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Tabernáculo

1. skene (skhnhv), tienda, cabaña, tabernáculo. Se emplea de: (a) tiendas utilizadas como morada (Mt 17.4; Mc 9.5; Lc 9.3,13 pasajes en los que se traduce «enramadas», rv: «pabellones»; y Heb 11.9, «tiendas», rv: «cabañas»); (b) el tabernáculo mosaico (Hch 7.44; Heb 8.5; 9.1, tr, donde tanto rv como rvr siguen los textos más comúnmente aceptados, traduciendo «el primer pacto», en lugar de «el primer tabernáculo»; 9.8,21), llamado «la tienda del encuentro» como lo traduce la Versión Revisada Inglesa (esto es, allí donde el pueblo es llamado al encuentro con Dios), una descripción preferible a «el tabernáculo de la congregación», como en la otras versiones en inglés del AT; la parte exterior (Heb 9.2,6); el santuario interior (Heb 9.3); (c) el prototipo celestial (Heb 8.2; 9.11; Ap 13.6; 15.5; 21.3, de su futuro descenso); (d) las moradas eternas de los santos (Lc 16.9: «moradas eternas»); (e) el templo de Jerusalén, como continuación del servicio del tabernáculo (Heb 13.10); (f) la casa de David, esto es, dicho metafóricamente de su pueblo (Hch 15.16; rv: «habitación»); (g) el santuario portátil del dios Moloc (Hch 7.43).

2. skenos (skh`no"), equivalente del Nº 1. Se emplea metafóricamente del cuerpo como tabernáculo del alma (2 Co 5.1; rv: «habitación»; v. 4).

3. skenoma (skhvnwma), cabaña, o tienda plantada (relacionado con Nº 1). Se emplea del templo como morada de Dios, referido a aquel que David quería construir (Hch 7.46: «tabernáculo»; vm: «habitación»). Metafóricamente, se emplea del cuerpo como un tabernáculo temporal (2 P 1.13, 14: «cuerpo»; rv: «tabernáculo»).

4. skenopegia (skhnophgiva), propiamente el levantar tiendas o moradas (Nº 1 y pegnumi, fijar), representa el término «tabernáculos» en la frase «la Fiesta de los Tabernáculos» (Jn 7.2). Esta fiesta, una de las tres fiestas de peregrinaje en Israel, recibe el nombre de «fiesta de la siega» en Éx 23.16; 34.22. Tenía lugar al final del año, y todos los varones debían asistir al tabernáculo llevando sus ofrendas. En Lv 23.34; Dt 16.13,16; 31.10; 2 Cr 8.13; Esd 3.4 (cf. Neh 8.14-18), recibe el nombre de «la fiesta de los tabernáculos» (o cabañas, succot), y su celebración estaba dispuesta durante siete días en Jerusalén desde el 15 hasta el 22 de Tisrí (aproximadamente nuestro mes de octubre), para recordar al pueblo que sus padres moraron en ellas durante la peregrinación por el desierto. Cf. Nm 29.15-38, especialmente los vv. 35-38, para las disposiciones acerca del octavo día, el «último y gran día de la fiesta» (Jn 7.37).

Talento

A. Nombre

talanton (tavlanton), originalmente balanza, luego, un talento en peso, era por ende una cantidad de dinero en oro o plata equivalente a un talento. El talento judío equivalía a 3.000 siclos del santuario (p.ej., Éx 30.13), alrededor de 34 kilogramos. En tiempos del NT el talento no era un peso de plata, sino el talento romano-ático, que equivalía a 6.000 denarios o dracmas (véase DENARIO). El término es mencionado solo en Mateo 18.24; 25.15, 16,20, dos veces en los textos más comúnmente aceptados, 22, tres veces, 24,25,28, dos veces. En el pasaje de 18.24, la inmensidad de la suma, 10.000 talentos (216.000 kilogramos de plata), indica la imposibilidad de que el hombre pueda justificarse a sí mismo, mediante sus propios esfuerzos, y librarse de la culpa que tiene sobre sí delante de Dios.

Nota: El hecho de que el talento denotara algo pesado ha venido a dar al término castellano el sentido de un don o capacidad, ello especialmente bajo la influencia de la parábola de los talentos (Mt 25.14-30).

B. Adjetivo

talantiaios (talantiai`o"), denota «del peso de un talento» (Ap 16.21).

Tañedor,tañer

A. Nombres

1. auletes (aujlhthv"), aparece en Mt 9.23; Ap 18.22: «tañedores de flautas «(: «que tocaban flautas» y «flautistas», respectivamente).

2. kitharodos (kiqarw/dov"), denota uno que tañe y canta acompañado de una lira (de kithara, lira, y aoidos, cantante), Ap 14.2; 19.22: «de tañedores de arpas» («de arpistas»).

B. Verbos

1. auleo (aujlevw), de aulos, instrumento de viento. Denota tocar un aulos, traducido con la expresión «tañer con flauta» en la rv en Mt 11.17; Lc 7.32; 1 Co 14.7.

2. kitharizo (kiqarivzw), que se traduce «tañer con la vihuela» (1 Co 14.7, rv); «que tañían»

Tarde

A. Nombres

1. jespera (eJspevra), propiamente femenino del adjetivo jesperos, de, o en, el atardecer, occidental (latín: vesper, castellano: vísperas; cf. el término catalán vespre, que significa lo último de la tarde, antes del anochecer). Se utiliza como nombre en Lc 24.29; Hch 4.3; 28.23. En algunos mss. se emplea este término en 20.15, «al atardecer tomamos puerto en Samos», en lugar de jetera, «al otro día», esto es, al día siguiente.

2. jora (w{ra), aparece en Mc 11.11, donde en la rv traduce «y siendo ya tarde», lit. «siendo ya avanzada la hora», como también lo traduce Besson (rvr: «como ya anochecía»).

3. opsia (ojyiva), se traduce «la tarde» o «la tarde del día» en la rv en todos los pasajes en que aparece, a excepción de en Mt 8.16; Mc 4.35; Jn 6.16; 20.19, donde en castellano aparece como adverbio, «tarde», más propiamente «la tarde» también en estos pasajes (p.ej., Mt 8.16, «y como fue ya la tarde»). Su verdadero sentido no es ni tarde ni noche, sino «sobretarde», el período entre la puesta del sol y la oscuridad de la noche.

B. Adverbio

opse (ojyev), mucho después, tarde, tarde en el día, a la sobretarde (en contraste con proi, temprano, de mañana). Se traduce «tarde» en Mc 11.11

Temblar, Temblor, Tembloroso

A. Verbos

1. saleuo (saleuvw), agitar, propiamente de la acción de un viento tempestuoso. Se traduce «tembló» en Hch 4.31.

2. seio (seivw), moverse de un lado a otro, temblar. Se traduce «la tierra tembló», (Mt 27.51); «los guardas temblaron» (rv: «se asombraron» 28.4).

3. tremo (trevmw), temblar, especialmente con temor. Se utiliza en Mc 5.33; Lc 8.47 (Hch 9.6 en tr); 2 P 2.10: «no temen» (lba: «no tiemblan»).

4. frisso (frivssw), primariamente, ser áspero, encresparse, luego, titiritar, tener un escalofrío, temblar. Se dice de demonios (Stg 2.19: «tiemblan»). Cf. Mt 8.29, indicando el conocimiento que ya tienen de su condena ya sellada.

B. Nombres

1. seismos (seismov"), temblor, choque, de seio, moverse de uno a otro lado, temblar, principalmente con la connotación de conmoción (cf. los términos castellanos sismo, sismología, sismómetro). Se emplea: (a) de una tempestad en el mar (Mt 8.24); (b) de terremotos o temblores de tierra (Mt 24.7; 27.54; 28.2; Mc 13.8; Lc 21.11; Hch 16.26; Ap 6.12; 8.5; 11.13, dos veces, 19; 16.18, dos veces); en todos los pasajes que aparecen bajo (b) la rvr traduce «terremoto», a excepción de la primera mención de Ap 16.18: «temblor de tierra».

2. tromos (trovmo"), temblor, relacionado con A, Nº 3. Aparece en Mc 16.8: «las había tomado temblor»; 1 Co 2.3; 2 Co 7.15; Ef 6.5; Flp 2.12.

C. Adjetivo

entromos (e[ntromo"), que significa tembloroso por estar lleno de temor (en, en; tremo, temblar), se emplea con eimi, ser, en Heb 12.21 (algunos mss. tienen ektromos, con el mismo significado), «estoy … temblando», lit. «estoy tembloroso». Se utiliza con gínomai, venir a ser, en Hch 7.32: «temblando», lit. «vino a ser tembloroso», y 16.29: «temblando» (lit. «estando tembloroso»)

Temer, Temeroso, Temor

A. Verbos

1. fobeo (fobevw), tiene como sentido más frecuente el de temer, tener temor (p.ej., Mt 2.22; 14.30).

2. eulabeomai (eujlabevomai), ser precavido, tener precaución (cf. D, Nº 2). Significa actuar con la reverencia resultante de un temor santo (Heb 11.7: «con temor preparó el arca»); en Hch 23.10 (tr), se emplea este verbo con el sentido de tener miedo, en lugar del Nº 1, que se encuentra en los mss. más comúnmente aceptados.

