EL FIN DE LOS TIEMPOS

El sol se cambiará en tinieblas, y la luna en sangre, ante la venida del Día de Yahveh, grande y terrible. Y sucederá que todo el que invoque el nombre de Yahveh será salvo,

(Joel 3, 4-5; Hechos 2, 20-21; Apocalipsis 6, 12)


Luego, enseguida, después de la Tribulación de aquellos días, se oscurecerá el sol, y la luna no dará su luz, y las estrellas caerán del cielo, y los poderes del cielo se conmoverán.

Entonces aparecerá el estandarte del Hijo del Hombre en el cielo, y se golpearán el pecho todas las razas de la tierra, y verán al Hijo del Hombre venir sobre las nubes del cielo con poder y majestad grande.

Y enviará sus ángeles con resonante trompeta y reunirá de los cuatro vientos a sus elegidos, desde un extremo del cielo hasta el otro.

(San Mateo 24, 29-31)



HARMAGEDÓN

El impacto de meteoros contra la Tierra como el que tendrá lugar durante el harmagedón es algo cotidiano. Miles de ellos caen a diario, aunque son tan minúsculos que pasan desapercibidos. Cada diez mil años aproximadamente cae alguno de tamaño considerable. Y la estadística anuncia que no está ya lejos la caída del próximo.

Os recuerdo que hace una década, un gigantesco meteoro de nombre Shoemaker-Levy impactó contra Júpiter. Se calcula que si ese astro impactase contra la Tierra habría causado mil millones de muertos. Y, todo esto, seguramente sucederá en el llamado por la Biblia Harmagedón, el fin del mundo.

Las escrituras lo anuncian: UNA ESTRELLA CAERÁ A TIERRA; EL SOL NO DARÁ SU LUZ; LA LUNA SE CUBRIRÁ DE SANGRE; LOS HOMBRES SE ASUSTARÁN DEL FUROR DE LAS OLAS... el Apocalipsis nos da más detalles: CAERÁN DEL CIELO PIEDRAS COMO DE A QUINTAL DE PESO; UNA ESTRELLA DE FUEGO IMPACTARÁ CONTRA EL SUELO Y DEL ABISMO SURGIRÁN LOS DIABLOS; TODOS, DESDE EL REY HASTA EL MENDIGO SE REFUGIARÁN EN LAS CUEVAS PORQUE EL DIA DE LA FURIA DE DIOS HA LLEGADO; HASTA LOS HOMBRES MÁS TEMPLADOS TEMBLARÁN... etc.

Todo esto ya sucedió en el pasado. Hace sesenta y cinco millones de años un meteoro de diez quilómetros impactó en el golfo de México a una velocidad de noventa mil quilómetros por hora.

Levantó olas tan brutales que alcanzaron los cinco Km de altura. Estas olas serian suficientes para atravesar de lado a lado la península Ibérica y llegar hasta la itálica. El impacto de la explosión equivalió a unos cien mil megatones y levantó una nube de polvo tan intensa que toda la tierra quedó a oscuras. Durante más de un milenio la luz del sol quedó apagada...

Y lo más curioso es que esto fue predicho por el hijo de un carpintero sin ningún tipo de preparación científica ni técnica, hace dos mil años, en una paupérrima provincia romana...




Se proclamará esta Buena Nueva del Reino en el mundo entero, para dar testimonio a todas las naciones. Y entonces vendrá el fin.

San Mateo 24, 14


que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán.

1 Tesalonicenses 5, 3





Yo, vuestro Creador, soy vuestro Padre y os estoy llamando a Mi. Creed en Mis dolorosas Llamadas. ¿Continuará vuestra alma a ofrecer su amistad al rebelde, u os dignaréis a descender de vuestro trono y arrepentiros? La decisión es vuestra, y ya no resta mucho tiempo.

El Padre Eterno

(Mensajes de Vassula).



Apocalipsis 16

1 Y oí una fuerte voz que desde el Santuario decía a los siete Ángeles: «Id y derramad sobre la tierra las siete copas del furor de Dios.»

2 El primero fue y derramó su copa sobre la tierra; y sobrevino una úlcera maligna y perniciosa a los hombres que llevaban la marca de la Bestia y adoraban su imagen.

3 El segundo derramó su copa sobre el mar; y se convirtió en sangre como de muerto, y toda alma viviente murió en el mar.

4 El tercero derramó su copa sobre los ríos y sobre los manantiales de agua; y se convirtieron en sangre.

5 Y oí al Ángel de las aguas que decía: «Justo eres tú, "Aquel que es y que era", el Santo, pues has hecho así justicia:

6 porque ellos derramaron la sangre de los santos y de los profetas y tú les has dado a beber sangre; lo tienen merecido.»

7 Y oí al altar que decía: «Sí, Señor, Dios Todopoderoso, tus juicios son verdaderos y justos».

8 El cuarto derramó su copa sobre el sol; y le fue encomendado abrasar a los hombres con fuego,

9 y los hombres fueron abrasados con un calor abrasador. No obstante, blasfemaron del nombre de Dios que tiene poder sobre tales plagas, y no se arrepintieron dándole gloria.

10 El quinto derramó su copa sobre el trono de la Bestia; y quedó su reino en tinieblas y los hombres se mordían la lengua de dolor.

11 No obstante, blasfemaron del Dios del cielo por sus dolores y por sus llagas, y no se arrepintieron de sus obras.

12 El sexto derramó su copa sobre el gran río Eufrates; y sus aguas se secaron para preparar el camino a los reyes del Oriente.

13 Y vi que de la boca del Dragón, de la boca de la Bestia y de la boca del falso profeta, salían tres espíritus inmundos como ranas.

14 Son espíritus de demonios, que realizan señales y van donde los reyes de todo el mundo para convocarlos a la gran batalla del Gran Día del Dios Todopoderoso.

15 (Mira que vengo como ladrón. Dichoso el que esté en vela y conserve sus vestidos, para no andar desnudo y que se vean sus vergüenzas).

16 Los convocaron en el lugar llamado en hebreo Harmaguedón.

17 El séptimo derramó su copa sobre el aire; entonces salió del Santuario una fuerte voz que decía: «Hecho está».

18 Se produjeron relámpagos, fragor, truenos y un violento terremoto, como no lo hubo desde que existen hombres sobre la tierra, un terremoto tan violento.

19 La Gran Ciudad se abrió en tres partes, y las ciudades de las naciones se desplomaron; y Dios se acordó de la Gran Babilonia para darle la copa del vino del furor de su cólera.

20 Entonces todas las islas huyeron, y las montañas desaparecieron.

21 Y un gran pedrisco, con piedras de casi un talento de peso, cayó del cielo sobre los hombres. No obstante, los hombres blasfemaron de Dios por la plaga del pedrisco; porque fue ciertamente una plaga muy grande.


La venida del Hijo del Hombre

E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas.

Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.

Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.

De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca.

Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas.

De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca.

El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.

Pero del día y la hora nadie sabe, ni aún los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre.

Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre.

Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca,

y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre.

Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado.

Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y la otra será dejada.

Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor.

Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa.

Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis.



San Mateo 24, 29-44







Entre las revelaciones que tuvo Santa Faustina Kowalska se encuentra la siguiente:

"Antes de venir como Juez, vendré primero como Rey de Misericordia. Precediendo el día de la justicia, HARÁ UNA SEÑAL EN EL CIELO dada a los hombres. Toda luz será apagada en el firmamento y en la Tierra. Entonces aparecerá venida del Cielo la señal de la Cruz, de cada una de mis llagas de las manos y de los pies saldrán luces que iluminarán la Tierra por un momento".

"Quiero a Polonia de una manera especial. Si es fiel y dócil a Mi voluntad, la elevaré en poder y santidad, y DE ELLA SALTARÁ LA CHISPA QUE PREPARARÁ AL MUNDO A MI ÚLTIMA VENIDA".

Parece que se refiere AL PAPA JUAN PABLO II (nacido en Polonia), lo que coincidiría con las profecías de la Virgen en las apariciones de Umbe y Garabandal, cuando decía que Juan Pablo II era el Papa previo al fin de los tiempos.



"Una enorme bola blanca o astro infernal se acerca atraído por las maldades del hombre; es una estrella del infierno que causará una terrible devastación..."

La Virgen María en las apariciones de Heede (1937-1940) Alemania


El asteroide Eros orbitando en las proximidades de la Tierra.



El apocalipsis.

Algunas predicciones sobre el Harmagedón, el fin del mundo.



Tocó el segundo Ángel... Entonces fue arrojado al mar algo como una enorme montaña ardiendo, y la tercera parte del mar se convirtió en sangre.

Pereció la tercera parte de las criaturas del mar que tienen vida, y la tercera parte de las naves fue destruida.

Tocó el tercer Ángel... Entonces cayó del cielo una estrella grande, ardiendo como una antorcha.

(Apocalipsis 8, 8-10)





Santa Brígida de Suecia fue una de las más conocidas santas de la Edad Media. Fundó la Orden de las Religiosas de San Salvador. Refiriéndose a los Últimos Tiempos, dice:

"40 años antes del año 2000, el demonio será dejado suelto por un tiempo. Una señal de los eventos que marcarán el fin de los tiempos, continúa Santa Brígida, será:

Los sacerdotes dejarán de usar hábito santo y se vestirán como personas comunes; las mujeres se vestirán como los hombres y los hombres como las mujeres."



"Yo he decidido apresurar Mi regreso, no esperaré demasiado tiempo para regresar a vosotros. E incluso aunque muchos están rechazando creer en esto, creerán cuando ello ocurra, pero entonces su corazón no estará preparado para recibirme. Mi regreso es inminente…"

(Mensaje del Sagrado Corazón a Vassula el 31 de marzo de 1995)




Este es el mensaje comunicado a Luz Amparo Cuevas en Prado Nuevo de El Escorial, un pueblo de los alrededores de Madrid, en España, durante un éxtasis en 11 febrero de 1982.

No saben el castigo que se les avecina. El castigo está cerca; consistirá, hija mía, en que los astros chocarán sobre la tierra... El astro Eros, hará iluminación sobre toda la humanidad; será horrible, hija mía, parecerá que el mundo está en llamas; solo será unos segundos; muchos de los humanos quisieran estar muertos en ese momento. Hasta los justos lo verán, pero no les afectará absolutamente en nada. También muchos humanos morirán de esa gran impresión, será como lluvia de fuego; temblará toda la tierra, hija mía, será horrible.

El Escorial 01 - 10 - 1.983.

La Santísima Virgen:

... " Hijos míos, hijos míos, no cerréis vuestros oídos; el fin de los tiempos se aproxima, el globo terrestre, hijos míos, está cambiando de estaciones, los astros perderán, hijos míos, perderán sus movimientos; la luna dará una tenue luz roja. Hijos míos, cuando esto suceda, estad preparados, porque está próximo el fin de los tiempos."

