COCHES ARGENTINOS
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La Industria Automotriz Argentina en los Años Sesenta

Estanciera IKA

>>>>La Estanciera -modelos correspondiente al Willys Station Wagon fabricado en os Estados Unidos- fue fabricada por Industrias Kaiser Argentina entre 1957 y 1970, con una producción total de 84.252 unidades. "Como automóvil familiar, la Estanciera fue la desubicada víctima de un momento nacional. Llevada a su correcta posición de 'furgón con asientos', se vuelve ahora un vehículo respetable y práctico. Se justifica de este modo que IKA siga su producción a pesar de haber transcurrido tantos años desde su entrada en escena", dijo la revista Parabrisas en 1966.

El Origen Americano de la Estanciera

 

Los Aliados ganaron la Segunda Guerra Mundial con la ayuda del Jeep, un por entonces extraño vehículo todo-terreno. Muchos creen que la firma Willys-Overland fue la creadora del Jeep. La realidad es que el vehículo fue desarrollado por una pequeña compañía que fabricaba automóviles bajo licencia de la inglesa Austin. Pero una vez iniciado el conflicto y dada la magnitud de la necesidad de este tipo de vehículos, la Bantam resultó incapaz de proveer todas las unidades que las fuerzas armadas requerían y el gobierno americano comisionó a otras dos compañías para fabricarlos. Fueron éstas Ford Motor Company y Willys-Overland.
Terminada la Guerra, Willys registró la marca Jeep como propia, y a partir de entonces comenzó otra historia, ya que de ahí en adelante se convirtió en la única fabricante de Jeeps. Sin embargo, no fue éste el vehículo que permitió a la compañía subsistir, sino un también extraño modelo de station wagon (rural o familiar, en términos europeos). El Willys Station Wagon debutó en 1949 y se caracterizaba por ser el primer vehículo de este tipo en estar construido íntegramente en metal. Primero apareció sólo en versión tracción simple, pero en 1950, aprovechando la tecnología todo-terreno del Jeep, se agregó un modelo de tracción en las cuatro ruedas. El motor utilizado fue inicialmente el de cuatro cilindros Go-Devil, pero ya a partir de 1950 se incorporó también el Hurricane, de seis cilindros, al tiempo que se modificaba la parrilla.
El Willys Station Wagon recibió pocos cambios de estilo a lo largo de su vida y en los Estados Unidos fue siempre un vehículo algo extraño. Su producción cesó en 1963.

 

La Historia de la Estanciera

 

La relación entre Kaiser y la Argentina se inició en 1951, cuando nuestro país envió a los Estados Unidos un emisario, el brigadier San Martín, para solicitar que alguna fábrica automotriz se instalara en Argentina. Sólo la Kaiser Frazer Corporation aceptó la propuesta, ya que las otras consideraron que el mercado local era demasiado pequeño para justificar la inversión. El acuerdo con el Gobierno Argentino incluía la formación de una sociedad mixta integrada por la empresa estatal IAME, la Kaiser Frazer Corp., y el aporte de grupos privados argentinos, quienes participarían a través de la compra de acciones por un total de 160 millones de pesos. El Estado otorgaría también a la nueva sociedad créditos por valor de 200 millones de pesos y permisos de importación de automóviles por otros 40 millones.
El plan fue aprobado por las autoridades nacionales y, el 18 de Enero de 1955, se suscribió el respectivo convenio, tras lo cual comenzaron a llegar al país 1.016 unidades del Kaiser Manhattan importadas desde los Estados Unidos para iniciar la penetración de la marca en el mercado local, mientras se resolvían los últimos detalles y se montaba la planta de producción. Unos días después quedó constituida la empresa Industrias Kaiser Argentina S.A., bajo la presidencia de James Mc Cloud. El capital inicial fue de 20 millones de dólares, de los cuales el 32 por ciento estaba representado por maquinarias y herramientas importadas de los Estados Unidos. Dos meses después, en un terreno de 200 hectáreas de la localidad cordobesa de Santa Isabel, comenzó a construirse la planta donde se montaron 9.000 toneladas de equipos de la desmantelada planta de Toledo, Ohio. Al mismo tiempo, en Estados Unidos, la empresa madre se transformaba en Kaiser Industries Corp., abandonando para siempre el mundo del automóvil.
Sin embargo, el primer vehículo en salir de la nueva planta de Santa Isabel no fue un automóvil Kaiser, sino un Jeep Willys, marca que también pertenecía a Kaiser y cuya producción local formaba parte del acuerdo final de 1955. Cabe señalar que la Willys también terminó por radicarse en América del Sur, en Brasil. Así, el 27 de abril de 1956 salió de la línea de montaje de Santa Isabel el primer Jeep IKA. El siguiente vehículo producido por IKA también correspondía a la gama de modelos de la Willys, en este caso el station wagon, que aquí recibió el nombre de Estanciera, cuyo primer ejemplar salió de la fábrica en 1957.
Inicialmente lo hizo con el motor de 4 cilindros de la Willys, el mismo que equipaba al Jeep, pero pronto incorporó el de 6 cilindros de origen Kaiser, el mismo que llevaba el Carabela, introducido en 1958. En 1965, la Estanciera incorporó el nuevo motor Tornado. De la misma forma, la estanciera debutó con tracción simple y luego incorporó la tracción doble. En cuanto a los modelos, se fabricó una versión Standard y otra de Lujo. Ésta última se dejó de fabricar en 1964, mientras que la producción de la Estanciera cesó en 1957.

 

Aquí Está la Rural Estanciera
©PARABRISAS, Mayo 1961

 

