INDEPENDENCIA

  • ANTECEDENTES POLÍTICOS- SOCIALES COMO ANTESALA A LA INDEPENDENCIA DE VENEZUELA

  • ACONTECIMIENTOS POLÍTICOS Y SOCIALES QUE PRODUJERON EL PROCESO INDEPENDENTISTA

  • BATALLAS LIBERTADORAS

Cuando Venezuela se sitúa a finales de la colonia y comenzando el periodo republicano, se presentan movimientos e insurrecciones que van a expresar su necesidad de libertad. Esta nueva ola ideológica se ve muy reflejada por la situación vivida en el mundo, que siendo finales del siglo XVIII comienza a presentarse. Venezuela, en aquel período era una colonia de España, y poco a poco acepta las ideas revolucionarias, antes no conocidas.

La independencia Venezolana es impulsada por necesidades políticas, donde la nobleza colonial introduce los pensamientos revolucionarios transmitidos del exterior. El nuevo gobierno democrático es constantemente rechazado por desconfianzas.  A medida que pasa el tiempo, comprenden su atadura y deciden por la justicia.

 

MOVIMIENTOS PRECURSORES DE LA INDEPENDENCIA DE VENEZUELA

Movimientos Precursores:

    Las crisis sociales y políticas y los conflictos bélicos que sacuden al mundo occidental independencia de Estados Unidos, Revolución francesa, guerras del imperio napoleónico agitan profundamente a Venezuela y contribuyen a la maduración del sentimiento nacional. Las proclamas del Congreso de Filadelfia de los anos 1775 y 1776 son traducidas en Caracas por profesores de la Universidad desde 1777. En 1781, el levantamiento de los comuneros del Socorro tiene eco en la región andina venezolana (La Grita, San Cristóbal, Mérida, Trujillo), cuyos habitantes protestan contra los abusos de la corona 0 de los funcionarios. En 1795 los negros esclavos y libres de la región de Coro, apoyados por indios y mestizos, saben de la rebelión popular que ha estallado en Haití y se lanzan contra las autoridades realistas y contra los blancos, proclamando la "Ley de los franceses"; se trata de un movimiento social, reflejo lejano de la Revolución francesa y más cercano de la insurrección haitiana, y que lo mismo que esta hubiera podido ilegal a un movimiento pro-independentista Si hubiera triunfado; pero la insurrección es ahogada en sangre. Dos años después, en el 1797, se trama una conspiración en La Guaira y en Caracas que dirigen dos criollos cultos y acomodados, Manuel Gual y José Maria España, con el apoyo de unos republicanos españoles que llegaron presos a La Guaira; tenían como propósito proclamar la independencia de Venezuela, fundar la Republica y abolir las distinciones de clases. Contaban con soldados, oficiales, funcionarios, comerciantes, marineros, artesanos, campesinos, peones y pescadores, y habían elaborado minuciosos planes revolucionarios. En las Ordenanzas de la revolución, encabezadas "En el nombre de la Santísima Trinidad", se disponía la proclamación de los Derechos del Hombre y la restitución de la libertad "al pueblo americano", pues pretendían extenderse por el continente. La conspiración fue descubierta y sus jefes y otros conjurados fueron ejecutados. Este movimiento igualitario y republicano de tendencia democrática surgió en Venezuela, pero dirigía su visión hacia toda Hispanoamérica.

Precursores de la Independencia Venezolana (1.730-1.830)

 

Bolívar, Simón (1.783- 1.830)

Militar y político latinoamericano, prócer de la independencia de Venezuela. Educado en España, viajó por Europa hasta 1807, de regreso a su tierra, participó en el Movimiento Revolucionario en Latinoamérica. Cuando el 5 de julio de 1811 el Congreso proclamó la independencia de Venezuela, este se alistó en el ejército. Tras el éxito de la campaña admirable, proclamó la II República (1814), de la que fue elegido jefe de gobierno. Derrotado por el realista Bóves, embarcó hacia Jamaica en 1815, para iniciar una nueva campaña un año después. Fue a partir de entonces, cuando comprendió que la liberación de Latinoamérica debía ser total. Tras una campaña victoriosa, en la que destaca el paso a través de los Andes para liberar Nueva Granada (Batalla de Boyacá, 1819), proclamó la República de la Gran Colombia, formada por los actuales territorios Venezuela, Colombia, Ecuador y Panamá. En 1822, se reunió con San Martín en Guayaquil. En adelante, trabajó activamente por la unidad latinoamericana. Liberó a Perú y convocó un congreso panamericano en Panamá. Pero Bolívar no pudo ver cumplido su sueño y murió cerca de Santa Marta (Colombia) el 17 de Diciembre de 1830.

 

 

 

Miranda, Francisco (1.750-1.816)

Patriota venezolano. En 1790 presentó al primer ministro británico Pitt el joven un proyecto de liberación de las colonias españolas en América, que no fue bien acogido. En 1806, con el apoyo de Gran Bretaña y EE.UU., intentó los desembarcos de Ocumare y Vela de Coro, con los que pensaba iniciar el movimiento emancipador de las colonias españolas; pero el rechazo de la burguesía criolla le hizo fracasar. Al producirse la revolución de 1810 en Caracas, proclamó la independencia de Venezuela. En la caída de la primera república es encarcelado, por Bolívar, en el Arsenal La Carraca, Cádiz (España), donde muere.

 

 

Sucre, Antonio José de (1.795-1.830)

Militar y político Venezolano, héroe de la independencia hispanoamericana. Inicialmente colaboró con Miranda y Mariño, y posteriormente lugarteniente de Bolívar. Fue comisionado para firmar la paz de Trujillo (1820). Al quedar ésta sin efecto, Sucre jugó un papel fundamental en la última etapa de la lucha independentista. En 1824 emprendió con Bolívar la ofensiva contra las tropas realistas, que culminó en Ayacucho (diciembre 1824). Convocó el congreso de las provincias altoperuanas, en 1825, en Chuquisaca, resolvió fundar la República de Bolívar (después Bolivia), a quien se ofreció el poder supremo. En mayo de 1826 Sucre sucedió a Bolívar como presidente de la nueva república. Consolido su organización pero tras la invasión del general peruano Gamarra, renunció al mando y se exilió a Ecuador (1828). Apoyó la política de Bolívar y venció a La Mar en Tarqui (febrero de 1829), pero fue asesinado en Pasto.

 

 

Mariño, Santiago (1.788-1.854)

Político y militar venezolano. En 1814 se unió a Simón Bolívar. Candidato a las elecciones para la presidencia de la república (1834), ante la imposición de Vargas se levantó en armas (1835), siendo derrotado.

 

 

Urdaneta, Rafael (1.789-1.845)

Militar y político venezolano. Adherido al movimiento independentista (1810), contribuyó a la independencia de Colombia y Venezuela. Derrocó a Mosquera y se proclamó jefe provisional del gobierno de Colombia (1830). Tras numerosos alzamientos dimitió en 1831. Partió a Venezuela, donde fue nombrado ministro de Guerra y Marina (1837-1839); (1842-1845).

 

 

Cedeño, Manuel (1.781-1.821)

General venezolano. Participó con Bolívar en la primera batalla de Carabobo. Murió en la segunda.

 

 

Ribas, José Félix (1.775-1.815)

Patriota venezolano. Uno de los dirigentes de la Junta de Caracas, donde defendió la idea de la independencia. Se unió a Bolívar en la campaña militar de 1813 y venció en Niquitao, Los Horcones y Vigirima. Tras la caída de Maturín (1814), fue hecho prisionero y fusilado.

 

 

Arismendi, Juan Bautista (1.770-1.825)

General Venezolano. Participó en las luchas independentistas. Se opuso a una excesiva concentración de poder en manos de Bolívar y se hizo fuerte en la isla de Margarita (1817-1819). Fue vicepresidente durante un corto período (1819).

 

 

Páez, José Antonio (1.790-1.873)

Militar y político venezolano. Inició su carrera combatiendo contra los patriotas venezolanos, pero en 1815 se alistó bajo el mando de Bolívar. Posteriormente intrigó contra éste y fue el autor de la segregación de Venezuela de la Gran Colombia (1830). Primer presidente de Venezuela, fue reelegido en 1839 y gobernó con el apoyo político de la oligarquía (1839-1843). Se autoproclamó dictador en 1861 tras derrocar al presidente Gual, pero se vio obligado a dejar la presidencia en 1863 y se exilió.

 

 

     Esta misma visión continental tenia al caraqueño Francisco de Miranda, nacido en 1750,y conocido como el precursor por antonomasia de la independencia, que en desde 1781, abandonando las filas del ejercito español donde se había alistado, dedicó su vida a la causa de la independencia de Hispanoamérica. Se distinguió durante las campañas de independencia de Estados Unidos y como general en la Revolución francesa; recorrió Europa, parte de Asia y Estados Unidos para ilustrarse y en busca de apoyo de los gobiernos a favor de la libertad americana. Imprimió y difundió la celebre Carta a los Españoles Americanos del ex jesuita peruano Viscardo, que era un alegato en favor del autodominio de los americanos sobre su propio destino político. El propósito de Miranda era alcanzar la independencia de toda la América Hispana mediante el apoyo de las potencias enemigas de España, principalmente Inglaterra, pero no para poner a las nuevas naciones bajo el dominio de esta gran potencia, sino para que constituyeran una sola nación 0 un grupo de naciones soberanas.

    En 1806, Miranda emprendió una expedición libertadora de Venezuela desde Nueva York Constaba de tres buques, y la mayoría de los tripulantes, oficiales y soldados eran norteamericanos. En la isla de Haití, en Jacmel, donde se reunió la expedición antes de llegar a Venezuela, Miranda izó por vez primera el pabellón nacional de Venezuela a bordo del buque insignia Leandro, el 12 de marzo de 1806. Intentaron desembarcar en Ocumare de la Costa, pero varios buques españoles los interceptaron y no pudieron lograrlo; Miranda se refugió entonces en Trinidad y pocos meses después intentó un nuevo desembarco en Coro, donde Si pudo poner pie en tierra e izar la bandera, a la vez que dirigía proclamas a los habitantes hechas en una imprenta que traía a bordo; pero la población huyó. Miranda, al no hallar el apoyo que esperaba de sus compatriotas, regresó a la isla de Trinidad (que era ya entonces posesión británica) y de allí a Inglaterra, donde empezó a publicar, en 1810, un periódico llamado El Colombiano, dirigido a todos los patriotas de la Amena española para informarles de lo que ocurria en Europa e invitarles a buscar su independencia. Con la acción de Miranda se pone de relieve la vocación continental del movimiento revolucionario venezolano preindependentista, al igual que en la conspiración de Gual y España, en los años en que iba a comenzar un nuevo periodo histórico.

La crisis de 1808:  

    Mientras Miranda trata de obtener la independencia política de Venezuela desde el exterior, los mantuanos, la aristocracia caraqueña, intentan apoderarse del poder desde dentro mediante un golpe de Estado; a través del Concejo Municipal, del Real Consulado, del gremio de agricultores, y apoyándose en el acceso que tienen a la Universidad, ejercen ya de hecho el poder económico y ocupan la primera posición social en La Capitanía General; por esto aspiran a obtener el poder político y a que Venezuela sea independiente (o por lo menos autónoma), pero regida de acuerdo con sus ideas, con las que ellos consideran las mejores. Cuando se produce la invasión napoleónica en España en 1808, y en las jornadas de Bayona el rey Carlos IV y su hijo y sucesor Fernando VII quedan apartados del trono, y prisionero este último, mientras en Madrid se entroniza a José' Bonaparte, hermano de Napoleón, cada provincia española organiza sus juntas para preparar la resistencia contra los invasores y dirigir la política en su región.

