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TEMA No. 3

Infecciones en Cirugía

Contenido:


INFECCIONES QUIRURGICAS

Las infecciones constituyen, aún en la época actual, las complicaciones posoperatorias más comunes. Por otra parte, debe someterse un elevado número de pacientes a procedimientos quirúrgicos para tratar procesos infecciosos.

Siendo la infección un proceso dinámico que encierra la relación agresiva de una o más especies de microorganismos en el seno del huésped (macroorganismo) y considerando las complejas reacciones locales y sistémicas de éste ante la infección microbiana, debemos aceptar que la cirugía, como causa o como tratamiento de procesos infecciosos, no hace más que modificar algunos aspectos de esta relación entre huésped y gérmenes.

Aún hoy, la frecuencia de complicaciones infecciosas y el éxito de neustra intervención terapéutica en infecciones quirúrgicas depende mucho más de la manipulación inteligente y bien informada de algunos factores que del presupuesto o la sofisticación del diagnóstico o terapéutica disponible.

Mecanismos de Defensa contra la Infección.

Los cuales pueden ser:

Naturales o inespecíficos

Adquiridos o específicos, (dependiendo del contacto previo con los gérmenes).

Además se pueden dividir los mecanismos de defensa en: Locales y Sistémicos.

Mecanismos de defensa Locales.

  1. Barrera cutáneo-mucosa. La piel y mucosas actúan como una barrera mecánica eficaz. Constituye el primer órgano de defensa y el más importante. Es ayudada por la acción de barrido de la lágrimas, el movimiento ciliar del epitelio bronquial, la descamación cutánea. Además la existencia de una flora microbiana normal en estas superficies se oponen a la proliferación de gérmenes patógenos, y la alteración de esta flora por acción de los antimicrobianos, permite el desarrollo de especies patógenas resistentes, favoreciendo la aparición de infecciones oportunistas que constituyen hoy en día un problema de gran importancia.
  2. Reacción vascular local. Ya que en sangre circulan gran cantidad de defensas ante la injuria, por lo que se concluye que un área poco perfundida sanará con lentitud. Ante la amenaza de infasión microbiana determinada por la lesión de la cubierta cutánea o mucosa, el sistema cinina-calicreína (activado por el factor XII, Hageman) y ciertos componentes del complemento determinan un aumento de riego sanguíneo local y de la adhesividad endotelial y permeabilidad vascular, fenómenos que permiten la concentración de leucocitos y opsoninas e inician la acción del mecanismo de inmunidad adquirido. Esta reacción vascular tiene gran importancia en las infecciones quirúrgicas y explica el que diversos trastornos capaces de alterarla se asocien a una mayor susceptibilidad a la invasión microbiana, como se ha demostrado para el choque hemorrágico y aún la hipovolemia compensada, insuficiencia cardíaca, uso de vasoconstrictores, compresión mecánica de tejidos.
  3. Tejidos desvitalizados. Los coágulos, recolecciones serosas, cuerpos extraños, tejidos aislados de la circulación por trombosis traumática, ligaduras quirúrgicas, embolias o coagulación intravascular favorecen enormemente las infecciones al determianr la formación de un locus aislado de los mecanismos inmunitarios y que aporta un substato nutritivo para gérmenes.
  4. Principios de Halsted. El uso de estos por quien realiza el procedimiento en cuanto al manejo atraumático de las heridas, utilización de ligaduras finas con material inerte, obliteración de los espacios muertos y otras medidas (buscarlas al final de la clase) para asegurar una mínima lesión tisular, siguen siendo uno de los factores de mayor importancia en la prevención de infección posoperatorias.

Mecanismos de Defensa Sistémicos.