Existe un cierto tipo de automóviles que responde a una idea determinada y cuyo aspecto, construcción y características se ajustan a ese concepto. El tipo “rural” es uno de ellos y la Estanciera, de Industrias Kaiser Argentina, compone el modelo de mayor tamaño y capacidad que se fabrica en el país. De su diseño resulta un vehículo múltiple, adaptado a muy variadas necesidades y circunstancias, sobre todo en cuanto al tránsito por malos caminos se refiere. Las características de su construcción, en las que priva un criterio de sencillez, hacen de la Estanciera una rural apta para todo servicio, transporte, carga, ruta y ciudad. Desde el momento en que fue creada para servir un fin determinado, la economía en su empleo depende del máximo aprovechamiento de sus posibilidades. La rural de Kaiser puede transportar hasta 500 kilos de carga útil, además del conductor. Esto habla por sí solo de la manera realmente económica de utilizarla.
El grupo propulsor es el conocido y probado 6L-622, de seis cilindros en línea verticales, de cuatro tiempos y refrigerados por agua. El block es de fundición de hierro sin camisas, y lleva las perforaciones en las que se insertan las guías cambiables de las válvulas laterales. Los cilindros tienen un diámetro de 84,138 mm y la carrera del pistón es de 111,125 mm, lo que da una cilindrada total de 3.707 cm³. Con la compresión de 7,3 a 1, se consiguen 116,6 CV ó 115 HP a 3.800 revoluciones por minuto. Si se considera que de estas cifras se extrae una potencia por litro de, aproximadamente, 31 HP, se verá que es un motor poco exigido, que funciona liviano.
El cigüeñal está forjado en acero, pesa 35 kg y gira apoyado en cuatro bancadas con casquillos postizos de metal antifricción con respaldo de acero. Esto consiste esencialmente en la forma de acero del casquillo recubierta interiormente (en la cara de contacto con el muñón de bancada del cigüeñal) por una película de metal antifricción cuyo espesor oscila entre los 0,05 y los 0,127 mm. Los seis cojinetes de biela son del mismo tipo, pero el respaldo de acero es más fino. Los pistones son de aluminio (aleación liviana) terminados a estaño, para un mejor y más rápido asentamiento. Lleva cuatro aros cada uno de fundición gris de hierro, siendo los dos superiores de compresión y los dos inferiores de rasca aceite. El aro superior del canal de aceite tiene la cara de contacto cromada y está provisto de anillo expansor. Los pistones vienen en seis medidas progresivas, para seis cambios sucesivos, correspondiendo a las supermedidas de 0,10”, 0,20”, 0,30” 0,40”, 0,50” y 0,60” (0,254, 0,508, 0,762, 1,016, 1,270 y 1,524 mm, respectivamente).
Las válvulas, que están dispuestas lateralmente, corren en guías de fundición, y tienen una luz (en frío) de 0,014”. Las de admisión son de acero silicromo y las de escape de acero silicromo X.C.R. (aleación de mayor resistencia a la temperatura). Los diámetros y las alzadas son: en las de admisión 38,506 mm y 8,84 mm, y las de escape 33,731 mm y 8,42 mm.
El árbol de levas, situado a la izquierda del conjunto cilindros, es de acero forjado, cementado o de fundición, con tratamiento térmico. Gira apoyado en cuatro bujes de acero con banda de contacto de metal antifricción. A la altura del tercer buje, lleva el engranaje de salida de fuerza para el eje común a la bomba de aceite y al distribuidor. El árbol es comandado por una cadena de distribución del tipo Morse, desde el extremo delantero del cigüeñal. El engranaje propulsor tiene 18 dientes y el del árbol de levas, 36.
La película protectora de aceite se logra por medio de una bomba del tipo de engranajes, sumergida en el cárter del motor, que tiene una capacidad de 4,75 litros. El aceite es extraído del cárter a través de un colador flotante que se estaciona siempre en el nivel superior del aceite del cárter, con el fin de impedir que la succión de la bomba pueda atraer los residuos y suciedades que se decantan en el fondo del mismo. A la salida de la bomba, ya bajo presión, el aceite se divide en dos corrientes: la de lubricación y la de control de presión. La corriente de lubricación es forzada por orificios o pasajes dispuestos en el cigüeñal, a través de los cuales se dirige hacia los muñones de biela y por agujeros perforados en éstas, lubrica las paredes de cilindros y pistones. Esta misma corriente de aceite va también a los bujes del árbol de levas, la cadena de distribución y sus engranajes y los botadores de las válvulas. La corriente de regulación de la presión de aceite es una derivación de la corriente general que pasa por una perforación en el block, en la que se encuentra una válvula reguladora del tipo de resorte. Cuando la presión en el circuito es excesiva, la válvula reguladora se abre y deja pasar de vuelta al cárter el exceso de aceite del circuito, con lo que la presión del sistema vuelve a su nivel normal.
Actualmente, dicha válvula reguladora de presión en el block ha sido reemplazada por otra, incorporada al cuerpo de la bomba de aceite, con lo cual, la derivación del exceso del mismo se produce dentro del cuerpo de la bomba. Como filtro de aceite, la Estanciera lleva un elemento de cartucho, en el exterior del block, que recibe el lubricante por su parte superior, tomado de una derivación del circuito de lubricación. Luego de pasar por el filtro y siempre bajo presión, el aceite vuelve al depósito del cárter. Este tipo de filtro que no recibe todo el caudal de la bomba, sino una parte del mismo, recibe la denominación de filtro “en derivación”. Con el nuevo sistema de válvula reguladora en la bomba, la presión en el circuito se ha reducido, estableciéndose los siguientes valores: Presión mínima (velocidad de marcha lenta, 600 rev/min) 0,57 a 0,70 kg/cm² o sea 8 a 10 lb/in²; Presión máxima (2.000 rev/min) 1,7 a 2,1 kg/cm² o sea 24 a 30 lb/in².
El enfriamiento del motor 6L-226 es producido por una corriente de agua que circula bajo presión, forzada por una bomba centrífuga comandada a su vez por la correa trapezoidal del ventilador y la dínamo. La presión del sistema, 0,53 kg/cm², está controlada por la tapa del radiador, que incorpora una válvula de resorte que permite la salida del vapor de agua y, eventualmente, del agua misma cuando la presión sobrepasa la cifra anteriormente citada. Por efectos de este regulador de presión, el agua puede alcanzar los 112º C, sin entrar en ebullición, con lo cual la diferencia de temperatura del agua de refrigeración y del aire ambiente es más acentuada. La tapa del radiador lleva asimismo una válvula de vacío para eliminar este efecto, producido en la cañería luego de enfriada el agua, que ha disminuido en cantidad al escaparse el exceso por la válvula de presión de la tapa del radiador. El sistema posee también un termostato, que cierra casi totalmente el paso del agua facilitando la rápida elevación de la temperatura hasta 66º C. Desde esta marca, el termostato va abriéndose paulatinamente y a los 78º C, el paso del agua es completamente libre. La capacidad del sistema de enfriamiento es de 11,50 litros, sin calefactor. Con éste, la capacidad aumenta hasta los 13,70 litros.
El sistema de carburación está formado por un carburador Carter WCD 2807 S de tiro descendente, que recibe el combustible por intermedio de una bomba mecánica a diafragma, también Carter, que lo toma del tanque de 71 litros de capacidad, situado en la parte trasera del vehículo. La bomba, accionada por una excéntrica del árbol de levas, posee una unidad reforzadora de vacío para el funcionamiento de los limpiaparabrisas.
La ignición de la mezcla en la Estanciera se produce por el clásico circuito batería-bobina-ruptor-distribuidor-bujías, con un orden de encendido 1-5-3-6-2-4. La batería, de 6 voltios y 90 Ah, recibe carga de un generador que, a régimen máximo, entrega 8 voltios con 45 Ah. El sistema eléctrico está controlado por un regulador compuesto por un disyuntor, limitador de intensidad y regulador de voltaje.
El sistema de embrague de la Estanciera, Borg & Beck 1304, está compuesto por un disco de fricción que trabaja en seco, con placa de empuje, comandado mecánicamente desde el pedal correspondiente. La transmisión de la potencia del motor hasta las ruedas tractoras o propulsoras se efectúa siguiendo el esquema convencional. Desde el extremo del cigüeñal y a través del embrague, pasa por la caja de velocidades, eje o árbol de transmisión con las correspondientes juntas universales, el mecanismo diferencial, los palieres y llega, finalmente, a las ruedas.
La Estanciera puede adquirirse en dos versiones: tracción simple, denominada UA-1RB, y tracción doble o UA-1RA. El modelo de tracción doble, incorpora a continuación de la caja de velocidades otra caja, llamada “de transferencia”, cuya misión es la de proveer un acople manual para la tracción delantera, que resulta así selectiva. La caja de transferencia lleva también un engranaje reductor para la baja velocidad.
La caja de velocidades —la misma en las dos versiones— tiene tres marchas hacia adelante y una hacia atrás. El comando de la caja en el modelo UA-1RB (tracción simple) está situado en la columna de dirección, y en el modelo de tracción doble se ubica en el piso. Las relaciones de giro del cigüeñal y la salida de la caja de velocidades, a través de las distintas marchas, son las siguientes:

