Unión Azuerense de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa

 

"Ceramistas Precolombinos en el Corregimiento de La Arena"

 

Preparado por:

Pablo Villalaz G.

 

 

I N T R O D U C C I O N

El patrimonio cultural de nuestro país está compuesto por una amplia gama de expresiones, legados y actividades de su población, resultado de la evolución en el devenir del tiempo. Si bien es cierto que la tradición es una característica de la cultura, el carácter dinámico e innovador de esta última permite la adaptación de elementos foráneos que la hacen, en realidad, transformable.

Aunque la interacción con menos elementos ha contribuido al proceso histórico y social, por nuestra condición socioeconómica, esta influencia es necesario observarla con cuidado. La penetración reconocida que ha tenido nuestra sociedad, en distintas etapas de su existencia, está influida, más que nunca, por los medios masivos de comunicación, producto de nuestra situación de tránsito internacional y, sobre todo, por una insuficiencia económica persistente.

Es por eso que nuestra provincia es tradicionalmente considerada como una Región eminentemente agrícola y ganadera que ha comenzado a incrementar sus actividades en el sector industrial y comercial.

El sector comercial y de servicios de la Provincia de Herrera ha experimentado un enorme crecimiento, sobre todo de su capital (Chitré), en donde residen personas de diferentes distritos y de otras provincias para realizar todo tipo de transacciones y operaciones de negocio.

Hemos realizado nuestro proyecto de investigación sobre el tema "Ceramista Precolombinos en el Corregimiento de "La Arena"", para que los interesados conozcan un poco de los esfuerzos y habilidades que tiene la gente de nuestra Región, con el propósito de dar toda la orientación científica y práctica a quienes la necesiten, especialmente a los artesanos que han proliferado en nuestro entorno, por lo que confiamos en los alcances que podamos lograr.

  1. Conceptos:

Creemos necesario señalar que, al referirnos a los antecedentes históricos de los primeros alfareros de La Arena, debemos definir, en primera instancia, algunos términos y conceptos, para comprender el tema que nos interesa.

  1. Artesanías:

Hechos de cultura material que difieren del arte popular en cuanto al taller, la técnica, la enseñanza y el medio social de consumo. Difieren aún del arte primitivo. "Cuesta admitir que las artesanías sean folklore. Sin embargo, algunos autores hablan de artesanías folklóricas".

  1. Alfarería:

Término de origen árabe. Se refiere a la artesanía de barro hecha a mano o en horno (el cual es simplemente una estructura hecha de barro, generalmente ubicada a la intemperie en donde se pone la pieza entre leña y luego se prende fuego a ésta. Este tipo de hornos también es utilizado para el asado de pan).

  1. Cerámica:

La palabra cerámica proviene del griego keramos, que significa "arcilla". Cerámica son las piezas de barro vidriadas barnizadas, bañadas, esmaltadas, etc.), cocidas en hornos eléctricos o de gas, ya que con el horno de leña se puede controlar que el vidriado quede con la madurez correcta. En otras palabras el vidriado debe ser uniforme y lo suficientemente duro.

  1. Origen de la Alfarería

    Se dice que la alfarería fue el producto de varios intentos o experiencias del hombre primitivo para satisfacer sus necesidades básicas. Al principio, es probable que el hombre usara las manos para beber; luego, al notar la acumulación, de agua de cierto tipo de hojas o cáscaras, aprendió a beber de ellas. Posteriormente, se dio cuenta que sus huellas y las de los animales que perseguía quedaban marcadas en el fango. Es posible que este fenómeno le hiciera comprender que la elasticidad propia del barro le permitiría hacerlo cambiar de forma. Este proceso de aprendizaje, obviamente, le tomaría muchísimos años.

     

  2. Descubrimiento de la Plasticidad del Barro:

    Tal como se mencionó arriba, el hombre pudo, de algún modo, descubrir que el barro o arcilla tiene la propiedad de adquirir una forma especial cuando se le aplica presión y que la mantiene cuando deja de ejercerse la presión. Fue así como la arcilla se utilizó como materia prima para la alfarería.

