En el principio...

La Biblia: el libro del Génesis parece contener innumerables mensajes. Este es un breve ensayo de una de las posibles interpretaciones sobre: el procedimiento mágico, los Sefirot, los elementos que nos componen, nuestro grado actual en la evolución, y el próximo y posible paso hacia "la vida eterna".

En el principio no existía la luz, solo las tinieblas estaban sobre la faz del abismo.  Es el escenario de la Creación, que se podría definir en tres etapas. 

La primera, como la intención Divina de crear el universo. Solo existiendo las tinieblas, el universo "es" en el Pensamiento de Dios. Relacionado con la Sefira Chokmah.

La segunda, como la palabra. El verbo divino proyectando la energía necesaria para que se inicie la creación. La letra Bhet es la base de la obra de la creación, y es también la bendición (BARUJ ATA...) Sefira Binah.

Tercera, la idea exteriorizada por la palabra genera la energía que continúa independiente su proceso de creación. Sefira Tiphereth. A tal punto es independiente, que Dios no conoce su resultado hasta que se manifiesta: "Y dijo Dios: sea la luz; y fue la luz. Y vio Dios que la luz era buena." Génesis 1,3

Así continua la primera parte de la creación hasta el sexto día, en que crea al hombre a su imagen y semejanza, varón y hembra los creo. Y les dio potestad sobre todo lo que vive sobre la tierra.

Y descansó; "Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en el reposó de toda la obra que había hecho en la creación" Génesis 2,3

Hasta aquí, la creación todavía no se produce en el plano material, ya que dice: "Estos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron creados, el día que Jehová Dios hizo la tierra y los cielos, y toda planta del campo antes que fuese en la tierra, y toda hierba del campo antes que naciese..." Génesis 2,4 

Recién en la segunda parte se refiere al plano material: "Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente" Génesis 2,7   

Aquí recibe el hombre su cuerpo material, compuesto por los cuatro elementos (fuego, aire, agua y tierra) correspondientes a la materia (alma), polvo de la tierra.  Y el espíritu divino, aliento de vida. 

Le otorga un lugar donde habitar: "Y Jehová Dios planto un huerto en Edén, al oriente: y puso allí al hombre que había formado". Génesis 2,8

Y determina sus posibilidades de evolución: "Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer; también el árbol de la vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y el mal. Génesis 2,9   

"Y mando Jehová Dios al hombre diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de el comieres, ciertamente morirás." Génesis 2,16/17

Luego de materializar los animales: "Y puso Adán nombre a toda bestia y ave de los cielos y a todo ganado del campo; mas para Adán no se halló ayuda idónea para el. (Génesis 2,20)   Jehová, de una costilla de Adán,  hizo la mujer.   "Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban." Génesis 2,25   

Tentados por la serpiente, comen del fruto del bien y del mal: "Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos;...  Génesis 3,7

"Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre." Génesis 3,22

"Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto del Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol da la vida." Génesis 3,24

El árbol de la vida esta relacionado con nuestro próximo paso en la evolución. Los querubines se asemejan al Guardián en el Umbral, que adquiere distintas formas según nuestra etapa de evolución y las dificultades internas que debemos superar.  La espada encendida que se revolvía por todos lados, bien se parece a las pasiones, que también encendidas, se revuelven por todo nuestro cuerpo.

Conclusión: Existe un fruto mas, que promete la "vida eterna",  siendo esto un estado de divinidad, que la Biblia describe: "como uno de nosotros". Si bien Jehová no lo autoriza, es cierto que lo expone en un lugar destacado; en el centro del Edén, representando una verdadera tentación. Las dificultades para acceder a el estarían en nosotros mismos, siendo las pasiones las mas evidentes. La Kabala esta íntimamente relacionada en todo el procedimiento.

Hay que tener en cuenta que el mismo deseo de trascender es producto de la ambición (pasión). Y que conocer y practicar una Ciencia Oculta, antes de cierto grado de "purificación", puede potenciar el orgullo y la vanidad (pasiones).

Es fundamental primero superar el deseo, la ambición, la vanidad (pasiones), antes de cualquier intento. 

Y tal vez sea ese todo el secreto.

Me despido con la esperanza de que logremos trascender las capas de nuestro yo;  y Ser. 

Edgardo Tousón. 

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