    Los mantuanos caraqueños, al conocer estos hechos a mediados de ese año, piden al capitán' general interino de Venezuela, Juan de Casas, que cree también una junta en la cual ellos aspiran a tener participación preponderante. Tratan de tomar el poder sin modificar el orden social. En esta conspiración de 1808 intervienen dos generaciones de mantuanos: La de los padres y la de los hijos. Estos últimos, que se reunían en la Cuadra Bolívar, junto al río Guaire, en Caracas, para planear su acción, eran mucho más radicales en sus ideas que los padres. De todos modos, esta acción de los mantuanos fracasó porque el capitán general no accedió a sus demandas, puso en prisión a algunos de los más exaltados y a otros los confinó en sus haciendas fuera de la ciudad. Sin embargo, este intento frustrado se repetirá' con éxito en abril de 1810.

    La llamada conspiración de los mantuanos de 1808 tuvo una consecuencia importante para la vida política y cultural de Venezuela: La introducción de la imprenta en Caracas (muy tardíamente en comparación con otras capitales del imperio español en América) y la publicación de la Gaceta de Caracas, primer periódico publicado en el territorio de la Capitanía General, en Tierra Firme. Esta introducción tardía de la imprenta hará' que los inicios del periodismo venezolano coincidan prácticamente con el movimiento emancipador, por lo cual el periodismo tendrá un carácter marcadamente político durante muchos años Esa imprenta, que pertenecia a dos subditos británicos, Mateo Gallagher y Jaime Lamb, fue traída desde la isla de Trinidad por gestiones de las autoridades de la Capitanía General, desembarcada en La Guaira el 23 de septiembre de 1808, conducida de inmediato a Caracas e instalada. Un mes más tarde, el 24 de octubre, salió el primer número de la Gaceta de Caracas. Tal rapidez tenia un motivo: el capitán general necesitaba un periódico para difundir noticias favorables sobre la situación militar en España, para evitar que los mantuanos 0 revolucionarios venezolanos, considerando a la península subyugada por los franceses, insistieran en la creación de una junta para gobernarse por sí mismos. Como funcionario de la Capitanía General, el joven escritor caraqueño Andrés Bello fue quien tuvo a su cargo la redacción de aquel periódico, a partir de su aparición.

Importancia de esos movimientos 

    Los cuatro movimientos revolucionarios descritos a partir del de Coro en 1795 tienen características muy definidas cada uno de ellos, y que en cierto modo van a estar presentes durante el proceso de la independencia venezolana. La rebelión de los negros, indios y mestizos de Coro no busca fundamentalmente (por lo menos en su forma inicial) la independencia nacional, sino la liberación de una posición socialmente inferior; se trata del estallido de grupos que ocupan la base de la pirámide social y que tratan de cambiar por medio de la violencia la opresión a que se hallan sometidos. Más adelante, en el curso de la guerra de la independencia, este papel lo desempeñaran los llaneros y otros habitantes del país, que primero seguirán a Boves y después a Páez. La conspiración de Gual y España, en 1797, tiene un cariz distinto: es un movimiento ideológico bien organizado de la incipiente clase media y clase trabajadora, que busca orientación en la independencia de los Estados Unidos y en la Revolución francesa, y que se propone alcanzar la independencia de Venezuela, la igualdad social y la formación de una Republica de carácter democrático; Además, estos objetivos no se limitan al ámbito de Venezuela, sino que existe la intención de hacer-los extensivos a otras regiones de Hispanoamérica. Francisco de Miranda tiene igualmente una visión continental del proceso enmancipador. El aspira a la independencia no sólo de Venezuela, sino de toda Hispanoamérica, y cree poder alcanzarla con el apoyo de las potencias europeas rivales de España, pero sin someterse a sus dictados. El intento de los mantuanos es el de la clase social mas culta, económicamente fuerte y socialmente privilegiada, que dispone en la practica de todo el poder dentro de La Capitanía General excepto el político, y que considera llegada la hora de conseguir este ultimo. 

El marco internacional: 

    La época de crisis abierta en Europa por la Revolución francesa y continuada durante las guerras del imperio napoleónico había causado profundas transformaciones en la estructura política y economico-social del Viejo Mundo. El emperador, tras desbaratar varias coaliciones y triunfar sucesivamente sobre Austria, Rusia y Prusia, impuso un bloqueo continental contra Inglaterra y luego se lanzó, en 1808, a la conquista de la península Ibérica, no sin antes anular políticamente a Carlos IV y a Fernando VII, y mientras la corte de Portugal se trasladaba a Brasil. La resistencia de los pueblos español y portugués, que fue causa de los primeros fracasos mili-tares sufridos por los ejércitos de Napoleón, reanimó La voluntad de lucha de Inglaterra. Esta envió algunos cuerpos expedicionarios a la península, al mismo tiempo que reconstituía una coalición contra Francia. Miranda, que estaba entonces en Inglaterra, adonde había regresado después del fracasado intento de 1806 en Venezuela, se negó a acompañar a Arturo Wellesley a España para luchar contra los franceses; el precursor seguía el desarrollo de los sucesos desde Londres, dispuesto a sacar todo el provecho posible de la situación para el buen éxito de la independencia de Hispanoamérica. Por esto publicó allí el periódico ya mencionado, Desde el instante mismo de las abdicaciones de Bayona, franceses e ingleses habían tratado de captarse a las autoridades de las provincias americanas del imperio español; así lo demuestra la llegada a La Guaira, a mediados de 1808, casi simultáneamente, de dos buques de guerra de esas naciones: Le Serpent y el Beaver. La tendencia dominante entre los grupos dirigentes criollos como se ha dicho era formar juntas que asumiesen el mando en las distintas regiones del continente como lo habían ejecutado, al estar acéfala la monarquía, las provincias españolas. En cambio, tanto la Junta Suprema de España como su sucesor el Consejo de Regencia (y posteriormente las Cortes de Cádiz) pretendían continuar rigiendo al Nuevo Mundo en nombre de Fernando VII, quien por entonces estaba preso en Francia. El Gobierno.

19 DE ABRIL DE 1810

Venezuela comenzaba a destapar sus ojos, ante la perspectiva de liberación. Los movimientos subversivos se habían hecho presentes en la Capitanía. El último fue el de Miranda, dos años antes, de la problemática habida en Europa por la llegada de Napoleón.

Napoleón fue un emperador francés, que se dio a la tarea de invadir a la Europa Absolutista. Para 1.808 ya había dominado una parte de este continente, incluyéndose España.

Mientras esto ocurría, en las Colonias de América el desconsuelo se hacía presente. En vista de la falta de un Rey, las colonias estaban sujetas a un Consejo de Regencia, que de manera indirecta era dominado por el Imperio Napoleónico.

La independencia de Venezuela se inicia en Caracas, el 19 de Abril de 1810, cuando un grupo de criollos caraqueños aprovechó la excusa de que en España estaba mandando un francés, para convocar una reunión del cabildo y proclamar un gobierno propio hasta que Fernando VII volviera al trono de España.

El Capitán General (recordemos que Venezuela era una Capitanía General), Vicente Emparan, no estuvo de acuerdo con esto, y cuando desde la ventana del ayuntamiento le preguntó al pueblo que se había reunido en la plaza mayor (hoy plaza Bolívar) si quería que el siguiera mandando, contestaron que "NO". Y eso fue lo que ocurrió. Emparan dijo que entonces, el tampoco quería mando, renunció y se fue a España con sus colaboradores. Se había iniciado la independencia de Venezuela.

Para sustituir a Emparan se nombró un grupo con el nombre de "Junta Suprema Conservadora de los Derechos de Fernando VII". Las primeras medidas que se tomaron fueron las de liberar el comercio exterior, prohibir el comercio de esclavos negros, crear la Sociedad Patriótica (para fomentar la agricultura y la industria), así como la Academia de Matemáticas.

Junta Conservadora de los Derechos del Rey Fernando VII. 19 de abril de 1810

Como también era importante obtener el reconocimiento y apoyo internacional, para lo cual se enviaron varias delegaciones al exterior. A Curazao se envían Mariano Montilla y Vicente Salias (el creador de la letra del himno). A Londres se comisionaron al coronel Simón Bolívar a Luis López Méndez y a Andrés Bello). Finalmente, a los Estados Unidos enviaron a Juan Vicente de Bolívar (Hermano mayor de Simón, y quien por cierto perdió la vida en un naufragio cumpliendo con esta misión), Don Telésforo Orea y Don José Rafael Revenga.

Adicionalmente, la Junta Suprema se dirigió a todos los otros ayuntamientos de América para que siguieran el "ejemplo que Caracas dio", uniéndose a este movimiento. Se convocaron a elecciones para el mes de Noviembre, a fin de elegir los representantes al primer congreso de Venezuela, el cual quedó instalado el 2 de marzo de 1811 con los diputados electos en 7 provincias: Caracas, Barinas, Cumaná, Barcelona, Margarita, Mérida y Trujillo. Nótese que las provincias de Guayana, Maracaibo y Coro no asistieron, por permanecer fieles al gobierno Español.

Este fue el congreso que adoptó por primera vez la bandera de Venezuela, utilizando la misma que introdujo Francisco de Miranda en su expedición de 1806, añadiéndole en la franja azul siete estrellas, una por cada provincia representada.

Buscando el esquema de 3 poderes separados, se creó una Alta Corte de Justicia, presidida por Francisco Espejo y para el poder ejecutivo, se designó un triunvirato formado por Cristóbal Mendoza, Juan Escalona y Baltazar Padrón. Es así como el Trujillano, Cristóbal Mendoza, se convierte en el primer presidente de Venezuela. Declaración de La Independencia

La Sociedad Patriótica, que había sido convocada para ocuparse del desarrollo económico del país, se convirtió en un foro en donde se llevaron a cabo las discusiones y los discursos que condujeron a la independencia del país. Entre los más asiduos participantes estuvieron Simón Bolívar y Francisco de Miranda, a su regreso de Londres.

El 5 de Julio de 1811, los miembros de la Sociedad Patriótica, convencieron a todos los congresantes menos uno, de declarar la independencia de Venezuela, olvidándose de una vez de la defensa de los derechos de Fernando VII. Esto marcó la fundación del Estado Venezolano. El acta de independencia fue encomendada a Juan Germán Roscio y el texto definitivo fue aprobado el 7 de julio.

El recién creado estado necesitaba una constitución, para lo cual se encargó a Francisco Javier Ustáriz, a Gabriel Ponte y a Juan Germán Roscio para que la redactaran. La primera constitución fue muy similar a la de los Estados Unidos, es decir de tipo federalista (o descentralizada), en donde las provincias conservaban mucha autonomía y podían tener sus propias leyes.

A pesar de que este sistema fue objetado por varios miembros de la Sociedad Patriótica (entre ellos Bolívar y Miranda), fue aprobado por la mayoría.

Esta constitución también estuvo inspirada en las ideas francesas, respetando los derechos del hombre y dándole a todos los habitantes el tratamiento de ciudadano, sin importar la clase social. Había nacido la Primera República.

En conclusión, aunque el 19 de abril de 1810 no fue declarada jurídicamente la Independencia de Venezuela, políticamente se produjo un cambio radical que culminó con la declaración 5 de Julio. 

 

ACONTECIMIENTOS POLÍTICOS Y SOCIALES QUE PRODUJERON EL PROCESO INDEPENDENTISTA

Nacimiento de una nación

Durante el corto período de 1810 a 1830 y luego de casi exactamente 300 años de pertenecer a la corona española, Venezuela logra su independencia. Esta se logró a costa de mucho esfuerzo y sangre del pueblo, en una lucha más con los propios hermanos que no deseaban la independencia que contra el estado español que debilitado casi no pudo oponerse a la misma. Se pelearon muchas batallas, se mató a mucha gente y al final se tuvo un país libre y en ruinas.


