RES TEMPLI ESPECIAL 2

04/07/2002 - A.T. DCCCLXXIV

Boletín no periódico de noticias y actualidad de la Orden del Temple

P.I.C.T.

Edición Especial nº2

El SACRO GRAAL

Índice

- El Simbolismo del Grial, René Guenón
- La Piedra Lapis Exilis (¿Lapis Excoellis?). Parsival de Wolfram von Eschenbach
- El Santo Grial Descansa en la Patagonia,  por el Ing. Fernando M. Fluguerto Martí

Este segundo número especial de Res Templi se lo hemos dedicado al Santo Grial, contando para ello con tres artículos que nos parecen de significación.

El primero de ellos es la transcripción literal de un Capítulo de Guenón, de 1927, aparecido luego en la unidad que llevó como título EL REY DEL MUNDO.
 
El segundo es en realidad un trozo del Parsival, de Wolfram von Eschenbach, siglo XIII, donde se hace referencia al Lapis exillis al que le da también el nombre de Grial.

El tercero es un artículo del Ingeniero Fernando Fluguerto Martí publicado en diciembre de 1999 en Cuadernos Templarios en el que se hace referencia al Fuerte del Golfo de San Matías.

El Simbolismo del Graal
Por René Guenón

De "El Rey del Mundo". Struhart & Cia. Buenos Aires, 1985
Corresponde a la primer edición en lengua española, traducida de la versión francesa original de Ch. Bosse, Libraire, París , 1927.

Oportunamente aludimos a los "Caballeros de la Mesa Redonda"; no estará fuera de lugar señalar aquí lo que significa la "búsqueda del Graal", que en las leyendas de origen céltico, aparece presentada como su función principal. En todas las tradiciones se alude así a algo que a partir de cierta época, habría sido perdido u ocultado: por ejemplo el Soma de los Hindúes o el Haoma de los Persas, el "brebaje de la inmortalidad", que precisamente tiene una relación muy directa con el Graal ya que éste es –según se dice- el vaso sagrado que contiene la sangre de Cristo, la cual es también el "brebaje de inmortalidad". En otras partes, el simbolismo es diferente: así entre los Judíos, lo que está perdido es la pronunciación del gran Nombre divino; pero la idea fundamental es siempre la misma y más adelante veremos a que corresponde exactamente.

El Santo Graal es –se dice- la copa que sirvió en la Cena, y donde José de Arimatea recogió después la sangre y el agua que manaban de la herida abierta en el costado de Cristo por la lanza del centurión Longinos. Según la leyenda, esta copa habría sido transportada a Gran Bretaña por el mismo José de Arimatea y Nicodemo; y es preciso ver allí el indicio de un vínculo establecido entre la tradición céltica y el Cristianismo. La copa, en efecto, desempeña un papel importantísimo en la mayoría de las tradiciones antiguas y, sin duda, era así especialmente entre los Celtas; al punto de observar que está frecuentemente asociada a la lanza, siendo entonces estos dos símbolos de algún modo complementarios el uno del otro; pero esto nos alejaría del tema.

Lo que demuestra quizás más claramente el significado esencial del Graal es lo que se dice sobre su origen: esta copa habría sido tallada por los Angeles en una esmeralda desprendida de la frente de Lucifer luego de su caída. Esta esmeralda recuerda de una manera sorprendente la urná, la perla frontal que en el simbolismo hindú ( de donde pasó al Budismo), ocupa el lugar del tercer ojo de Shiva, representando lo que se puede denominar el "sentido de la eternidad", como ya lo hemos explicado en otra parte. Por lo demás se agrega luego que el Graal fue confiado a Adán en el Paraíso terrestre pero que, después de su caída, Adán lo perdió a su vez, pues no pudo llevárselo consigo cuando fue expulsado del Edén; y , con el significado que acabamos de indicar, esto resulta sumamente claro. En efecto, el hombre, desgajado de su centro original se encontró desde entonces encerrado en su esfera temporal; él ya no podía más concentrar el punto único desde el cual las cosas son contempladas bajo el aspecto de la eternidad. En otras palabras, la posesión del "sentido de eternidad" está vinculada a lo que todas las tradiciones denominan - como lo hemos recordado antes- el "estado primordial", cuya restauración constituye el primer estadío de la verdadera iniciación, que es la condición previa para la conquista de los estados " supra humanos". El Paraíso terrestre, por otra parte, representa con propiedad el "Centro del Mundo"; y lo que diremos enseguida sobre el sentido original de la palabra Paraíso podrá todavía hacerlo comprender mejor.

