Los vehículos eléctricos no sólo son una forma estupenda de reducir nuestra huella de carbono, sino que son muy divertidos de conducir. En comparación con los coches convencionales, hay un mejor control del acelerador y una distribución del peso muy uniforme, lo que hace que el manejo en carreteras con curvas sea una experiencia divertida. Y no está de más que el par motor instantáneo de los motores eléctricos se traduzca en tiempos de 0 a 100 mucho más rápidos.Como su nombre indica, los HEV combinan un motor eléctrico con un motor de combustión interna convencional.
Aquí mostramos algo de información sobre los tres tipos básicos de vehículos eléctricos: los vehículos eléctricos híbridos (HEV), los vehículos eléctricos híbridos enchufables (PHEV) y los vehículos eléctricos de batería (BEV).
Los HEV han sido populares desde finales de los años 90, empezando y continuando con el venerable Toyota Prius. Esto aumenta el ahorro de combustible al apagar el motor de gasolina durante el ralentí y las velocidades muy bajas, pero vuelve a entrar en acción a partir de los 24 km/h. Hoy en día hay muchos HEV fiables, y pueden ser más accesibles para los conductores tradicionales porque, en lugar de enchufarse, las baterías se cargan con el motor de gas y los sistemas de frenado regenerativo. Se incluyen también las bicicletas eléctricas híbridas como HEV.
Los PHEV representan una opción intermedia; un paquete de baterías más grande permite un rendimiento eléctrico de alta velocidad con una autonomía limitada. Una vez superada esa autonomía, un pequeño motor de combustible convencional entra en acción para impulsar el vehículo en viajes de mayor distancia. La autonomía máxima del VE depende de los hábitos de conducción y de los controles de climatización. Cuanto más modestos sean los hábitos del conductor, más autonomía eléctrica obtendrá.
Las baterías de los PHEV pueden regenerar algo de carga al frenar, pero una carga completa requiere que el conductor se enchufe a una toma de corriente normal de 120 voltios (12 horas) o a una de 240 voltios (como la del horno o la secadora de ropa) para una carga más rápida (5-6 horas). También hay supercargadores públicos de corriente continua en algunas partes de nuestro país y pronto habrá más a medida que se desarrolle la infraestructura nacional, pero generalmente sólo están disponibles para los BEV totalmente eléctricos.
Los BEV puros tienen una amplia gama; el asequible Nissan Leaf recorre unos 225 kilómetros, mientras que el nuevo Tesla Model X puede superar los 350 antes de necesitar una carga. Hay algunos coches con precios más bajos y kilometraje, pero fueron diseñados para los mercados urbanos o europeos, donde la mayoría de los viajes son sólo trayectos cortos y sólo el 2% de los viajes son mayores de 80 kilómetros. Se incluyen los Segway como BEV.