Consecuencias políticas y sociales de la independencia
 

Los acontecimientos del 19 de abril de 1810 en Caracas fueron consecuencia de los cambios políticos que se produjeron en España a raíz de la invasión napoleónica en 1808. La situación política de España era la siguiente: ocupaba el trono español Carlos IV, monarca débil, dominado por su mujer y por el favorito de ésta, el ministro Godoy. España padecía las consecuencias de la desorganización fiscal y administrativa y el desorden de la política interna, todo lo cual se reflejaba en la debilidad económica del país.
Algunos círculos de la nobleza y de la burguesía española confiaban en la caída de Godoy y la llegada al trono del príncipe heredero Fernando. Para aquellos círculos, la idea del matrimonio de Fernando con una parienta de Napoleón, habría de facilitar la introducción de reformas y la tranquilidad política. Fernando había pedido en matrimonio a una parienta de Napoleón; pero éste rehusó aceptar. Sus intenciones respecto a España eran otras: quería destronar la monarquía española y poner en el trono a uno de sus hermanos. Las querellas de los círculos gobernantes de España facilitaron los propósitos del Emperador francés. Napoleón envió a España un ejercito de 30000 hombres. El Rey Carlos IV, su mujer y su ministro Godoy huyeron de la capital; pero el pueblo, amotinado en Aranjuez encarceló a Godoy y obligó a Carlos IV a abdicar en favor de su hijo Fernando
.
Napoleón se negó a reconocer a Fernando, y exigió que éste, Carlos IV y toda la familia reinante de España, fueran a Bayona, ciudad francesa cerca de la frontera. Napoleón hizo que Carlos IV y Fernando abdicaran a su favor, y pocos días después ordenaba a su hermano José Bonaparte, Rey de Nápoles, trasladarse a España y ocupar el trono
.
Estos hechos provocaron la insurrección del pueblo de Madrid el 2 de mayo de 1808 y el comienzo de la guerra contra los franceses. Mientras los círculos de la monarquía española se plegaron a Napoleón y traicionaron la causa de España, los campesinos, los artesanos, el pueblo en general, sostuvieron una terrible guerra contra los invasores. El mismo año 1808, los patriotas españoles constituyeron una Junta Suprema Central Gubertiva del Reino, con diputados de las provincias metropolitanas, para que gobernara a nombre de Fernando VII . Pero el avance de las tropas francesas hizo que se disolviera esta Junta, quedando el gobierno provisional en un Consejo de Regencia compuesto por cinco miembros, entre ellos uno designado como representante de las colonias. La Junta Central, antes de disolverse, declaró solemnemente que las antiguas colonias serían consideradas en el sucesivo como provincias españolas, con los mismos derechos que las metropolitanas
.
La formación intelectual de los mantuanos (ricos) de Caracas en la cual predominaba la Ilustración europea. No escapaba a ninguno de ellos el conocimiento de los orígenes y desarrollo de revoluciones tan notables como la norteamericana y la francesa. Venían, pues, nuestros patricios, alimentándose de estos movimientos independentistas, además de los que tenían muy cerca, los de Gual y España, las invasiones fallidas de Miranda, etc.
 

Formación de la Junta Suprema
 

Los sucesos de España fueron noticias que produjeron profunda conmoción en Caracas. El Cabildo , a nombre de la ciudad, juró fidelidad a Fernando VII , y el pueblo manifestó públicamente su hostilidad a los franceses. Sin embargo, los grupos revolucionarios, que ya comenzaban a organizarse, vieron en estos hechos la oportunidad de consumar un movimiento autonomista que pusiera el gobierno de la Capitanía General en manos de los venezolanos. Este propósito se logró el, 19 de Abril de 1810 , fecha que marca el comienzo del proceso de independencia.

Los revolucionarios querían formar una Junta de Gobierno autónoma que asumiera el gobierno de la Capitanía General a nombre de Fernando VII , sin sujetarse al Consejo de Regencia. A falta del Rey legítimo, las provincias venezolanas, declaradas iguales a las españolas se consideraban con derecho a darse un gobierno propio hasta tanto se restableciera la monarquía española . Esta idea había tomado cuerpo desde 1808. El 19 de abril de 1810 , los revolucionarios hicieron convocar al Cabildo de Caracas y llevaron gran cantidad de pueblo a la plaza mayor. Se invitó al Capitán General Vicente Emparan a asistir a la reunión y se discutió la situación política de España, la falta de un gobierno legítimo y la necesidad de proceder de inmediato a constituir la junta.
 

Junta Suprema o Junta de Abril


La Junta Suprema gobernó desde el 19 de abril de 1810 hasta el 2 de marzo de 1811. En esta última fecha se instaló el Primer Congreso de las Provincias Venezolanas, ante el cual declinó la Junta sus poderes, pasando a ser Junta Provincial de Caracas.

La Junta Suprema fue, pues, un gobierno provisional, surgido de los sucesos del 19 de abril . Actuó durante poco menos de un año; y fue un gobierno de transición, no independiente, sino más bien partidario de la Corona española. Sin embargo, esta Junta realizó una labor positiva: llevó a cabo reformas en el orden interno; trató de unificar las provincias y reforzar su autonomía; e hizo gestiones en el exterior para obtener la solidaridad de las otras colonias y la ayuda y reconocimiento de las naciones extranjeras. El carácter de este gobierno " conservador de los derechos de Fernando VII " no le permitía ir más allá de la autonomía que se había proclamado el 19 de abril . Por esa razón, la Junta resolvió convocar a elecciones e instalar un Congreso Nacional que decidiera la suerte futura de las provincias venezolanas.
 

La Primera Republica


Con el nombre de Primera República se conoce en la historiografía venezolana el período transcurrido entre el 19 de abril de 1810 y el 30 de julio de 1812. Debe tenerse en cuenta que tal denominación no fue usada por los contemporáneos, sino que es creación de historiadores posteriores.

Este período se inicia en Caracas con el movimiento del 19 de abril de 1810 , cuando el gobernador y capitán general Vicente de Emparan y Orbe y otras autoridades españolas son derrocadas pacíficamente y sustituidas por una Junta Suprema de Gobierno que al comienzo se declara " protectora de los derechos de Fernando VII " pero cuyos actos se dirigen al logro de la total independencia de Venezuela.

El 5 de julio de 1811 el primer Congreso de Venezuela, reunido en Caracas, y formado por representantes de siete Provincias (Caracas, Cumaná, Barcelona, Margarita, Barinas, Mérida y Trujillo), proclamó oficialmente la Independencia de Venezuela. Meses más tarde, después del terremoto de marzo de 1812, Francisco de Miranda fue nombrado generalísimo del nuevo Estado, con la tarea de adoptar todas las medidas políticas, económicas y militares para hacer frente a la contraofensiva de España, que se aprestaba a reconquistar la colonia.


Creación de la Primera constitución de Venezuela

El recién creado estado necesitaba una constitución, para lo cual se encargó a Francisco Javier Ustáriz, a Gabriel Ponte y a Juan Germán Roscio para que la redactaran. La primera constitución fue muy similar a la de los Estados Unidos, es decir de tipo federalista (o descentralizada), en donde las provincias conservaban mucha autonomía y podían tener sus propias leyes. A pesar de que este sistema fue objetado por varios miembros de la Sociedad Patriótica (entre ellos Bolívar y Miranda), fue aprobado por la mayoría. Esta constitución también estuvo inspirada en las ideas francesas, respetando los derechos del hombre y dándoles a todos los habitantes el tratamiento de ciudadano, sin importar la clase social. Había nacido la Primera República.

Los fundadores y fundadoras de la nación fueron los primeros en Iberoamérica en reconocer que todos los seres humanos eran iguales y tenían el derecho, y el deber, de pensar por sí mismos, de ser autores libres y responsables de sus actos.
Estas ideas revolucionarias, subvertían la tradición milenaria que proponía que el Rey era el soberano, un gran padre que exigía servidumbre y sumisión a cambio de protección. Ahora todos los seres humanos eran el nuevo soberano porque tenían el poder para decidir sus vidas. Sin Rey, el gobierno era de todos, una cosa pública, eso es lo que significa la República, el gobierno donde todos podemos participar.

De los 41 firmantes del Acta de la Independencia por lo menos 20 tenían menos de 40 años. La Independencia , fue un acto de juventud. Del mismo modo, los que luego serían constructores de la República, tenían en común su juventud. Para 1811, el Libertador Simón Bolívar tenía 27 años; el Gran Mariscal de Ayacucho, Antonio José de Sucre , 16 años; Santiago Mariño , el Libertador de Oriente, 22 años y José Antonio Páez , General en Jefe del Ejército Libertador, 21 años.


Aspectos más notables de la Primer Republica
 

En resumen los aspectos más notables son: la formación de Juntas, similares a la de Caracas, en las provincias de Cumaná, Margarita, Barinas, Barcelona, Trujillo y Mérida, en tanto que Maracaibo, Coro y Guayana permanecen fieles a la Regencia que gobernaba en España; el envío de misiones diplomáticas desde Caracas a Inglaterra, Estados Unidos y Cundinamarca (Colombia); la libertad de comercio exterior; la creación de la Sociedad Patriótica , por iniciativa de particulares, como organismo radical revolucionario; el regreso a Venezuela del precursor Francisco de Miranda ; el bloqueo de las costas venezolanas por buques de guerra españoles; la campaña militar del marqués del Toro, desde Caracas, contra Coro; la polémica sobre libertad de cultos (o tolerancia religiosa) iniciada por Guillermo Burke en la Gaceta de Caracas; la convocatoria, la elección y la reunión en Caracas de un Congreso donde estén representadas las 7 provincias unidas: Caracas, Cumaná, Barinas, Margarita, Barcelona, Mérida y Trujillo; la declaración de la Independencia absoluta de Venezuela, por dicho Congreso, el 5 de julio de 1811 ; la insurrección de los realistas de Valencia, dominada militarmente por un ejército al mando del general Miranda ; la emisión masiva de papel moneda, y la consiguiente inflación; la promulgación por el Congreso de la Constitución de las provincias unidas de Venezuela, primera Constitución nacional y primera de Hispanoamérica; la campaña contra Guayana emprendida desde las bases republicanas de Cumaná, Barcelona y Margarita; el terremoto del 26 de marzo de 1812; la ofensiva del jefe español Domingo de Monteverde desde Coro hasta Valencia y Caracas
.
Con la capitulación de San Mateo, a fines de julio de 1812, y la entrada de Monteverde en Caracas el 30 de ese mes termina virtualmente el período de la Primera República, pues la región oriental es sometida también al poco tiempo por los realistas.
 
Dificultades de la Primera Republica
 

Tuvo una duración efímera. Los que se oponían a la independencia de Venezuela, llamados los realistas, dominaban las provincias de Maracaibo, Guayana y Coro. España había ordenado el bloqueo a Venezuela, dificultando el comercio exterior, y organizó la resistencia bajo el mando del capitán Domingo Monteverde. Los realistas, al mando de Domingo de Monteverde, consiguieron aplastar, en julio de 1812, a las tropas nacionales venezolanas y hacer prisionero al mismo Miranda. Poco más tarde, en 1813, Simón Bolívar (1783-1830) obtenía algunas victorias fulgurantes sobre los españoles en la vecina Colombia y penetraba en territorio venezolano hasta alcanzar triunfalmente Caracas (6 de agosto). Es allí, en octubre del mismo año, donde recibe el título de Libertador.

Para colmo de males, el Jueves Santo de 1812, un fuerte terremoto sacudió al país, matando a más de 10.000 personas y causando una gran destrucción en Caracas y otras ciudades. Allí es cuando Bolívar pronunció su famosa frase: "Aunque la naturaleza se oponga, lucharemos contra ella y haremos que nos obedezca". Sin embargo los realistas, y muchos religiosos que los apoyaban, aprovechándose de la ignorancia del la gente, decían que aquello era el castigo de Dios
.
El poder ejecutivo, dividido entre 3 personas (triunvirato) resultaba poco ágil y decidió darle poderes absolutos a Francisco de Miranda para que defendiera la naciente patria, nombrándolo Generalísimo. Sin embargo, ya era tarde. Miranda encargó al coronel Ustáriz la defensa de Valencia y al Coronel Simón Bolívar la de Puerto Cabello. Pero ninguno de los dos logró su objetivo, siendo derrotados.

