T E C N E Literatura del Renacimiento.

Francisco Delicado:
La Lozana Andaluza.
(1528)


Cuando en el año de 1528 aparece en Venecia publicada anónimamente una nouvelle dialogué, muchos esperaban divertirse con su lectura, tanto como ahora nosotros podemos seguirlo haciendo. Su autor era experto en el oficio que ejercia, tanto con la pluma como con el hábito y tuvo conciencia del peligro al que se exponía. De ahí que la publicación inicial fuera anónima.

Cubierta de la primera edición Con el paso de los años, los culticristianos se dieron a la tarea de quemar, destruir y en el mejor de los casos ocultar dicha novelita, compuesta por 66 mamotretos, divididos en tres partes. Y a la fecha la mayoría de los editores de todo el mundo continúan la perfidia de ese trauma al negarse a publicar dicha obra "ofensiva", "sucia" e "indecente", que "atenta contra las buenas costumbres"...
... las buenas putas costumbres.

La palabra mamotreto significa niño bien nutrido, el que mama bien, y es ya el inicio del cazurrismo que campeará durante toda la obra, obra que representa todo un homenaje a la polisemia española, que sólo sus propios hablantes pueden disfrutarla, ante el asombro y el pesar de los extranjeros.

Hoy sabemos que su autor se llamó Francisco Delicado, que fue un clérigo cordobés, de una vida libre y en constante movimiento, huyendo del brazo de la censura que en su tiempo le provocó la autoría de su novela, en la que nos cuenta las andanzas de su heroína, la siempre Lozana andaluza, una sin par prostituta, aunque en términos de Francisco Delicado deberíamos de decir:
Una Señora Puta.

Quizá por esa u otras palabras, la novela sigue asustando a retrógrados e incapacitados mentales, que no llegan a los múltiples niveles de sentido que presenta la hermosa novela, a esa exaltación de lo que hoy llamamos albúr o polisemia, del doble sentido con una franca finalidad didáctica, y a la recreación de una época en la que la riqueza de la vida se encontraba en el lenguaje de las clases populares, de esos pícaros y léperos que, hasta el día de hoy, siguen haciendo suyo el lenguaje, llevándolo hasta metáforas infinitas.

La Lozana nos irá contando su historia, desde que era niña hasta que ya adulta, debe de trasladarse de España a Italia, a la Ciudad del AMOR: ROMA. Y como bien señala su autor, Roma es la Ciudad del Amor, Amor que surge de la lectura inversa de su mismo nombre: ROMA=AMOR.

Dejando de lado los rollos de los críticos estúpidos, veámos un fragmento de La Lozana Andaluza, debida al genio felíz de Francisco Delicado y que sabiamente editó amorosamente en 1985 la Editorial Cátedra, aunque a pesar de los años no la hayan reeditado... confiémos en que los culticristianos nos sigan dejando leer. Por lo pronto, lee lo siguiente teniendo siempre presente que el doble sentido (la polisemia) está presente en cada línea del divertido texto que nos recuerda que el mundo es sólo eso: un constante cazurrismo...


Las notas para facilitar su comprensión, siguiendo la edición de Claude Allaigre en Cátedra,
van inmediatamente, entre paréntesis [= ]

MAMOTRETO XX

Las preguntas que hizo la Lozana aquella noche al valijero, y cómo la informó de lo que sabía

