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R

 

Rabí

rabbei o rabbi (rJabbeiv), de una palabra rab, denotando primariamente «dueño» en contraste a un esclavo; junto con el sufijo pronominal que se le añade significaba «mi dueño» y era un título de respeto utilizado para dirigirse a los maestros. El sufijo perdió pronto su sentido específico, y en el NT se utiliza este término como un título de cortesía. Se aplica a Cristo en Mt 26.25,49; Mc 9.5; 11.21; 14.45; Jn 1.38 (donde se interpreta como didaskalos: «Maestro»; véanse también «Raboni» en Jn 20.16); v. 49; 3.2; 4.31; 6.25; 9.2; 11.8; a Juan el Bautista en Jn 3.26. En Mt 23.7,8, Cristo prohíbe a sus discípulos que lo codicien o utilicen. En este último versículo se interpreta otra vez como didaskalos (en los mss. más comúnmente aceptados; en tr es kathegetes, guía, también traducido «maestro»).

 

Raboni

rabbounei o rabboni (rJabbouneiv), formado de una manera similar al anterior, era una forma aramea de un título casi exclusivamente aplicado al presidente del sanedrín, si el tal era descendiente de Jilel. Es aún más respetuoso que rabí, y significaba «mi gran señor». En su utilización en el NT el sentido del sufijo pronominal queda evidentemente retenido (contrastar con RABÍ). Se encuentra en Mc 10.51 en los textos más comúnmente aceptados: «Maestro» (rvr77: «Rabbuní»), utilizado por el ciego Bartimeo para dirigirse a Cristo, y en Jn 20.16 por María Magdalena, donde se interpreta como didaskalos: «¡Rabuní! (que quiere decir, Maestro)»

Racional

logikos (logikov"), perteneciente a la facultad de la «razón, razonable, racional. Se utiliza en Ro 12.1, del culto o servicio (latreia) que debe ser ofrecido por los creyentes en la presentación de sus cuerpos «en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios». El sacrificio tiene que ser inteligente, en contraste a los cultos ofrecidos mediante ritual y por fuerza. La presentación debe tener lugar de acuerdo con la inteligencia espiritual de aquellos que son nuevas criaturas en Cristo y que están conscientes de «las misericordias de Dios».

Ramera

porne (povrnh), prostituta, ramera (de pernemi, vender). Se utiliza: (a) literalmente, en Mt 21.31,32, de aquellas que fueron objeto de la gracia mostrada por Cristo; en Lc 15.30, de la vida del hijo pródigo; en 1 Co 6.15,16, en una advertencia a la iglesia de Corinto en contra de la licencia que les rodeaba y que había hecho del nombre de Corinto un refrán; en Heb 11.31 y Stg 2.25, de Rahab; (b) metafóricamente, de la Babilonia mística: «la gran ramera» (Ap 17.1; 19.2); «ramera» (17.15,16); en el v. 5 se la menciona como «la madre de las rameras».

Razón

A. Nombres

1. logos (lovgo"), palabra, etc., tiene también el significado del mismo pensamiento interno, cuenta, consideración, razón. Se traduce «razón» en Hch 19.40, de una reunión del pueblo; 1 P 3.15, de la razón de la esperanza que tiene el cristiano. En vm se traduce «razón» en Hch 18.14, en la frase «sería de razón», kata logon, lit. «según razón yo os toleraría», como lo traduce Besson; en rv, rvr, rvr77: «conforme a derecho yo os toleraría». Cf. Mc 5.36 (vm). En Flp 4.15 (rv, rvr), se traduce «razón» en el sentido de «asunto» (vm: «materia»).

2. alogos (a[logo"), traducido «irracionales» en 2 P 2.12; Jud 10 (rv: «brutas»), significa «carentes de razón». La traducción «irracionales» da el sentido más directo, aunque «brutas» no es un término inapropiado, como señala J. Hastings, por cuanto «brutas» procede del latín brutus, que significa torpe, irracional. En Hch 25.27 se traduce «fuera de razón» (rv, rvr, rvr77, vm, Besson), esto es, «irrazonable».

3. apologia (ajpologiva), se traduce «razón» en Hch 22.1 (rvr: «defensa»).

B. Verbos

1. perpereuomai (perpereuvomai), jactarse, ser jactancioso, se traduce en la rv «no hace sin razón» (rvr: «no es jactancioso»).

2. apologeomai (ajpologevomai), hacer una defensa, hablar en defensa. Se traduce «dar razón» en Hch 19.33 (rv; rvr: «hablar en su defensa»)

Rebaño

1. poimne (poivmnh), relacionado con poimen, pastor (véase PASTOR, A, Nº 1). Denota rebaño, propiamente de ovejas (Mt 26.31; rv: «manada»; Lc 2.8; rv: «ganado»; 1 Co 9.7, dos veces; rv: «ganado»). En Jn 10.16: «rebaño» (rv, rvr), se utiliza metafóricamente de los seguidores de Cristo. Lo que caracteriza a las ovejas de Cristo es que oyen su voz, y el rebaño debe ser uno así como Él es uno.

2. poimnion (poivmnion), posiblemente diminutivo del Nº 1. Se utiliza en el NT exclusivamente en sentido metafórico para denotar al cuerpo de los seguidores de Cristo. Se traduce «rebaño» en Hch 20.28,29 (rv: «rebaño» y «ganado», respectivamente); «manada» en Lc 12.32 (rv, rvr); «grey» en 1 P 5.2,3 (rv, rvr).

Recompensa, Recompensar

A. Nombres

1. antapodoma (ajntapovdoma), relacionado con antapodidomi, recompensar (véase B, Nº 1), lit. un devolver de vuelta (anti, de vuelta; apodidomi, devolver, dar), retribución, recompensa. Se utiliza: (a) en un sentido favorable (Lc 14.12), traducido verbalmente en rvr: «seas recompensado»; rv traduce: «te sea hecha compensación» (vm: «recompensa»); rvr77: «[tengas ya tu] recompensa»; (b) en un sentido desfavorable (Ro 11.9): «retribución» (rvr, vm, rvr77; rv: «paga»), indicándose que la presente condición de la nación judía es el efecto retributivo de sus transgresiones, por las cuales aquello mismo que les había sido señalado como una bendición («su mesa») ha venido a ser un medio de juicio.

2. antapodosis (ajntapovdosi"), derivado, como el Nº 1, de antapodidomi, se traduce «recompensa» de la herencia (Col 3.24, rvr, rvr77, lba; rv: «compensación»; vm: «galardón»; Besson: «retribución»).

3. amoibe (ajmoibhv), retribución, recompensa (relacionado con ameibomai, pagar en devolución; no utilizado en el NT). Se utiliza con el verbo apodidomi, dar, devolver (1 Ti 5.4), y se traduce «recompensar» (rv, rvr, rvr77, lba); Besson traduce más literalmente «devolver (apodidomi) … el retorno (amoibe)»; vm: «devolver (apodidomi) la … recompensa (amoibe)». Esta utilización se ilustra en los papiros en el sentido de hacer una devolución, de conferir un beneficio a cambio de algo (Moulton y Milligan).

4. antalagma (ajntavllagma), precio recibido como un equivalente de, o en cambio de, un artículo, intercambio (anti, en lugar de; alasso, cambiar, relacionado con alos, otro). Denota entonces el precio al cual se lleva a cabo el intercambio (Mt 16.2: «recompensa», rv, rvr; rvr77: «a cambio»; vm: «rescate»; F. Lacueva traduce «como intercambio», Nuevo Testamento Interlineal, loc. cit.); en Mc 8.37, pasaje paralelo, se traduce al igual que el anterior en las diferentes versiones. La concepción de la expiación está relacionada con este término, como con el término lutron, rescate. Cf. alagma en la lxx, p.ej., en Is 43.3.

5. misthos (misqov"), salario, y después, generalmente, recompensa, galardón. Se traduce «recompensa» en Mt 5.46 (rv, rvr); 6.1 (rvr; rv: «merced»); v. 2 (rv, rvr); v. 5 (rvr; rv: «pago»); v. 16 (rvr; rv: «pago»); 10.41 (rvr, dos veces; rv: «merced»); v. 42 (rv, rvr); Mc 9.41: «recompensa» (rv, rvr); 1 Co 3.8 (rv, rvr); v. 14 (rv, rvr); 9.17 (rvr; rv: «premio»); en rv, Jud 11 (rvr: «lucro»).