3. sebo (sevbw),  se traduce «temeroso de Dios» en Hch 18.7.

4. tremo (trevmw), se traduce «no temen» en 2 P 2.10 (rvr).

5. thambeo (qambevw), aparece en Hch 9.6 (tr), en un pasaje omitido por los textos más comúnmente aceptados; traducido «temeroso» (vm: «atónito»).

B. Adjetivos

1. deilos (deilov"), cobarde, tímido (cf. deilia, «cobardía»; se traduce «¿Por qué teméis?», lit. «¿Por qué sois cobardes?»

2. theosebes (qeosebhv"), denota «que reverencia a Dios» (theos, Dios; sebomai, véase ADORAR, A, Nº 3), y se traduce «temeroso de Dios» en Jn 9.31 (nvi: «piadoso»).

Nota: Entromos, que denota que tiembla con temor, se traduce «temblando de temor» en Hch 16.29 (vm, lba). La distinción entre entromos y ekfobos, parece ser que ekfobos destaca la intensidad del temor, y entromos su efecto interior, «tiemblo dentro de mí» (cf. Heb 12.21, donde se emplea este vocablo).

C. Adverbio

afobos (ajfovbw"), denota «sin temor» (a, privativo, y D, Nº 1), y se dice de servir al Señor (Lc 1.74: «sin temor»); de estar entre el pueblo del Señor como siervo de Él (1 Co 16.10: «con tranquilidad»; rv: «seguramente»); de ministrar la Palabra de Dios (Flp 1.14: «sin temor»); de la iniquidad de los falsos pastores espirituales (Jud 12: «impúdicamente»; rv: «sin temor»).

D. Nombres

1. fobos (fovbo"), tenía primariamente el sentido de huida, aquello que es provocado por el hecho de estar atemorizado; luego, aquello que puede provocar la huida: (a) temor, miedo, terror, siempre con este significado en los cuatro Evangelios; también, p.ej., en Hch 2.43; 19.17; 1 Co 2.3; 1 Ti 5.20 (lit. «pueda tener temor»); Heb 2.15; 1 Jn 4.18; Ap 11.11; 18.10, 15; por metonimia, aquello que causa temor (Ro 13.3; 1 P 3.14: «de su temor no temáis»), un adaptación de la lxx de Is 8.12: «no temáis el temor de ellos»; de ahí algunos lo toman en el sentido de «lo que ellos temen», pero, a la vista de Mt 10.28, p.ej., parece mejor entenderlo como aquello que es causado por la intimidación de los adversarios; (b) temor reverente: (1) de Dios, como motivo controlador de la vida, en asuntos espirituales y morales, no un mero temor de su poder y justa retribución, sino un saludable miedo a desagradarle, temor que ahuyenta el terror que lleva a alejarse de su presencia (Ro 8.15), y que influye en la disposición y actitud de uno cuyas circunstancias son guiadas por la confianza en Dios, por medio del Espíritu de Dios que mora en él (Hch 9.31; Ro 3.18; 2 Co 7.1; Ef 5.21; Flp 2.12; 1 P 1.17, frase inclusiva, el temor reverente de Dios inspirará una constante solicitud de tratar con los demás en su temor; 3.2, 15); la asociación de «temor y temblor», como, p.ej., en Flp 2.12, tiene en la lxx un sentido mucho más severo, p.ej., Gn 9.2; Éx 15.16; Dt 2.25; 11.25; Sal 55.5; Is 19.16; (2) de superiores (p.ej., Ro 13.7; 1 P 2.18).

2. eulabeia (eujlavbeia), significa, en primer lugar, precaución; luego, reverencia, temor piadoso (Heb 5.7: «temor reverente»; rv: «reverencial miedo»; 12.28: «reverencia»); en general, aprensión, pero especialmente un temor santo, «aquel temor y amor entremezclados que, combinados, constituyen la piedad del hombre hacia Dios; el AT pone el énfasis en el temor, el NT … en el amor, aunque había amor entonces en el temor de los santos, como ahora debe haber temor en su amor» (Trench, Synonyms, xlviii).

Templo

1. jieron (iJerovn), neutro del adjetivo jieros, sagrado. Se emplea como nombre, denotando un lugar sagrado, templo: el de Artemisa (Diana, Hch 19.27); el de Jerusalén (Mc 11.11), significando todo el edificio con sus recintos, o alguna parte del mismo, en distinción a naos, el santuario interior (véase Nº 2). Aparte de en los Evangelios y Hechos, es mencionado solo en 1 Co 9.13. Cristo enseñaba en uno de los atrios, al que tenía acceso todo el pueblo. Jieron nunca se emplea en sentido figurado. El templo mencionado en los Evangelios y Hechos fue comenzado por Herodes el 20 a.C., y destruido por los romanos el 70 d.C.

2. naos (navo"), santuario. Era utilizado: (a) entre los paganos, para denotar el santuario conteniendo el ídolo (Hch 17.24; 19.24; miniaturas en este último pasaje, véase TEMPLECILLO); (b) entre los judíos, el Lugar Santísimo del templo, en el que solo los sacerdotes podían entrar legítimamente (p.ej., Lc 1.9,21,22); Cristo, al pertenecer a la tribu de Judá, y no ser por tanto un sacerdote mientras vivía sobre la tierra (Heb 7.13, 14; 8.4), no entró en el naos; para 2 Ts 2.4, véase Nota (más abajo); (c) metafóricamente, utilizado por Cristo de su propio cuerpo físico (Jn 2.19,21); (d) en la enseñanza apostólica, en sentido metafórico: (1) de la Iglesia, el cuerpo místico de Cristo (Ef 2.21); (2) de una iglesia local (1 Co 3.16,17; 2 Co 6.16); (3) del actual cuerpo del creyente individual (1 Co 6.19); (4) del templo visto en visiones en el Apocalipsis (3.12; 7.15; 11.19; 14.15,17; 15.5,6,8; 16.1,17); (5) del Señor Dios Todopoderoso y el Cordero, como el Templo de la nueva Jerusalén celestial (Ap 21.22).

Notas: (1) El templo mencionado en 2 Ts 2.4 (naos), como la sede del hombre de pecado, ha sido considerado de diferentes maneras. El peso de la evidencia de la Escritura favorece la postura de que se refiere a un templo literal en Jerusalén, que ha de ser reconstruido en el futuro (cf. Dn 11.31 y 12.11, con Mt 24.15). Para un examen más a fondo de este pasaje, véase Notes on Thessalonians, por Hogg y Vine, pp. 250-252.

Tener

1. eco (e[cw), verbo usual para tener. Se emplea en los siguientes sentidos: (a) sostener, en la mano, etc., (p.ej., Ap 1.16; 5.8); (b) retener, guardar (Lc 19.20); metafóricamente, de la mente y la conducta, (p.ej., Mc 16.8; Jn 14.21; Ro 1.28; 1 Ti 3.9; 2 Ti 1.13); (c) asirse de, aferrarse a, ser próximo a, p.ej., de acompañamiento (Heb 6.9: «que pertenecen»; rv: «más cercanas»; vm: «que acompañan») a la salvación, lit.: «las cosas que se asen a sí mismas de salvación»; de lugar (Mc 1.38: «los lugares vecinos», lit.: «pueblos tenidos cerca»); de tiempo (p.ej., Lc 13.33: «pasado mañana», lit.: «el día asido»; Hch 13.44; 20.15; 21.26); (d) mantener, contar, considerar, contemplar (p.ej., Mt 14.5: «tenían a Juan por profeta»; 21.46; Mc 11.32; Lc 14.18; Flm 17); (e) involucrar (Heb 10.35: «tiene grande galardón»; Stg 1.4; 1 Jn 4.18); (f) llevar, de vestidos, armas, etc. (p.ej., Mt 3.4; 22.12; Jn 18.10); (g) estar encinta, de una mujer (Mc 13.17; Ro 9.10, lit.: «teniendo concepción»); (h) poseer, el uso más frecuente (p.ej., Mt 8.20; 19.22; Hch 9.14; 1 Ts 3.16); (i) de quejas, disputas (Mt 5.23; Mc 11.25; Hch 24.19; Ap 2.4, 20); (j) de capacidad, poder (p.ej., Lc 12.4; Hch 4.14; lit.: «no tuvo nada que decir»); (k) de necesidad (p.ej., Lc 12.50; Hch 23.17-19); (l) estar en una cierta condición, como, de disposición (Hch 21.13; lit.: «tengo dispuestamente»); de enfermedad (Mt 4.24, 11: los que tenían dolencias», lit.: «que se tenían dolientemente»; Mc 5.23. «está, lit.: «se tiene» agonizando»; Mc 16.18: «sanarán», lit.: «se tendrán bien»; Jn 4.52: «había comenzado a estar mejor», lit.: como vm: «tuvo mejoría»); de malas obras (1 Ti 5.25, 11: «las que son de otra manera», lit.: «las cosas teniendo diferentemente»); ser así (p.ej., Hch 7.1: «¿Es esto así?», lit.: «¿si esto tiene así?»); de tiempo (Hch 24.25: «Ahora vete», lit.: «en cuanto a lo tenido ahora»).

