Jos� Carlos Fern�ndez
Martes y jueves, de 23.30 a 01.30 horas
de la madrugada. 107.4 FM
cinematogr�fico m�s grande del a�o
Bienvenidos a un aut�ntico desprop�sito, a todo un ejemplo de lo que jam�s debe ser una pel�cula: un producto demostrativo del m�s puro tedio para el espectador. Bienvenidos a un compendio de nefastas interpretaciones, desde la insulsa protagonista en busca de un yo forzado -le vemos las tetas, no se preocupen, es marca hispana, de la casa- a una Pilar L�pez de Ayala tan alejada de su papel de Juana bajo las directrices de Vicente Aranda que da v�rtigo pensar en c�mo puede dar un paso atr�s tan enorme una profesional de la interpretaci�n.
Bienvenidos a un gui�n obligado, a una historia vergonzosamente entrelazada, en un compendio de devenires personales previsibles: �O acaso nadie duda de que la maestra y el alumno ese cabrero no van a liarse? �Alguien pens�, si a esas alturas del filme no est� profundamente dormido, que las cartas en sobre crema que le llegan al ni�o no eran realmente producto de un montaje?
Bienvenidos a un vano intento por recuperar el extraordinario car�cter de los pueblos norte�os, con sus historias an�nimas, sus curvas de carreteras cortejadas de �rboles nevados y crucifijos de piedra medievales, con sus creencias bruj�sticas tan bien reflejadas en otros filmes pero desaprovechadas por Armend�riz. Qu� pena de c�mo se muestra, tan paup�rrimamente, la creencia de que los lagartos te comen el cerebro tras penetrar por el o�do...
Bienvenidos a ese frustrado intento de introducirnos, con calzador, un remake de minutos de anteriores cintas de Armend�riz como Secretos del coraz�n, el universo infantil que en otras ocasiones le ha dado frutos al cineasta. Pero ni siquiera el universo infantil salva a Obaba del naufragio.
�Y esto es lo que llevaremos a los Oscar? Sin comentarios. Vamos apa�ados...
