un
descanso. Cuando la tensión era demasiada, la víctima
que dejarse ir, lo cual causaba que los árboles se enderezaran
cual catapultas dispersando porciones de anatomía en todas
direcciones.
Sinis
dijo a Teseo.
-
¿Podría usted hacerme un favor joven? Sujete este
pino hacia abajo para mí.
Sinis
dobló un árbol de pino y esperó a Teseo que
lo ayudara. Cuando Teseo tomo el árbol Sinis lo largó.
Él esperaba que Teseo fuera catapultado por el aire, pero
Teseo lo sujetó con fuerza. Sinis se inclinó para
darle una mirada al árbol, pensando que quizás se
había roto. Teseo soltó el árbol. Este golpeó
a Sinis en la barbilla y lo dejó inconsciente. Teseo entonces
ató las piernas a un árbol que estaba doblado, sus
brazos a otro. Entonces Teseo los liberó y Sinis fue rasgado
por los árboles a la mitad. Los buitres gritaban de placer.
Después de la matanza Teseo violó a su hija Perigune.
La
Puerca de Cromion
Entonces
Teseo se entero de la puerca de Cromion, la cual era feroz y difícil
de dominar. Esta puerca, era descendiente de Tifón, era
una bestia que había matado a muchos seres humanos y había
sido criada por Faea. La puerca de Cromion dio a luz al famoso
verraco de Caledonia.
Pero
algunos dicen que Faea era muy vieja, muy fea, muy feroz y que
no era un cerdo sino una mujer de espíritu asesino y desenfrenado
que vivía en Cromion, y fue llamada cerda debido a su forma
de vida. Una ladrona, que era tan asquerosa y salvaje que la gente
le decía "la puerca de Cromion".
Cuando
Teseo llegó a su territorio, no siguió de largo
sino que esperó hasta que la encontró y la mató.
Era su opinión que un hombre valiente debía conducir
la cacería tanto de las bestias peligrosas, así
como la de los hombres malvados.
Limpiando
el camino
Teseo
estaba saliendo del Peloponeso, ya en el área del Ática.
Momentos antes que llegara a Megara tuvo la opción de tomar
el camino largo o ir a través de una senda para peatones
en el borde de un acantilado a un lado estaba el mar y al otro
lado había unas enormes rocas. Teseo decidió seguir
el camino corto de modo que podría despejar el camino para
los viajeros. Este camino aun existe y es conocido como "la
ladera maldita".
Sciron
el bribón
En
ese sendero había un hombre gigante que se parecía
notable a Sinis, sostenía un hacha de batalla y estaba
sentado en el borde del acantilado. Era el notorio ladrón
de los viajeros y su nombre era Sciron. Sciron les solicitaba
a sus víctimas que le lavaran los pies, y cuando se inclinaban
para hacerlo, los empujaba con el pie para que cayeran del acantilado
al mar donde eran devorados por una tortuga antropófaga.
Teseo
iba por el sendero cuando encontró al bandido bloqueándole
el paso.
-
Soy Sciron y éstos son mis acantilados. Para pasar deberás
lavarme los pies a modo de peaje, le dijo.
-
¿Qué sucedería si no lo hiciera?, Preguntó
Teseo.
-
Pues te cortare la cabeza con esta hacha, y no pienses que esa
pequeña ramita que tenés ahí te salvará,
dijo Sciron.
Teseo
fingió estar asustado del bandido y suplicó por
su vida.
-
Por favor, no me mate, ten misericordia de mi juventud.
-
Láveme los pies y te prometo perdonarte la vida y dejarte
pasar.
Teseo
se sentó y comenzó a lavar los pies de Sciron. Miraba
hacia el fondo del acantilado, y vio una tortuga monstruosa. Él
sabía quien era Sciron y lo que le hacia a la gente que
osaba atravesar su camino. Cuando el pie de Sciron iba hacia él,
Teseo movió a un lado y lanzó a Sciron por el acantilado
para que sirviera de alimento a su propia tortuga.
Cercion
el Luchador
En
Eleusis, Teseo conoció a Cercion, quien obligaba a los
transeúntes a una competencia de lucha, una competencia
que terminaba siempre con la muerte del peregrino. Teseo no solo
aceptó el desafío sino que lo levantó por
los aires, lo arrojó al suelo y esta vez la muerte le tocó
a Cercion. Luego de esto Teseo violó a su hija, tal como
lo había hecho con la hija de Sinis.
Procustes
"el que te estira"
Quizás
el más interesante de los desafíos de Teseo en el
camino fue el que se encontró cuando conoció a este
personaje siniestro llamado Procrustes, cuyo nombre significa
"el que estira." Procrustes poseía una casa al
lado del camino donde ofrecía su hospitalidad a los extranjeros
que pasaban por alli.
Teseo
seguía su camino ya acercándose a Atenas (hoy conocida
como el área de Dafni) cuando obscureció vio una
casa grande delante de él. Decidió entonces pedirle
al dueño alojamiento para pasar la noche. Caminó
hasta la puerta y golpeó. Un hombre abrió la puerta
y le dijo:
-
Bienvenido muchacho. Adelante, parece usted cansado. Mi nombre
es Procustes. Tengo una cama mágica para que usted pueda
pasar la noche. Tiene exactamente seis pies de largo, pero cualquier
persona puede caber en ella, sean altos o pequeños.
