| RES�MENES |
| MELANIE KLEIN: EL COMPLEJO DE EDIPO TEMPRANO (Primer per�odo: 1919-1932) |
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| En la teor�a kleiniana el �nico per�odo que podr�a considerarse preed�pico es el anterior al pasaje del pecho al pene. Los motivos de este pasaje y, por lo tanto, los or�genes del Complejo de Edipo, son formulados de distinta manera antes y despu�s del desarrollo del concepto de posici�n depresiva. En 1928, en LOS ESTADIOS TEMPRANOS DEL COMPLEJO DE EDIPO: � * lo adelanta, ubic�ndolo en las fases pre-genitales. Esta ubicaci�n temprana se va a intensificar a lo largo de la obra. � * lo considera el organizador de las pulsiones genitales durante todo el desarrollo infantil. Por lo tanto queda desvinculado el Complejo de Edipo de la fase f�lica tal como la describe Freud. Sus or�genes pasan a ser ubicados en las fases pre-genitales y la fase f�lica tiene para Klein las caracter�sticas de fase genital completa. En los desarrollos te�ricos previos a la formulaci�n de la posici�n depresiva considera que las frustraciones orales (destete) constituyen el factor principal en la liberaci�n de las tendencias ed�picas. La ansiedad persecutoria junto a la b�squeda de reencontrar las gratificaciones que se obtuvieron con el pecho impulsan tanto a la ni�a como al var�n hacia el pene, con el que se revive la doble relaci�n conflictiva. El pasaje a la relaci�n tri�dica, o sea, del pecho al pene, se sostiene tanto en la fantas�a oral de incorporaci�n para calmar la frustraci�n en relaci�n al pecho como en la necesidad de buscar un nuevo objeto que amortig�e las fantas�as retaliativas que sufre en relaci�n a los ataques fantaseados al cuerpo materno. |
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| Los analisis tempreanos muestran que el conflicto de Edipo se hace presente en la segunda mitad del primer a�o de vida, y que al mismo tiempo el ni�o comienza a modificarlo y a cosntruir su Super-yo. |
| En el X Congreso Internacional de Innsbruck describe el inicio temprano del Complejo de Edipo en relaci�n al cuerpo de la madre. En su teorizaci�n se destaca la fase femenina ,considerada el inicio del Edipo en ambos sexos. Consiste en la identificaci�n con la madre en la fase anal-s�dica, tanto por parte de la nena como del var�n. Esta identificaci�n es la resultante de la confluencia del impulso epistemof�lico y el deseo de tomar posesi�n y atacar el interior del cuerpo materno , deseo vehiculizado en las caracter�sticas orales y anales de las fantas�as de este per�odo. Los destinos de esta fase femenina son centrales en la definici�n sexual. En 1932 Jones presenta un trabajo muy importante en el que afirma que la fase f�lica descrita por Freud no es una etapa normal del desarrollo sino una formaci�n neur�tica en ambos sexos. De esta manera, tanto Jones como Klein sostienen una sexualidad femenina en la que la envidia al pene es secundaria a la angustia de castraci�n y no primaria como pensaba Freud. En �pocas posteriores, con la formulaci�n de la posici�n depresiva, el comienzo del Complejo de Edipo va a coincidir con el establecimiento y elaboraci�n de dicha posici�n. Esto ubicar� la problem�tica en relaci�n al pasaje a objetos totales, en cuanto relacionarse con una madre completa lleva al registro de una diferencia y un vac�o que propulsa hacia el padre. Los comienzos del Complejo de Edipo se dan en el siguiente contexto: |
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| Como vemos, el �nfasis va a ir desplaz�ndose desde las vicisitudes de la libido hacia la complejidad de las relaciones objetales. Aunque los or�genes del Edipo siguen vinculados a la oralidad, se desligan de la fase de sadismo m�ximo y se acent�a la importancia del conflicto de amor y odio y, por lo tanto, los aspectos amorosos en la relaci�n con los padres. En cada estadio el curso del desarrollo libidinoso est� influenciado por sentimientos de ansiedad, culpa y depresi�n. En los dos art�culos precedentes me he referido repetidamente a la posici�n depresiva infantil, se�al�ndola como la posici�n central en el desarrollo temprano. Ahora sugerir�a la siguiente formulaci�n: el n�cleo de los sentimientos depresivos infantiles, o sea, el temor del ni�o a la p�rdida de sus objetos queridos, como consecuencia de su odio y agresi�n, entre desde un comienzo en sus relaciones de objeto y en su complejo ed�pico. En relaci�n a la fase f�lica, �ntimamente relacionada con el Complejo de Edipo en la teor�a de Freud, veremos c�mo a lo largo de la obra de Klein va desdibuj�ndose la propuesta freudiana de una sucesi�n de fases libidinales a favor de un polimorfismo temprano que va a reformularse en el concepto de posiciones. Aunque todav�a recubiertos por la libido oral, anal y uretral, los deseos genitales se unen pronto a los impulsos orales del ni�o.Los deseos genitales tempranos,as� como los orales,van dirigidos hacia la madre y el padre. Seg�n supongo, hay en los dos sexos un conocimiento inconsciente referente a la existencia del pene as� como de la vagina. (...)En mi opini�n, tanto el ni�o como la ni�a experimentan deseos genitales dirigidos hacia la madre y el padre, y tienen un conocimiento inconsciente tanto de la vagina como del pene. Por esta raz�n, la palabra primera de Freud, "fase genital", me parece m�s adecuada que su concepto ulterior de "fase f�lica". Esta definici�n de Klein implica una redefinici�n de la etapa f�lica cl�sica. La amenaza de castraci�n tiene como contenido primario y fundamental el temor al vaciamiento y destrucci�n del cuerpo del beb�. Pasa a poseer especificidad en ambos sexos en relaci�n a los genitales masculinos y femeninos y la capacidad de procreaci�n, la cual est� ligada b�sicamente a las ansiedades de la posici�n depresiva y a la posibilidad de reparar los objetos amados El dolor y la preocupaci�n por la p�rdida temida de los objetos buenos, es decir, la posici�n depresiva, es, seg�n mi experiencia, la fuente m�s profunda de los conflictos dolorosos en la situaci�n ed�pica, as� como en las relaciones del ni�o con su medio ambiente general. |
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| Las teor�as sexuales infantiles son principalmente expresi�n del polimorfismo temprano y no de la desmentida de la castraci�n en una l�gica f�lico-castrado. Dicha l�gica aparece defensivamente, es decir, secundariamente |