6. antimisthia (ajntimisqiva), recompensa (anti, de vuelta, y Nº 5). Se traduce «recompensa», en un mal sentido, en Ro 1.27 (rv, vm; rvr, rvr77: «retribución»; Besson: «paga»; lba: «castigo»; nvi: «penosa remuneración»). Para su utilización en buen sentido en 2 Co 6.13.

B. Verbos

1. antapodidomi (ajntapodivdwmi), relacionado con A, Nº 1 y Nº 2, dar de vuelta como un equivalente, compensar, recompensar; siendo el prefijo anti expresión de la idea de un retorno completo. Se traduce «dar» en 1 Ts 3.9 (rv, rvr, rvr77; vm: «tributar»); solo aquí en el NT de acción de gracias a Dios (cf. la lxx en Sal 116.12). En los demás pasajes se utiliza de recompensa, «sea que se dé entre hombres (pero en tal caso solo en buen sentido, no malo, véase Nº 2 en 1 Ts 5.15), Lc 14.14a: «recompensar» (rvr, rvr77, vm; rv, Besson, «retribuir»); cf. el nombre correspondiente en el v. 12; entre Dios y malhechores (Ro 12.19: «yo pagaré dice el Señor», rv, rvr, rvr77; vm, «daré la recompensa»; Besson, «usaré de represalias»; nvi, «daré el pago merecido»; lba coincide con rvr); Heb 10.30: «yo daré el pago», rv, rvr, rvr77; vm, «daré la recompensa»; Besson, nvi, «retribuiré»; lba coincide con rvr), cf. el nombre en Ro 11.9; o entre Dios y aquellos que hacen el bien (Lc 14.14b: «te será recompensado», rv, rvr, rvr77; vm, «será recompensado»; Besson, «te será retribuido»; lba, «recibirás tu recompensa»; nvi coincide con rvr); Ro 11.35: «le fuese recompensado», rvr, rvr77; rv, «le sea pagado»; vm, «le sea recompensado»; Besson, «se le devolverá»; lba, «se le tenga que pagar»; nvi «que … se lo abone», cf. el nombre en Col 3.24. En 2 Ts 1.6 aparecen a la vista ambos conceptos de recompensa y retribución: «pagar» (rv, rvr, rvr77; vm, «recompensar»; Besson, «retribuya»; lba, «retribuir»; nvi, «retribuirá»)» (adaptado de Notes on Thessalonians por Hogg y Vine, p. 226).

2. apodidomi (ajpodivdwmi), ceder o devolver, restaurar. Se traduce: «te recompensará» (Mt 6.4, 6,18, rv, rvr, rvr77; Besson: «te lo devolverá» en los dos primeros casos; «recompensará» en el tercero; vm coincide con rvr); en Ap 22.12: «para recompensar» (rv, rvr, rvr77; vm: «para dar la recompensa»; Besson: «para retribuir»).

 

Reconciliación, Reconciliar

A. Nombre

katalage (katallaghv), relacionado con B, Nº 1, primariamente intercambio, denota reconciliación, un cambio en una de las partes, inducida por una acción de la otra. En el NT, la reconciliación de los hombres con Dios por su gracia y amor en Cristo. Este término se utiliza en Ro 5.11 y 11.15. La causa que desencadena la proclamación universal de la reconciliación por medio del evangelio fue el desechamiento (parcial y temporal) de Israel. Se ofrece a los gentiles, mediante el evangelio, una nueva relación con Dios. Este término se utiliza también en 2 Co 5.18,19, donde «el ministerio de la reconciliación» y «la palabra de la reconciliación» no son el ministerio de enseñar la doctrina de la expiación, sino el de rogar a los hombres que se reconcilien con Dios en base a lo que Dios ha llevado a cabo en Cristo. Véase B, Nº 1 más abajo.

Nota: En el AT, en algunos pasajes de rvr, aparece la incorrecta traducción «reconciliar» (esto es, hacer reconciliación), donde la rvr77 traduce correctamente por «expiación» (p.ej., Lv 8.15).

B. Verbos

1. katalasso (katallavssw), denota propiamente cambiar, intercambiar (especialmente de dinero); de ahí, de personas, cambiar de enemistad a amistad, reconciliar. Con respecto a la relación entre Dios y el hombre, el uso de estos y otros términos relacionados muestra que primariamente la reconciliación es lo que Dios lleva a cabo, ejerciendo su gracia hacia el hombre pecador en base a la muerte de Cristo en sacrificio de propiciación bajo el juicio debido al pecado (2 Co 5.19, donde se usan tanto el nombre como el verbo; cf. Nº 2, en Col 1.21). En base a esto a los hombres, en su condición de pecado y alienados de Dios, se les invita a reconciliarse con Él; esto es, a cambiar la actitud que tienen, y a aceptar la provisión que Dios ha dado, por la cual sus pecados pueden ser remitidos y ellos mismos quedar justificados ante Él en Cristo. En Ro 5.10 se expresa esto de otra manera: «Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo»; que fuéramos «enemigos» no expresa solamente la actitud hostil del hombre hacia a Dios, sino que significa que hasta que este cambio de actitud no tenga lugar, los hombres se encuentran bajo condenación, expuestos a la ira de Dios. La muerte de su Hijo es medio para quitarla de en medio, y así recibimos «la reconciliación» (Ro 5.11). Esto destaca la actitud del favor de Dios para con nosotros. La traducción de la Versión Autorizada Inglesa «atonement» (expiación) es incorrecta. La expiación es la ofrenda misma de Cristo bajo el juicio divino sobre el pecado. No recibimos la expiación. Lo que sí recibimos es el resultado de la expiación, esto es, «reconciliación». La remoción de la ira de Dios no contraviene su inmutabilidad. Él siempre actúa en base de su inmutable justicia y misericordia, y es debido a que Él no cambia que sí cambia su actitud relativa hacia aquellos que cambian. Todos sus actos muestran que Él es Luz y Amor. La ira, cuando no hay ningún elemento personal, es una señal de salud moral en el caso, y únicamente en el caso, de que va acompañada de pesar. Puede darse el más verdadero amor junto con una indignación justa (Mc 3.5), pero el amor y la enemistad no pueden coexistir. Es importante distinguir entre «ira» y «hostilidad». El cambio en la actitud relativa de Dios hacia aquellos que reciben reconciliación muestra precisamente su real inmutabilidad. No dice ni una sola vez que Dios sea reconciliado. La enemistad existe solo por nuestra parte. Fuimos nosotros los que tuvimos la necesidad de ser reconciliados con Dios, no Dios con nosotros, y es propiciación, que su justicia y misericordia han provisto, lo que hace posible la reconciliación para aquellos que la reciben.

Cuando los escritores del NT hablan acerca del tema de la ira de Dios, «la hostilidad es señalada no como de parte de Dios, sino del hombre. Y es por esto que el apóstol nunca utiliza dialasso (término que se utiliza en el NT solo en Mt 5.24) en relación con esto, sino siempre katalasso, porque el primero denota una concesión mutua después de una mutua hostilidad (lo que se halla frecuentemente en la lxx), idea esta ausente de katalasso (Lightfoot, Notes on the Epistles of Paul, p. 288).

Este tema halla su magno desarrollo en 2 Co 5.18-20, donde afirma que Dios «nos reconcilió (esto es, a los creyentes) consigo mismo por Cristo», y que «el ministerio de la reconciliación» consiste en esto: «que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo». La inserción de una coma en la vm después de la palabra «Cristo» conduce a confusión. La doctrina que aquí se afirma no es la de que Dios estaba en Cristo (en este pasaje no se está considerando la unidad de la deidad), sino que lo que Dios ha hecho respecto a la reconciliación que ha llevado cabo en Cristo, y esto se basa en el hecho de que «Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en Él». En base a esto, el mandato a los hombres es: «Reconciliaos con Dios».

Este verbo se utiliza también en 1 Co 7.11, de una mujer volviendo a su marido.