Lo que sigue puede parecer más enigmático: Seth consiguió volver a entrar al Paraíso terrestre y pudo así recobrar el precioso vaso; por lo tanto, el nombre de Seth expresa las ideas de fundamento y de estabilidad y, consecuentemente, indica algún modo de restauración del orden primordial destruido por la caída del hombre. Debe entonces comprenderse que Seth y quienes con él poseyeron el Graal pudieron por eso mismo establecer un centro espiritual destinado a reemplazar el Paraíso perdido y que era como una imagen de éste; y entonces esta posesión del Graal representa la conservación integral de la tradición primordial en un centro espiritual semejante. La leyenda, además, no dice dónde ni por quién el Graal fue conservado hasta la época de Cristo; pero el origen celta que se le reconoce debe sin duda dar a entender que los druidas tuvieron parte en ello y deben contarse entre los conservadores regulares de la tradición primordial.
   
La pérdida del Graal o de alguno de sus equivalentes simbólicos es, en suma, la pérdida de la tradición con todo lo que ésta comporta; a decir verdad, esta tradición está además más bien oculta que perdida, o al menos ella no puede ser perdida más que por ciertos centros secundarios, cuando éstos cesan de estar en relación directa con el centro supremo. En cuanto a éste último, él guarda siempre intacto el depósito de la tradición, y no es afectado por los cambios que sobrevienen en el mundo exterior; así según diversos Padres de la Iglesia –especialmente san Agustín- el diluvio pudo alcanzar el Paraíso terrestre, que es la "morada de Enoc y la tierra de los santos", y cuya cima "toca la esfera lunar", es decir se encuentra más allá del dominio del cambio (identificado con el "mundo sublunar"), en el punto de comunicación con la Tierra y los Cielos. Pero, así como el Paraíso terrestre se ha vuelto inaccesible, el centro supremo - que en el fondo es lo mismo- puede, en el curso de un cierto período, no ser manifestado exteriormente, y puede entonces afirmarse que la tradición está perdida para el conjunto de la humanidad, pues no se conserva más que en ciertos centros rigurosamente cerrados y la masa de hombres no participa más que en ella de un modo consciente y efectivo, contrariamente a lo que ocurría en el estado original; tal es, precisamente, la condición de la época actual, cuyo comienzo por otra parte se remonta más allá de lo que es accesible a la historia ordinaria y "profana". La pérdida de la tradición puede por lo tanto, y según el caso, ser entendida en este sentido general, o bien ser relacionada con el oscurecimiento del centro espiritual que regía, más o menos invisiblemente, los destinos de un pueblo particular o de una civilización determinada; es menester entonces, cada vez que se encuentre un simbolismo relacionado con esto examinar si debe ser interpretado en uno u otro sentido.

Conforme lo que acabamos de afirmar, el Graal representa al mismo tiempo dos cosas estrechamente solidarias una de otra; quien posee integralmente "la tradición primordial" –quien ha alcanzado el grado de conocimiento efectivo que implica esencialmente esta posesión- es en efecto por ello mismo reintegrado a la plenitud des "estado primordial". A ambas cosas –"estado primordial" y "tradición primordial"- se relaciona el doble sentido inherente a la misma palabra Graal, porque, por una de esas asimilaciones verbales que desempeñan a menudo en el simbolismo un papel no despreciable – y que tienen además razones mucho más profundas que las que podría a primera vista imaginarse- el Graal es a la vez un vaso (grasale) y un libro (gradale o graduale); este último aspecto manifiestamente designa la tradición, mientras que el otro concierne más directamente al estado mismo.

No tenemos intención de entrar aquí en los detalles secundarios de la leyenda del Santo Grial, aunque todos ellos tengan también un valor simbólico, ni de seguir la historia de los "Caballeros de la Mesa Redonda" y de sus hazañas; recordaremos solamente que la "Mesa Redonda" construida por el Rey Arturo sobre los planos de Merlín, estaba destinada a recibir el Graal cuando uno de los caballeros hubiera llegado a conquistarlo y lo hubiera llevado de Gran Bretaña a Armórica. Esta mesa es todavía un símbolo verosímilmente muy antiguo, uno de los que siempre estuvieron asociados a la idea de los centros espirituales, conservadores de la tradición; la forma circular de la mesa está además vinculada al ciclo zodiacal por la presencia a su alrededor de los doce personajes principales, particularidad que, como ya lo hemos dicho, se encuentra en la constitución de cualquier centro que se trate.

