HISTORIA DE LA RADIO (GENERAL)

 

50.- LOS INICIOS DE LA TELEFONÍA MÓVIL

 

Una de las vertientes más prácticas de la radio y de las comunicaciones radioeléctricas hoy en día es la telefonía móvil, y también ésta tiene su historia.

Si bien las comunicaciones móviles existían como experimentos a finales del siglo XIX, su desarrollo práctico comenzó con la tecnología celular de los 70's del siglo pasado.

Los comienzos teóricos de la tecnología celular fueron establecidos por D. H. Rhin cuando trabajaba para los laboratorios Bell de los Estados Unidos. El 11 de diciembre de 1947 Rhin proponía utilizar un sistema de transmisores de poca potencia instalados según un patrón de desplegamiento de cobertura hexagonal, de manera que con la contribución de todos los transmisores cubrieran el área de servicio.

Rhin no se preocupó por llevar esta propuesta a la práctica, pues aunque era bastante razonable, la tecnología de la época no estaba lo suficientemente desarrollada para llevarla a cabo, ni estaban disponibles un número suficiente de frecuencias para implantar un sistema de este tipo. El diseño de Rhin era técnicamente correcto, pero había estos inconvenientes prácticos a finales de los años 40.

El sistema celular no comenzó a desarrollarse a la práctica hasta que Amosse Joel, también de la Bell, construyó en 1970 un enorme sistema electrónico con capacidad suficiente para gestionar una red de telefonía móvil celular, como la ideada por Rhin 20 años antes.

En la patente de Joel se describía el equipo de la siguiente manera:

"Se trata de un sistema de telefonía celular de alta capacidad, diseñado para establecer y mantener la comunicación con estaciones móviles que pasen de la zona de cobertura de un transmisor a la zona de cobertura de otro. Para ello un centro de control calcula la posición de las estaciones móviles, de manera que el centro de conmutación pueda transferir la comunicación desde el circuito que ocupa en una célula a otro circuito disponible en la célula contigua, liberando a continuación el primero"

Se trataba que cuando una estación móvil salía de la cobertura de uno de los transmisores y entraba dentro del área de cobertura del transmisor de una célula contigua, el sistema debía de transferir la comunicación desde el primer transmisor al de la célula contigua.

La inauguración oficial del primer sistema celular, el AMPS de la ITT norteamericana (American Advanced Mobile Phone Service), tuvo lugar en la ciudad de Chicago, en fase de pruebas en julio de 1978, y en fase comercial a partir del 13 de octubre de 1983, cubriendo inicialmente una pequeña zona comercial en esta ciudad.

En España la Compañía Telefónica Nacional de España (CTNE, Actual Telefónica - Movistar) se planteaba el despliegue de un sistema de telefonía móvil, y ya en 1982, con el Mundial de Fútbol organizado en España, se animó a realizar algunas pruebas piloto, usando el sistema NMT (Nordic Mobile Telephone), sistema desarrollado por Ericsson y que se estaba utilizando en países del norte de Europa paralelamente al AMPS que se estaba usando en Chicago. Los resultados obtenidos fueron satisfactorios para las espectativas del sistema, y al año siguiente Telefónica comenzó su explotación comercial bajo la denominación TMA (Telefonía Móvil Automática).

TMA operaba en la banda de 450 MHz, motivo por lo cual el sistema también fue conocido como TMA450. El sistema podía operar en 180 canales dúplex (transmisión y recepción simultáneas en frecuencias separadas), de 25 kHz de ancho de banda de canal, y 10 MHz de separación entre las frecuencias de transmisión y de recepción (para realizar el dúplex).

El sistema TMA tuvo mucho éxito, y su cobertura llegó en 1990 a las 50 provincias españolas, superando los 54.700 abonados. Pero ello provocó una congestión del espectro radioeléctrico de la banda de 450 MHz, y obligó a Telefónica a poner en marcha una ampliación de la red, que se realizó en la banda de 900 MHz, surgiendo así el sistema de telefonía móvil TMA900, que se comercializó bajo la marca comercial Moviline. El sistema de telefonía móvil empleado para TMA900 fue el TACS (Total Acces Communication Service), sistema basado en el AMPS norteamericano.

TMA450 y TMA900 eran sistemas de telefonía móvil analógicos, que tuvieron un gran éxito, pero desde mitad de los 90's comenzó a instalarse un nuevo sistema de telefonía móvil, ya de tipo digital, el GSM (Global System Mobile), el cual tuvo rápida difusión y finalmente sustituyó a los sistemas analógicos TMA. Su difusión fue tal, que ya en 2006 en el estado español ya había un número mayor de teléfonos móviles que de población, y por supuesto, que de líneas de telefonía fija.

GSM es un estándard europeo de telefonía móvil digital, mucho más moderno que los sistemas analógicos, y que entre otras virtudes, ha permitido implementar un mismo tipo de red de telefonía móvil digital en todos los países donde ha sido adoptado, por lo que cualquier teléfono móvil GSM puede ser empleado en cualquier país con cobertura GSM, cosa que no ocurría antes con la telefonía móvil analógica, donde habían implementados en los diferentes países distintos sistemas de telefonía móvil, normalmente incopatibles entre sí.

 

Artículo original de Joan Julia
Programa L'Altra Ràdio (18-02-2007)
(Ràdio 4 - Radio Nacional de España)

 

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51.- LOS INICIOS DE LA RADIOASTRONOMÍA

 

La radioastronomía es la rama de la astronomía que estudia los objetos celestes y los fenómenos astrofísicos observando y midiendo sus emisiones dee radiación electromagnética en las bandas de radio del espectro electromagnético. Históricamente la radioastronomía es un descendiente directo de la radioafición, y es que los radiaficionados han tenido numerosas intervenciones notables en la historia de la radio.

Con la invención de la radio, Thomas Alva Edison fue probablemente el primero en reconocer la posibilidad de escuchar las señales emitidas por las estrellas. Ya en los primeros años de la radio, el profesor A. Kennelly, uno de los asistentes de Edison, le sugirió un experimento en esa dirección. En una carta dirigida a un astrónomo que trabajaba en el Observatorio Lick, sugirió, entre otras cosas: “Simultáneamente, a las perturbaciones electromagnéticas procedentes del Sol, y que percibimos, como ustedes saben, en forma de luz y calor, perturbaciones en longitudes de onda más largas son perfectamente plausibles. Si fuera así, podríamos convertirlas en sonido”. Aunque su experimento no fue concluyente, su proyecto fue dar a luz a una sorprendente innovación, la radioastronomía.

Después de las exitosas comunicaciones trasatlánticas de Marconi a principios de la década de 1900, la utilización comercial de la radio creció rápidamente. Los barcos fueron equipados con los primitivos equipos de radio, y se instalaron enormes instalaciones comerciales para enviar mensajes intercontinentales.Entonces se pensaba que las únicas frecuencias útiles para las comunicaciones a gran distancia eran las frecuencias bajas, esto es, las ondas de longitud muy larga.

Cuando el gobierno norteamericano introdujo las primeras normas sobre radio en 1912, los radioaficionados, interesados por la radio experimental, se quedaron con lo que nadie quería: Se les permitió utilizar las longitudes de onda menores de 200 metros, pues se pensaba (sin ningún fundamento) que éstas no servían para las comunicaciones de larga distancia.

La utilización de la radio no gubernamental en Norteamérica se restringió en 1917 por motivos de la I Guerra Mundial, pero en 1919 se volvió a permitir las operaciones de los radioaficionados, aunque con unas reglas más restrictivas, y los radioaficionados tuvieron que pensar mucho qué hacer en las ondas cortas.

En 1921 los radioaficionados hacen esfuerzos para comunicarse a través del océano Atlántico, y en diciembre de ese año una estación de Connecticut fue escuchada por un radioaficionado norteamericano enviado a Escocia con un innovador equipo receptor. El 27 de noviembre de 1923 aficionados de Estados Unidos y Francia realizaron los primeros contactos trasatlánticos de doble sentido, en frecuencias de onda corta. En un año, los radiaficionados norteamericanos consiguieron realizar contactos con América del Sur y Nueva Zelanda, y desde Londres con Nueva Zelanda.

Estas experiencias probaron que las ondas cortas sí eran válidas para las comunicaciones a largas distancias, e incluso mejores que las ondas largas, y que la refracción ionosférica permitía la comunicación en ondas cortas con cualquier parte del mundo. También probaron que se podían mantener comunicaciones a largas distancias en ondas cortas de día y de noche con transmisores de poca potencia, lo que contrastaba con los enormes transmisores de muchos kilowatios de potencia que se empleaban en las ondas largas.

Una vez demostrado por los radioaficionados el valor de las ondas cortas, muchas firmas comerciales se interesaron por éstas, en particular las compañías telefónicas, y muchas migraron a estas bandas.

Para reducir el ruido presente en las ondas cortas, los laboratorios Bell Telephone asignaron a principios de la década de 1930 a un joven ingeniero de radio, Karl Guthe Jansky (Oklahoma, 1905-1950), la tarea de identificar los ruidos de las ondas cortas. Jansky construyó antenas altamente directivas para la banda de 22 MHz (14,6 metros), e inició observaciones sistemáticas. Encontró que la mayor parte de los ruidos se debían a tormentas eléctricas y a causas terrestres. Pero también encontró en 1932 una fuente de ruido que cada día aparecía cuatro minutos antes que el día anterior, y como los astrónomos saben, esto es una señal reveladora de que es algo que está fuera de la Tierra, en el espacio.

 

La antena de Jansky
La antena de Jansky.

 

Jansky demostró que la radiación que había encontrado no procedía del Sol, sino que era el ruido radioeléctrico emitido por el centro de nuestra Vía Láctea, hacia la constelación de Sagitario, donde a primera vista no había ninguna fuente visible de radiación. El hallazgo fue publicado en los Proceedings (Actas) del antiguo IRE (Institute of Radio Engineers, en Nueva York, IEEE desde 1963) y en el New York Times en 1933. Pero este descubrimiento sólo fue una simple curiosidad para los astrónomos más profesionales, y se decidió no continuar con estas exteriencias. Jansky fue asignado a otro proyecto en los Laboratorios Bell, donde trabajaba, y no pudo seguir investigando sobre estas emisiones de radio. Sin embargo, el descubrimiento de Karl Jansky fue el inicio de la radioastronomía.