14 de enero de 1983

Amparo en su casa, "durante los tres días de tinieblas, cada uno volverá a ver toda su vida. El mundo se verá envuelto en llamas. El castigo no será evitado más que por la oración y el sacrificio, Dios Padre dará más ocasiones a fin de que un mayor número de almas se salven".

29 de enero de 1983:

"Un castigo muy grande se aproxima, como jamás ha visto la humanidad. Grandes nubes de humo y de fuego destruirán lo que los hombres han construído. Habrá grandes terremotos, fuertes hurracanes, grandes sequías. ¡Será horrible!... Que al menos un tercio de la humanidad se salve".

3 de septiembre 1983

La Santísima Virgen: "El castigo será más grande en los lugares en los que hay más pecado. París, hija mía, será envuelta en llamas. Aún tenéis tiempo para arrepentiros. Comprended que las riquezas no os servirán más que para condenaros".

16 y 22 de octubre 1983 :

confesión, oraciones, sacrificios. Amparo advierte que, según la Virgen, en el momento del aviso, los no-creyentes pensarán que eso no tiene mayor importancia y que se trata de un fenómeno astronómico.

Escorial 18/12/81

El castigo está muy cerca. De qué forma se van a purificar el mundo y Mi Iglesia?... Dios Padre va a enviar dos castigos muy grandes. Uno en forma de guerra, revoluciones y peligros revolucionarios. Y el otro enviado por el Cielo, vendrá sobre la tierra una oscuridad intensa que durará tres días y tres noches. Nada será visible. El aire se tornará pestilente y nocivo y durante los tres días de tinieblas la luz artificial será imposible, sólo las velas benditas arderán durante esos días de tinieblas. Los fieles deberán permanecer en sus casas y rezar el Santo Rosario y pedir a Dios misericordia.

Todos los enemigos de la Iglesia, visibles y desconocidos, perecerán en toda la Tierra durante esa oscuridad universal, con excepción de algunos que se conviertan.

Cuando esto acontezca, San Pedro y San Pablo intervendrán para escoger un nuevo Papa. Mira, se verá la tierra envuelta en llamas, caerán muchos edificios en la tierra y el cielo parecerá que está agonizando. Millones de hombres morirán por el hierro; unos en guerra, otros en lucha, otros millones perecerán de muerte imprevista. Esto acontecerá cuando parezca que la iglesia perdió los medios humanos de hacer frente a la persecución.

Por eso vendré, mandado por Mi Padre del Cielo, haré un acto de justicia y de misericordia para con los justos. Ordenaré a mis ángeles que todos Mis enemigos sean muertos de repente, los perseguidores de la Iglesia de Cristo y todos los hombres dados al pecado morirán. La Tierra quedará como un desierto.

Entonces será la paz y la reconciliación entre Dios y los hombres. Yo seré servido, adorado y glorificado; la caridad brillará por todas partes; los nuevos reyes serán el brazo derecho de la Iglesia. El Evangelio será predicado en todas partes y los hombres vivirán en el temor de Dios. Mi Santa Iglesia será fuerte, humilde, piadosa, pobre, celosa, imitadora de las virtudes de Jesucristo."

6 de Agosto de 1983

La Santísima Virgen:

"Dios Padre envió a sus Ángeles a Sodoma y Gomorra para advertirles de todos sus pecados de impureza y de toda otra clase de vicios... Pero como ellos no les hicieron ningún caso, Él los destruyó por medio de nubes de fuego. Lo mismo va a suceder aquí hija mía...


Mensajes de El Escorial






Hace setecientos años, San Malaquías de Armagh (1094-1148), el abad de un gran monasterio de Irlanda, escribió una profecía que envió como regalo al rey de Francia. En esta lista profética, dió un nombre críptico a cada uno de los papas que reinarían en la Iglesia Católica desde su tiempo hasta el fin del mundo. Se trata de breves nombres en los que se describen las circunstancias en las que reinaría cada uno de los papas futuros.

Tras el papa Juan Pablo II sólo restan dos papas más. El papa anterior a Juan Pablo II, Juan Pablo I, fue llamado: "Mediate Lunae" o "Del término de la luna." Y él reinó exactamente 33 días: ¡Justo lo que dura un ciclo lunar! El nombre dado al papa Juan Pablo II en la lista de San Malaquías fue el de: "Laboris Solis" o "El trabajo del sol." Esto parece referirse a los contínuos viajes alrededor del mundo del "papa viajero", el cual, procedente del Este, como el Sol, viajó infatigablemente por todo el mundo extendiendo la Palabra (Luz) "de sol a sol".

El papa Benedicto XVI, es denominado: "Gloriae Olivae" o "La Gloria del Olivo", lo que parece referirse a un gran período de paz en el mundo.

El último papa de la lista de San Malaquías es denominado: "Petrus Romanus" (Pedro el Romano). San Malaquías sólo escribió un comentario sobre este último papa "En la última persecución de la Santa Iglesia Romana estará sentado (en el solio de Pedro) Pedro Romano, que apacentará a sus ovejas en medio de múltiples tribulaciones: las cuales transcurridas, la ciudad de las siete colinas destruída, el Juez Poderoso juzgará a su pueblo. Fin."



Profecía de San Malaquías





- Yo Soy. Vassula mía, la perseverancia debilita al demonio, disminuye el mal. Aprendan el Santo Rosario. Embellece Mi Iglesia.

Vassula de Mi Sagrado Corazón, tú Me has oído susurrar en tu oído. Yo quiero mostrarte en Timoteo 1 y 2, todo lo que ha sido predicho para los últimos días de tu era. Mi Creación se ha degenerado y ha caído más bajo que los Sodomitas. Las Tinieblas han caído sobre ella como un velo mortal enviado por Satanás. Satanás ha enviado a muchos falsos maestros y falsos profetas, que se presentan hoy en día como filósofos, enseñando dogmas que no proceden de Mí, tu Señor. Mis hijos, cegados por su ignorancia, caen en estas trampas tendidas por Satanás.

Deseo que estos pasajes de Timoteo se lean públicamente como advertencia:

1 Timoteo 4, 1-16; y 6, 20-21 y 2 Timoteo 2, 14-26 -- estas profecías fueron especialmente dichas para tus tiempos. Luego en 2 Timoteo 3, 1-17, el pasaje predice el estado de tu era, tal como se encuentra en la actualidad, porque estos son los últimos días antes del Fin de los Tiempos. Solemnemente, les pido a todos, que redoblen sus oraciones para Mi "Retorno". Mi Sagrado Corazón está abierto a toda alma que se arrepienta y quiera volver a Mí.


El Señor



Mensajes de Vassula, 02/06/1988






El Espíritu dice claramente que en los últimos tiempos algunos apostatarán de la fe entregándose a espíritus engañadores y a doctrinas diabólicas,

por la hipocresía de embaucadores que tienen marcada a fuego su propia conciencia;

éstos prohíben el matrimonio y el uso de alimentos que Dios creó para que fueran comidos con acción de gracias por los creyentes y por los que han conocido la verdad.

Porque todo lo que Dios ha creado es bueno y no se ha de rechazar ningún alimento que se coma con acción de gracias;

pues queda santificado por la Palabra de Dios y por la oración.

Si tú enseñas estas cosas a los hermanos, serás un buen ministro de Cristo Jesús, alimentado con las palabras de la fe y de la buena doctrina que has seguido fielmente.

Rechaza, en cambio, las fábulas profanas y los cuentos de viejas. Ejercítate en la piedad.

Los ejercicios corporales sirven para poco; en cambio la piedad es provechosa para todo, pues tiene la promesa de la vida, de la presente y de la futura.

Es cierta y digna de ser aceptada por todos esta afirmación:

Si nos fatigamos y luchamos es porque tenemos puesta la esperanza en Dios vivo, que es el Salvador de todos los hombres, principalmente de los creyentes.

Predica y enseña estas cosas.

Que nadie menosprecie tu juventud. Procura, en cambio, ser para los creyentes modelo en la palabra, en el comportamiento, en la caridad, en la fe, en la pureza.

Hasta que yo llegue, dedícate a la lectura, a la exhortación, a la enseñanza.

No descuides el carisma que hay en ti, que se te comunicó por intervención profética mediante la imposición de las manos del colegio de presbíteros.

Ocúpate en estas cosas; vive entregado a ellas para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos.

Vela por ti mismo y por la enseñanza; persevera en estas disposiciones, pues obrando así te salvarás a ti mismo y a los que te escuchen.



1 Timoteo 4, 1-16





Timoteo, guarda el depósito. Evita las palabrerías profanas, y también las objeciones de la falsa ciencia; algunos que la profesaban se han apartado de la fe. La gracia sea con vosotros.

1 Timoteo 6, 20-21




Esto has de enseñar; y conjura en presencia de Dios que se eviten las discusiones de palabras, que no sirven para nada, si no es para perdición de los que las oyen.

Procura cuidadosamente presentarte ante Dios como hombre probado, como obrero que no tiene por qué avergonzarse, como fiel distribuidor de la Palabra de la verdad.

Evita las palabrerías profanas, pues los que a ellas se dan crecerán cada vez más en impiedad,

y su palabra irá cundiendo como gangrena. Himeneo y Fileto son de éstos:

se han desviado de la verdad al afirmar que la resurrección ya ha sucedido; y pervierten la fe de algunos.

Sin embargo el sólido fundamento puesto por Dios se mantiene firme, marcado con este sello: = El Señor conoce a los que son suyos; = y: Apártese de la iniquidad todo el que = pronuncia el nombre del Señor. =

En una casa grande no hay solamente utensilios de oro y de plata, sino también de madera y de barro; y unos son para usos nobles y otros para usos viles.

Si, pues, alguno se mantiene limpio de estas faltas, será un utensilio para uso noble, santificado y útil para su Dueño, dispuesto para toda obra buena.

Huye de las pasiones juveniles. Vete al alcance de la justicia, de la fe, de la caridad, de la paz, en unión de los que invocan al Señor con corazón puro.

Evita las discusiones necias y estúpidas; tú sabes bien que engendran altercados.

Y a un siervo del Señor no le conviene altercar, sino ser amable, con todos, pronto a enseñar, sufrido,

y que corrija con mansedumbre a los adversarios, por si Dios les otorga la conversión que les haga conocer plenamente la verdad,

y volver al buen sentido, librándose de los lazos del Diablo que los tiene cautivos, rendidos a su voluntad.

2 Timoteo 2, 14-26




LOS HOMBRES DEL FIN DE LOS TIEMPOS

Ten presente que en los últimos días sobrevendrán momentos difíciles;

los hombres serán egoístas, avaros, fanfarrones, soberbios, difamadores, rebeldes a los padres, ingratos, irreligiosos,

desnaturalizados, implacables, calumniadores, disolutos, despiadados, enemigos del bien,

traidores, temerarios, infatuados, más amantes de los placeres que de Dios,

que tendrán la apariencia de piedad, pero desmentirán su eficacia. Guárdate también de ellos.

