Iván Illanes

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Tunupa Qelqa

 

Libro de Tunupa

Extraído de las Crónicas de Indias del Siglo XVII

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Tunupa fue un desdoblamiento de Jesucristo, El Alfa y La Omega, cuando Él estaba en Jerusalén. Tunupa fue antes de los Incas. Tunupa era un Sol pero vino aparentemente como un humano con bastante sabiduría.

 

Francisco Guerrero Alvarado

EL ÁNGEL Y EL LIBRITO

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

CAPITULO I

Lic. Fernando de Montesinos

Ophir de España. Memorias Antiguas Historiales y Politicas del Pirú. Vaticinios de su Descubrimiento i Conversion por los Reies Chatolicos i Singulares Epitetos que por ello se les da en la Sagrada Escriptura. (1644)

 

1.   Dicen los amautas, que al segundo año del reinado de Manco Cápac se cumplió el cuarto sol de la Creación, que son cuatro

 

2.   mil años, poco menos, y dos mil novecientos y tantos después del Diluvio general y contando año por año, viene a ser el

 

3.   primero del nacimiento de Cristo, Señor Nuestro, Tuvo este rey Manco por este tiempo la mayor potencia que tuvo el reino

 

4.   peruano jamás antes de aquel tiempo. Según la cuenta destos peruanos, faltaban cuarenta y tres años para el entero

 

5.   cumplimiento de los cuatro soles, y viene, no sin admiración, con la cuenta de los Setenta intérpretes y con la que sigue la

 

6.   Iglesia Romana, que dice que nació el Verbo Divino de las entrañas de la Virgen a los dos mil novecientos cincuenta

 

7.   años después del Diluvio. Reinó Manco veintitrés años con los dos referidos, habiendo vivido muchos. Dejó por su heredero a

 

8.   Cayo Manco Cápac, cuarto deste nombre. Reinó veinte años.

 

9.   Sucedióle su hijo Sinchi Ayar Manco, que murió habiendo reinado siete años.

 

10. Sucedióle Huaman Tacco Amauta, que fue el sexagésimoprimero rey peruano. En tiempo desde rey se

 

11. vieron muchos cometas y otras señales prodigiosas, grandes temblores de tierra, que duraron muchos meses; fueron tan

 

12. notables, que los habitadores andaban confusos, é hicieron grandes sacrificios al Illatici Huira Cocha y a la madre Tierra,

13. que llamaban Pachamama, pidiéndoles que tantas señales y tan prodigiosas se convirtiesen en bien. Reinó este príncipe

 

14. sólo cinco años; dejó por su heredero y sucesor a Titu Yupanqui Pachacuti, que es el sexto desde nombre y el sexagésimosegundo rey peruano.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

CAPITULO II1

 

1.   En remotos tiempos llegó al Perú un extraordinario personaje, que después de hacer milagros maravillosos en el Collao llegó

 

2.   a las regiones cusqueñas. Los quechuas le llamaban Tonapa, los collas Thunapa, los uros Tuntatitu, los guaraníes Tomé,

 

3.   los wankas Tonapa-Huarihuillca, los kanas Tauna Apac, los chirihuanos Tumpa.

 

4.   Llegó a esta tierra del Perú en la segunda mitad del siglo I de la Era Cristiana, cuando aquí gobernaba pacíficamente

 

5.   Huaman Tacco Amauta, que fue el sexagésimoprimero rey peruano.   

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

CAPITULO III

Juan de Santa Cruz Pachacuti Yamqui Salcamaygua

Relación de Antigüedades Deste Reyno del Pirú. (1613)

 

1.   Dizen que en tiempo de purunpacha todas las naciones de Tauantinsuyo benieron de hazia arriba de Potossi tres ó

 

2.   cuatro exercitos en forma de guerra, y assi los venieron poblando, tomando, los lugares, quedandose cada vno de los

 

3.   compañias en los lugares baldios; a este tiempo se llaman ccallacpacha ó tutayachacha; y como cada vno cogieron

 

4.   lugares baldios para sus beuiendas y  moradas, esto se llaman purunpacha raccaptin, este tiempo. Passaron muchissimos

 

5.   años, y al cabo, despues de aber estado ya poblados, abia gran falta de tierras y lugares, y como no abian tierras, cadal

 

6.   dia abian guerras y discordias, que todos en general se ocupauan en hazer fortalezas, y asi cadal dia an abido

 

7.   encuentros y batallas, sin haber la paz en este tiempo de tantas combates y guerras injustos, que los unos y los otros

 

8.   estauan jamas seguros sin alcanssar quietud. Y por entonces, á media anoche oyieron que los hapiñuños se desaparecieron

 

9.   dando temerarios quejas, deziendo:

 

10. “¡venzidos somos, vencidos somos! ¡ay que pierdo mis tierras!” A esto se entiende que los demonios fueron vencidos por

 

11. Jesucristo Nuestro Señor quedo en la cruz en el monte Calbario, porque antiguamente, en tiempo de purunpacha,

 

12. dizen que los hapiñuños andauan bissiblemente en toda esta tierra, que no abian seguridad de andar en anocheziendo,

 

13. porque á los hombres y mugeres y muchachos y criaturas los llebauan arrebatandoles, como tiranos infernales y enemigos

 

14. capitales del género humano, &.