Pocos años después, el ingeniero radioaficionado Grote Reber (W9GFZ) (Chicago 1911 - Tasmania 2002), comenzó a mirar el cielo. En 1936 Grote Reber había contactado con radioaficionados de más de 60 países, y pensó que “no parecía haber más mundos para conquistar”. Después de haber leído el artículo de Karl Jansky en los Proceedings del IRE, explicando cómo descubrió la primera emisión de radio del centro de la galaxia, Rebert encontró un nuevo desafío como radioaficionado.

Grote Reber pasó las vacaciones de verano de 1937 construyendo su propio radiotelescopio en el patio de su casa, en Wheaton, un suburbio de Chicago, que finalizó en 1937. La antena tenía un diseño mucho más avanzado que la de Jansky, y era una antena parabólica metálica de 32 pies de diámetro (casi 10 metros) enfocada hacia un radiorreceptor a 8 m sobre el reflector parabólico. El dispositivo estaba montado en un soporte inclinable que permitía apuntarlo en varias direcciones, aunque no girarlo. Esta antena originó sorprendentes comentarios de sus vecinos.

Reber comenzó a buscar emisiones de radio del exterior. Por entonces los satélites artificiales eran un sueño y la televisión estaba en sus primeras etapas. Primero operó en la banda de 3300 MHz, sin resultados, después en la banda de 900 MHz, sin obtener tampoco resultados, y finalmente operó en 160 MHz. Fue entonces cuando en la primavera de 1939 pudo detectar emisiones cósmicas de radio, confirmando así el hallazgo de Jansky.

Reber realizó en 1941 su primera inspección del cielo en longitudes de ondas de radio. Desubrió las emisiones de radio del Sol, las tormentas de Júpiter, la emisión de la Vía Láctea y varias radiofuentes en el cielo profundo, entre ellos Cygnus-A y Cassiopeia-A. Reber continuó trabajando en radioastronomía durante muchos años, y sus resultados fueron publicados en las publicaciones científicas Proceedings of the Institute of Radio Engineers (IRE), Astrophysical Journal, y Journal of Geophysical. En 1944 publicó el primer mapa de radio de la Vía Láctea. Su actividad cartográfica durante la postguerra fue el disparador de la explosión en el interés por la radioastronomía. Reber pronto pasó a trabajar en el NRAO (Observatorio Nacional de Radioastronomía), donde también estaba Karl Jansky, que había dejado los laboratorios Bell Telephone.

 

Grote Reber (W9GFZ) en 1937 Reber en su oficina del NRAO en los años 1960s Antena de Reber en 1938
Grote Reber (W9GFZ) en 1937 Reber en su oficina del NRAO en los años 1960s Antena de Reber en 1938
(Clic en las imágenes para ampliarlas)

 

La Radioastronomía había comenzado a florecer en Estados Unidos y Europa tras la Segunda Guerra Mundial y comenzaron a desarrollarse importantes mejoras en este campo. En 1946 Martin Ryle, de, Cavendish Astrophysics Group en Cambridge, introdujo la radiointerferometría (obtuvo un Premio Nobel por ello), y Joseph Pawsey, de la Universidad de Sydney (Australia) desarrolló casi al mismo tiempo y de forma independiente el espejo interferómetro de Lloyd.

Volviendo a Reber, en 1950 quiso retomar su actividad en Radioastronomía, pero el campo ya estaba cubierto con nuevos instrumentos más grandes y más caros. En los años 60 Reber donó su antena al Observatorio Nacional de Radioastronomía (NRAO) y contribuyó en su reconstrucción en en los terrenos de NRAO en Green Bank (Virginia Occidental). Allí el instrumento fue montado en una mesa giratoria, permitiendo cualquier orientación deseada. También colaboró en la construcción de una réplica del radiotelescopio original de Jansky. Actualmente ambas antenas están instaladas una al lado de la otra en los terrenos de NRAO en Green Bank.

Reber pasó cuatro años trabajando para la Oficina Nacional de Estándares (el actual NIST, National Institute of Standards and Technology), pero volvió su atención a las señales de radio de muy baja frecuencia procedentes del espacio, un área por entonces descuidada. Como estas señales son filtradas por la ionosfera terrestre, Reber se desplazó a Tasmania buscando un lugar más propicio para realizar sus observaciones en momentos de baja actividad solar. Reber continuó estudiando el cielo y publicó muchos trabajos científicos hasta finales de los años ochenta. Falleció en Tasmania el 20 de diciembre de 2002.

 

Artículo original de Joan Julià
Programa L'Altra Ràdio (23-06-2007)
(Ràdio 4 - Radio Nacional de España)
y otras fuentes (Wikipedia)

 

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52.- INICIOS DE LA RADIODIFUSIÓN EN FRANCIA

 

En Francia desde 1905-1906 se estaba empleando la Torre Eiffel como antena de una estación militar de radiotelegrafía (TSH) que fue durante muchos años muy conocida por los entusiastas de la radio, no sólo de Francia, sino de los países vecinos, y desde la que se radiaban, entre otros, boletines meteorológicos (principalmente para la navegación marítima) y señales horarias. Dicha estación fue instalada por el capitán Ferrié (el cual sería ascendido posteriormente a general).

En junio de 1920 tuvo lugar en Estados Unidos la primera transmisión de una verdadera emisora de radiodifusión, esto es, dirigida al gran público. Fue la estación KDKA en Pittsburg, y tras ella pronto comienzan a surgir en Estados Unidos, y también en Europa, nuevas estaciones de radiodifusión: en Holanda aparece la Nederlandse Radio Industrie, y en Francia aparece la Poste de la Tour Eiffel.

La emisora de radiodifusión francesa, Poste de la Tour Eiffel, comenzó a realizar sus primeras transmisiones de prueba el 24 de diciembre de 1921, bajo el impulso del ahora general Ferrié, adaptando para ello la estación de radio militar de la torre Eiffel. Y se inauguró oficialmente el 6 de febrero de 1922, considerándose ésta la fecha de nacimiento de la primera emisora de radiodifusión francesa. La estación de la Torre Eiffel transmite entonces sus primeros conciertos y sus primeros boletines meteorológicos en onda larga en la frecuencia de 113 kHz con una potencia de 1 Kw. La estación se hace popular, no sólo en Francia, sino también en los países próximos, en los que los primeros aficionados tratan de captar sus emisiones con sus primitivos receptores.

Pero también otras compañías privadas comienzan también a instalar estaciones de radiodifusión en Francia. En 1922 entró en servicio en Francia un segundo emisor en Levallois-Perret. Este emisor privado tomó el nombre de Radiola, emitiendo sus primeras emisiones en la frecuencia de 192 kHz (también en Onda Larga). Radiola alcanzó una gran fama, comparable a la emisora estatal de la Torre Eiffel, gracias a su locutor "Radiolo".

En esa época las primeras emisoras de radiodifusión de muchos países fueron privadas, y se establecieron mayormente por iniciativa de los constructores de receptores de radio. En efecto, para vender receptores hacen falta radioyentes, y para captarlos se necesitan programas periódicos, y por tanto estaciones de radiodifusión que los emitan. Así, en Francia nacieron emisoras como Radiola y Radio LL (de fabricantes de radios), París PTT (de los Correos parisinos) o La Poste Parisien (del periódico Le Petit Parissien).

El 29 de marzo de 1924, Radiola pasó a denominarse Radio París. En 1925 la Unión Internacional de Radiodifusión aprobó un nuevo plan de frecuencias en el que atribuyó a París los 172 kHz. En 1931 Radio París cambió su transmisor desde Seine et Oise a Saint Remy l'Honoré, con un emisor de onda larga que transmitía en 182 kHz con una potencia de 80 Kw. En algunas provincias francesas, otras emisoras se hacen populares y se escuchan en todo el mundo, como en el caso de Radio Toulouse o Radio Strasbourg.

En los primeros años 1930's ya emitían en Francia 25 emisoras de radiodifusión: 6 en París, 18 en provincias y 1 internacional. De ellas 14 eran emisoras privadas y 11 del Estado (a cargo del PTT, organismo estatal de Correos).

En esos años, la radio privada sufría una grave amenaza a instancia de las estaciones estatales de la PTT: estaba prohibida la publicidad y la información era controlada. Como respuesta, las radios privadas se organizaron en la Federación Francesa de Radios Privadas.

El desarrollo de las estaciones de radio en toda Europa llevó a modificar las frecuencias de muchas estaciones ya establecidas. La emisora de la Torre Eiffel pasó a emitir en Onda Media. En 1933 el Estado francés compró Radio París, y al año siguiente, con la aplicación del plan de Lucerna, la frecuencia asignada a Radio París fue la de 167 kHz.

1936 fue un año importante. Se decidió la construcción de una planta transmisora en Allouis. Bautizada como "Le National", el centro se convirtió en uno de los más potentes del mundo. Comenzó a funcionar en 1938. Con sus dos emisores de 450 Kw de potencia en Onda Larga, difundía las emisiones de Radio París, que eran escuchadas en toda Europa.

Llega 1939 y se inicia la Segunda Guerra Mundial, entrando Francia e Inglaterra en contienda contra la Alemania nazi. Por entonces las emisoras más escuchadas en Europa eran Radio París, la BBC británica y Radio Luxemburgo. El emisor de onda larga de Allouis cesó sus emisiones el 18 de junio de 1940. Tres semanas más tarde, el centro cayó en poder de las tropas alemanas, con lo que pasó a transmitir programación alemana. La Resistencia Francesa efectuó sabotajes en esta planta transmisora en los años 1942 y 1943. En 1944, en su retirada ante el avance de las tropas aliadas, los alemanes destruyeron completamente los transmisores. Allouis quedó muda durante varios años.

Pero el 1 de julio de 1948, tres años después de finalizar la guerra, Francia volvió a transmitir en Onda Larga, en la frecuencia de 182 kHz. El centro de Estrasburgo acogió un emisor de onda larga de 20 Kw. Y el 19 de octubre de 1952 se reemprendieron las emisiones desde el centro transmisor de Allouis.

Así fueron los comienzos de la radio en Francia, un país importante en el mundo radial.

