Helmut Wagner
Tesis sobre el bolchevismo
Índice
VIII. EL INTERNACIONALISMO DE LOS BOLCHEVIQUES Y LA «CUESTIÓN
NACIONAL».
- Durante la Guerra Mundial, los bolcheviques representaron un punto
de vista coherentemente internacional bajo la consigna «Convertir
la guerra imperialista en guerra civil» y se comportaban,
aparentemente, como marxistas coherentes. Pero su internacionalismo
revolucionario estaba tan determinado por su táctica en la
lucha por la Revolución rusa, como lo estuvo más tarde
su giro hacia la política de la NEP en la propia Rusia. El
apelo al proletariado internacional era sólo un aspecto de
una política a gran escala, para el refuerzo internacional
de la revolución rusa. El otro aspecto era la política
y la propaganda de la «autodeterminación nacional»
de los pueblos, en la que la perspectiva de clase era abandonada,
incluso más enteramente que en el concepto de «revolución
popular», en favor de un apelo general a todas las clases
de ciertos pueblos.
- Este «internacionalismo de dos clases» de los
bolcheviques, con sus dos caras, se originó a partir de la
situación internacional de Rusia y de la de su revolución.
Rusia está entre los dos centros del sistema mundial imperialista,
geográfica y sociológicamente. En Rusia --la intersección
de la tendencia imperialista activa y la tendencia colonial pasiva
del capital mundial-- este sistema se desmoronó. Las clases
reaccionarias de Rusia probaran ser incapaces de juntarlas de nuevo,
como han demostrado su decisiva derrota en el golpe de Kornilov --y,
más tarde, en la guerra civil--. El único peligro auténtico,
que amenazaba la revolución rusa, era el de la intervención
de los poderes imperialistas. Sólo la invasión militar
por parte del capital imperialista podría hacer caer al bolchevismo
y restaurar el zarismo --construido en el sistema mundial de explotación
imperialista al mismo tiempo como una herramienta y como un material--.
El problema de la defensa activa del bolchevismo contra el imperialismo
mundial consistía, por lo tanto, en contraatacar en los centros
imperialistas de poder. Esto se produjo a través de la política
internacional de doble rostro del bolchevismo.
- Con la mirada en la revolución proletaria mundial, el bolchevismo,
para conectar al proletariado internacional con su revolución,
propagó un ataque al centro del imperialismo mundial en los
países capitalistas altamente desarrollados. Con la política
del «derecho a la autodeterminación de las naciones»,
el bolchevismo propagó un ataque por parte de los pueblos campesinos
oprimidos del lejano Oriente al centro colonial del imperialismo mundial.
Con una política internacional bilateral, orientada por grandes
perspectivas, el bolchevismo intentó prolongar el brazo proletario
y el brazo campesino de su revolución en el área internacional
del capitalismo mundial.
- La posición del bolchevismo en la «cuestión
nacional» es práctica; por lo tanto, no sólo
una conveniencia de la revolución burguesa en su propio país,
la cual quería golpear al zarismo con la ayuda de los instintos
nacionales de las capas campesinas y de las nacionalidades, oprimidas
de diversos modos, del Imperio Ruso. Este es, al mismo tiempo, el
internacionalismo campesino de una revolución burguesa
que fue llevada la cabo en la era del imperialismo mundial, y que
sólo podía mantenerse fuera de las mallas de la red
internacional imperialista y altamente capitalista con la ayuda de
una contra-política orientada y activada internacionalmente.
- Como herramientas de la dirección bolchevique de esta política,
de refuerzo internacional de la revolución burguesa llevada
a cabo en suelo nacional ruso, el bolchevismo intentó crear
dos organizaciones internacionales: la III Internacional para
utilizar a los trabajadores de los países capitalistas altamente
desarrollados, y la Internacional Campesina, como una organización
para la utilización bolchevique de los campesinos orientales
asiáticos. Como clave final de esta doble política de
clase, apareció la idea de la revolución mundial, en
la que el proletariado internacional europeo y americano, y la revolución
campesina nacional --principalmente asiático-oriental-- debían
ser remachados en una nueva unidad internacional de la política
mundial bolchevique, bajo la estricta dirección de Moscú.
Así, el concepto de «revolución mundial»
tenía para los bolcheviques un contenido de clase totalmente
diferente. Ya no tiene nada en común con la idea de la revolución
proletaria internacional.
- La política internacional del bolchevismo le condujo, por
lo tanto, a repetir la Revolución rusa a una escala mundial,
mediante la utilización simultánea de las revoluciones
proletaria y burguesa-campesina, y a hacer de la Dirección
del partido bolchevique de Rusia la comandante de un sistema mundial
bolchevique que acoplaría los intereses proletarios-comunistas
y campesinos-capitalistas. Esta política fue positiva en la
medida en que ha protegido al Estado bolchevique de la invasión
imperialista mediante el continuo inquietamiento los Estados capitalistas
y, de este modo, le ha proporcionado tiempo para construirse a sí
mismo gradualmente dentro del sistema imperialista mundial, otra vez
mediante los métodos capitalistas de relaciones comerciales,
acuerdos económicos y pactos militares de no-agresión.
Esto ha dado a Rusia la oportunidad para una edificación y
extensión nacionales sin obstáculos de su propia posición
interna. La política de dos frentes del bolchevismo fue negativa
en cuanto, en ambos aspectos, el intento de trasladar las políticas
bolcheviques activas a la escala internacional fracasó. Con
el golpe de la derrota de la política bolchevique en China,
el experimento de la Internacional Campesina ha quebrado
por completo. La III Internacional, después del lamentable
desmoronamiento del Partido Comunista de Alemania, no es ya un factor
en la política mundial bolchevique. El intento gigantesco de
trasplantar la política bolchevique rusa a la escala mundial
ha fracasado históricamente. La restricción nacional-rusa
del bolchevismo es también una demostración de eso.
Con todo, el experimento bolchevique en la política de poder
internacional ha dejado tiempo y espacio para la retirada del bolchevismo
a su posición nacional-rusa y para la conversión a los
métodos imperialistas-capitalistas de política internacional.
Teóricamente, esta retirada encuentra su expresión en
la fórmula «socialismo en un sólo país»,
eliminando así la ligación internacional del concepto
de «socialismo» después de que la praxis
económica rusa le halla, ya, hurtado su contenido de clase
proletario y lo halla convertido en un disfraz de tendencias capitalistas
de Estado, que se encuentran igualmente en el reformismo y en los
movimientos del fascismo pequeñoburgués.
- Es, de hecho, inesencial, después de disponer de los resultados
prácticos de 15 años de política del Estado bolchevique
y de la Internacional bolchevique, si Lenin tenía o no, en
el momento de la fundación de la Comintern y previamente, una
idea diferente de la efectividad de esta Internacional bolchevique.
En la práctica, el bolchevismo con su concepto del «derecho
a la autodeterminación de las naciones» ha desarrollado
las tendencias a una política de poder bolchevique mundial.
También ha contribuido, a través de la Comintern, decisivamente
al resultado de que el proletariado europeo haya sido incapaz de elevarse
a la altura de la percepción profunda (einsicht),
comunista revolucionaria, y en su lugar haya permanecido atrancado
en el lodo de los conceptos reformistas, reavivados por el bolchevismo
y decorados con frases revolucionarias. Así ocurrió
que, el concepto de la «Patria rusa», se ha convertido
en la piedra angular del conjunto de la política de los partidos
bolcheviques, mientras que para el comunismo proletario la clase obrera
internacional está en el centro de toda orientación
internacional.
Siguiente >>
|