    Geológicamente hablando, arcilla es el depósito cuyas partículas tienen un tamaño aproximado de 4 micras - 1 milímetro. Desde el punto de vista de un ceramista, la arcilla es un material terroso o hidratador que se caracteriza por ser plástico cuando está lo suficientemente pulverizado y húmedo. Por ser rígido cuando se seca y vítreo cuando se calienta a temperaturas muy altas, el tamaño varía en función del uso y contextura de la pasta.

     

  3. Utilización del barro:

    Antes de elaborar las vasijas que le permitirían beber, comer, cocinar y guardar alimentos, el hombre primitivo usaba el barro para diversas tareas, tales como impermeabilizar sus chozas y canastos, como cataplasmas y otros. Con el descubrimiento del fuego, utiliza el barro para cocinar los animales que cazaba mediante el método de cocción indirecta, en la que la presa era embarrada con el barro para su preparación. Es posible que, al contemplar que la arcilla perdía su plasticidad, convirtiéndose en un material duro que conservaba la forma del animal que cocinaban, intuyó que este material podría ser apto para crear una serie de objetos que lo ayudaran a mejorar su forma de vida.

     

  4. Desarrollo de la Decoración:

    Un hecho importante en el desarrollo de la alfarería es la aplicación de elementos artísticos y espirituales en las piezas de barro por el alfarero. Su necesidad espiritual, basada en hondos principios morales, mitológicos y políticos, lo motivaron a representar esos conceptos, de manera artística, en sus dibujos y diseños.

    Es poco lo que se conoce sobre los instrumentos utilizados antiguamente para el fin arriba expresado. Sin embargo, de grupos aborígenes que aún conservan sus tradiciones ancestrales, se pueden determinar los siguientes artefactos: manos y piedras de moler, vasijas grandes (al igual que calabacinos o güiras) para el moldeo, platos corredores, tornos elementales, estiras, garrotes para desterronar, pequeños canastos (utilizados como rodillos pulidores, astillas de caña y plumas usadas como pinceles, tusas de maíz y pedazos de cuero utilizados para pulir palitos y astillas punzantes (para hacer incisiones y para pintar líneas) cucharas hechas de conchas, cocos o calabacinos), moldes, palitos y sellos.

     

  5. Area Mesoamericana:

    EL área Mesoamericana comprende parte de México y la mayor parte de América Central hasta Costa Rica. Dentro de esta área ubicamos a los Aztecas y a los Mayas, considerados como los más grandes exponentes de la cultura americana. En esta área se han encontrado fragmentos de alfarería primitiva, los cuales revelan parte de la historia de estos pobladores sedentarios.

    Conviene recordar que no basta que el material recogido por los arqueólogos presente características de obra primitiva para que lo situemos en los períodos más antiguos de la civilización americana. Puede ser que un objeto muy tosco, por la técnica de su fabricación, pertenezca a un tiempo más próximo a nosotros. En cambio, hay otras obras de arte muy antiguas, primitivas por su edad, que tienen una calidad correspondiente a las bellas artes evolucionadas, como es el caso de los Aztecas y de los Mayas.

    Los Aztecas establecidos en el Valle de México llegaron a constituir un poderoso imperio y a ejercer hegemonía militar y política sobre vastas regiones. Debido a ello, tuvieron contactos con diversas culturas sobre las cuales ejercieron su poderío. Los Aztecas asimilaron muchos aspectos de esas culturas, a las que agregaron sus aportaciones para constituir la suya propia.

    En la cerámica de los Aztecas se revela la influencia de culturas más antiguas, principalmente la de los Toltecas y los Chichimeca. Elaboraban cerámica de calidad excelente. Fue en lo que más se distinguieron. Presentaron vasos hechos de tierra clara, de un amarillo rojizo, con varios pies de soporte; vasos de arcilla cruda con delicadas ornamentaciones en relieve y vasos decorados con figuras de animales.