2. apokatalasso (ajpokatallavssw), reconciliar completamente (apo, de, desde, y Nº 1), forma mas intensa del Nº 1, cambiar de una condición a otra, de modo que se elimine toda enemistad y no quede impedimento alguno a la unidad y la paz. Se utiliza en Ef 2.16, de la reconciliación de los creyentes procedentes del judaísmo y de la gentilidad «mediante la cruz … con Dios a ambos en un solo cuerpo». En Col 1.21 no se tiene a la vista la unión de judío y gentil, sino el cambio obrado en el creyente individual llevándolo desde la alienación y enemistad, debido a malas obras, a la reconciliación con Dios; en el v. 20 se utiliza el término del propósito divino de mediante Cristo «reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos», siendo la base del cambio la paz hecha «mediante la sangre de su cruz». Es el propósito divino, en base de la obra de Cristo consumada en la cruz, llevar a todo el universo, con la excepción de los ángeles rebeldes y de los hombres incrédulos, a una plena armonía con la mente de Dios (Ef 1.10). «Los que están … debajo de la tierra» (Flp 2.10), quedan sometidos, no reconciliados.

3. dialasso (diallavssw), efectuar una alteración, intercambiar, y, a partir de ahí, reconciliar, en casos de mutua hostilidad en los que se llega a concesiones mutuas, y difiriendo así del Nº 1 (véase en aquel apartado las observaciones de Lighfoot). Se utiliza en la voz pasiva en Mt 5.24, lo que sirve como ilustración del argumento. Por lo que respecta a la relación entre Dios y el hombre, no aparece la idea de «llegar a un acuerdo».

4. sunalasso (sunallavssw), reconciliar (sun, juntamente, y Nº 1, cambiar o intercambiar). En Hch 7.26 se traduce «los conciliaba en paz» (Besson); lba vierte «trató de reconciliarlos en paz»; rv, rvr: «los ponía en paz»; vm: «los iba a poner en paz» (donde el tiempo imperfecto es conativo, expresando un intento). En tr aparece el verbo sunelauno, impulsar juntos, forzar a la unidad.

Redargüir

A. Verbo

elenco (ejlevgcw), convencer, refutar, reprender. Se traduce «redargüir» en Jn 8.46: «¿Quién de vosotros me redarguye de pecado?» (rv, rvr); 2 Ti 4.2: «redarguye» (rv, rvr); en rv se traduce también en Mt 18.15: «redargúyele» (rvr: «repréndele»); Jn 3.20: «no sean redargüidas» (rvr: «sean reprendidas»); 8.9: «redargüidos de conciencia» (rvr: «acusados»); 16.8: «redargüirá al mundo de pecado» (rvr: «convencerá»); 5.11: «sino antes bien redargüidlas» (rvr: «reprendedlas»).

B. Nombre

elegmos (ejlegmov"), reproche (relacionado con A). Se encuentra en los textos más comúnmente aceptados en 2 Ti 3.16 (en tr aparece elencos, que denota una prueba, demostración, ensayo, como en Heb 11.1: «convicción»; vm: «prueba»). Se traduce como infinitivo verbal: «para redargüir»; lit. «para reprensión», como traducen vm y Besson»).

Redil

aule (aujlhv), significa en primer lugar un patio abierto delante de una casa; luego, un cercado a cielo abierto, redil (Jn 10.1; rv: «corral», 6). En los papiros «este término es sumamente frecuente denotando el patio unido a una casa» (Moulton y Milligan, Vocabulary). El redil estaba rodeado por lo general por un muro de piedra (Nm 32.16), y se situaba preferiblemente cerca de un pozo (Éx 2.16; Sal 23.2), y a menudo era protegido por una torre (2 Cr 26.10; Miq 4.8).

 

Redimir, Redención

A. Verbos

1. agorazo (ajgoravzw), comprar, se traduce con el verbo redimir en Ap 5.9: «con tu sangre nos has redimido» (rv, rvr; rvr77 traduce: «nos compraste»; vm: «has adquirido»; lba coincide con rvr77).

2. exagorazo (ejxagoravzw), forma intensificada del Nº 1, denota redimir, lit. «comprar afuera» (ex, o ek, afuera), especialmente de comprar un esclavo con vistas a otorgarle la libertad. Se utiliza metafóricamente: (a) en Gl 3.13 y 4.5, de la liberación dada por Cristo a los judíos cristianos con respecto a la ley y su maldición.

3. lutroo (lutrovw), liberar contra recepción de un rescate (relacionado con lutron, rescate). Se utiliza en la voz media, significando liberar mediante el pago de un precio de rescate, redimir: (a) en el sentido natural de liberar (Lc 24.21: «había de redimir a Israel»), de dar a Israel la libertad sacándolo del yugo de Roma; (b) en un sentido espiritual (Tit 2.14), de la obra de Cristo al redimir a los hombres «de toda iniquidad» (anomia, sin legalidad, la esclavitud de la voluntariosidad que rechaza la voluntad de Dios); 1 P 1.18: «fuisteis rescatados», de una vana manera de vivir, esto es, de la esclavitud de la tradición. En ambos casos se afirma que el medio de la redención es la muerte de Cristo.

Nota: En tanto que los Nº 2 y 3 se traducen redimir, exagorazo no significa la redención propia, sino el precio pagado con vistas a la redención; lutroo significa la liberación misma, el acto de poner en libertad.

B. Nombres

1. lutrosis (luvtrwsi"), redención (relacionado con A, Nº 3). Se utiliza: (a) en el sentido general de liberación, de la nación de Israel (Lc 1.68: «ha … redimido a su pueblo», lit. «hecho redención», como lo traduce la rv; 2.38: «la redención»); (b) de la obra redentora de Cristo (Heb 9.12), efectuando la liberación por medio de su muerte, de la culpa y del poder del pecado. En la lxx, Lv 25.29,48; Nm 18.16; Jue 1.15; Sal 49.8; 111.9; 130.7; Is 63.4.

2. apolutrosis (ajpoluvtrwsi"), forma intensificada del Nº 1, lit. liberación, a cambio de (esto es, contra el pago de) un rescate. Se utiliza: (a) de liberación de un tormento físico (Heb 11.35: «rescate», véase RESCATE); (b) de la liberación del pueblo de Dios en la venida de Cristo con sus santos glorificados, «en una nube con poder y gran gloria» (Lc 21.28), redención que se consumará en el «resplandor de su parusía» (2 Ts 2.8), esto es, en su Segunda Venida; (c) perdón y justificación, redención como resultado de la expiación, liberación de la culpa de los pecados (Ro 3.24: «mediante la redención que es en Cristo Jesús»); Ef 1.7, definida como «el perdón de pecados», indicándose con ello tanto la liberación de la culpa y de la condenación contra el pecado como la entrada en una vida de libertad, «novedad de vida» (Ro 6.4, rv); Heb 9.15: «para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer pacto», donde «remisión de» es equivalente a «redención de», usándose el caso genitivo del objeto del cual se consigue ser liberado, no de la consecuencia de las transgresiones, sino de las transgresiones mismas; (d) la liberación del creyente de la presencia y poder del pecado, y de su cuerpo de la esclavitud de corrupción, a la venida (la parusia en su fase inicial) del Señor Jesús (Ro 8.23: «la redención de nuestro cuerpo»; 1 Co 1.30: «Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención»; Ef 1.14: «hasta la redención de la posesión adquirida»; 4.30: «sellados para el día de la redención»)

Reforma

A. Nombres

1. diorthoma (diovrqwma), significa reforma, corrección, enmienda, lit. rectificación (dia, a través; orthoo, hacer recto). En Hch 24.2, lit. «reformas son efectuadas (o tienen lugar, lit. «vienen a ser»)», la vm traduce «reformas son efectuadas»; Besson: «reformas haciéndose»; lba: «se están llevando a cabo reformas». rv y rvr traducen «muchas cosas son bien gobernadas», lo que se corrige en rvr77 a «muchas reformas son realizadas». En algunos textos aparece el sinónimo katorthoma.

2. diorthosis (diovrqwsi"), en sentido propio, rectificación (dia, a través; orthos, recto; cf. diorthoma en Hch 24.2; véase Nº 1), denota una «reforma» o acto de reformación (Heb 9.10); este término tiene el significado bien: (a) de una correcta disposición, ordenación correcta, o bien, más generalmente, (b) de restauración, enmienda, volver a hacer bien. Lo que aquí se indica es un tiempo en el que lo imperfecto, lo inadecuado, quedará suplantado por un mejor orden de cosas, y de ahí el significado (a) parece el correcto; así, se tiene que distinguir del de Hch 24.2 (véase Nº 1 ya mencionado). Este término se utiliza en los papiros en el otro sentido de la rectificación de cosas, ya bien mediante pagos, bien por una forma de vivir.

