Hansa
1100
>>>>El
Hansa 1100 fue fabricado por la empresa Goliath Hansa Argentina SA
entre 1960 y 1962, con una producción total de algo más
de 1.000 unidades, considerando todas las versiones.
El
Origen Alemán del Hansa 1100
La Goliath-Werk GmbH (Goliath SRL)
fue fundada por Carl Borgward en 1948, tras dividir su empresa, la
Hansa-Lloyd und Goliath-Werke Borgward & Tecklenborg oHG, en tres
compañías diferentes, cada una de ellas con su propia
marca de automóviles. Instalada sobre los terrenos de la antigua
Bremer Hansa-Lloyd Werken (una de las compañías absorbidas
por Borgward, en este caso en 1929), lo primero que hubo que hacer
fue despejar los escombros dejados por los bombardeos aliados. Luego
se erigieron nuevas naves sobre un predio de 75.000 metros cuadrados,
lo que se hizo según las concepciones más modernas de
la época. De cinco personas que empleaba la compañía
en 1948, para 1954 la cifra de trabajadores alcanzaba la cifra de
2.500 personas.
El primer automóvil Goliath apareció en 1928. Había
sido diseñado por la Bremer Kuhlerfabrik Borgward & Co.,
la primer empresa de Carl Borgward, aunque como esta no estaba en
condiciones de fabricarlo en serie, lo hizo la Bremer Hansa-Lloyd
Werken, que por entonces no formaba parte del patrimonio de Borgward.
El coche —más precisamente un triciclo— recibió
el nombre de Blitzkarren, y estaba impulsado por un motor de 200 centímetros
cúbicos y apenas 2,2 HP. El Blitzkarren había sido pensado
inicialmente para facilitar los traslados dentro de la planta, pero
viendo que podía ser una interesante oferta para el público,
Borgward decidió producirlo en serie. Sin embargo, a 980 Marcos,
las ventas del triciclo fueron al principio difíciles. Borgward,
incapaz de enfrentar financieramente un fracaso en ese punto de su
carrera y no sabiendo cómo mejorar la situación, decidió
asociar a su compañía a Wilhelm Tecklenborg, un experto
en ventas. Las dificultades desaparecieron casi de la noche a la mañana.
Tanto que el pequeño Blitzkarren fue el vehículo alemán
más popular de los años veinte, controlando el 25 por
ciento del mercado de ese rango de vehículos. Al año
siguiente, además, La compañía de correos de
Alemania (Deutsche Reichpost) comenzó a utilizar a los pequeños
Blitzkarren oficialmente, con lo que podía vérselos
en casi cualquier pueblo de Alemania, incrementando enormemente su
popularidad.
En 1928, la Bremer Kuhlerfabrik Borgward & Co. cambió su
nombre a Goliath-Werke Borgward & Co GmbH, con el fin de aprovechar
el prestigio obtenido por el Goliath Blitzkarren, siendo la primer
empresa en llevar, en algún punto de su razón social
el nombre Goliath. En 1929, Borgward adquirió la Bremer Hansa-Lloyd
Werken, tras lo cual, en 1930, cambió nuevamente el nombre
de su compañía por el de Hansa-Lloyd und Goliath-Werke
Borgward & Tecklenborg oHG.
En 1931, apareció el primer Goliath de pasajeros (el Blitzkarren
era más bien un vehículo de reparto y trabajo), otro
triciclo bautizado Pionier. El Pionier constituyó otro éxito
de ventas, produciéndose un total de aproximadamente 4000 ejemplares.
Y este éxito se debió en gran medida a una fuerte campaña
publicitaria apoyada en las prestaciones del vehículo, el cual
rompió 38 marcas mundiales durante unas pruebas realizadas
en un circuito. Una de ellas consistió en girar durante dos
horas a un promedio de 155 km/h, lo que era bastante para un vehículo
con motor de dos tiempos y 700 cm³. En 1933 apareció otro
triciclo denominado Goliath F200, que se mantuvo en producción
hasta 1938, cuando las empresas del grupo fueron puesta bajo el control
del ejército alemán, cuando ya era inminente la guerra.