A éstos pertenecen esos que se introducen en las casas y conquistan a mujerzuelas cargadas de pecados y agitadas por toda clase de pasiones,

que siempre están aprendiendo y no son capaces de llegar al pleno conocimiento de la verdad.

Del mismo modo que Jannés y Jambrés se enfrentaron a Moisés, así también estos se oponen a la verdad; son hombres de mente corrompida, descalificados en la fe.

Pero no progresarán más, porque su insensatez quedará patente a todos, como sucedió con la de aquéllos.

Tú, en cambio, me has seguido asiduamente en mis enseñanzas, conducta, planes, fe, paciencia, caridad, constancia,

en mis persecuciones y sufrimientos, como los que soporté en Antioquía, en Iconio, en Listra. ¡Qué persecuciones hube de sufrir! Y de todas me libró el Señor.

Y todos los que quieran vivir piadosamente en Cristo Jesús, sufrirán persecuciones.

En cambio los malos y embaucadores irán de mal en peor, serán seductores y a la vez seducidos.

Tú, en cambio, persevera en lo que aprendiste y en lo que creíste, teniendo presente de quiénes lo aprendiste,

y que desde niño conoces las Sagradas Letras, que pueden darte la sabiduría que lleva a la salvación mediante la fe en Cristo Jesús.

Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para argüir, para corregir y para educar en la justicia;

así el hombre de Dios se encuentra perfecto y preparado para toda obra buena.



2 Timoteo 3, 1-17





Asteroide EROS
Dimensiones: 34 kilómetros de largo, 13 de ancho.

Composición: Roca sólida.

Velocidad en caso de impacto contra la Tierra: 27000 kilómetros/hora.


Jesucristo se apareció a menudo durante los años 1921-22-23 a la hermana Josefa Menéndez -monja de la Sociedad del Sagrado Corazón de Jesús. En estas páginas, Cristo nos suplica que salvemos nuestras almas encontrando Su amor antes de "LOS CERCANOS ÚLTIMOS DÍAS DEL MUNDO".

Mensajes de Jesucristo a Sor Josefa Menéndez (1890-1923) publicados en el libro El Camino del Amor Divino.



Profecía de San Nilo, escrita en el síglo V. El santo, amigo y discípulo de San Juan Crisóstomo, fue superior de un monasterio de Ancira, en Galacia.

"Los pastores cristianos obispos y padres, serán hombres frívolos, completamente incapaces de distinguir entre el camino de la derecha y la izquierda. En ese tiempo, las leyes morales y las tradiciones de los cristianos y de la Iglesia cambiarán. ¡Las personas ya no practicarán la modestia y reinará la disipación!... ¡La mentira y la avaricia alcanzarán grandes proporciones e infelices de aquellos que amontonasen riquezas! La lujuria, el adulterio, la homosexualidad, los actos ocultos y el asesinato serán la regla de la sociedad. Todo esto se deberá al hecho de que el anticristo quiere ser el señor de todas las cosas y convertirse en el maestro del universo. Realizará milagros y señales inexplicables. Dará tambien al hombre una sabiduría capaz de descubrir un modo por el cual una persona pueda tener una conversación con otra de un rincón a otro de la Tierra. (Nótese que en el siglo V se ignoraba el teléfono, la radio, la televisión y la internet). En ese tiempo los hombres volarán por los aires como aves y descenderán al seno del océano como peces". (En el siglo V se desconocía el avión y el submarino).




El juicio de Dios sobre la tierra

He aquí que Yahveh estraga la tierra, la despuebla, trastorna su superficie y dispersa a los habitantes de ella:

al pueblo como al sacerdote; al siervo como al señor; a la criada como a su señora; al que compra como al que vende; al que presta como al prestatario; al acreedor como a su deudor.

Devastada será la tierra y del todo saqueada, porque así ha hablado Yahveh.

En duelo se marchitó la tierra, se amustia, se marchita el orbe, el cielo con la tierra se marchita.

La tierra ha sido profanada bajo sus habitantes, pues traspasaron las leyes, violaron el precepto, rompieron la alianza eterna.

Por eso una maldición ha devorado la tierra, y tienen la culpa los que habitan en ella Por eso han sido consumidos los habitantes de la tierra, y quedan pocos del linaje humano.

El mosto estaba triste, la viña mustia: se trocaron en suspiros todas las alegrías del corazón.

Cesó el alborozo de los tímpanos, suspendióse el estrépito de los alegres, cesó el alborozo del arpa.

No beben vino cantando: amarga el licor a sus bebedores.

Ha quedado la villa vacía, ha sido cerrada toda casa, y no se puede entrar.

Se lamentan en las calles por el vino Desapareció toda alegría, emigró el alborozo de la tierra.

Ha quedado en la ciudad soledad, y de desolación está herida la puerta.

Porque en medio de la tierra, en mitad de los pueblos, pasa como en el vareo del olivo, como en los rebuscos cuando acaba la vendimia.

Ellos levantan su voz y lanzan hurras; la majestad de Yahveh aclaman desde el mar.

Por eso, en Oriente glorificad a Yahveh, en las islas del mar el nombre de Yahveh, Dios de Israel.

Desde el confín de la tierra cánticos hemos oído: «¡Gloria al justo!» Y digo: «¡Menguado de mí, menguado de mí! ¡Ay de mí, y de estos malvados que hacen maldad, los malvados que han consumado la maldad!»

¡Pánico, hoya y trampa contra ti, morador de la tierra!

Sucederá que el que escape del pánico, caerá en la hoya, y el que suba de la hoya, será preso en la trampa Porque las esclusas de lo alto han sido abiertas, y se estremecen los cimientos de la tierra,

Estalla, estalla la tierra, se hace pedazos la tierra, sacudida se bambolea la tierra,

vacila, vacila la tierra como un beodo, se balancea como una cabaña; pesa sobre ella su rebeldía, cae, y no volverá a levantarse.

Aquel día castigará Yahveh al ejército de lo alto en lo alto y a los reyes de la tierra en la tierra;

serán amontonados en montón los prisioneros en el pozo, serán encerrados en la cárcel y al cabo de muchos días serán visitados.

Se afrentará la luna llena, se avergonzará el pleno sol, cuando reine Yahveh Sebaot en el monte Sión y en Jerusalén, y esté la Gloria en presencia de sus ancianos.



Isaías 24






LA GRAN TRIBULACIÓN

Cuando oigáis hablar de guerras y revoluciones, no os aterréis; porque es necesario que sucedan primero estas cosas, pero el fin no es inmediato.»

Entonces les dijo: «Se levantará nación contra nación y reino contra reino.

Habrá grandes terremotos, peste y hambre en diversos lugares, habrá cosas espantosas, y grandes señales del cielo.



y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones, y Jerusalén será pisoteada por los gentiles, hasta que se cumpla el tiempo de los gentiles.

«Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas; y en la tierra, angustia de las gentes, perplejas por el estruendo del mar y de las olas,

muriéndose los hombres de terror y de ansiedad por las cosas que vendrán sobre el mundo; porque las fuerzas de los cielos serán sacudidas.

Y entonces verán venir al Hijo del hombre en una nube con gran poder y gloria.

Cuando empiecen a suceder estas cosas, cobrad ánimo y levantad la cabeza porque se acerca vuestra liberación.»



San Lucas 21, 9-11 y 24-28








Vosotros, pues, estad sobre aviso; mirad que os lo he predicho todo.

«Mas por esos días, después de aquella tribulación, el sol se oscurecerá, la luna no dará su resplandor,

las estrellas irán cayendo del cielo, y las fuerzas que están en los cielos serán sacudidas.

Y entonces verán al Hijo del hombre que viene entre nubes con gran poder y gloria;

entonces enviará a los ángeles y reunirá de los cuatro vientos a sus elegidos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo.


San Marcos 13, 23-27








El séptimo derramó su copa sobre el aire; entonces salió del Santuario una fuerte voz que decía: «Hecho está».

Se produjeron relámpagos, fragor, truenos y un violento terremoto, como no lo hubo desde que existen hombres sobre la tierra, un terremoto tan violento.

La Gran Ciudad se abrió en tres partes, y las ciudades de las naciones se desplomaron; y Dios se acordó de la Gran Babilonia para darle la copa del vino del furor de su cólera.

Entonces todas las islas huyeron, y las montañas desaparecieron.

Y un gran pedrisco, con piedras de casi un talento de peso, cayó del cielo sobre los hombres. No obstante, los hombres blasfemaron de Dios por la plaga del pedrisco; porque fue ciertamente una plaga muy grande.



Apocalipsis 16, 17-21







La Santísima Virgen María a Melania:

Melanie, lo que voy a decirte ahora no será siempre un secreto; puedes hacerlo público en 1858.

Los sacerdotes, ministros de mi Hijo, los sacerdotes, por sus vidas malvadas, por sus irreverencias y su impiedad en la celebración de los santos misterios, por su amor al dinero, su amor a los honores y los placeres, los sacerdotes se han convertido en cloacas de impureza. Sí, los sacerdotes están pidiendo venganza, y la venganza está suspendida sobre sobre sus cabezas. ¡Ay de los sacerdotes y de las personas consagradas a Dios, que por sus infidelidades y su vida malvada están crucificando de nuevo a mi Hijo! Los pecados de las personas consagradas a Dios claman al Cielo y piden venganza, y he aquí que la venganza está a sus puertas, pues no queda nadie para implorar misericordia y perdón para la gente; no hay más almas generosas, no queda nadie digno de ofrecer la Víctima sin mancha al Eterno por el bien del mundo.

Dios sobrevendrá de un modo sin precedentes. ¡Ay de los habitantes de la tierra! Dios derramará Su ira sobre ellos, y nadie podrá escapar a tantas aflicciones juntas. Los jefes, los guías del pueblo de Dios han desdeñado la oración y la penitencia, y el demonio les ha ofuscado la inteligencia; se han transformado en estrellas errantes que el viejo diablo arrastrará con su cola para hacerlos perecer. Dios permitirá a la vieja serpiente sembrar la división entre los reinantes, en todas las sociedades y en todas las familias, donde se padecerán males físicos y morales: Dios abandonará a los hombres a sí mismos y enviará castigos que se sucederán durante más de 35 años.

La sociedad está en vísperas de los más terribles y más grandes acontecimientos; debe aguardar ser gobernada por una barra de hierro y beber el cáliz de la cólera de Dios. Que el Vicario de mi Hijo, el Soberano Pontífice Pío IX, no salga más de Roma después del año 1859; pero que sea firme y generoso, que luche con las armas de la fe y del amor, Yo estaré con él. Que esté en guardia contra Napoleón. Tiene dos caras, y cuando quiera ser a la vez Papa y Emperador, Dios pronto se apartará de él; es el águila que, queriendo siempre elevarse, caerá sobre la espada de la que deseaba valerse para forzar a la gente a hacerle ascender.