1ra
2,798 a 1
2da
1,551 a 1
3ra
1,000 a 1
Marcha atrás
3,798 a 1

Como dijimos, la caja de transferencia consiste en una caja de velocidades con dos relaciones. Una es la directa o “alta”, con relación de 1 a 1, en la cual la entrada y la salida giran a la misma velocidad o a las mismas rev/min. La otra es la “baja”, con una relación de salida de 2,46 a 1, con respecto a la entrada. La caja tiene dos palancas de comando, una para conexión de la tracción delantera (tracción doble) y otra para la selección de alta o baja. Ambas palancas se encuentran en el piso, al lado de la palanca comando de la caja de tres marchas. Con la posición de la palanca en “alta”, la relación entre la salida de la caja de velocidades y la caja de transferencia permanece invariable. Con la palanca en “baja”, esta relación se multiplica 2,460 veces (para mayor tracción).
Las combinaciones que pueden realizarse con tracción en dos o cuatro ruedas y con alta y baja son las siguientes: Tracción en dos ruedas – Alta; tracción en cuatro ruedas – alta y baja. Tres combinaciones en total que cubren prácticamente todas las necesidades de este tipo de vehículos.
La palanca de alta-baja tiene un punto medio “neutro”, en el cual las ruedas quedan totalmente desconectadas y la Estanciera no puede moverse por sus propios medios. En esta circunstancia es cuando el vehículo puede operar el equipo estacionario que se conecta a la toma de fuerza, para labores industriales y preferentemente agrícolas. Luego, las relaciones de giro de salida de la caja de transferencia con respecto a las del cigüeñal, son las siguientes (con la palanca en “baja”, ya que en “alta” permanecen invariables):

1ra
6,873 a 1
2da
3,815 a 1
3ra
2,460 a 1
Marcha atrás
9,333 a 1

La transmisión del par motor desde la salida de la caja de velocidades (tracción simple) o desde la de la caja de transferencia (tracción doble) se realiza a través de los árboles de transmisión, que son similares en su construcción y elementos y varían solamente en el largo, para cumplir con las distintas combinaciones. El árbol de transmisión o eje de transmisión tipo, está formado por un tubo de acero que lleva en un extremo una boquilla de junta cardánica y en el otro, un terminal estriado de movimiento deslizante. El acople del árbol de transmisión se realiza, en el extremo correspondiente al diferencial (el que lleva la boquilla), con el resto de los elementos que forman la junta cardánica; o sea, la cruceta con cojinetes de aguja y la otra horquilla solidaria con el piñón del diferencial. En el extremo correspondiente a la caja de velocidades o de transferencia, el estriado se introduce en el manguillo que incorpora la junta cardánica solidaria con la salida de la caja. Aunque el árbol podría armarse invirtiendo los extremos, la disposición del movimiento deslizante contra la salida de la caja, tanto de velocidades como de transferencia, obedece a una razón de protección contra el polvo y la tierra, que haciendo un efecto de esmeril, podría gastarlo rápidamente.
Siguiendo el esquema de la transmisión, el par motor llega al acople piñón-corona, allí se multiplica en razón directa a la relación de los engranajes del acople y, a través del mecanismo diferencial, llega a las ruedas. Las relaciones del diferencial son distintas en los dos modelos. En el caso de la versión con tracción doble (UA-1RA), es de 4,56 a 1 (41 dientes en la corona y 9 en el piñón), y en el caso de la versión de tracción simple (UA-1RB), es de 4,09 a 1 (45 dientes en la corona y 11 en el piñón). Lógicamente, en el vehículo UA-1RA, las relaciones en los acoplamientos piñón-corona delantero y trasero son las mismas. Luego, las relaciones finales cigüeñal-ruedas son:

En Alta
En Baja
1ra
12,758 a 1
31,339 a 1
2da
7,071 a 1
17,396 a 1
3ra
4,560 a 1
11,217 a 1
Marcha atrás
17,318 a 1
42,458 a 1

En el caso de la versión de tracción simple (UA-1RB), las relaciones cigüeñal-ruedas resultan:

1ra
11,443 a 1
2da
6,343 a 1
3ra
4,090 a 1
Marcha atrás
15,443 a 1

También las dos versiones se diferencian en algunos aspectos del tren trasero. En el modelo UA-1RA (tracción doble), el tren delantero podría esquematizarse como un eje trasero rígido convencional al que se le hubieran añadido dos movimientos universales en los ejes ideales de giro del mecanismo de la dirección, para posibilitar la función trasera y directora de ruedas. Está sostenido longitudinalmente y lateralmente por dos elásticos de ballesta semielípticos colocados paralelos al eje de marcha del vehículo. Los elásticos cumplen, pues, dos funciones: sostienen al eje absorbiendo las variaciones producidas por la suspensión y controlan los esfuerzos del frenado, de la aceleración y las solicitaciones del rolido en la curva. Como elementos amortiguadores cuenta con dos del tipo tubular hidráulico de acción simple.
En el modelo de tracción simple (UA-1RB), el tren delantero es un simple tubo que une ambos soportes del perno de punta de ejes. Los elásticos y amortiguadores trabajan en la misma forma que en el caso del modelo de tracción doble.
Los frenos de la Estanciera son del tipo Bendix, hidráulicos y de accionamiento autocentrante. El sistema posee un cilindro por rueda y cintas de amianto moldeado rígido con un ancho de 51 mm (2”) y un espesor de 5,13-5,64 mm (.202”-.222”). Las campanas de freno son de fundición de hierro, con un diámetro de 279,4 mm (11”) y permiten una rectificación máxima de 1,524 mm (0,60”). El freno de mano actúa mecánicamente sobre las ruedas traseras y es accionado por el conductor mediante una palanca situada debajo del tablero de instrumentos. La dirección es tipo Gemmer, con rodillo y sin fin. El diámetro de giro es de 11 metros.
El chasis de la Estanciera está construido en acero laminado de perfil “U”, de diseño clásico, y consta en su forma más simple de dos largueros unidos por travesaños. La carrocería es de acero estampado soldado eléctricamente. Las dimensiones de la Estanciera son las siguientes:

Largo máximo
4.476 mm
Ancho máximo
1.727 mm
Alto máximo (descargada)
1.912 mm
Distancia entre ejes
2.654 mm
Trocha delantera
1.448 mm
Trocha trasera
1.462 mm
Despeje del suelo
218 mm
Peso vacío UA-1RA
1.588 kg
Peso vacío UA-1RB
1.497 kg

La Estanciera cuenta con arranque eléctrico en la llave de contacto, bocina simple accionada por un botón en el volante. No tiene luces ni en el vano motor, ni en el baúl ni en la guantera. Los pedales de acelerador, freno y embrague son del tipo colocado en el piso. Los medidores de nafta, presión de aceite, temperatura y amperímetro son todos de aguja. Por otra parte, carece de parcial de kilometraje, reloj, ceniceros, espacio para la radio (y por lo tanto de radio) y lavaparabrisas. Tampoco posee calefacción. Un reóstato permite graduar la intensidad de la luz del tablero. Dos ventiletes, colocados en las dos únicas puertas de la Estanciera, facilitan la entrada de aire. No posee espejo retrovisor externo y las manijas de las puertas son del tipo de palanca. El tapizado es de cuerina, con alfombras de goma. Los asientos son regulables longitudinalmente, pero no sus respaldos.

