"....Así que formé a mis jóvenes, permítame que así les llame porque, a fin de cuentas, he llegado a considerarlos mi familia, en la más exquisita cultura clásica. Mi modelo, porque todo está inventado y no hay más que redescubrirlo, rescatarlo del olvido, fueron los jóvenes efebos que endulzaban la vida de los grandes hombres en la Grecia antigua. Jóvenes que podían servir un refrigerio, o escuchar una disertación sobre intrincados planteamientos filosóficos o sobre los problemas del hombre que ha mandado sus barcos a las columnas de Hércules y que teme por los resultados finales de su inversión en un Mar Mediterráneo que todavía no es el pacífico Mare Nostrum de los romanos, donde hasta los piratas actuaban por permiso del emperador....."

La encontré una tarde en la que buscaba mis notas del curso, no lo recuerdo con seguridad, pero probablemente para poder ir a algún campamento o incluso para vacunarme de la rubeola. La vi de refilón y no le presté interés, porque estaba ocupada con lo otro, pero se quedó en la parte derecha de mi cabeza, que es donde almaceno todo y con el tiempo lo voy pasando a la parte izquierda, que es donde empieza a ser últil....."

-me quieren volver loco, pero no lo conseguirán-, pensaba cuando, las primeras veces que traían la comida, le servían sólo a él. -Que coman también ellos- exigía con inútil autoridad señalando, a ambos lados, a sus nuevos compañeros....."

"...Le dirá que siempre no fue así, que las dos esperaban en la orilla la llegada de las naves. Que vivían en un palacio blanco y elevado donde estudiaban las constelaciones. Por ellas sabían que estaba lejos la batalla y que el rey volvería victorioso. No hacían caso de las viejas plañideras, de los cortesanos que traían malos augurios. El rey siempre llega victorioso como el sol al mediodía, por eso no se vestirán nunca de luto, ni se rendirán amargas.

Ahora debe decírselo a su amiga. Este túnel de olvido ya ha durado bastante, lo necesario para cumplir los cuarenta y empezar a recobrar la conciencia....."