    Conviene recordar que no basta que el material recogido por los arqueólogos presente características de obra primitiva para que lo situemos en los períodos más antiguos de la civilización americana. Puede ser que un objeto muy tosco, por la técnica de su fabricación, pertenezca a un tiempo más próximo a nosotros. En cambio, hay otras obras de arte muy antiguas, primitivas por su edad, que tienen una calidad correspondiente a las bellas artes evolucionadas, como es el caso de los Aztecas y de los Mayas.

    Los Mayas fueron los más admirables y brillantes de todos los grupos culturales americanos. La civilización maya presenta dos períodos de gran esplendor: el Viejo Imperio, que se desarrolló en México, Guatemala, Honduras y EL Salvador; y el Nuevo Imperio, que tuvo por asiento la península de Yucatán,

    De ambas épocas han quedado restos arqueológicos de gran valor, ruinas portentosas de más de un centenar de ciudades, obras arquitectónicas, estelas pétreas grabadas con jeroglíficos, esculturas, pinturas y cerámicas.

    Los antiguos Mayas elaboraron la más bella cerámica pintada de todos Los aborígenes americanos. Se distinguió por su elegancia y gran variedad de decorados policromos hechos en arcilla representando a divinidades.

    Panamá está ubicada en el área Circuncaribe la cual incluye parte de América Central, las Antillas, el Norte de Colombia, y Venezuela. En nuestro país se han encontrado muchos objetos de barro en Sitio Conte (Coclé) en Parita (Herrera), en Tonosí (Los Santos) y en otros lugares.

     

  6. Realidad Histórica de los Primeros Alfareros de La Arena

    EL arte y la habilidad de fabricar vasijas y objetos de barro de los moradores de La Arena se remonta casi a sus propios orígenes. Es la industria típica de la población. Al principio elaboraron los utensilios de primera necesidad de manera rudimentaria.

    Es necesario mencionar que las mujeres contribuían a la economía del hogar, pues fueron ellas las primeras en practicar el arte de la alfarería. Este era un oficio de mujeres, mientras que los hombres salían a otros pueblos a vender o a cambiar sus productos, el trabajo de sus mujeres. Estos productos eran cazuelas, ollas para todo uso, tinajas y cántaros.

    En 1931 no se conocía el término alfarero. A las señoras que trabajaban el1 barro se les llamaba "olleras", pues eran las ollas su mayor producto. Las olleras trabajaban sentadas en el suelo. Como no tenían hornos, hacían sus quemas en forma directa al aire libre, usando leña y muñigas que recogían en los potreros.

    El trabajo de estas primeras pioneras era menospreciado por nuestros vecinos, quienes lo veían como algo bajo. Esto se debía, en parte, al material (estiércol de ganado) con que confeccionaban sus productos y, en parte, porque siempre estaban sucias debido a que trabajaban con tierra, sentadas en el suelo.

    Sin embargo, cada familia, podríamos decir, poseía, y aún poseen, la maestría y el secreto antiguo de modelar el barro.

    Aunque el comercio de la alfarería es viejo en la comunidad de La Arena, no fue sino hasta 1 936 cuando se comenzó, a producir en gran cantidad con pingües beneficios. Fue bajo la administración del Presidente de la República, Juan Demóstenes Arosemena, cuando se construyó el gran Taller de Cerámica de La Arena.

    La primera maestra con técnicas científicas fue Diana Julia Chiari. El gobierno le otorgó una beca para que fuese a estudiar a México, donde aprendió los adelantos y las fórmulas de la avanzada cerámica mejicana. Ella trajo consigo un caudal de conocimientos y experiencias las cuales supo transmitir a un grupo de inteligentes areneros. Mejoró los tornos, las maquinarias, las pinturas y los vidriados.

    Cerámicos y alfareros se encuentran a centenares en todo el Corregimiento de La Arena. Una tercera parte de la población tiene su industria casera. Una vez terminada la elaboración de las vasijas, éstas son vendidas a los mayoristas quienes, a su vez, se encargan de buscarle venta dentro o fuera de La Arena.