 

Extractado del artículo publicado por Francisco Rubio
(del ADXB de Barcelona) en la revista CQ Radio Amateur
(edición española) nº 281 (Agosto/septiembre 2007)

 

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53.- RADIO REBELDE: LA RADIODIFUSORA NACIONAL CUBANA

 

Tras varias décadas de regímenes dictatoriales en Cuba, el 2 de diciembre de 1956, con el accidentado desembarco del barco de guerrilleros Grama, se inició una guerra de guerrillas en la que destacaron varios dirigentes revolucionarios como Fidel Castro y Ernesto "Che" Guevara, contra la dictadura militar del general Fulgencio Batista, y que culminó el 2 de enero de 1959 con la entrada de las fuerzas populares en La Habana. Cuba se constituyó en una República socialista con Oswaldo Dorticós como presidente y Fidel Castro como primer ministro (presidente desde 1976). La radio en el bando revolucionario tuvo su importancia a lo largo de esta guerra.

La emisora Radio Rebelde fue fundada por el comandante Ernesto "Che" Guevara de la Serna, en Altos de Conrado, en la Sierra Maestra, en la provincia más oriental de Cuba, y realizó su primera emisión el 24 de febrero de 1958. Ya desde el 17 de aquel mes emitía desde la "Pata de la Mesa", donde se encontraba la Comandancia del "Che", la planta eléctrica y los primeros equipos que junto al reducido grupo de cuatro compañeros formaron la entonces emisora clandestina "Radio Rebelde".

La primera emisión que se realizó fue a las 5 de la tarde y duró 20 minutos, y fue seguida por otra a las 9 de la noche. Ese día no se identificó la emisora, como sería después habitual, con el estremecedor "...Aquí, Radio Rebelde...". Lo primero que salió al aire fueron las primeras notas del Himno Invasor, el primer parte de guerra del combate Pino del Agua y otras acciones de la columna del Che. El capitán Luis Orlando Rodríguez (Director de la emisora) redactó y leyó un editorial relacionado con las efemérides del 24 de febrero y la fundación de la emisora:

"...Aquí Radio Rebelde, la voz de la Sierra Maestra, transmitiendo para toda Cuba en la banda de 20 metros diariamente a las 5 de la tarde y 9 de la noche, desde nuestro campamento rebelde en las lomas de Oriente. Director: Capitán Luis Orlando Rodríguez." (Aquí fue donde se escuchó la primera identificación de la emisora).

Radio Rebelde fue creada y usada para lanzar al éter la verdad de la lucha insurreccional librada por el ejército rebelde, a la par que servía de medio de comunicación entre los distintos frentes guerrilleros. Según la entrevista concedida por uno de los fundadores, Ricardo Martínez, al periódico "Trabajadores" el 23 de febrero de 1998, "...Transmitíamos los partes de los combates, las acciones de la lucha clandestina, denunciábamos los crímenes de la dictadura, difundíamos discursos de los dirigentes de la revolución y otras orientaciones al pueblo.... Un principio fundamental de nuestra labor fue ajustarnos a la más estricta verdad, que constituía la base de nuestra credibilidad."

Posteriormente Fidel Castro tuvo la idea de concluir una audición musical con el Quinteto Rebelde, un grupo de jóvenes que amenizaba fiestas campesinas. Su repertorio estuvo a cargo fundamentalmente de Santiago Armada ("Chango") y otros compañeros de guerrilla.

El primero de mayo de 1958, la emisora se traslada hasta La Plata bajo el mando de Fidel Castro. El 20 de noviembre de ese año baja hacia el llano a un lugar llamado "La Miel", a 2 ó 3 km de Estrada Palma (actualmente Bartolomé Masó); ahí estuvo diez o quince días porque terminada la batalla de Guisa en los primeros días de diciembre, se trasladó a las Minas de Charco Redondo, desde donde transmitía desde las 7 de la mañana hasta las 3 de la madrugada (18 horas diarias).

El 31 de diciembre de 1958, por orden del Comandante en Jefe Fidel Castro, la planta se trasladó a Palma Soriano y salió al aire el 1º de enero de 1959, con una locución del propio Fidel Castro.

Al final de la guerra, cada columna rebelde tenía su planta de radio, 32 emisoras guerrilleras que al encadenarse desde un principio con Radio Rebelde, formaban la llamada Cadena de la Libertad. Durante la celebración del XV aniversario de la fundación de Radio Rebelde, Fidel Castro expresó: "... Radio Rebelde se convirtió realmente en nuestro medio de divulgación masivo, con el cual nos comunicábamos con el pueblo y llegó a convertirse en una estación con alto rating... de manera que fue un centro de comunicación militar sumamente importante, además de haber sido un instrumento de divulgación masiva que jugó un papel político de gran trascendencia durante toda la guerra...".

Radio Rebelde, 2013, 55 aniversario

La madrugada del 1 de enero de 1959 Batista huyó de Cuba, y al día siguiente las tropas guerrilleras entraron en la capital, y a pesar de un intento de golpe de estado blando con la bendición de Estados Unidos que fue abortado en su origen, en pocos días la Revolución se hizo dueña de la isla y Radio Rebelde pasó de ser una emisora clandestina a ser la emisora oficial del nuevo régimen.

En la actualidad (2013, coincidiendo con el 55 aniversario de su fundación), Radio Rebelde se encuentra situada en el edificio del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT), en La Habana. La emisora transmite las 24 horas del día una programación de cobertura nacional, esencialmente informativa. Un elevado porcentaje de sus transmisiones se dedica a la transmisión de eventos deportivos nacionales e internacionales en vivo o de manera diferida. El resto de la programación es abierta, y la conforman 6 radiorevistas en vivo.

Radio Rebelde tiene una capacidad de potencia instalada de 891 kW, con 44 transmisores para una cobertura del 98% de todo el país. Además de sus transmisores de Onda Media en 670 y 710 kHz, emite en onda corta en la banda tropical de 60 metros en los 5025 MHz y tiene 4 emisores de FM con 5316 kW de potencia total en las frecuencias de 96.7, 92.1, 92.7 y 102.9 MHz. En sus instalaciones trabajan aproximadamente 274 personas, que hacen posibles sus transmisiones y cuentan con corresponsalías en cada una de las provincias del país incluyendo el municipio especial Isla de la Juventud (datos del 2008).

En conmemoración de la primera emisión oficial de Radio Rebelde el 24 de febrero de 1958 desde la Sierra Maestra, Cuba festeja cada año el día 24 de febrero el “Día del trabajador de las comunicaciones”.


 

 

Radio Rebelde, logo de 2012 de su sitio Web
Radio Rebelde, logo de 2012 de su sitio Web.

 

Texto original: Francisco Rubio (de la Asociación DX de Barcelona, ADXB)
Año 2008

 

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54.- EL "PÁJARO CARPINTERO" RUSO

 

A mediados de los años 70, en plena época de la "Guerra Fría", los oyentes de las emisoras radiodifusoras en Onda Corta y los radioaficionados del mundo entero se quedaron pasmados ante una señal superpotente inesperadamente aparecida, procedente de un transmisor desconocido que operaba en onda corta. La señal cubría simultáneamente unos 7 u 8 canales de radiodifusión, o sea, una banda ancha de aproximadamente 40 kilohercios.

La señal aparecía de golpe y se movía, básicamente de una frecuencia superior a otra inferior y en su recorrido llegaba a tapar incluso las señales de las emisoras de radiodifusión de mayor potencia en el mundo. De vez en cuando esta potentísima señal se detenía en alguna banda de 40 kilohercios en la que comenzaba a emitir su superseñal por espacio de varios minutos. El propio sonido transmitido era un sonido de golpeteo rítmico que se era percibido por el oído humano como similar al provocado por un pájaro carpintero al picotear la corteza de un árbol. De ahí que a dicha señal se la denominara "Pájaro carpintero ruso" o "Russian Woodpeker" (en inglés).

La periodicidad de los sonidos repetitivos era de unos 6 a 10 segundos, y la frecuencia de las señales de "picoteo", de unas 10 veces por segundo. Aquella señal extraordinariamente potente se emitía entre 7 a 19 MHz y afectaba las bandas de radiodifusión de 16 a 41 metros de onda corta. La señal se escuchó por primera vez el 4 de julio de 1976. Se afirma que las últimas señales se habían captado a finales de 1989 pero, de vez en cuando, aparecían noticias de haberse captado nuevamente esas señales en diferentes zonas del globo terrestre.

 

Señal del "Pájaro Carpintero ruso" interfiriendo la estación horaria WWVH (de Hawai), el 2 de noviembre de 1984.

 

Las frecuencias armónicas del "pájaro carpintero", ya fuera de las bandas de onda corta, llegaban a afectar incluso a las redes telefónicas y perturbaban las emisiones de TV en banda de VHF-I en los años en que aún no existía la televisión por cable. Con la ayuda de satélites militares y otros equipos especiales fue posible localizar la zona desde la cual provenía "el picoteo" del "pájaro carpintero".

La estación transmisora está ubicada a unos 30 km de la malograda central nuclear de Chernobyl, en Ucrania (que por entonces formaba parte de la antigua y extinta Unión Soviética). En los mapas la zona donde estaba ubicada la estación transmisora estaba designada con el nombre de "campamento de pioneros". Muy posteriormente, ya en la década del 2000, se esclareció que hubieron hasta tres generaciones de "pájaros carpinteros" en la Unión Soviética. En el año 1988 la Comisión Federal de Investigaciones de EEUU concluyó que la extraña instalación era un radar de nueva generación de la familia de los llamados "Radares Trans-Horizonte", (OTH, Over The Horizon, en inglés), que se conoció como sistema Duga-3 (Duga de tercera generación).

Así, en estos tipos de radares, como este "pájaro carpintero", se emite una potente señal dirigida a la ionosfera que, tras reflejarse en ésta, retorna a un equipo receptor. La señal, en su trayecto, verifica si hay alteraciones de la ionosfera causadas por el paso de misiles balísticos. El paso de éstos provoca el llamado efecto de "desionización" en la atmósfera allí por donde pasan, y esto provoca variaciones en la reflexión de las ondas de radio que pasan por las zonas desionizadas, concretamente en las ondas cortas, que al ser detectadas en el equipo receptor, podían indicar la presencia de un misil balístico en vuelo. Era la tensa época de la "Guerra Fría" entre el bloque soviético y el bloque occidental (liderado por los Estados Unidos), y había un cierto riesgo de ataque atómico con misiles balísticos de un bloque al otro.

Con respecto a esta misteriosa instalación se hicieron miles de estudios e investigaciones en el mundo entero, pero por la estricta confidencialidad en que está envuelta esta actividad se desconoce hasta hoy en día para qué servía exactamente el extraño equipo.