 

15. Y passado algunos años despues de aberlos ydo y echado á los demonios happiñuños y achacallas desta tierra, an llegado

 

16. entonces á estas prouincias y reynos de Tabantinsuyo vn hombre barbudo, mediano de cuerpo y con cabellos largos, y

 

17. con camissas algo largas, y dicen que era ya hombre passado mas que de moço, que trayeya las canas, hera flaco, el qual

 

18. andaua con su bordon, y era que enseñaba á los naturales con gran amor, llamandoles á todos hijos y hijas, el qual no

 

19. fueron oydos ni hecho casso de los naturales, y quando andava por todas las provincias an hecho muchos milagros, &

 

20. bisibles; solamente con tocar á los enfermos los sanaba, el qual no trayeya enteres ninguno ni trayeya hatos, el qual

 

21. dizen que todas las lenguas hablaua mejor que los naturales, y le nombrauan Tonapa ó Tarapaca

 

22. Viracochanpachayachicachan ó Pacchacan y Bicchhaycamayoc Cunacuycamayoc. 

 

23. Los yndios aquel tiempo dizen que suelen burlar deziendo, tan parlero hombre, aunque los predicaua siempre, no fueron

 

24. oydos, porque los naturales de aquel tiempo no hezieron caudal ni casso del hombre. Pues se llamó a este baron

 

25. Tonapa viracochampacachan, pues no será este hombre el glorioso apostol sancto Thomas?

 

26. Este baron dizen que llegó al pueblo de vn cacique llamado Apotampo, cuyo sujeto fue el pueblo, y dizen que llegó muy

 

27. cansado en vna fiesta, quando estaban en las bodas, y assi por el Apotampo fueron oydos sus razonamientos con amor, y

 

28. los yndios del sujetos los oyieron mala ganas; al fin por aquel dia fue huesped el perigrino, el cual dizen que dio vn palo de

 

29. su bordon al dicho Apotampo, reprehendiendoles con amor afable, y por el dicho Apotampo los oyieron con atencion,

 

30. reçebiendole el dicho palo de su mano, de modo que en vn palo los recebieron lo que les predicaua, señalandoles y

 

31. rayandoles cada capitulo de los rrazones. Los viejos modernos del tiempo de mi padre, don Diego Felipe, suelen dezir que

 

32. caçi caçi era lo mandamiento de Dios, principalmente los siete preceptos; no les faltaua solamente nombre de Dios nuestro

 

33. señor, y de su hijo Jesucristo nuestro señor les faltaua, que es publico notorio entre los yiejos; y las penas eran graues para

 

34. los que quebrantauan.

 

35. Este baron llamado Thonapa dizen que andubo por todas aquellas prouincias de los Collasuyos, predicandoles sin

 

36. descansar, hasta que vn dia entraron al pueblo de Yamquesupa, pueblo principal, en donde fueron echados el

 

37. baron con gran afrenta y vitoperio; el qual dizen que muchas veces dormian en el campo, sin otra rropa mas de que trayeya

 

38. camissa larga y manta y libro; el cual dicho Thonapa dizen que los maldijo al dicho pueblo, de que vino a azer anegados

 

39. con agua, y el dia de oy se llama Yamquiçupacocha, [la] laguna, que los yndios deste tiempo casi todos los saben que

 

40. como antiguamente hera pueblo principal y agora es laguna. Lo vno dizen que en vn çerro muy alto, llamado Cachapucara,

 

41. estaba o abia vn ydolo en figura de muger, a el qual dizen que Tunapa tubo gran odio con el dicho ydolo, y despues le echo

 

42. fuego y se abrasó el dicho çerro con el dicho ydolo, rrebentandoles y derretiendoles como una çera el dicho çerro,

 

43. que hasta el dia de oy ay señales de aquel milagro espantable, jamas oydo en el mundo. Y lo otro milagro sucedio en los

 

44. Quinamares: dizen que con amorosas palabras los començo a predicar en vn pueblo en donde abia gran fiesta y banquetes

 

45. de unas bodas, en donde los yndios de quel pueblo, sin hacer caso de las predicaciones de Tunapa, y assí fueron

 

46. maldecidos, convirtiéndolos en piedra, que hasta el dia de oy se echa de ver; y lo mismo sucedio quél, en Pucara y otras partes.