    Es un honor especial para La Arena ser la primera población, en toda la República de Panamá, en tener una industria de cerámica tan especializada. Sus trabajos son altamente apreciados, tanto dentro del país como en el extranjero. La Arena sigue, con típica dedicación y airoso orgullo, el arte alfarero y tradicional de sus antepasados, al reproducir con facilidad, los diseños indígenas en sus platos y jarrones.

     

  7. Época Precolombina:

    Desde épocas pasadas hemos visto cómo nuestro territorio panameño ha sido objeto del encuentro de diferentes culturas, debido a nuestra posición geográfica como país de tránsito. Antes de que fueran conquistadas por los españoles, nuestras tierras azuerenses estuvieron pobladas por indígenas. Así tenemos que algunos vivieron en El Conchal y a orillas de los ríos Parita y La Villa. Esta afirmación puede evidenciarse por el hecho de que se han encontrado, en estos lugares, abundantes conchas marinas, vasijas de diferentes diseños y figuras de oro.

    Los indios creían que al morir ellos emprenderían un largo viaje y, por tal razón, se les enterraba con algunos alimentos (para soportar el viaje), parte de sus riquezas (para sus gastos) y algunas piezas de cerámica. Muchos de los objetos encontrados en las llamadas "huacas" confirman que el trabajo principal de estos aborígenes era la confección de vasijas de barro, las cuales pintaban con dibujos precolombinos, principalmente figuras de animales. Estas vasijas, a pesar de los años, aún conservan su color.

    En la Región de Azuero también se han encontrado antiquísimas piezas que muestran la utilización de dos o más colores. Se cree que los indígenas de nuestra Región fueron los primeros en utilizar la técnica del policromo. Aunque algunas de las piezas presentan características bicromas (negro y blanco), se han encontrado muchas que combinan tres colores: negro, rojo y blanco.

    Algunas investigaciones realizadas confirman que durante la época precolombina se dio un importante desarrollo artesanal. La cerámica encontrada presentaba la característica de estar elaborada con una gruesa pasta, la cual era confeccionada con una sustancia plástica o con desgrasante de arena fina o roca triturada. Su forma era sencilla; presentaba baja cocción y sus diseños eran predominantemente plásticos modelados con una variedad de instrumentos (uñas de los dedos, palitos, cañazas, conchas). Posteriormente, aparece un tipo de cerámica acabada, con nuevas técnicas y un desarrollo más definido.

    La alfarería representa una de las costumbres más antiguas. Para su proceso se obtenía sólo el barro necesario para la realización de las obras. Este barro se ponía a secar al sol, luego se pulverizaba y se colocaba en vasijas con agua. Al día siguiente, se mezclaba con arena. Esta mezcla se amasaba hasta que en las manos quedara la menor cantidad de ella y se sintiera la arena. Esto era lo que evitaba que las vasijas se quebraran al hornearse. Antes de proceder a hornearlas, éstas, debían dejarse secar al aire libre. Para el horneo, o quema, se colocaba en e1 suelo un lecho de leñas en forma de círculo y luego, en su centro, se ponían, las vasijas unas sobre otras, desde las más grandes hasta las más pequeñas, en forma de pilas. Entonces las vasijas se cubrían con leña hasta obtener una llama larga. Para lograr obtener una llama más larga (ya que la llama corta por ser muy fuerte, tendía a romper las vasijas), se acostumbraba a utilizar muñiga la cual se recogía durante el verano. Estas quemas eran vigiladas por los alfareros quienes utilizaban una vara larga para enderezar los palos o las muñigas caídas. Actualmente, este sistema utilizado por los indios está en desuso debido a lo complicado y delicado del procedimiento.

     

  8. Epoca colonial:

    En la Época Colonial se dan cambios significativos en el Continente Americano, puesto que los europeos introducen una nueva tecnología: el uso del torno y el desarrollo de la denominada cerámica mayólica. La cerámica mayólica se logró al agregar óxido de estaño a la mezcla, lo cual dio como resultado una capa o cubierta blanca sobre la cual se pueden trazar los motivos decorativos con colores obtenidos al añadir otros óxidos al vidriado.