2. apeco (ajpevcw), denota tener plenamente, haber recibido (apo, de, y Nº 1) (Mt 6.2, 5, 16: «ya tienen»; nvi: «ya han recibido toda») su recompensa; Lc 6.24: «ya tenéis» (nvi: «ya habéis recibido»); Flp 4.18: «He recibido»; Flm 15: «para que le recibieses». Deissmann, en Light from the Ancient East, y Moulton y Milligan, Vocabulary of the Greek Testament, muestran que el verbo se empleaba constantemente «como expresión técnica en la emisión de un recibo. Consiguientemente en el Sermón del Monte somos llevados a entender «ellos han recibido su recompensa» como «han firmado el recibo de su recompensa; su derecho a recibir su recompensa está cubierto, tan precisamente como si ya hubieran firmado un recibo de la misma».

Tener Don De Continencia

enkrateuomai (ejgkrateuvomai) de en, en, y kratos, poder, fuerza; lit.: tener poder sobre uno mismo. Se traduce «si no tienen don de continencia». En 1 Co 9.25 se usa en sentido figurado de rígido autocontrol practicado por los atletas para conseguir el premio: «se abstiene».

Tener Potestad

exousiazo (ejxousiavzw), ejercer autoridad (relacionado con exousia, se emplea: (a) en la voz activa (Lc 22.25: «los que … tienen autoridad»; rv: «que … tiene potestad»), del poder de los gobernantes; 1 Co 7.4, dos veces: «no tiene potestad» y «tampoco tiene … potestad», de relaciones condiciones conyugales; (b) en la voz pasiva (1 Co 6.12: «no me dejaré dominar»; rv: «no me meteré debajo de potestad»), de ser llevado debajo del poder de algo; aquí, este verbo y el anterior relacionado con él, exesti, presentan una paronomasia, que Lightfoot expone del siguiente modo: «Todas están dentro de mi potestad; pero yo no me pondré a mí mismo bajo la potestad de ninguna de todas las cosas».

Nota: El tema de la potestad o poder, en las Escrituras, puede ser considerado bajo los siguientes encabezamientos: (a) su fuente original, en las personas de la Deidad; (b) su ejercicio por Dios en creación, y en la preservación y gobierno de la creación; (c) manifestaciones especiales del poder divino, tanto en el pasado como el presente y en el futuro; (d) la potestad existente en seres creados distintos del hombre, y en la naturaleza inanimada; (e) la potestad o autoridad confiada al hombre, y mal usada por él; (1) confiada a aquellos que, al venir a ser creyentes, fueron energizados por el Espíritu de Dios, viene Él a morar en ellos, y ejercerán esta potestad para la gloria de Dios.

Tentación, Tentado

A. Nombre

peirasmos (peirasmov"), relacionado con peirazo, tentar (véase TENTAR, Nº 1). Se utiliza: (1) de pruebas con un propósito y efecto beneficioso: (a) de pruebas o tentaciones permitidas o enviadas por Dios (Lc 22.28; Hch 20.19; Stg 1.2; 1 P 1.6; 4.12: «prueba/s»; 2 P 2.9: «tentación»; Ap 3.10: «prueba»); en Stg 1.12: «pruebas» (rv: «tentaciones»), aparentemente el término comunica ambos significados (1) y (2) combinados (véase más abajo), y se emplea en su sentido más amplio; (b) con un sentido bueno o neutral (Gl 4.14), de la enfermedad física de Pablo, una «prueba» para los convertidos gálatas, de un tipo tal que suscitaría sentimientos de repugnancia natural (cf. vm: «lo que era para vosotros una prueba en mi carne»; rvr traduce «la prueba que tenía en mi cuerpo», siguiendo el texto del tr; cf. lba, que sigue el mismo texto que vm); (c) de pruebas de diverso carácter (Mt 6.13; Lc 11.4), donde se manda a los creyentes que oren para no ser llevados a ellas por fuerzas fuera de su control; también en Mt 26.41; Mc 14.38; Lc 22.40,46, donde reciben el mandamiento de velar y orar para no entrar en tentaciones debidas a su propia negligencia y desobediencia; en todos estos casos Dios provee «la salida» (1 Co 10.13, donde peirasmos aparece dos veces); (2) de una prueba con el propósito concreto de conducir a actuar mal, tentación (Lc 4.13; 8.13; 1 Ti 6.9); (3) de probar o retar a Dios, por parte de hombres (Heb 3.8).

B. Adjetivo

apeirastos (ajpeivrasto"), no tentado, no probado (a, privativo, y A, Nº 1). Se emplea en Stg 1.13, con eimi, ser: «no puede ser tentado», «intentable» (Mayor). 88

 

Tentador,tentar

A. Nombre

Nota: El participio presente de peirazo, tentar, precedido por el artículo, lit.: «el tentante», se emplea como nombre, describiendo al diablo en este aspecto (Mt 4.3; 1 Ts 3.5).

B. Verbos

1. peirazo (peiravzw), significa: (1) intentar, probar, ensayar; (2) poner a prueba, en un buen sentido, dicho de Cristo y de los creyentes (Heb 2.18), donde el contexto da evidencia de que la tentación fue causa de sufrimiento para Él, y solo de sufrimiento, no una atracción hacia el pecado, de modo que los creyentes tienen la simpatía de Cristo como su Sumo Sacerdote en el sufrimiento que el pecado ocasiona a aquellos que están en el disfrute de la comunión con Dios; lo mismo es el caso con el pasaje similar en 4.15; en todas las tentaciones que Cristo soportó, no había nada dentro de Él que respondiera al pecado. No había en Él ninguna debilidad pecaminosa. En tanto que era hombre verdadero, y que su naturaleza divina no era en absoluto incongruente con su humanidad, no había nada en Él de lo que produce en nosotros la naturaleza pecaminosa de que participamos. En Heb 11.37, de la prueba de los santos del AT. En 1 Co 10.13, donde el significado tiene una mayor amplitud, el verbo se emplea de las pruebas en tanto que permitidas por Dios, y del creyente como de aquel que debería estar consciente de su propia impotencia y de su dependencia de Dios (véanse PONER A PRUEBA, PROBAR, A, Nº 4). En un mal sentido, tentar: (a) de intentos de atrapar a Cristo en sus palabras (p.ej., Mt 16.1; 19.3; 22.18,35, y pasajes paralelos; Jn 8.6); (b) de tentaciones a pecar (p.ej., Gl 6.1), donde uno que quiera restaurar a un hermano errado no debe actuar como su juez, sino siendo como susceptible al pecado, con la posibilidad de encontrarse a sí mismo en circunstancias semejantes (Stg 1.13, 14; véase nota más adelante); de tentaciones mencionadas como procedentes del diablo (Mt 4.1, pasajes paralelos; 1 Co 7.5; 1 Ts 3.5, véase A más arriba); (c) de tentar o retar a Dios (Hch 15.10; 1 Co 10.9b; Heb 3.9); al Espíritu Santo (Hch 5.9; cf. Nº 2).

Nota: «Santiago 1.13 parece contradecir otras afirmaciones de la Escritura en dos respectos, diciendo: (a) que «Dios no puede ser tentado del mal», y (b) que «ni Él tienta a nadie». Pero Dios tentó, probó, a Abraham (Heb 11.17), y los israelitas tentaron, o probaron, a Dios (1 Co 10.9). Sin embargo, el v. 14 aclara que, en tanto que en estos casos la tentación o prueba vino de fuera, Santiago se refiere a la tentación o prueba que surge de dentro, de apetitos descontrolados y de pasiones malvadas (cf. Mc 7.20-23). Pero aunque tal tentación no procede de Dios, sin embargo, Dios considera a su pueblo mientras ellos la soportan, y mediante ella los prueba y aprueba» (de Notes o Thessalonians, por Hogg y Vine, p. 97).

2. ekpeirazo (ejkpeiravzw), forma intensiva del anterior, se emplea de modo muy semejante a Nº 1 (2) (c), en la cita de Cristo de Dt 6.16, en réplica al diablo (Mt 4.7; Lc 4.12); lo mismo en 1 Co 10.9: «ni tentemos al Señor»; en Lc 10.25, del intérprete de la ley al Señor: «para probarle».

Terminar

1. teloo (telovw), finalizar, acabar, terminar. Se traduce con el verbo terminar en Mt 7.28, en los mss. más comúnmente aceptados, en lugar de Nº 2, que aparece en tr; 11.1; 13.53; 19.1; en Ap 15.1: «se consumaba la ira», se dice del contenido de las siete copas. Estas siete copas constituyen, así, no la suma total de los juicios divinos, como lo dan a entender algunas versiones, como la Versión Autorizada Inglesa, que traduce «filled up» [llenada], sino su consumación; los terminan. Hay muchos juicios que anteceden a estos (véanse capítulos anteriores de Apocalipsis), que quedan asimismo comprendidos dentro de la ira de Dios, que ha de ser ejecutada en el período que cierra nuestra era presente; p.ej., 6.17; 11.18; 14.10, 19.