 

47. Este baron, dizen que andando predicando, llegó á los Andes de Caravaya, y en ella hizo una cruz muy grande, y los trajo

 

48. por sus ombros, asta ponerles en vn çerro de Carapucu, en donde les predicó dando grandes bozes, echando lágrimas. Y

 

49. en ella, una hija de vn caçique de aquella probincia, dizen que fueron echados en la cabeza con agua, y los yndios, biendo

 

50. aquella manera, se entendieron que lababa la cabeça, y así lo tresquiló despues que fue preso el Tunapa a buen recaudo,

 

51. junto en la laguna grande de Carapuco. Carapuco quiere decir quando cantan cuatro bezes muy á la madrugada un abe

52. llamada pucupuco. Dizen que al amanecer entraron a Tunapa do estaba preso un mançebo muy ermoço, y los auia dicho:

 

53. “no tengas pena, que ya vengo a llamaros en nombre de la matrona que os está aguardando solo, el qual esta para irse al lugar de hulguras.”

 

54. Y diziendo ansi, dizen que tocandole con los dedos á los cordeles, questaban atados de los quatro braços, manos y

 

55. piez; y en ella dizen que abia mucha gente de guardia, questaban ya sentenciado el dicho Tunapa a muerte cruel.

 

56. Como digo, que al amanecer, como a las cinco oras de la mañana, entraron en la laguna juntamente con el dicho

 

57. mancebo, tendiendoles sobre el agua de la laguna la manta que traia, el qual manta ciruio en lugar de balça, de cuya

 

58. llegada en el dicho pueblo de Carapuco y prouinçia della alteraron los curacas y principales della, por aber bisto caher

 

59. y derribarse ydolo dellos: dizen que como viento bolaron el dicho ydolo; en una puna donde jamas llegaban los ombres,

 

60. estaba el dicho ydolo y guaca llorando, lamentándose como desterrados y la cabeza abajo, y por un yndio fueron hallados

 

61. e oydos el dicho ydolo; por cuya noticia los sentieron grandemente los curacas de la llegada de Tunapa, de que, como dicho tengo, fue presso.

 

62. Dicen que el dicho Tunapa, despues de haberse ya librado de las manos de aquellos bárbaros, estubo buen rrato ençima de

 

63. vna peña llamado Titicaca, y despues de alli dizen que paso por Tequeña, hacia Chacamarca, en donde le bio un pueblo

 

64. llamada Tiyaguanaco, que en ella dizen que estaban la gente de aquel pueblo entendiendo en sus borracheras y bayles,

 

65. adonde dicho Tunapa, á la despedida, lo han llegado y predicarles como solian hazer, el qual no fueron oydos; y dizen

 

66. que de puro enojo les dijo, alsando los ojos al çielo en la lengua de aquella tierra (sic) . Y como se partió de aquel lugar,

 

67. toda la gente questauan baylando se quedó hechas piedras, conbertiendose, que hasta el dia de oy se echa de ber. Remito a los que han pasado por alli.

 

68. Dizen quel dicho Tunapa pasó siguiendo al rrio de Chacamarca, hasta topar en la mar. Entiendo que pasó por el

 

69. estrecho haçia la otra mar. Esto an averiguado por aquellos ingas antiquisimos.

 

 

CAPITULO IV

APO MANCO CAPAC, I.° INCA

 

1.   Dizen que aquel dicho palo que hauian dejados el dicho Tunapa, estregándoles en las manos del dicho Apotampo,

 

2.   se conbertio en oro fino en el nacimiento de su desendiente, llamado Mancopacynca, cuyos ermanos y ermanas eran çiete,

 

3.   llamados Ayarcachi, Ayaruchu, Ayaraoca, &.

 

4.   El qua dicho Apomancocapac, despues que murio su padre y madre, llamados Apotampo, Pachamamaachi. y biendose ya

 

5.   sin padre, guerfanos, y siendo ya hombre, hizo la rreseña de su gente, para ber que fuerças tenia para el nuevo conquista

 

6.   que pretendia hacerlo, y como le halló algunas deficultades y

contradiçiones, y como le bió todo aquello, hizo su conçierto

 

7.   con sus hermanos para buscar tierras, tomando sus bestidos ricos y armas, sacando aquel palo que abia dejado

 

8.   el dicho Tunapa, el cual palo se llamó tupayauri, y dos aquillas de oro pequeños con que abia bevido el dicho Tunapa

 

9.    se llamó tapacuri; y llamando á sus hermanos, y ansi se partió hazia el çerro de donde sale el sol, o mediodia.