Teseo
había sido advertido sobre un hombre nombrado Procustes.
Su supuesta cama "mágica" en la cual cabía
cualquier persona, pero de una manera desagradable. Si la persona
que se acostaba era demasiado corta era sujetado con cadenas en
brazos y piernas y luego era estirado hasta que su cuerpo cabía
en la cama. En cambio si el huésped era demasiado alto
simplemente se le cortaba el sobrante de manera que el huésped
cupiera 'cómodamente' en la cama.
Procustes
condujo a Teseo hasta el cuarto donde estaba la cama. Entonces
Teseo comenzó a luchar con Procustes a modo de evitar que
lo empujara en la cama. Finalmente Teseo logro dominar a Procrustes
haciéndolo caber en su propia cama. Teseo pensaba que el
mejor castigo que puede dársele a una persona malvada era
hacerle probar su propia medicina, es decir hacerle a ellos lo
que ellos le hacían a los demás. Así que
ajustó a Procrustes a su propia cama le cortó sus
piernas, y para que no sintiera dolor, también le cortó
la cabeza.
El
complot de Medea
Ahora
el camino del Peloponeso hasta Atenas estaba despejado gracias
a Teseo. Teseo iba por el camino "Hiera Odos" el cual
unía Atenas y Eleusis. En un punto en este camino algunos
constructores estaban construyendo un templo para Apolo. El techo
del templo todavía estaba en un carro cuando Teseo pasaba
por allí. Cuando algunos de los constructores vieron a
Teseo pensaron en jugarle una broma diciéndole que no estaba
permitido que las muchachas caminaran solas por ese camino. Si
bien Teseo no daba la apariencia de ser tan fuerte como Hércules,
tomó el techo del templo del carro y lo lanzó contra
los constructores. Los constructores asustados ante la fuerza
de aquel muchacho comenzaron a huir desesperadamente sin mirar
atrás.
La
fama de Teseo llegó a Atenas antes de que lo hiciera el
y todo el mundo comentaba como el joven héroe había
limpiado el camino del Peloponeso. Lo qué los atenienses
no sabían era que este muchacho era el hijo del rey.
Cuando
Teseo llegó en Atenas, encontró la ciudad en caos,
y dividida en facciones. La casa de rey Egeo estaba alborotada,
debido a la presencia de Medea. Medea había huido de Corinto
y había acudido a Egeo, con la promesa de utilizar su brujería
para producirle un hijo. Medea era la misma que había ayudado
a Jason y a los ARGONAUTAS a cosechar un ejercito de guerreros
armados y a robar el vellocino de oro frente a las narices del
dragón que lo vigilaba. Jason había abandonado a
Medea, lo cual le había causado una comprensible amargura.
Teseo
no reveló su identidad al principio sin embargo fue aclamado
como héroe por los atenienses, ya que él había
liberado la carretera de sus peligros. En honor de sus hazañas,
fue invitado al palacio para un banquete. En el rol de anfitriona
estaba la nueva esposa de su padre, Medea. Siendo hechicera, Medea
sabía que quien era Teseo y por lo tanto él era
una amenaza a las perspectivas de su propio hijo de gobernar Atenas
después de rey Egeo.
Medea
comenzó a jugar con la inseguridad del rey. El extranjero
en el banquete era seguramente demasiado popular para el trono.
Con la gente detrás de él, podría sentirse
tentado a apoderarse de el.
-
Qué debo hacer? Preguntó Egeo.
Ella
persuadió a Egeo para que le diera a Teseo a la copa de
veneno en el banquete a modo de bienvenida al héroe de
Atenas.
En
la mesa le fue entregada una copa de vino con veneno al héroe
joven. En ese momento Teseo sacó ocasionalmente su espada
para cortar la carne de su verraco y estaba a punto de beber la
poción que Medea había preparado para él
cuando Egeo reconoció la espada que había dejado
hacia tiempo en Troezen. La espada, que había debajo de
una roca para que su hijo la descubra.
-
Mi muchacho, no, él gritó arrojando la copa envenenada
al suelo.
Después
de hablar con su hijo en privado, Egeo llamó a una asamblea
de atenienses y les presentó a Teseo como el heredero al
reino de Atica. Las noticias de las aventuras de Teseo a lo largo
del camino a Atenas lo habían precedido, y la gente estuvo
satisfecha tener a tal hombre como su príncipe.
Medea
fue enviada una vez más al exilio, lejos de Atenas, al
área de Asia menor.
Pallas
y sus cincuenta hijos ahora vieron el final de todas sus esperanzas,
y se rebelaron abiertamente contra Egeo. Un grupo de ellos penetró
en el palacio, y otro grupo se oculto para emboscar a Teseo. Teseo
encontró a quienes querian emboscarlo y los mató
todos, y cuando Pallas oyó las noticias, él y el
resto de sus hijos huyeron en busca de seguridad.