Ternura

A. Nombre

epieikeia (ejpieivkeia), gentileza, suavidad, amabilidad (lo que Matthew Arnold vino a llamar «dulce razonabilidad»). Se traduce «ternura» en 2 Co 10.1 (vm, lba: «dulzura»; nvi: «bondad»; Besson, rvr77: «clemencia»), de la gentileza de Cristo. En Hch 24.4 se traduce «equidad».

B. Verbo

thalpo (qavlp), primariamente calentar, ablandar con calor. Se emplea metafóricamente en Ef 5.29: «cuida»; 1 Ts 2.7: «cuida con ternura».

Terrenal, Terreno

1. epigeios (ejpivgeio"), sobre la tierra (epi, sobre, ge, tierra). Se traduce «cosas terrenales» en Jn 3.12 (rv: «cosas terrenas»); «terrenales» en 1 Co 15.40, dos veces, donde se encuentra en contraste a epouranios: «celestiales» (rv: «terrestres»); «terrenal» en Flp 3.19 (rv: «terreno»); Stg 3.15 (rv: «terrenal»); en 2 Co 5.1: «terrestre» (rv, rvr); Flp 2.10: «que están … en la tierra» (rv: «de los … en la tierra»).

2. coikos (coikov"), denota «terroso», hecho de tierra; de cous, tierra (el material), tierra arrojada o amontonada (1 Co 15.47,48, dos veces, la segunda en plural; v. 49; rv: «terreno/s» en todos los pasajes; véase vm, que traduce «del polvo»).

Notas: (1) Para ge, traducido «terrenal» en Jn 3.31, dos veces, 2do. y 3er. uso del verbo en este v., lit.: «de la tierra», y Col 3.5; (2) kosmikos, perteneciente a este mundo, se traduce «terrenal» en Heb 9.1, del tabernáculo (rv: «mundano»); (3) Para sarx, traducido «a vuestros amos» terrenales» (Ef 6.5; rv: «amos según la carne»)

Tesoro

A. Nombres

1. thesauros (qhsaurov"), denota: (1) lugar para guardar algo sobre seguro (posiblemente relacionado con tithemi, poner): (a) cofrecillo (Mt 2.11); (b) almacén (Mt 13.52); utilizado metafóricamente del corazón (12.35, dos veces; Lc 6.45); (2) tesoro (Mt 6.19,20,21; 13.44; Lc 12.33,34; Heb 11.26); tesoro en el cielo o en los cielos (Mt 19.31; Mc 10.21; Lc 18.22); en estas expresiones, que son virtualmente equivalentes a las de Mt 6.1: «de vuestro Padre que está en los cielos», la promesa no se refiere simplemente a la vida presente, sino que mira asimismo al más allá; en 2 Co 4.7 se emplea de la «iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo» (en el v. anterior), una frase descriptiva del evangelio, en tanto que depositado en los vasos de barro de las personas que lo proclaman (cf.v. 4); en Col 2.3, de la sabiduría y del conocimiento escondidos en Cristo.

2. gaza (gavza), palabra persa que significa tesoro real. Aparece en Hch 8.27.

3. korbanas (korbana`", 2878), que significa el lugar de los dones, denotaba la tesorería del templo: «tesoro de las ofrendas» (Mt 27.6; rv: «tesoro de los dones»; Besson: «tesoro sagrado»; lba: «tesoro del templo»).

B. Verbo

thesaurizo (qhsaurivzw), guardar. Se traduce «hace … tesoro» en Lc 12.21; «habéis acumulado tesoros» (Stg 5.3; rv: «os habéis allegado tesoro»);

Testador

diatithemi (diativqhmi), arreglar, disponer. Se emplea solo en la voz media en el NT; en Heb 9.16,17 aparece el participio presente con el artículo, lit.: «el que hace un testamento (o pacto)», virtualmente nombre: «el testador» (el «pactador»). Se emplea de celebrar un pacto en 8.10 y 10.16 y Hch 3.25. Al concertar un pacto se acostumbraba sacrificar una víctima (Gn 15.10; Jer 34.18,19). El que hacía un pacto lo concertaba a costa de una vida. En tanto que la terminología de Heb 9.16,17 tiene la apariencia de ser apropiada a las circunstancias de hacer un testamento, hay excelentes razones para adherirse al significado de «concertar un pacto». La traducción «muerte del testador» haría de Cristo un Testador, lo que Él no fue. No murió simplemente para que pudieran cumplirse los términos de una disposición testamentaria en favor de los herederos. Aquí aquel que es «el Mediador de un nuevo pacto» (v. 15) es Él mismo la víctima cuya muerte tenía que intervenir. La de hacer un testamento destruye el argumento del v. 18. A pesar de varios que han abogado por la idea de un testamento, el peso de la evidencia es confirmatorio de lo que dice Hatch, en Essays in Biblical Greek, p. 248: «Poca duda puede haber de que la palabra (diatheke) tiene que ser tomada invariablemente en este sentido de «pacto» en el NT, y especialmente en un libro … tan impregnado con el lenguaje de la lxx como la Epístola a los Hebreos» (véase también Westcott, y W. F. Moulton). Podemos traducirlo algo literalmente así: «Porque donde un pacto (es), una muerte (es) necesaria que sea introducida del que concierta el pacto; porque un pacto sobre muertos (víctimas) es asegurado, por cuanto nunca está en vigor cuando el que concierta el pacto vive» [estando Cristo especialmente a la vista]. El escritor está hablando desde un punto de vista judaico, no desde el de los griegos. «Aducir el hecho de que en el caso de lo testamentos la muerte del testador es la condición de la validez no constituye prueba en absoluto, naturalmente, de que una muerte sea necesaria para hacer válido un pacto. Para apoyar su argumento, demostrando la necesidad de la muerte de Cristo, el escritor aduce la ley general de que el que concierta un pacto lo hace a costa de vida».

Testificar, Testigo

A. Verbos

1. martureo (marturevw), para lo cual véase DAR TESTIMONIO, Nº 1, se traduce con el verbo testificar en varios pasajes: Jn 3.11: «test ificamos»; v. 32: «testifica»; 7.7: «testifico»; 18.23: «testifica»; Hch 23.11: «que testifiques»; 26.5: «testificarlo»; Ro 3.21: «testificada»; 1 Co 15.15: «hemos testificado»; 1 Jn 1.2,4.14: «testificamos»; 5.9: «ha testificado»; Ap 22.18: «testifico».

2. epimartureo (ejpimarturevw), dar testimonio a; forma intensificada de Nº 1. Se traduce «testificando» en 1 P 5.12.

3. marturomai (martuvromai), significa primariamente convocar como testigo, luego, dar testimonio; en ocasiones con la sugerencia de una solemne declaración o protesta. Se traduce con el verbo testificar en Gl 5.3: «otra vez testifico» (: «otra vez vuelvo a protestar»); se traduce «os protesto» (Hch 20.26, rv, rvr); «dando testimonio» (26.22, rv, rvr); Ef 4.17: «requiero» (rv, rvr); 1 Ts 2.11: «os encargábamos» (rv: «protestábamos»).

4. diamarturomai (diamartuvromai), testificar o protestar solemnemente; forma intensiva del Nº 3. Se traduce testificar en Lc 26.28: «testifique»; Hch 2.40: «testificaba»; 8.25: «habiendo testificado»; 10.42: «testificásemos»; 18.5 y 20.21: «testificando»; 23.11: «has testificado»; 28.23: «testificaba»; 1 Ts 4.3: «hemos … testificado» (rv: «hemos … protestado»); Heb 2.6: «testificó».

5. sunepimartureo (sunepimarturevw), denota unirse a otros en un testimonio (Heb 2.4: «testificando Dios juntamente con ellos» (rv, rvr, rvr77: «atestiguando juntamente con»; Besson: «testificando … con»).

6. katamartureo (katamarturevw), denota testificar en contra (kata), (Mt 26.62; 27.13; Mc 14.60; en tr aparece también en 15.4, en lugar de kategoreo en los textos más comúnmente aceptados y que siguen rv, rvr, rvr77, etc., acusar; Besson, que sigue el tr, traduce «declaran contra»; Reina, 1569, traduce «testifican contra»).

7. promarturomai (promartuvromai), testificar de antemano. Se emplea en 1 P 1.11: «el cual anunciaba de antemano» (rvr; rv: «el cual pronunciaba»; vm: «cuando de antemano daba testimonio»; Besson: «testificando de antemano»).