 

 

CAPITULO V

SINCHI RUCA INCA, 2.° INCA

 

1.   Y en este tiempo dizen que el dicho Mancocapac, siendo ya muy biejo, solian dezir quando oraba por la prosperidad de su

 

2.   hijo, hincados las rodillas, diziendo anssi:

 

3.   Ah Uiracochanticçicapac, cay caricachon cay varmicachon vilca (sic) ulcaapu hinantima chicchhacamacmay pincanque mana choricayquiman hananpichum hurimpichum quinraynimpichum capacosnoyqui haynillabay hanancocha mantarayac hurincocha tiyancayca pachacamac runavallpac apoynnayquicuna camman allcananiyvan riacytam munayqui ricuptiy yachaptiy vnanchaptiy hamuttaptiy ricucanquim yachavanquim inticaquillaca ppunchao catutaca pocoyca chiraoca manamyancacho camachiscam purim vnanchascaman tupusca manmi chayan maycanmi ttopayaoricata apachinarcanque haynillavay oyarillabay manaracpas say coptiy vanuptiy.

 

4.   Y despues desto siempre los acordaba de Ttonapa, deziendo:

 

5.   Runa vallpac papachacan yananssi cahuac ari chay ariyuyallavay coscocapac, churatamuquiy apo, Tarapaca Ttonapa pacta varoy tiypas, capacrurata muscayquicta concavacra vanoytiyre yuyayronayta callpanchanquitacmi payllamquitacmi recssichilla vanquiman pichum carcanachachus, canchomcanquiman happinunu llasacaticman chachic ricssillayman yachallayman, allpamantacamaquey lluttaquey ricullavay pimcanquenallpa vna machomcani. 

 

 

CAPITULO VI

CAPAC YUPANQUI, INCA

 

1.   Este Yncacapacyupangui dizen que las tubo por su hijo á Yngarruca, habido con su mujer Mamacoriillpaycahua, de

 

2.   cuyo nacimiento an hecho mucha fiesta, aunque no se apartó de la combersacion de gente idolatra, consentiendoles que

 

3.   adoraran á sus uacas cada pueblo.

 

4.   En este tiempo dicen que se acordo de yr en busca del lugar á do el baron Ttonapa abia llegado, llamado Titicaca, y de alli

 

5.   dizen que las truxo agua para ongir con ella al nuevo infante Yngaruca, diciendo muchas alabanzas de Ttonapa, y avn

 

6.   dicen que en aquel manantial que esta encima de las penas biuas como en vna taça, estaua el agua llamado capacchana

 

7.   quispisutoc vno; y despues dizen que otros yngas suelen mandar traer un pomo, llamado coriccacca, y los ponia

 

8.   ante ssi, para que estubiera en medio de la plaza del Cuzco, llamado Haocaypata Cuçipata, alabando la agua tocada

 

9.   de Ttonapa, &.

 

10. Y en este tiempo dicen que los curacas de Asillo y Hururu les conto al ynga que cómo antiguamente abia llegado vn pobre

11. viejo flaco, barbudo y con cabellos como mujeres, y camissa larga, y gran consejador en acto público a toda la república, y

 

12. les dezia que el hombre se llamaua Ttonapa Vihinquira, el qual dizen que en la lengua de esta prouincia hablaua mejor y que

 

13. los abia desterrado á todos los ydolos, ymajines de los demonios happiñuños, á los serros nibados, donde jamas los

 

14. hombres los llegauan, que son lloques ó quenamaris. Y tras desto dicen que todos los curacas y sus historiadores de los

 

15. orejones les dixieron lo mismo, que habian desterrado ese mismo Ttonapa á todos guacas y ydolos á los serros de

 

16. Aosancata y Quiyancata y Sallcantay, y á Pitosiray. Y como cada prouincia de los curacas de Tauantinsuyo estauan en la

 

17. plaça de Haucaypata, todos en sus lugares y asientos, dizen que los Guancas y Chinchaysuyos, los dixeron que el Ttonapa

 

18. Varivillca abia tambien estado en su tierra, y que los habia hecho una cassilla para su morada, y que en el entretanto los

 

19. habian desterrado á todos los uacas y ydolos y apiñuños de las provincias de Hatunsaussaguanca, haciendo grandissimos

 

20. burlas y vituperios; de modo el dicho Ttonapa Varivillca los abia desterrado, echandoles a todos los uacas a los serros

 

21. nibados y carambanos, como en Pariaca y Uallollo.

 

22. Y dizen que antes que obieran desterrado á los dichos ydolos, los habian hecho gran daño en los naturales, lleuandoles y

 

23. arrebatándoles á los hombres y criaturas, hasta hazellos desaparecer, muchas vezes los abian amenazado a los curacas

 

24. para que los dieran sacrificios de cuerpo humano, y de que los curacas todos decian haochhaavcam, casca uaca curaca, &.