    El tratamiento consiste, según sabemos, en la aplicación de una cubierta de aspecto metálico-vidrioso, partir de minerales de plomo, mediante una segunda cocción, mejorando así la impermeabilidad del recipiente y logrando nuevas posibilidades estilísticas. Con la adición de diferentes óxidos a este vidriado, se obtienen esmaltes de diferentes colores. Por ejemplo, es posible obtener un matiz verde, agregando óxido de cobre; un matiz azul agregando óxido de cobalto; o tono amarillo o naranja, al agregar antimonio, y con el manganeso se pueden lograr varios tonos de marrón.

    En América se han conocido varios centros industriales de fabricación de cerámica mayólica. Entre éstos están México, Guatemala y Panamá (en Panamá Viejo), donde existió esta industria durante la mayor parte del siglo XVII.

    Cuando los españoles decidieron instalarse en las tierras conquistadas de nuestro territorio, buscaron lugares que reunieran buenas condiciones de salubridad. Para ello, escogieron los sitios arenosos cerca de los ríos y del mar. Esto trajo como consecuencia que los indígenas se retiraran a las cordilleras, donde aún viven.

    Con la llegada de los españoles, el aspecto racial cambió notablemente, ya que muchos de ellos se unieron con nuestras indígenas. Esto dio como resultado la raza mestiza. Algunas costumbres también cambiaron. Se construyeron casas al estilo colonial y viviendas de quincha (con paredes do barro y techo de tejas).

    La nueva tecnología, la cual incluía el uso del torno y la cerámica mayólica, no se introdujo en, nuestra región sino muchos años después, a principios del siglo

    XX. Hasta ese momento, los alfareros del Corregimiento de La Arena aún, utilizaban el procedimiento antiguo, el mismo que utilizaron los indios en la época precolombina.

     

  9. Época Actual:

Por los años 1920, los pobladores del Corregimiento de La Arena fabricaban sus utensilios domésticos utilizando barro de ese mismo lugar. Con el pasar del tiempo, fue despertándose el interés, ya no por hacer utensilios de uso doméstico, sino objetos para adornos, potes para plantas y otras piezas.

Más tarde, en el año 1937, se construyó en este lugar el Centro de, Alfarería bajo la administración del Presidente Juan Demóstenes Arosemena. En este centro, tal como se mencionó renglones arriba, se enseñaba a hacer objetos de barro con las nuevas y más sofisticadas técnicas que trajo la Maestra Diana Chiari del exterior. Introduce la Maestra Chiari, el uso del torno el horno sin cúpula y el sistema de moldes. Siguiendo un modelo traído de México, construyó un horno eléctrico el cual era operado en Chitré debido a que aún no se tenía energía eléctrica en la comunidad de La Arena. Ensañó a sus alumnos el modelado del barro y el manejo del torno. Entre sus alumnos más destacados estaban su hermano Gilberto Chiari el señor Angel Calderón (padre) y Toribio Ruiz.

En 1940 se cerró el taller y la Maestra Diana Chiari tuvo que trasladarse a Panamá para trabajar en un taller particular. Se llevó consigo a los señores Angel Calderón y Toribio Ruiz.

Posteriormente, un 16 de noviembre de 1942, a solicitud del Servicio Nacional de Artesanías y Pequeñas Industrias (S.E.N.A.P.I.), el taller del Centro de Alfarería de La Arena reabre sus puertas, ahora bajo la dirección de la Profesora Colombia de Prímola.

Para el año 1945, se adquieren los servicios de los señores Angel Calderón y Toribio Ruiz, por petición de la Profesora Prímola.

En 1963, se crea la Escuela de Alfarería la cual, tres años más tarde (en 1966), deja de funcionar y, en su lugar, se crea el Centro de La Arena, adscrito al S.E.N.A.P.I. Del total de 40 personas que ingresan al mismo, 18 son escogidos para llevar a cabo la misión de aprendizaje.