 

Presentación IKA: La Estanciera - Tornado
©AUTOMUNDO, 14 de Julio de 1965

 

La rural Estanciera es una vieja conocida. Para el neófito, desde 1957, año de la aparición de las primeras unidades. Pero son legión las cosas que han ido cambiando, los detalles agregados que nos permiten decir que pese a su casi idéntica conformación externa, hay una gran distancia entre unas y otras. Aquello que faltaba para encasillar la diferencia se ubica de hoy en adelante, bajo el capó de la Estanciera. Se llama TS OHC 181. En palabras, el nuevo motor Tornado Special, modelo Over Head Camshaft, con una capacidad de 181 pulgadas cúbicas (árbol de levas a la cabeza y 2.960 cm³). Manteniendo el índice de compresión para posibilitar el uso de nafta común (7,65 a 1) el nuevo motor entrega 115 HP SAE a 4.200 rev/min, ubicándose la cupla motriz máxima a 2.200 rev/min con un valor de 21 kgm. La cilindrada es producto de un diámetro de los cilindros es de 84,943 mm, y una carrera del pistón que alcanza los 87,312 mm.
La refrigeración es por circulación de agua forzada a presión, con termostato y una capacidad de aproximadamente 11,300 litros. La lubricación es a presión completa de cojinetes del cigüeñal, bielas y árbol de levas, y de “Full-Flow” (flujo total) y en derivación. La capacidad de aceite del motor es de 5,535 litros (con filtro). El carburador a cargo de la alimentación es un Carter RBS, con bomba de nafta de la misma marca. La capacidad del tanque de nafta es de 67,100 litros. El sistema eléctrico es de 12 voltios, con una batería de 55 amperes/hora. El regulador de carga está compuesto por disyuntor, limitador de intensidad y regulador de voltaje.
Su versatilidad nos fue demostrada fehacientemente por personal de Industrias Kaiser Argentina. Como quien aparenta total indiferencia hacia los esfuerzos, realizó pruebas de subir ya bajar escaleras. En Bariloche, donde el modelo se presentó junto al nuevo Jeep Gladiator para participar de la Fiesta de la Nieve, los periodistas tuvieron oportunidad de probarla en los desniveles del terreno y en la resbaladiza amalgama de barro chirle, ripio fino y la nieve.

 

Test de la Estanciera - Tornado
©PARABRISAS, Abril 1966

La más reciente versión de la popular “Estanciera” representa el intento de actualización por parte de la empresa fabricante, de este vehículo que ha logrado tanto éxito de comercialización. La identificación exterior no ha variado; el ojo avizor detecta las variantes en las superficies vidriadas, y el aún más avizor observará la suspensión independiente delantera. En otros aspectos, nada de nuevo, aunque interiormente hay un volante de nuevo diseño. Evidentemente el diseño de la Estanciera se rige por conceptos de la más estricta funcionalidad. Es una caja con ruedas dentro de la cual caben muchas cosas. Por lo menos es honesta, no pretende ser otra cosa. Los compradores de Estanciera evidentemente no se sienten afectados por estos aspectos. Originalmente, la Estanciera representó una evolución a partir del Jeep, es decir, a partir de un vehículo hecho para la guerra. Lo más impresionante de la Estanciera es su altura —1,86 metros—, que no encontramos justificada. Los Willys Station Wagon 4 cilindros que vinieron al país hace unos quince años, eran sensiblemente más bajos, sin por eso dejar de ser espaciosos.
La primera impresión de quien se sienta al volante de una Estanciera es de enorme altura. Además de ser alto el vehículo, hay que trepar para llegar al asiento delantero. Se adquiere una especie de “maña” con el tiempo. El recorrido del asiento delantero es bastante limitado. Es sumamente incómodo llegar a los asientos traseros. Además de estar estos asientos ubicados entre los taparruedas, son bastante angostos y no se puede transportar más que a dos personas en ellos. Los asientos son duros y el respaldo es muy vertical. A pesar de todo, cuando el conductor se acostumbra, no resulta incómodo y el andar es bastante aceptable. El tablero es el súmun de lo espartano, y solamente el volante tiene algunas pretensiones lujosas. Es súperutilitario, un coche para dormir afuera, para andarlo sin preocupaciones del rasponcito, e incluso para poder andar en el tránsito sabiendo que todos los otros automovilistas lo respetan —o, lo que es más probable— lo temen. La visibilidad es el aspecto más criticable de la unidad. Para atrás la zona ciega referida al suelo es de 18,70 metros, la más desfavorable que han registrado nuestras pruebas. No se ven los coches que vienen de atrás y hay que manejar con muchísimo cuidado.
La terminación está acorde con el carácter muy utilitario del vehículo en general. Vale decir, el detalle se ha cuidado en forma muy relativa. No hay una marcada prolijidad en los ensambles ni en los tapizados, la pintura no es mala pero se notan defectos de terminación en los bordes. Cabe preguntarse si se justifica otra cosa y si el típico propietario de Estanciera estaría dispuesto a pagar cien mil pesos más para que su coche tuviera terminación digna de un Ambassador. Nosotros creemos que todo marcha en relación.
Los controles son de una sencillez verdaderamente notable. el motor tiene cebador automático y entonces para arrancar lo único que hay que hacer es introducir la llave en la cerradura y girarla. El volante es amplio y tiene aro de bocina, el cual mediante una llave inversora también acciona la guiñada. Los limpiaparabrisas son eléctricos, de una sola velocidad, y el tablero se complementa con la llave de luces (posición y carretera, haciéndose el cambio entre medias y largas mediante un pedalín). Hay un cenicero y alojamiento para encendedor. La gaveta tiene llave. La palanca de cambios es del tipo de columna de dirección, tiene recorridos largos pero accionamiento bastante preciso. Los pedales son sumamente verticales y obligan a adoptar una posición de manejo bastante out, además son algo duros. Sin embargo, en viajes de ruta no los encontramos especialmente objetables. El acelerador es un poquito duro y tiene recorrido muy corto.
En el centro del tablero hay un sólo instrumento que combina velocímetro con cuentakilómetros, agregándose medidor de nafta y de temperatura; luces de advertencia comunican novedades en cuanto a dínamo, presión de aceite y luz larga. La misma llave que acciona las luces externas, también regula el reóstato de la luz del tablero y la luz de cabina (que no se enciende al abrir las puertas). Las luces de giro se accionan mediante una llave agregada posteriormente, que tiene una sola luz testigo y tiene retorno automático; el retorno no funcionaba muy bien.
El arranque es infalible, aunque es más rápido en frío que en caliente; hay que evitar jugar con el acelerador cuando el motor está parado, porque la bomba de pique ahoga el carburador. Lo curioso es que el motor es sumamente inelástico y si no se lo “levanta en vueltas”, no tiene mucha cupla motriz. En realidad, la Estanciera con motos Special necesitaría cuatro marchas. En el tránsito es frecuentemente necesario poner la primera con doble embrague, y para que el coche acelere rápidamente, debe colocarse la tercera recién a 80 de marcador. Andando despacio, el motor es suave y no trepida, pero hasta unas 2.500 vueltas es muy lerdo en reacción. La dirección es sumamente desagradable, no retorna, no ofrece una resistencia pareja cuando se gira el volante, y es pesada. El principal atractivo de la Estanciera en ciudad es el temor que le tienen los otros conductores. Por esa circunstancia se abre camino sola.
El manejo en ruta es sorprendente. Cuando se transita en caminos llanos y rectos, resulta de andar muy cómodo y pueden hacerse buenos promedios. Lógicamente, no se pretenderá tomar curvas a alta velocidad. Los frenos resultan aceptables y la suspensión es sensiblemente superior a la del viejo modelo de eje rígido. El espacio para equipajes es, por supuesto, sideral. No hemos conducido en caminos sinuosos pero recomendamos prudencia en ellos. No es un vehículo que se caracteriza por su estabilidad. En los sobrepasos es fundamental “estirar” la segunda hasta los 80 kilómetros por hora para que el coche reaccione con agilidad. Los faros son sumamente potentes, aunque aparentemente en su posición “de cruce”, molestan bastante a los que vienen de frente. Así, por lo menos, lo testimonian los indignados lamparazos de los que vienen de la mano contraria. Repetimos: es sorprendentemente cómoda para los viajes largos.
La economía de combustible debe reputarse bastante buena considerando el tamaño y el enorme área frontal del vehículo. Los 6,5 kilómetros por litro en ciudad hablan por sí solos. Evidentemente el motor Tornado “chico” resulta un feliz compromiso entre poca potencia y mucho consumo. Sería lindo ver como funciona ese motor en un automóvil más o menos discreto. La aceleración es buena siempre que se tenga la precaución de dejar que el motor trabaje “suelto”. La primera impresión que tuvimos fue que algo andaba mal, hasta darnos por enterados de que no se puede poner la segunda a 15 y la tercera a 30 como en la Estanciera anterior. En realidad, se puede, y el motor anda sin vibraciones, pero a bajo régimen carece de esfuerzo torsor significativo. En cambio, dejando que el motor desarrolle sus óptimas rev/min, los problemas se curan y el coche resulta ágil de manejar. Los frenos son bastante potentes pero es menester administrarlos con sumo cuidado. Debido al elevado centro de gravedad de este vehículo, si llega a cruzarse en una frenada muy fuerte, podría correr el riesgo de volcar. Prudencia, entonces.
El funcionamiento del motor es correctísimo en todo momento. Arranque muy bueno en frío, en caliente demora un poco más, pero muy poco. La accesibilidad, siendo el motor vertical en un capó bastante espacioso, es en general muy buena. Distribuidor, carburador, etc., están muy al alcance de la mano. La regulación de la correa del ventilador es convencional. La rueda de auxilio va alojada dentro del habitáculo, por detrás del asiento trasero, sobre el lado derecho. La posición de la goma, sin hablar de lo que resta de visibilidad, obliga a una engorrosa operación de quita y pon, dado que es necesario meterse dentro del vehículo para poder cambiarla, cosa que se complica con el peso de la rueda armada. Debajo de los asientos delanteros hay un largo espacio para contener herramientas. Por razones de tiempo, hicimos el test con un vehículo que se encontraba completamente en su estado “standard”, es decir, completamente desprovisto de accesorios. No obstante, IKA ofrece al comprador una amplia gama de opciones, de los cuales recomendamos el espejo retrovisor exterior, muy necesario, trabas de capó, radio para viajes largos, calefacción (en invierno es un vehículo muy frío), y otros detalles como lavaparabrisas (muy importante si desea ir por caminos de tierra), servofreno (no es realmente necesario pero no está de más para aliviar el manejo, etcétera.
Conclusiones: Ha pasado el tiempo y ha revolucionado nuestra industria automotriz. ya no hace falta considerar la estanciera como un automóvil. Ocupa ahora su correcto lugar como vehículo de trabajo, para lo cual se presta admirablemente. No es caro, dentro de lo que son los precios actuales, tiene un consumo razonable, y la carga está permanentemente protegida contra robo y accidentes del clima. La suspensión no es mala, la dirección es desagradable pero ese detalle lo nota únicamente el exquisito. Los asientos no resultan incómodos. El motor funciona a las mil maravillas y además todo el conjunto está protegido por la garantía que supone la extensa red de concesionarios IKA en todo el país. La visibilidad es prácticamente nula en muchas direcciones importantes, pero de todos modos los otros componentes del transito urbano se mantienen lejos por la dudas, así que este fenómeno es, en cierto modo, enfermedad y cura. Como automóvil familiar, la Estanciera fue la desubicada víctima de un momento nacional. Llevada a su correcta posición de “furgón con asientos”, se vuelve ahora un vehículo respetable y práctico. Se justifica de este modo que IKA siga su producción a pesar de haber transcurrido tantos años desde su entrada en escena.