Italia será castigada por su ambición de sacudirse del yugo del Señor de los Señores; así, será abandonada a luchar una guerra; la sangre fluirá por todas partes; las iglesias serán cerradas o profanadas. Se dará caza a los sacerdotes y a los religiosos; se les hará morir, y morir de una muerte cruel. Algunos abandonarán la fe, y será grande el número de sacerdotes y de religiosos que se apartarán de la verdadera religión; entre esas personas habrá incluso obispos.

Que el Papa esté en guardia contra los hacedores de milagros, porque ha llegado el tiempo en que los prodigios más asombrosos tendrán lugar sobre la tierra y en los aires.

En el año 1864, Lucifer junto con un gran número de demonios serán desatados desde el infierno; poco a poco abolirán la fe, incluso para las personas consagradas a Dios; los cegarán de tal manera que, salvo el caso de una gracia particular, esas personas tomarán el espíritu de los ángeles malignos; algunas casas religiosas perderán totalmente la fe y perderán muchas almas.

Los malos libros abundarán sobre la tierra y los espíritus de las tinieblas difundirán por todas partes un relajamiento universal para todo lo que se relacione con el servicio de Dios; éstos adquirirán un enorme poder sobre la naturaleza; habrá iglesias construidas para servir a esos espíritus. Algunas personas serán transportadas de un lugar a otro por esos espíritus malignos, incluso sacerdotes, porque ellos no habrán sido guiados por el buen espíritu del Evangelio, que es espíritu de humildad, caridad y celo por la gloria de Dios. Se hará resucitar a muertos y a justos. (es decir, que esos muertos tomarán la imagen de las almas justas que habían vivido sobre la Tierra, con el fin de seducir mejor a los hombres; esos presuntos muertos resucitados, que no serán otra cosa que el demonio adquiriendo sus apariencias, predicarán otro evengelio contrario al del verdadero Jesucristo, negando la existencia del Cielo, o sea las almas de los condenados. Todas esas almas parecerán como unidas a sus cuerpos)

Habrá en todas partes prodigios extraordinarios, porque la verdadera fe se ha extinguido y la falsa luz ilumina el mundo.

¡Ay de los príncipes de la Iglesia que sólo se ocupan de acumular riquezas sobre riquezas, de salvaguardar su autoridad y de dominar con orgullo!

El Vicario de mi Hijo tendrá mucho que sufrir, porque durante un tiempo la Iglesia será víctima de grandes persecuciones; será ese el tiempo de las tinieblas; la Iglesia pasará por una horrorosa crisis. La Santa Fe de Dios será olvidada, cada individuo querrá guiarse por sí mismo y ser superior a sus semejantes. Los poderes civiles y eclesiásticos serán abolidos, todo orden y toda justicia serán pisoteados; no se verán más que homicidios, odio, envidia, mentira y discordia, sin amor por la patria ni por la familia.

El Santo Padre sufrirá mucho. Yo estaré con él hasta el fin, para recibir su sacrificio. Los malvados atentarán varias veces contra su vida sin poder hacerle daño y acortar sus días; pero ni él ni su sucesor, que no reinará largo tiempo, verán el triunfo de la Iglesia de Dios.

Los gobernantes civiles tendrán todos un mismo designio, que será el de abolir y hacer desaparecer todo principio religioso, para dar lugar al materialismo, al ateísmo, al espiritismo y a toda clase de vicios. En el año 1865 se verá la abominación en los lugares santos; en los conventos, las flores de la Iglesia se pudrirán y el demonio se erigirá en rey de los corazones. Que los que se hallan a la cabeza de las comunidades religiosas presten atención a las personas que deben recibir, porque el demonio empleará toda su malicia para introducir en las órdenes religiosas a personas entregadas al pecado, porque los desórdenes y la pasión por los placeres carnales serán difundidos por toda la tierra.

Francia, Italia, España e Inglaterra estarán en guerra; la sangre correrá por las calles; los franceses lucharrán contra franceses, italianos contra italianos; a continuación habrá una guerra general que será espantosa. Durante un tiempo Dios no se acordará de Francia e Italia, porque el Evangelio de Jesucristo será ignorado. Los malvados desplegarán toda su malicia; los hombres se matarán y se masacrarán unos a otros incluso en sus casas. Al primer golpe de Su espada fulminate, las montañas y la tierra entera temblarán de pavor, por los desordenes y los crimenes de los hombres que perforan la bóveda de los cielos. París será quemada y Marsella sepultada; algunas grandes ciudades serán agitadas y sepultadas por terremotos; la gente creerá que todo está perdido; no se verá mas que homicidios, no se oirá más que ruido de armas y blasfemias.

Los justos sufrirán mucho; sus oraciones, su penitencia y sus lágrimas ascenderán hasta el Cielo, y todo el pueblo de Dios pedirá perdón y misericordia, y buscará mi ayuda y mi intercesión. Entonces Jesucristo, por un acto de Su justicia y de Su gran misericordia por los justos, ordenará a sus ángeles que den muerte a todos sus enemigos. De pronto, los perseguidores de la Iglesia de Jesucristo y todos los hombres entregados al pecado perecerán y la tierra se hará como un desierto.

Entonces se hará la paz, la reconciliación de Dios con los hombres; Jesucristo será servido, adorado y glorificado; en todas partes florecerá la caridad. Los nuevos reyes serán el brazo derecho de la Santa Iglesia, que será fuerte, humilde, piadosa, pobre, solícita e imitadora de las virtudes de Jesucristo. El Evangelio será predicado en todas partes y los hombres harán grandes progresos en la fé, porque habrá unidad entre los obreros de Jesucristo y porque los hombres vivirán en el temor de Dios.

Esta paz entre los hombres no será muy larga; veinticinco años de abundantes cosechas les harán olvidar que los pecados de los hombres son la causa de todas las penas que caen sobre la tierra. Un precursor del Anticristo, con sus tropas de varias naciones, combatirá contra el verdadero Cristo, el único Salvador del mundo; derramará mucha sangre y querrá destruir el culto de Dios para hacerse contemplar como un Dios. La tierra será azotada por toda clase de plagas (aparte de la peste y el hambre, que serán generales); habrá guerras, hasta la definitiva, que será hecha entonces por los 10 reyes del anticristo, los cuales tendrán un mismo propósito y serán los únicos que gobernarán el mundo.

Antes de que esto ocurra, habrá una especie de falsa paz en el mundo; la gente no pensará más que en diversiones; los malvados se entregarán a toda suerte de pecados; pero los hijos de la Santa Iglesia, los hijos de la fe, mis verdaderos imitadores, crecerán en el amor de Dios y en las virtudes que me son más queridas. ¡Dichosas las almas humildes conducidas por el Espíritu Santo! Yo combatiré con ellas hasta que lleguen a la plenitud de la Edad.

La naturaleza clama venganza contra los hombres, y se estremece de espanto a la espera de lo que debe ocurrir en la tierra asolada de crímenes. Temblad, tierra, y vosotros, que hacéis profesión de servir a Jesucristo y que por dentro os adoráis a vosotros mismos; temblad, pues el Señor va a entregaros en manos de su enemigo; porque los lugares santos están bajo la corrupción; muchos conventos ya no son la casa de Dios, sino establos de Asmodeo y de los suyos.

Será durante este tiempo cuando nacerá el Anticristo, de una religiosa hebrea, de una falsa virgen que tendrá comunicación con la vieja serpiente, el maestro de la impureza; su padre será obispo. Al nacer, vomitará blasfemias, tendrá dientes; en una palabra, será el diablo encarnado; proferirá gritos espantosos, hará prodigios, no se alimentará mas que de impurezas. Tendrá hermanos que, aunque sin ser demonios encarnados como él, serán hijos del mal; a los doce años se harán destacar por sus brillantes victorias que les serán reportadas; pronto, serán llevados a la cabeza de los ejércitos, asistidos por legiones del infierno.

Las estaciones serán cambiadas, la tierra no producirá mas que malos frutos, los astros perderán sus movimientos regulares, la luna no reflejará mas que una débil luz roja; el agua y el fuego darán al globo terráqueo movimientos convulsivos y horribles terremotos que harán engullir montañas, valles, etc... Roma perderá la fe y se convertirá en la sede del Anticristo.

Los demonios del aire junto con el Anticristo harán grandes prodigios sobre la tierra y en los aires, y los hombres se pervertirán más y más. Dios cuidará de sus fieles servidores y de los hombres de buena voluntad; el Evangelio será predicado por todas partes; todos los pueblos y todas las naciones tendrán conocimiento de la Verdad.

Yo dirijo una llamada urgente a la tierra; llamo a los verdaderos discípulos del Dios vivo y reinante en los Cielos; llamo a los verdaderos imitadores de Cristo hecho hombre, el único y verdadero Salvador de los hombres; llamo a mis hijos, mis verdaderos devotos, a los que se han dado a Mí para que Yo los lleve a mi divino Hijo, a los que llevo, por así decir, en mis brazos, a los que han vivido de acuerdo con Mi Espíritu.

En fin, llamo a los apóstoles de los últimos tiempos, a los fieles discípulos de Jesucristo, a los que han vivido con desprecio del mundo y de sí mismos, en la pobreza y en la humildad, en el desdén y en el silencio, en la oración y en la mortificación, en la castidad y en la unión con Dios, en el sufrimiento y desconocidos del mundo. Es tiempo ya que ellos salgan y vengan a iluminar la tierra; id y mostraos como mis amados hijos; yo estoy con vosotros y en vosotros, siempre la fe sea la luz que os ilumine los días de infortunio. Que vuestro celo os haga como hambrientos de la gloria y el honor de Jesucristo. Combatid, hijos de la luz, vosotros, los pocos que pueden ver, porque he aquí el tiempo de los tiempos, el fin de los fines.

La Iglesia será eclipsada, el mundo estará consternado. Pero ahí estarán Enoc y Elías llenos del Espíritu Santo; ellos predicarán con la fuerza de Dios, y los hombres de buena voluntad creerán en Dios, y muchas almas serán consoladas; ellos harán grandes progresos por la virtud del Espíritu Santo y condenarán los errores diabólicos del anticristo.

¡Desdichados los habitantes de la Tierra! Habrá guerras sangrientas y miserias, pestes y enfermedades contagiosas; habrá lluvias y tempestades espantosas; truenos que sacudirán las ciudades; terremotos que sepultarán países; se escucharán voces en los aires; los hombres golpearán sus cabezas contra las murallas; invocarán la muerte y ésta, por su parte, será su tormento; la sangre correrá por todas partes.

¿Quién podrá vencer si Dios no abrevia el tiempo de la prueba? Dios terminará por acceder ante la sangre, las lágrimas y las súplicas de los justos; Enoc y Elías serán condenados a muerte; Roma pagana desaparecerá; el fuego del Cielo caerá y consumirá tres ciudades; todo el universo será presa del terror, y muchos se dejarán seducir porque no habrán adorado al verdadero Cristo que vive entre ellos. Este es el momento: el sol se oscurece; solamente la fe subsistirá.