 

25. Al fin, todas las cossas mentiras tarde que temprano suelen ser manifestados, pues los demonios son principios de las

 

26. mintiras y falssos, y el verdadero negocio y palabra es Dios, porque sus verdades jamas faltan, permaneciendoles, como

 

27. verdadero Dios y padre de todas las cossas criadas, &. Y desto dizen que el dicho ynga los mandó, que á la cassa que estaba

 

28. hecho de Ttonapa, obiese seruicios, quien cuidase del reparo de la casa de Ttonapa, el cual cassa dizen que estaba al pie de

 

29. un serro pequeñuelo y junto al rio, y por mas señal dizen que como entramos del Cuzco al valle de Xauxa; y mas dicen, que

 

30. antes de llegar á la dicha cassa, abia de estar dos piedras pegados largos, á quien el Ttonapa los habia hecho convertir

 

31. en piedras, de vna guaca hembra que se habia fornicado con un yndio de Guanca, y que se llamaua Atay ymapuramcapya,

 

32. que despues, en tiempo de Guaynacapacynga, se abia dicho á los yndios el dicho dos piedras que era guacanquecoycoylla; y

 

33. lo mismo en aquel tiempo an auido guancanques en la puna de Xauxa, y antes de llegar á Pachacama tanbien an abido, á

 

34. manera de cabillos, baxo de tierra; lo mismo los an hallado, en el nido de Suyuntoy, piedras mancos en Chinchayunga.

 

 

CAPITULO VII

HUASCAR INCA, 11.° INCA

 

1.   Y esta nueba llega á Guascarynga al tiempo que estauan ocupados en la muchha de los guacas, acompañados de los

 

2.   laycas &, y a los quales tatavnas y chachacunas les dize muchas noramalas, falssos, y á los guacas que estauan alli

 

3.   presentes en lugar á escuras, mas de quarenta guacas, que abian hecho venir los chachacunas, con palabras no mas, y á

4.   los quales por el dicho Guascarynga les dize á todos palabras de menospreçios, deziendo:

 

5.    llollavatica haochha aucasopay, chiquiymanta pallcoymantam chirmaynaymantam camcam cuzcocapacpaaocan cunacta mucharcayque callpaaysayuan callparicuyuan aspacayniyban runa arpayniyban camcan hillusuua cunactacay chapas camcanacoycunactaca runavallpa quiypa haocha aucana catamuscampas canquichic chicallata chinallatac mitaysanay villcaycunapas camcuna guaca rimachon camcam cunactam, ari, Toapa Tarapaca Viracochan Pachayachip yanan nuscaca chicrisuscanqui.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

CAPITULO VIII

Giovanni Anello de la Oliva, S. J.

Historia del Reino y Provincias del Perú, de sus Incas Reyes, Descubrimiento y Conquista por los españoles de la Corona de Castilla, con otras singularidades concernientes á la Historia. (1631)

 

1.   Confirmase este conocimiento con una lar­ga y gran tradiçion que tienen los naturales desta tierra que vino a

 

2.   ella un hombre con barbas (conocido por estas señas, por no tener los yndios ningunas) y el cabello algo crespo, los

 

3.   ojos çarcos, de buena esta­tura, vertido de una camisseta morada y una manta carmesi, y que sa­liendo

 

4.   de la mar auia predicado a la gente de la costa que no adorassen al Sol, Luna ni otras cossas que adoraban como

 

5.   Dioses, ni que les hiçie­ssen sacrifiçios sino solo a Pachacamac, que era el Todopoderoso.

 

6.   Mas por que predico que el Pachacamac teniendo un hijo se lo auian muerto los hombres y que assi lo auia querido su

 

7.   padre por amor de los mismos hombres, le apedrearon y aun le quisieron matar; y diçen se fue huiendo aunque despues

 

8.   pareçio en el pueblo de Hilavaya donde predico lo mis­mo y por esta raçon tambien le quisieron matar y de hecho le echaron del lugar.

 

9.   En esta ocaçion reffieren tambien que suçedio una cossa marauillosa y fue que unos yndios que salieron tras el

 

10. persiguiendole mas de media legua de trecho a la buelta del pueblo todos boluieron lisiados y mudos, de suerte que

 

11. nunca mas ablaron palabra, sino solo por señas se daban a entender, y lo que es mas y fue maior indiçio de la

 

12. indignaçion de Dios contra ellos y contra los de aquella comarca fue que dentro de pocos dias sobrevino en ella

 

13. una pestilençia y hambre tan grande que se despoblaron muchos pueblos, publicando los yndios de Hilavaya que

 

14. aquel hombre les auia anunçiado aquel castigo y mortandad; y que terçera vez el mismo despues de lo

 

15. suçedido auia pareçido en Copacaubana junto al famoso templo del Sol que tengo contado estaba en la ysla de

 

16. Titicaca y que predicando lo mismo que otras veçes quisieron tam­bién matarle sacrificandole al Sol lo qual

 

17. por que no faltaron algunos que lo contradixesen tomaron resoluçion de quitalle la vida de tal suer­te que no