Se refiere al sistema inmune. El cual se divide en:

  1. Mecanismo humoral: regulado por los linfocitos B. Se refiere a la descarga de sustancias (anticuerpos, complemento, citocinas) que potencian la respuesta inmune. Además este sistema es el encargado de la neutralización de toxinas bacterianas y virus, opsonización de bacterias, quimiotaxis de fagocitos, rinitis alérgicas y anafilaxia.
  2. Mecanismo Celular: actúa a través de los linfocitos T, se encarga de la resistencia a los tumores, injertos y trasplantes, hongos, ciertos virus y algunas bacterias, y de reacciones de hipersensibilidad. Sin embargo, cabe destacar que la respuesta inmunitaria a la mayoría de los antígenos extraños al organismo abarca, en mayor o menor grado, ambos sistemas. Se encuentran dos grupos celulares característicos:

    LINFOCITOS. Células B: Residen principalmente en el bazo y ganglios linfáticos y se transforman bajo el estímulo de antígenos específicos en células plasmáticas que son las productoras de anticuerpos. Estos actúan neutralizando las toxinas bacterianas y opsonizando los microorganismos. Células T: Se encuentran principalmente en timpo, ganglios linfáticos y bazo, y constituyen la mayor parte de los linfocitos circulantes en sangre y linfa.

    FAGOCITOS Neutrófilos: Atraídos por el foco infeccioso, se encargan de la destrucción de los m.o. Son la "infantería" de nuestro sistema inmune. La actividad fagocitaria de los neutrófilos, junto con las inmunoglobulinas elaboradas por las células plasmáticas y la acción del complemento, tienen una función trascendental en la defensa primaria de lesiones agudas localizadas.

    Macrófagos: Elementos del sistema reticuloendotelial, provienen de los monocitos sanguíneos. Fagocitan grandes partículas, participan en la depuración de células y restos tisulares, cuerpos extraños.

Alteraciones del Sistema Inmune:

Cuando se producen desequilibrios en nuestro sistema de defensa, es más fácil que se desarrolle una infección. Alteraciones producidas en cirugía:

  1. Ruptura de Barrera Cutáneo-mucosa: por heridas (quirúrgicas o traumáticas) , quemaduras, etc.
  2. Implantación de cuerpos extraños: en cirugía se introducen cantidad de instrumentos en nuestro cuerpo que, a pesar de ser estériles, favorecen a la infección por ser cuerpos extraños, por ejemplo: catéteres, suturas, sondas, etc.
  3. Desvitalización de tejidos: tejidos necróticos.
  4. No aplicación de principios de Halsted. Alteraciones no quirúrgicas:
  5. Edad: Los extremos de la vida, pues un niño no tiene bien desarrollado su sistema inmune, y un anciano tiene un sistema inmune en decadencia. Además debe valorarse el estado nutricional en las diferentes edades.
  6. Enfermedades asociadas: principalmente inmunosupresivas como SIDA, cáncer, leucemia, hepatitis B, alcoholismo, desnutrición, diabetes (donde se altera la función de los neutrófilos) y además en los diabéticos, por ejemplo, es posible que los trastornos del riego tisular y la elevación de la glucemia sean más importantes en la génesis de infecciones que las alteraciones leucocitarias.
  7. Esplenectomía: la extirpación del bazo (por traumas, enfermedades hematológicas u otras enfermedades) implica disminución de linfocitos B, disminución de niveles séricos de IgM.
  8. Traumatismos: los traumatismos per se, disminuyen las defensas.
  9. Medicamentos: como los antineoplásicos, corticosteroides, antimicrobianos de uso tópico para quemaduras y algunos anestésicos (halotano, ciclopropano, protóxicos de nitrógeno) disminuyen el sistema inmunitario.

FACTORES RELACIONADOS CON INFECCION QUIRÚRGICA

Huésped-Medio ambiente-microorganismos.

Se pueden destacar tres grupos de factores asociados a la infección quirúrgica, sin embargo ninguno de ellos destaca sistemáticamente sobre los otros.

1. Factores del Huésped:

  1. Ruptura de la barrera cutaneomucosa
  2. Alteración de los mecanismos de defensa, locales y sistémicos.
  3. Coexistencia de otra infección en otra parte del organismo, por ejemplo al ejecutarse una operación para una hernia inguinal y encontramos una infección de vías urinarias, las bacterias que se encuentran en las vías urinarias atacarán e infectarán la herida quirúrgica.
  4. Flora microbiana normal: el cirujano debe familiarizarse con la flora normal de cada región del cuerpo. Tomar en cuenta principalmente al Staphilococcus aureus.

