LA NACI�N, Jueves 24 de diciembre de 1998

   En una declaraci�n que reconoce pocos antecedentes, al acercar a la entidad al pensamiento de la Iglesia, la Gran Logia de la Argentina de Libres y Aceptados Masones expres� su acuerdo con las l�neas fundamentales de la �ltima enc�clica papal, "Fe y raz�n".

   El documento que Juan Pablo II dirigi� a los fieles en octubre �ltimo trata sobre la relaci�n que existe entre los contenidos de la fe cat�lica y la raz�n.

   La declaraci�n de la logia mas�nica lleva las firmas del gran maestre, Eduardo A. Vaccaro, y del gran secretario, Ger�nimo Ojeda Ayzarnazabal.

   El pronunciamiento constituye el segundo acercamiento de la instituci�n a la Iglesia Cat�lica, dado que el 26 de agosto �ltimo la entidad recibi� en su sede al jesuita franc�s Jean-Ives Calvez, quien disert� sobre la �tica en la sociedad, ante unas 300 personas.

Ocuparse del hombre

   En el documento sobre la enc�clica, la logia sostiene que "el importante documento papal brinda la oportunidad -a la masoner�a tambi�n- de aproximarse a todos aquellos que, individualmente o a trav�s de instituciones, se ocupan del hombre y su destino dentro de la sociedad de fin de siglo".

   A�ade que "la Iglesia Cat�lica, desde su visi�n filos�fica y trascendente, se encuentra sin duda entre esas fuerzas que trabajan por el bien de la humanidad, y por cierto, sin que pueda existir tampoco la m�s peque�a duda, la masoner�a ha estado desde sus or�genes en igual camino".

   El pronunciamiento advierte que, "sin embargo, distintas maneras de entender cuestiones esenciales han hecho que en no pocas ocasiones la visi�n de la masoner�a fuese opuesta a la sostenida por la Iglesia".

   "Ello explica -sostiene- la existencia de un cierto clima de recelo, que los masones estamos dispuestos a dejar para el an�lisis de la historia, a fin de ocuparnos, en cambio, m�s entusiastamente en la b�squeda de todo lo que pueda unirnos en pos de un objetivo com�n y que justifica plenamente el intento: el hombre, su libertad y el respeto de la condici�n humana."

   La organizaci�n mas�nica afirma que "en nuestra inacabable actividad por la b�squeda de la verdad asignamos a la raz�n un lugar preferencial, y de modo alguno desconocemos la importancia que el sentido de trascendencia tiene en la vida humana y creemos, como lo afirma la enc�clica, que la raz�n es capaz de descubrir d�nde est� el final del camino".

   La masoner�a reconoci� estar dispuesta a dejar de lado diferencias que en otros tiempos tuvo con la Iglesia y que provocaron ciertos recelos. "Sabemos que subsisten aspectos esenciales que no coinciden plenamente entre la masoner�a y el documento papal; sin embargo, no son pocas las aproximaciones."

   El documento se�ala que "ello nos entusiasma, ya que nuestra labor se orienta principalmente a encontrar lo que nos une, en lugar de profundizar en aquello que nos separa".

   Agrega que "ante los umbrales del nuevo siglo hacemos votos para que todos podamos reconciliar las palabras con la realidad y fundar el sentido verdadero de nuestras vidas. Advirtamos que una sociedad que se disgrega s�lo se reconstruye formulando en t�rminos nuevos las preguntas que nos llegan desde el fondo mismo de los tiempos".