Hay aún otro símbolo relacionado con otro aspecto de la leyenda del Graal y que merece una especial atención: es el de Montsalvat (literalmente "Monte de Salvación"), el pico situado "en las lejanas orillas a las cuales ningún mortal se acerca", representado como surgiendo en el medio del mar, en una región inaccesible, y detrás de del cual se levanta el Sol. Es a la vez la "isla sagrada" y la "montaña polar", dos símbolos equivalentes de los que volveremos a hablar en el curso de este estudio; es la "Tierra de la Inmortalidad", que naturalmente se identifica con el Paraíso Terrestre.
Para volver al Graal mismo, resulta fácil advertir que su significado primero es – en el fondo- el mismo que generalmente tiene el vaso sagrado en cualquier parte en que se encuentra, y que tiene, especialmente en Oriente, la copa sacrificial que originariamente contenía –como antes lo hemos señalado- el Soma védico o el Haoma mazdeísta; es decir "el brebaje de la inmortalidad" que confiere o restituye a quienes lo reciben con las disposiciones requeridas, el "sentido de la eternidad". No podríamos sin apartarnos de nuestro objeto extendernos más sobre el simbolismo de la copa y de lo que ella contiene; sería preciso –para desarrollarlo convenientemente- consagrarle todo un estudio especial; pero las observaciones que acabamos de formular nos conducirán a otras consideraciones que son de la mayor importancia para lo que ahora nos proponemos.

La Piedra Lapis Exilis (¿Lapis Excoellis?)
Parsival, de Wolfram von Eschenbach, siglo XIII

Es cosa que conozco bien – dice Parsival al ermitaño que revela el misterio del Grial -, unos valientes caballeros tienen su morada en el castillo de Montsalvage, donde se guarda el Grial. Son los templarios que van a menudo a cabalgar a lo lejos, en busca de aventuras. Terminen como terminen sus combates, con gloria o humillación, lo aceptan con el corazón sereno, para expiar sus pecados. En ese castillo reside una tropa de nobles caballeros. Quiero deciros cuál es su subsistencia: todo su alimento proviene de una piedra preciosa que en su esencia es toda pureza. Si no la conocéis, os diré su nombre. Se llama lapis exillis (¿lapis ex-coellis?). Y mediante la virtud de esa piedra el fénix se consume y se convierte en cenizas; pero de esas cenizas renace la vida; y gracias a esa piedra el fénix realiza su transformación para reaparecer después Más hermoso que nunca... Esa piedra le da al hombre un vigor tal que sus huesos y su carne recuperan al punto su juventud. También lleva el nombre de Grial. "

El Santo Grial Descansa en la Patagonia
por el Ing. Fernando M. Fluguerto Martí

1.- Trayectoria del Grial

Nuestro Señor Jesucristo, " ... después que hubieron cenado ... " tomó el Cáliz que había recibido al comienzo y dijo "Este Cáliz es la nueva alianza en mi sangre ... " (Evangelio según San Lucas, XXII, 20 - Epístola primera de San Pablo a los Corintios, XI, 25).

Según unánime Tradición en este mismo Cáliz se recogió la sangre y agua que brotaron del costado de Jesús luego de que Longinos lo hiriera con la lanza . Esta acción fue realizada por Juan (único apóstol al pie de la cruz), José de Arimatea y Nicodemo.

El Cáliz fue luego cubierto y cerrado con una tapa o plato de plata (Argentum). Este Cáliz al que hace referencia la Sagrada Escritura y la Tradición es el Santo Grial.

El propietario del Santo Grial en tiempos de Jesús era José de Arimatea, hermano menor de Joaquín, padre de la Virgen María.

Este tío de Jesús quedó como su tutor luego de la temprana muerte de San José, esposo de María.
José de Arimatea era un hombre muy rico, que ostentaba el cargo de Decurión del Imperio Romano y era una especie de ministro de minería a cargo de las explotaciones de plomo y estaño en varias provincias del Imperio.

Según antiquísimas leyendas Jesús habría viajado con él, entre sus 12 y sus 30 años de edad , visitando el oeste de la Gran Bretaña e inclusive ciertos puntos de la costa sudamericana.