B. Nombres

1. martus o martur (mavrtu"), de donde proviene la voz castellana mártir, uno que da testimonio mediante su muerte. Denota a uno que puede certificar o certifica aquello que ha visto u oído, o conoce. Se emplea: (a) de Dios (Ro 1.9; 2 Co 1.23; Flp 1.8; 1 Ts 2.5, 10b); (b) de Cristo (Ap 1.5; 3.14); (c) de aquellos que dan testimonio de Cristo hasta la muerte (Hch 22.20; Ap 2.13; Ap 17.6); (d) de los intérpretes de los consejos de Dios, que aún han de ser testigos en Jerusalén en la era del anticristo (Ap 11.3); (e) en un sentido legal (Mt 18.16; 26.65; Mc 14.63; Hch 6.13; 7.58; 2 Co 13.1; 1 Ti 5.19; Heb 10.28); (1) en un sentido histórico (Lc 11.48; 24.48; Hch 1.8, 22; 2.32; 3.15; 5.32; 3.15; 5.32; 10.39, 41; 13.31; 22.15; 26.16; 1 Ts 2.10a; 1 Ti 6.12; 2 Ti 2.2; Heb 12.1: «una nube de testigos», de aquellos mencionados en el cap. 11, aquellos cuyas vidas y acciones dieron testimonio del valor y efecto de la fe, y cuya fe queda registrada en la Escritura; 1 P 5.1).

2. pseudomartus o -tur (yeudovmartu"), denota un falso testigo (Mt 26.60; 1 Co 15.15).

Notas: (1) Para autoptes, que significa visto con los propios ojos (autos, propio, mismo, y optano, ver), y traducido «fueron testigos oculares» en Lc 1.2 (Besson, : «fueron testigos de vista»); (2) Epoptes, para lo cual véase OCULAR, Nº 2, se emplea en 2 P 1.16, traducido «testigos de vista» en vm (Besson: «testigos oculares»; rv: «con nuestros propios ojos visto»; rvr, rvr77: «habiendo visto con nuestros propios ojos»); (3) Martureo, se traduce «sois testigos» (Lc 11.48; Jn 3.28); «es testigo» (Hch 22.5).

Tiempo

A. Nombres

1. cronos (crovno"), de donde provienen los términos castellanos que comienzan con cron–, denota un lapso de tiempo, sea largo o corto: (a) implica duración, ya sea más larga (p.ej., Hch 1.21: «todo el tiempo»; Hch 13.18: «por un tiempo»; 20.18: «todo el tiempo»); o más corta (p.ej., Lc 4.5, vm: «un momento de tiempo»); (b) en ocasiones se refiere a la fecha de un acontecimiento, sea pasado (p.ej., Mt 2.7), o futuro (p.ej., Hch 3.21; 7.17).

Nota: Para el contraste entre cronos y kairos, véase bajo Nº 2 a continuación.

2. kairos (kairov"), primariamente una medida apropiada, una proporción ajustada. Cuando se empleaba del tiempo significaba un período fijo o definido, una sazón; en ocasiones un tiempo oportuno en sazón (p.ej., Ro 5.6: «a su tiempo»; Gl 6.10: «a su tiempo»). En Mc 10.30 y Lc 18.30: «en este tiempo» (kairos), esto es, en esta vida, se da en contraste con el «siglo venidero» (véase SIGLO). En 1 Ts 5.1: «los tiempos y las ocasiones» (vm: «los tiempos y las sazones») «los tiempos» (cronos) se refiere a la duración del intervalo anterior a la parusía de Cristo y el intervalo de tiempo que esta tomará.

Hablando en términos generales, cronos expresa la duración de un período, kairos destaca su caracterización por ciertas peculiaridades; así en Hch 1.7: «el Padre puso en su sola potestad» tanto lo tiempos (cronos), las duraciones de los períodos, como las sazones (kairos), épocas caracterizadas por ciertos acontecimientos; en 1 Ts 5.1: «tiempos» se refiere a la duración del intervalo antes que tenga lugar la parusía (la presencia de Cristo con los santos cuando venga a recibirlos a sí mismo en el arrebatamiento), y a la duración del tiempo que tomará la parusía; «sazones» se refiere a las características especiales del período antes, durante y después de la parusía.

Cronos marca cantidad; kairos, calidad. En ocasiones la distinción entre las dos palabras no queda claramente distinguida, como p.ej., 2 Ti 4.6, aunque incluso aquí la «partida» del apóstol da carácter al tiempo (kairos). Las palabras aparecen juntas en la lxx solo en Dn 2.21 y Ec 3.1. En Lc 23.8 se emplea con jikanos en forma plural: «Hacía tiempo que deseaba verle», lit.: «desde muchas temporadas».

En Ap 10.6 cronos tiene el significado de «dilación» (vm), importante traducción para el entendimiento del pasaje (estando la palabra relacionada con cronizo, tomarse tiempo, demorarse, tardar, Mt 24.48; 25.5; Lc 1.21; 12.45; Heb 10.37).

3. jora (w{ra), primariamente cualquier tiempo o período fijado por la naturaleza. Se traduce «por un tiempo» en Jn 5.35 (rv: «un poco»); «algún tiempo» (2 Co 7.8; Flm 15); «el último tiempo» (1 Jn 2.18, dos veces).

4. prothesmia (proqesmiva), es la sustantivación del adjetivo prothesmios, que denota señalado de antemano (pro, antes, tithemi, poner, disponer; véase PONER, Nº 1). Se emplea como nombre (prothesmia es gramaticalmente femenino, sobrentendiéndose jemera, día), como en el derecho griego, un día señalado de antemano (Gl 4.2: «el tiempo señalado»; Besson: «plazo fijado»; lba: «edad señalada»), esto es, «una fecha estipulada».

5. eudia (eujdiva), denota buen clima, buen tiempo (Mt 16.2), de eudios, sereno; de eu, bueno, y dios, divino, entre los griegos paganos, relacionado con el nombre para el dios Zeus o Júpiter. Algunos derivan Dios y el término latino deus (dios) y dies (día) de una raíz que significa resplandeciente. Cf. el término latino sub divo, «bajo un cielo abierto, resplandeciente».

B. Adverbios

1. akairos (ajkaivrw"), denota «fuera de sazón», inoportunamente; relacionado con akairos, inoportuno, a, privativo, y A, Nº 2, (2 Ti 4.2: «fuera de tiempo»).

2. eukairos (eujkaivrw"), «en sazón», oportunamente; de eu, bien, y A, Nº 2 (2 Ti 4.2: «a tiempo»), aparece también en Mc 14.11: «oportunamente» (vm).

3. jama (a{ma), al mismo tiempo. Se traduce así en Col 4.3.

4. oligon (ojlivgon), neutro del adjetivo oligos, y empleado adverbialmente. Se traduce «por un poco de tiempo» en 1 P 1.6; «breve tiempo» en Ap 17.10.

5. palai (pavlai), hace mucho tiempo. Se traduce «tiempo ha» (Mt 11.21; Lc 10.13; «en otro tiempo», Heb 1.1).

6. ekpalai (e[kpalai), de antiguo, desde un tiempo antiguo (ek, desde, y Nº 3). Se emplea en 2 P 2.3: «de largo tiempo»; 3.5: «en el tiempo antiguo».

7. pote (potev), denota una vez, en otro tiempo (p.ej., Ro 7.9; Gl 1.23, dos veces; 2.6), donde la referencia es probablemente a la asociación de los doce apóstoles con el Señor durante su ministerio sobre la tierra; sobre ello los adversarios de Pablo basaban sus afirmaciones de la exclusiva autoridad de estos apóstoles, exclusividad que Pablo repudió vigorosamente; en Ef 5.8: «en otro tiempo».

Notas: (1) Genea, véase EDAD, Nº 1, se traduce «tiempos antiguos» en Hch 15.21; (2) jote es una conjunción temporal, mayormente traducida «cuando», se traduce «el tiempo en que» (Lc 13.35); (3) pante se deriva de pas, todo, y se emplea en Hch 24.3, de tiempo: «en todo tiempo» (rv: «siempre»); (4) polumeros, que significa «en muchas partes» o porciones, extrañamente se traduce como «en muchos tiempos» en Heb 1.1 (rvr: «muchas veces»; vm: «en diferentes ocasiones»); lit.: significa «en muchos fragmentos».

Tinieblas

A. Adjetivo

skoteinos (skoteinov"), lleno de oscuridad, o cubierto por tinieblas. Se traduce «en tinieblas» en Mt 6.23; Lc 11.34; «de tinieblas» (v. 36), pasajes donde la condición física es figurativa de lo moral. El grupo de palabras skot– se deriva de una raíz ska–, que significa cubrir. Esta misma raíz se encuentra en skene: tienda, tabernáculo.

Nota: Contrastar foteinos, lleno de luz (p.ej., Mt 6.22).

B. Nombres

1. skotia (skotiva), se emplea: (a) de tinieblas físicas: «Estaba ya oscuro» (Jn 6,17, rvr; lit.: «la oscuridad ya había venido», y 20.1: «siendo aún oscuro», rvr; lit.: «habiendo aún oscuridad»); (b) de sigilo, en general, sea que lo que se hace así sea bueno o malo (Mt 10.27 y Lc 12.3: «tinieblas»); (c) de tinieblas morales o espirituales, emblemáticas del pecado, como una condición de depravación moral o espiritual (Mt 4.16; Jn 1.5; 8.12; 12.35, 46; 1 Jn 1: 5; 2.8,9,11).

2. skotos (skovto"), forma más antigua que Nº 1, gramaticalmente masculina. Se encuentra en tr en Heb 12.18.