 

5 DE JULIO DE 1811

El día 5 de julio de 1811 el Supremo Congreso de las Provincias Unidas de Venezuela, reunido en Caracas desde el 2 de marzo anterior con diputados de las provincias de Caracas, Cumaná, Barinas, Margarita, Mérida, Trujillo y Barcelona, declaró la independencia absoluta de Venezuela.

En esta fecha, por consiguiente, se llevó a cabo un acto jurÍdico-polÍtico trascendental, emanado de la voluntad del pueblo soberano que había elegido a los diputados al Congreso. Finalmente, el presidente del congreso se dirigió a los presentes:

"Considero, señores diputados, que la materia aquí tratada, ya ha sido discutida lo suficiente. Se han escuchado los planteamientos de quienes están a favor y quienes están en contra. Es por ello que doy por finalizada la discusión y se inicia el proceso de votación, cuya naturaleza debemos reconocer como ardua, importante y trascendental".

Cuando el presidente anunció la decisión del Congreso, el público espectador estalló de emoción y salió a las calles a gritar:

"Viva la independencia"..."Viva la patria"..."Viva la libertad”

 

Los protagonistas

Desde mediados de junio varios de éstos, en especial Juan Germán Roscio, Fernando Peñalver, Francisco Javier Yanes, Francisco de Miranda, habían mencionado en sus discursos el tema de la independencia. En la sesión del 2 de julio, después de haber sido leída la correspondencia oficial del Comisionado de Venezuela en Estados Unidos, Telésforo de Orea, se presentó una "...moción sobre la necesidad de la Independencia...", la cual quedó apoyada suficientemente. Los debates se iniciaron durante la sesión del día 3 y continuaron en la del 4; pero después de haber recibido a una delegación de la Sociedad Patriótica de Venezuela que apoyaba la moción de independencia, se suspendió el debate a fin de consultar el Poder Ejecutivo plural que formaban Cristóbal de Mendoza, Juan de Escalona y Baltasar Padrón.

Patriota trujillano, es una de las figuras protagonistas que hicieron posible la Declaración de Independencia el 5 de Julio de 1811, al lado del coterráneo Antonio Nicolás Briceño. Ambos fueron piezas fundamentales en el éxito definitivo, pues ayudaron a superar y vencer las dificultades y obstáculos que trataron de impedir la declaración.
      El historiador trujillano Víctor Valera Martínez considera a Cristóbal Mendoza “señero arquetipo del momento histórico”, prototipo del patriota trujillano, uno de los hombres mejor preparados de
la Colonia. Cristóbal Mendoza fue el personero civil del nuevo orden a crear. “El Hombre de la organización”, como lo calificó Bolívar. “Se diría que en el trujillano se materializaban las ideas cívicas del Padre de la Patria”, dice por su parte Mario Briceño Iragorry.
      Si bien nunca estuvo presente en las acciones militares de la independencia, libró en cambio la batalla del intelecto al conjugar su papel de conocedor del Derecho con el de hombre de acción. Lo hizo posible gracias a la tenacidad de sus esfuerzos, la fidelidad a sus principios y la lealtad al Libertador Simón Bolívar.

Los acontecimientos

En la mañana del 5 de julio se celebró una sesión secreta para oír el dictamen del Ejecutivo, que fue favorable a la declaración de la independencia. En el curso de la larga sesión pública que siguió, hablaron casi la totalidad de los 36 diputados presentes, algunos de los cuales lo hicieron varias veces.

Pronunciaron amplios alegatos a favor de la independencia los diputados Miranda, Roscio, Peñalver, Antonio Nicolás Briceño, presbítero Salvador Delgado, Manuel Palacio Fajardo, José Luis Cabrera, Juan José de Maya, presbítero José Vicente de Unda, Fernando Rodríguez del Toro, Mariano de la Cova, José de Sata y Bussy, Manuel Plácido Maneiro, y el presidente del Congreso, Juan Antonio Rodríguez Domínguez, entre otros.

El presbítero Manuel Vicente de Maya, casi solo en la oposición, sostenía que la declaración era prematura, y también presentaron objeciones los diputados Juan Bermúdez de Castro (aunque éste luego modificó su opinión y votó por la independencia) y el presbítero Ramón Ignacio Méndez. En las barras había un público numeroso, formado en buena parte por miembros de la Sociedad Patriótica como Simón Bolívar, Miguel Peña y Antonio Muñoz Tébar.

Tras varias horas de debate, el presidente Rodríguez Domínguez lo declaró cerrado y se procedió a votar la moción. El acta expresa que la mayorÍa por la independencia fue casi unánime, con la "excepción del señor Manuel Vicente de Maya, de La Grita, por las razones que había alegado anteriormente".

Entonces, en medio de las aclamaciones de los diputados y los vivas del público congregado en la barra, Rodríguez Domínguez anunció que estaba "...declarada solemnemente la Independencia absoluta de Venezuela..."

Eran las 3 p.m. del 5 de julio de 1811. De inmediato se formó una manifestación popular, encabezada por Miranda y por Francisco Espejo, con otros miembros de la Sociedad Patriótica de Caracas, que recorrió calles y plazas vitoreando la independencia y la libertad; luego penetraron en el Palacio Arzobispal a fin de incitar al arzobispo Narciso Coll y Prat a manifestar su alegrÍa por lo sucedido.

Fueron también a la plaza Mayor (la actual plaza Bolívar) donde Miranda, según lo expresa el testigo presencial fray Juan Antonio Navarrete, "...tremoleó la bandera de la Libertad e Independencia como teniente general de las Tropas Caraqueñas..." Tan pronto como tuvo conocimiento de la declaración, el Poder Ejecutivo plural, cuya presidencia ejercía ese día 5 de julio Juan de Escalona, dirigió una proclama a los habitantes de Caracas informándoles que el Supremo Congreso de Venezuela había acordado la independencia absoluta.

El mismo 5 de julio el Congreso celebró una sesión vespertina en la cual se acordó redactar un documento, cuya elaboración fue encomendada al diputado Roscio y al secretario del Congreso Francisco Isnardi (que no era diputado). En este documento debían figurar "todas las causas y poderosos motivos que nos habían obligado a declarar nuestra independencia para que, sometido a la inspección del Congreso, sirviese de competente acta y pasara al Poder Ejecutivo".

Es el documento conocido como Acta de la Independencia, que aun cuando está fechada en Caracas el 5 de julio de 1811 (porque ese día fue declarada) fue redactada en la noche del día 5 al 6 o en el transcurso del día 6, aprobada el 7 por el Congreso y presentada el 8 al Poder Ejecutivo.

SEGUNDA REPUBLICA

Orígenes

Con este nombre han designado algunos historiadores el período que va desde agosto de 1813 hasta diciembre de 1814. Debe tenerse en cuenta que se trata de una expresión moderna, que no fue usada ni conocida por los contemporáneos. A veces se ha dado también a ese período el calificativo de "guerra a muerte", pero esto no es del todo exacto, pues la guerra a muerte que habían iniciado de hecho los realistas a mediados de 1812, fue declarada oficialmente en junio de 1813 por el general Simón Bolívar y sólo fue definitivamente abolida en noviembre de 1820 mediante el Tratado de Regularización de la Guerra, aunque a partir de 1818 prácticamente había cesado la ejecución de prisioneros. Lo que sí es cierto es que la Guerra a Muerte alcanzó su apogeo durante la Segunda República. Este período se abre con la liberación de Cumaná, (3.8.1813), por las fuerzas del general Santiago Mariño, como culminación de la Campaña de Oriente, y con la entrada en Caracas, el 6 de agosto, del general Simón Bolívar a la cabeza de su ejército victorioso en la llamada Campaña Admirable.

Acontecimientos de la II Republica

Algunos de los episodios más notables del período son: la formación en el territorio venezolano liberado de 2 gobiernos o centros de poder, uno en Caracas, bajo el mando de Bolívar y otro en Cumaná dirigido por Santiago Mariño, y las gestiones para conjugar política y militarmente la acción de ambos estados. El sitio de Puerto Cabello, donde existía un fuerte núcleo de resistencia realista, por las fuerzas terrestres de Bolívar, mientras que las escuadras combinadas del centro y del oriente lo bloqueaban por mar. El título de Libertador conferido a Bolívar por el pueblo y la Municipalidad de Caracas. La insurrección, a favor de la causa realista, de los llaneros venezolanos acaudillados por José Tomás Boves, que le dan a la lucha un carácter de rebelión social. Las crueldades de Boves y otros jefes realistas, como José Yáñez. El fusilamiento de los prisioneros españoles y canarios de Caracas y La Guaira, ordenado por Bolívar. Las numerosas acciones de guerra en la región centro-occidental y luego en la oriental, como Bárbula, Las Trincheras, Mosquitero, Meseta de Barquisimeto, Vigirima, Araure, San Marcos, La Victoria, San Mateo, Bocachica, Ocumare del Tuy, sitio de Valencia por los realistas, El Arao, primera batalla de Carabobo, La Puerta (esta última desencadenó la emigración hacia oriente de gran parte de la población de Caracas a comienzos de julio de 1814), Aragua de Barcelona, Maturín, Los Magüeyes, entre muchas otras. Con las batallas de Urica y de Maturín, ganadas por los realistas en diciembre de 1814, puede considerarse que concluye el período de la Segunda República

Guerra de Independencia

Revolución emancipadora, Revolución independentista y Guerra de Independencia son, entre otras, las denominaciones con que se conoce en la historia el proceso comprendido entre 1808 y 1823, mediante el cual Venezuela surgió y se consolidó política y militarmente como Estado soberano. Al fijar el año de 1808 como el comienzo, se hace con fines puramente metodológicos, pues las inquietudes revolucionarias de los venezolanos se habían manifestado varios años antes. Esta revolución, según el historiador José Luis Salcedo-Bastardo, muestra 3 fases bien definidas: gestación, guerra de independencia y administración.

Aspectos Políticos de la II Republica:

 La etapa conocida como Segunda República, la cual se inicia en agosto de 1813, se caracteriza por la intensidad y dureza de la lucha y concluye con las victorias realistas en Urica y Maturín, en diciembre de 1814, cuando la Segunda República perece a manos de José Tomás Boves, sus tenientes y las fuerzas irregulares que comandan. Desde el punto de vista institucional, a pesar de algunos intentos de Bolívar y también de Mariño, las exigencias de la guerra no hacen posible restaurar de un modo estable las instituciones civiles.

Esta etapa se caracteriza también por el restablecimiento del régimen monárquico en Venezuela (aunque hay que tener en cuenta que dicho régimen había estado siempre vigente, antes y después de 1810, en las provincias de Maracaibo, Guayana y la zona de Coro), que empieza en 1815, es reforzado en abril de ese año con la llegada de la expedición del general Pablo Morillo y termina en junio de 1821 con la liberación de Caracas por los republicanos a raíz de la batalla de Carabobo; desde el punto de vista de las instituciones monárquicas, esta etapa se caracteriza por el régimen absolutista de Fernando VII, que sólo cesa a mediados de 1820 al ser jurada de nuevo en el territorio dominado por los españoles la Constitución de Cádiz. 5) b. Una etapa (en parte paralela con la realista que hemos denominado 5 a.) que corresponde en el campo patriota a la que podría ser llamada «La República errante en armas», que va de fines de 1814 a mediados de 1817; se inicia con la emigración a las Antillas extranjeras o a la Nueva Granada (Colombia) de numerosos partidarios de la causa de la Independencia, mientras otros siguen combatiendo en las guerrillas, y concluye con el restablecimiento de la Tercera República  

trilobites.jpg (28390 bytes)

TERCERA REPUBLICA

Antecedentes

Nombre con el cual suelen designar algunos historiadores al período que empieza con la restauración de las instituciones republicanas en Guayana en 1817, después de su definitiva liberación por Simón Bolívar y termina en diciembre de 1819 con la creación de la República de Colombia (la Gran Colombia) por el propio Bolívar. Debe tenerse en cuenta que Tercera República (igual que Primera República y Segunda República) es una expresión moderna, que no usaban los contemporáneos de aquellos sucesos, aunque a veces se hablaba de «la segunda época [o la tercera época] de la República» en los documentos de entonces.