B. Verbo

metamorfoo (metamorfovw), se traduce «reformaos» en Ro 12.2 (rv; rvr: «transformaos»).

Regeneración, Regenerar

A. Nombre

palingenesia (paliggenesiva), nuevo nacimiento (palin, de nuevo; genesis, nacimiento). Se utiliza de la regeneración espiritual (Tit 3.5: «de la regeneración», rv, rvr), involucrando la comunicación de una nueva vida, siendo los dos poderes activos para producirla «la palabra de verdad» (Stg 1.18; 1 P 1.23), y el Espíritu Santo (Jn 3.5, 6); el loutron, baño, lavamiento, es explicado en Ef 5.26: «habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra».

El nuevo nacimiento y la regeneración no constituyen etapas sucesivas en la experiencia espiritual; se refieren al mismo acontecimiento, aunque lo contemplan en diferentes aspectos. El nuevo nacimiento destaca la comunicación de vida espiritual en contraste al anterior estado de muerte espiritual; la regeneración destaca el inicio de un nuevo estado de cosas en contraste con el viejo. De ahí la relación del uso de la palabra con su aplicación a Israel, en Mt 19.28. Algunos consideran el kai en Tit 3.5 como epexegético, «esto es», pero, como las Escrituras señalan dos poderes activos distintos, aunque asociados, no hay suficiente base para esta interpretación. Véase bajo Notas adicionales anteriores al índice de esta obra, sobre la partícula kai (4º Tomo).

En Mt 19.28 se utiliza esta palabra, en el discurso del Señor, en el sentido más amplio de la «restauración de todas las cosas de que habló Dios por boca de sus santos profetas» (Hch 3.21), cuando, como consecuencia de la Segunda Venida de Cristo, Jehová, pondrá su rey sobre Sión, su santo monte» (véase Sal 2.6), e Israel, ahora en apostasía, será restaurada a su posición destinada, en el reconocimiento y bajo la benevolente soberanía de su Mesías. Así se conseguirá la liberación del mundo del poder y engaño de Satanás y de los despóticos y anticristianos gobernantes de las naciones. Esta restitución, en el reino milenial venidero, no será un retorno universal a la condición prístina de inocencia edénica anterior a la caída, pero cumplirá el establecimiento del pacto de Dios con Abraham con respecto a sus descendientes, un verdadero renacimiento de la nación, involucrando la paz y prosperidad de los gentiles. Sin embargo, es evidente, en base a Ap 20.7,8, que el sometimiento universal a la autoridad de Cristo no significará la total exclusión del mal. Solo en los nuevos cielos y la nueva tierra, «en los cuales mora la justicia», estarán totalmente excluidos el pecado y el mal.

B. Verbo

anagennao (ajnagennavw), (ana, otra vez, o de lo alto, con gennao), se traduce «ha regenerado» en 1 P 1.3 (rv; rvr: «que hizo renacer»).

Regla

kanon (kanwvn), denotaba originalmente una vara recta, utilizada como regla o instrumento de medida, o, en raras ocasiones, la cruz de la balanza, siendo el concepto secundario bien (a) el de mantener cualquier cosa recta, como una vara utilizada en tejeduría, bien (b) de la prueba para verificar lo recto de algo, como con una regla de carpintero; de ahí su utilización metafórica para expresar lo que sirve para medir o determinar cualquier cosa. Por una transición común en el significado de las palabras, aquello que mide vino a utilizarse para denotar aquello que era medido; así, una cierta longitud en Olimpia vino a ser llamada un kanon. De la misma manera en música, un canon es una composición en la que una melodía determinada es el modelo para la formación de todas las partes. En general, este término vino así a servir para denotar cualquier cosa que regulase las acciones de los hombres, como norma o principio. En Gl 6.16, aquellos que andan «conforme a esta regla (kanon)» son aquellos que hacen de lo que se afirma en los vv. 14 y 15 su línea conductora en lo que respecta a la salvación por medio únicamente de Cristo, aparte de las obras, tanto siguiendo el principio para sí mismos como enseñándolo a otros. En 2 Co 10.13,15,16 significa los límites de la responsabilidad en el servicio del evangelio en tanto que medida y señalada por Dios. También aparece en Flp 3.16 (tr): «sigamos una misma regla».

Regocijar

1. cairo (caivrw), regocijarse, estar alegre. Se traduce «se regocijaron» (Mt 2.10, rv, rvr); «se regocija» (18.13; rv: «se goza»); «se regocijarán» (Lc 1.14; rv: «se gozarán»); «no os regocijáis» (10.20; rv: «os gocéis»); ídem: «regocijaos» (rv: «gozaos»); 13.17: «se regocijaba» (rv: «se gozaba»); 15.32: «regocijarnos» (rv, «holgarnos»); Jn 14.28: «os habríais regocijado» (rv: «os gozaríais»); 20.20: «se regocijaron» (rv: «se gozaron»); Hch 11.23: «se regocijó» (rv, rvr); 13.48: «se regocijaban» (rv: «fueron gozosos»); 15.31: «se regocijaban» (rv: «fueron gozosos»); 1 Co 16.17: «Me regocijo» (rv: «Huélgome»); 2 Co 7.7: «que me regocijé» (rv: «me gozase»); Flp 4.4, «Regocijaos» (rv: «Gozaos»); ídem: «¡Regocijaos!» (rv: «Que os gocéis»); 2 Jn 4: «me regocijé» (rv: «he gozado»); 3 Jn 3: «me regocijé» (rv: «me gocé»); Ap 11.10: «se regocijarán» (rv: «se gozarán»).

2. agaliao (ajgalliavw), exultar, regocijarse en gran manera. Se utiliza principalmente en la voz media (activa en Lc 1.47); en algunos mss. en Jn 5.35, ser hechos alegres; «regocijaros» (rvr; rv, «recrearos»; vm: «alegraros»). En el AT se halla en abundancia en los Salmos, desde 2.11 hasta 149.2,5 (lxx). Comunica la idea de una exultación jubilosa, alegría espiritual (Mt 5.12: «alegraos», rv, rvr; vm: «llenaos de júbilo»), el mandato del Señor a sus discípulos; Lc 1.47: «se regocija» (rv: «se alegró»; rvr77: «ha saltado de gozo»), en el cántico de María; 10.21: «se regocijó» (rv: «se alegró»; vm, regocijóse sobremanera»), de la exultación de Cristo; cf. Hch 2.26, se gozó mi lengua» (rvr77: «saltó de gozo»; vm: «alegróse»); Jn.56: «se gozó» (rvr77: «se gozó»; vm: «llenóse de júbilo»), de Abraham; Hch 16.34: «se regocijó» (rv: «se gozó»), del carcelero de Filipos; 1 P 1.6,8: «os alegráis» (rv, rvr, rvr77; vm: «os regocijáis»); 4.13: «con gran alegría» (rv: «en triunfo»; vm: «con gozo extremado»), de los creyentes en general; en Ap 19.7, alegrémonos» (rv, rvr, rvr77; vm: «cantemos con júbilo»).

3. suncairo (sugcaivrw), se traduce «se regocijaron con» en Lc 1.58 (rv, vm: «se alegraron con»); Flp 2.17: «regocijo» (rv: «congratulo»; vm: «regocijo»); v. 18: «regocijaos … conmigo» (rv: «regocijaos con»; vm: «os regocijáis con»).

4. eufraino (eujfraivnw), alegrar, en la voz activa, hacer contento (2 Co 2.2: «que me alegre»; rv: «que … alegrará»). Se utiliza en los demás pasajes en la voz pasiva, significando ser feliz, regocijarse, y se traduce con el verbo regocijar en Lc 12.19: «regocíjate» (rv: «huélgate»); 15.24: «regocijarse» (rv, rvr); Hch 7.41: «se regocijaron» (rv: «se holgaron»); Gl 4.27: «Regocíjate, oh estéril» (rv: «Alégrate»).