3. skotos (skovto"), nombre neutro frecuentemente utilizado en la lxx. Se emplea en el NT como equivalente a Nº 1: (a) de oscuridad física (Mt 27.45; 2 Co 4.6); (b) de tinieblas intelectuales (Ro 2.19); (c) de ceguera (Hch 13.11); (d) por metonimia, del lugar de castigo (p.ej., Mt 8.12; 2 P 2.17; Jud 13); (e) metafóricamente, de tinieblas morales y espirituales (p.ej., Mt 6.23; Lc 1.79; 11.35; Jn 3.19; Hch 26.18; 2 Co 6.14; Ef 6.12; Col 1.13; 1 Ts 5.4,5; 1 P 2.9; 1 Jn 1.6); (f) por metonimia, de aquellos que se encuentran en tinieblas morales o espirituales (Ef 5.8); (g) de obras inicuas (Ro 13.12; Ef 5.11); (h) de los poderes malvados que dominan el mundo (Lc 22.53); (i) de sigilo [como en Nº 1, (b)]. En tanto que skotos es empleado en el NT más del doble de veces que skotia, el apóstol Juan emplea skotos solo una vez (1 Jn 1.6), y skotia 15 veces de las 18 en que aparece en todo el NT.

Con la excepción de su significado de sigilo [Nº 1, (b) y Nº 3 (i)], tinieblas se emplea siempre en mal sentido. Además, las diferentes formas de tinieblas están tan estrechamente relacionadas, siendo bien causa, bien efecto, o bien efectos concurrentes de la misma causa, que no puede siempre distinguirse entre ellas; 1 Jn 1.5; 2.8, p.ej., son pasajes en los que se denotan a la vez tinieblas espirituales y morales. (De Notes on Thessalonians, por Hogg y Vine, pp. 157-158.)

Tocar

1. japto (a{ptw), primariamente fijar a, y de ahí encender, prender fuego. Denota, en la voz media: (a) tocar (p.ej., Mt 8.3,15; 9.20,21,29); (b) aferrarse a, asirse de (Jn 20.17); aquí la prohibición del Señor en cuanto a asirse de Él era indicación del hecho de que la comunión con Él sería por la fe, después de su ascensión, mediante el Espíritu; (c) tener relación carnal con una mujer (1 Co 7.1); (d) tener comunión y asociación con incrédulos (2 Co 6.17); (e) en sentido negativo, de adherirse a ciertas ordenanzas levíticas y ceremoniales, a fin de evitar contraer una contaminac ión externa, o practicar un riguroso ascetismo, siendo todas estas abstenciones carentes de valor alguno contra los apetitos de la carne (Col 2.21: «No manejes»); (f) asaltar, con el objetivo de destruir la vital unión entre Cristo y el creyente, dicho del ataque del maligno (1 Jn 5.18).

2. thingano (qiggavnw), tocar; término más suave que Nº 1, aunque en Heb 11.28 se aproxima a él, al expresar la acción del destructor de los primogénitos egipcios; en Heb 12.20 significa tocar, y no debe ser interpretado por el Sal 104.32: «Él toca (Nº 1 en la lxx) los montes, y humean»; Col 2.21.

3. prospsauo (prosyauvw), tocar sobre, tocar ligeramente. Aparece en Lc 11.46.

Nota: «Japtomai» (de japto, «conectar») significa «tocar libremente, manejar». Este fue el toque que el Señor dio al leproso, pero sin quedar Él contaminado (Lc 5.13); y este fue el asirse con fe de la mujer que tocó el borde de su manto, siendo sanada (Lc 8.44-47); y este fue el toque que el Señor prohibió a María después de su resurrección (Jn 20.17).

«Thingano es «tocar ligeramente». El rociamiento de la sangre impidió que el ángel destructor tocara a los israelitas en manera alguna (Heb 11.28). Japtomai y thingano aparecen juntos en Col 2.21, citando a los filósofos que dicen: «No manejes, ni gustes, ni aun toques»». (Cf. F. Lacueva, «No agarres, ni gustes ni toques», Nuevo Testamento Interlineal.)

«Pselafao (de psalo «tocar» y afao, «sentir») significa «sentir con los dedos, manejar». Se emplea de lo que se puede palpar, y aparece solo en Lc 24.39; Hch 17.27; Heb 12.18; 1 Jn 1.1» (de New Concise Bible Dictionary, «Touch», p. 849).

Todopoderoso

pantokrator (pantokravtwr), todopoderoso, o gobernante de todo (pas, todo; krateo, sostener, o tener fuerza). Se emplea solo de Dios. En las Epístolas se encuentra solo en 2 Co 6.18, donde el título es sugestivo en relación con el contexto. Aparte de este pasaje, solo se encuentra en Apocalipsis, nueve veces (1.8; 4.8; 11.17; 15.3; 16.7,14; 19.6,15; 21.22). Este término aparece en la lxx como traducción de «Jehová (o Dios) de los ejércitos», p.ej., Jer 5.14 y Am 4.13.

 

Trabajar, Trabajo

A. Verbos

1. kopiao (kopiavw), significa: (a) fatigarse con un esfuerzo (Mt 11.28; Jn 4.6; Ap 2.3); también significa: (b) aplicar esfuerzo, trabajar con esfuerzo (Ro 16.6; Gl 4.11). Se emplea también del trabajo de la tierra, traducido con el verbo labrar (p.ej., Jn 4.38, dos veces).

2. ergazomai (ejrgavzomai), trabajar, obrar, poner en práctica. Se traduce con el verbo trabajar en Mt 21.28; Lc 13.14; Jn 5.17, de la actividad divina, dos veces; 6.27; 9.4b; Hch 18.3; 1 Co 4.12; 9.6,13; 1 Ts 2.9; 4.11; 2 Ts 3.8,10,11,12; Ap 18.13. Este verbo se emplea frecuentemente de negocios o de empleo. En 1 Co 9.13 significa «aquellos que están empleados en cosas sagradas», o, «aquellos que celebran las funciones sacerdotales».

3. poiedo (poievw), hacer. Se traduce trabajar en Mt 20.12.

Nota: «La palabra ergazomai (de ergon, «trabajo») significa «trabajar», y supone una actividad en servicio relacionada con la vida, natural o espiritual; así, a los tesalonicenses se les exhorta a trabajar con sus propias manos para ganarse la vida (1 Ts 4.11). Véase también Gl 6.10, donde aparece un trabajo positivo en hacer el bien a todos.

Poieo, «hacer, practicar», tiene más que ver con el carácter de la conducta. En varios pasajes se dan ambas palabras. «El que practica (poieo) la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas (ergazomai) en Dios» (Jn 3.21). Los judíos querían matar al Señor «porque hacía (poieo) estas cosas en el día de reposo. Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja (ergazomai), y yo trabajo (ergazomai)» (5.16,17). «¿Qué debemos hacer (poieo) para poner en práctica (ergazomai) las obras (erga) de Dios?» (6.28). «Todo lo que hagáis (poieo), hacedlo (ergazomai) de corazón, como para el Señor y no para los hombres» (Col 3.23). «Amado, fielmente te conduces (poieo) cuando prestas algún servicio (ergazomai), especialmente a los desconocidos» 3 Jn 5» (de New Concise Bible Dictionary: «To Do, Work, Labour», p. 866).

4. sunathleo (sunaqlevw), traducido «trabajaron juntamente conmigo» (Flp 4.3, : «combatieron juntamente con»), significa literalmente combatir junto con otra persona (sun, con; athleo, contender).

B. Nombres

1. kopos (kovpo"), denota primariamente apaleamiento, azotamiento (relacionado con kopto, golpear, cortar); luego, trabajo esforzado que desemboca en fatiga, trabajo penoso, labor ardua, angustia. Se traduce «trabajo» en 1 Co 15.58 y 11.23; «trabajos» (2 Co 6.5; 10.15; 11.27; 1 Ts 1.3; 2.9; 3.5; Heb 6.10); «arduo trabajo» (Ap 2.2); «trabajos» (14.13). En los pasajes que se citan a continuación el nombre se emplea como complemento del verbo pareco, permitir, causar, dar, refiriéndose la frase a problemas, molestias, lit.: causar fatiga o molestia, poner a una persona en evidencia dando causa a alguien para padecer ansiedad, como algunos discípulos lo hicieron a la mujer con el ungüento, perturbando el espíritu de ella con sus críticas (Mt 26.10; Mc 14.6); o al atraer la atención o perturbar el reposo de alguien, como en el caso del amigo importuno (Lc 11.7; 18.5); en Gl 6.17: «nadie me cause molestias», el apóstol rehúsa, en forma de una perentoria prohibición, permitirse ser otra vez distraído por los judaizantes, por causa de la proclamación que ellos hacían de un falso evangelio, y de los maliciosos ataques que vertían sobre su persona. También se traduce «labores» (Jn 4.38); «labor» (1 Co 3.8); «afán» (2 Ts 3.8)

Tradición

paradosis (paravdosi"), transmisión abajo o adelante (relacionado con paradidomi, transmitir, entregar), denota tradición, y de ahí, por metonimia: (a) las enseñanzas de los rabinos, sus interpretaciones de la ley, que por ellas quedaba virtualmente anulada (Mt 15.2,3,6; Mc 7.3,4,8,9,13; Gl 1. 14; Col 2.8); (b) la enseñanza apostólica (1 Co 11.2: «instrucciones», rv, rvr, vm; Besson: «enseñanzas», texto; «tradiciones», margen), de instrucciones con respecto a las reuniones de los creyentes, instrucciones de mayor alcance que las ordenanzas en un sentido limitado; en 2 Ts 2.15, de la doctrina cristiana en general, donde el empleo que hace el apóstol de la palabra constituye una negación de que lo que él predicaba se originara en sí mismo, y una afirmación de su autoridad de parte de Dios (cf. paralambano, recibir, 1 Co 11.23; 15.3); en 2 Ts 3.6 se emplea de instrucciones acerca de la conducta diaria.