 

18. quedasse memoria del y que lleuandole muerto a una ysla des­poblada de la propia laguna en una canoa se hundio

 

19. la canoa con la gente que la llebaba y el cuerpo de manera que nunca mas pareçio. Este sucesso con lo demas tocante

 

20. a la adoraçion de Pachacamac dio por relaçion çierta, el quipo camayo Catari y coronista antiguo de los Yncas de quien tengo hecha mençion en otros lugares.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

CAPITULO IX

Fray Alonso Ramos Gavilan

Historia del Celebre Santvario de Nvestra Señora de Copacabana, y sus Milagros, e Inuención de la Cruz de Carabuco. (1621)

 

1.   Luego bien se debe entender haber llegado a estas partes, y ser así, pues tan consonante es a esto, lo que

 

2.   entre estos Indios se trata, de que se vio vn hombre nueuo, y jamas otra vez visto, el cual hazia grandes milagros,

 

3.   y marauillas, por lo qual le pusieron por nombre (segun afirman algunos Indios antiquissi­mos) Tunupa, que es lo

 

4.   mismo, que dezir gran Sabio, y Señor. (Math 9). Pues aqueste glorioso Santo por su predicación fue

 

5.   perseguido, y finalmente martyrizado de la manera que se sigue.

 

(Transcripción del texto de Fray Ramos en el castellano actual)

 

6.  De creer es, que el Santo Discipulo trabajó en el ministerio de su predicación lo posible, y que vista la mucha mies, los

 

7.  pocos obreros, y el menos fruto que hacía, traería quebrantadísimo el corazón y haciendo por instantes

 

8.   mensajeros al cielo, de ardientes suspiros, pediría la conversión de aquella descreída, bárbara y dura gente.

 

9.   Subiría de cuando en cuando en lo alto de los montes y puestos los ojos en la multitud de ánimas que el demonio

 

10. poseía, derramando por ellas abundantes lágrimas, puesta, como otro Elías, la cabeza entre las rodillas y descubiertas

 

11. las espaldas al cielo, con celoso pecho y encendida voz, diría:

 

12. Si mis deméritos, Señor, impiden el fruto de vuestra divina palabra, aquí están las espaldas mías, lleva sobre ellas la

 

13. disciplina de vuestra paz y sobre estas ciegas almas la luz y soberano resplandor vuestro.

 

14. Mas, si esta hora, Señor, no es llegada, llegue ya siguiéndose vos, la que ha de poner quieto y dulce fin a mis

 

15. cansados días. Y en conclusión enseñadme Dios mío, a que acierte a cumplir en todo vuestra voluntad, pues sois mi

 

16. Dios y confío que vuestro buen espíritu me guiará por sendas no torcidas, llevándome siempre por derechos

 

17. caminos, que bien lo he menester pues vivo en destierro tan apartado. (Sal. 142).

 

(Continuación del texto de Fray Ramos en su castellano original)

 

18. Esta oración, y otras seme­jantes hacia el Santo Dicipulo, no cessando de predicar, hasta que vn dia en pago de su

 

19. desseo le quisieron apedrear en el assiento de Cacha, cinco, o seys jornadas del Cuzco, camino del Collao,

 

20. donde aun en este tiempo, segun deponen los Naturales, se ven ciertas peñas abrasadas, dizen, que con fuego del

 

21. cielo, que quiso vengar tan atreuida desuer­guença, y tamaña demasia, dexando al Santo libre de aquellas sacrilegas

 

22. manos, que tan atrozmente pretendian quitarle la vida. Passó adelante el Santo varon, y saliendo a tierra del

 

23. Collao, traía inquieto el pecho de vn zeloso desseo de ver aquel famoso altar, y adoratorio, que los Collas

 

24. tenian en la isla Titicaca, y destruyrle si pudiesse.

 

25. Pues como es­tos Naturales dizen estando los Indios moradores de Titicaca con otros, que de la Prouincia

26. auian acudido a vna gran fiesta, y solenidad del adoratorio del Sol, muy ocupados en los sacrificios,

 

27. vieron, como que baxara del cielo vn hombre blanco, y çarco, casi en el trage, y vestido de que ellos vsan. El qual por

 

28. algunos dias viuio allí, y en este tiempo les predicó la creencia, y culto deuido a vn solo Dios vniuersal Criador,

 

29. y causa primera de todas las cosas. Y visto el poco fruto, que con esta verdad hazia, y la dura obstinación en que le

 

30. estauan, determinó echar por otro rumbo.