Evaluación
Motor
70,00
  Manejo sinuoso
46,25
Frenos
52,50
  Consumo
71,25
Cambios
53,25
  Visibilidad
36,25
Suspensión
55,00
  Terminación
46,25
Estabilidad
35,00
  Estética
48,75
Capacidad interior
65,00
  Confort
51,25
Capacidad baúl
62,25
  Accesibilidad
63,75
Aceleración
66,25
  Controles
43,75
Manejo ciudad
51,25
  Accesorios
33,75
Manejo llanura
65,00
  Promedio general
53,49
El detalle que más nos gustó: motor (3 votos), poco consumo (1 voto)
El detalle que menos nos gustó: estética (1 voto), altura sobre el suelo (1 voto), visibilidad (2 votos)

 

Datos Técnicos del Road Test

Rendimiento es una palabra muy pronunciada hoy día, a la que se le asignan una serie de poderes mágicos que sirven para salir del paso en cualquier momento, y para determinar cualquier característica del automóvil. Sin embargo, en mecánica, el concepto tiene aplicaciones muy particulares, y en ningún momento puede referirse al automóvil en conjunto. El rendimiento total de un auto sólo es una función de su dueño, que se interesa por ciertas características y deja de lado otras. Por eso es que las pruebas y resultados deben ser específicos, para que cada persona pueda decidir cuáles son los datos que más le interesan.
Este test fue realizado por los señores R. H. Burzaco, R. Hansen, E. del Valle (n.) y G. Mártire. En las pruebas de aceleración y frenaje condujeron la unidad los señores Emilio del Valle y Guillermo Mártire.
x
Error del Velocímetro
Velocidad real
20
37,8
55,6
75,3
96,2
113
Velocímetro
20
40
60
80
100
120
x
Prueba de Velocidad Máxima en cada Marcha
Primera
60.3 km/h
Segunda
112,4 km/h
Velocidad máxima
139,53 km/h
x
Prueba de Aceleración.
De 0 a 20 km/h
2,8 s
De 0 a 40 km/h
4,4 s
De 0 a 60 km/h
7,5 s
De 0 a 80 km/h
12,6 s
De 0 a 100 km/h
18,7 s
De 0 a 120 km/h
30,8 s
De 0 a 500 m
24,0 s
0-100-0 km/h
23,0 s
x
Prueba de Reacción.
En II - 40 a 80 km/h
9,6 s
En III - 60 a 100 km/h
19,0 s
En IV - 60 a 120 km/h
31,0 s
x
Velocidades de Cambio de Marchas.
De 1ra a 2da
56 km/h
De 2da a 3ra
100 km/h
x
Prueba de Empuje
Se comprueba aquí el empuje máximo que recibe el automóvil en cada marcha, por medio de un instrumento de precisión llamado Performance Meter marca Tapley, tipo R. Las mediciones resultan en kilogramos de empuje por tonelada de automóvil.
En 2da
120 kg/ton a 61 km/h
En 3ra
59 kg/ton a 94 km/h
x
Prueba de Arrastre
Esta es la más interesante de las pruebas realizadas con el Tapley, dado que con ella se obtiene una clara idea del arrastre o frenaje que efectúan sobre el automóvil sus rodamientos, engranajes y condiciones aerodinámicas. Se realiza con el aparato en posición, llevando el automóvil hasta una velocidad de 100 km/h, y apretando el pedal de embrague, para desconectar el motor de las ruedas motrices, pero dejando que éstas sufran el frenado producido por el arrastre de los engranajes de la caja de velocidades. Cuanto menor sea el arrastre, mayor es la cantidad de HP del motor que llegan a las ruedas motrices. Esta medición es independiente del peso del auto.
En el caso de la Estanciera-Tornado, el arrastre total a 100 kilómetros por hora fue de 82 kilogramos por tonelada.
x
Prueba de Frenado
La prueba se refiere al aguante y la capacidad de recuperación de los elementos frenantes, y se realiza deteniendo el automóvil a 0 desde los 80 km/h, diez veces consecutivas sin dejar que las campanas y demás elementos se enfríen y recuperen su eficacia original. De este modo, se obtienen diez mediciones de distancia de frenado, que irán creciendo a medida que aumente el número de mediciones. Hasta este Road Test, las frenadas se producían a partir de determinado punto de referencia conocido de antemano por el piloto; pero pretendiendo reflejar la más absoluta realidad, esto es, incluir el tiempo de reacción de quien pilotea, decidimos que el impulso motor de señal para iniciar la frenada sea imprevisto. Este tiempo de reacción, aceptado técnicamente como 0,5 segundos para un hombre de reflejos normales, determina que el vehículo que se desplaza a velocidades uniformes recorra espacios determinados. Estos espacios son 2,7 metros a 20 km/h, 5,5 a 40, 8 a 60, 11 a 80, 14 a 100 y 16,5 metros a 120 kilómetros por hora. En consecuencia, la distancia total de frenado se debe desdoblar en la distancia recorrida en el tiempo de reacción más la distancia efectiva de frenado. Esta última es la que realmente necesita el vehículo para detenerse. El sistema adoptado para los frenajes es el siguiente: el navegante, o copiloto, dispara una pistola cargada con proyectiles de tiza apuntando al suelo. De este modo queda indicado en el suelo el lugar a partir del cual comenzó el proceso. El auto se detiene, se mide y se anota. En la tabla de abajo, la primera columa indica la distancia recorrida en el tiempo de reacción; la segunda la distancia efectiva de frenado, y la tercera indica la distancia total recorrida, esto es, la suma de las dos cifras anteriores.
 
