Aunque me
compadezca con todo mi coraz�n de los sufrimientos que hab�is soportado
por la defensa de la fe cat�lica y de lo que vosotros hab�is padecido,
sin embargo, comprendo que hay m�s motivo para alegrarse que para
entristecerse, al ver que, fortificados por Nuestro Se�or Jesucristo,
hab�is permanecido invencibles en la doctrina evang�lica y
apost�lica... Y mientras los enemigos de la fe cristiana os arrojaban de
vuestras sedes, preferisteis sufrir las amargura del exilio a mancillaros
con cualquier categor�a de impiedad.
(San
Le�n, citado por P�o IX en la Enc�clica "Quanto
Conficiamur")
LAICOS
He peleado
el buen combate, he terminado la carrera, he guardado la fe. En adelante
me est� reservada la corona de justicia, que me dar� el Se�or, el
Juez justo, en aquel d�a y no s�lo a m�, sino a todos los que hayan
amado su venida.
(II
Timoteo, 4, 6-8 )
U
R.I.P.
M.
ROBERTO GOROSTIAGA
10-5-2003