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Americana

Uámenk
El Chamán

Primera parte: El primer sueño...

En las altas cumbres de los Montos Altai, entre el Irtish y el lago Baiakal, nació en un tiempo sin tiempo el chamanismo. Así lo bautizaron en tungús y así a perdurado en muchos pueblos...

Es arte y ciencia de brujos, o hechiceros, o magos, o inspirados. Consiste por excelencia en el dominio voluntario de las técnicas del éxtasis, o sea: del vuelo mágico con el alma... Esto le permite servir de puente entre el aquí y el más allá... y con tales características se a expandido por los cuatro puntos cardinales. Andando, andando, penetra en América posiblemente por el helado estrecho de Bering y pronto se irradia por todo el continente, ...y así llega un día a la Patagónia, hoy unos de los últimos reductos de los misterios chamánicos.

Hay Chamanes o machís de la cordillera andina, en las mesetas y en las costas australes. Saben su ciencia milenaria, y la ejercen con gestos burlón hacia los médicos blancos formados entre libros y aparatos: -¿Qué saben ellos de sacar afueras espíritus malignos, o de curar enfermedades del gualicho o del mal de ojo, o de brujerías, o de empachos...?

Debemos tener algo muy en claro: ser machi no es para cualquiera. Existe culturas en las que se "hereda" esa condición de padres a hijos, y otras en las que el clan o la tribu designan al que será niño sagrado. Y hay también quienes buscan voluntariamente la condición chamánica... y estos son los menos considerados, ¡porque es elecciónde los dioses y no aprende de los hombres!...

Pero en estas regiones en extremo sur de América "se nace" machi, aunque la persona lo ignore durante muchos soles y lunas... Lo sabrá cuando sea el tiempo, y porque nguenechén lo quiere.

¿Algo "especial" marca que será después porta voz de los misterios? En el epicentro asiático lo diferente solia ser afeminamiento, o la abigüedad sexual. Sin embargo entre los araucanos los es la constitución enfermiza o débil, el estómago delicado, la propención a sufrir desvanecimientos, las formaciones, e incluso las reacciones epilépticas... aunque no excluye lo afeminado en los llamados berbaches... en realidad lo dominante es el espacio y el tiempo es la manifestación nerviosa morbosa... que es sólo "signo de la elección divina", porque los cierto es que el chamán, una vez consagrado, se cura a sí mismo y cura a los demás... ¿no es acaso un médico sagrado?

¡Claro que no basta con la "rareza"si no hay iluminación reveladora!: en algún momento el elegido pasa de la ignorancia al conocimiento... dicen que a acausa de un accidente, caída peligrosa, la mordedura de una serpiente, una enfermedad mortal... Entonces, la inconsciencia del cuerpo y la mente, entre las tinieblas florece el sueño revelador, el perimontum : un espíritu protector, o algún antepasado, o ¡hasta el propio nguenechén, el gran dios de araucanía!, informal que será chamán su condición de mediador mágico y le ordena: ¡hazte machi!

El despertar no será signo el conocimiento de un largo camino imposible de eludir... ¿acaso puede escaparse de los que todos lo saben y todo lo pueden?. Por eso, para formarse el elegido busca a un guía experimentado, al padre -chamán o a la madre- Machi... y con ellos se iniciará en la ciencia perdida en el tiempo que solo pasa de hechicero a hechicero.

En realidad, en la doble instrucción chamánica que recibe, tiene los mejores maestros. ¿No son espíritus superiores los que lo forman en orden extático, a través de sueños y trances hipnóticos "reveladores" del misterio, de las formas y nombres de las entendidas sobrenaturales, del secreto de las fuerzas cósmicas?. Dicen que si las iluminaciones proceden de espíritus del cielo será un chamán -blanco, y si lo instruyen criaturas del infierno, chamán- negro...

A su vez, los ancianos maestros chamánicos le transmitirán las disciplinas que guardan la tradición: las técnicas sagradas, mitilogías y genealogía del clan, los cantos y leyendas, la obscura lengua del trance... y también las propiedades curativas del as plantas, animales y minerales.

La divina instrucción lo dá todo, pero exige "la prueba": aislamiento, soledad, largos ayunos agobiantes, torturas, mutilaciones reales o simbólicas... Soportará lo posible y lo imposible: que le horaden la lengua, que le claven espinas... ¡y aún mucho más! y así pasará meses, y quizás años... hasta que esté listo.

No obstante el sufrimiento solo no es suficiente... Porque la prueba máxima en el trance mágico es la experiencia del descuartizamiento y la muerte, el ascenso al Cielo y el descenso al los Infiernos... Para darle "fuerza"y prepararlo es que han introducido en el cuerpo en trance,real o mágicamente, piedras de secreto poder, flechas espinas o cristales de roca... y aguarda...