Reacción
Efectiva
Total
De 20 a 0 km/h
2,70 m
2,30 m
5,00 m
De 40 a 0 km/h
5,50 m
7,00 m
12,50 m
De 60 a 0 km/h
8,00 m
16,40 m
24,400 m
De 80 a 0 km/h
11,00 m
37,70 m
48,70 m
De 100 a 0 km/h
14,00 m
63,00 m
77,00 m
x
Pruebas de Consumo
Realizadas sobre ruta y ciudad, estableciendo consumos a distintas velocidades (con nafta común exclusivamente).
En ciudad
6,5 km/l
En ruta a 80 km/h
8,2 km/l
En ruta a alta velocidad (120)
5,2 km/l
x
Pruebas de Nivel Sonoro
Donde se considera el nivel óptimo por debajo de los 62 decibeles (db). Entre 70 y 80 db se calcula el ruido producido por una fábrica promedio.
A 60 km/h en Directa. Altura cabeza conductor
65 db
A 60 km/h en 4º. Asiento trasero
62 db
Motor a ralentí. A 3 m prolong. ideal salida escape
60 db
Bocina a 30 m
55 db
Paso del coche a 60 km/h. A 10 m
67 db
x
Prueba de Impermeabilidad
Se verificaron filtraciones importantes por delante del tablero de instrumentos y por la toma de aire delantera.
x
Diámetros de Viraje
Hacia la izquierda,12,40 metros; a la derecha, 12,80 metros.
x

Características Técnicas de la Estanciera-Tornado

El detalle más característico de la última versión de la Estanciera es, por supuesto, el motor Tornado Special. Para resolver dudas vamos a aclarar que hay tres versiones de motor Tornado. El más conocido es el “Jet” que impulsa los automóviles Classic y Ambassador; tiene 3,7 litros, 8,5 a 1 de compresión y 146 HP. En la pick up Gladiator se usa una versión llamada “Super Power”, con la misma cilindrada, 7 a 1 de compresión y 130 HP. Finalmente, tenemos la versión “Special”, que impulsa la unidad testeada por nosotros, en la cual, mediante un cigüeñal de menor volteo, se logra una reducción de carrera de 111, a 87 mm, quedando la cilindrada en 2.960 cm³. La relación de compresión que corresponde a este motor es de 7,65 a 1, y la potencia de 115 HP a 4.200 rev/min.
Es dable destacar cómo, de este modo, la fábrica de Santa Isabel ha logrado una eficaz estandarización de fabricación y service. Hay un solo diámetro de cilindro para los tres motores, vale decir que su fabricación puede programarse ininterrumpidamente, y además pueden estandarizarse elementos tales como las válvulas, aros de pistón, y hasta tapa de cilindros, aunque bielas y pistones son distintos para el 181 y el 230. Hay, además, una cantidad enorme de piezas menores que son intercambiables entre los tres motores, lo que representa no solamente una sensible ventaja en economía de fabricación sino que permite al concesionario reducir bastante sus líneas de stock de repuestos. Sin embargo, nos informan que no existen piezas intercambiables entre la serie 6L y la serie OHC, pues si bien el cigüeñal de 111 mm de carrera tiene las mismas dimensiones físicas en ambos casos, el del Tornado tiene un tratamiento térmico que, por razones de menores solicitaciones mecánicas, no se aplica al cigüeñal 6L. si a esto agregamos que la transmisión de toda la nueva serie IKA es la misma que se ha venido empleando en toda la anterior línea “Jeep-Rambler”, observaremos cómo una empresa puede ofrecer una variedad muy grande de productos sin por ello aumentar fuera de lo tolerable los problemas de fabricación y service.
Como se sabe, la serie de motores Tornado tiene un árbol de levas único a la cabeza (OHC), y cámara de combustión hemisférica con válvulas a aproximadamente a ángulo recto. En el caso del Special, el diámetro de cilindro es de 84,943 mm, con 87,312 mm de carrera, dando una cilindrada total de 2.960 cm³ (181 in³). Los 115 HP ocurren a 4.200 rev/min, y los 21 mkg de cupla motriz a 2.200 rev/min. Son sólo 200 rev/min más que en el otro motor de válvulas laterales, aunque en el manejo esa diferencia aparentemente insignificante se hace perceptible, según informamos en el test. Los sistemas de este motor son convencionales; enfriamiento por circulación forzada con termostato a fuelle, lubricación a presión completa con dos filtros de aceite, uno de flujo total (“full-flow”) y el otro en derivación (“by-pass”), y sistema de combustible mediante bomba de nafta mecánica Carter y carburador descendente Carter RBS 3958S de una sola boca, con cebador automático. El encendido es a bobina, suministrándose un generador (dínamo) como equipo de norma, aunque a opción puede especificarse alternador. El encendido es de 12 voltios con negativo a masa. La transmisión es la ya conocida de tres velocidades, primera no sincronizada, con las siguientes relaciones:

1ra
2,795 a 1
2da
1,551 a 1
3ra
1,000 a 1
MA
3,798 a 1

El diferencial es un Transax 4,09 a 1 con engranajes hipoidales. El eje trasero es semirígido. Los frenos son hidráulicos autocentrantes, a acción directa (IKA suministra a opción un servo para disminuir el esfuerzo necesario sobre el pedal). El embrague es de transmisión mecánica del tipo monodisco seco con resortes. Luego de él viene la caja de velocidades con comando en la columna de dirección.
La suspensión delantera es independiente, con un paralelogramo deformable y un elástico laminar transversal, mientras que el puente trasero es el convencional eje rígido con tracción Hotchkiss-drive, es decir, las solicitaciones se reciben a través del paquete de elásticos abrochados al eje. No debemos confundir esta suspensión independiente con la del anterior Baqueano, cuyo tren delantero a espirales era el mismo del Carabela; la Estanciera tiene su suspensión delantera propia, no compartida hasta ahora por ningún otro vehículo de la línea, salvo, por supuesto, el furgón utilitario, actualmente en producción, aunque las piezas constitutivas son las que empleaba el Bergantín en su suspensión delantera.
La estanciera sigue el concepto “ya no tan clásico” de carrocería y bastidor separados. En términos generales, este último consiste en dos largueros en “U” longitudinales unidos con travesaños en lugares apropiados, sistema constructivo que se denomina de “escalera” o “ladder type”. Travesaños y bastidores están unidos unos con otros por intermedio de remaches. El bastidor lleva aletas y orificios a los cuales se sujetan las diversas partes de la carrocería, motor, transmisión y suspensión. Los travesaños se extienden entre ambos largueros en número de seis, formando una estructura rígida. En cuanto a la carrocería, es la ya archiconocida tipo “rural de trabajo”, con modificaciones que vienen desde hace un tiempo atrás, de parabrisas enterizo y luneta también enteriza, reemplazando los vidrios divididos del primer modelo. El volante también ha sido rediseñado, siendo más vistoso el actual (provisto, también de aro de bocina). Las dimensiones generales son las siguientes:

Largo máximo
4.476 mm
Ancho máximo
1.727 mm
Alto máximo
1.860 mm
Distancia entre ejes
2.654 mm
Trocha delantera
1.448 mm
Trocha trasera
1.462 mm
Altura sobre el suelo
218 mm
Peso (UA- 1 RB)
1.582 kg

Todo el conjunto Estanciera es una mezcla de soluciones clásicas y modernas que en definitiva integran un vehículo que aprovechando una serie de materiales y dispositivos existentes, presenta una nueva imagen.