Transfigurar

metamorfoo (metamorfovw), cambiar en otra forma (meta, implicando cambio, y morfe, forma, véase FORMA, Nº 1). Se emplea en la voz pasiva: (a) de la transfiguración de Cristo (Mt 17.2; Mc 9.2); Lc 9.29 evita utilizar este término, que a los lectores gentiles hubiera podido sugerir las metamorfosis de los dioses paganos, y emplea la frase egeneto jeteron: «fue alterado», lit.: «devino (ginomai) diferente (jeteros)»; (b) de creyentes (Ro 12.2: «transformaos»), estando obligados a efectuar un cambio total que, en el poder de Dios, hallará su expresión en el carácter y en la conducta; morfe destaca el cambio interno, squema (véase el verbo anterior en este versículo, susquematizo) destaca lo externo, véase APARIENCIA, Nº 5. El tiempo presente continuo indica un proceso; 2 Co 3.18 describe a los creyentes como siendo «transformados de gloria en gloria en la misma imagen», esto es, en la de Cristo en todas sus excelencias morales, siendo el cambio llevado a cabo por el Espíritu Santo.

Nota: El verbo metasquematizo se traduce «transfigurándose» (2 Co 11.13, : «que se disfraza»; v. 14, rv: «se transfigura»; rvr: «se disfraza»; v.15, rv: «se transfiguran»; rvr: «se disfrazan»); la traducción de rvr es más ajustada, por cuanto este verbo se refiere a un cambio de apariencia externa, no interna

Transgredir, Transgresión

A. Verbos

1. parabaino (parabaivnw), lit.: ir a un lado, ir más allá. Se traduce «cayó … por transgresión» de Judas, en Hch 1.25.

2. juperbaino (uJperbaivnw), lit.: ir sobre (juper), empleado metafóricamente y traducido «transgreda» en 1 Ts 4.6 (vha); se refiere a traspasar los límites que marcan la separación entre la castidad y el libertinaje, la santificación del pecado (vm: «se propase»; Besson: «no aprovechar»; lba: «peque», nc: «se atreva a extralimitarse»; rv: «oprima»; rvr, rvr77: «agravie»).

B. Nombres

1. parabasis (paravbasi"), relacionado con A, Nº 1, primariamente ir a un lado, luego el acto de sobrepasar. Se emplea metafóricamente para denotar transgresión, siempre del quebrantamiento de una ley: (a) de Adán (Ro 5.14); (b) de Eva (1 Ti 2.14); (c) negativamente, donde no hay ley, por cuanto transgresión implica la violación de una ley, no habiéndose promulgado ninguna entre la transgresión de Adán y la promulgación de la ley (Ro 4.15); (d) de transgresiones de la ley (Gl 3.19), donde la declaración «Fue añadida a causa de las transgresiones» tiene su mejor comprensión en base de Ro 4.15; 5.13,20; la ley no constituye a los hombres pecadores, pero sí los hace transgresores; por ello el pecado se vuelve «sobremanera pecaminoso» (Ro 7.7,13. Con eso, la conciencia tenía así una norma externa a ella; por la Ley los hombres llegan a aprender su incapacidad de dar una obediencia completa a Dios, para que por ello vengan a quedar convencidos de su necesidad de un Salvador; en Ro 2.23: «infracción de la Ley» (rv, rvr: «transgresión»); Heb 2.2: «transgresión» (rv: «rebelión»); 9.15: «transgresiones» (rv: «rebeliones»).

2. paraptoma (paravptwma), primariamente, paso en falso, yerro; relacionado con parapipto, recaer (Heb 6.6), lit.: «una caída al lado». Empleado éticamente, denota infracción, desviación, de la rectitud y verdad (Mt 6.14, 15, dos veces; 18.35, en algunos mss.; Mc 11.25,26); en la mayor parte de los pasajes de Romanos la rvr traduce «transgresión» donde la rv da el término «delito»; 4.15: «por esto es, a causa de nuestras transgresiones»; 5.15, dos veces, donde la transgresión es la de Adán, en contraste con el libre don de la justicia (v.17, un contraste en la naturaleza y en los efectos); 5.16, donde «de muchas transgresiones» expresa un contraste de cantidad; la condenación resultó de una transgresión, el libre don es «de (ek, expresando el origen, y poniendo el acento sobre la gracia justificadora de Dios en Cristo) muchas transgresiones»; v.17, introduciendo un contraste entre los efectos legales y los de la gracia divina; v.18, donde «un delito» (rv), es puesto en contraste con la «una justicia» (: «un solo acto de justicia»). Esto es importante: la diferencia no está entre la transgresión de un hombre y la justicia de Cristo (como en la rvr), sino entre dos actos, el de la transgresión de Adán y la muerte vicaria de Cristo; v.20, cf. Nº 1 (d) más arriba; en 2 Co 5.19: «pecados» (rv: «transgresiones»); en Ef 1.7: «pecados» (rv, rvr, rvr77, vm, Besson, lba, lit.: «transgresiones»); 2.1: «delitos» (rv, rvr: «transgresiones»); 2.5: «muertos en pecados» (rv, rv: «por nuestros pecados»; vm: «muertos en nuestras transgresiones»); Col 2.13: «pecados», dos veces (rv: «pecados» y «delitos», respectivamente; vm: «transgresiones», dos veces»).

En Gl 6.1: «si alguno fuere tomado en alguna falta» (vm: «transgresión»), la referencia es a «las obras de la carne» (5.19), y el pensamiento es el de que el creyente es sorprendido con la guardia baja, tomando la transgresión ventaja de este hecho; en Stg 5.16: «ofensas» es, en los mss. más comúnmente aceptados, traducción del termino jamartias, en lugar de este término, que es el que se halla en el tr. No está aquí a la vista la confesión auricular a un sacerdote, ni en ningún otro pasaje de la Escritura. El mandamiento es inclusivo, y habla bien del reconocimiento de pecado allí donde uno ha perjudicado a otro, o del descargarse de una conciencia angustiada a un hermano piadoso cuyas oraciones serán eficaces, o a una confesión abierta ante toda la iglesia.

En Ro 11.11,12, la palabra se emplea del «tropiezo» y «falta» (rv) de Israel, esto es, su desviación de la obediencia a Dios y del cumplimiento de su voluntad, que debe distinguirse del verbo ptaio, caer, en la parte del v.11, y que indica la imposibilidad de restauración.

Trastornar

1. anastatoo (ajnastatovw), agitar, excitar, perturbar (ana, arriba; jistemi, hacer estar de pie). Se traduce «Estos que trastornan el mundo entero» (Hch 17.6; rv: «que alborotan»).

2. anatrepo (ajnatrevpw), lit.: girar arriba o sobre, volcar (ana, arriba; trepo, girar), trastornar. Se emplea: (a) literalmente, en los mss. más comúnmente aceptados, en Jn 2.1-5, en lugar de anastrefo en tr: «volcó las mesas» (rv: «trastornó»); (b) metafóricamente, en 2 Ti 2.19: «trastornan la fe de algunos»; en Tit 1.11: «que trastornan casas enteras», esto es, familias. Moulton y Milligan (Vocabulary) dan una adecuada ilustración procedente de un papiro del siglo II, de la completa perturbación de una familia por la conducta libertina de uno de sus miembros.

3. diastrefo (diastrevfw), distorsionar (dia, a través; strefo, girar, volver). Se traduce «trastornar» en Hch 13.10.

Notas: (1) Katastrefo, volcar, trastornar, se traduce con este último verbo en la rv en Mt 21.12; Mc 11.15: «trastornó» en ambos pasajes (rvr: «volcó»).

(2) Anaskeuazo, se traduce «trastornando vuestras almas» en Hch 15.24 (rv).

(3) Para ekstrefo, traducido «es trastornado» (Tit 3.11, : «se ha pervertido»).

(4) Klino,  se traduce «trastornaron campos de extraños» (Heb 11.34).