Ha llegado la hora; el abismo se abre. He aquí el rey de los reyes de las tinieblas. He aquí la bestia con sus vasallos, diciéndose el salvador del mundo. Se remontará soberbio por los aires para llegar al cielo; será ahogado por el aliento de San Miguel Arcángel. Se precipitará y la tierra, que habrá estado 3 días en continuas convulsiones, abrirá su seno en llamas; será sumido para siempre, con los suyos, en los abismos eternos del infierno. Entonces, el agua y el fuego purificarán a la Tierra y consumirán todas las obras del orgullo del hombre, y todo será renovado: Dios será servido y glorificado.




Mensaje Secreto de La Saleta 1846-1879



PRIMER MENSAJE 18 de octubre de 1961 "Hay que visitar al Santísimo. Hay que hacer muchos sacrificios y mucha penitencia. Pero antes tenemos que ser buenos. Si no lo hacemos vendrá un castigo. Ya se está llenando la Copa. Y si no cambiamos nos vendrá un castigo muy grande".

SEGUNDO MENSAJE 18 de Junio de 1965 El segundo y último mensaje, lo dió el Arcangel San Miguel en nombre de la Santísima Virgen, y dice así: "Como no se ha cumplido y no se ha hecho conocer al mundo mi mensaje del 18 de octubre, os diré que éste es el último. Antes la Copa se estaba llenando, ahora está rebosando. Los Sacerdotes, Obispos y Cardenales van muchos por el camino de la perdición y con ellos llevan muchas más almas. A la Eucaristía cada vez se da menos importancia. Debemos evitar la ira de Dios con nuestros esfuerzos. Si pedis perdón con vuestras almas sinceras, Él os perdonará. Yo vuestra Madre, por intercesión del Arcangel San Miguel, os quiero decir que estais en los últimos avisos. Os quiero mucho y no quiero vuestra condenación. Pedidnos sinceramente, y nosotros os lo daremos. Debeis sacrificaros más. Pensad en la Pasión de Jesús."

EL AVISO Se verá en el cielo desde todo el mundo, e inmediatamente será transmitido al interior de nuestras almas. Será un fenómeno astronómico semejante a un choque de estrellas, con mucho desprendimiento de luz, y ruido ensordecedor, pero no se nos caerá encima. Será como el fuego, pero no quemará la carne, aunque se sentirá física e interiormente. Durará muy poco tiempo, pero sus efectos en el mundo serán grandes. No hay que temer la muerte, sino es por miedo, y en algún caso especial por la Misericordia de Dios. Cada uno verá en muy poco tiempo, como es su alma a la luz de la verdad de Dios, conocerá que El existe, y que ha estado presente en cada una de sus faltas. Será como un juicio en miniatura. Dios espera, que con este acto de Su Misericordia enmendemos nuestros caminos y volvamos hacia El nuestras vidas. Los que ya conocen y aman a Dios, se acercarán más a El.

EL MILAGRO Será un Milagro muy grande, mayor que el de Fátima, tan grande y espectacular como el mundo necesita. Se producirá en un intervalo menor de un año a partir del Aviso. Conchita sabe la fecha exacta, y deberá avisar con 8 días de antelación. Será visible en Garabandal y desde los montes circundantes. Será un jueves a las ocho y media de la tarde (hora española), coincidiendo con la festividad de un Santo Mártir de la Eucaristía. Coincidirá con un acontecimiento de la Iglesia poco usual, que no ha tenido lugar durante la vida de Conchita.

Ocurrirá entre los meses de Marzo, Abril o Mayo, y entre los días 8 y 16 ambos inclusive, del mes y año que esté destinado. Durará entre diez minutos y un cuarto de hora. No será preciso que los videntes estén presentes durante el acontecimiento. Los enfermos que estén presentes serán curados y los incrédulos recobrarán la fe. El P. Pío y el Papa lo verán donde estén. No habrá la menor duda que el acontecimiento es obra de Dios para nuestra salvación. El Milagro es tan impresionante, que moriríamos de felicidad si no se nos concediese una gracia especial al verlo. Al Padre Luis Mª Andreu se le concedió la gracia de ver el Milagro, y murió a los pocas horas invadido de una inmensa felicidad.

Fruto del Gran Milagro, quedará una señal permanentemente visible en los Pinos de Garabandal hasta el fin del mundo.

EL CASTIGO Nos dice Conchita textualmente: "Este futuro Milagro tendrá lugar antes del castigo, y si el mundo cambia no habrá castigo". De suceder, perecerán las dos terceras partes de la humanidad, y la que se salve preferirá haber muerto antes de enfrentarse al panorama. De los supervivientes muchos se convertirán y se iniciará un periodo para la humanidad en que reine la paz y el amor. Si empezamos ya el periodo de paz y amor, no habrá castigo. Son los tiempos finales, no el fin del mundo.


Mensaje de Garabandal





Primer mensaje, Julio 6 1973

"Hija mía, mi novicia, tu me has obedecido bien en abandonarlo todo para seguirme. Es dolorosa la enfermedad de tus oídos? Tu sordera será sanada te lo aseguro. Ten paciencia. Esta es la última prueba. Te causa dolor la herida de tu mano? Reza en reparación de los pecados de los hombres. Cada persona en esta comunidad es mi hija irremplazable. Dices bien la oración de las siervas de la Eucaristía? Entonces recémosla juntas:

"Sacratísimo Corazón de Jesús, verdaderamente presente en la Sagrada Eucaristía, Yo consagro mi cuerpo y mi alma para que sea enteramente Uno con tu corazón que esta siendo sacrificado en todos los altares del mundo y dando alabanza al Padre, rogando por la venida de su Reino."

"Por favor recibe este humilde ofrecimiento de mi ser. Usame como Tu quieras para la Gloria del Padre y la salvación de las almas."

"Santísima Madre de Dios. Nunca me dejes estar separada de tu Divino Hijo. Por favor defiéndeme y protégeme como tu hija especial. Amen"

"Reza mucho por el Papa, los Obispos y los Sacerdotes."

Segundo mensaje en Agosto 3. 1973

"Hija mía, mi novicia, amas al Señor? Si tu amas al Señor escucha lo que te tengo que decir."

"Es muy importante. Tu se lo comunicarás a tu Superior."

"Muchos hombres en este mundo afligen al Señor. Yo deseo que las almas le consuelen para suavizar la ira del Padre Celestial. Yo deseo, con mi Hijo, almas quienes repararán con sus sufrimientos y pobreza por los pecadores y los ingratos."

"Para que el mundo se de cuenta de Su ira, el Padre Celestial se está preparando para infligir un castigo a toda la humanidad. Con mi Hijo, Yo he intervenido tantas veces para apaciguar la ira del Padre. Yo he prevenido la venida de calamidades ofreciéndole los sufrimientos del Hijo en la Cruz, Su Preciosa Sangre, y amadas almas que le consuelan y forman un ejército de almas víctimas. La oración, la penitencia y los sacrificios con coraje pueden apaciguar la ira del Padre.

Yo deseo esto también desde tu comunidad; que amen la pobreza, que se santifiquen y recen en reparación por la ingratitud y los ultrajes de tantos hombres. Reciten la oración de las Siervas de la Eucaristía con conciencia de su significado: pónganla en practica: ofrezcan (cualquier cosa que Dios les mande) en reparación de pecados. Que cada una se esfuerce de acuerdo a su capacidad y posición, de ofrecerse enteramente al Señor."

"Aún en un Instituto secular es necesaria la oración. Ya muchas almas quienes desean rezar están en el camino de ser recogidas. Sin ponerle mucha atención al formato, sean fieles y fervientes en la oración para consolar al Amo."

Tercero y último mensaje en Octubre 13, 1973:

"Si los hombres no se arrepienten y se mejoran a si mismos, el Padre infligirá un castigo terrible sobre toda la humanidad. Este será un castigo mas grande que el diluvio, tal como nunca se ha visto antes. Fuego descenderá del cielo y destruirá una gran parte de la humanidad, los buenos también como los malos, sin escoger sacerdotes o fieles.

Los sobrevivientes se encontrarán tan desolados que envidiaran a los muertos. Las únicas armas que permanecerán para ustedes serán El Rosario y el Signo dejado por mi hijo. Cada uno recitará las oraciones del Rosario. Con el rosario recen por el Papa, los Obispos y los sacerdotes."

El trabajo del demonio se infiltrará aun dentro de la Iglesia en tal forma que uno verá cardenales oponiéndose a otros cardenales, obispos en contra de obispos. Los sacerdotes que me veneren serán ridiculizados y opuestos por otros sacerdotes. Las iglesias y los altares serán saqueados. La Iglesia estará llena de aquellos que aceptan compromisos y el demonio pondrá presión sobre muchos sacerdotes y almas consagradas para que dejen el servicio del Señor."

"El demonio será especialmente implacable en contra de las almas consagradas a Dios. El pensamiento de la perdida de tantas almas es la causa de mi tristeza. Si los pecados aumentan en número y en gravedad, ya no habrá perdón para ellos."

"Recen mucho las oraciones del Rosario. Yo sola todavía puedo salvarles de las calamidades que se acercan. Aquellos que ponen su confianza en mí serán salvados."

Mensajes de AKITA, Japón







APARICIONES DE KIBEHO, RUANDA 1981 - 1989

En el año 1981 varios jóvenes de una escuela del sur de Ruanda, en el África central, fueron escogidos para dirigir al mundo un terrible aviso sobre los acontecimientos que se avecinaban en ese pequeño país, y a toda la humanidad.

Por ello: "Hay que dejar de ir por dos caminos, es necesario seguir uno solo, el que lleva a Cristo".

El 28 de noviembre de 1981, a las 12,35 p.m., en Kibeho, Alphonsine Mumureke, de 17 años, oyó una voz que la llamaba: "¡Hija mía...!".

En el pasillo de la escuela, Alphonsine vió a una mujer joven: "Tenía un vestido blanco sin costuras y en la cabeza un velo también blanco. No sabría definir el color de su piel, pero era de una belleza incomparable. Tenía las manos juntas a la altura del pecho, con los dedos hacia el cielo".

Alphonsine preguntó: "¿Quién eres?". La respuesta fué: "Ndi Nyina Wa Jambo" Es decir: "Yo soy la Madre del Verbo"; y continuó:

"Vengo a tranquilizarte porque he escuchado tus oraciones. Querría que tus compañeras tuvieran fe porque no creen con suficiente fuerza".

La experiencia se repitió al día siguiente, domingo 29 de noviembre, y durante el mes de diciembre, cada sábado, siempre en el comedor o en el patio de la escuela. La Stma. Virgen invitó a la conversión, a la oración y al ayuno. La primera reacción de su entorno, profesores y alumnas, fué de escepticismo. Nadie la creía.