LOZANA - Mi señor, ¿dormís?
VALIJERO - Señora, no, que pienso que estoy en aquel mundo donde no ternemos [=tendremos] necesidad de dormir, ni de comer, ni de vestir, sino estar en gloria.
LOZANA - Por vida de vuestra merced, que me diga: ¿qué vida tienen en esta tierra las mujeres amancebadas?
VALIJERO - Señora, en esta tierra no se habla de amancebadas ni de abarraganadas [=putas]; aquí son cortesanas ricas y pobres.
En la habitación LOZANA - ¿Qué quiere decir cortesanas ricas y pobres? ¿Putas del partido o mundarias.
VALIJERO - Todas son putas; esa diferencia no's sabré decir, salvo que hay putas de natura, y putas usadas, de puerta herrada, [=cerrada] y putas de celosía, y putas d'empanada.
LOZANA - Señor, si lo supiera, no comiera las empanadas que me envíastes, por no ser d'empanada.
VALIJERO - No se dice por eso, sino porque tienen encerados a las ventanas, y es de más reputación (=con todo el doble sentido que esto implica). Hay otras que ponen tapetes y están más altas; éstas muéstranse todas, y son más festejadas de galanes.
LOZANA - Quizá no hay mujer en Roma que sea estada más festejada que yo, y querría saber el modo y manera que tienen en esta tierra para saber escoger lo mejor, y vivir más honesto que pudiese con lo mío, que no hay tal ave como la que dicen ave del tuyo, y quien le hace la jaula fuerte, no se le va ni se le pierde.
VALIJERO - Pues dejáme acabar, que quizá en Roma no podríades encontrar un hombre que mejor sepa el modo de cuántas putas hay, con manta o sin manta. Mirá, hay putas graciosas más que hermosas, y putas que son putas antes que mochachas [muchachas]. Hay putas apasionadas, putas estregadas [= embrujadas], afeitadas, putas esclarecidas, putas reputadas [¡¡pleonasmo??], reprobadas. Hay putas mozárabes de Zocodover, putas carcaveras. Hay putas de cabo de ronda, putas ursinas [= partidarias de los Orsini, célebre familia romana del partido de los güelfos], putas güelfas, gibelinas, putas injuínas [= angevinas], putas de Rapalo rapaínas. Hay putas de simiente [= abolengo], putas de botón griñimón [= sifilíticas] noturnas, diurnas, putas de cintura y de marca mayor. Hay putas orilladas, bigarradas, putas combatidas, vencidas y no acabadas, putas devotas y reprochadas de Oriente a Poniente y Setentrión, putas convertidas, repentidas, putas viejas, lavanderas porfiadas [= oficio considerado vil para este momento], que siempre han quince años como Elena [= alusión a la Helena homérica], putas meridianas, ocidentales, putas máscaras enmascaradas, putas trincadas, putas calladas, putas antes de su madre [genitales femeninos] y después de su tía, putas de subientes e decendientes, putas con virgo, putas sin virgo, putas el día del domingo, putas que guardan el sabado [judías] hasta que han jabonado, putas feriales, putas a la candela, putas reformadas, putas jaqueadas, travestidas, formadas, estrionas de Tesalia [= brujas de Tesalia]. Putas avispadas, putas terceronas, aseadas, apuradas, gloriosas, putas buenas y putas malas, y malas putas. Putas enteresales [= interesadas], putas secretas y públicas, putas jubiladas, putas casadas, reputadas [puta reputa], putas beatas, beatas putas, putas mozas, putas viejas, y viejas putas de trintín y botín [= de dinero]. Putas alcagüetas, y alcahuetas putas, putas modernas, machuchas [= entre modernas y viejas], inmortales, y otras que se retiran a buen vivir en burdeles secretos y publiques honestos que tornan de principio a su menester.
LOZANA - Señor, esas putas, reiteradas me parecen.
VALIJERO - Señora, ¿y latín sabeís? [= alusión al refrán 'puta vieja, ¿latín sabeís?']. Reitero, reiteras, por tornároslo a hacer otra vez.
LOZANA - Razón tiene vuestra merced que agora dio las siete. [= albur en sentido de que la sesión ha terminado y con ganacia de 7]
VALIJERO - Tené punto, señora, que con ésta serán ocho [una moneda más], que yo tornaré el tema do quedamos.
LOZANA - Decime, señor, ¿haya casadas que sean buenas [= no putas]?.
VALIJERO - Quién sí, quién no; y ése es bocado caro y sabroso y costoso y peligroso [= letrilla burlesca].
LOZANA - Verdad es que todo lo que se hace a hurtadillas sabe mejor.
VALIJERO - Mirá señora, habeís de notar que en esta tierra a atodas sabe bien, y a nadie no amarga, y es tanta la libertad que tienen las mujeres, que ellas los buscan y llaman, porque se les rompió el velo de la honestidad, de manera que son putas y rufianas.
LOZANA - ¿Y qué quiere decir rofianas? ¿Rameras, o cosa que lo valga?
VALIJERO - Alcagüetas, si no lo habeís por enojo.
LOZANA - ¿Cómo, que no hay alcagüetas en esta tierra?
VALIJERO - Sí hay, mas ellas mismas se lo son las que no tienen madre o tía [= alusión a los genitales femeninos], o amiga muy amiga [la mano] o que no alcanzan para pagar las rufianas; porque, las que lo son son muy taimadas, y no se contentan con comer, y la parte de lo que hacen haber [= lo que cobran], sino que quieren el todo y ser ellas cabalgadas primero [= método a seguir en adelante por la Lozana: ser la primera en coger].
LOZANA - Eso del todo no entiendo.[los porcentajes que cobran las alcahuetas]
VALIJERO - Yo's diré. Si les dan un ducado que les lleven a las que se han de hechar con ellos, dicen las rufianas: -El medio es para mí por su parte d'él. ¿Y vos no me habeís de pagar, que os he habido un nombre de bien, de quien podeís vos sacar cuanto quisiéredes? Amiga, yo no quiero avergonzar mis canas sin premio. ¿Y cómo os lo he habido para vos? ¡Si yo lo llevara a una que siempre me añade! [= una que le da más] ¡En mi seso estaba yo cuando no me quería empachar con pobres! ¡Ésta y nunca más! De manera que, como pueden ellas a los principios impedir [= las alcahuetas pueden impedir que tenga principio el enredo amoroso], han paciencia las pobretas, y se escusan el posible si pueden hacer sin ellas.[= las pobres no recurren a las alcahuetas]
LOZANA - Señor, mirá, para mujer, muy mejor es por mano de otrie que de otra manera, porque pierde la vergüenza, y da más autoridad que cuantas empanadas hay, o enceradas [encerradas], como vos decís.
VALIJERO - Señora, no's enojéis; que sean emplumadas cuantas aquí hay, por vuestro servicio, y quien desea tal oficio.