Luego de la Resurrección y Ascención de Jesús , debido a la persecución de los judíos en la zona de Jerusalem, un grupo de cristianos se embarcó en uno de los barcos de José de Arimatea y navegó primero hasta la isla de Camarga, en la desembocadura del Ródano, en la costa sur de Francia sobre el Mediterráneo. Allí desembarcaron, entre otros, María Magdalena, Marta, Lázaro, Maximino, Trofimo, María Salomé (madre de los apóstoles Juan y Santiago), María Jacobé (esposa de Cleofás y madre de los apóstoles Santiago el Menor y Judas Tadeo), Eutropio, Saturnino, Sara (criada de María Jacobé, patrona de los gitanos), Marcial, Sidonio y el propio José de Arimatea. Viajaron con ellos también muchos otros discípulos que no figuran en esta lista.

Todo el grupo de cristianos se quedó en tierras de Francia pasando a ser los primeros evangelizadores de esas regiones.

Tres años después, por órdenes del apóstol Felipe, José tomó doce compañeros y continuó viaje por mar hasta el oeste de la Gran Bretaña. Allí arribó en el año 37 dC y construyó la primer iglesia, hecha con barro y cañas, que pasó a ser el primer templo cristiano sobre la superficie de la tierra.
En este viaje, José de Arimatea llevó consigo al Santo Grial.

El Grial quedó en ese paraje, que hoy en día se conoce como el pueblo de Glastonbury por más de mil años, siendo siempre custodiado por los descendientes de José de Arimatea. Estos constituyeron una Orden de Caballería que llamaremos Proto-Templarios que fue la responsable de su custodia. Esa misma Orden construyó en tierras sudamericanas varios enclaves para guardar sus reliquias y tesoros y como lugares de iniciación y retiro para sus miembros.

Aproximadamente entre los años 1200 y 1300 dC el Santo Grial fue trasladado por barco hasta un punto de la costa patagónica dentro del Golfo de San Matías que hoy se conoce como cerro El Fuerte y donde se hallaba uno de esos enclaves templarios.

El destino final, es decir la localización presente, del Grial no la conocemos, ya que la Orden Templaria desalojó esos Fuertes ante la proximidad de la conquista española. Su recuerdo entre los indígenas formó lo que se conoce como las leyendas de las Ciudades de los Césares.

Hasta aquí, en breve resumen, el periplo que, según nuestra hipótesis habría seguido el Santo Grial.

2.- Por qué en el cerro El Fuerte

Cuando leímos por primera vez en el "Perlesvaus" que el piloto de la nave decía " ... no conozco este mar ni estas estrellas ... " tuvimos el primer indicio de que estábamos en el hemisferio sur a una distancia en latitud de por lo menos 90 grados respecto a las costas de Gales. Esto nos llevaba a algún punto de nuestras costas patagónicas.

Luego leímos que el barco amanece no encallado sino totalmente en seco y deducimos que la diferencia de mareas debía ser extraordinaria en ese lugar. Leímos también que anclaron "debajo" del castillo y no frente a él. Y que llevaron navegando el barco hasta donde parecía estar la entrada.

Todos estos detalles nos hicieron buscar algún punto de la costa patagónica que tuviera un
accidente o elevación que respondiera a todas estas cualidades. Fue así como un poblador patagónico nos señaló El Fuerte como una seria posibilidad.

Luego vino el descubrimiento sobre el Atlas de V. Martín de Moussy donde a este punto lo señala como "Ancien Fort Abandonné".

Así fue como emprendimos la primer expedición a ese lugar en diciembre de 1997. Lo que encontramos superó en mucho nuestras expectativas. Pues también encontramos el pozo surgente de agua dulce. Y también nos hablaron los pobladores de una caverna o pozo, en el Fuerte , donde se escuchan voces (no lo hemos podido comprobar).

En la segunda expedición tuvimos la emoción de encontrar la que llamamos Piedra Templaria. Un paralelepípedo de roca (¿basalto volcánico negro?) donde en una de sus caras se encuentra grabada en bajorrelieve una cruz de brazos iguales.