Sus compañeras afirmaban que la oían hablar en otros idiomas como francés, inglés, kinyarwanda; y otros que no conocían. Muchos la ridiculizaban. Pero poco después otras jóvenes afirmaron también haber tenido apariciones de la Santísima Virgen, incluso alguna que no creía en este tipo de fenómenos.

Alphonsine cuenta que la Stma. Virgen vino a Kibeho para preparar a la humanidad para la Segunda Venida de su Hijo:

- "El mundo está llegando a su fin. EL REGRESO DE JESÚS ESTÁ CERCANO... La Reina de los Ángeles viene a aconsejarnos que nos preparemos para la Venida de su Hijo. Tenemos que sufrir con Jesús, convertirnos, rezar mucho, sobre todo el Rosario; hacer penitencia; ser humildes, tener amor hacia el prójimo y ser apóstoles, para prepararnos para Su Venida." Las videntes vieron el Paraíso, el Purgarorio y el infierno.

El 15 de Agosto de 1982 les mostró una terrible profecía. En una visión que duró ocho horas, vieron imágenes aterradoras de personas matándose unas a otras, de cuerpos echados a los ríos... Cuerpos sin cabezas -decapitados-. Ellos lloraban y lloraban y los testigos alrededor de los videntes se quedaron con una impresión inolvidable de temor y de tristeza.

"Un árbol en llamas, un río de sangre, personas que se mataban entre sí, muchos cuerpos decapitados y abandonados; un enorme abismo, un monstruo."

Esta visión fue publicada en el libro La Hora Final (The Final Hour, Michael Brown, 1992, pg. 255.) dos años antes del genocidio ruandés.

Doce años después, entre 1994 y 1995, en un período de 4 meses murieron en Ruanda unas 800000 personas. La violencia entre las etnias hutu y tutsi se desató con una virulencia inaudita. Poblados enteros fueron brutalmente masacrados por sus vecinos con armas de fuego y con armas más primitivas, como machetes y otras armas blancas. Todo el planeta pudo ver por la televisión como infinidad de cadáveres se pudrían al sol, a la espera de ser enterrados por paleadoras mecánicas. Muchos otros fueron lanzados al río Kagera, convertido en un "río de sangre", y una gran cantidad de cuerpos flotaban en dirección al lago Victoria, de los cuales muchos estaban decapitados. Las visiones se cumplían con espantosa exactitud.

Inmediatamente después, esta violencia se propagó a los países vecinos: Burundi y Zaire, -actualmente Congo-, donde se inició una guerra civil con intervención de varios Estados limítrofes que provocó otros cuatro millones de muertos. Esta conflicto fue conocido como la "Guerra Mundial Africana" y se prolongó hasta el año 2008.

El 15 de agosto de 1988, el obispo de la diócesis de Butare, aprobó la devoción pública, mediante la dedicación del Santuario de Kibeho a "Nuestra Señora de los Dolores". Siendo estas apariciones aprobadas definitivamente por la Santa Sede, en junio del 2001.

Debemos considerar muy seriamente todo lo sucedido en Ruanda. La Santísima Virgen vino a este pequeño país a anunciar la inminencia de una terrible hecatombe; pero pocos la escucharon. Finalmente la profecía se cumplió con aterradora exactitud.

Nuestra Señora anunció también la inminencia del retorno de Su Hijo a la Tierra. Sabemos que cuando este evento tenga lugar, los pecadores serán erradicados del planeta. Nuestra Madre celestial nos pide conversión sincera, oración y un cambio de vida. ¿Vamos a escuchar sus palabras o esperaremos a que se repita -esta vez a escala global- la hecatombe de Ruanda?









El plan de Satanás es despojar a este mundo de su gente, aniquilaros a todos y engulliros a todos en las llamas. Eso es lo que desea hacer con todos vosotros, un gran holocausto...

La Virgen María en Prado Nuevo de El Escorial




..."Esta es la hora de Satanás, que tiene la infame intención de destruir Mi Creación. Grita, en voz alta, hija Mía, porque ese día está próximo y Satanás se apresta a devastar nación tras nación. Mi Corazón está despedazado...

¡OH! ¡CREACIÓN! ÉL OS ESTÁ PREPARANDO UN GRAN HOLOCAUSTO;

¡OH! ¡CUÁNTO GRITO DESDE MI CRUZ!

¡CRIATURAS, VOLVED A MÍ!

El Señor (Vassula).




EL REINADO DEL ANTICRISTO



Y vi = surgir del mar una Bestia = que tenía diez cuernos y siete cabezas, y en sus cuernos diez diademas, y en sus cabezas títulos blasfemos.

La Bestia que vi = se parecía a un leopardo, = con las patas como de oso, = y las fauces como fauces = de león =: y el Dragón le dio su poder y su trono y gran poderío.

Una de sus cabezas parecía herida de muerte, pero su llaga mortal se le curó; entonces la tierra entera siguió maravillada a la Bestia.

Y se postraron ante el Dragón, porque había dado el poderío a la Bestia , y se postraron ante la Bestia diciendo: «¿Quién como la Bestia? ¿Y quién puede luchar contra ella?»

Le fue dada = una boca que profería grandezas = y blasfemias, y se le dio poder de actuar durante 42 meses;

y ella abrió su boca para blasfemar contra Dios: para blasfemar de su nombre y de su morada y de los que moran en el cielo.

Se le concedió = hacer la guerra a los santos y vencerlos; se le concedió poderío = sobre toda raza, pueblo, lengua y nación.

Y la adorarán todos los habitantes de la tierra cuyo nombre no está inscrito, desde la creación del mundo, en el libro de la vida del Cordero degollado.

El que tenga oídos, oiga.

«El que a la cárcel, a la cárcel ha de ir; el que ha de morir a espada, a espada ha de morir». = Aquí se requiere la paciencia y la fe de los santos.

Vi luego otra Bestia que surgía de la tierra y tenía dos cuernos como de cordero, pero hablaba como una serpiente.

Ejerce todo el poder de la primera Bestia en servicio de ésta, haciendo que la tierra y sus habitantes adoren a la primera Bestia, cuya herida mortal había sido curada.

Realiza grandes señales, hasta hacer bajar ante la gente fuego del cielo a la tierra;

y seduce a los habitantes de la tierra con las señales que le ha sido concedido obrar al servicio de la Bestia, diciendo a los habitantes de la tierra que hagan una imagen en honor de la Bestia que, teniendo la herida de la espada, revivió.

Se le concedió infundir el aliento a la imagen de la Bestia, de suerte que pudiera incluso hablar la imagen de la Bestia y hacer que fueran exterminados = cuantos no adoraran la imagen de la Bestia. =

Y hace que todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se hagan una marca en la mano derecha o en la frente,

y que nadie pueda comprar nada ni vender, sino el que lleve la marca con el nombre de la Bestia o con la cifra de su nombre.

¡Aquí está la sabiduría! Que el inteligente calcule la cifra de la Bestia; pues es la cifra de un hombre. Su cifra es 666.

Apocalipsis 13



El macho cabrío se hizo muy grande, pero cuando estaba en la plenitud de su poder, el gran cuerno se rompió y en su lugar despuntaron cuatro «magníficos» en la dirección de los cuatro vientos del cielo.

De uno de ellos salió un cuerno, pequeño, que creció mucho en dirección del sur, del oriente y de la Tierra del Esplendor.

Creció hasta el ejército del cielo, precipitó en tierra parte del ejército y de las estrellas, y las pisoteó con sus pies.

Llegó incluso hasta el Jefe del ejército, abolió el sacrificio perpetuo y sacudió el cimiento de su santuario

y al ejército; en el lugar del sacrificio puso la iniquidad y tiró por tierra la verdad; así obró y le acompañó el éxito.

Oí entonces a un santo que hablaba, y a otro santo que decía al que hablaba: «¿Hasta cuándo la visión: el sacrificio perpetuo, la iniquidad desoladora, el santuario y el ejército pisoteados?»

Le respondió: «Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas: después será reivindicado el santuario.»


Daniel 8, 8-14






«En aquel tiempo surgirá Miguel, el gran Príncipe que defiende a los hijos de tu pueblo. Será aquél un tiempo de angustia como no habrá habido hasta entonces otro desde que existen las naciones. En aquel tiempo se salvará tu pueblo: todos los que se encuentren inscritos en el Libro.

Muchos de los que duermen en el polvo de la tierra se despertarán, unos para la vida eterna, otros para el oprobio, para el horror eterno.

Los doctos brillarán como el fulgor del firmamento, y los que enseñaron a la multitud la justicia, como las estrellas, por toda la eternidad.

«Y tú, Daniel, guarda en secreto estas palabras y sella el libro hasta el tiempo del Fin. Muchos andarán errantes acá y allá, y la iniquidad aumentará.»

Yo, Daniel, miré y vi a otros dos que estaban de pie a una y otra parte del río.

Uno de ellos dijo al hombre vestido de lino que estaba sobre las aguas del río: «¿Cuándo será el cumplimiento de estas maravillas?»

Y oí al hombre vestido de lino, que estaba sobre las aguas del río, jurar, levantando al cielo la mano derecha y la izquierda, por Aquel que vive eternamente: «Un tiempo, tiempos y medio tiempo, y todas estas cosas se cumplirán cuando termine el quebrantamiento de la fuerza del Pueblo santo.»

Yo oí, pero no comprendí. Luego dije: «Señor mío, ¿cuál será la última de estas cosas?»

Dijo: «Anda, Daniel, porque estas palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del Fin.

Muchos serán lavados, blanqueados y purgados; los impíos seguirán haciendo el mal; ningún impío comprenderá nada; sólo los doctos comprenderán.

Contando desde el momento en que sea abolido el sacrificio perpetuo e instalada la abominación de la desolación: mil doscientos noventa días.

Dichoso aquel que sepa esperar y alcance mil trescientos treinta y cinco días.

Y tú, vete a descansar; te levantarás para recibir tu suerte al Fin de los días.»

Daniel 12


Entonces tomé la palabra y le dije: «¿Qué son esos dos olivos a derecha e izquierda del candelabro?»

(Añadí de nuevo y le dije: «¿Qué son las dos ramas de olivo que por los dos tubos de oro vierten de sí aceite dorado?»)

El me habló y dijo: «¿No sabes qué es esto?» Dije: «No, mi señor.»

Y él me dijo: «Estos son los dos Ungidos que están en pie junto al Señor de toda la tierra.»

Zacarías 4, 11-14


Luego me fue dada una caña de medir parecida a una vara, diciéndome: «Levántate y mide el Santuario de Dios y el altar, y a los que adoran en él.

El patio exterior del Santuario, déjalo aparte, no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles, que pisotearán la Ciudad Santa 42 meses.

Pero haré que mis dos testigos profeticen durante 1260 días, cubiertos de sayal».