La instalación se puede ver por medio del sistema Google Earth en Internet, en la zona del río Pripiat, en Ucrania. El río cobró triste fama en relación con el accidente de la central nuclear de Chernobyl. Se aprecian dos instalaciones, una al lado de la otra. El transmisor tiene unas dimensiones gigantescas, y el receptor a su lado, de altura notablemente inferior, es similar a un edificio de 20 pisos. Las dimensiones supuestas de la estructura de transmisión son unos 350 metros de largo por unos 130 de alto. La propia "losa" de transmisión está compuesta de centenares de dipolos circulares ordenados en altura, en forma horizontal y en diagonal. Un 10% de la energía generada por uno de los reactores nucleares de la cercana central nuclear de Chernobyl se empleaba para alimentar tan descomunal radar.

Posteriormente se supo que el sistema Duga-3 estaba constituido en realidad por dos estaciones "Pájaro Carpintero". Una de ellas es la acabada de describir, ubicada a unos 30 Km de la malograda central nuclear de Chernobyl, en Ucrania, y a veces es conocida como estación Chernobyl-2. El otro "pájaro carpintero" estaba ubicado en Komsomolsk-na-Amure, en Siberia (cerca de la ciudad de Marinsk, no lejos de la costa del Pacífico y de la desembocadura del río Amur). De acuerdo con algunas informaciones, esta última instalación fue dada de baja en noviembre de 1989 y algunos de sus equipos fueron desmantelados.


 
Sistema de antenas de transmisión de la estación
Sistema de antenas de transmisión de la estación e instalaciones
Planta transmisora: Antenas y edificaciones.

 

Antenas dipolo del sistema de antenas de transmisión de Duga-3
Antenas dipolo del sistema de antenas de transmisión de Duga-3, apiladas en vertical, formando la "losa" de transmisión, vistas desde arriba (año 2003). Clic en la imagen para ampliarla.

 

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55.- INTERNET Y LA RADIO: LAS RADIOS-IP

 

Desde finales de los 90's, Internet se ha convertido en una gran red de comunicación mundial, en la que funcionan muchos tipos de servicios, incluyendo servicios de comunicación personales así como sistemas de difusión de contenidos multimedia. La radio no ha sido ajena a esta gran red, y de hecho también ha encontrado un hueco en Internet, dando lugar a lo que se podría denominar "Internet-radio", "Radio-IP", etc...

La difusión de programas de audio por Internet comenzó en la primera mitad de los 90's, enviando a través de la red los programas de audio en formato digital (archivos de sonido) que habían sido digitalizados y codificados con con una de las primeras versiones de la codificación "Real Audio". Pero por entonces la mayoría de las conexiones a Internet debía realizarse por conexión telefónica ordinaria mediante el empleo de un módem, lo que implicaba poca capacidad para el envío de los flujos digitales, y por ello debía limitarse la calidad del audio para poder generar flujos digitales lo suficientemente pequeños para que pudieran ser enviados en tiempo real por las conexiones telefónicas ordinarias. Ello implicaba una calidad del audio transmitido bajo, y muchas veces se producían problemas de cortes en el audio, sobre todo si el usuario quería emplear al mismo tiempo otros servicios de Internet, como el acceso al correo electrónico o la navegación web, que demandan parte de la capacidad del flujo digital admisible por la conexión telefónica (capacidad que debía repartirse entre todas las aplicaciones activas, entre ellas la del programa de audio que se está recibiendo, perjudicando a ésta, que debía funcionar en tiempo real). Algunas radiodifusoras emplearon ya por entonces este sistema para emitir sus programas por Internet, pero esto no fue bien entendido por los usuarios de entonces.

Los programas debían de recibirse con los ordenadores personales (PC y MAC) y escucharse a través de la tarjeta de sonido. Pero el advenimiento del ADSL a finales de los 90's y otros tipos de conexión a Internet de mucha mayor capacidad a principios de los 2000's ha permitido aumentar la capacidad de los flujos digitales de audio, con ello su calidad sonora, y con menos problemas de cortes y otros por falta de capacidad de transporte de la línea. Con ello, progresivamente, las radiodifusoras de todo el mundo comenzaron a transmitir sus programas por Internet, tanto en tiempo real (denominado acceso en "streaming"), como en diferido, ésta última conocida como modalidad "podcasting" (acceso a programas ya emitidos y guardados en el servidor de la radiodifusora en forma de ficheros de audio). El término “Podcast” proviene de una contracción entre los términos 'pod' (siglas que en inglés equivale a 'Personal On Demand') y 'broadcast' (transmisión). El primero introdujo los ‘archivos descargables’ fue un presentador de la MTV, Adam Curry, en agosto de 2004.

Desde entonces, un gran número de emisoras de radio de todo el mundo son accesibles por Internet (alcanzando a todo el mundo), e incluso se han creado numerosas emisoras de radio (por llamarlas de alguna manera) que sólo emiten por Internet.

Típicamente los programas se envían en flujos digitales comprimidos, como el formato RealMedia (sucesor de RealAudio, aunque cada vez es menos empleado) y principalmente el formato mp3. Este último se ha hecho muy popular ya desde el principio y tiene la ventaja de que se pueden descargar programas de la radiodifusora en modalidad podcasting, guardar el fichero mp3 descargado en el ordenador, trasladarlo a un dispositivo reproductor personal MP3/MP4 actualmente tan en uso, y escucharlo cuando el usuario quiera (por ejemplo, mientras se desplaza a su lugar de trabajo, mientras hace ejercicio físico, etc...). Actualmente también se difunden programas de audio en formato wma (Audio de Windows), y en menor medida, en formato OGG de Vorbis y en formato AAC+ (sonido de formato MPEG4). Algunos reproductores personales MP3 también reconocen y reproducen estos formatos.

Dependiendo del grado de compresión empleado en los flujos digitales, la calidad del sonido será mejor o peor. Un grado de compresión bajo proprociona una reproducción con buena calidad de sonido, pero genera flujos digitales de mayor tamaño, mientras que grados de compresión altos proporcionan peores calidades de sonido, pero flujos digitales de menor tamaño, más apropiados para usuarios con conexiones a Internet "lentas" (de baja capacidad, como son los accesos por módem telefónico).

Inicialmente las proveedoras de contenidos sonoros, como las grandes radiodifusoras mundiales, entregaban a los usuarios los flujos digitales con sus programas en modalidad "unicast", esto es, entregando a cada oyente un flujo digital para él, lo que implicaba que el servidor del proveedor debía entregar tantos flujos como oyentes tuviera conectados a través de Internet. Pero esta modalidad tiene un límite, ya que no permite un número de oyentes simultáneamente conectados (saturarían el acceso al servidor), y por ello las radiodifusoras pasaron a la modalidad de difusión "multicast": El radiodifusor entrega sus flujos digitales a los ISP's (Proveedores de Servicio de Internet), y los ISP´s se los entregan de forma personalizada a los usuarios que los solicitan.

Desde la segunda mitad de los 2000's ha surgido una nueva variedad de equipamiento, los denominados "Radios Internet", favorecidos por la implementación masiva del sistema Wi-Fi (Wireless Fidelity), sistema inalámbrico que permite conectar dispositivos diversos al ordenador o a los routers sin el empleo de cables de conexión.

Las "Radios Internet" emplean el sistema WiFi para prescindir del ordenador, pudiéndose conectar directamente al router que proporciona el acceso de los dispositivos del usuario a Internet (y la interconexión entre los propios dispositivos). Ello permite ubicarlos en cualquier punto de la casa, y a través de Internet, acceder a un numeroso conjunto de emisoras de radio y servicios de audio que operan por Internet. Adicionalmente, estos aparatos suelen contener un receptor de radio convencional de FM (u otras bandas), lo que permite también la sintonía de emisoras de radio locales que transmiten por antena, algo útil cuando el receptor Internet no está dentro de cobertura de una red WiFi (y por tanto no tiene acceso a Internet).

Las "Radios Internet" son totalmente autónomas del ordenador que pueda estar conectado al router, se comportan como un pequeño ordenador que es capaz de acceder a una serie de sitios en Internet que son los que disponen de las listas de emisoras de radio accesibles por Internet, con sus direcciones, y que son actualizadas periódicamente. Las radios Internet hacen uso de estas listas para acceder a ellas, recibir el flujo digital de la emisora, decodificarlo, y pasarlo a la etapa de audio del equipo. Típicamente estas listas se gestionan por países y por géneros musicales, lo que permite al usuario una selección más fácil de la emisora deseada o de emisoras en función del tipo de música deseado. Cada fabricante de Radios Internet programa sus equipos para que acceda automáticamente a una listas de éstas.

Las radios Internet son, pues, como pequeños ordenadores dedicados. Incluyen procesadores, una memoria RAM, una pantalla LCD de visualización (para realizar las selecciones a través de menús) y programas internos dedicados a la captura de servicios de audio por Internet o para acceder a distribuidores de contenidos, como pueden se AOL (America On Line), Shoutcast, vTuner, Live 365.com, etc.... El precio de venta de estos equipos está relacionado con sus prestaciones estéticas y de calidad de sonido (aunque esta última siempre estará limitada por la compresión del flujo digital recibido), y de si además disponen de acceso a la radio convencional (analógica y/o digital: AM, FM, DAB, DRM....) incluyendo un receptor de radio adecuado.

Finalmente se dan algunas definiciones usadas en la difusión de contenidos multimedia (audio y/o vídeo) por Internet en modo streaming (en tiempo real):

Y en modos diferidos:

Si bien inicialmente el servicio de Podcast se refería al Servicio de Radio a la carta (antes de que los archivos de audio pudieran descargarse automáticamente a los ordenadores de los usuarios), actualmente existe esta diferenciación, si bien es normal que en muchas radiodifusoras los mismos programas almacenados en archivos de audio puedan ser accesibles tanto mediante el servicio Podcast como mediante el servicio de Radio a la carta.

 

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56.- LAS PRIMERAS RADIOS TRANSISTORIZADAS. EL NACIMIENTO DE SONY

 

Bajo la denominación de "transistor" se conocieron los primeros receptores de radio fabricados con transistores, debido a la inclusión de este componente electrónico, que desplazó paulatinamente a las válvulas de vacío. Actualmente nadie emplea las palabras transistor o radiotransistor para los actuales receptores de radio, pero fueron muy empleadas en los años 50's y 60's para referirse a los receptores de radio transistorizados para diferenciarlos de los receptores de tecnología de válvula electrónica.