 

La Estanciera a Través de Los Ándes
©PARABRISAS, Septiembre 1961

 

Nuestro equipo turístico realizó hace algunos meses un prolongado viaje —Buenos Aires-Mendoza-Santiago de Chile— con una rural Estanciera cedida por Industrias Kaiser Argentina. No es el caso que PARABRISAS comente las características sobresalientes de la Estanciera; en general, son ampliamente conocidas por el público argentino (Ver arriba). Está claro que la Estanciera tiene ciertas virtudes que la hacen adecuada en grado sumo para la realización de viajes de esta índole. Su gran capacidad interior permite que seis personas viajen con amplio espacio para equipaje; si la tripulación es menor, prácticamente es factible “mudarse” con una Estanciera.
Hay otros aspectos, sin embargo, que tal vez no sean tan aparentes en un primer vistazo rápido. Para el aspecto de mantenimiento, service, y la atención de los pequeños detalles que siempre surgen durante un recorrido prolongado, la extensa cadena de concesionarios IKA asegura la provisión de atención de fábrica aun en los puntos más remotos del país —y en los países vecinos también—, si bien se trata de un factor psicológico más que de una real posibilidad de “quedarse a pie”, cuando se utiliza un coche en buen estado mecánico.
Para el cruce de la Cordillera, un recorrido exigente pero hoy por hoy lejos de ser imposible, el motor 6L-226 usado en la Estanciera tiene las virtudes propias de un motor de bajas revoluciones (la potencia máxima de 115 HP se obtiene a 3.800 rev/min) y por lo tanto una elevada fuerza disponible para acelerar y trepar. Sin entrar en tecnicismos, una de las virtudes de un motor de bajas revoluciones es, precisamente, que a costa de una pequeña limitación en velocidad máxima (que de todos modos no se usa nunca) se logra, por una combinación de factores, que el motor “tire” mucho con poco acelerador. La conveniencia o no de llevar motores a altos regímenes se discute constantemente, y no entraremos en polémicas en esta instancia; pero, para escalar cuestas empinadas, mucho es lo que hay que decir en favor de los motores de bajo régimen.
Pero volviendo a la Estanciera y al cruce de Los Ándes, antes de iniciar la parte difícil del escalamiento, conviene tomar dos o tres pequeñas previsiones. Inflar las gomas bien, atrasar un poco el motor, y por supuesto engrasar y cambiar lubricantes. La subida conviene tomarla a acelerador constante en el cambio más indicado, que la propia experiencia indicará; para algunos casos será necesario hacer el rebaje de segunda a primera, pero esos casos serán pocos. En los tramos muy empinados convendrá subir constantemente en primera. Las bajadas conviene hacerlas en segunda y hay que usar los frenos lo menos posible. No hace falta ser un Fangio para cruzar la Cordillera, pero tampoco podemos, honestamente, recomendarlo para novicios.

 

Consultas de los Propietarios

La cuarta rotura en dos años de la varilla de comando del embrague de mi Estanciera 59 es el motivo de esta consulta. Dicha rotura se produce siempre a la altura de la curva ubicada en el balancín. ¿Qué puedo hacer?
Respuesta de Parabrisas (1960): La solución de su problema, según nuestro criterio, es la siguiente: si usted usa su Estanciera para trabajos pesados, refuerce entonces esa varilla haciéndola de más diámetro y agrandando los ojos de amarre. Si, en cambio, la usa en tareas livianas, lo más conveniente será cambiar los resortes del embrague por otros más livianos. Hay en plaza repuestos que se ajustan a esas condiciones.

Soy poseedor de una Estanciera; por un problema de pistoneo en tercera, a baja velocidad, consulté al técnico de un concesionario IKA; éste me aconsejó que le pusiera otra junta a la tapa de cilindros (es decir, doble junta), en vez de una sola, como viene de fábrica... Hice lo aconsejado y noté una mejora en su funcionamiento, es decir, desapareció el pistoneo, pero otros técnicos se han mostrado en desacuerdo con esa medida y me han aconsejado sacar esa doble junta, volviendo el motor a su estado primitivo, y en caso de que persistiera ese pistoneo, entonces poner a punto el distribuidor...¿Qué opinan ustedes...? (Propietario de Paraná)
Respuesta de Parabrisas (1961): Una Estanciera no debería, normalmente, pistonear, porque tiene una compresión muy baja (6,86 a 1). Si ocurre en el coche suyo, o está fuera de punto el distribuidor (lo primero que tiene que hacer revisar) o, de lo contrario, está muy carbonizado el motor y hay que sacarle la tapa y descarbonizar. También podría ser, eventualmente, por mala carburación, es decir, mezcla demasiado pobre, que origina recalentamiento del motor. De ninguna manera conviene ponerle doble junta; no le hará daño, pero perderá potencia y aumentará el consumo, que no es despreciable en las primeras Estancieras. (La fábrica dice que las más recientes consumen menos).

Tenemos una Estanciera que hasta ahora marcha perfectamente, salvo su dirección: en caminos empedrados bailotea continuamente. Este problema lo tienen casi todos los usuarios. Algunos amigos me han aconsejado que le coloque suspensión independiente. ¿Cuál sería el costo de una suspensión tipo Chevrolet 1946-47? (Propietario de Villa Cañas)
Respuesta de Parabrisas (1962): También se venden para Estancieras unos “estabilizadores de dirección”; nosotros no los hemos usado y no podemos, por lo tanto, recomendarlos, pero en general tenemos buenas referencias de ellos. Y son mucho más baratos que comprar una suspensión nueva y adaptársela a una Estanciera.

¿Por qué las Estancieras ’57 o ’58 consumen más que las unidades más modernas? ¿Qué modificación habría que hacerle a una ’57 o ’58, que da solamente 90 kilómetros con 20 litros, para que llegue a 140 ¿ Hablamos de ruta, lógicamente... (Propietario de Bernal, Provincia de Buenos Aires)
Vayamos por partes. En primer lugar, de noviembre del ’60 en adelante las unidades IKA 6 cilindros vienen con 7,3 a 1 de compresión en vez de los anteriores 6,9, circunstancia que reduce el consumo, a costo de algún eventual pistoneo si se acelera fuertemente. Creemos que no habrá dificultad en sustituir una tapa anterior por una nueva, en algún concesionario de la marca. En segundo lugar, lógicamente, los vehículos al envejecer pierden rendimiento por una multiplicidad de causas. Entre dos vehículos iguales, pero uno de ellos dos años más viejo que el otro, gastará más el más viejo. No podemos dar cifras fehacientes de consumo en ruta de la Estanciera porque aún no hemos testeado este vehículo. Sugerimos a usted que lleve su coche a un concesionario IKA para que le aconseje sobre la eventual necesidad de una puesta a punto y/o ajuste. Nos parece que el consumo anotado por usted es muy elevado (claro que depende también de la velocidad: decir solamente “en ruta” es muy ambiguo...).