La experiencia iniciática en la patagónia tiene como ámbito la caverna, el reducto que adornan cabezas de animales, objetos rituales y pinturas chamáticas como el laberinto no son sino símbolos concretos del tránsito hacia el otro mundo, del descenso a las regiones de ultratumba. Allí, en ese círculo cerrado y secreto, de dolor, de misterio y de vuelo mágico, si soporta la reducción al esqueleto podrá renovar su cuerpo y resusitar a la vida... ¡O no será nada!.

Finalmente, cuando la agonía se vuelve triunfo, toda la comunidad se viste de fiesta: hay nuevo guardián del equilibrio Tierra - Cielo, ¡ hay un chamán!

Ahora puede obtener lo que quiera de las fuerzas sobrenaturales invocadas, sean estas ánimas, espíritus tutelares de la Naturaleza,... o demonios... Pero ¿es que acaso no lo pueden poseer y hacerle daño?. Los que saben afirmar que un verdadero chamán es también un espíritu superior, y que por eso lo respeta el círculo de las sombras...

Al chamán lo distinguirá en adelante un importante atuendo ceremonial, que por lo general consiste en un gran tocado en su cabeza, pinturas corporales que reproducen signos mágicos y una vestimenta en la que no faltan el rayo que indica el origen celeste de sus poderes, ni las plumas represtativas de su vuelo, ni las bolsitas de cuero con sustancias, sagradas, ni el acha o las placas consagratorias. Así se los ha visto en los rituales y así aparece en las pinturas rupestres...

La machi de la Patagonia, en cambio, es más sencilla en su atuendo: su túnica larga, el manto tradicional sujeto con el tupu de plata, y abalorios distintivos de su rango. Claro que mantiene su cabeza cubierta: dicen que para ocultar y preservar el anullo precioso ubicado en el centro craneano, por donde recibe la iluminadora energía cósmica...

Los colores sagrados que ponen su sello en todo portavoz del misterio son el azul, el blanco y el amarillo. ¿Por qué justamente los tres?. ¿Que fuerzas simbolizan?. ¿Representan acaso los grados de la prueba iniciática del trance? Tal vez signifiquen, el cielo, la pureza, la tierra... Lo extraño es que también se repiten en otras muchas culturas de Oriente Y occidente. ¿Hay aquí otra llave al misterio universal?

No lo sabemos. Pero en tanto la machi hechicera usa esa segunda y mágica piel cromática, bata su cultrún resonador y su canto profundo rebote en las aristas del recinto cerrado o se eleve en el aire, todo estará bien sobre la tierra y los hombres.

Y cuando la rogativa chamánica sea necesaria, cuando lo requieran los rituales curativos del machitún o ellahuentún, la machi volará alto hasta el sitio donde se baten las luces y las sombras, y allí peleará por los suyos. Cuando regrese volverá con el orden en las manos... y todo recomenzará. Quizás sea por ella que no se extingue la raza del sur... Este es otro de los misterios que silva el viento del Elëngasem


Segunda parte: El vuelo sagrado...

En el enclave de América, allí donde los vientos tienen fuerza cósmica y cantan mitos y leyendas olvidadas huecuvú, el estíritu maligno que trae consigo la enfermedad y la muerte, devora en fiebres a su nueva víctima. Supertición y sabiduría, el veredicto es el mismo: solo la machi puede enfrentarlo y vencerlo...

Con la hechicera sagrada llegan la esperanza de la salud y la vida. Ella sabe su oficio: primero diagnosticar, luego curar...en el peutucutrán inicial (diagnóstico) podrá en contacto el cuerpo del enfermo con el de un cordero o lechón, para que el mal se transfiera al animal. Así, cuando lo sacrifique y examine sus víceras, ¡verá el daño y su diagnóstico no fallará!.

De a cuerdo con tan preciosos datos optará por el lahuentrún o cura mágica a base de hierbas, raíces u otros remedios de la naturaleza, o por el machitún ceremonia curativa en la que compromete toda su ciencia y su ser mismo.

En el machitún,sea diurno o nocturno, supertición y magia se dan la mano y retroalimentan... ¿Acaso no existen por y para el otro?. Cuando la ceremonia es diurna participan muchos parientes, amigos y vecinos. Por eso tal vez es tan sonoro y dinámico el rito: la machi bate su sagrado cultrún y danza y canta su machi ül (canción de la machi), en tanto que dos pihuichenes o niños santos ejecuten un ahuín o vueltas a caballo, en círculos alrededor de la ruca donde yace el enfermo atormentado. El misterio atrapa a todos y cada uno de los presentes:
la médica hechicera, casi en trance aspira y exhala el hálito del caballo blanco y del alazán, y se restriega contra los pechos sudorosos de los animales del rito, implora, corre...
¿es que vé a huecuvú y lo persigue?..., ¡¿cómo saberlo si solo ella puede penetrar en las sombras?!