Los principales acontecimientos

Liberación de Guayana (1817), la campaña del Centro (1818), la creación del semanario Correo del Orinoco (1818), la llegada de voluntarios británicos (1818-1819), la reunión del Congreso de Angostura (1819), la campaña Libertadora de la Nueva Granada (1819) y la creación de la Gran Colombia (1819). Con esto último se termina propiamente la Tercera República, pues a partir de 1820 Venezuela entra a ser parte integrante de la gran República supranacional junto con la Nueva Granada y Ecuador.

La Gran Colombia

El 17 de diciembre de 1819, en Angostura -hoy Ciudad Bolívar- el sueño del Libertador, Simón Bolívar de unir a los países latinoamericanos se materializó en la consolidación de la República de la Gran Colombia, la cual comprendió las actuales regiones de Colombia, Ecuador y Venezuela.

El territorio de la nueva nación tenía una extensión de más de 2.000.000 km2 y se encontraba dividido en 3 departamentos: Venezuela, Cundinamarca y Quito, siendo Caracas, Bogotá y Quito respectivamente, sus capitales. Los símbolos patrios utilizados fueron los mismos de Venezuela: escudo de armas, sello y bandera.

La más alta jerarquía de la república la tenía el presidente y en su ausencia el vicepresidente; Bolívar fue designado presidente y los vicepresidentes de los departamentos fueron Juan Germán Roscio para Venezuela y Francisco de Paula Santander para Cundinamarca. El del departamento de Quito no fue designado por estar su territorio bajo el dominio español.  

Bogotá, la nueva capital

Bogotá fue designada capital de la república y ésta se dividió en departamentos, provincias y cantones. La máxima autoridad ejecutiva en los primeros era el intendente, en las segundas el gobernador y en los terceros el juez político. Los departamentos venezolanos fueron tres: Orinoco, Venezuela y Zulia con un total de diez provincias; los de la Nueva Granada fueron cuatro: Boyacá, Cundinamarca, Cauca y Magdalena, con trece provincias.

El Congreso adoptó medidas que preveían la abolición progresiva de la esclavitud, la eliminación del tráfico de esclavos y legisló sobre la enseñanza pública, poder judicial, naturalización de extranjeros, exención de porte de correos a periódicos y otros impresos, libertad de imprenta, importación, aranceles y tarifas, registro de buques nacionales y nacionalización de los extranjeros.

Así mismo, también acordó leyes para la contribución directa, asignación de bienes nacionales a los servidores de la república, confiscación de bienes pertenecientes al Gobierno español, extinción de los tributos de los indígenas, contaduría general de Hacienda, uniformidad de pesos y medidas, enajenación de tierras baldías, modo de proceder contra conspiradores y perturbadores de la tranquilidad pública y otras materias de capital interés para el desenvolvimiento de la administración nacional.

Sin embargo, el 30 de abril 1826 estalló el movimiento separatista conocido como La Cosiata, liderado por Miguel Peña y el general José Antonio Páez, el cual trajo como consecuencia que el crédito externo de la República sufriera un colapso total debido a la crisis económica, política y social ocasionada y al quiebre de la casa londinense de Goldschmidt, que administraba los fondos del empréstito. Esta situación fue determinante, para que el sueño de Bolívar de estar unidos como una sola nación, se terminara de resquebrajar.

La separación


La Gran Colombia se disolvió en 1830 con el nacimiento de tres entidades estatales distintas: Colombia, Ecuador y Venezuela. La secesión, (acto por el que una población se separa de la comunidad nacional), venezolana fue dirigida por el General José Antonio Páez quien ya había combatido bajo las órdenes de Bolívar. Páez se convirtió en el primer presidente del nuevo estado venezolano y gobernó hasta 1863.

Por una serie de desavenencias políticas, Páez pidió la expulsión del Libertador del territorio de Venezuela y del territorio colombiano. Cuando Bolívar abandona el poder, para volver a Venezuela, el gobierno colombiano le participa la prohibición, la cual se cumplió en Venezuela mas no en Colombia.
Debido a esto, Bolívar regresa a la antigua Nueva Granada y muere en Santa Marta en la quinta de San Pedro de Alejandrino en 1830.

El mismo año de la muerte del Libertador se promulgó la primera constitución de la República de Venezuela, en ella se estableció un gobierno centro-federal, para tratar de buscar un punto de equilibrio entre las exigencias de los centralistas bolivarianos y los federalistas. El período constitucional se estableció en cuatro años y el presidente no podía ser reelecto para el período inmediato.

En cuanto a la división territorial se establecieron 11 provincias las cuales fueron: Apure, Barcelona, Barinas, Carabobo, Caracas, Coro, Cumaná, Guayana, Maracaibo, Margarita y Mérida.

 

BATALLAS LIBERTADORAS

Batalla de la Victoria (20/06/1812) 

En marzo de 1812 estalló en Siquisique (Edo. Lara) un movimiento insurreccional encabezado por Juan de los Reyes Vargas y para apoyarlo el brigadier José Ceballos gobernador realista de Coro, envió una columna mandada por el Capitán de fragata Domingo de Monteverde quien llegó a Siquisique el 17 de ese mismo mes después de incorporar algunos refuerzos prosiguió hasta Carora, adonde llegó el 23.  Allí estaba cuando se produjo el terremoto del 26 de marzo y para aprovechar la conmoción que aquel sismo causó en la población salió hacia Barquisimeto y la tomó.  De allí continúa hacia San Carlos estado Cojedes, y en la cercanías de la ciudad en la Sabana de los Colorados derrotó el 25 de abril, a las fuerzas republicanas mandadas por el teniente coronel Miguel Ustáriz .  Monteverde avanzó hacia Valencia.  El Poder Ejecutivo de Venezuela nombró al general Francisco de Miranda  comandante del Ejercitó que debía oponerse a Monteverde.  Miranda organiza defensivamente el portachuelo de Guaica y el paso de La Cabrera, el primero al sur del lago de Valencia, y el segundo en el norte, sobre la vía de Valencia hacia Maracay.  Ataca Monteverde ambos reductos y combina estas acciones con el envío de Eusebio Antoñanzas hacia los llanos de calabozo, con el encargo de insurreccionar la zona, levantar tropas y avanzar hacia Maracay, vía Villa de Cura.   Para evitar la acción de Antoñanzas, sobre sus comunicaciones el general Miranda replegó sus fuerzas hacia La Victoria y procedió a organizarla defensivamente.  Disponía Miranda de unos 7000 hombres de todas las armas.   El 20 de junio casi de sorpresa, atacó Monteverde las posiciones republicanas de La Victoria.  Aún cuando los republicanos no estaban del todo preparados, lograron rechazar al atacante, el cual se retiró con grandes pérdidas.  Entonces el general Miranda mandó a que volviesen a sus cuarteles y que las posiciones fueran mejoradas con la adición de nuevas obras de fortificación.  Con tal fin comisionó al brigadier de ingenieros Joaquín Pineda, para que delineara y construyera trincheras y parapetos en las calles de la ciudad y en otros puntos por donde pudiesen atacar los contrarios.  Fueron emplazadas 28 piezas de artillería de diversos calibres en los puntos más importantes.  Reforzado con las tropas llevadas por Eusebio Antoñanzas desde Calabozo, Monteverde lanzó un segundo ataque el 29 de junio.  Esta vez por las alturas de Pantaneros, es decir la parte sus de la ciudad, esta acción fue encomendada al capitán Francisco Tovar.  El combate se generalizó en toda la línea cuya defensa era responsabilidad del coronel Juan pablo Ayala, secundado por el comandante Rafael Chatillón.  El enfrentamiento duró todo el día sin resultados positivos para los atacantes.  Al final de la jornada los realistas se declararon en franca derrota y emprendieron la retirada, perseguidos por los republicanos hasta Cerro Grande.  Los beligerantes quedaron en sus respectivas posiciones, los republicanos en La Victoria y los realistas en San Mateo.  Estos últimos con sus tropas disminuidas considerablemente,  carentes de municiones y vituallas y otros suministros, distantes 130 leguas, (unos 546 km)  de su base de operaciones (Coro) y sin probabilidad de recibir un refuerzo oportuno.  El 30 del mismo mes se produjo la rebelión de Puerto Cabello, con cuyo acto aquella plaza fuerte pasó a poder del ejercito realista, con el inmenso parque de guerra allí almacenado.

Batalla de Araure

El 3 de diciembre de 1813 tuvo conocimiento Simón Bolívar de que las fuerzas realistas (3500 hombres), bajo el mando del brigadier José Ceballos se habían reunido con la de José Yañez en la villa de Araure (Edo. Portuguesa), y en virtud de ello, dispusó que todos los cuerpos que se hallaban en el altar, y Cojedes concurriesen a la concentración que se llevaría a cabo en el pueblo Aguablanca.  El día 4 marcharon los republicanos hacia Araure y acamparon a unos mil metros del poblado, frente a los realistas, los cuales se habían desplegados a la entrada de la montaña del río Acarigua, con sus alas apoyadas en sendos bosques y cubierto su frente por un pequeño lago, su espalda estaba guarnecida por un bosque; disponían además de 10 piezas de artillería.  El día 5 la  descubierta republicana, empeñó la acción y de inmediato se vió flanqueada y cortada por una columna de caballería.  La peque fuerza atacante, fue virtualmente destruida.  Entre tanto, Bolívar desplegaba en batalla sus divisiones para reanudar el ataque.  El coronel Manuel Villapol, se colocó hacia la derecha, el coronel Florencio Palacios en el centro y el teniente coronel Vicente Campo Elías, con el batallón Barlovento, a la izquierda.  La caballería cubría los dos flancos del dispositivo.  Como reserva fue destinado un cuerpo de caballería.  Ante el ataque republicano, Ceballos hizo marchar su caballería contra la derecha de los atacantes, para distraerlos y desordenarlos, pero Bolívar atento a este movimiento empeño su reserva, la cual desordenó y puso en fuga a la caballería contraria.  Esta intervención de Bolívar permitió la ruptura del frente enemigo, acción que produjo gran confusión dentro de la posición defensiva, con el consiguiente triunfo de los republicanos.  Una división fue encargada de recorrer el campo de batalla, el cual quedó cubierto de cadáveres y suministros de todas las clases, en tanto que de la persecución de todos los vencidos se encargó el propio Bolívar.  Las fuerzas republicanas marcharon ese día a Aparición de la Corteza, donde Bolívar fijó su cuartel general provisional.