 

31. Tenianle en gran veneracion, tanto, que le vinieron a llamar Taapac, que quiere dezir, hijo del Criador.

 

32. Tentaronle con riquezas, combidaronle con blanduras, añidieron amenazas, pretendiendo con el se dexasse de

 

33. aquella doctrina, y siguiesse sus cerimonias, y ri­tos, adorando con ellos al Sol, y honrandole con sacrificios,

 

34. de lo qual el hizo ningun caso, antes con mas instancia, y menos temor perseueró en su predicacion, y asperas

 

35. reprehensiones, con las quales los Indios se irritaron de suerte, que le empalaron cruelmente, atrauessandole por

 

36. lodo el cuerpo vna estaca, que llaman ellos chonta; hecha de Palma, de que estos Indios vsan hasta oy en la guerra,

 

37. como arma no poco ofensiua.

 

38. Pusieron, pues al Santo Dicipulo despues de muerto, en vna balsa, y echaronle en la grande laguna de Titicaca,

 

39. a la prouidencia, no de los vientos, ni de las ondas, sino del cielo. Refieren, pues, los antiguos, que vn rezio viento

 

40. sopló en la popa de la balsa, y la lleuó, como si fuera a vela, y remo, con tanta velocidad, que ponia admiracion:

 

41. y assi tocó en tierra de Chacamarca, donde aora es el desaguadero, que antes deste sucesso no le auia, y la abrio

 

42. con la proa de la balsa, dando suficiente lugar, para que las aguas corriessen: y sobre ellas fue nauegando hasta los

 

43. Aullagas; donde como arriba queda dicho, se hunden las aguas por las entrañas de la tierra, y alli, se dize, quedó

 

44. el Santo cuerpo, y que cada año en vna de las Pascuas, o por aquel tiempo, se veía allí vna muy fresca, y verde

 

45. Palma: aunque otros afirman, se vé esta Palma en vna isleta, que el desaguadero haze vezina a la costa de Chile

 

46. sola, y sin que la acompañe otro arbol alguno. Todo es possible a Dios, aunque yo no lo vendo por indubitable.

 

47. Lo que puedo afirmar, es auer oydo a Indios ancianos desde assiento de Copacabana y en especial a vno, que

 

48. oyó a sus ante­pasados, que en la misma isla Titicaca, quedauan impressas en las pe­ñas las plantas de los pies

 

49. del Tunupa, que assi llamauan al glorioso Santo, por ser milagroso.

 

50. No muy distante de Carabuco, se hallan tres piedras en forma triangular, donde dizen los Indios, que ataron al Santo, y le

 

51. dieron muchos açotes, con intento de que muriesse en aquel tor­mento.

 

52. Muchos años antes que a estas partes passassen Christianos, auian visto a vn hombre de gran estatura,

 

53. vestido casi al modo, y trage dellos, blanco, y çarco, que predicaua dando vozes, que adorassen vn solo Dios

 

54. reprehendiendo vicios, y que en compañia de cinco o seys Indios, que le seguian, traya vna Cruz, de la qual se

 

55. assombraua el enemigo, que de ordinario les auia persuadido le matassen, dandoles a entender, que de no

 

56. hazerlo se les seguiria mucho daño, y menoscabo en sus cosas, dexando el de darles sus oraculos, y respuestas, y

 

57. que ataron al Santo a tres piedras puestas en triangulo, donde le dieron muchos açotes, y hi­zieron grandes molestias.

 

58. Todas las vezes que al Santo tenian en al­guna aflicion, y tormento, baxauan aues muy vistosas a acompañarle.

 

59. Aquaste Santo traya consigo vna cajuela pequeña, de que ay gran noticia estar escondida en vno de los cerros de

 

60. Carabuco, y tambien, que dexando los Indios atado a las tres piedras baxaron hermosissimas aues del cielo, que lo

 

61. desataron, y que el Santo tendiendo su capa sobre las aguas entró dentro de la laguna nauegando hazia Copacabana,

 

62. y que passando por vn totoral, dexó hecha vna senda la qual hasta oy dia veneran los Indios:

 

63. está en forma de vn callejon.

 

64. Al distrito de Sicasica aula venido vn santo varon venerable en la presencia, grande en la estatura, de bar­ba

 

65. crecida, blanco y çarco, que predicó la ley de Dios, muy conforme a la que aora guardan los Christianos.

 

66. Y puso mucha fuerça el santo, en persuadir a los Indios edificassen vna Iglesia dedicada al verdadero Dios.

 

67. Determinaronse a la fabrica los Indios; y teniendo ya junto pa­ra techar el templo muchissimo icho (ques el

68. esparto de la tierra) vna noche guando el santo reposaua, y por no tener para su reposo otro lecho que

 

69. aquel esparto, dormia sobre el, les aparecio el demonio con semblante feroz., y terrible, reprehendiendoles la

 

70. facilidad, en dar cre­dito a vn hombre aduenedezo, y les mandó parassen en la obra de la Iglesia; y porque el

 

71. esparto aprouechasse en su servicio, les mandó, que con el quemassen luego al santissimo Dicipulo del Redemptor;

 

72. hicieronlo assi los Indios, y ardiendo el icho con grandissima fuerga, salio el santo del fuego passo a passo, sin lision

 

73. alguna, ni mostrar sobresalto, o temor, no con pequeño assombro de aquellos barbaros.