Ellos son = los dos olivos = y los dos candeleros = que están en pie delante del Señor de la tierra. =

Si alguien pretendiera hacerles mal, saldría fuego de su boca y devoraría a sus enemigos; si alguien pretendería hacerles mal, así tendría que morir.

Estos tienen poder de cerrar el cielo para que no llueva los días en que profeticen; tienen también poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y poder de herir la tierra con toda clase de plagas, todas las veces que quieran.

Pero cuando hayan terminado de dar testimonio, la Bestia que surja del Abismo = les hará la guerra, los vencerá = y los matará.

Y sus cadáveres, en la plaza de la Gran Ciudad, que simbólicamente se llama Sodoma o Egipto, allí donde también su Señor fue crucificado.

Y gentes de los pueblos, razas, lenguas y naciones, contemplarán sus cadáveres tres días y medio: no está permitido sepultar sus cadáveres.

Los habitantes de la tierra se alegran y se regocijan por causa de ellos, y se intercambian regalos, porque estos dos profetas habían atormentado a los habitantes de la tierra.

Pero, pasados los tres días y medio, = un aliento de vida = procedente de Dios = entró en ellos y se pusieron de pie, = y un gran espanto se apoderó de quienes los contemplaban.

Oí entonces una fuerte voz que les decía desde el cielo: «Subid acá.» Y subieron al cielo en la nube, a la vista de sus enemigos.

En aquella hora se produjo un violento terremoto, y la décima parte de la ciudad se derrumbó, y con el terremoto perecieron 7.000 personas. Los supervivientes, presa de espanto, dieron gloria al Dios del cielo.

El segundo ¡Ay! ha pasado. Mira que viene en seguida el tercero.

Tocó el séptimo Ángel... Entonces sonaron en el cielo fuertes voces que decían: «Ha llegado el reinado sobre el mundo de nuestro Señor y de su Cristo; y reinará por los siglos de los siglos.»

Y los veinticuatro Ancianos que estaban sentados en sus tronos delante de Dios, se postraron rostro en tierra y adoraron a Dios diciendo:

«Te damos gracias, Señor Dios Todopoderoso, "Aquel que es y que era" porque has asumido tu inmenso poder para establecer tu reinado.

Las naciones se habían encolerizado; = pero ha llegado tu cólera y el tiempo de que los muertos sean juzgados, el tiempo de dar la recompensa a = tus siervos los profetas, = a los santos y = a los que temen tu nombre, pequeños y grandes, = y de destruir a los que destruyen la tierra.»

Y se abrió el Santuario de Dios en el cielo, y apareció el arca de su alianza en el Santuario, y se produjeron relámpagos, y fragor, y truenos, y temblor de tierra y fuerte granizada.


Apocalipsis 11



Estando luego sentado en el monte de los Olivos, se acercaron a él en privado sus discípulos, y le dijeron: «Dinos cuándo sucederá eso, y cuál será la señal de tu venida y del fin del mundo.»

Jesús les respondió: «Mirad que no os engañe nadie.

Porque vendrán muchos usurpando mi nombre y diciendo: "Yo soy el Cristo", y engañarán a muchos.

Oiréis también hablar de guerras y rumores de guerras. ¡Cuidado, no os alarméis! Porque eso es necesario que suceda, pero no es todavía el fin.

Pues se levantará nación contra nación y reino contra reino, y habrá en diversos lugares hambre y terremotos.

Todo esto será el comienzo de los dolores de alumbramiento.

«Entonces os entregarán a la tortura y os matarán, y seréis odiados de todas las naciones por causa de mi nombre.

Muchos se escandalizarán entonces y se traicionarán y odiarán mutuamente.

Surgirán muchos falsos profetas, que engañarán a muchos.

Y al crecer cada vez más la iniquidad, la caridad de la mayoría se enfriará.

Pero el que persevere hasta el fin, ése se salvará.

«Se proclamará esta Buena Nueva del Reino en el mundo entero, para dar testimonio a todas las naciones. Y entonces vendrá el fin.

«Cuando veáis, pues, la abominación de la desolación, anunciada por el profeta Daniel, erigida en el Lugar Santo (el que lea, que entienda),

entonces, los que estén en Judea, huyan a los montes;

el que esté en el terrado, no baje a recoger las cosas de su casa;

y el que esté en el campo, no regrese en busca de su manto.

¡Ay de las que estén encinta o criando en aquellos días!

Orad para que vuestra huida no suceda en invierno ni en día de sábado.

Porque habrá entonces una gran tribulación, cual no la hubo desde el principio del mundo hasta el presente ni volverá a haberla.

Y si aquellos días no se abreviasen, no se salvaría nadie; pero en atención a los elegidos se abreviarán aquellos días.

«Entonces, si alguno os dice: "Mirad, el Cristo está aquí o allí, no lo creáis.

Porque surgirán falsos cristos y falsos profetas, que harán grandes señales y prodigios, capaces de engañar, si fuera posible, a los mismos elegidos.

¡Mirad que os lo he predicho!

«Así que si os dicen: "Está en el desierto", no salgáis; "Está en los aposentos", no lo creáis.

Porque como el relámpago sale por oriente y brilla hasta occidente, así será la venida del Hijo del hombre.



San Mateo 24, 3-27







"Un nuevo fuego bajará del cielo y purificará a toda la humanidad, que se está convirtiendo otra vez en pagana. Será como un juicio final en miniatura."

Nuestra Señora al Padre Gobbi.



El Día del Señor llegará como un ladrón; en aquel día, los cielos, con ruido ensordecedor, se desharán; los elementos, abrasados, se disolverán, y la tierra y cuanto ella encierra se consumirá.

Puesto que todas estas cosas han de disolverse así, ¿cómo conviene que seáis en vuestra santa conducta y en la piedad, esperando y acelerando la venida del Día de Dios, en el que los cielos, en llamas, se disolverán, y los elementos, abrasados, se fundirán?

Pero esperamos, según nos lo tiene prometido, nuevos cielos y nueva tierra, en lo que habite la justicia.

Por lo tanto, queridos, en espera de estos acontecimientos, esforzaos por ser hallados en paz ante él, sin mancilla y sin tacha.



2 San Pedro 3, 10-13.






2 Noviembre 1985

Hija mía, mira como los humanos no cambian (Amparo exclama: ¡Ah! Señor, el fuego, el fuego... tres, cuatro) Grandes columnas de fuego destruirán a la mayor parte de la humanidad; (AMPARO da signos de angustia a causa de lo que ve)

Mira esta columna: viene del este y va a destruir una gran parte de Europa. (Amparo vuelve a dar signos de angustia).

Esta otra columna, hija mía, va en dirección de Roma. (Amparo dice llorando: "¡Ay! ¡ay! el Vaticano) Una gran parte de Roma será destruída, hija mía, mira esta otra: Rusia, China (¡Ay, Ay!)

- ¿Y cuando tendrá lugar todo esto?

- Esta otra irá hacia Alemania.

El mundo será destruido por el fuego en varios lugares.


Mensajes de El Escorial




Pues he aquí que Yahveh en fuego viene y como torbellino son sus carros, para desfogar su cólera con ira y su amenaza con llamas de fuego.

Isaías 66, 15




MENSAJE DE JESÚS AL PADRE PÍO




"Yo volveré a este globo terrestre cargado de pecados, en una fría noche de invierno y con un ruido pavoroso de truenos. Los vientos abrasadores precederán a este fenómeno. La tierra temblará violentamente.




El fuego del Cielo bajará sobre masas de nubes encendidas... Los relámpagos reducirán a cenizas todo lo que estaba corrompido... El aire será envenenado por los gases y cargado de un humo ahogador que será extendido por todas partes a causa de los fuertes vientos. Los altos edificios construidos por el hombre con espíritu de orgullo, serán destruidos.




Entonces la humanidad verá que por encima de ella hay una Voluntad todopoderosa que reducirá a polvo sus planes insensatos de vana gloria. Por intermedio de un ángel exterminador, la Ira de Dios anonadará definitivamente las fuerzas impregnadas de sofismas y de blasfemias que se oponen al evangelio de Cristo.




¡Ay de vosotros, impíos, que os burláis de Mí con vuestras teorías falsas e hipócritas, inventadas por el Infierno! En cuanto a vosotros, discípulos fieles, ya os he avisado de no seguir a los falsos profetas y a los falsos cristos. ¡Soy Yo vuestro único Salvador! Cuando el Ángel de la muerte comience a cumplir su misión con la espada vengadora de la Justicia divina, que vuestra fe permanezca firme como la roca.




Tened confianza en Mí: Yo os protegeré. Yo os daré una señal para indicaros el comienzo de mis juicios:




En una fría noche de invierno, Yo haré retumbar el trueno que hará vibrar las montañas!!! Entonces, cerrad vuestras ventanas y no miréis hacia el exterior. No profanéis vuestros ojos con miradas curiosas hacia esos terribles acontecimientos... pues tres veces santa es la Ira de Dios que purificará la tierra por vosotros, rebaño fiel.




Colocaos bajo la protección de mi Madre. Cualquier cosa que veáis u oigáis, no desesperéis. Será como un preámbulo del infierno que no podrá dañaros. Pero entonces reuníos para rezar a los pies de la Cruz. Invocad a los Ángeles de la Guarda. Combatid con confianza en Mi Amor y no dudéis de vuestra salvación.Yo os libraré de todo peligro, si tenéis confianza en Mi Amor. Quedaos cerca a Mi Corazón y luchad por la salvación de las almas.




Ofreced vuestras pruebas, vuestras tentaciones, las vejaciones que os atormentan, todo por la salvación de los pobres pecadores y de los sacerdotes infieles que se dejan llevar por el error. Ellos siempre son muy queridos de Mi Corazón. Obtenedles la contrición perfecta en la hora de la muerte.




Perseverad durante una noche y un día en la oración: en la noche siguiente aparecerá el fin de estos terrores con la aurora de la mañana. El sol dará de nuevo su calor y su luz, que reemplazará al horror de las tinieblas. Entonces aceptaréis con gratitud la nueva vida que se os ofrecerá. Vosotros viviréis en la justicia y la sencillez, la paz y el amor, según Mi Voluntad. Consolad, animad, rezad y ofreced vuestros sacrificios para que una raza renovada venga a prosperar para alegría de vuestros corazones.




Y vosotras, almas consagradas, os ruego que os dediquéis a mi Voluntad, como víctimas para la salvación de vuestros hermanos. Ninguna aflicción os será ahorrada. Estad en guardia, resistid al mundo, pues los espíritus malignos tratarán de seduciros. Luchad con humildad y en silencio, daos sin miedo a la oración, a las buenas obras y a los sacrificios, con la convicción de cumplir con un deber muy sagrado.


Tened compasión de vuestros hermanos que están en el error. Crucificaos para aplacar al Cielo. Yo estoy dispuesto a obrar. La tierra va a temblar: será un JUICIO FINAL en miniatura! ... Pero no temáis: Yo estaré con vosotros. Para los que no estén en estado de gracia será terrible!!! Los Ángeles de la Justicia están ya colocados en todas las direcciones!!! Yo me manifestaré a todos los hombres y cada uno me reconocerá por su Dios: ¡¡YA ESTOY EN LA PUERTA!!