 

Regresar

1. analuo (ajnaluvw), partir (Flp 1.23). Significa también regresar (Lc 12.36: «regrese de las bodas»; rv: «ha de volver»), utilizado en un símil del regreso de un señor a sus siervos después de una fiesta de bodas.

2. jupostrefo (uJpostrevfw), (jupo, atrás; strefo, girar, volver), se utiliza intransitivamente, y se lo traduce con el verbo regresar en Lc 2.43: «al regresar» (rv: «volviendo»); 7.10: «al regresar» (rv: «vueltos»).

3. anacoreo (ajnacwrevw), retirarse (ana, atrás; coreo, hacer sitio, retirarse; cf. cora, lugar). Se traduce «regresaron» (Mt 2.12; rv: «se volvieron»).

4. ercomai (e[rcomai), ir, venir. Se traduce «regresó» (Jn 9.7; rv: «volvió»).

5. epanercomai (ejpanevrcomai), volver de nuevo, regresar (epi, sobre; ana, otra vez; y Nº 4). Se utiliza en Lc 10.35: «cuando regrese» (rv: «cuando vuelva»); 19.15: «vuelto él» (rv, rvr).

Reinar, Reino

A. Verbos

1. basileuo (basileuvw), reinar. Se utiliza: (I) literalmente: (a) de Dios (Ap 11.17; 19.6, pasajes en los que el tiempo aoristo, en el último traducido «reina», es «ingresivo», destacando el punto inicial); (b) de Cristo (Lc 1.33; 1 Co 15.25; Ap 11.15); como rechazado por los judíos (Lc 19.14, 27); (c) de los santos, en el más allá (1 Co 4.8b), donde el apóstol, haciendo un reproche sobre el inoportuno ejercicio de autoridad por parte de la iglesia de Corinto, mira con expectación el tiempo oportuno para ello en el futuro (véase Nº 2); Ap 5.10; 20.4, donde el aoristo no es simplemente de un carácter «puntual», sino «constativo», esto es, considerando una acción completa como habiendo tenido lugar, sin distinguir ninguna etapa en su progreso (en este caso el aspecto es futuro); v. 6; 22.5; (d) de potentados de la tierra (Mt 2.22; 1 Ti 6.15), donde «reyes» es, lit. «los que reinan»; (II) metafóricamente: (a) de creyentes (Ro 5.17), donde «reinarán en vida» indica la actividad de la vida en comunión con Cristo en su poder soberano, que alcanzará su plenitud en el más allá; 1 Co 4.8a, de la soberbia carnal que pretendía un poder que no debe ser ejercido hasta el más allá; (b) de la gracia divina (Ro 5.21); (c) del pecado (5.21; 6.12); (d) de la muerte (5.14,17).

2. sumbasileuo (sumbasileuvw), reinar juntamente con (sun, con, y Nº 1). Se utiliza del futuro reinado de los creyentes juntamente y con Cristo en el Reino de Dios en manifestación (1 Co 4.8c: «para que … reinásemos también juntamente con vosotros»); de aquellos que sufren con Cristo (2 Ti 2.12: «Si sufrimos, también reinaremos con Él»; cf. Ap 20.6).

B. Nombre

basileia (basileiva), es primariamente un nombre abstracto, que denota soberanía, poder regio, dominio, p.ej., Ap 17.18, traducido «que reina», lit. «tiene (eco) reino (basileia)», como también se traduce en rv (vm: «tiene el imperio»); luego, por metonimia, un nombre concreto, denotando el territorio o pueblo sobre el que reina un rey (p.ej., Mt 4.8; Mc 3.24). Este término se utiliza especialmente del Reino de Dios y de Cristo.

«El Reino de Dios es: (a) la esfera del gobierno de Dios (Sal 22.28; 145.13; Dn 4.25; Lc 1.52; Ro 13.1,2). No obstante, debido a que esta tierra es la escena de una rebelión universal contra Dios (p.ej., Lc 4.5, 6; 1 Jn 5.19; Ap 11.15-18), el Reino de Dios es (b) la esfera en la cual, en cualquier momento dado, se reconoce su gobierno. Dios no ha cedido su soberanía frente a la rebelión, sea esta demoníaca o humana, sino que ha declarado su propósito de afirmarla (Dn 2.44; 7.14; 1 Co 15.24,25). En el interim, buscando obediencia bien dispuesta, Él dio su Ley a una nación y designó reyes para que administraran su Reino sobre dicha nación (1 Cr 28.5). Israel, sin embargo, aunque declarando todavía una adhesión nominal, se unió a la rebelión general (Is 1.2-4), y, después de que hubieran rechazado al Hijo de Dios (Jn 1.11; cf. Mt 21.33-43), fueron «excluidos» (véase Ro 11.15,20,25). Desde entonces Dios llama a los hombres en todos lugares, sin distinción de raza ni de nacionalidad, para que se sometan voluntariamente a su gobierno. Por ello se dice del Reino ahora que es «en misterio» (Mc 4.11), esto es, no se halla dentro del campo de los poderes de observación naturales (Lc 17.20), sino que se discierne espiritualmente (Jn 3.3; cf. 1 Co 2.14). Cuando, en el futuro escatológico, Dios afirme su gobierno de una manera universal, entonces el Reino lo será en gloria, esto es, será manifiesto para todos; cf. Mt 25.31-34; Flp 2.9-11; 2 Ti 4.1,18.

Así, hablando de una manera general, las referencias al reino caen en dos categorías, la primera, en la que se lo contempla como presente, e involucrando sufrimiento por parte de aquellos que entran en Él (2 Ts 1.5); la segunda, en la que se lo contempla como futuro y está asociado con recompensas (Mt 25.34), y gloria (13.43). Véase también Hch 14.22.

El principio fundamental del Reino es declarado en las palabras del Señor dichas en medio de un grupo de fariseos: «el Reino de Dios está entre vosotros» (Lc 17.21); esto es, allí donde está el Rey, allí está el Reino. Así, en este tiempo presente, y por lo que a esta tierra respecta, el lugar donde el Rey se encuentra y donde se reconoce su gobierno es, primeramente, el corazón del creyente individual (Hch 4.19; Ef 3.17; 1 P 3.15); y luego en las iglesias de Dios (1 Co 12.3,5,11; 14.37); cf. Col 1.27, donde en lugar de «en» se debe leer «entre».

Y ahora, siendo que el Rey y su gobierno son objeto de rechazo, aquellos que entran en el Reino de Dios entran en conflicto con todos los que rechazan adherirse a Él, así como con el deseo de comodidad, y con la aversión al sufrimiento e impopularidad, consustanciales a todos. Por otra parte, los súbditos del Reino son objeto del cuidado de Dios (Mt 6.33), y del Rey rechazado (Heb 13.5).

La entrada al Reino de Dios es por el nuevo nacimiento (Mt 18.3; Jn 3.5), porque nada que el hombre pueda ser de naturaleza, o que pueda alcanzar por cualquier tipo de cultivo de sí mismo, sirve en el reino espiritual. Y como la nueva naturaleza, recibida por el nuevo nacimiento, se hace evidente en la obediencia, se dice además que solo aquellos que hacen la voluntad de Dios entrarán en su Reino (Mt 7.21), donde, sin embargo, el contexto muestra que la referencia es al futuro, como en 2 P 1.10,11. Cf. también 1 Co 6.9,10; Gl 5.21; Ef 5.5.

La expresión «Reino de Dios» aparece cuatro veces en Mateo, donde el término usual es «Reino de los Cielos». Este último no aparece en ningún otro lugar del Nuevo Testamento, con la excepción de 2 Ti 4.18: «su Reino celestial». Este reino es idéntico al Reino del Padre (cf. Mt 26.29 con Mc 14.25), y con el Reino del Hijo (cf. Lc 22.30). Así, hay tan solo un reino, descrito de varias maneras; del Hijo del Hombre (Mt 13.41); de Jesús (Ap 1.9); de Cristo Jesús (2 Ti 4.1); «de Cristo y de Dios» (Ef 5.5); «de nuestro Señor y de su Cristo» (Ap 11.15); «de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo» (12.10); «de su amado Hijo» (Col 1.13).

