La Historia y TECNE:
La Cuestión Homosexual
y el Periodo Antigüo
Primero: Forma parte del Club de Tobi... y la que entendió, entendió.
Segundo: Es una página personal y por lo tanto, van implícitas mis opiniones que no están sujetas a ningún lector. Si hay algun moralino que, por supuesto, no está invitado, debe salirse a otra parte. Si por su morbosidad continúa, allá el.
Tercero: Para quienes abusan de la palabra homosexual para referirse tanto a hombres como mujeres, aclaro que defino Elementos de Cultura Homosexual como aquellos propios a la relación erótico afectiva hombre / hombre. Por lo que toca a la relación mujer / mujer, que merecen todo mi respeto, se reserva el término lesbianismo y eso, merecería otro espacio independiente de éste que, por lo reducido, no me permite más. Ojalá una mujer con tiempo y paciencia desarrolle lo que sería una página de Elementos de Cultura Lésbica, puesto que nadie mejor que una mujer para hablar de otra.
Mucha
gente ha escrito sobre esto ... la historia parece ya agotada y, sin
embargo, hablar de nuestras raíces culturales nunca agota el tema
...
... siempre surgen nuevos datos y los huecos del rompecabezas de la Historia
de la Cultura Homosexual se van rellenando y aclarando.
La historia de la sexualidad
humana es tan vieja como el hombre y por ende, la historia de la cuestión
homosexual. La historia de la Cultura Lésbica merece tratamiento aparte.
Todos los registros de
las culturas antiguas nos muestran la manera en que esos hombres enfrentaron
y trataron a la cuestión homosexual. Y si alguien quiere seguir
la historia de esos registros, debe de seguir la historia fálica
de la humanidad. En todos los casos, antes de los judíos, la homosexualidad
no sólo era tolerada, sino vista como algo socialmente aceptable
e incluso heroíco.
Todas las culturas que surgen antes del siglo -VIII y todavía hasta el siglo
-IV, presentan figurillas
fálicas y rituales asociados fuertemente a la sexualidad masculina:
el prototipo de una fuerza generadora de todo lo existente, marcando el
predominio del hombre en la sociedad... papel que en muchas ocasiones se sustentó
en rituales de magia y religión.
Por ejemplo, casi nadie habla de ese curioso dios egipcio llamado Min,
representado con gorro con dos plumas y cinta mumiforme, con el brazo derecho
levantando un látigo, y representado de forma deliciosa y estimulantemente
ictifálica, motivo por el que siempre que hablan de él, se
refieren como a un dios de la fertilidad: Así de simple.
Los mismos egipcios tenían otros dioses que tenían que ver
con la belleza masculina y una buena verga en erección: Estaba el
Dios llamado Geb, que era representado en pleno coito con la diosa del
cielo. Bes era otro dios orgiástico similar al romano Baco o al
griego dionisiaco. Y también encontramos a nuestros queridos mayas
y para muestra basta este botón procedente de Chichén Itzá
en honor de lo que los romanos llamaban "Mutunus
Tutunus", y conste
que no es un dedo.
Lo cierto es que ya en la
cultura egipcia encontramos hoy y con trabajo, uno de los testimonios de
amor homosexual más sorprendentes:
El del amor entre Niankhkhnum
y Khnumhotep, cuyas emotivas imágenes quedaron conservadas en su
tumba, lugar de donde procede la ilustración de la derecha. Su
tumba fue descubierta en 1964 en Saqqara, construida durante el reinado
del faraón Niusere [o Neuserre Izi] de la Quinta Dinastía
[alrededor de los años -2416 a -2392], y el piadoso silencio de
los hipócritas la esconde desde entonces. Lo que no podrán
ocultar jamás es que el nombre de los dos amantes al leerse conjuntamente
y traducirse dan un hermoso significado: "Unidos en la vida y en la muerte".
Pero en el alba de la civilización, el hombre imaginaba un cielo
macho que fertilizaba a una tierra hembra. Así, en la India, tenían
un ritual en el que utilizaban un modelo en piedra o metal de un pene al
que llamaban lingam, que representaba el poder dador de vida del
dios Siva y que, como objeto central de culto, se encontraba en muchas
casas. Por lo general, el lingam se insertaba en un hueco llamado yoni,
que era una representación simbólica de la vulva.
Y
si llegamos a los célebres griegos, encontramos a los Hermes (ver
figura de la izquierda ... lamentablemente mutilada) y a los Priapos,
también mostrando gloriosamente y siempre, una verga en
erección, que era debidamente sacralizada en las festividades conocidas
como phallophoria, en las cuáles, un gigantesco modelo de
una verga erecta, era trasladado en jocosa procesión.
Una más antigüa
forma de adoración fálica la encontramos en culturas indoeuropeas
que consideraron sagrado al roble por la forma de las bellotas, la cual
les recordaba la parte más sensible de una verga: el glande.
Hoy todavía pueden
verse testimonios de estos antigüos rituales en ciertos monasterios
mongoles, que colocan ante su entrada un poste fálico para, aunque
no me lo creas, ahuyentar a los demonios femeninos, por si acaso
te animas a poner el tuyo ...
tal y como aparece en la ilustración de la derecha
Pero de pronto llegaron
los inventores del castigo, de la culpa castrante y su siniestro hermano, el
pecado: los judíos. Y por si fuera poco ya eso, nos legaron a su tenebroso hijo bastardo: el
cristianismo. Y lo que en principio eran buenas y heroícas costumbres,
pasó a ser etiquetado como 'monstruoso', contra la ley de un dios
que ellos mismos inventaron como mecanismo de poder y justificación
de su tortuosa existencia, agregando etiquetas de 'antinatural' y una serie
de largos adjetivos que hoy todavía muchos homosexuales se toman
como verdad absoluta.
Todo el periodo antigüo nos da muestras sanas y naturales de cómo se desarrollaban las relaciones homosexuales en un pleno sentido lúdico y hasta pedagógico, como más tarde nos enseñarían los maestros de toda cultura occidental: los divinos griegos, quienes ya desde la época homérica y hasta el siglo -IV, dejaron abundantes testimonios hasta el momento en que la inversión del orden natural para los homosexuales comenzará.
Por eso veremos nuestro
registro documental a partir de los griegos ... esos bisexualones alegres
y desenfadados que lograron establecer un orden en el que lo natural era
tener un amado mucho más joven que el amante, y llenarlo de regalos
con algunas enseñanzas de la vida, para poder incluso luchar junto
con él, brazo a brazo y ofrendar por el amado, si era necesario,
la vida.
¿Porqué los
homosexuales de hoy hemos perdido ese sentido heroíco
de vivir la vida y amar
a los demás?
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