A la primer expedición le sucedieron otras cuatro, a las que deberíamos sumarle el viaje a Glastonbury (Inglaterra) y el viaje a Camarga (Francia). Más detalles de todas estas investigaciones podrán encontrarse en la página web del Grupo Delphos en www.delphos.com.ar. Lo importante a transmitir es lo siguiente:

Existen fundadas razones que nos llevan a plantear que el Santo Grial llegó a nuestras costas patagónicas, al paraje que hoy se conoce como el Fuerte o Fuerte Argentino, en la provincia de Río Negro. Lo anterior hace valedero el continuar las investigaciones, estudios y exploraciones a este respecto. Nuestras posibilidades materiales son muy limitadas y precisamos la colaboración no solo material sino personal de voluntarios que quieran acompañarnos en las próximas expediciones. Si podemos contar con arqueólogos, geólogos, o simplemente jóvenes con voluntad de caminar, trepar y cavar, con la mente y el corazón abiertos ante esta magna empresa física y metafísica, enhorabuena.

Bibliografía
"Perlesvaus o el alto libro Del Graal" de autor anónimo , Ediciones Siruela - Madrid 1986
"Les Saintes Maries de la Mer" par M. le Chanoine A.Chapelle - Editions Belisane , France
"Les Saintes Maries de la Mer" par Alain Albaric - Editions du Vent Large, Aigües Mortes, France
"Traditions of Glastonbury" by E. Raymond Capt
"Did our Lord visit Britain" by C.C.Dobson
"Carte de la Patagonie et des archipels de la Terre de Feu, des Malouines et des cotes occidentales jusqu'au Golfe de Reloncavi" par le Dr. V. Martin De Moussy - 1865 , Paris, France

Contáctenos y números atrasados

Suscripciones a Res Templi: enviar un mensaje a [email protected] . Automáticamente recibirá un mensaje de confirmación, el cual solo debe responder.
Números Atrasados: http://www.elistas.net/lista/restempli/archivo/ (se debe estar suscrito)
Para suscribirse al Foro O.S.M.T.J., envíe un mensaje a [email protected]
Nuestro correo electrónico es: [email protected]

Paginas WEB de la Orden

- Priorato General de Argentina: www.cuadernostemplarios.com.ar
- Priorato General de Australia: www.austempplar.org
- Priorato Internacional de Comunión Templarria: http://intermega.globo.com/osmtj/
- Priorato General de España, Bailiazgo de BBaleares: www.templebalear.com

Consejo de Redacción

Coordinador de las Ediciones Especiales: Fr+ Horacio Amadeo Della Torre, Prior General de Argentina y Preceptor del Temple. [email protected]

Consejo:

  • Fr+ Fernando de Toro-Garland, Maestre del Temple. [email protected]

  • Fr+ Antonio Paris, Gran Prior de Italia y Senescal del Temple. [email protected]

  • Fr+ Luis de Matos, Canciller Internacional del Temple. [email protected]

  • Fr+ Leslie J. Payne, Prior General de Inglaterra y Gales. Maestro de Ceremonias y Vice-Canciller del Temple. [email protected]

  • Fr+ Luis González de Armas, Tesorero del Temple. [email protected]

  • Fr+ Ronald V. Cappello Prior de los Estados Unidos y Relaciones Internacionales del Temple. [email protected]

  • Fr+ Malcolm Ferguson, Prior General of Australia y Oficial de Registros del Temple. [email protected]

  • Fr+ Juan Galo Della Torre, Prior General del Priorato Internacional de Comunión Templaria y Of. de Reclutamiento Priorato General de Argentina. [email protected]

  • Fr+ Michele Melendre, Canciller del Priorato Internacional de Comunión Templaria y Comendador de Francia. [email protected]

  • Fr+ Facundo Della Torre, Canciller del Priorato General de Argentina. [email protected]

  • Sor+ Laurence Melendre, Mariscal de Priorato Internacional de Comunión Templaria. [email protected]

  • Fr+ Monseñor Rev. P. Dr. Orlando Hipolito Francisco Domingo Lima, Prior de Florida. [email protected]

  • Fr+ Guido Emanuel Bee, Priorato General de Argentina. [email protected]

  • Fr+ Monastic, Embajador del P.I.C.T. en Brasil [email protected]

  • Fr+ J. M. Nicolau, Bailío de Baleares [email protected]

 

A + M + G + D +

©2003 A.S.M.B.A. Pers. Jur. 1481/99
Reservados todos los derechos. Queda rigurosamente prohibida, sin la autorización escrita de los titulares del Copyright, bajo la sanción establecida en las leyes, la reproducción parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, y la distribución de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo público.

1