Herman Gorter
La revolución mundial

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III

Resumiremos el primer periodo diciendo que, incluso en su fase denominada comunista revolucionaria, los bolcheviques demostraron su carácter capitalista mediante la distribución de la tierra, su consigna de la autodeterminación de todas las naciones, la paz de Brest-Litovsk, admitiendo a los campesinos en los soviets y dándoles poder político, y, finalmente, mediante su dictadura de partido.

Examinaremos ahora el segundo periodo, que empezó después de febrero de 1921.

Hasta aquí, los campesinos y el proletariado, bajo la guía de los bolcheviques, habían cumplido su misión histórica esforzándose, el proletariado por establecer el comunismo, los campesinos por establecer la república democrático-capitalista.

En febrero de 1921 estalló el alzamiento de la fortaleza de Krondstadt, en los acorazados y en Petersburgo. Entonces --como en un aliento-- el comunismo se derrumbó. Sus fundamentos desaparecieron en un instante. Puede argumentarse que el alzamiento era muy insignificante considerando el vasto tamaño del país. Es más, los campesinos no estaban, y no están, organizados como clase; pero el pequeño acto de un pequeño grupo de campesinos era suficiente --se dice que los buques de guerra estaban principalmente tripulados por los hijos de los campesinos--.

El partido bolchevique representaba principalmente a los vastos millones que querían la tierra, y en cuanto una sección totalmente pequeña de esos millones mostró que querían algo más que la tierra, el partido cedió en seguida, y el proletariado, a partir del cual el partido se había desarrollado, había terminado con su comunismo. El proletariado fue hecho el sirviente del campesinado, al que el proletariado tenía que afianzar bajo las órdenes de su propio partido, que era, desde ahora, ya no el representante del proletariado y su comunismo, sino del campesinado y su capitalismo.

Recapitularemos ahora los mayores cambios en la transformación hacia el capitalismo; no en su orden cronológico, que es de pequeña importancia aquí, sino para explicar lo que ha ocurrido. El lector debe entender que, detrás de todos estos cambios, está la influencia oculta de los campesinos, que ni siquiera se movieron como masa, que no estaba siquiera organizada. Solamente se mostró localmente, pero mediante su enorme número hizo de todo el partido bolchevique su herramienta. Era como un poder elemental que forzaba a los bolcheviques --incluso a hombres como Lenin-- a posicionarse contra la clase de la que habían brotado los bolcheviques, y que era hostil al campesinado.

Podemos citar ejemplos de las revoluciones burguesas donde los representantes de una clase fueron compelidos a alzarse contra su clase por el poder de otras clases. Pero, en estas revoluciones burguesas, ambas o todas las clases burguesas, es decir, los propietarios de la tierra, los industriales y los financieros, estaban sobre una misma base. Tal lucha era siempre pequeña. Pero aquí, en Rusia, los representantes de un mundo completamente nuevo --un mundo comunista-- estaban opuestos a los reaccionarios, que querían ser los constructores del viejo orden capitalista. Hicieron lo que los reaccionarios querían, aunque era en contra de su propia clase. Lo que los reaccionarios querían, por supuesto, era edificar el capitalismo.

Sin resistencia, todo lo que era comunista desapareció. La industria fue desnacionalizada, al principio en parte. El monopolio absoluto del Estado de los artículos alimentarios y materias primas más importantes fue anulado; la regulación del Estado de los sindicatos fue abolida. El comercio privado, al principio sólo interior, después también con los países extranjeros, fue introducido de nuevo; el principio del servicio gratuito al Estado desapareció; el principio de la manutención gratuita de los obreros y empleados fue abandonado, y el sistema salarial reintroducido.

El comunismo se desvaneció como un fantasma en un segundo plano, y el capitalismo reapareció, aun más fuerte, en el primer plano.

Permítasenos recordar su obra principal con detalle, de modo que los proletarios puedan ver cómo el capitalismo es realizado por los comunistas en un Estado campesino. De este modo, los obreros de Europa occidental ya no pueden ser engañados, sino que pueden aprender que ellos, que no viven en un Estado controlado por los campesinos, pueden realizar el comunismo.

La propiedad capitalista reapareció, ¿y cómo?. Tomamos el siguiente extracto de un decreto de la República Soviética Rusa, datado del 27 de Mayo de 1921 (publicado en el Izvestia del 18 de junio y en el periódico francés, Journal des Débats, en una traducción francesa por un delegado ruso al Congreso de Haya).

"Todos los ciudadanos tienen el derecho a comprometerse en ocupaciones industriales y comerciales.
Este derecho está fundado en:
(1) El derecho a sostener la propiedad de las casas, incluso el derecho a venderlas, y a vender o arrendar la tierra en que tales casas están situadas.
(2) El derecho a hacer contratos con las autoridades locales para construir en una tierra urbana y rural, con el derecho de propiedad durante 49 años.
(3) El derecho de poseer casas, fábricas y talleres, empresas industriales y comerciales, maquinaria y medios de producción, propiedad agrícola e industrial, capital financiero.
(4) El derecho a hipotecar estas propiedades o a pedir dinero prestado sobre la tierra.
(5) El derecho a las invenciones, las marcas comerciales, y los derechos de autor.
(6) El derecho de las personas casadas y sus hijos a la herencia testamentaria o legal, hasta 10,000 rublos de oro, el derecho a la entrada en vigor legal de los contratos."

La propiedad privada de la tierra reaparecía naturalmente. La ley del 15 de mayo declara, es cierto, que el conjunto de la tierra pertenece a la República. De hecho, bajo el manto del Estado socialista la ley les da a los campesinos la plena propiedad. Puesto que la ley declara que un campesino puede únicamente perder el derecho a usar la tierra, sobre tres condiciones:

(1) Si él mismo deja de utilizarla;
(2) Por razones delictivas;
(3) Si el Estado exige la tierra para sus propios propósitos.

Hay otras cuantas restricciones, pero en lo principal son normas para la adquisición personal de la propiedad. La República Soviética ha vuelto a las políticas de Stolypin, el último ministro del Zar. La ley hace dos estipulaciones importantes. Da a los campesinos el derecho a subarrendar su tierra por un año (o, en casos excepcionales, por dos años). La segunda estipulación, y más importante, es la anulación de la orden que prohibía contratar obreros. Esto se permite ahora si todos los miembros de la familia campesina están trabajando.

La ejecución de la ley concerniente a la renta y la contratación de obreros se deja a los Comités Campesinos; es decir, el Estado soviético da al campesino libertad absoluta en estos puntos importantes. La agricultura se convierte así en la base de un Estado capitalista. En el estado actual de Rusia esto no será un proceso rápido, pero si las cosechas son buenas será más rápido de lo que muchas personas piensan. Se crean propietarios y terratenientes y se forma un proletariado rural. Brota un mercado interno y se convierte en la base para el mayorista, y una reserva de obreros no poseyendo nada más que su trabajo, que pueden ser explotados por la industria capitalista y el comercio.

Este es el camino que seguirá Rusia si la revolución europea no viene en su ayuda. Es el modo en que todos los Estados capitalistas han crecido a partir de una población campesina. En este caso, el Estado capitalista está desarrollandose bajo la guia de comunistas celebrados y un pequeño partido burocrático que fue una vez comunista.

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