Licaón,
fue el primero en civilizar Arcadia y a establecer el culto de
Zeus, Sin embargo hizo el dios supremo se sintió inmensamente
ofendido cuando Licaópn sacrificó un muchacho en
su nombre, sin más contemplación, Zeus lo convirtió
en lobo y destruyó su casa con un poderoso rayo.
Licaón
tuvo 22 hijos (algunos dicen 50), que eran realmente malvados,
cometían todo tipo de crímenes y aterrorizaban a
la población. Un día Zeus haciéndose pasar
por un pobre viajero, se presentó ante ellos. Estos muchachos
no tuvieron mejor idea que la de ofrecerle una sopa hecha con
los intestinos de su propio hermano, Níctimo, a quien habían
asesinado. Zeus montado en cólera, tumbó la mesa,
revivió a Níctimo y a sus hermanos los convirtió
en lobos.
A
su regreso al Olimpo, Zeus siguió molesto con los mortales
y decidió matarlos a todos mediante un gran diluvio. Prometeo,
quien se enteró del asunto, advirtió a su hijo Deucalión
sobre esto y le aconsejó que hiciera un arca para él
y su esposa Pirra, hija de Epimeteo y Pandora.
Luego
de haber terminado el arca, comenzó el diluvio que arrasó
con todos los hombre y ciudades del mundo. Todos murieron excepto
Deucalión y Pirra. A los nueve días escampó,
el esposo de Pirra envió a una paloma en un vuelo exploratorio,
regresó con una ramita probando que había tierra
en alguna parte, días después el arca encalló
en el Monte Parnaso.
Luego de desembarcar, Deucalión y Pirra se dirigieron al
templo de Temis, a un lado del río Céfisos, donde
ofrecieron sacrificios a Zeus pidiéndole que de alguna
forma restableciera la raza humana. Zeus conmovido, envió
a Hermes para asegurarse de que se les consediera lo que pedían.
Temis
se les apareció en persona y les dijo "cúbranse
sus cabezas y lanzan detrás de ustedes los huesos de vuestra
madre". Deucalión y Pirra interpretaron que "vuestra
madre" era Gea, la diosa de la tierra, por tanto, sus huesos
debían ser piedras. Y cubriéndose sus cabezas tomaron
piedras y las lanzaron hacia atrás. Las lanzadas por Deucalión
se convirtieron en hombres y las lanzadas por Pirra, en mujeres.
Así apareció la nueva humanidad.
Sin
embargo, hubo algunos sobrevivientes al diluvio además
de Deucalión y Pirra. Tal es el caso de
Megaro, hijo de Zeus, que al comenzar a llover se refugió
en la cima del monte Gerania y también Cerambo, quien llegó
hasta la cima del Parnaso.
Los
habitantes del Parnaso fueron advertidos por unos aullidos de
lobos, también llegaron hasta la cima y fundaron una ciudad
llamada Licorea, ciudad de lobos.