Tras finalizar la II Guerra Mundial y ante la necesidad de dividir
su empresa para mejor aprovechar las restricciones en cuanto a materiales,
Borgward constituyó, en 1948, las empresas que formarían
su imperio automotriz. Estas fueron: la Lloyd Maschinenfabrik GmbH
(que fabricaría sus automóviles bajo la marca Lloyd),
la Automobil-und Motorenwerke Carl F. W. Borgward GmbH —la compañía
principal, que fabricaría autos bajo las marcas Hansa y Borgward—
y la Goliath Werke GmbH, que produciría los autos Goliath y,
a partir de 1958 (cuando ya el nombre no se utilizaba más en
los autos de la empresa Borgward), con el nombre Hansa.
Dos años después de constituida la Goliath como empresa
independiente (aunque dentro del grupo Borgward), apareció
su primer verdadero automóvil —de cuatro ruedas, ya que
en 1949 había aparecido otro triciclo, denominado GD750—,
el Goliath GP700, un pequeño automóvil con motor de
688 cc y carrocería enteramente metálica. Hasta el cese
de su producción, en 1957, se vendieron nada menos que 36.296
unidades. Al año siguiente, en 1951, apareció el Goliath
GV800, una pequeña pick up que se mantuvo en producción
durante apenas dos años, y, en 1952 el Goliath GP700E, una
versión más potente que el 700, la cual se mantuvo en
producción hasta 1955. En 1953 apareció el Goliath Express,
que venía a reemplazar al GV800, y que tuvo tanto éxito
como para sobrevivir hasta 1961.
En 1955 aparecieron dos nuevos modelos de la marca: el Goli, otro
triciclo de trabajo, y el Goliath GP900 —una versión
más pesada del 700 pero con el mismo motor y prestaciones.
También en 1955 hizo su debut el primer vehículo desarrollado
por la empresa para el nuevo ejército alemán, el Jagdwagen
Typ 31, basado en el GP700. De él se construyeron sólo
unas 20 unidades y, en 1957 fue reemplazado por el más potente
Jagdwagen Typ 34, el primer vehículo de la marca con motor
de cuatro cilindros y cuatro tiempos. Se fabricaron 75 ejemplares.
También en 1957, los pequeños Goliath 700 y 900 fueron
reemplazados por el mejor, más grande y cómodo Goliath
1100, también equipado con el nuevo motor de cuatro cilindros.
El auto tuvo un éxito inmediato y se vendieron 14.908 ejemplares
antes de que su nombre fuese cambiado, al año siguiente, por
el de Hansa 1100, en un intento por hacer un corte entre los antiguos
autos de dos tiempos y dos cilindros y este nuevo modelo.
Aunque el grupo colapsó en 1961, la Goliath logró sobrevivirlo
hasta 1963 gracias al Hansa 1100, que se siguió construyendo
con el remanente de materiales en existencia, lo que no hizo mucho
por su calidad, aunque sí por su precio. Cuanto esos materiales
se acabaron, ya no fue posible continuar y la fábrica debió
cerrar sus puertas. Al cesar su producción en 1963, se habían
vendido 27.751 ejemplares.
La
Historia del Hansa 1100 Argentino
La firma Goliath
Hansa Argentina S.A. se estableció en función de un
acuerdo firmado entre la familia Taubenfeld (Simón y Manfredo)
y la Goliath Werk BmgH de Bremen, Alemania. El objetivo de este acuerdo
era producir localmente el más prestigioso coche de la compañía
germana, el Hansa 1100.