Batalla de Urica

Acción táctica de la Guerra de Independencia librada entre el general en jefe José Félix Ribas (por los republicanos)  y José Tomás Boves (por los realistas)  en el pueblo de Urica (Edo. Anzoátegui).  Después de la victoria obtenida en Los Magueyes (09-11-1814) contra el general Jose Francisco Bermúdez, José Tomás Boves se trasladó por Mundo Nuevo a Urica a reunirse con su segundo, el coronel Francisco Tomás Morales, quien de Santa Rosa había marchado hacia aquella zona.  Por su parte Bermudez, retornaba a Maturín, donde el general en jefe José Félix Ribas dispuso la ejecución de la ofensivacontra los realistas en Urica; operación que no se había llevado a cabo debido a la decisión de Bermúdez de ir a Los Magueyes contra Boves.  Para esta empresa contaba Ribas con 2000 hombres, al frente del cual se hallaban José Tadeo Monagas, Pedro Zaraza, Manuel Cedeño, Francisco Parejo y otros.  Al llegar al sitio del Areo, procedió Ribas a la formación de las columnas de caballería con Monagas y Zaraza de comandantes.  El destacamento patriota marchó toda la noche del 4 al 5 de diciembre para amanecer en Urica frente a los realistas (ya Boves se había incorporado), desplegados en tres 3 columnas con una gran sabana.  La iniciativa para el combate la tomo Boves, cuando salió con su columna a enfrentarse a la que mandaba Bermúdez, pero al punto fue rechazado por el jefe oriental.  Este éxito inicial de los patriotas permitió a Ribas la colocación de sus hombres, en línea de batalla y cargó contra los realistas, quienes respondieron con intenso fuego de artillería.  En este momento ordenó Ribas que las columnas Rompelíneas cargasen contra la derecha enemiga, lo cual fue ejecutado con éxito.  Cuando Boves se percató que su columna había sido envuelta, salió de su centro precipitadamente y pereció en el choque.  El resto de las fuerzas realistas (centro izquierda), cargó contra la línea republicana y la envolvió y con ello obtuvo  la victoria.  Las bajas fueron numerosas en ambos bandos.

Batalla de San Félix 

Después de haber dominado completamente a Nueva Granada a fines de 1816, el general pablo Morillo emprendió marcha con su ejercito hacia Venezuela.  A comienzos de febrero de 1817 se hallaba en San Fernando de Apure, donde tomó una serie de disposiciones para las operaciones que debía llevar a cabo, a saber:  Una ofensiva contra Simón Bolívar, a la sazón en el oriente venezolano; un refuerzo a la provincia de Guayana; y protección a Barinas y San Fernando contra las acciones de Jose Antonio páez.  En consecuencia designo al brigadier Miguel de la Torre como jefe de operaciones de Angostura y la vieja Guayana;       

Al coronel Sebastián de la Calzada, para San Fernando con la quinta división, y a Barinas al brigadier Ramón Correa con la cuarta división.  El resto de las tropas, bajo su mando, marcho a Calabozo y de allí a Barcelona.  El 27 de marzo llegó de la Torre a la ciudad de Angostura, plaza que atravesaba una situación muy delicada como resultado del asedio impuesto por los republicanos mandados por el general  Manuel Piar, secundado por Manuel Cedeño, Jose Antonio Anzoátegui, Pedro León Torres y otros.  El 4 de abril partió el brigadier hacia los castillos de la vieja Guayana, donde se iniciaría una operación hacia las misiones del Caroní en busca de víveres y ganado.  El 6 del mismo mes desembarcó en las fortalezas y el 10 inició la marcha hacia el poblado de San Miguel, adonde llegó el 11 a las 9 am.   Conducía unos 1180 hombres repartidos:  Batallón Ligero de Cachirí (500); una columna formada con parte de los batallones de Barbastros, Castilla y Vitoria (500); una compañía de Húzares de Fernando VII (50 jinetes); y parte de los escuadrones de caballerías guías del general Moitaco y San Mateo, y una cañón de a 3. El general Piar se hallaba en la mesa de Angostura y tan pronto tuvo conocimiento del desplazamiento de la Torre trasladó sus fuerzas hacia San Félix, dispuesto a neutralizar las acciones de su contendiente.  El 8 arribaron los republicanos a San Félix y allí obtuvo Piar la información de que La Torre avanzaría por este poblado, en su marcha hacia las misiones; en atención a estas noticias, decidió esperarlo en una sabana inmediata al pueblo de San Félix, contaba Piar con unos 2200 hombres, distribuidos en las unidades siguientes:  batallones Honor,  Barlovento, y Conquista de Guayana (1800 hombres, entre los cuales había 500 fusileros, 500 indios flecheros y 800 indios lanceros);  y escuadrones de caballería Honor, Chaviripa  y uno de carabineros (400).  Para mantenerse informado de los movimientos de su oponente, Piar destacó hacia Puga una compañía de Caballería. 

El 11 se conoció la presencia de los realistas en el pueblo de San Miguel. 

Ante la inminencia del contacto, Piar tomó el dispositivo siguiente:  los fusileros y flecheros en primer escalón; los lanceros en segundo; y la caballería en las alas.  El diario de los realistas dice que “…de a ocho en fondo…” , lo que indica una gran profundidad en la formación adoptada por Piar.  A las 4 pm. Inició La Torre el combate; para lo cual formó la mitad de sus fuerzas de infantería (Cachiri) en tres líneas y el resto en columnas a retaguardia de las primeras; delante el cañón y la caballería en los flancos.  El ataque realista fue rechazado por los republicanos, los cuales pusieron fuera de combate a la tercer parte de las tropas de La Torre.  Los realista iniciaron el repliegue que fue aprovechado por Piar para lanzar una carga a la bayoneta contra las unidades que se hallaban en columna, al mismo tiempo que la caballería republicana atacaba la espalda y el flanco izquierdo de La Torre.  La victoria fue de los republicanos. La Torre se retiró con sólo 5 oficiales y 100 individuos de tropa; llegó al Orinoco, se embarcó en una cañonera y pasó a Isla de Fajardo.  Las bajas de los republicanos fueron 31 muertos y 65 heridos.

BATALLA DE BOYACÁ

 Acción perteneciente a la campaña Libertadora de Nueva Granada. Como consecuencia de su movimiento desde Bonza, Simón Bolívar había tomado posesión de la ciudad de Tunja el 5 de agosto de 1819, interfiriendo las comunicaciones de la tercera división realista bajo el mando del coronel José María Barreiro, quien, para recuperarlas, se desplazó por el camino principal, a través del páramo de Cómbita, para llegar a la localidad de Motavita el día 6.  El 7, Barreiro se puso en marcha hacia la zona de Boyacá para ganar el puente sobre el río Teatinos y seguir de allí a Santa Fe de Bogotá. Advertido de este movimiento, Bolívar ordenó la marcha de su ejército, también hacia el puente de Boyacá, dispuesto a tomarlo para impedir a Barreiro su desplazamiento hacia la capital granadina.

La marcha de estas 2 fuerzas originó la batalla de Boyacá. A las 2:00 p.m. de ese día, la vanguardia realista llegaba al puente, en el momento que hacía su aparición la descubierta de caballería patriota, la cual recibió el ataque de algunos cazadores enemigos; el grueso realista se hallaba como a 1.000 m de su vanguardia. La descubierta patriota neutralizó el ataque de los cazadores, los cuales se retiraron hasta la margen opuesta del río

Entre tanto, el grueso del ejército patriota entraba al campo de batalla; las fuerzas realistas intentaron un movimiento por su derecha, el cual fue interceptado por el batallón Rifles y una compañía de voluntarios británicos. Esta acción fue seguida por el avance de los batallones Bravos de Páez y Barcelona contra el centro realista y el de los batallones Nueva Granada y Guías que fueron a reunirse al batallón de Cazadores para formar la izquierda republicana. La reserva quedó constituida por las columnas de Tunja y del Socorro.

Al empeñarse el combate en todo el frente, el general José Antonio Anzoátegui cargó contra la fuerza principal del enemigo y al producirse la ruptura, envolvió a los cuerpos contrarios con cuya intervención fueron puestos fuera de combate. Casi simultáneamente, el general Francisco de Paula Santander, con las operaciones del ala izquierda, forzó el paso del puente y completó la victoria.

La Batalla del Puente de Boyacá es una de las piedras angulares que sellaría el fin de la dominación española de Nueva Granada y garantizaría la independencia de las colonias del norte de Suramérica (Colombia). Con ella, las tropas realistas perderían toda oportunidad de reconquistar los territorios españoles de ultramar

La Batalla de Boyacá fue el culmen de 77 días de la campaña iniciada por Simón Bolívar para contrarrestar las acciones de reconquista lideradas por el coronel José María Barreiro. Este último pretendía llegar a Bogotá  y unir fuerzas con el virrey Juan de Sámano (1753-1821) por la vía de Boyacá. Bolívar inició su ofensiva desde los Llanos del Casanare, para cruzar los Andes y llegar así al territorio de la antigua provincia de Tunja.

La Batalla tuvo lugar un sábado 7 de agosto de 1819. A las diez de la mañana Bolívar dio la orden de impedir el paso de los realistas por el puente del río Teatinos, sitio de encuentro del camino de Samacá (utilizado por los realistas) y el camino real. A las dos de la tarde los rebeldes, liderados por el capitán diego Ibarra, descienden y sorprenden a la vanguardia realista. En tanto el general Santander se enfrentaba con sus tropas a la retaguardia realista.  Bien pronto se unió el grueso de las tropas realistas de Barreiro para enfrentarse a la retaguardia del general José Antonio Anzoateguí.

Hacia las tres de la tarde los combates entre las dos fuerzas militares estaban en todo su apogeo, pero los realistas tenían la desventaja de estar divididos en dos frentes. El coronel Juan José Rondón hizo un fuerte contraataque con los lanceros del Llano y consiguió que los realistas retrocedieran en desorden. Mientras, la tropa del Casanare al mando de José María Ruiz pudo ubicarse a las espaldas de la vanguardia realista, el general Santander lanzó sobre el puente a los batallones Cazadores y Primeros de Línea al mando de los coroneles Joaquín París y Antonio Obando. A estas alturas la batalla estaba completamente a favor de los independentistas y, aunque Barrientos trató de recuperarse, no le quedó otro camino que rendirse, dando por terminado el histórico momento a las 4 de la tarde.

La mala suerte de Barreiro en tierras americanas quedó sellada esa misma noche cuando un muchacho de tan sólo 12 años, Pedro Pascasio Martínez, lo hizo prisionero después de negarse a ser sobornado. El muchacho fue promovido por Simón Bolívar al cargo de teniente.

El virrey Juan de Sámano fue informado en Bogotá por un mensajero secreto de la derrota realista y pudo escapar a tiempo

Las tropas rebeldes se conformaban del siguiente modo:

Las tropas realistas se conformaban del siguiente modo:

Orden Boyacá

Bolívar creó la Orden de Boyacá en reconocimiento a todos los combatientes que participaron en dicho acontecimiento histórico. Actualmente el Estado colombiano concede dicho reconocimiento a las personas nacionales o extranjeras que se destacan por su trabajo en bien de la patria.

Consecuencias Históricas

Fiesta Nacional

En conmemoración, la República de Colombia celebra el 7 de agosto como Fiesta Nacional y tiene lugar en la Casa de Nariño la posesión del presidente de la República cada 4 años creación de Bolivia

BATALLA NAVAL DEL LAGO DE MARACAIBO

La Batalla naval del Lago de Maracaibo referida también como Batalla naval del lago fue una batalla naval librada el 24 de julio de 1823 en las aguas del Lago de Maracaibo en el actual estado Zulia , Venezuela. La misma sellaría definitivamente la independencia venezolana de España siendo una acción decisiva en las campañas navales de la Independencia

En la Batalla naval del Lago se enfrentó la escuadra republicana dirigida por el Almirante José Prudencio Padilla, comandante del tercer departamento de Marina y de las operaciones sobre el Zulia y la realista mandada por el capitán de navío Angel Laborde, Comandante del apostadero de Puerto Cabello y segundo jefe de la armada española sobre Costa Firme. La escuadra patriota estaba compuesta por los bergantines: Independiente, Marte, Fama, Confianza y Gran Bolívar; las goletas: Espartana, Independencia, Manuela, Chitty, Emprendedora, Aventina, Peacock, Antonia Manuela y Leona. En cuanto a las fuerzas realistas las mismas estaban conformadas por el bergantín San Carlos, los bergantines-goletas: Esperanza y Riego o Maratón; la goleta de gavias Especuladora; las de velacho: María Salvadora, Estrella, Cora, Mariana, Rayo, María Habanera y Zulia; las flecheras: Atrevida y Maracaibera; los pailebotes: Guajira y Monserrat, los faluchos: Resistencia, Mercedes, Brillante, Relámpago y Pedrito y las piraguas: Raya, Duende, Palomera, Esperanza, Félix María, Altagracia, San Francisco y Corbeta, con un total de 49 cañones, 14 carronadas, 4 obuses, individuos de tropa y 670 de marinería, incluidos jefes y oficiales.

