HA NACIDO “LA“ ESTRELLA
1968 – 1975
Después de su “plante” eurovisivo – que en los ambientes más castizos se
conocerá como “espantá” – Serrat vé cerrarse las puertas de su “brillante
porvenir”. El régimen franquista con Fraga Iribarne ocupando la cartera de
información y Turismo ha visto como su honor era “salvado” con la intervención
de Massiel, que ha sustituido a Serrat en el Festival. Que lo ha sustituido y
además ha vencido, aunque ya de antemano entre bastidores se “intuyan” que
España podía ganar. Massiel es comparada con una nueva Agustina de aragón.
España ha puesto una pica en Londres venciendo a la “Pérfida Albión”
representada por el incombustible Cliff Richard y su tema “Congratulations”.
Naturalmente esta atmósfera “nacionalista” no ayudaba nada a la figura y
carrera de Serrat que después del Festival se ha “refugiado” en Mallorca.
Serrat para el régimen se ha convertido en un “punto negro” que ha hecho
despertar” viejos separatismos”.
Curiosamente
aunque Serrat para los más”puristas” de la “Nova Cançó” haya dejado de pertenecer a ella por elegir la vía
bilinguista, protagoniza con su “renuncia” eurovisiva el suceso más
significativo de la historia de este movimiento musical. Un suceso que como
Serrat recordará años después “podría haberle supuesto una buena torta” pero
que afortunadamente saldrá airoso.
La
reaparición musical de Serrat se produce en Oviedo en el mes de Mayo. El
recital se desarrolla en medio de una fuerte tensión. Cuando Srrat
inicia sus canciones en catalán un sector del público comienza a insultarlo,
otros abandonan el local. Para Serrat es su primera prueba de fuego después del
“affaire” de Eurovisión. Este rechazo del público a su obra en catalán va a ser
constante a lo largo de muchos años, claro está, en los recitales fuera de
Cataluña. Una “incomprensión” que él
intentará hacer desaparecer,
unas veces dando una pequeña explicación del argumento de la canción o
traduciendo previamente la canción en castellano. A pesar de todo, Serrat va a
ser testigo de la insolidaridad que el Franquismo ha sembrado en todas esas
décadas potenciado la máxima “divide y ganarás”. En sus recitales, sobre todo
más multitudinarios, siempre tendrá que
“escuchar” la disconformidad de una parte
del público cuando cante en catalán...
Si el
recital de Oviedo ha estado marcado por
la polémica, su “rentrée” catalana, en el teatro Euterpe de Sabadell será todo
un éxito. Serrat es recibido por un público totalmente entregado, que quiere testimoniar
su apoyo al cantante en unos momentos difíciles para él. Sus recitales son
actos de adhesión y de afirmación serratista. Edigsa aprovecha este momento
para lanzar el álbum “Cançóns tradicionals”, un disco compuesto por temas del
folklore catalán. Un trabajo discográfico que constituirá en la obra serratiana
la única experiencia “folk”. En el disco destacan temas como “ El Ball de la
civada”, “El testament d’Amèlia” o “La cançó del Lladre”.
A principios de verano Serrat realiza su primera experiencia cinematográfica como actor. Como apoyo al cantante, un grupo de “mecenas” catalanistas deciden producir una película protagonizada por Serrat. Producciones Balcázar será la otra fuente de financiación, aunque estos no confiaban en la película y menos en la popularidad del cantante. Para dirigirla se elige a Antoni Ribas, un joven director catalán que ha sorprendido a la crítica con su “opera prima”,”Las salvajes del Puente San Gil”. En aquellos momentos para poder realizar un film en versión catalana era necesario que la película tuviera su origen en una obra literaria. Jaume Picas se encarga de escribir la novela “Tren de matinada” (Tren de madrugada) que va a servir de argumento para la película. Producciones Balcázar introduce modificaciones en el guión realizado por Jaume Picas, Miguel Porter y el propio director, Antoni Ribas que está a punto de abandonar el rodaje. Ribas con la colaboración de Terenci Moix rehace algunos puntos del guión. Finalmente se acaba el rodaje de la película que ha sido filmada en Barcelona y diversos puntos de la Costa Brava. Balcázar , que ha visto como Serrat recobraba la popularidad, quiere añadir nuevas escenas. Ribas se niega pero nada puede hacer. Estos cambian los diálogos, doblando de nuevo la película y variando el montaje. Su intención es hacer “una película de cantnte”. Ribas, director d la película, rechaza la autoría de la film, el mismo Terenci Moix se desvincula como guionista... El film que en un principio se llamaba “Tren de Madrugada” se estrena con el título de “Palabras de amor”. A pesar de toda la polémica, la película pasará con más pena que gloria y el debut cinematográfico de Serrat no ha podido ser más frustante.
En
Septiembre de ese año se celebra en Barcelona el primer Festival de la Canción
de Barcelona que sustituye al del Mediterráneo. Entre las canciones que
participan en el festival hay varias cantadas en catalán. Una de ellas tiene
como autores a un curioso tándem: Joan Manuel Serrat y Juan y Junior. El
popular dúo Juan Pardo y Antonio Morales que ha entrado a formar parte de los
artistas representados por Lasso d la Vega, se han encargado de pone música a
una letra serratiana titulada “Per Sant Joan”. Resulta curiosa esta combinación
porque para Serrat será su incursión más “pop”, aunque su versión del tema no tenga casi nada que
ver con la del dúo. La canción, defendida por el rocker valenciano, Bruno Lomas
y la cantante barcelonesa, Gloria, queda en tercer lugar. Por delante, otro
tema en catalán, “ A cara o creu”, defendido por Lluís Llach y Dolors Laffite.
“Per
Sant Joan” es el nuevo sencillo de Joan Manuel Serrat, que aparece de la mano
de “Marta”, una canción de amor y el primer tema de título femenino en la obra
de Serrat. El disco entra en las listas de ventas nacionales subiendo la
popularidad del cantante. Este disco señala también el inicio de la
colaboración entre Serrat y Ricard Miralles, un joven pianista que procede de
las filas del jazz y que ha realizado la dirección musical de algunos trabajos
discográficos de la ançó. Serrat que anteriormente ha tenido por breve tiempo a
Tete Montoliu como pianista, inicia con Miralles una larga relación musical que
pasará por diversos “divorcios” pero que marca toda su trayectoria artística.
Su
discografía castellana se amplia con
dos nuevos títulos, “Manuel”, un retrato social de la España más deprimida sobre la figura de un jornalero
del camp y “Poco antes que den las diez”, una canción que cuenta las relaciones sexuales de una pareja antes que den las
diez”, la hora en que las muchachas de toda España deben de estar en casa. Si
“Manuel” resulta una canción fallida a pesar de todas sus buenas intenciones,
“Poco antes que den las diez” supone un hito en el cancionero español de
postguerra, abriendo el camino a unos contenidos literarios más acordes con los
cambios de costumbres que en la sociedad española se están produciendo.