Con respecto al futuro, el Señor enseñó a sus discípulos a orar así: «Venga tu reino» (Mt 6.10), donde el verbo se halla en tiempo puntual, lo que impide la noción de un progreso y desarrollo gradual, e implicando una catástrofe repentina como se declara en 2 Ts 2.8.

Por lo que respecta al presente, el hecho de que alguien pertenezca al Reino de Dios no se evidencia en la observancia puntillosa de ordenanzas, que son externas y materiales, sino en cosas más profundas del corazón, que son espirituales y esenciales, esto es, «justicia, y paz, y gozo en el Espíritu Santo» (Ro 14.17)» (de Notes on Thessalonians, por Hogg y Vine, pp. 68-70).

Por lo que respecta a las expresiones «el Reino de Dios» y el «Reino de los Cielos», en tanto que a menudo se emplean de una manera indistinta, no sigue de ello que en cada caso signifiquen exactamente lo mismo y que sean totalmente idénticas.

El apóstol Pablo se refiere a menudo al Reino de Dios, no dispensacionalmente, sino en lo moral (p.ej., Ro 14.17; 1 Co 4.20), pero nunca de este modo del Reino de los Cielos. «Dios» no es equivalente a «los cielos». Él está en todas partes y por encima de todas las dispensaciones, en tanto que «los cielos» se distinguen de la tierra, hasta que el Reino venga en juicio, poder y gloria (Ap 11.15) cuando el gobierno en los cielos y sobre la tierra vendrán a quedar unificados en uno solo.

Así, en tanto que la esfera del Reino de Dios y del Reino de los Cielos son en ocasiones idénticas, no se puede, sin embargo, utilizar ambos términos como indiscriminadamente sinónimos. En el «Reino de los Cielos» (32 veces en Mateo), el cielo está en antítesis a la tierra, y la frase se limita al reino en su aspecto terreno para el tiempo presente, y se utiliza solo dispensacionalmente y en relación con Israel. En el «Reino de Dios», en su más amplio aspecto, Dios está en antítesis a «hombre», y el término significa la completa esfera del gobierno y actuación de Dios en relación con el mundo. Tiene un sentido moral y espiritual y es el término genérico para el reino en todo tiempo. El Reino de los Cielos es siempre el Reino de Dios, pero el Reino de Dios no está limitado al Reino de los Cielos, hasta que en su forma final vengan a ser uno y lo mismo; p.ej., Ap 11.15; Jn 3.5; Ap 12.10»

Religión

1. threskeia (qrhskeiva), significa religión en su aspecto externo (relacionado con threskos, véase bajo RELIGIOSO), culto religioso, en especial referente al servicio ceremonial de la religión. Se utiliza de la religión de los judíos (Hch 26.5); del «culto» a los ángeles (Col 2.18), que ellos mismos repudian (Ap 22.8,9). Se hacía una exhibición formal de humildad al seleccionar a estos seres inferiores como intercesores en lugar de apelar directamente al trono de la gracia» (Lightfoot). En Stg 1.26,27 el escritor utiliza este término a propósito para contrastar aquello que es irreal y engañoso con la «religión pura» que consiste en visitar «a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones», y en mantenerse uno mismo «sin mancha del mundo». No está por ello «afirmando aquí … que estos oficios sean la suma total, ni tampoco lo esencial, de la verdadera religión, sino que declara que ellos son el cuerpo, la threskeia, de la que la piedad, o amor a Dios, es el alma que lo informa» (Trench).

2. deisidaimonia (deisidaimoniva), denota, en primer lugar, temor a los dioses (de deido, temer; daimon, divinidad pagana; cast., demonio), considerado bien como una actitud religiosa, o, en su sentido usual, con un significado condenatorio o despectivo, superstición. Así es como Festo pensaba acerca de la religión de los judíos (Hch 25.19: «superstición», rv; rvr: «religión»).

Remanente

1. leimma (lei`mma), aquello que es dejado (relacionado con leipo, dejar), remanente. Se utiliza en Ro 11.5: «ha quedado un remanente», más lit. «ha venido a haber un remanente», esto es, que existe un remanente espiritual salvado por el evangelio de entre el Israel apóstata. En tanto que en un sentido ha habido y hay una cantidad considerable de los tales, sin embargo, en comparación con la nación entera, pasada y presente, el remanente es pequeño, y como tal constituye una evidencia de la gracia de Dios en elección.

2. jupoleimma (uJpovleimma), (jupo, debajo, significando disminución, y Nº 2), se utiliza en Ro 9.27. En tr aparece kataleimma, que virtualmente tiene el mismo significado (kata, abajo, detrás), remanente, donde se establece el contraste entre la santidad de Israel como un todo, y la pequeña cantidad en su seno de aquellos que son salvos mediante el evangelio. La cita es principalmente de la lxx de Is 10.22,23, con una modificación que recuerda a Os 1.10, especialmente con respecto al término «número». El retorno del remanente queda indicado en el nombre «Sear-jasub», véase Is 7.3, margen: «Un remanente volverá». La referencia primaria era al retorno de un remanente de la cautividad a su propia tierra y al mismo Dios; aquí la aplicación es a los efectos del evangelio. Se enfatiza el término «remanente».

Remisión, Remitir

A. Nombres

1. afesis (a[fesi"), despido, liberación (de afiemi, véase B, Nº 1). Se utiliza del perdón de los pecados, y se traduce «remisión» en rv y «perdón» en rvr (Mt 26.28; Mc 1.4; Lc 1.77; 3.3; 24.47; Hch 5.31; 13.38; 26.18; Ef 1.7; Col 1.14; Heb 9.22; 10.18: «remisión» (rv, rvr).

2. apolutrosis (ajpoluvtrwsi"), para lo cual véase bajo REDIMIR, B, Nº 2, se traduce «remisión» en Heb 9.15 (rv, rvr; vm, rvr77: «redención»).

Nota: Para anektos, traducido «más remisión» (Lc 10.12, rv; rvr: «más tolerable»).

B. Verbos

1. afiemi (ajfivhmi), despedir, enviar (relacionado con A, Nº 1). Se traduce con el verbo remitir en Jn 20.23, dos veces: «A quienes remitiéreis los pecados, les son remitidos». Las Escrituras dejan claro que las palabras del Señor no tenían la intención de otorgar el ejercicio de la absolución, la cual las Escrituras declaran que es la prerrogativa exclusiva de Dios. No hay ningún caso en el NT de tal acción por parte de los apóstoles. Los términos se deben entender en un sentido «declarativo»; esta afirmación tiene que ver con los efectos del ministerio de ellos, con su doble efecto de remisión o de retención. No podían, ni nadie podía después de ellos, perdonar los pecados, como tampoco fue José quien restauró el copero a su oficio o colgó al panadero (Gn 41.13), ni como tampoco eran los profetas los que cumplían aquello «que declaraban que iba a sucederles a ellos mismos (Jer 1.10; Ez 43.3).

2. anapempo (ajnapevmpw), lit. «enviar arriba» (ana, arriba, y pempo, enviar). Se traduce con el verbo remitir en Lc 23.7: «le remitió a Herodes»; v. 15: «os remití».

3. paradidomi (paradivdwmi), se traduce «remitía la causa al que juzga justamente» (1 P 2.23, rv; vm: «remitía»; rvr, rvr77, lba: «encomendaba»; Besson: «se entregaba»).

Renacer

anagennao (ajnagennavw), de ana, otra vez, de nuevo, o, de lo alto, con gennao, engendrar o nacer. Se encuentra en 1 P 1.3: «que … nos hizo renacer» (rv: «ha regenerado»; vm: «ha reengendrado»; Besson: «regeneró»; lba: «ha hecho nacer de nuevo»); v. 23: «siendo renacidos» (rv, rvr; rvr77: «habiendo nacido de nuevo»; vm: «habiendo sido reengendrados»; Besson: «regenerados»; lba: «habéis nacido de nuevo»).

Nota: En Jn 3.3,8, el adverbio anothen, de nuevo, o, de lo alto, acompaña al verbo simple gennao.