La tierra temblará. Los hombres gemirán... La obra del Espíritu Santo se consumará... Los pecadores empedernidos endurecen sus corazones... Rechazan Mi Misericordia y Mi Amor...




LA HUMANIDAD es peor que en tiempo del Diluvio. El mundo está envuelto en tinieblas... Se ahoga en el fango del pecado. Tengo ganas de exterminar a esta raza impía. Pero a causa de los justos, dejaré reinar Mi Misericordia. La Copa de Mi Cólera se va a derramar sobre la tierra... Pero poco después, el Ángel de la Paz planeará sobre ella... Mi Misericordia irá más allá que Mi Justicia!! No os durmáis como mis Apóstoles en el Jardín de los Olivos! Rezad sin cesar y echad mano de mis méritos para salvar al mundo.




Todos los que hayan sufrido durante este periodo serán mártires y constituirán la semilla de la nueva Iglesia... Participarán en Mi Pasión y en Mi Viacrucis. ¡Hijitos míos.. . Yo vendré muy pronto! Lo que está por llegar sobrepasará a toda imaginación!... Muy grandes cosas se preparan... Será más terrible que todo lo que ha sucedido en el mundo desde su creación. El infierno cree poder hacer una buena cosecha durante ese cataclismo. Sin embargo, Yo le venceré..




Yo vendré y traeré la paz a mis fieles... La Madre de Dios y todos los coros de los Ángeles se pondrán en juego durante esos acontecimientos para salvar las almas. Yo estableceré mi Reino... A mis fieles Yo les daré luces particulares y les traeré la salvación. La humanidad conocerá Mi Poder y Mi Amor...Yo reuniré a los míos y de todas las direcciones vendrán para glorificarme. Dichosos los que estén listos para recibirme!!




Rezad sin descanso.. Rezad para tener la fuerza de los mártires y atravesar sin peligro este período de prueba... La última guerra mundial no es más que una gota de agua en comparación con el mar de calamidades que la Justicia divina reserva para estos próximos tiempos. Así como el mundo tenía necesidad del sacrificio del Hijo de Dios para obtener la Misericordia del Padre celestial, así ahora necesitáis refugiaros en Mi Corazón para sobrellevar todas vuestras penas.




¡Implorad la protección de Mi Madre y tened confianza en Mí... Mi Madre os ha dicho que ella es la Mediadora de todas las gracias... Que Mi Corazón sea vuestro refugio: en El encontraréis el descanso y la felicidad.. Sumergid vuestros defectos y vuestras imperfecciones en Mi preciosa Sangre para purificaros... Perseverad en Mi Amor. Uníos a Mi Sacrificio para la redención de la humanidad!"




En tiempos, en Mi casa estaba viva la Integridad, pues Mi Ley era su pan cotidiano, pero mira ahora en que condiciones está Mi Casa: una desolación, ¡una caverna de lagartos y de arañas...! ¡Ah! Pero Yo acabaré con todo esto. Mi corazón está despedazado, hija Mía, Mis ángeles temen y tienen miedo de la Hora que fijé y que caerá cuando Mis Órdenes fuesen dadas. Yo ya no puedo soportar ver las continuas Lágrimas derramadas por vuestra Santa Madre todas las veces que Mi Hijo es recrucificado. Los pecados de tu generación llevan a Mi Hijo al Calvario, en todo momento. Juntos, a una sola voz, el mundo blasfema contra Mi Espíritu Santo, y todas las potestades del Cielo. Diaramente, el mundo Me provoca: "Mirad, Ved lo que aconteció a la gran Casa del Señor," dicen ellos mientras, con hipocresía, ellos mismos la destruyen. Por eso, Mi Alma no puede soportar, por más tiempo, los Lamentos de Mi Hijo recrucificado. A pesar de que Mi Hijo y vuestra Santa Madre cubran sus dolores lo mejor que pueden, Mis oídos lo oyen todo. Mis Oídos y Mis Ojos no son humanos, y, por consiguiente, nada Me escapa. Una vez que es tu generación quien hace la elección, y no Yo, la rebelión en Mi Casa, atraerá sobre vosotros Mi Ira, y rápidamente caerá sobre la tierra la más profunda oscuridad. No es Mi elección, sino vuestra. Yo habría preferido resucitaros de vuestras tumbas por Mi Misericordia y por Mi Amor, por Mi Compasión y por Mi Paz, pero mirad cuántos de vosotros sois insensibles a Mi oferta. No puede caberos cosa alguna más y Mi Paciencia vosotros mismos la agotasteis [...]

Deprisa, esta tierra que vosotros conocéis, desaparecerá. Yo decidí apresurar Mi Plan por causa de los grandes pecados que comete vuestra generación. Todo desaparecerá. Todo se consumirá como un vestido. Será este el medio de destruir la mancha del pecado y reconoceréis que, desde el principio, seréis Mis templos santos y Mi Espíritu vivirá en vosotros. ¡Ah! ¡¡Ese bautismo de Fuego!! Rezad y ayunad, en estos últimos días. Yo Soy está próximo de vosotros.



El Padre Eterno



Mensajes de Vassula



Y vi que cuando abrió el sexto sello, y hubo un gran terremoto y el sol se tornó negro como saco de cilicio, y toda la luna se tornó como sangre.

Y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera suelta sus higos verdes al ser sacudida por un viento fuerte; y el cielo fue retirado como un libro que se enrolla, y todos los montes y las islas fueron removidos de sus asientos; y los reyes de la tierra, los magnates, los tribunos, los ricos, los poderosos, y todos, esclavos o libres, se ocultaron en las cuevas y en las peñas de los montes.

Y dicen a los montes y las peñas: «Caed sobre nosotros y ocultadnos de la vista del que está sentado en el trono y de la cólera del Cordero.

Porque ha llegado el Gran Día de su cólera y ¿quién podrá sostenerse?»

Apocalipsis 6, 12-17


«No se turbe vuestro corazón. Creéis en Dios: creed también en mí.

En la casa de mi Padre hay muchas mansiones; si no, os lo habría dicho; porque voy a prepararos un lugar.

Y cuando haya ido y os haya preparado un lugar, volveré y os tomaré conmigo, para que donde esté yo estéis también vosotros.

San Juan 14, 1-3



Os digo que les hará justicia pronto. Pero, cuando el Hijo del hombre venga, ¿encontrará la fe sobre la tierra?»

San Lucas 18, 8



"Todos los pueblos de la Tierra prorrumpirán en llantos, y verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes resplandecientes del cielo con gran poder y majestad; el cual enviará sus ángeles, que a voz de trompeta sonora congregarán a sus escogidos..."

San Mateo 24, 30-31





El Señor mismo, a la orden dada por la voz de un arcángel y por la trompeta de Dios, bajará del cielo, y los que murieron en Cristo resucitarán en primer lugar.

Después nosotros, los que vivamos, los que quedemos, seremos arrebatados en nubes, junto con ellos, al encuentro del Señor en los aires. Y así estaremos siempre con el Señor.

Primera Carta a los Tesalonicenses 4, 15-17



"Pues he aquí que yo creo cielos nuevos y tierra nueva y no serán recordados los primeros ni vendrán a la memoria; antes habrá gozo y regocijo por siempre jamás por lo que voy a crear… me regocijaré por Jerusalén y me alegraré por Mi pueblo, sin que se oiga ahí jamás lloro ni quejido. No habrá allí niño que viva pocos días ni viejo que no llene sus días, pues morir joven será morir a los cien años y el que no alcance los cien años será porque está maldito. Edificarán casas y las habitarán, plantarán viñas y comerán sus frutos. No edificarán para que otro habite, no ablandarán para que otro coma, pues cuanto vive un árbol vivirá Mi pueblo y Mis elegidos disfrutarán del trabajo de sus manos. No se fatigarán en vano ni tendrán hijos para sobresalto, pues serán raza bendita de Yahveh ellos y sus retoños con ellos; el lobo y el cordero pacerán lado a lado y el león comerá paja con el buey, la serpiente se alimentará de polvo; no habrá daño ni destrucción en mi monte santo, porque la tierra estará llena del conocimiento del amor de Dios como una invasión de las aguas del mar, dice Yahveh."

(Isaías 65, 17-25)





Los que estaban reunidos le preguntaron: «Señor, ¿es en este momento cuando vas a restablecer el Reino de Israel?»

El les contestó: «A vosotros no os toca conocer el tiempo y el momento que ha fijado el Padre con su autoridad, sino que recibiréis la fuerza del Espíritu Santo, que vendrá sobre vosotros, y seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.»

Y dicho esto, fue levantado en presencia de ellos, y una nube le ocultó a sus ojos.

Estando ellos mirando fijamente al cielo mientras se iba, se les aparecieron dos hombres vestidos de blanco que les dijeron: «Galileos, ¿qué hacéis ahí mirando al cielo? Este que os ha sido llevado, este mismo Jesús, vendrá así tal como le habéis visto subir al cielo.»

Hechos de los Apóstoles 1, 6-11





Uno de los Ancianos tomó la palabra y me dijo: «Esos que están vestidos con vestiduras blancas ¿quiénes son y de dónde han venido?»

Yo le respondí: «Señor mío, tú lo sabrás.» Me respondió: «Esos son los que vienen de la gran tribulación; han lavado sus vestiduras y las han blanqueado con la sangre del Cordero.

Por esto están delante del trono de Dios, dándole culto día y noche en su Santuario; y el que está sentado en el trono extenderá su tienda sobre ellos.

Ya no tendrán hambre ni sed; ya nos les molestará el sol ni bochorno alguno.

Porque el Cordero que está en medio del trono los apacentará y los guiará a los manantiales de las aguas de la vida. Y Dios enjugará toda lágrima de sus ojos.»

Apocalipsis 7, 13-17





Lo que vio Isaías, hijo de Amós, tocante a Judá y Jerusalén.

Sucederá en días futuros que el monte de la Casa de Yahveh será asentado en la cima de los montes y se alzará por encima de las colinas. Confluirán a él todas las naciones, y acudirán pueblos numerosos. Dirán: «Venid, subamos al monte de Yahveh, a la Casa del Dios de Jacob, para que él nos enseñe sus caminos y nosotros sigamos sus senderos.» Pues de Sión saldrá la Ley, y de Jerusalén la palabra de Yahveh.

Juzgará entre las gentes, será árbitro de pueblos numerosos. Forjarán de sus espadas azadones, y de sus lanzas podaderas. No levantará espada nación contra nación, ni se ejercitarán más en la guerra.

Isaías 2, 1-4






La Nueva Jerusalén,

Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y Él morará con ellos; y ellos serán Su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.

Apocalipsis 21, 1-4