Hércules
comienza la última fase de su carrera, un período
abarcado en su mayor parte en la búsqueda de venganza ante
todos los que lo habían engañado, abusado de él,
o de cualquier manera se convirtieran en sus enemigos.
Primero
navegó a Troya, llevando con él un ejército
de voluntarios en dieciocho naves; el motivo era castigar Laomedon,
rey de Troya, por rehusarse a cumplir su promesa de entregarle
las yeguas prometidas como recompensa por liquidar al monstruo
marino y rescatar a la princesa Hesione cuando iba de paso de
cumplir su noveno trabajo.
Cuando
llegaron a Troya, Hércules dejó a Oikles, el nieto
de Melampous y el padre de Amfiarao, para cuidar las naves mientras
que él sitiaba la ciudad. Laomedon y su ejército
atacaron sorpresivamente las naves y Oikles fue asesinado, pero
Hércules las condujo al interior de Troya y eventualmente
rompió las murallas de la ciudad. Telamon, compañero
preferido de Hércules, penetró por la abertura creada
por Hércules en la ciudad, pero Hércules, quería
ser el quien entrara primero a la ciudad, por lo tanto, y ante
la osadía de Telamon, el héroe se dirigió
en su búsqueda con el fin de matarlo. Telamon, tan rápido
en pensamiento como en acción, se dio cuenta que le estaba
robando la gloria a Hércules y rápidamente comenzó
a
recolectar piedras. Cuando Hércules le preguntó
que estaba haciendo, él contestó que estaba construyendo
un altar para Hércules Kallinikos ("Hércules
el vencedor glorioso").
Hércules
se olvidó no sólo de su cólera sino también,
cuando la guerra fue ganada y Laomedon y todos sus hijos, excepto
uno, fueron asesinados, le dio a la princesa Hesione como premio.
El hijo que sobrevivió a la matanza era Podarces, que fue
vendido como esclavo, sin embargo Hércules no le prohibió
a Hesione comprar al esclavo con lo que ella deseara pagarlo.
Entonces ella tomó el velo de su cabeza y lo utilizó
para comprar a su hermano, quien a partir de entonces pasó
a llamarse Príamo (que del griego priamai, significaba
comprado).
La
rabia celosa de Hércules ante el heroísmo de Telamon
es evocadora del rezo de Aquiles que decía que la guerra
de Troya terminaría con el y Patroclo vivos, de modo que
no tuvieran que compartir la gloria de la victoria con los otros
Griegos. Estas acciones de los dos grandes héroes son típicas
de la combinación del narcisismo, de los celos, y de la
competitividad que es una característica tan marcada del
mito y de la cultura griegos; el honor y la gloria, las metas
más altas del héroe mítico o el ciudadano
griego, parecen ser limitados, las cantidades fijadas que no pueden
ser compartidas y que gana uno solamente si otro pierde.
Mientras
que Hércules regresaba de Troya, Hera envió al dios
Hypnos (sueño) para que hiciera que Zeus cayera dormido
mientras que ella procuraba destruir Hércules con las grandes
tormentas. Cuando Zeus se despertó, él rescató
Hércules y colgó Hera del Olimpo con yunques atados
a sus tobillos. Hércules navegó a la isla Kos, pero
los nativos pensaron que él era pirata y lucharon contra
él.
La
guerra contra los Augias
El
blanco siguiente para la venganza de Hércules era Augias
de Elis, quien se había negado a pagarle a Hércules
por limpiar sus establos en el quinto trabajo. Cuando Augias se
enteró que Hércules venía con otro ejército
voluntario, esta vez desde Arcadia, él designó a
sus sobrinos (o a sus hijos, o a los hijos de Poseidón)
Eurytos y Kteatos conducir el ejército Eleano. Estos dos,
fueron llamados Molionidas por su
madre Molione, se decía que habían nacido de un
solo huevo de plata; de alguna manera sus dos cuerpos estaban
unidos, tenían dos cabezas, cuatro manos, cuatro pies,
y un cuerpo (gemelos siameses). Puesto que los Molionidas eran
los hombres más fuertes de su tiempo, derrotaron al ejército
de Hércules.
Con
motivo de la celebración de los terceros juegos Ístmicos
se acordó una tregua, Hércules, sin embargo no estaba
de humor para juegos, así que emboscó a los Molionidas
cuando se dirigían al festival y mató a Eurytos.
Hércules regresó a Elis, capturó la ciudad
y mató a Augias y a todos sus hijos excepto Phyleus. Ya
que Phyleus había apoyado Hércules en su demanda
contra Augias y había sido exiliado del país junto
con él, Hércules ahora lo trajo de vuelta y lo coronó
rey de Elis.
La
mayoría de las fuentes dicen que Hércules utilizó
su victoria sobre Augias para instituir los juegos olímpicos
en Elis. Cerca de la tumba de Pelops (su abuelo) él construyó
seis altares para los doce dioses del Olimpo (la lista generalmente
de los doce dioses incluye a Zeus, Poseidón, Hera, Demeter,
Hestia, Apolo, Hermes, Hefesto, Ares, Artemisa, Afrodita, y Atenea;
Zeus intentó alistar Hércules después
de su muerte como uno de los doce pero Hércules rechazó,
puesto que su aceptación requeriría la expulsión
de uno de los doce anteriores). Diodoros (quién hace que
Hércules invento los juegos después de su séptimo
trabajo) dice que Hércules era el único participante
en cada acontecimiento, y Tzetzes dice que
cuando nadie se atrevió a luchar con Hércules, Zeus
mismo asumió el aspecto de un mortal, y después
se reveló a su hijo. Pindar y Pausanias, sin embargo, dan
las listas de los varios vencedores en los juegos olímpicos
llevados a cabo por Hércules.