Renovación, Renovar

A. Nombre

anakainosis (ajnakaivnwsi"), renovación, relacionado con B, Nº 1. Se utiliza en Ro 12.2: «renovación de vuestro entendimiento», esto es, el ajuste de la visión moral y espiritual y del pensamiento a la mente de Dios, que tiene como propósito llevar a cabo un efecto transformador sobre la vida. En Tit 3.5, donde «la renovación en el Espíritu Santo» (rv: «del Espíritu Santo») no es un nuevo otorgamiento del Espíritu, sino un avivamiento de su poder, desarrollando la vida cristiana. Este pasaje pone el acento en la operación continua del Espíritu de Dios morando en el creyente; el pasaje en Romanos destaca la bien dispuesta respuesta de parte del creyente.

B. Verbos

1. anakainoo (ajnakainovw), hacer nuevo (ana, atrás o de nuevo; kainos, nuevo, no en el sentido de reciente, sino de diferente), renovar. Se utiliza en la voz pasiva en 2 Co 4.16, de la diaria renovación del «hombre interior» (en contraste a la constitución física), esto es, de la renovación de poder espiritual; en Col 3.10, del «nuevo hombre» (en contraste a la vieja naturaleza irregenerada), que «se va renovando hasta el conocimiento pleno» (cf. Nº 3 en Ef 4.23), esto es, el verdadero conocimiento de Cristo, en oposición a las enseñanzas heréticas.

Nota: Este término no ha aparecido en ningún otro escrito griego hasta ahora, aunque sí el Nº 2, lo que sirve para impedir la suposición de que el apóstol acuñara un término nuevo.

2. anakainizo (ajnakainivzw), es una variante del Nº 1, utilizada en Heb 6.6, de la imposibilidad de renovar para arrepentimiento a aquellos judíos que profesaran adhesión a la fe cristiana si, después de sus experiencias en ella (no verdadera posesión de sus efectos regeneradores), apostataran volviendo a su antiguo judaísmo. En la lxx, 2 Cr 15.8; Sal 39.2; 103.5; 104.30; Lm 5.21.

3. ananeoo (ajnaneovw), renovar, hacer joven (ana, como en Nº 1, y neos, nuevo, reciente, no diferente). Se utiliza en Ef 4.23: «renovaos en el espíritu de vuestra mente». La renovación aquí mencionada no es la de la misma mente en sus poderes naturales de la memoria, juicio y percepción, sino «el espíritu de la mente» que, bajo la energía controladora del Espíritu Santo residente, dirige sus tendencias y energías hacia Dios en el goce de la «comunión con el Padre y con su Hijo Jesucristo», y al cumplimiento de la voluntad de Dios. Esta palabra es frecuente en las inscripciones y en los papiros.

Repeticiones (Usar Vanas)

battalogeo o battologeo (battalogevw), repetir ociosamente. Se utiliza en Mt 6.7: «no uséis vanas repeticiones» (rv: «seáis prolijos»; rvr77: «parloteéis sin medida»; Besson: «parloteéis»; vm igual que rvr). El significado de tartamudear a duras penas si puede asociarse con este término, que probablemente proviene de una frase aramea y de carácter onomatopéyico. La traducción de la Siríaca Sinaítica es: «No estéis diciendo battalatha, cosas vanas», esto es, frases carentes de significado y mecánicamente repetidas, haciéndose referencia a modos de oración paganos, no judíos. Battalos, «el charlatán», era el apodo puesto a Demóstenes, el gran orador, por sus rivales.

Reposar, Reposo

A. Verbos

1. anapauo (ajnapauvw), significa hacer o permitir a alguien que cese de cualquier labor o movimiento a fin de recobrar fuerzas. Implica un esfuerzo y ansiedad anteriores. Su principal significado es el de tomarse, o de hacer tomar, un descanso. Se utiliza en la voz media en Lc 12.19: «repósate», indicando aquí un descanso innecesario para la autogratificación.

2. epanapauomai (ejpanapauvomai), hacer reposar. Se utiliza en voz media, metafóricamente, significando apoyarse encima (epi, sobre, y Nº 1), en Lc 10.6: «reposará sobre él»; Ro 2.17: «te apoyas» (rv: «estás reposado»).

3. katapauo (katapauvw), reposar (kata, abajo, en sentido intensivo, y pauo, cesar, hacer un fin). Se traduce «reposó» en Heb 4.4; «hubiera dado el reposo» (v. 8); «ha reposado» (v. 10). En Hch 14.18: «lograron impedir».

4. episkenoo (ejpiskhnovw), extender un tabernáculo sobre (epi, sobre; skene, tienda). Se utiliza metafóricamente en 2 Co 12.9: «para que repose sobre mí»; lit. «para que extienda sobre mí su tienda» (rv: «habite»).

B. Nombres

1. anapausis (ajnavpausi"), cesación, descanso, reposo. Se traduce «reposo» en Mt 12.43; Lc 11.23; Ap 14.11; en la rv también en Ap 4.8 (rvr traduce en forma verbal, en la frase «no cesaban día y noche», lit. «no tienen reposo»); en Mt 11.29: «descanso».

2. katapausis (katavpausi"), denota, en griego clásico, un hacer cesar o poner a reposar; en el NT, descanso, reposo. Se utiliza: (a) del reposo de Dios (Hch 7.49; Heb 3.11,18; 4.1,3, dos veces, 5,11); (b) en una afirmación general, de aplicación a Dios y al hombre (4.10).

3. anesis (a[nesi"), denota un dejar suelto, relajación, holgura, estando relacionado con aniemi, soltar, relajar (ana, atrás, de vuelta, y jiemi, enviar). Significa reposo, no de una labor, sino de paciencia y sufrimiento. Así, se dice de una condición menos rigurosa de encarcelamiento (Hch 24.23: «alguna libertad»; vm: «indulgencia»); (b) alivio de la ansiedad (2 Co 2.13; 7.15: «reposo»); (c) alivio de persecuciones (2 Ts 1.7: «reposo»); en este pasaje, el tema tratado no es el reposo que será concedido a los santos, sino la retribución divina sobre sus perseguidores; así, la frase «y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros» es una extensión incidental de la idea de la recompensa, y debe ser leída como un paréntesis. El tiempo tratado no es aquel en el que los santos serán aliviados de la persecución, como en 1 Ts 4.15-17, cuando comienza la parusía de Cristo, sino aquel en el que los perseguidores serán castigados, esto es, en la epifanía (o resplandecimiento) de su parusia (2 Ts 2.8). Para paréntesis similares en los escritos epistolares véanse v. 10; 1 Ts 1.6; 2.15,16; (d) de alivio de los sufrimientos debidos a la pobreza (2 Co 8.13: «holgura»; rv: «desahogo»).

4. koimesis (koivmhsi"), reposo, reclinación (relacionado con keimai, acostarse). Se utiliza en Jn 11.13, del sueño natural, traducido «reposar».

5. sabbatismos (sabbatismov"), observancia del día de reposo. Se utiliza en Heb 4.9: «un reposo» (rv, rvr, rvr77; vm: «descanso»; lba: «reposo sagrado»; nvi: «un día de reposo»); relacionado con sabbatizo, observar el día de reposo, utilizado, p.ej., en Éx 16.30, y que no aparece en el NT. La observancia del día de reposo que aquí se menciona es el reposo eterno que los creyentes gozarán ininterrumpidamente en su comunión con el Padre y el Hijo, en contraste con el día de reposo semanal bajo la Ley. Debido a que este reposo sabático es el reposo del mismo Dios (4.10), su pleno goce es aún futuro, aunque los creyentes ya entren en él ahora. Sea cual fuere la forma en que entren en el reposo divino, aquello que disfrutan está incluido en una relación indisoluble con Dios.

6. prosabbaton (prosavbbaton), significa «el día antes del día de reposo» (pro, antes, y sabbaton, véase , Nº 1), Mc 15.42: «la víspera del día de reposo» (rv: «víspera del sábado»); algunos mss. tienen pri, antes, con sabbaton separadamente.

Reprobar, Reprobo

A. Verbo

exoutheneo (ejxouqenevw), poner en nada, tratar con menosprecio total, despreciar. Se traduce «reprobada», de la piedra (Hch 4.11, rv, rvr; vm, Besson: «desechada»; lba: «rechazada»).