Ese mismo año, el gobierno nacional, conjuntamente con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (U.N.D.P., por sus siglas en inglés), deseosos de fomentar el desarrollo artesanal de nuestro país, realizaron un proyecto de artesanías en la rama de la cerámica, el cual se llevó a cabo en el Centro de Alfarería de La Arena por un período de cuatro años. el mismo sirvió de base para la posterior creación de las cooperativas artesanales en diferentes partes del país.

En 1970, el S.E.N.A.P.I., traslada su sede a Chitré, convirtiéndose así en uno de los centros de producción cerámica más importantes en toda la República de Panamá. Mientras tanto, el Centro de Alfarería de La Arena continuó funcionando bajo la administración de personas particulares.

Para el año de 1977, el1 Centro de Alfarería ya contaba con 5 maestros y 9 socios quienes eran asesorados por la Junta Comunal de La Arena, la cual se encargaba de las compras, ventas y exhibición de todos los trabajos confeccionados por sus alumnos. EI centro tenía el objetivo de funcionar como un establecimiento dedicado a la instrucción de los pobladores del área en cuanto a la confección de artesanías, especialmente en la rama de la cerámica.

En ese entonces, la instiluci6n estaba a cargo del Ministerio de Comercio e Industrias (M.I.C.I.), pero, a partir de 1983, pasa a formar parte del Instituto Nacional de Formación Profesional (I. N.A.F.O.R.P.) mediante la Ley N’ 8 del 29 de septiembre de 1983, la cual expresa, en su articulo 22, lo siguiente:

"Integrarán el Instituto de Formación Profesional:

  1. El Centro de Formación Profesional de Tocumen.
  2. El Servicio Nacional de Artesanías y Pequeñas Industrias (S.E.N.A.P.I.) de Chitré.
  3. El Centro de Confecciones Industriales (C.E.C.O.I.) Santiago.
  4. El Centro Nacional de Formación Profesional de Colón.
  5. Los Centros Regionales.
  6. Otros Centros o Entidades de Formación Profesional que sean legalmente incorporados a I.N.A.F.O.R.P."

En 1984, debido a la mala administración que se le dio al Centro de La Arena, la producción disminuyó, los gastos superaron las entradas, los materiales desaparecieron, los instrumentos de trabajo se dañaron y hasta el edificio se deterioró. Al no contar con los fondos necesarios para restaurar el edificio y comprar instrumentos nuevos, la Junta Comunal se vio en la necesidad de cerrar el centro. Esto dejó sin trabajo al personal que allí laboraba. Al no contarse con los fondos necesarios para restaurar el edificio y comprar instrumentos nuevos, se transfirió todo el equipo al señor Marcelino González en calidad de arrendamiento. El señor González manejó la institución por tres años, luego de los cuales se volvió a cerrar.

Posteriormente, en 1990-1991, bajo la administración del gobierno del Presidente Guillermo Endara Gallimani, se restableció la institución y se le asignó el nombre de Escuela de Artesanías Diana Chiari, en honor de su fundadora.

La Escuela de Artesanías Diana Chiari, la cual pasó a ser dependencia del Instituto Nacional de Cultura (INAC) cuenta hoy con tres talleres: uno de cerámica, uno de talabartería y otro de talla de madera. En ellos se prepararan estudiantes a un nivel técnico, en un período de tres meses.

También cabe mencionar, que esta región cuenta con un Mercado de, Artesanías, creado en 1992 bajo el Ministerio de Comercio e Industrias (M.I.C.I.), el cual es una manifestación del interés estatal de apoyar el movimiento artesanal a través de la comercialización de la producción.

Hoy, La Ajena es el lugar donde existe e1 mayor número de personas que trabajan la cerámica, gracias a los grandes maestros que surgieron de esta escuela quienes dieron a conocer su arte a las siguientes generaciones. También se considera que la cerámica que aquí se produce es la mejor del país, por la técnica y la experiencia que sus alfareros tienen para su fabricación.

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