Trazar Bien

orthotomeo (ojrqotomevw), cortar recto, como en el trazado de carreteras (orthos, recto; temno, cortar). Se emplea metafóricamente en 2 Ti 2.15 (rv: «que traza bien la palabra de verdad»; rvr: «que usa bien»). El énfasis recae en orthos; la Palabra de Dios tiene que ser empleada de manera estricta siguiendo las líneas de su enseñanza. Si la metáfora es sacada de la acción de arar, de abrir un surco recto, la palabra expresa entonces un cuidadoso cultivo, considerándose la Palabra de Dios como un terreno dispuesto para dar los mejores resultados basado en su ministerio y en la vida.

Tribulación

thlipsis (qli`yi"), para lo cual véase , B, Nº 1, se traduce «tribulación» en Mt 24.9,21,29; Mc 4.17; 13.19,24; plural en Hch 7.10: «tribulaciones»; «tribulación» en v. 11; «muchas tribulaciones» en 14.22; «tribulaciones» (20.23); «tribulación» (Ro 2.9); «tribulaciones» (5.3a); «tribulaciones» (5.3B); «tribulación» en 8.35; 12.12; 2 Co 1.4, dos veces; 2.4; 4.17; «tribulaciones» (6.4; 7.4); «de tribulación» (8.2); «tribulaciones» (Ef 3.13); «tribulación» (4.14);

«tribulaciones» (1 Ts 1.6); «tribulaciones» (3.3; 2 Ts 1.4); «tribulación» (v. 6); «tribulaciones» (Heb 10.33; Stg 1.27); «tribulación» (Ap 1.9; 2.9,10,22; 7.14).

En Ap 7.14: «la gran tribulación», lit.: «la tribulación, la grande» (no como en la rv, donde no aparece el artículo), no es aquella de la que participan todos los santos. Indica un período determinado al que hace referencia el Señor en Mt 24.21,29; Mc 13.19,24, donde este período es mencionado como anterior a su Segunda Venida, y en un momento en el que la nación judía, restaurada a Palestina en incredulidad por instrumentalidad de gentiles, sufrirá un estallido de furia sin precedentes por parte de los poderes anticristianos confederados bajo el hombre de pecado (2 Ts 2.10-12; cf. Ap 12.13-17). De esta tribulación participarán testigos de Dios de los gentiles (Ap 7.9), pero se tratará distintivamente del «tiempo de angustia para Jacob» (Jer 30.7). Su comienzo queda marcado por el establecimiento de la «abominación de la desolación» (Mt 24.15; Mc 13.14; cf. Dn 11.31; 12.11).

Nota: Para el verbo thlibo, utilizado en la voz pasiva, y traducido «íbamos a pasar tribulaciones» (1 Ts 3.4).

 

Tribunal

1. bema (bh`ma), primariamente paso (relacionado con baino, ir), como en Hch 7.5, traducido «para asentar un pie», lit.: «lugar para pie». Se empleaba para denotar un lugar elevado, una tarima o plataforma, a la que se ascendía por unos peldaños, originalmente la que se encontraba en la colina Pnyx, donde estaba el lugar de asamblea; desde la plataforma se pronunciaban discursos. El término pasó a emplearse para designar a un tribuno, dos de los cuales eran provistos en los tribunales griegos: uno para la acusación y otro para la defensa. Se aplicaba al tribunal de un magistrado o gobernador romano (Mt 27.19; Jn 19.13; Hch 12.2l; 18.12,16,17; 25.6,10,17).

En dos pasajes el término se emplea del tribunal ante el que todos los creyentes deberán responder. En Ro 14.10 recibe el nombre «el tribunal de Dios», según los mss. más comúnmente aceptados, (rvr: «el tribunal de Cristo»). Este mismo tribunal es llamado «el tribunal de Cristo» (2 Co 5.10), a quien el Padre ha dado todo juicio (Jn 5.22,27). Ante este bema los creyentes han de quedar manifiestos, para que cada uno «reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o malo». Allí recibirán sus recompensas por su fidelidad al Señor. Todo lo que en sus vidas haya sido contrario a su voluntad les significará una pérdida (1 Co 3.15). Este tribunal debe ser distinguido del «trono de gloria» premilenial (Mt 25.31), y del «gran trono blanco» postmilenial (Ap 20.11), ante el que solo los «muertos» comparecerán. El tribunal de Cristo tendrá su sesión en su parusía, esto es, su presencia con sus santos después de su vuelt a para recibirlos a sí mismo.

2. kriterion (krithvrion), significa primariamente un medio de enjuiciar (relacionado con krino, juzgar; cf. el término castellano criterio), luego, un tribunal, juzgado, o un pleito (1 Co 6.2).

Trompeta

A. Nombre

salpinx (savlpigx), se emplea: (1) del instrumento natural, en 1 Co 14.8; (2) del acompañamiento sobrenatural de las interposiciones divinas: (a) en el Sinaí (Heb 12.19); (b) de los actos de ángeles en la Segunda Venida de Cristo (Mt 24.31); (c) de sus actos en el período de los juicios divinos que precederán a esto (Ap 8.2,6,13; 9.14); (d) de una llamada a Juan a la presencia de Dios (Ap 1.10; 4.1); (e) del acto del Señor al resucitar de entre los muertos a los santos que han dormido, y cambiar los cuerpos de aquellos que aún viven, en el arrebatamiento de todos los suyos para encontrarse con Él en el aire (1 Co 15.52), donde «la última trompeta» es una alusión militar, con la que estaban familiarizados los lectores griegos, no teniendo relación con la serie que va de Ap 8.6 a 11.15; hay una posible alusión a Nm 10.2-6, con referencia al mismo acontecimiento (1 Ts 4.16: «con trompeta de Dios», la ausencia de artículo sugiere el significado «una trompeta como la que se empleaba en el servicio de Dios»).

B. Verbo

salpizo (salpivzw), hacer sonar una trompeta, tocar una trompeta. Se emplea en Mt 6.2; 1 Co 15.52; Ap 8.6,7,8,10,12,13 («sonar»); 9.1,13; 10.7; 11.15.

Trono

thronos (qrovno"), trono, asiento de autoridad. Se emplea del trono: (a) de Dios, p.ej., Heb 4.16: «el trono de la gracia», esto es, desde el que brota la gracia; 8.1; 12.2; Ap 1.4; 3.21b; 4.2, dos veces; 5.1. Es frecuente en Apocalipsis; en 20.12, en los textos más comúnmente aceptados: «del trono» (algunos tienen theos: «Dios», rv, rvr, rvr77; vm sigue la lectura «delante del trono»); cf. 21.3; Mt 5.34; 23.22; Hch 7.49; (b) de Cristo (p.ej., Heb 1.8; Ap 3.21a; 22.3); su asiento de autoridad en el milenio (Mt 19.28a); (c) por metonimia, denotando poderes angélicos (Col 1.16); (d) de los apóstoles en su autoridad milenial (Mt 19.28b; Lc 22.30); (e) de los ancianos en la visión celestial (Ap 4.4b: «tronos», : «sillas»); lo mismo en 11.16; (f) de David (Lc 1.32; Hch 2.30); (g) de Satanás (Ap 2.13: «trono», : «silla»); (h) de «la bestia», la última cabeza federal del Imperio Romano redivivo (Ap 13.2; 16.10).

Túnica

quiton (Citwvn), denota la vestidura interna o interior, y debe distinguirse, como tal, del jimation (para lo cual véase ROPA, Nº 4, etc.). Esta distinción se ve, por ej., en el mandato del Señor en Mt 5.40: «Y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica (quiton), déjale también la capa (jimation)». El orden se invierte en Lc 6.29, y la diferencia reside en que en Mt 5.40 el Señor se refiere a un proceso legal, de modo que el litigante puede reclamar como prenda el vestido interior, menos costoso. El demandado tiene que estar dispuesto a dejarle tener el exterior, más valioso. En el pasaje en Lucas se está considerando un acto de violencia, y no hay mención de ir a un tribunal. Así, el ropaje exterior sería el primero en ser arrebatado.

Cuando los soldados hubieron crucificado a Jesús, tomaron sus vestiduras (jimation, en plural), sus vestidos exteriores, y la túnica, el quiton, que era sin costura, tejida de arriba abajo (Jn 19.23). Los ropajes exteriores eran fácilmente divisibles entre los cuatro soldados, pero no podían dividir el quiton sin rasgarlo, por lo que echaron suertes sobre él.

Dorcas solía hacer túnicas (quiton) y vestidos (jimation), Hch 9.39), esto es, los vestidos interiores ceñidos al cuerpo y los largos y sueltos ropajes externos.

Se decía de alguien que estaba «desnudo» (gumnos) cuando estaba sin vestidos, o cuando se había quitado su vestimenta externa, p.ej., su ependutes (para lo cual véase ROPA, Nº 2), y solo llevaba un ligero vestido interior, como en el caso de Pedro en Jn 21.7. El sumo sacerdote, al rasgarse su vestidura después de la réplica que el Señor le dio en respuesta a su desafío, rasgó su vestidura interior (quiton), para expresar con mayor energía su supuesto horror e indignación (Mc 14.63). En Jud 23: «la ropa contaminada por su carne» es el quiton, siendo muy apropiada la metáfora de la ropa interior; porque es la que entra en contacto con la contaminación de la carne.

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