Andábamos a 110-120 en una Estanciera. De repente notamos en la parte trasera un ruido seco y un leve tironeo hacia la derecha. Luego se repitió en una curva, y después vino la tragedia: al salirnos brevemente del camino y rozar el borde del mismo con la rueda trasera derecha, ésta se salió, con el considerable vuelco... Al salir de la Estanciera (si no fuera por las puertas trabadas no estaríamos escribiendo estas notas) observamos que en la maza de la rueda estaban aún puestos los tornillos, y que la llanta se había abierto en flor... ¿No sería posible comprar llantas de mejor calidad? (Tripulante de Mar del Plata)
Respuesta de Parabrisas (1962): Parece que su empedernida curiosidad se orienta hacia formas prácticas de matarse. En primer lugar, la Estanciera no es un vehículo de carrera; es un coche alto, angosto, de poca estabilidad y mucho motor, demasiado si vamos al caso (140 km/h si se encuentra en buen estado), pero no para tanto. Ocurre que el motor IKA 226 es suave, potente y muy noble, entonces la gente siempre quiere andar a fondo en un vehículo que no ha sido diseñado para eso, especialmente en manos de quien tiene limitada experiencia de manejo. En segundo lugar, si ustedes andaban tan rápido y oyeron ruidos sospechosos en el tren trasero, la prudencia y el sentido común indicaban la conveniencia de detenerse para investigar el desperfecto, y de cualquier forma reducir la velocidad. No tenemos noticias de un fabricante de llantas de mejor calidad que las que trae la Estanciera de fábrica; tampoco sabemos si el defecto en el coche de ustedes fue una falla de material o la consecuencia de algún golpe, pero de todos modos si se hubieran matado, la culpa no sería de nadie más que de ustedes mismos... Disculpen la lavada de cabeza...

Tengo una Estanciera 1958. 1) ¿Qué solución me dan para el consumo excesivo? Me consume 20 litros cada 100-110 kilómetros por hora. 2) Se me descarga la batería cuando ando en ciudad a poca velocidad, y más si enciendo las luces o la radio. ¿Qué puede ser y qué debo hacer? 3) Por simple curiosidad..., ¿cuánto dará la Estanciera en primera, segunda y tercera? 4) ¿Cuántos kilos pueden cargársele a este vehículo? Y con acoplado, ¿cuántos más? (Propietario de Rosario, Santa Fe)
Respuesta de Parabrisas (1963): 1) La Estanciera tiene un consumo elevado. Además, si su vehículo es un 1958, ya tendrá sus buenos kilómetros hechos y el motor no estará como nuevo. Ese consumo es más o menos normal. 2) Puede ser: regulador de voltaje mal ajustado; dínamo con escobillas gastadas (poca carga); batería vieja, o una combinación de todos estos factores. También puede haber algún derrame de corriente en alguna parte. Haga revisar el circuito de encendido por un concesionario o un especialista en electricidad. 3) No lo hemos testeado, pero en directa debe dar unos 140 más o menos. 4) 500 kilos. Si usted usa un acoplado, convendrá reducir el peso que lleva en el interior del vehículo. Si lo sobrecarga, le va a durar menos la parte mecánica (motor, transmisión, etc.).

Yo tengo una Estanciera y le adapté un carburador Rochester, del tipo que originalmente viene con la pick up Chevrolet...; al principio lo usaba con un gicleur 44 y ahora con uno más chico... La disminución de potencia no se nota en absoluto, tampoco tiene problemas de recalentamiento como ustedes dicen, y les aseguro que por tratarse de un carburador bastante simple, conociendo un poco de mecánica no lo va a dejar en ninguna parte... En la concesionaria de esta ciudad me vendieron una corona de diferencial que tiene un diente más que el de la Estanciera. Así da más velocidad con menos consumo, y la potencia disminuye en un 10 por ciento... Con estas modificaciones, y estando bien a punto, hago 160 kilómetros con 18 litros de nafta, manteniendo 95 km/h constantes... Mi coche tiene 45.000 kilómetros... Da más de 155 km/h, y para caminos malos la potencia disminuye en proporción muy relativa... (Propietario de Goya, Corrientes).
Respuesta de Parabrisas (1963): Nos felicitamos de que haya tenido éxito de innovación. No sabemos qué dirá IKA del asunto, pero si usted está conforme...

1) ¿Es cierto que el modelo 1957 tiene el motor totalmente importado? 2) Después de 2 o 3 horas de viaje, al dejar regulando el motor se enciende la lamparita de presión de aceite. ¿Puede ser la cadena de distribución o será la bomba de aceite? 3) Se me quemó una válvula de escape. ¿Por qué puede ser? 4) Al ir a 60-70 km/h, la dirección tiembla. Me han dicho que se solucionaría poniendo un estabilizador. ¿Ustedes qué opinan? 5) ¿Puedo crucerearlo a 100-110 sin problemas? Me da 133 de máxima. (Propietario sin dirección).
Respuesta de Parabrisas (1963): 1) No creemos. La nacionalización de la producción IKA se fue cumpliendo progresiva y aceleradamente. Durante algún tiempo los blocks 4L y 6L fueron importados en bruto y maquinados en Santa Isabel; después se empezaron a fundir en el país como actualmente ocurre. Las experiencias han demostrado que la fundición nacional es tan buena o superior a la importada. 2) Bomba de aceite o desgaste de bancadas, probablemente. Haga revisar el motor por un concesionario. 3) Probablemente por tener mal regulada la válvula. También podría ser por carburación muy pobre. 4) No tenemos experiencia con estos accesorios. 5) Sí, señor.

1) ¿Para qué sirve el agujerito que tiene la Estanciera a la izquierda de la parrilla, debajo del farolito? 2) ¿Por qué no se hace la Estanciera con motor Jeep? Su motor actual es de potencia excesiva... Total, su velocidad máxima no puede ser usada sin peligro de vuelo... 3) Con mi Estanciera ’60 obtuve en ruta recta y a nivel 8 km/l a 80 km/h, 6 km/l a 100 km/h y 5,5 km/l en ciudad. No es un consumo envidiable pero no me parece excesivo comparado con el de otros motores de diseño más moderno. (Propietario de Capital Federal)
Respuesta de Parabrisas (1965): 1) Pertenece a la especificación norteamericana. Es una toma de aire para ventilación y calefacción. 2) Seguramente si hicieran la Estanciera con motor Jeep nadie la compraría, ya que su velocidad máxima difícilmente superaría los 90 km/h. 3) en efecto, el consumo está “muy bien” para una Estanciera. No todas las unidades de este tipo tienen un consumo tan bajo.

¿Por qué la mayoría de las Estancieras tienen un andar tan ruidoso? (Propietario de Quilmes, Prov. De Buenos Aires)
Respuesta de Parabrisas (1965): Porque es un vehículo de carga que por factores equis es usado casi siempre como auto particular. Tiene los elásticos calculados para una carga de 500 kilos. Cuando el coche va liviano, los elásticos resultan duros y sacuden mucho la carrocería.

En el test de la Estanciera, dicen: “El motor tiene cebador automático y entonces para arrancar lo único que hay que hacer es introducir la llave en la cerradura y girarla”. ¿No hay que poner el varillaje en posición?? (Lector de Moores, Prov. De Buenos Aires)
Nota de Parabrisas (1966): El lector tiene razón. Como nosotros tenemos la inveterada costumbre de acelerar al dar arranque, esa operación la cumplimos sin querer. Además, hicimos el test en tiempo muy caluroso. El procedimiento correcto es: primero hundir el acelerador hasta la mitad, luego soltarlo y dar arranque.

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