2. Factores del Medio ambiente:

  1. Flora microbiana del Hospital: Los llamados microorganismos oportunistas. Cuando estos alcanzan concentraciones superiores a 105-106 gérmenes por gramo de cualquier órgano es probable que produzca infección. Los Microorganismos intrahospitalarios son más agresivos, resistentes a muchos antibióticos. El lugar en el hospital donde se encuentran mayor cantidad de estos microorganismos es en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Y en el hospital estos microorganismos son vigilados y controlados por el comité de Infecciones nosocomiales.
  2. Tratamiento antibacteriano: por el uso indiscriminado o inadecuado de antibióticos, se produce disminución de la flora normal, lo que favorece la reproducción de microorganismos oportunistas.
  3. Procedimientos: Generalmente las infecciones nosocomiales son producidas por mal manejo de las heridas quirúrgicas (procesos incorrectos de curación) y por procedimientos diagnósticos invasores (sondas, catéteres, drenajes, etc.).

3. Factores dependientes de los microorganismos.

  1. Microorganismos propios del paciente: flora normal.
  2. Virulencia. Muchos pacientes requieren atención quirúrgica por infecciones producidas por gérmenes adquiridos a nivel comunitario (mordedura infectada, por ejemplo) o por los mismos microorganismos que constituyen su flora normal (apendicitis aguda). En estos casos se trata de una interacción relativamente simple entre el huésped y los gérmenes exaltados por el fracaso de los mecanismos de defensa primarios.

TIPOS DE INFECCIONES DE TEJIDOS BLANDOS.

Conceptos.

Absceso: Infección supurada, localizada por una reacción inflamatoria de las tejidos vecinos que pretenden evitar la extensión del proceso. La causa más frecuente es Staphylococcus aureus. Su tratamiento es el drenaje quirúrgico ("ubi pus, ibi evacua") y a menudo no es necesario ni aporta beneficios al paciente la administración de antibióticos si el tratamiento quirúrgico ha sido adecuado. Sin embargo se utilizan si se presentan síntomas sistémicos.

Flegmón: Absceso subcutáneo plano y de gran extensión horizontal. Contiene escaso pus, predominando la reacción inflamatoria tisular debido a la gran extensión del proceso, en oposición a lo que ocurre en los abscesos. Su tratamiento es esencialmente quirúrgico, aunque en general se prefiere administrar antimicrobianos, porque el flegmón implica en alguna medida cierta incapacidad para detener el proceso infeccioso.

Celulitis: Proceso no supurativo, que se extiende rápidamente a lo largo de tejido celular subcutáneo. Es producido por cocos Gram (+) y bacilos Gram (-) facultativos o anaerobios estrictos. Su tratamiento es esencialmente médico (antibióticos, antiinflamatorios, analgésicos).

Erisipela: Es una celulitis producida por Streptococcus pyogenes que se caracteriza clínicamente porque los bordes del proceso están claramente prominentes y limitan en forma precisa con la piel normal. La piel afectada es roja, caliente, indurada (piel de naranja) y suele haber fiebre y leucocitosis. Se ve en diabéticos. Tratamiento es con Penicilina G (eritromicina si hay alergia).

Celulitis por Clostridium: celulitis necrosante, enfisematosa (con crepitaciones) . La infección, originada en heridas pequeñas o punzantes, avanza muy rápidamente limita en profundidas por la aponeurosis. No hay infección muscular. En general, el síntoma más precoz y de mayor importancia es un dolor intenso en la zona afectada. A medida que progresa la celulitis aparece un extenso edema rodeando bulas que contienen un líquido café-rojizo fétido (olor fétido a cloaca) y, posteriormente necrosis de la piel y tejido subcutáneo. Se encuentran e intensifican los síntomas sistémicos: taquicardia intensa, fiebre moderada y psicosis tóxica. Su tratamiento es agresivo, polimicrobiano (usando hasta 3 antibióticos), drenaje quirúrgico, debridación, extirpación.