La tecnología electrónica se basaba hasta entonces en las lámparas o tubos electrónicos (o termoiónicos), y no fue hasta 1948 cuando desde los Bell Telephone Laboratories se anunció por los medios de difusión norteamericanos el sensacional descubrimiento del transistor. Este elemento inauguró una nueva época en la electrónica, la electrónica de los semiconductores, ya que permitió la sustitución paulatina de los equipos electrónicos de todo tipo basados en las lámparas termoiónicas por equipos basados en este dispositivo, que sustituía con mucha ventaja a las lámparas en la mayoría de las aplicaciones: Equipos mucho menos voluminosos, con mucho menor consumo de corriente, capaces de funcionar a tensiones muy bajas (y por tanto, capaces de funcionar con pilas sencillas y con las baterías de los automóviles), etc...

Aunque los fabricantes de lámparas electrónicas habían ideado un nuevo tipo de lámparas para funcionar a tensiones bajas, las "lámparas de carga espacial", éstas sucumbieron rápidamente frente al transistor, mucho más práctico y con más ventajas. Apenas se llegaron a emplear este tipo de lámparas.

Ya en 1948, con la aparición del transistor, los ingenieros Herbert Mataré y Heinrich Welker presentaron una primera radio a transistores experimental. Y en agosto de 1953, en la feria alemana Düsseldorf Radio Fair, la firma alemana Intermetall presentó el primer prototipo de radio a transistores, basándose en el diseño de Mataré y Welker.

El primer receptor comercial a transistores llegó en 1954, fue el modelo norteamericano Regency TR-1, que fue comercializado el 18 de octubre de 1954 por la firma Regency (de la Industrial Development Engineering Associates. Co) de Indianápolis al entonces desorbitado precio de 49,95 dólares USA. TR1 posiblemente signifique "Transistor nº 1", y este receptor de radio es histórico por ser el primero transistorizado. La patente de este aparato perteneció a un empleado de la compañía, el Dr. Heinz De Koster. Al Regency TR1 rápidamente siguieron otros modelos, de la entonces casi desconocida marca Sony, y de muchas otras marcas.

Regency TR-1 fue un éxito inmediato: se vendieron poco más de 15 mil unidades al año. Supuso un éxito inmediato, era un receptor de pequeño tamaño alimentado a pilas que podía ser llevado encima, y que en una época políticamente convulsa por la denominada Guerra Fría donde existía el temor de un posible ataque nuclear soviético, era perfecto en caso de una alerta ante un hipotético ataque nuclear para escuchar en cualquier situación las estaciones de radiodifusión de Defensa civil del gobierno norteamericano con instrucciones sobre cómo lidiar con el peligro.

TR-1 era un sencillo receptor de Onda Media, diseñado como receptor de bolsillo (una consecuencia de la miniaturización que permitían los transistores), cuyo circuito constaba básicamente de 4 transistores de germanio (actualmente obsoletos ya desde hace muchos años) y un diodo detector de AM. Tenía 12 cm (5 pulgadas) de alzada.

El primer transistor era el oscilador y mezclador con la señal captada por una antena de ferrita. Los dos siguientes transistores constituían la etapa de frecuencia intermedia (habían tres transformadores de FI), seguía el diodo detector de AM, y finalmente el último transistor era el amplificador de baja frecuencia, el cual a través de un transformador de BF atacaba un pequeño altavoz incorporado en el receptor (desconectable mediante un jack para un auricular externo). Un mando de volumen regulaba la señal de audio que entregaba el diodo detector al amplificador de BF, y parte de la señal detectada por el diodo se usaba para control automático de ganancia del receptor, al usarse para controlar la ganancia del primer transistor amplificador de FI, en función de la intensidad de la señal de la emisora sintonizada.

El receptor TR1 se alimentaba con una pila de 22,5 Voltios, una tensión elevada si se compara con las pilas actuales, pero bastante inferior a las tensiones que se empleaban normalmente en los equipos de lámparas de entonces. Posiblemente el tipo de etapa amplificadora de BF empleada (amplificación en clase A) requería tensiones un poco elevadas para proporcionar suficiente potencia sobre el altavoz.

Básicamente, este tipo de circuito se mantuvo en modelos posteriores de receptores de radio transistorizados de bolsillo durante muchos años, aunque se mejoraría la etapa amplicadora de audio introduciendo la amplificación con dos transistores de potencia conectados en push-pull sobre un transformador de salida sobre el altavoz (amplificación en clase B), mucho más efectiva que la anterior.

Si bien el lanzamiento del Regency TR-1 en octubre de 1954 fue todo un gran éxito, vendiéndose rápidamente, la compañía Regency no sobrevivió mucho tiempo y no se volvió a fabricar el modelo TR-1, pero dio paso a la revolución, ya que los radios de transistores comenzaron a ser producidas por otras compañías, aunque no todos eran tan pequeños como el TR1. El tamaño de la carcasa, de hecho, más que las del altavoz, daba lugar a un sonido un poco áspero, aunque, por supuesto, se podían utilizar los auriculares. Y aunque los transistores de radio fabricados inmediatamente después del TR-1 por otras empresas eran más grandes, pronto se puso en marcha el gran desafío de la miniaturización de los equipos transistorizados.

En Estados Unidos el TR-1 fue tomado inicialmente como poco menos que un juguete por los grandes fabricantes norteamericanos y no fue tomado muy en serio, y fueron principalmente los productores japoneses, muy en especial la que sería Sony Corporation, quienes supieron ver las posibilidades de un receptor de radio de pequeño tamaño, y empezaron a desarrollar sus propios modelos de radios transistorizados. En Estados Unidos muchas empresas del ramo habían alcanzado niveles muy avanzados dentro del ámbito de los receptores de radio a lámparas y habían desarrollado una precisión mecánica de la más alta calidad. Era el caso de marcas, tanto militares como civiles, como Collins, Drake o Zenith. La conversión a la nueva tecnología no era simple, y las inversiones parecían inciertas. Así que muchas empresas norteamericanas continuaron con la producción de equipos basados en lámparas electrónicas, que habían llegado a ser muy fiables y por ello eran preferidos para usos militares y profesionales. Además, habían aparecido las lámparas miniatura para tensiones bajas, aunque pronto sucumbirían frente al transistor, mucho más práctico. Los japoneses, que no tenían esta tradición, se beneficiaron de la tecnología del transistor, por lo que no sólo fueron importantes productores de radios transistorizados, sino también de otros productos electrónicos como grabadoras y reproductores de música.

De hecho, medio año después de la comercialización del Regency TR1, la entonces poco conocida firma japonesa Tokyo Tsushin Kogyo, o Totsuko (Corporación de Ingeniería de Telecomunicaciones de Tokio), comercializó su primer radiotransistor, el TR55, el cual tuvo un éxito más bien modesto, pero que actualmente está muy bien considerado entre los coleccionistas, incluso más que el Regency TR1.

Totsuko era una pequeña compañía de nuevas tecnologías oficialmente fundada en mayo de 1946 en Tokyo casi 10 meses después de la finalización de la II Guerra Mundial, y es la compañía que en 1961 pasará a llamarse Sony Corporation, si bien la marca Sony la empezó a emplear en los productos Totsuko desde 1958. No obstante, antes de tomar el nombre de Sony, la compañía Totsuko había elegido el nombre de “Sonus” (Sonido, en latín) para su nueva línea de productos. Actualmente referirse a los primeros radios de transistores fabricados por la compañía Totsuko como productos Sony es (aunque erróneo) bastantante frecuente.

Un modelo que comercializó Totsuko/Sony muy pocas semanas después de la salida del TR55 fue el TR2K, un receptor muy particular ya que se comercializó en forma de kit. Se vendía con todos sus componentes desmontados y colocados ordenadamente en una caja. Su característica principal era su bajo precio, ya que mientras su antecesor, el TR55, se vendía por 55 dólares de la época, el TR2K en kit costaba sólo 16 dólares. Este receptor entró en los mercados de Estados Unidos y de Europa en la primavera de 1955.

Para conseguir ese bajo precio se suprimió en el TR2K el altavoz interior y el amplificador de audio final, además de ahorrarse la mano de obra de montaje y de ajuste y verificación final de cada aparato. Sony valoró el tiempo que emplearía el aficionado en montar el kit en unas 4 horas de trabajo (mano de obra que Sony se ahorraba).

El modelo TR2K es actualmente un modelo muy desconocido por los coleccionistas actuales, ya que no suele parecer en las listas de aparatos de radio para coleccionistas.

Dos años después Sony sacaría su tercer modelo de radiotransistor, el modelo TR63, del que se vendieron más de 100.000 unidades, en cuatro colores diferentes, siendo el primer receptor transistorizado que se comercializó internacionalmente, dando con ello a conocer a la marca norteamericana Sony. Sony prácticamente nació con los primeros radiotransistores, y se convirtió pronto en empresa joven, dinámica y muy agresiva.

 

Regency TR1 Sony TR55 Sony TR63
Regency TR1 Sony TR55 Sony TR63
(Clic en las imágenes para ampliarlas)

 

La radio de transistores, con el tiempo más portátil y más barata, produjo un cambio en el comportamiento social de los oyentes. En las décadas anteriores lo habitual es que en los hogares hubiera un (más o menos voluminoso) receptor de radio a lámparas, alrededor de la cual la familia se reunía para escuchar a los programas (como ocurriría posteriormente con la televisión), y ahora con estos receptores transistorizados mucho más pequeños y que podían ser llevados encima, podían haber más receptores en un mismo hogar, con lo cual cada habitante de la casa podía escuchar su programa favorito al margen de los demás habitantes, sin que existieran discusiones entre ellos sobre lo que quisieran escuchar. Y además, al ser receptores de carácter portables, se podían llevar encima y escucharlos en cualquier parte, ya sea en el coche, a la orilla del mar, en la montaña, dentro de un bosque, o en el campus de la universidad.