Pero el machitún nocturno es todavía mas solemne y misterioso. Quizás por el encierro, por la hora, por la visión del enfermo que atrapo el maligno... Todo se conjuga para que esta sea una experiencia única:

¡la del trance sagrado o alto vuelo!

El ritmo antiguo de su cultrún sagrado guía a la intermediaria entre el hombre y el diós, y por la escala mágica haciende los peldaños de éxtasis: el perimontún, o aparición de visiones, el kuimínkelen o caída en trance, y el péuma o arrobamiento extático -místico... Solo así brilla la revelación curativa y traba lucha sin cuartel con huecuvú o la enfermedad... Su manifestación más palpable son las extrañas palabras y sonidos que brotan de la garganta de la machi...¿que dice? ¿porqué nos eriza la piel su lenguaje incoherente?... Sólamente el nguempin, el dueño de la palabra, puede interpretar la vieja lengua sagrada... y la acompaña, para que en el viaje de regreso la machi no olvide los mensajes de la "otra orilla". Después, la espera... si triunfa la salud, la machi agiganta su prestigio... si triunfa la enfermedad y la muerte: ¡es que nguenechén así lo quiso!...¿será por esto que el circuito mágico sigue rondando por la Patagonia después de tantas lunas.

Como centro de la convocatoria sobrenatural la mujer chamán no sólo cura, sino que también acompaña a las almas de su pueblo al "Reino de la Sombra", para servir de mediadora entre ellas y sus dioses celestes o infernales, grandes o pequeños... por eso dicen que es la gran especialista de almas: vela por ellas, encarnada o desencarnada, y las ve, conoce su forma fantástica y accede a la visión de su destino...

Tan fuerte es el poder de las relaciones chamánicas con el más allá y tan vivo su reconocimiento en las sierras australes que en 1960, cuando terremotos y temibles maremotos azotaron el cordón meridional de Chile, en la costera reducción indígena de collileufú, al sur de Puerto Saavedra, huevo ceremonia rituales y sacrificios humanos propiciatorios a cargo de estos mágicos guardianes del equilibrio material y espiritual... ¡y el orden volvió!. ¿Fué por obra de la naturaleza misma o por la meditación de las machis? Es otra pregunta sin respuesta...

En sus prácticas el chamán o la machi acceden al trance extático por autosugestión, heterosugestión, y muy frecuentemente por el uso de plantas alucígenas que se considera sagradas. Así por medio del michay, o el peyote, o el molle entre otras, el chamán americano conscentra su poder, visita el otro mundo, y adquiere un nuevo y quizás más verdadero sentido de los real.

La ingestión de las sustancias alucinógenas es variada: puede fumarse, inhalarse, beberse, o masticarse. Lo seguro es el desencadenamiento natural dentro del estado misionario... Bajo el efecto de las drogas alucinógenas la machi entra en estados alterados de su consciencia. ¿Que vé en su éxtasis? ¿Que se imprime en su cerebro durante el vuelo mítico? Seguramente revelaciones de sonidos, formas y colores, y corporizaciones no habituales... cuyos símbolos reproducirá luego en los estraños dibujos y pintura de las cuevas, ornamentos, y objetos del rito. No olvidemos que el chamán es un verdadero artista del misterio... ¡y así estan los elementos luminosos geométricos que desvela a los estudiosos: puntos, estrellas líneas paralelas o en zig zag espirales, triángulos, círculos concéntricos, enrejados, hexágonos...! ¡y también las alucinaciones figurativas que hablan de su cultura la caza, las danzas, la vida doméstica...!. Vemos, si, pero no vemos,porque pese a nuestra ciencia y a los siglos de información que acumulamos, aún no sabemos el porqué de la reiteración de los motivos pintados en culturas y sociedades muy distintas unas de otras... Y sobre todo no alcanzamos "el desciframiento" de tales plasmaciones chamánicas. No todavía...

Creo desde muy atras en el tiempo van al pasado prehistórico de los pueblos que habitaron el suelo americano, existió la relación de las manifestaciones artísticas indígenas con el chamanismo y con el uso de alucinógenos... ¿fuente de inspiración? ¿aguzamiento vidente de la memoria colectiva de la raza que no quería morir? ¡quien sabe!. Pero así estan las evidencias en el arte rupestre pagoniense, con las magníficas huellas en el Alero del Chamán, en las cuevas de comayo, y también en el sagrado Cerro Yanquenao, el del círculo basáltico sagrado con la roca piramidal en el centro, el de la tumba revelada...

Mucho se ha dicho y se seguirá diciendo con codigos humanos y el chamán y su dominio de la naturaleza, de si mismo, y del vuelo sin fronteras de su mente... Pero el código chamánico o mágico de las cuevas, de sus tailes de su trance visionario aún es un secreto... que custodian y preservan celosamente los oficiantes de los sagrados...

 

 
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