 

74. Y es tradi­cion muy cierta, y bien recebida entre estos naturales, y refierela vn hombre curioso en inquirir

 

75. cosas antiguas del Piru, que el Santo Dicipulo atrauesso toda la laguna, y llegó a Puno, donde halló la gente en

 

76. vna gran fiesta, y les predicó. Hizo alli su habitacion por algunos dias, en vna cueua, que hasta oy dia los Indios la

 

77. conocen, y la llaman cueua del Santo. En Carabuco tenia cerca de su choça vna fuente, que oy la veneran los

 

78. Indios, y en sus enfermedades beuen de aquella agua, con­cediendo la Magestad Diuina, que sean libres de sus

 

79. achaques y enfer­medades.

 

 

 

 

 

 

 

CAPITULO X

Fray Antonio de la Calancha

Coronica Moralizada del Orden de San Agvstín en el Perv, con Svcesos Egenplares en Esta Monarqvia. (1638)

 

1.   Pves venimos siguiendo a estos dos Predicadores del Evangelio, preguntemos sus señas, aspecto, talle i vestido, i

 

2.   el nonbre con que les llamavan. En todas las Provincias pasado el Brasil donde llamavan Tome, desde el Paraguay

 

3.   asta Tarija 500 leguas le llamaró Tume, i Tunume como verémos. No era el de Viracocha como pretende el

 

4.   Padre fray Gregorio Garcia, que ese dierõ al primero que despues del diluvio vino por la parte del Setentrion a poblar

 

5.   este nuevo mundo, con otros que le aconpañaron, i andando el tienpo lo adoraron por Dios como dejamos dicho. I decir que

 

6.   llamarõ al uno destos sãtos Ticciyachachec, q significa el que enseñó al mundo, i fue Maestro, pase, pues estos

 

7.   enseñaron a este nuevo mundo; pero lo cierto es, que abla del que los multiplicó, como lo averi­guó por comisión del

 

8.   Virrey, Betanços. Al uno lo llamarõ Tunupa que quiere decir grá sabio, señor i criador.

 

9.   I al otro Taapac, que significa el ijo del criador, asi lo testifica el padre F. Alonso Ramos, en su Copa­cabana:

 

10. i este nombrado asi, fue de quien quedaron mas memorias de echos en su vida, i de portentos en su

 

11. muerte en las provincias del Co­llao, Chucuito y los Charcas. Al apostol llamarian el señor, el sabio i el

 

12. criador: i al Dicipulo darian nombre de ijo suyo, i en la fuerça de la lengua suya no quiere decir ijo engendrado

 

13. sino ijo adoptivo, criado a sus ma­ñas, i enseñadole sus costunbres, que estos nonbres asi se devé explicar,

 

14. pues al que azia oficio de Maestro i superior, le deven atribuir el nonbre de padre i de mayor magestad:

 

15. i al que se mostrava Dicipulo inferior, el titulo de ijo con subordinacion, con estos nombres onraron

 

16. los Indios del Perú a estos dos Predicadores de la Fé. Persona de toda autoridad Religiosa de letras, enten­dido

 

17. en la légua de los Indios, entre quienes á vivido cerca de cinquêta años dice:

 

18. q corrompiêdo los Indios el nõbre de Tomas, o aprovechandose de letras de su nõbre, vsando ellos

 

19. pronunciar la V, por la O, le nonbraron Tumupa, i al segundo Taapac por contracion, como usa la sagrada

 

20. Escritura en varios lugares.

 

 

CAPITULO XI

 

1.   O fuese de buelta de Panamá i tierra firme, de donde por informacion grande averiguó Betanços i Fray Gregorio Garcia,

 

2.   que de Puerto viejo costa de Panamá al Sur, avia venido un onbre alto con vestidura blanca ceñida, con corona de

 

3.   Sacerdote destocado, i un libro en las manos, a manera de Breviario, i navegando sin barca ni navio aportó a esta tierra,

 

4.   o de las Provincias de Parinacochas, Collaguas i Arequipa, dõde quedó la sandália, i otras noticias i memorias, aunque

 

5.   no tan claras, o de las tierras i naciones que aun no estan conquistadas, que sin duda predicó en ellas, no dejando

6.   montañas, llanos, quebradas ni retiros, donde no diese el pregon Evangelico, i sin duda dejaria memorias.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

BIBLIOGRAFIA

 

CAPITULO II

1 BARCO LÓPEZ, Alejandro:

Los Tesoros de Pachacamac y Catalina Huanca.

Lima 1972.