Una nota: Cuando salió al mercado el receptor Regency TR-1, el mundo vivía en una época de fuertes tensiones entre el bloque capitalista encabezado por Estados Unidos, y el bloque comunista encabezado por la ya desaparecida Unión Soviética, época que se denominó Guerra Fría y que se extendió en el tiempo durante varias décadas desde después de finalizar la Segunda Guerra Mundial. Había una psicosis de que cualquier incidente serio entre países de ambos bloques pudiera dar lugar a una destructiva guerra nuclear entre ambos bloques, mediante el lanzamiento de misiles con cargas nucleares entre ambos bloques. Por ello todas los radios de la época fabricadas en Estados Unidos, entre 1953 y 1963, tenían bien indicado con dos triángulos en el dial de sintonía, las frecuencias de 640 y 1240 kHz, y el Regency TR-1 también los incorporaba. En el hipotético caso de un ataque de misiles nucleares soviéticos, todas las emisoras de radio y TV norteamericanas debían silenciarse para no dar ningún tipo de ayuda a los soviéticos, que podrían utilizar sus emisiones de radio para dirigir los misiles hacia sus objetivos, y el gobierno de Estados Unidos tenía previsto activar una serie de transmisores en estas dos frecuencias de emergencia para enviar mensajes especiales a la población. Por suerte, este sistema de emergencias ante un hipotético ataque nuclear afortunadamente nunca fue utilizado.

 

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57.- LAS RADIOS COMUNITARIAS EN AMÉRICA LATINA

 

El fenómeno de las "Radios comunitarias" es un fenómeno de larga tradición en América Latina, y que tiene algunas similitudes con lo que en España se ha desarrollado desde la transición democrática de los años 1975-80's como emisoras libres y alternativas, emisoras de barrio, emisoras municipales, etc... en la banda de radiodifusión de FM, pero la radio comunitaria tiene unas características muy definidas.

Como su nombre indica, una radio comunitaria es una radio que nace en medio de una comunidad, que tiene su ámbito de acción dentro de la comunidad, y lo que se escucha en ella son justamente las voces de la gente de la comunidad. Esto es lo fundamental de una radio comunitaria y que lo diferencia de otros tipos de radios con otros tipos de denominaciones.

Básicamente nacen en América Latina en los años 1940's en la Onda Media y Onda Corta local, y básicamente tienen que ver con espacios que se intentan abrir desde sectores comunitarios ante el monopolio de la radio por las cadenas estatales y privadas, porque la radio en América Latina va a tener un elemento muy importante, que es que va a tener una audiencia muy alta, por muchas razones que tienen que ver con el pueblo lationamericano, con el tema de la oralidad, y con esa relación que tiene que ver entre la oralidad, la radio y la pobreza, y que va a convertir la radio en un medio muy cercano a la gente.

El origen de los antecedentes que van a dar lugar a la radio comunitaria es en los años 1940's básicamente en dos países, uno es Bolivia con el fenómeno de las Radios Mineras (1952), y el otro es Colombia con las Radios Escuelas (1948), y la emisora de Radio Sutatenza. Son dos tipos de radio con orígenes muy distintos, con funciones bastante distintas, e incluso con orientaciones políticas muy distintas.

La radio comunitaria de América Latina se caracteriza por su gran variedad, podemos encontrar radios con orientación cristiana, como la colombiana Radio Sutatenza, emisora de orientación cristiana conservadora. Fue creada por la Iglesia católica, preocupada por el entorno de pobreza que se vivía en América Latina, especialmente en la Colombia de los años 1940-50's, y que ve en el proyecto de educación radiofónica una posibilidad de acercarse a los sectores más empobrecidos de Colombia.

Antigua tarjeta QSL de Radio Sutatenza
Antigua tarjeta QSL de Radio Sutatenza

Radio Sutatenza fue promovida en 1948 en Colombia por la Fundación Acción Cultural Popular (ACPO) iniciando una campaña de alfabetización rural masiva que se ha prolongado durante décadas, siendo pionera en el desarrollo de un modelo educativo soportado principalmente a través de las ondas de radio que sería imitado por otras emisoras católicas latinoamericanas en Chile, Argentina, Ecuador, Perú, Bolivia, Venezuela y Nicaragua. En España su modelo educativo inspiraría la creación de la emisora educativa canaria Radio Ecca, inaugurada en 1965, dirigida por entonces principalmente a la alfabetización de la población rural canaria.

Por otro lado, en Bolivia, la gran explotación que había de los mineros en ese país, llevó a plantear en los entornos comunitarios donde vivían los mineros el crear alguna plataforma de lucha, de reivindicación y de discusión de sus problemas, y también de entretenimiento, para poder tener otra opción para escuchar, y se plantea la posibilidad de crear estas radios mineras, y que además fueron sostenidas con el dinero que pagaban voluntariamente de los sueldos de los mineros, a diferencia de Radio Sutatenza, que se soportó por el aporte económico que daba la conservadora Iglesia católica de Colombia.

Desde estos dos antecedentes, las radios de tipo comunitaria han ido cambiando con el tiempo, y dependiendo del país, en algunos momentos y en algunos países han crecido y se han fortalecido, mientras que en otros países han sido perseguidas, clausuradas o cerradas para siempre, y no se han logrado recuperar en algunos de estos países, mientras que en otros países las legislaciones las han comenzado a apoyar e incluirlas dentro de las legislaciones de comunicación y de radiodifusión, permitiendo que existan legalmente. Con los cambios políticos que se dan con cierta frecuencia en los países latinoamericanos la vitalidad de las radios comunitarias en cada país puede variar de un gobierno a otro, y así, a finales de la década del 2000 e inicios de la del 2010, las radios comunitarias tienen una gran vitalidad en Argentina, Ecuador, Bolivia y Venezuela, cuyos gobiernos del momento han visto con buenos ojos la labor de estas radios comunitarias, labor que incluso podría dirigirse en su favor.

Actualmente (2013) hay tantas radios comunitarias dedicadas a tantas actividades como relaciones de sostenibilidad y de gestión interna de estas radios. Podemos encontrar radios con un perfil de entorno juvenil con profesionales de procedencia universitaria, pero también hay radios campesinas donde todas las personas que hacen radio son campesinos con poca o ninguna formación escolar, pero desean hablar, comunicar, cantar, etc... Hay radios que se han planteado el tema de la gestión y han hecho más compleja la relación de la radio con su comunidad, con el crecimiento y la entrada de nuevas tecnologías en la radio.

Hay bastantes radios comunitarias que proporcionan un gran servicio a comunidades indígenas y que emplean de forma cotidiana, además del castellano, lenguas minoritarias (en cuanto a número de hablantes) que aún se hablan en esos entornos.

Frente a las grandes cadenas de emisoras y radios privadas de América Latina, que están en otro nivel, las radios comunitarias están en la calle, en el día a día de la gente de la calle, en el roce cotidiano; en definitiva, están con la gente, viajando con la gente de la calle y preocupándose de ella y con sus problemas, sobre todo cuando hay un terremoto, un huracán u otro tipo de desgracias, y ello augura una perdurabilidad y una fortaleza a estas pequeñas emisoras de radio comunitaria de América Latina.

Logo de AMARC

Las radios comunitarias y alternativas están jugando un papel importante en el desarrollo rural de diferentes latitudes en todo el mundo, y ello ha dado lugar a dos grandes asociaciones internacionales no gubernamentales de radios comunitarias, con gran presencia en América Latina, la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC) y la Asociación Latinoamericana de Educación Radiofónica (ALER). Ambas han impulsado la asociación de radios comunitarias, impulsando AMARC principalmente todo lo que tiene que ver con el tema legislativo en los distintos paises, mientras que ALER ha impulsado más el tema cooperativo, asociativo, de formación y capacitación.

La AMARC fue fundada en 1990 y cuenta a fecha de 2013 con cerca de 400 radios comunitarias asociadas, 18 representaciones Nacionales que impulsan las actividades de la asociación en sus respectivos países, un Consejo Regional con representación de las Subregiones (Países Andinos, Centroamérica, Cono Sur, México, Brasil y el Caribe). El propósito de AMARC es la democratización de las comunicaciones, mediante el acceso en igualdad de oportunidades de la sociedad civil a las frecuencias de radio, a través de la constitución de radios comunitarias, las que su principal función debe ser: favorecer la libertad de expresión y contribuir al desarrollo equitativo y sostenible de los pueblos.

La ALER fue creada en 1972 cuando 18 radiodifusoras de la iglesia católica (Jesuitas) latinoamericanas deciden asociarse. Estas emisoras venían operando, especialmente, en el medio rural, siendo su principal labor la alfabetizando a distancia. Esta integración tenía como finalidad mejorar la organización y la calidad de los programas educativos, capacitar al personal de las emisoras y obtener financiamiento (donaciones) internacional, entre otros objetivos. Pero los regímenes dictatoriales y la situación de pobreza que vivían varios países de América Latina en la década de los 70, motivó, en ellos, el ascenso de las luchas populares, la radicalización de un sector de la iglesia y la insurgencia revolucionaria, y tales circunstancias obligaron a que la ALER abandonara la radio puramente educativa y de inspiración cristiana, para transformarse en una radio más política y social, constituyéndose de esta manera la Asociación de Radios Populares. A partir de esto, se empezaron a adherir otras radios comunitarias que venían operando en diversas naciones Latinoamericanas, cuyos objetivos coincidían con los de ALER.

Logo de ALER

En este contexto de conflicto social, las Radios de ALER se convirtieron en uno más de los críticos y combatientes de las dictaduras latinoamericanas de esa época, además se dieron a la tarea de promover el establecimiento de más radiodifusoras populares, formar cuadros técnicos para ellas, ofrecer producciones radiofónicas innovadoras, elaborar manuales de producción radiofónica y realizar talleres para directores, productores, programadores e investigadores de la radio popular. Actualmente ALER es una asociación civil, constituida por instituciones de América Latina y El Caribe, que se dedica a la comunicación radiofónica educativa. Trabaja, junto a otros actores sociales, por la democratización de las comunicaciones, por el desarrollo humano sostenible, y por la construcción de sociedades con mayor justicia, mayor equidad y mayor democracia.

 

Fuente: Programa L'Altra Ràdio (Ràdio 4 - RNE) 31-12-2012
Expuesto por Alexander Hernández, periodista de Maracaibo (Venezuela),
y profesor de radio en la universidad de Zubia, realizando su tésis.
Añadidas algunas ampliaciones posteriores.

 

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58.- LAS SEÑALES HORARIAS EN RADIODIFUSIÓN

 

Una de las cosas más características que se suelen escuchar en las emisoras de radiodifusión son la señales horarias, típicamente una secuencia de "bips" (cortos pitidos) que se emiten justo a las horas en punto y también, aunque en menor medida, a las horas "y media". Pueden ser molestas si se transmiten en medio de un programa musical, pero lo normal es que la mayoría de los programas hagan algún tipo de paréntesis o comiencen y acaben a las horas en punto (y también, a las horas "y media").