MAMOTRETO XXI

Otra pregunta que hace Lozana al valijero cuando se levanta

LOZANA - Decime, señor, esas putas, o cortesanas, o como las llamaís, ¿son todas d'esta tierra?
VALIJERO - Señora, no, hay de todas naciones: hay españolas, castellanas, vizcaínas, montañesas, galicianas, asturianas, toledanas, andaluzas, granadinas, portuguesas, navarras, catalanas y valencianas, aragonesas, mayorquinas, sardas, corsas, secilianas, napolitanas, bruzesas, pullesas, calabresas, romanescas, aquilanas, senesas, florentinas, pisanas, luquesas, boloñesas, venecianas, milanesas, lombardas, ferraresas, modonesas, brecianas, mantuanas, raveñanas, pesauranas, urbinesas, paduanas, veronesas, vicentinas, perusinas, novaresas, cremonesas, alejandrinas, vercelesas, bergamascas, trevisanas, piedemontesas, saboyanas, provenzanas, bretonas, gasconas, francesas, borgoñas, inglesas, flamencas, tudescas, esclavonas y albanesas, candiotas, bohemias, húngaras, polacas, tramontanas y griegas.
LOZANA - Ginovesas os olvidaís.
VALIJERO - Ésas, señora, sonlo en su tierra, que aquí sos esclavas, o vestidas a la ginovesa por cualque respeto [respeto = motivo].
LOZANA - ¿Y malaguesas?
VALIJERO - Todas son maliñas y de mala digestión.
LOZANA - Dígame, señor, y todas éstas ¿cómo viven, y de qué?
VALIJERO - Yo's diré, señora: tienen sus modos y maneras que sacan a cada uno lo dulce y lo amargo [alusión al semen]. Las que son ricas, no les hace falta qué espender [=expender, gastar] y qué guardar. Y las medianas tienen uno aposta que mantiene la tela [ser el principal, tener un amante principal], y otras que tienen dos, el uno paga y el otro no escota; y quien tiene tres, el uno paga la casa, y el otro la viste, y el otro hace la despensa, y ella labra. Y hay otras que no tienen sino día e vito [poca ganancia del trabajo], y otras que lo ganan a heñir [amasándolo], y otras que comen y escotan y otras que les parece que el tiempo pasado fue mejor. Hay entr'ellas quien tiene seso y quien no lo tiene; y saben guardar lo que tienen [entre las piernas], y éstas son las que van entre las que son ricas [están entre las mejores], y otras que guardan tanto [que se lo comen de un golpe] que hacen ricos a munchos; y quien poco tiene hace largo testamento [las que usan postizos]; y, por abreviar, ccuando va ya al campo final [la vejez, el cementerio], dando su postrimeria al arte militario [las putas viejas se dedican a la soldadesca], por pelear y tirar a terrero [dar en el centro]; y otras que a la vejez viven en Ripa [barrio romano de putas]. Y esto causan tres estremos que toman cuando son novicias, y es que no quieren casa si no es grande y pintada de fuera, y como vienen, luego se mudan los nombres con cognombres [apodos] altivos y de grand sonido, como son: la Esquivela [por esquiva], la Cesarina, la Impera, la Delfina, la Flaminia [por fogosa], la Borbona, la Lutreca, la Franquilana, la Pantasilea [mitológica reina del Amazonas], la Mayorana, la Tabordana, la Pandolfa, la Dorotea, la Orificia [por la fama del orificio], la Oropesa, la Semidama y doña Tal, y doña Andriana, y ansí discurren mostrnado por sus apellidos el precio de su labor; la tercera, que por no ser sin reputa, no abren público a los que tienen por oficio andar a pie [no daban sus servicios a simples peatones]

. . . continuará . . .

Las compañías de Lozana


La fuente del texto es:
Francisco Delicado: "La Lozana Andaluza"
Edición de Claude Allaigre. Editorial Cátedra.
Colección Letras Hispánicas Núm. 212.
Madrid, España. 1985. Págs. 269/274.



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