Fascitis necrosante: Infección rápidamente invasora de la aponeurosis. Se observa con mayor frecuencia en diabéticos y pacientes con microangiopatía. Suele comenzar a partir de una herida traumática, úlcera o herida quirúrgica; a medida que avanza por el plano aponeurótico, se producen trombosis de vasos que se dirigen a la piel, aparecen manchas rojas y luego bulas hemorrágicas inodoras en la piel, que indican necrosis. Es un ejemplo de infecciones multibacterianas sinérgicas. El tratamiento es quirúrgico: debridación de todo el tejido aponeurótico (se incluye antibioticoterapia intensa preferentemente por vía endovenosa). Las fascitis necrosantes aparecen por continuidad a un absceso.

GANGRENA: Muerte local por causas físicas, químicas, circulatorias, tóxicas e infecciosas. Existen diversos tipos de gangrena:

Gangrena Gaseosa: Causadas por Clostridium, es una infección grave con necrosis del plano cutáneo, celular subcutáneo, aponeurosis y músculos. Presenta edema progresivo con bulas, zonas de necrosis maloliente "olor a sala de autopsias", crepitancias (tardía). Tratamiento: amputación de zona o miembro afetado.

Gangrena Húmeda: Gangrena con infiltración y derrame de líquido seroso maloliente y alteraciones sistémicas. Se presenta en diabéticos.

Gangrena Seca: Enrojecimiento y desecación de tejidos. En esta NO hay infeción, es causada por mala circulación (alteraciones en pequeños vasos: microangiopatías). Se ven en ancianos.

Infecciones de Heridas Operatorias:

Se define como la supuración de éstas. En EEUU la incidencia fluctúa entre 5 y el 7.5%. La causa más importante es la alteración de los mecanismos de defensa locales, provocada por la misma cirugía. Luego, es importante conocer:

MANEJO PREOPERATORIO.

MANEJO TRANSOPERATORIO: manejo conjunto con anestesistas, antibióticos, buena oxigenación.

MANEJO POSTOPERATORIO. Donde es importante el "manipuleo" uqe se tiene de la herida" (especialmente las CURACIONES). El síntom de alarma que nos indica complicación de la herida quirúrgica es el aumento del dolor.

INFECCIONES DE HERIDAS TRAUMÁTICAS:

Se consideran heridas "infectadas" o contaminada si tienen un inóculo bacteriano mayor de un millón de bacterias (105-106 m.o. por c.c. de líquido orgánico).

Es importante conocer el "período de oro" que es de 3-6 horas luego del trauma, donde ciertas medidas aplicadas pueden evitar infección:

Asepsia y antisepsia de piel vecina y en la herida.

Quitar el tejido desvitalizado (necrótico), si hay necesidad.

Retirar cuerpos extraños.

Irrigación de toda la herida.

En ciertas ocasiones hay que renunciar a la SUTURA PRIMARIA.

Tratamien|to de las infecciones quirúrgicas.

Diagnóstico Precoz:

Consiste en el análisis detenido e inteligente del conjunto de síntomas que el paciente refiere con respecto a su problema. No hay que tener una actitud de contemplación pasiva, sino que agresivo e inteligente. Esto implica que tanto el interrogatorio como examen físico pueden repetirse una y otra vez con el fin de esclarecer el diagnóstico. En resumen, el diagnóstico clínico se basa en analizar:

  1. Aspectos locales de la herida (irritación, dolor, etc.)
  2. Aspectos sistémicos
  3. Examen Físico completo (las veces que sea necesario). Diagnóstico de Laboratorio:
  1. Directos y cultivo con antibiograma. (Donde hay pus hay que tomar cultivo) .
  1. Exámenes sofisticados. TAC, USG, RNM, centellograma. Tratamiento de la infección:

    Indicar diversas acciones terapéuticas para:

  1. Favorecer Mecanismos de Defensa Locales.
  2. Eliminar factores de virulencia de los microorganismos.
  3. Mejorar difusión de antibióticos en tejidos infectados (por ejemplo, utilización de heparina junto a antibióticos como tratamiento de infecciones pélvicas, lo cual mejora la acción del antibiótico)

Dentro de la terapéutica debe usarse:

  1. Drenaje de pus (ubi pus, ibi evacua), mediante tubos especiales de drenaje. Este constituye el tratamiento de elección en abcesos localizados.
  2. Reposo funcional de órganos afectados: pacientes con pancreatitis necrotizante s le indica NxB (nada por boca).
  3. Curación, debridación y extirpación.
  4. Medicamentos tópicos e irrigación contínua.
  5. Abdomen abierto: en las catástrofes peritoneales (peritonitis) se maneja colocando mallas, dejando el abdomen al descubierto para realizar lavados peritoneales contínuos cada 24 o 48 horas. TRATAMIENTO SISTEMICO:

    Se usa en pacientes manejados en UCI:

  1. Rescuperar electrolítos y líquidos.
  2. Corregir anemia.
  3. Corregir secuelas (CID: coagulación intravascular diseminada).
  4. Corregir insuficiencias orgánicas.
  5. Corregir déficit inmunitario: inmunoterapia con vacuna toxoide, vacuna P. Aeruginosa, anticuerpos monoclonales.
  6. Quimioterapia de elección según antibiograma. Terapia Nutricional.

    Es importante vigilar la alimentación de un paciente con un problema infeccioso, pues se ha demostrado con estudios en países desarrollados que se mejora el pronóstico de pacientes a los que se mentiene con régimen nutricional durante la infección. Puede ser por vía enteral o parenteral, depende de cada caso en particular. Tomando en cuenta todos los macro y micronutrientes.

    Antibioticoprofilaxis:

    Acción muy controversial, el término engloba tratamiento con antibióticos 24 horas antes, durante y no más de 24 horas después de un procedimiento quirúrgico. Se toma también bajo este término, el tratamiento para evitar infección en heridas locales (incisiones , quemaduras).

Antibioticoprofilaxia puede ser:

Sistémica: Se divide en:

Enfermedades Específicas: para determinado agente, por ejemplo tuberculosis, tétanos, erisipela, otras.

Inespecífica: Se habla de terapia antibiótica cuando se colocan sondas vesicales (para evitar IVU), es de uso controversial.

Local: Se aplica en heridas de arrastres, en quemaduras, heridas abiertas. Contra cualquier bacteria.

Intraperitoneal: Se agrega antibióticos al suerpo que se emplea para lavado minucioso de peritoneo. Uso cuestionado.

Esterilización preoperatorio de colon: Consta de 2 fases: lavado mecánico (el más importante) y antibioticoprofilaxia. El NO usar antibióticos aumenta la incidencia de heridas infectadas (40%).

Quimioterapia Postoperatoria sistémica: Comienza a abandonarse esta práctica por haberse demostrado su ineficacia. No debe administrarse más de 24 horas.


LOS PRINCIPIOS DE HALSTED.

Siempre vigentes a pesar de que fueron estipulados por Halsted hace mucho tiempo, resulta vital conocerlos.

  1. Localización, longitud y profundidad adecuados para cada caso.
  2. Incisión en piel con un solo movimiento del bisturí.
  3. Cirugía con cuidado y sin prisa.
  4. Manejo atraumático de las heridas.
  5. Obliteración de espacios muertos.
  6. Utilización de ligaduras finas con material inerte.
  7. Buena Hemostasia.
  8. Hilo cortado a ras de nudo.
  9. Evitar suturas a tensión.
  10. Puntos o nudos pequeños.
  11. Suturas interrumpidas.
  12. Refinamiento en las cirugías (perfección).
Bibliografía:
Clase Magistral
Clases magistrales anteriores
Tratado de Cirugía. Dr. Raúl Romero Torres.

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