El hombre siempre ha estado pendiente de las horas, ya sea escuchando los campanarios de las iglesias, las sirenas de la fábricas, etc..., y las primeras señales horarias que se transmitieron por radio tuvieron lugar ya en los inicios de la radiodifusión, en la primera mitad de los años 1920's. Concretamente el 5 de febrero de 1924, a las 21:30, en Inglaterra.

Esta primera señal horaria se comenzó a emitir dicha fecha a través de la cadena británica BBC (cuando aún era una cadena privada) tras el éxito de la retransmisión de las campanadas del Big Ben (el famoso reloj londinense) al inaugurar el Año Nuevo de 1924. La señal horaria consistía en 5 bips cortos y un bip largo (6 bips en total), y tomaba como referencia horaria la hora oficial del observatorio de Greenwich (Royal Greenwich Observatory). Los científicos de dicho observatorio disponían de un reloj atómico para marcar la hora exacta oficial, y necesitaban de algún medio para divulgar dicha hora que sólo utilizaban ellos. Para los barcos de la época, por ejemplo, el conocimiento de la hora exacta era fundamental para la navegación por entonces, y la gran mayoría de barcos ya disponían de equipos de radio.

La propuesta de transmitir las señales horarias por radio tiene lugar a finales de 1923 cuando Frank Dyson, astrónomo real del Royal Greenwich Observatory, se reunió con John Reith, director general de la BBC, para debatir la idea de emitir unas señales acústicas para indicar las horas en punto. La idea original fue elaborada por el propio Dyson en colaboración con Frank Hope-Jones, inventor del reloj de péndulo libre. La idea de este último eran cinco pitidos coincidiendo con los cinco últimos segundos de cada hora (segundos 55, 56, 57, 58 y 59 del minuto 59). Dyson le añadió un sexto pitido, algo más largo, que debía identificar al primer segundo de la nueva hora (segundo 00).

Y así se acordó que exactamente a las horas en punto la cadena de emisoras de la BBC transmitirían una secuencia de 5 bips cortos y uno largo, y ello sería una importante información para los barcos que así tendrían una hora exacta con la que sincronizar sus relojes. El director general de la BBC encontró la idea interesante, ya que la audiencia de la cadena podía aumentar bastante con los barcos que sintonizaran la cadena por las señales horarias.

Sin embargo, por problemas técnicos las señales horarias no se pudieron implementar en toda la red de emisoras de la BBC, sólo en zonas muy seleccionadas. Las señales horarias no se podían implementar desde los propios estudios, como se hace hoy en día.

Llegó la Segunda Guerra Mundial, y la BBC, que no tenía implementadas las señales horarias en toda su cadena como algo habitual, cambió en 1943 las señales horarias por una consistente en tres bips cortos y uno largo, que era similar a la señal de telegrafía Morse correspondiente a la letra V, letra que para Gran Bretaña quería significar la victoria en la guerra, y esta señal se estandarizó y se transmitía ahora cada media hora.

A partir de aquí, tras la II Guerra Mundial, la costumbre de transmitir las señales horarias se extendió a la mayoría de emisoras de radiodifusión de todo el mudo, y se estandarizó su uso, adoptándose como señal horaria estándard la primera empleada (la original de la BBC), consistente en 5 bips cortos y un bip final largo, denominada señal GTS (Greenwich Time Signal). No obstante, otras emisoras usan actualmente otras señales horarias.

La función principal actual de las señales horarias es marcar la hora para los programas, ya que éstos en radio suelen comenzar y acabar a las horas en punto (algo que no ocurre habitualmente en televisión).

Actualmente las señales horarias se sincronizan con cualquier referencia horaria de precisión que esté disponible, como puede ser el reloj atómico del observatorio de Greenwich, pero en Europa se pueden usar también como referencia las señales transmitidas por una serie de emisoras que transmiten las señales horarias obtenidas a partir de relojes atómicos, como la DCC alemana, que transmite en la banda de VLF en 77,5 kHz desde las cercanías de Frankfurt con señales moduladas en amplitud, o la emisora de radiodifusión francesa France Inter, que está en la frecuencia de 162 kHz, dentro de la banda europea de radiodifusión de Onda Larga, y que transmite las señales horarias con una débil modulación de fase de la portadora, que no afecta a los programas radiados por la emisora.

Estas emisoras horarias transmiten las señales horarias siguiendo un patrón determinado de transmisión, transmitiendo típicamente un corto bip cada segundo, un bip largo al incio de cada minuto, y un patrón de bips especial en la hora en punto.

Desde los estudios de las emisoras de radiodifusión se capta algunas de estas emisoras horarias con receptores de tipo profesional. Teniendo en cuenta la distancia que separa al estudio de la ubicación de la emisora horaria, se puede calcular el retardo de propagación de las ondas, que se ha de tener en cuenta para sincronizar exactamente la hora en los estudios en el momento exacto (normalmente son retardos de milisegundos). Las señales recibidas de estas estaciones horaria son decodificadas y se emplean para sincronizar los relojes de los estudios o del control central de la estación de radio.

Desde los ordenadores de los estudios, sincronizados a la hora exacta, se generan a las horas "en punto" y horas "y media" los bips de las señales horarias que se van a enviar por antena, denominados en la jerga radiofónica "toques". La sincronización horaria de los ordenadores de los estudios de la emisora actualmente también se puede realizar a través de Internet, tomando la referencia de tiempo de unos sevidores horarios que hay en la red, y teniendo también en cuenta los tiempos de propagación de las señales a través de Internet desde el servidor al ordenador del estudio.

La señal horaria estándard (señal GTS) consiste en 5 toques de 100 ms (0,1 segundos) de duración, que se emiten al inicio de cada segundo comenzando en el minuto 59 y 55 segundos (o 29 min 55 seg), y un último toque final de 500 ms (0,5 seg) de duración coincidiendo con la hora o media hora exacta. Los toques son señales de frecuencia de 1 kHz. Es la señal horaria estándard, no obstante hay emisoras que usan señales horarias propias.

Actualmente la emisión de las señales horarias por las cadenas de radiodifusión siguen siendo muy válidas en sus transmisiones analógicas en bandas de AM (Ondas Media, Corta y larga), pero no para sus transmisiones de radio digital, ya que las transmisiones digitales suelen tener un retardo de varios segundos (en ocasiones incluso hasta medio minuto) respecto a la transmisión del mismo programa por canales analógicos: En analógico, los programas de radio no necesitan codificación alguna y su transmisión es casi instantánea, mientras que en digital la codificación de los programas requiere su tiempo y por tanto retarda su transmisión. Por ello podría decirse que las señales horarias no tiene sentido en la radio digital (y en línea, por Internet). Ajustar un reloj usando las señales horarias usando esas plataformas deigitales podría desviar su cronometraje lo suficiente como para perder un tren.

 

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59.- EMISORAS LIBRES DEL MUNDO

 

Desde la creación de la radio se pretendió favorecer la comunicación entre las personas, sin embargo la radio cayó rápidamente bajo el monopolio de los estados para ser utilizadas como medio de propaganda de las políticas particulares de los estados y como medio de difusión de sus políticas.

Afortunadamente, casi al mismo tiempo que las radios pioneras surgieron iniciativas independientes de radiodifusión. Las que podríamos considerar primeras Radios Libres fueron las que la clase obrera alemana utilizó como instrumentos de contacto y coordinación durante la República de Consejos Alemana de 1918-19 que siguió a la I Guerra Mundial. En 1924 se constituía la Arbeiter-radio-club Deutschland (Radio club Obrera de Alemania) de caracter cultural y como medio para favorecer el intercambio técnico.

Una Radio Libre es una emisora de radio independiente de carácter no lucrativo cuya gestión y programación se elabora de forma colectiva (asamblearia). La emisora no está promovida por entidades públicas, institucionales, privadas o comerciales, sino que la lleva un colectivo de personas o una asociación sin ánimo de lucro. Por ello se caracterizan por su libertad y autonomía, tanto económica como ideológica. El concepto procede de las experiencias de las radios libres en Italia y en Francia, que comenzaron su andadura en los años 1970.

El término Radio Libre es un sinónimo, más o menos, del término Radio Comunitaria, siendo la denominación “Radio Libre” un término que se refiere a un tipo de práctica desarrollada especialmente en Europa. Estando el término “Radio Comunitaria” más extendido en América Latina o a nivel internacional. No obstante, dada la heterogeneidad de este tipo de emisoras, hay muchos que diferencian los conceptos de “libre” y “comunitario”. El concepto de “comunitario” está más relaccionado con función social, ya que la radio comunitaria es una de las pocas herramientas que tiene la ciudadanía para poder comunicar de forma colectiva.

En cuanto al componente libertario de las radios libres y comunitarias, muchas de ellas tienen un sesgo libertario bastante acusado. Las hay que lo tienen más definido y en otras sólo se intuye. En el caso de las emisoras libres y comunitarias españolas, por ejemplo, se intuye esta componente libertaria y contracultural en los nombres de buena parte de estas emisoras, como se verá más adelante.

Técnicamente las Radios Libres utilizan equipos emisores de la banda de radiodifusión de FM, aunque con potencias bastate inferiores a las empleadas por las emisoras comerciales e institucionales (desde unas pocas decenas de vatios hasta 150-200 vatios típicamente).

En los Estados Unidos está el ejemplo de Free Radio Berkeley, fundada en 1992. Berkeley (California) fue uno de los epicentros del movimiento contracultural de los años 1960-70. Los yippies tenían alguna experiencia de radio-emisión en aquella época. Entre los fundadores de Free Radio Berkeley está Stephen Dunifer, activista histórico del movimiento de radios libres en aquel país. Esta radio se caracterizó por acercar la tecnología al movimiento de radios libres (sirvieron para ayudar a crear micro-radios y a enseñar a fabricar sus propios emisores, antenas, etc). Pero al no contar con licencias, la Federal Communications Commission (FCC) llegó a cerrar mas de 400 micro-radios en todo los Estados Unidos, entre ellas muchas radios libres como la Steal this Radio de Nueva York en 1998.

Probablemente el lugar del mundo en el que el movimiento de las radios libres está más activo es América Latina, especialmente en Brasil y en Méjico. En México una de las primeras radios fue KeHuelga, que inició sus emisiones durante las huelgas de la UNAM. En aquel país hay bastante represión en las ondas de radio y las radios libres emitían en FM con equipos de muy poca cobertura, por ello se multiplicaron las radios que transmiten por Internet.