Luego de haber tenido 3 encuentros parciales con la española, la escuadra republicana se apostó en el puerto de Moporo, donde pasó la primera quincena de julio sin actividades de mayor importancia hasta el 17 de julio en que el comandante Labordex envió a Padilla una intimación que éste rechazó, por lo que los días subsiguientes transcurrieron en febril actividad bélica, en el que ambos comandantes se mantuvieron acondicionando sus buques, concentrando provisiones y adiestrando sus tripulaciones con miras al combate.

En la tarde del 23 de julio la escuadra realista se dirigió a la costa occidental del lago en las inmediaciones de Capitán Chico y fondeó entre este sitio y Bella Vista, al norte de Maracaibo, quedando en línea de combate, pero la republicana permaneció en la vela hasta el anochecer que fue a dar fondo en Los Puertos de Altagracia, quedando todos los buques en una línea paralela a la costa oriental, avanzando las fuerzas sutiles hasta Punta de Piedra.

Al amanecer del 24 de julio los comandantes de los buques republicanos fueron llamados al bergantín Independiente, donde el general Padilla les dio las últimas instrucciones para el combate, efectuando algunos cambios y no satisfecho aún, a las 10:30, pasó personalmente a bordo de toda la escuadra, con el objeto de arengar a sus dotaciones y animarlas de un modo eficaz para que, llegado el momento de atacar a los realistas, lo hicieran con la mayor intrepidez y entusiasmo. A las 10:40 roló el viento al noroeste y 10 minutos después se hizo la señal de prepararse a dar la vela, pero habiendo aflojado llamándose al sur, se reservó la decisión de levar anclas hasta que se afirmase la brisa por donde fuera favorable, pese a que todo lo invitaba a atacar la escuadra realista que se hallaba fondeada a su frente en una línea paralela a la costa y muy próxima a ella.

A las 14:00, se ordenó al comandante de las fuerzas sutiles levar y seguir sobre las embarcaciones realistas de su clase, en atención a que por su menor andar debía adelantarse; a las 14:20, hicieron la señal de dar la vela, y minutos después la de formar la línea de frente para atacar al mismo tiempo a todos los buques enemigos que, observando aquellos movimientos que se acordaron. Como el bergantín Marte estaba situado a barlovento y el Independiente, a sotavento, fueron proporcionando el andar de modo que quedase y siguiese perfectamente bien formada la línea de batalla para lograr la ejecución del plan que Padilla se había propuesto, sin que por esto se dejasen de hacer las señales que fuesen menester a cada uno de los que se desviasen de su sitio.

Los buques republicanos avanzaron con rapidez sobre la escuadra realista que se mantuvo anclada en espera del ataque; el ala sur de la escuadra la llevaba el general Padilla y el ala norte estaba a las órdenes del capitán del navío Nicolás Joly, cortando la retirada hacia la bahía. A las 15:04, colocaron la señalar de abordar al adversario dejándola izada no obstante haber sido contestada por todos los buques, para manifestar con ello que ninguna cosa restaba por hacer. A las 15:45, la flota realista abrió fuego sobre las escuadras patriotas, pero la escuadra de Colombia la Grande, prosiguió avanzando sin disparar un tiro; hasta que estando cerca rompieron los fuegos de cañón y fusilería.  Al romperse los baupreses, el bergantín Independiente, se echó sobre el San Carlos, y se dio comienzo al abordaje, fase con la cual se decidió la victoria para los republicanos.

Como consecuencia del ataque patriota, fueron destruidos muchos buques realistas y capturados otros. Los realistas en la más angustiosa situación picaron los cables y trataron de escapar haciéndose a la vela; pero fracasaron en su intento, pues sus buques mayores fueron hechos prisioneros. La mayor parte de la tripulación del San Carlos se arrojó al agua e igual suerte corrió la de los otros buques, excepto la del bergantín-goleta Esperanza, que fue destruida por una explosión. En definitiva, sólo tres goletas lograron escapar y se pusieron al abrigo del castillo San Carlos.

Terminada la jornada el general Padilla ordenó que la escuadra diese fondo allí donde había combatido. Poco después se dirigió a Los Puertos de Altagracia a reparar las averías de sus naves. Por su parte, el comandante Ángel Laborde pasó al castillo, ganó luego la barra, tocó en Puerto Cabello y con el archivo del apostadero se dirigió a Cuba. Las pérdidas de los republicanos fueron de 8 oficiales y 36 individuos de tripulación y tropa muertos, 14 de los primeros y 150 de los segundos heridos y un oficial contuso, mientras que la de los realistas resultaron mayores, sin contar los 69 oficiales y 368 soldados y marineros que quedaron prisioneros. En 2 horas de recio combate, se decidió la acción, la cual, abrió camino de las negociaciones con el capitán general de Venezuela, quien a concluirlas el 3 de agosto siguiente, se obligó a entregar el resto de los buques españoles, la plaza de Maracaibo, el Castillo de San Carlos, el de San Felipe entuerto Cabello, así como todos los demás sitios que ocupaban los españoles y el día 5 evacuó definitivamente el territorio nacional.

“Terminada la sangrienta Batalla, se demostró que hubo valor y gallardía de parte y parte, así como hombres y buques gloriosos y humillados.

El valor, el arrojo y las acertadas providencias del Almirante Padilla en aquel día fueron admirables, hoy le dan lugar distinguido en las brillantes páginas de la historia que tratan sobre la guerra de nuestra independencia.”


BATALLA DE CARABOBO

El 24 de Julio de 1821, en la Sabana de Carabobo, el ejército libertador, bajo el mando supremo del General en Jefe Simón Bolívar, selló su compromiso con la nación venezolana.  En ese día soleado y glorioso, se consolida la independencia y se confirma el nacimiento político de la patria.  El primer grito del 19 de Abril de 1.819 y el acta constituyente del 5 de Julio de 1811, fueron honrados en aquella espléndida victoria, y desde entonces, cubierto de gloria, por el arco triunfal de Carabobo, entró hacia el porvenir de paz y de luz, el campeón de la emancipación americana:

El Ejército Venezolano, Forjador de Libertades

El sitio de Carabobo fue escenario de dos importantes batallas, durante la guerra de independencia, Carabobo simboliza la libertad y la gloria.

El genio y la estrategia de Bolívar al frente de ejército patriota, a 184 años de la gesta del 24 de Junio de 1821, será recordado por la eternidad,

Aún se escuchan vibrantes los tambores, el trotar de los caballos y el estallido de la pólvora, significativos de tan importante acción libertadora

 

LA PRIMERA BATALLA

28 DE MAYO DE 1814

Este primer combate, poco conocido, tuvo la particularidad de lograr la participación de la mayoría de nuestros próceres:

Simón Bolívar, Rafael Urdaneta, Manuel Cedeño, Santiago Marino, José Félix Ribas, José Francisco Bermúdez, Juan Jacinto Lara, Ambrosio Plaza, Leandro Palacios, Florencio Palacios, Pedro María Freites, José Gregorio Monagas, José Tadeo Monagas, Mariano Montilla, José María Carreño, Fernando Figueredo, Francisco Carvajal, Pedro Briceño Méndez, Manuel Valdés, Juan Salías, Pedro Salías, José Félix Blanco.

Faltaron a esta cita con la historia el centauro Páez, quien como Capitán realizaba operaciones exitosas en Mérida y Manuel Carlos Piar quien se encontraba al oriente de la provincia venezolana.

El jefe español Juan Manuel Cagigal, con 6000 efectivos y 7 piezas de artillería ocupaba el frente de la serranía Las Hermanas, y hostigaba a Valencia, en poder de los patriotas. El Libertador comandaba 5000 efectivos, que fueron colocados en líneas de combate, con cinco divisiones, facilitados por las condiciones del terreno:

La primera línea de combate al mando de Rafael Urdaneta; constaba de tres divisiones de infantería, al mando de Bermúdez, Manuel Valdés y Florencio Palacios.

La segunda línea de combate constaba de dos divisiones, al mando de Leandro Palacios y Diego Jalón.

Al centro José Félix Ribas comandaba la caballería. En la reserva, Pedro María Freites comandaba la artillería.

La acción se inició a la una de la tarde. Nuestro Libertador desarticuló a los realistas con cargas de caballería, mientras que la infantería con su arrolladora carga de bayonetas desordenó las líneas enemigas, que se replegaron hacia Tinaquillo y El Pao. Urdaneta se encargó de perseguir a las fuerzas en retirada hacia San Carlos. Por su parte Bolívar organizó sus fuerzas para seguir a Valencia. Las bajas realistas fueron: 300 muertos, 1100 prisioneros, 500 fusiles, 7 piezas de artillería, 8 banderas, 400 caballos. Las bajas patriotas fueron: 15 muertos, 40 heridos.

Esta primera batalla no fue decisiva, pero sirvió para mantener en alto la moral patriota, por cuanto el año de 1814, fue adverso para la causa independentista, que se consagraría en las mismas sabanas de Carabobo, siete años más tarde. Carabobo es libro abierto, que nos convoca al estudio y al trabajo en beneficio del país.

LA SEGUNDA BATALLA

No se puede hablar de Carabobo, la victoria alcanzada el 24 de junio de 1821, sin tener una visión de los antecedentes que marcaron el destino de nuestra independencia.

Este glorioso triunfo, obra del Libertador, quien con gran equipo de valerosos hombres, supo combinar diversos factores coyunturales para hacer realidad la Independencia de Venezuela y abrir el camino hacia la libertad de otros pueblos de América.

 A partir de 1817, con la campaña de Guayana, el Libertador había logrado dar a Venezuela cierta estabilidad política, militar, económica y moral de la que había carecido desde los comienzos de la guerra de independencia.


El año de 1819, fue de gran importancia en todos los renglones de la vida del país.  Políticamente, en febrero, en el Congreso de Angostura, Simón Bolívar logra restablecer la legalidad republicana interrumpida desde 1812. Militarmente, las consecuentes victorias logradas por el Libertador y su ejército al sur de la Nueva Granada, elevaron la moral de los soldados republicanos y consolidaron su pericia militar, al obtener los triunfos que sellaron la libertad del antiguo "Nuevo Reino de Granada”.


Posteriormente, 1820 es una época de trascendentes acontecimientos. Los hechos que se suscitaron en España a raíz de la Revolución Liberal auspiciada por Riego y Quiroga, impidieron la llegada de la más grande expedición realista que vendría a estas tierras, dispuesta a acabar definitivamente con el movimiento independentista que aquí se llevaba a cabo.


Esta situación produjo un gran movimiento diplomático por parte del gobierno español en la búsqueda de un entendimiento con los patriotas, que dio como resultado la firma de un tratado que suspendía hostilidades entre ambos bandos.

Con los tratados de Armisticio y Regularización de la Guerra, firmado entre Bolívar y Morillo, el 25 y 26 de noviembre de 1820, en Santana de Trujillo, le dio oportunidad al ejército Libertador para reagrupar sus tropas; entrenarlas y prepararlas para la campaña final. La importancia que tuvo este tratado fue la siguiente:

1.         Fue reconocida oficialmente la República de Colombia

2.         A partir de ese momento la guerra adquirió un verdadero carácter internacional.

3.         La firma del tratado repercutió favorablemente en las relaciones de Colombia con Inglaterra y otras potencias extranjeras

EL DESARROLLO DE LA CAMPAÑA

En vista del riesgo que representaba la ejecución del plan “B", ya que permitiría al enemigo batir por parte al Ejercito Patriota, el Libertador dicta medidas enérgicas para la solución apropiada de los problemas logísticos que implicaba la ejecución del plan “A", el cual va a ser puesto de inmediato en ejecución, para actuar antes de que España pudiera enviar refuerzos, explotando el quebrantamiento de las fuerzas psicológicas del enemigo y además evitar la prolongación del período de inactividad del ejército y su permanencia en algunas zonas cuyos climas y enfermedades constituían factores negativos para la eficiencia combativa.

