CEREMONIA BUDISTA EN «NOTRE DAME»

I Por sus frutos los conoceréis

   En el conocido diario francés "Le Figaro", del 20 de julio de 1973, apareció la noticia siguiente:

   "La Iglesia de Notre Dame estaba repleta cuando los Lamas Tibetanos allí congregados empezaron ayer domingo por la tarde sus ceremonias. Se había instalado delante del altar, tapices ricamente bordados y en medio de ellos presidía la efigie del Dalai Lama.

   "Revestidos de sus vestimentas sacerdotales, artísticamente decoradas, los monjes tibetanos recitaban continuamente salmodias. De vez en cuando utilizaban pequeñas campanillas, instrumentos sonoros de timbre agudo que contrastaban con la baja y monótona letanía recitada por los lamas en tono uniforme y bajo.

   "Los monjes estaban sentados en dos filas en el. suelo, unos delante de otros en la disposición que llaman «mandala» y que representan a los «Cinco Dioses». Los gestos de los monjes simbolizan los de estos dioses. Pidieron y recibieron de estos dioses la autorización para iniciar a nuevos adeptos.

   "Después tuvo lugar la ceremonia del «Rabne1». Los monjes se ponen de pie y piden a todos los Budas escuchen sus oraciones, luego se inclinan profundamente y hacen el juramento de hacer todo lo posible para que el bien impere en todos los seres. Finalmente, de nuevo erguidos, hacen las ofrendas simbólicas y rituales. En el canto final llamado «Aashi Ten Shuk», los lamas piden a todos los dioses que han invocado en la ceremonia que queden presentes entre ellos". 

   Hasta aquí la noticia tomada del diario "Le Figaro". Quizá algunos leerán con asombro, otros con disgusto, posiblemente los más con profundo dolor por la profanación cometida y permitida por las autoridades eclesiásticas de Francia. ¿Qué podrá decir el Sr. Cardenal Marty? Porque la profanación fue hecha en su Catedral. Quizá se sienta eufórico por el "avance" logrado en la "nueva religión postconciliar"; que los paganos como son los budistas tengan mejor acogida en la iglesia principal de Francia, que los sacerdotes que quieren celebrar la Santa Misa según el Rito de San Pío V.

   También llama la atención y nos produce cierta envidia que los paganos sí pueden desplegar un "lujo triunfalista" con tapices bordados en oro, con ricos ornamentos, que ya la "Iglesia de los pobres" quitó y muchos malbarató (dígalo La Lagunilla); Iglesia que mejor podía llamarse "miserabilista", "sociomórfica" y "desacralizada" que tenemos que soportar.

   ¿Podrá ser bueno, lo que sirve para profanar la casa de Dios? ¿Estos son los frutos del ecumenismo? ¿Esto será alabar a Dios?

   De "El enano de Tapanco", de México, año 2, nº 20. Febrero de 1974.

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