En Argentina podemos destacar el ejemplo de FM La Tribu de Buenos Aires. Y en general en el resto de Latinoamérica tenemos decenas de ejemplos de radios comunitarias, que ofrecen su cobertura a los movimientos sociales, los sin-tierra, indígenas, y para los barrios de las ciudades.

Europa es el continente en el que el movimiento de las radios libres y comunitarias está más consolidado, habiendo radios de referencia en bastantes países, especialmente en Europa Occidental. Caso aparte se merece Italia, país en el que florecieron numerosísimas radios, y que se convirtió en muy pocos años en el país que más radios libres tuvo.

Los antecedentes radiofónicos de las radios libres italianas se remontan al bienio 1968-69, cuando el grupo Danilo Dolci construyó un emisor clandestino que ubica en Partinico (Sicilia) y transmite programas denunciando las infames condiciones de vida de los habitantes de la población de Belia. En los años 1970s el movimiento se extiende a resueltas de la enorme presión social, y empiezan a aparecer radios impulsadas por diferentes grupos: ecologistas, autónomos, demócratas cristianos, radicales, etc... Entre noviembre de 1974 y julio de 1976 aparecen más de 700 radios locales, no todas libres. En 1978 se contabilizan 1637, en 1979 hay unas 2500. Destaca la experiencia de Radio Alice de Bolonia, que se convierte en uno de los referentes del movimiento de las radios libres.

No son muchos los casos en los que una emisora de radio ha sido clausurada en directo por la policía, tal vez el más notable de todos haya sido el de la mencionada Radio Alice. Fue la más famosa de las radios libres que nacieron en Italia a partir de 1975 para romper el monopolio radiofónico de la RAI. A las 23:15 de la noche del 12 de marzo de 1977 la policía rodeó la emisora dispuesta a clausurarla. Los agentes llevan chalecos antibala y apuntan con sus pistolas. Los locutores se resisten a abrir la puerta mientras piden a sus abogados que acudan urgentemente. En medio de aquella situación un locutor pide un disco para oír algo de música. Aparece Beethoven. Finalmente la policía derriba la puerta. Los últimos segundos se oyen gritos confusos y lejanos mientras la policía corta los micrófonos.

En la actualidad, pasado ya el auge de aquellos tiempos y tras varios periodos de represión, destacan en Italia Radio Blackout de Turín y Radio Onda Rossa de Roma (aunque sigue habiendo bastantes por toda la geografía italiana).

En el resto de Europa las radios aparecen más con "cuentagotas", siendo muchas veces impulsadas por organizaciones como Radio Libertaire de París, emisora que fue un referente de varias libres que surgieron en Francia en el contexto del Mayo del 68. En otros lugares las emisoras libres se vinculan al movimiento okupa, como Radio de Vrije Keyser (de Holanda) y la histórica Radio Patapoe (de Amsterdam, Holanda). En Grecia, Radio 98FM. Colectivos ecologistas, autónomos y libertarios fueron, en general, los impulsores del fenómeno de las radios libres en Europa.

En el estado español las radios libres surgieron durante la transición española, bajo la creencia que la libertad de expresión sería una realidad después de 40 años de dictadura. El movimiento de las radios libres comunitarias en España fue importado de Italia en 1976-77 y las radios comenzaron con emisores de realización casera y haciendo de la autogestión (y generalmente con un funcionamiento asambleario) una práctica de libertad de expresión de la calle, de la voz de las gentes, dando voz a proyectos sociales y culturales y difundiendo problematicas que no tienen cobertura en los medios convencionales. Todas ellas tenían un nexo común: el rechazo al monopolio de las ondas, la exigencia de emitir y expresarse libremente y practicar la comunicación bidireccional con los oyentes. Es decir, se trata de un movimiento heterogéneo en esencia pero con finalidades comunes y definidas.

Durante su historia estas emisoras han sido perseguidas en más o menos medida, con cierres, confiscaciones de equipos, ocupación de sus frecuencias por emisoras comerciales públicas y privadas, y sanciones administrativas, motivado principalmente por no disponer estas radios de licencia administrativa para transmitir. Más de 40 años después seguían sin tener un amparo legal y parecía que la administración no entendía cómo han podido sobrevivir este tipo de emisoras de radio sin fuentes de financiamiento, ni un marco legal que las reconozca y proteja, y con la amenaza continua de las iniciativas mercantiles.

En el estado español para la definición de radio libre se tomó como referencia el manifiesto de Villaverde, manifiesto acordado por las radios libres del estado español que participaron en los encuentros de Villaverde (Madrid) de 1983. La primera radio libre del estado español fue Radio Maduixa ("Radio Fresa" en catalán) en Granollers, emisora musical creada por radioaficionados que inició sus emisiones en 1977, si bien antes, en 1976, en Madrid emitió esporádicamente hasta 1978 Radio La Voz del Pobre, una iniciativa puesta en marcha por estudiantes de Telecomunicaciones y radioaficionados. A Radio Maduixa siguió en 1978 Ràdio Poble Sec, la emisora del Ateneo Libertario de dicho barrio de la ciudad de Barcelona, que pasaría a ser Ona Lliure ("Onda Libre" en catalán) en Barcelona en 1979, emisora que fue cerrada dos veces por la policía.

Otras radios pioneras creadas a inicios de la década de 1980 fueron Radio Paraíso (de Pamplona), Txomin Barullo (de Bilbao), La Voz de la Experiencia de Radiocadena del Water (de Madrid, una de las emisoras más controvertidas de la historia de España, puesta en marcha por prácticamente los mismos de Radio La Voz del Pobre), Onda Verde Vallekana (de Madrid) y Radio Ola, Radio Manzanares, Radio Keka, Radio Acción (en Madrid). En mayo de 1983 se celebra el VI Encuentro de la Coordinadora Estatal de Radios Libres, hito clave en la historia del movimiento de las radios libres. Celebrado en Villaverde (Madrid), de este encuentro salió un manifiesto histórico que definía a las radios libres como autogestionadas, sin patrocinios ni publicidad y como medios horizontales de democracia directa.

De estas primeras experiencias de los años 80 continuaban funcionando en 2010 Radio Pica (en Barcelona), Hala-Bedi Irratia (en Vitoria), Eguzki Irratia (en Pamplona), Radio Klara (en Valencia, de origen libertario, y que inició sus emisiones en la cocina de la vivienda de una casa particular de Moncada, Valencia, en marzo de 1982), Radio Bronka (en Barcelona, 1987, emisora que fue impulsada por asociaciones vecinales), Radio Cucaracha (en Oviedo), Zintzilik Irratia (Orereta, Guipúzcoa, 1984) y Radio Vallekas (de Madrid, 1986, impulsada inicialmente por los movimientos ecopacifistas y vecinales muy activos por aquella época en el barrio de Vallecas). A fecha de 2021 sólo Radio Klara (de Valencia) es la única emisora libre del estado español que dispone de una licencia administrativa para emitir (fue solicitada y otorgada en 1989 por la Generalitat Valenciana tras varios cierres e incautaciones). Otras emisoras que han tenido una larga trayectoria han sido Radiópolis (en Sevilla), Radio Kras (en Gijón), Radio Enlace (en el barrio madrileño de Hortaleza) y Cuac FM (Colectivo de Universitarios ACtivos, de A Coruña), entre otras.

En 1987 los Mossos d'esquadra (la policía autonómica de Catalunya) cierran y requisan Radio Pica. La Generalitat da la excusa que hacían interferencias al aeropuerto del Prat, lo que era falso y fue demostrado en el juicio posterior. En este momento nace una nueva hornada de radios libres en toda Iberia, como Radio Bronka (de Barcelona), Ilora Irala Irratia (de Bilbao), Zintzilik Irratia (de Rentería), Radio ELO (de Madrid), Onda Vorde (de Zaragoza, clausurada por la policía), o Radio Carcoma (de Madrid, 1988).

El movimiento continúa y en los años 90 nacen Radio Contrabanda (de Barcelona) y Radio Topo (de Zaragoza, 1993), y en Bilbao gente que proviene de varias radios libres cerradas, se agrupan y crean Tas-Tas Irratia.

Actualmente (2021) las radios libres españolas siguen sin tener una legislación específica, teniendo en cuenta la particularidad de este tipo de emisoras, cosa que se ha reclamado en varias ocasiones. Si bien en la Ley General de la Comunicación Audiovisual del año 2010 (aún bajo el gobierno socialista de Rodríguez Zapatero) se reconoció a las radios libres y comunitarias como sujetos válidos con un asiento en el Consejo Asesor para la Sociedad de la Información (constituido por unos 60 miembros), los siguientes gobiernos del popular Mariano Rajoy no aplicaron la ley y no se concedió ninguna licencia, por lo que las radios libres y comunitarias españolas continuaron expuestas a cierres y actuaciones sancionadoras por parte de las administraciones centrales y autonómicas, situación que se mantenía en 2021. En el caso de Catalunya, si bien en Catalunya la Llei Audiovisual de Catalunya del 29-12-2005 contempla la existencia de emisoras de radio sin ánimo de lucro, no concreta el acceso a licencias, por lo que las radios libres siguen estando (en Catalunya) en un marco "alegal".

Finalmente, no debe confundirse el término de "Radio Libre" con el de "Radio Pirata". Estas últimas comenzaron a proliferar sobre todo en las grandes ciudades españolas desde finales de los 90 y principios de los 2000, llegando a saturar el dial de la FM en ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia. Las radios piratas son emisoras de tipo comercial que emiten sin licencia alguna, realizando competencia comercial (publicidad, patrocinios, etc...) ilícita con las emisoras comerciales que sí están amparadas por una licencia y pagando los correspondientes impuestos. Las Radios Libres son emisoras autogestionadas y asamblearias y sin ánimo de lucro (sin subvenciones, publicidad ni patrocionios), y que debido a la reglamentación existente, tampoco disponen de licencia de emisión, por lo que antiguamente también se las identificaba erróneamente como radios piratas.

 

Radio Carcoma, 1994
Locutorio y sala de control de Radio Carcoma, una emisora libre de Madrid fundada en 1988. Foto año 1994.

 

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Recopilado por Fernando Fernández de Villegas (EB3EMD)
Actualizado: Marzo 2024