Una
tradición diferente, que Pausanias aprendió en Elis,
sostuvo que el Hércules que fundó los juegos olímpicos
no era el hijo de Zeus y de Almena, sino una figura anterior llamada
Hércules el Daktyl. En estos primeros juegos Zeus derroto
a Kronos en lucha, y Apolo venció a Hermes en una carrera
y a Ares en boxeo. Cincuenta años después del diluvio
de Deucalion, un descendiente de Hércules el Daktyl llamado
Klymenos llegó a Grecia proveniente de Creta siendo este
el primero en llevar a cabo los juegos olímpicos en Elis.
La
expedición contra Pilos
Hércules
ahora fue a ajustar cuentas a Pilos, porque su rey Neleo se había
negado a purificarlo después del asesinato de Ifito, o
porque Neleo había sido un aliado de Augias, o porque Neleo
le había robado parte del ganado de Geryones de él.
En la batalla en Pilos Hércules mató a Neleo y a
once de sus doce hijos; solamente se salvó Néstor,
el más joven, puesto que lo habían enviado lejos
del hogar para que sea
criado por Gerenians.
Uno
de los hijos de Neleo, Periklymenos, había recibido de
su abuelo, Poseidón, la capacidad de cambiarse en cualquier
clase de animal o de árbol; otra fuente limita sus opciones
a un águila, a una hormiga, a una abeja, o a una serpiente.
Hércules lo golpeó con fuerza con su garrote cuando
él era una abeja o una mosca. Otra versión dice
que lo mató con una flecha cuando él tomó
la forma de un águila.
Durante
la misma guerra Hera, Poseidón, y Hades eran aliados de
Neleo, mientras que Atenea y Zeus ayudaron a Hércules.
Ares luchó en el lado de Neleo hasta que Hércules
lo hirió en el muslo con una lanza y forzándolo
a retirarse. Hércules también hirió Hades
en el hombro con una flecha, y él tiró a Hera en
el pecho derecho con una flecha lo cual le causó "
dolor incurable." La intensidad de su sufrimiento era debido
al hecho de que Hércules había impregnado sus flechas
con el veneno de la Hydra, el monstruo a que Hera mismo había
puesto en contra de Hércules. Al herir a Hera en el pecho
Hércules obtuvo una venganza simbólica ante el rechazo
de la diosa a darle el pecho cuando él era un infante.
La
guerra contra Esparta
Los
siguientes enemigos de Hércules eran el rey Hipocoonte
de Esparta y sus hijos, que habían sido aliados de Neleo
y también habían matado al primo Oionos de Hércules,
hijo del hermano Likymnios de Alcmena. Mientras que Oionos vigilaba
el palacio de Hipocoonte, apareció un perro y lo mordió;
cuando él le lanzó una piedra al perro, los hijos
de Hipocoonte lo asesinaron a garrotazos.
En
una versión Hércules estaba con Oionos en Esparta;
los espartanos lo hirieron en una mano o en un muslo, pero el
cirujano legendario Asclepio lo curó y él volvió
con un ejército. Primero, sin embargo, fue a Tegea en Arcadia
y pidió que el rey Cefeo y sus veinte hijos lo ayudaran;
Cefeo lo rechazó, ya que temía que en su ausencia
los Argivos invadan su país. Hércules le dio a la
hija Esterope de Cefeo una poco del pelo de Medusa el cual había
recibido de Atenea, y le dijo que podría derrotar a sus
enemigos sosteniéndola encima de los muros por tres veces
sin mirarla. Cefeo entonces acordó ayudar a Hércules
pero en la batalla en Esparta el rey y todos sus hijos murieron
junto con Hipocoonte, sus hijos y el hermano de Hércules,
Íficles. Hércules repatrió a Tindáreo,
que había sido expulsado por su hermano Hipocoonte, y le
dio el reino.
Al
finalizar esta guerra erigió un templo en honor a Atenea
y otro en honor a Hera, para agradecerle no haberle perjudicado
en esta ocasión.
Las
guerras de Tesalía
Hércules
abandona el Peloponeso, donde hasta ahora se habían desarrollado
sus aventuras y se dirige a Tesalia.
Por
encargo del rey Egimio, organizó una campaña contra
los lapitas. Habían acosado hasta tal punto al soberano,
que éste prometió al héroe la tercera parte
de su reino si le libraba de ellos. Tras su victoria, Hércules
renunció al premio a favor de los heraclidas.
Luego
emprendió una venganza contra los driopes. Su animadversión
contra este pueblo, se debía a que cuando Hércules
y Deyanira fueron expulsados de Calidón junto a su hijo
Hilo, pidieron comida al rey Tiomante y éste se la negó.
Hércules tomó entonces uno de los bueyes del rey
y lo sacrificó para comerlo.
Llegaron
los hombres de Tiomante y se entabló una lucha en la que
participó la propia Deyanira, siendo herida en el pecho.
Tiomante murió en el enfrentamiento. Cuando Hércules
se enfrentó nuevamente a los driopes mató a su nuevo
rey, Laógoras. Después Hércules tomó
la ciudad de Orminio y mató a su rey Amintor. Según
unas versiones, esta campaña la inició el héroe
debido a que este rey le negó el paso por
su territorio. O quizás porque Hércules había
tenido la osadía de solicitar la mano de Astidamía,
hija de Amintor, a pesar de estar ya casado con Deyanira. En esta
versión de la leyenda, Hércules se llevó
como botín a la muchacha y con ella engendró a Ctesipo.