Con un capital de 3.350.000 dólares, la firma Goliath Hansa
inició oficialmente sus actividades el 2 de mayo de 1960, y
el 15 de septiembre comenzaron los trabajos para la construcción
de una planta industrial de 19.000 m² en Villa Constitución,
provincia de Santa Fe. Dado que la empresa se dedicó inicialmente
más al armado que a la fabricación, para fines de ese
primer año se habían introducido al mercado una cifra
tal que hizo aventurar a sus ejecutivos una producción de 5.000
ejemplares para 1962, y más al año siguiente. Desgraciadamente,
sus esperanzas estaban lejos de realizarse. A principios de 1961 la
compañía comenzó a experimentar dificultades
y, cuando sus actividades automotrices finalizaron a fines de ese
mismo año (al serles retirada la franquicia del gobierno por
incumplimiento del decreto 3693, que regulaba la instalación
de automotrices en el país), apenas se habían “fabricado”
804 ejemplares. Paralelamente se produjeron una versión kombi
y una versión coupé del Hansa 1100, pero tampoco tuvieron
éxito. De la primera se construyeron 296 unidades, y de la
segunda —quizá uno de los autos más bonitos fabricados
por entonces— apenas 21 ejemplares.
En 1962, la empresa dejó de funcionar, y sus instalaciones
fueron ocupadas por una fábrica de artículos para el
hogar. Fue un triste final para un auto de excelente calidad, veloz
en las carreteras (para un 1100, por supuesto) y de bellas líneas.
El
Hansa 1100
©PARABRISAS,
Noviembre 1960
Este “compacto” de origen
alemán es fabricado en dos tipos: el automóvil sedán
de dos puertas y una rural de características similares a las
de éste, con dos asientos dobles y un amplio espacio libre
en la parte posterior para el transporte de valijas o una pequeña
carga. A su vez, los asientos traseros son rebatibles al nivel del
piso, ampliándose el espacio para cargas. Puede transportar
hasta 440 kg de peso.
En el sistema de suspensión han sido eliminados los resortes
helicoidales para reemplazarlos por elásticos semielípticos
de acción independiente para cada rueda, con cuatro amortiguadores
tubulares con tapón de recarga, lo que permite graduar la amortiguación
mediante el simple cambio de líquido. Por ser una carrocería
autoportante, el vehiculo descansa sobre una viga tubular central.
El tren trasero se apoya en riostras diagonales y en la parte superior
lleva un chasis convencional de vigas en “U” con crucetas
y un montante doble. En esta parte se apoyan el motor, el embrague,
la caja de velocidades y la suspensión delantera.
El Hansa 1100 tiene un motor de cuatro tiempos y cuatro cilindros
horizontales opuestos, con dos carburadores. Su cilindrada de 1.098
cm³ le permite alcanzar una potencia de 55 HP a 5.000 rev/min,
y una velocidad máxima de 135 km/h. Consume 7,4 litros de nafta
común cada 100 kilómetros, a una velocidad de crucero
de 90 km/h. Para el sistema eléctrico utiliza una batería
de 12 voltios, con una capacidad de 90 Ah. Sus medidas son:
Largo máximo |
4.900
mm |
Ancho máximo |
1.680
mm |
Alto máximo |
1.450
mm |
Peso vacío |
860 kg |
Carga útil |
400 kg |
Consultas
de los Propietarios
Me he enterado que hay gente que tiene
problemas con la sincronización de los dos carburadores del
Hansa 1100. Este coche tiene cuatro cilindros horizontales opuestos,
enfriados por agua, camisas cambiables, 1.093 cm³, 55 HP y una
velocidad máxima de 135 km/h. Los dos carburadores no son ningún
problema, puesto que su sincronización la realiza cualquier
concesionario Siam Di Tella. El motor no es en absoluto complicado,
es cuestión de que el mecánico le tome la mano. En cuanto
al mantenimiento, en 55.000 kilómetros el único problema
que tuvo mi padre fue la rotura de un perno de amortiguación.
(Hijo de un propietario de Paraná, Entre Ríos)