El 28 de abril de 1821, el coronel Juan Gómez salió de Barinas, al mando de un escuadrón de caballería, con la misión de exploración y después de cruzar el Río Santo Domingo se dirigió a Guanare derrotando en Boconó a un destacamento de exploración enemiga. Al mismo tiempo, el coronel Remigio Ramos, con una columna del Batallón Boyacá.

Y su escuadrón de caballería, marchó por Obispos hasta Mijagual con el triple propósito de explorar la zona, cubrir el movimiento del Ejército de Apure y ocultar al enemigo la intención de la acción principal.

Por su parte, el coronel Cruz Carrillo, con 1500 hombres, inició la marcha desde Trujillo hasta Carache, Carora, Él Tocuyo, Barquisimeto; estos elementos constituyen la seguridad del grueso acantonado en Barinas, el cual emprendió la marcha posteriormente.

La ocupación de Boconó, de Barinas y el avance hasta las cercanías de Barquisimeto de los patriotas, significaba amenaza para el flanco derecho de la quinta división Realista acantonada en Guanare; por tal razón, el Mariscal de la Torre ordenó a la citada División replegarse sobre la línea general de Araure-San Carlos.

Posteriormente, después de destacar 500 hombres bajo el mando del coronel Agustín Armario para que hostigara a Cumaná, salió de Barcelona el general José Francisco Bermúdez, con una fuerza de 1200 hombres y algunos cañones, siguiendo itinerario Clarines, Cúpira, Tacarígua, Guarenas, Petare, entrando en la tarde del 14 a Caracas, después de haber vencido las sucesivas resistencias presentadas por los batallones Hostalrich y Blanco de Valencia. De Caracas, siguió Bermúdez hacia La Guaira y sobre los Valles de Arraiga, después que se hubo reforzado con 800 hombres. Informado de este suceso, De La Torre, desde Araure, se dirigió a San Carlos y ordenó al general Morales operar en dirección a Caracas.

La diversión efectuada por el general Bermúdez y el avance del coronel Cruz Carrillo sobre Barquisimeto, facilitaron la concentración ya que obligó al enemigo a replegarse y a distraer fuerzas, permitiendo a ¡as tropas republicanas marchar a ia zona establecida sin contratiempos.

El 19 de abril, el Libertador fijaba a Barinas como zona de concentración, pero el 13 de mayo señaló a Mijagual por la protección que le ofrecía el Río Boconó; la reducción de las etapas de marcha de Páez y Urdaneta, y además las facilidades de apoyo logístico que le ofrecía la región.

EL PLAN PARA LA CAMPAÑA DE 1821

Este plan fue maduramente concebido por Bolívar, que ya para aquella época, disponía, como hemos visto, de un Ejército instituido y disciplinado, bajo el mando de jefes y oficiales igualmente expertos que formaban un todo homogéneo. Las fuerzas patriotas para ese momento estaban compuestas por casi diez mil hombres.


El plan "A": Fue elaborado el 12 de agosto de 1820, y contemplaba que los cuerpos de Páez, Urdaneta y el que conducía inmediatamente el Libertador, debían reunirse en Guanare y hecha esta concentración, marchar sobre el enemigo para buscar la batalla decisiva; Bermúdez con el Ejército de Oriente, tenía a su vez orden de hacer una diversión sobre la retaguardia del enemigo, ocupando la capital (Caracas), con el fin de que éste, en vísperas de la batalla, se viese obligado a destacar de su grueso, fuerzas importantes, que aquel entretendría para entre tanto librar la acción principal en condiciones más favorables.

El plan "B": En vista de los inconvenientes de orden logístico, fundamentalmente la obtención de abastecimiento, que significaba la concentración de gran cantidad de efectivos en un punto determinado, elabora el Libertador, a principios de 1821 un segundo plan de campaña en el cual se contempla que el Ejército Patriota obraría en cuatro columnas así:

El Ejército de Oriente invadirá Caracas y la tomará a todo trance a principios de junio, en coordinación con una expedición que desde la Isla de Margarita conduciría el General Arismendi y que desembarcaría en la Costas de Curiepe.

El Ejército de Occidente, al mando del General Páez, franqueará el río Apure el 26 de mayo, batirá a las fuerzas enemigas en Calabozo, ocupará el llano y a continuación invadirá los Valles de Arraiga.

La Guardia se concentrará en Barinas en mayo, amenazará a Guanare, San Carlos y Valencia, distraerá al enemigo en provecho de los ejércitos de Oriente y Occidente. No se comprometería en ninguna batalla sin posibilidades absolutas de ganaría. Iniciará sus operaciones el 26 de mayo.

Las Milicias de Mérida y Trujillo, al mando de los coroneles Reyes Vargas y Cruz Carrillo, invadirán por el Occidente hasta internarse en Valencia. Procurarán no presentarse al enemigo, puesto que el objeto es distraerlo, hacerle destacar fuerzas y debilitarlo. Obrará siempre en guerrilla.

El Batallón Rifles, quedará en Santa Marta, preparado para tomar a Maracaibo con los Húsares. A principios de mayo embarcará este batallón y desembarcará en Río Hacha el 26. Desde esta ciudad la expedición irá por tierra para ocupar a Maracaibo a principios de junio. Húsares quedará en Maracaibo o Río Hacha, y Rifles seguirá a Trujillo a incorporarse a la guardia.

El 10 de mayo, las unidades de la Guardia iniciaron la marcha en dirección a Guanare, siendo ocupada el 13 de mayo por el coronel Ambrosio Plaza. El Libertador lo hizo el 22, cuando estructuró y actualizó su plan de operaciones. Continuó el avance hacia Araure cuya ocupación se produjo el 30 de mayo. Posteriormente ocupó Agua Blanca, San Rafael de Onoto, San José. El 5 de junio de 1821 hizo su entrada a San Carlos, donde esperó el Libertador la llegada de las restantes unidades del Ejército Patriota.

El 30 de abril, a las cinco de la mañana, la División inició, desde Ancón ¡a marcha que la llevaría a incorporarse al grueso del Ejército Libertador. Lo hizo en dirección a Coro con aproximadamente 2000 hombres, integrando tos Batallones Tiradores, Maracaibo y el escuadrón de cazadores a caballo, posteriormente se incorporó el Batallón Rifles, ocupó Maticora, Borojo, Urumaco y el 11 de mayo la ciudad de Coro, la cual había sido abandonada por los realistas.
Después de reorganizar el Ejército, emprendió marcha hacia Barquisimeto por la vía de la Sierra; entró a Carora el 8 de junio, donde asumió el mando el Tcnel. Antonio Rangel por enfermedad del primero. De Carora, pasó la División a Barquisimeto la cual fue ocupada el 13. El 15, prosiguió la marcha entrando en San Carlos.

El 10 de mayo inició Páez la marcha desde Achaguas, su fuerza estaba constituida por 1000 infantes, 1500 de caballería, 2000 caballos de reserva y 4000 novillos. El 31 de este mes, arribó a Tucupido, desde donde Páez adelantó la caballería después de dejar al coronel Miguel Antonio Vásquez al mando de las restantes tropas.

Por su parte el Libertador, antes de librar la batalla decisiva, trató de reunir en el punto crítico, fuerzas superiores a las del enemigo; éste fue uno de los objetivos de la diversión de Bermúdez, y el móvil esencial de la operación ordenada al Cnel. Cruz Carrillo. Ordenó poner a la orden de Carrillo el Batallón Milicias de Maracaibo y sumar a esta unidad los efectivos que esperaban en Maracay y amenazaban a San Felipe, Puerto Cabello y Valencia. Por tal razón, el comando realista apreció que peligraba su flanco norte y envió a los Batallones "Barcinas" y "Navarra" a reforzar a San Felipe; con la anterior decisión, los planes del Libertador se cumplían.

PLAN DEL LIBERTADOR EN LA BATALLA DE CARABOBO

En la mañana del 24 de junio, desde las alturas de Buena Vista, El Libertador hizo un reconocimiento de la posición enemiga y concluyó que ésta era inabordable por el frente (camino de San Carlos) y por el sur (camino al Pao).

En función de esta apreciación, concibió su plan de ataque consistente en un envolvimiento por el flanco derecho, secundado por una acción de fijación por el frente; la Primera División, al mando del General Páez; la Segunda División, al manido del General Cedeño y la Tercera División, al mando del Coronel Plaza.

EL ATAQUE PATRIOTA

El movimiento de las divisiones Páez y Cedeño se ejecutó con gran rapidez a pesar de la dificultad que ofrecía el terreno y del fuego de la artillería enemiga. Al percatarse De La Torre de esta maniobra, sobre su flanco derecho, ordena al 2do. Batallón de Burgos que ocupe la altura hacia donde se dirigen los Patriotas.

El 2do. Batallón de Burgos, carga contra el Bravos de Apure, el cual es obligado a replegarse. Interviene el Batallón Cazadores Británicos contra el Burgos y lo obliga a ceder terreno. De La Torre empeña a los batallones ligeros "Infantes" y "Hostalrich" en apoyo del "Burgos".

Reorganizado el Bravos de Apure, se une al Cazadores Británicos y se reanuda el ataque; dos compañías del Batallón Tiradores, mediante una carga de bayonetas, se conquista la altura. Mueren en esta acción 17 oficiales y 115 individuos do tropa. Al darse cuenta De La Torre del repliegue de sus unidades, lanzó a los Batallones ligeros del Príncipe y del Barbastro, pues fueron derrotados por la caballería de Páez.

Para hacer frente a la situación, De La Torre dispuso que dos escuadrones del flanco de Fernando Vil cargasen contra la caballería patriota, los cuales fueron rechazados, emprendiendo la retirada. Atacados de frente, por la infantería, y por la derecha por la caballería, los batallones realistas se retiraron.

Para tratar de mejorar !a situación, De La Torre ordenó al Regimiento Lanceros del Rey que atacara a la caballería patriota, pero aquella unidad fue derrotada por la caballería de Páez. El 1er. Batallón de Valencey que no ha tomado parte activa en la batalla, al ver el giro de la situación inició su retirada bajo la presión de la 3era. División; sobre la marcha se le reincorporaron De La Torre, su Estado Mayor y el resto de las unidades que han escapado de las tropas patriotas.

La batalla ha entrado en su fase final y la victoria es completa para la armas republicanas. Obtenida en dos horas de sangrientos combates, se inició una impecable persecución contra el primero de Valencey y los restos que se refugiaron en él, tomando la dirección de Tocuyito, dejando en su retirada 2 piezas de artillería. En el intento de rendirlas, son abatidos Cedeño, Mellado, Bueno, Pedro Camejo y otros más.

El Libertador ordena que los batallones rifles y Granaderos monten en las grupas de las caballerías para así dar alcance a los realistas cerca de Tocuyito, pero también falló este intento para rendirlos. El Libertador continuará hostigando al aguerrido batallón que finalmente se refugia en Puerto Cabello.

Los realistas perdieron en la batalla 2 oficiales superiores, 43 capitanes, 77 entre tenientes y subtenientes y 2786 individuos de tropa, entre muertos heridos, prisioneros y desaparecidos.

Los patriotas también tuvieron cuantiosas bajas y se ignora la cantidad de ellos, pues con el propósito de mantener alta la moral de la tropa, el Libertador informó "nuestra pérdida no es sino dolorosa; apenas 200 muertos y heridos". Terminada la batalla, se dirigió a Valencia y posteriormente a Caracas, la cual fue ocupada sin resistencia

 

INFOGRAFIA

 

1
Hosted by www.Geocities.ws

1