B. Adjetivo

adokimos (ajdovkimo"), que significa «no soportando la prueba», rechazado (a, privativo; dokimos, aprobado), se aplicaba primariamente a metales (cf. Is 1.22). En el NT se utiliza siempre en sentido pasivo: (a) de cosas (Heb 6.8): «reprobada», de una tierra que produce espinos y abrojos; (b) de personas (Ro 1.28), de «una mente reprobada», una mente que Dios no puede aprobar, y que tiene que ser rechazada por Él, consecuencia de rehusar «tener en cuenta a Dios»; en 1 Co 9.27, para lo cual véase ELIMINADO; 2 Co 13.5,6, donde la referencia es a la gran prueba de si Cristo mora en una persona; en 2 Ti 3.8, de los «réprobos en cuanto a la fe», esto es, hombres cuyo sentido moral está pervertido y cuyas mentes están entenebrecidas por sus propias especulaciones; en Tit 1.16, de los abominables, que están «reprobados en cuanto a toda buena obra», esto es, si se les pone a prueba con respecto a cualquier buena obra (en contraste con su profesión de fe), deben ser absolutamente rechazados.

Repudiar

apoluo (ajpoluvw), dejar suelto de, dejar ir libre (apo, de, desde; luo, soltar, desligar). Se traduce «repudie» en Mt 5.31; «repudia» y «la repudiada»(v. 32); «repudiar» (19.3; 7,8); v. 9: «repudia» y «repudiada». Se usa también en el mismo sentido en Mc 10.2,3,11; Lc 16.18. En Mt 1.19 se usa asimismo en este sentido, traducido: «dejarla» (rv, rvr, rvr77: vm, vha: «repudiarla»). El Señor lo utiliza también en el caso de una esposa divorciándose de su marido (Mc 10.12), caso que se daba entre griegos y romanos, pero no entre judíos.

Rescatar, Rescate

A. Verbos

1. agorazo (ajgoravzw), véase REDIMIR, A, Nº 1.

2. lutroo (lutrovw), véase REDIMIR, A, Nº 3.

B. Nombres

1. lutron (luvtron), lit. un medio de desligamiento (de luo, desligar), aparece frecuentemente en la lxx, donde se utiliza siempre para significar equivalencia. Así, se utiliza del rescate de una vida (p.ej., Éx 21.30), del precio de redención de un esclavo (p.ej., Lv 19.20), de la tierra (25.24), del precio de un cautivo (Is 45.13). En el NT se encuentra en Mt 20.28 y Mc 10.45, donde se utiliza del don de Cristo de sí mismo como «rescate por muchos». Algunos intérpretes han considerado el precio del rescate como pagado a Satanás; otros, a un poder impersonal como la muerte, o la maldad, o «a aquella necesidad fundamental que ha hecho que el curso de las cosas haya sido el que ha sido». Tales ideas se basan mayormente en conjeturas, siendo resultado del intento de apremiar los detalles de ciertas ilustraciones procedentes del Antiguo Testamento más allá de las afirmaciones positivas de las doctrinas del Nuevo Testamento.

El hecho de que Cristo diera su vida en sacrificio expiatorio bajo el juicio de Dios sobre el pecado y que mediante ello proveyera un rescate mediante el cual aquellos que lo reciben a Él sobre este terreno obtienen la liberación de la pena debida al pecado, es lo que se enseña en las Escrituras. Lo que el Señor afirma en los dos pasajes mencionados involucra este aspecto esencial de su muerte. En estos pasajes la preposición es anti, que tiene un sentido vicario, indicando que el rescate se hace efectivo para aquellos que, aceptándolo como tal, ya no permanecen en estado de muerte, por cuanto Cristo sufrió la muerte en lugar de ellos. El cambio de preposición en 1 Ti 2.6, donde se utiliza el término antilutron, un rescate sustitutivo, es significativo. En este último pasaje la preposición es juper, en favor de, y la afirmación es que Él «se dio a sí mismo en rescate por todos», lo que indica que el rescate fue provisionalmente universal, en tanto que fue de un carácter vicario. Así, los tres pasajes exponen que en tanto que la provisión fue de extensión universal, porque Cristo murió por todos los hombres, sin embargo es una provisión real solo para aquellos que aceptan las condiciones de Dios, a los cuales se describe en las afirmaciones dadas en los Evangelios como los «muchos». La entrega de su vida fue la entrega de su persona total, y en tanto que solo su muerte bajo el juicio divino fue expiatoria, no puede disociarse del carácter de su vida que, siendo sin pecado, dio virtud a su muerte y constituyó un testimonio del hecho de que su muerte fue vicaria

Resplandecer, Resplandeciente, Resplandor

A. Verbos

1. faino (faivnw), hacer aparecer, denota, en la voz activa, dar luz, resplandecer (Jn 1.5); 5.35: «alumbraba» (vm: «resplandecía»). En Mt 24.27, voz pasiva: «se muestra» (vm: «se ve lucir»); también Flp 2.15: «resplandecéis»; 2 P 1.19: «que alumbra» (vm: «que luce»); 1 Jn 2.8: «alumbra» (vm: «resplandece»); Ap 1.16: «resplandece»; 8.12: «no hubiese luz», cf. vm: «para que el día no resplandeciese»; 18.23: «alumbrará» (vm: «brillará»), voz pasiva en los dos últimos pasajes; 21.23 (activa): «brillen» (vm: «alumbrar»).

2. lampo (lavmpw), resplandecer como antorcha. Aparece traducido con el verbo resplandecer en Mt 17.2: «resplandeció su rostro»; Lc 17.24: «que al fulgurar resplandece»; Hch 12.7: una luz resplandeció»; 2 Co 4.6: «que mandó que de las tinieblas resplandeciese» y «resplandeció» (dos veces); en Mt 5.15 y 16: «alumbra» y «alumbre».

3. stilbo (stivlbw), brillar, relucir, destellar. Se utiliza en Mc 9.3 de las vestiduras de Cristo en su transfiguración: «resplandecientes» (Mc 9.3). Cf. exastrapto, Nº 11 más abajo, en Lc 9.29 (lba, margen: «Lit.: «centelleante como el rayo»).

4. eklampo (ejklavmpw), resplandecer (ek, fuera, y Nº 2). Se utiliza en Mt 13.43, del futuro resplandecer de los justos «en el Reino de su Padre».

5. augazo (aujgavzw), brillar, resplandecer. Se utiliza metafóricamente de la luz del alba, en 2 Co 4.4: «no les resplandezca» (rv, rvr, rvr77; vm: «no les amanezca»); cf. lba, margen, en este mismo pasaje. Cf. auge, resplandor o amanecer del día: «alba» (Hch 20.11, rv, rvr). Al principio esta palabra significaba ver claramente, y es posible que este significado se mantuviera en uso general.

6. anatelo (ajnatevllw), levantarse. Se traduce con el verbo resplandecer en Mt 4.16 (rvr; rv: «esclareció»; rvr77: «ha amanecido»; Besson: «se … levantó»).

7. krustalizo (krustallivzw), ser de brillo y diafanidad cristalina, resplandecer como cristal, se traduce «resplandeciente como cristal» en Ap 22.11 (rv, rvr: «diáfana como el cristal»).

8. perilampo (perilavmpw), resplandecer alrededor (peri, alrededor, y Nº 2). Se utiliza en Lc 2.9, traducido: «los rodeó de resplandor» (vm: «brilló en derredor»); igualmente en Hch 26.13, de la luz del cielo sobre Saulo de Tarso.

9. astrapto (ajstravptw), centellear, alumbrar. Se dice del relámpago (Lc 17.24: «al fulgurar»); y de las vestiduras de los dos hombres junto al sepulcro del Señor (24.4: «resplandecientes»).

10. periastrapto (periastravptw), resplandecer alrededor, destellar alrededor (peri, y astrape, resplandor fulgurante). Se utiliza en Hch 9.3 y 22 de la misma circunstancia que en 26.13, donde se utiliza perilampo (véase Nº 8).

11. exastrapto (ejxastravptw), forma intensificada del Nº 9 (ek, fuera de), significa fulgurar como un rayo, resplandecer, ser radiante. Se utiliza en Lc 9.29 de la vestidura del Señor en su transfiguración: «resplandeciente» (rv, rvr, rvr77, vm; en lba, margen, «centellante como el rayo»). Cf. stilbo, Nº 3 anterior. En la lxx, Ez 1.4; Nah 3.3.

B. Adjetivos

1. lampros (lamprov"), brillante, resplandeciente. Se utiliza de la vestimenta de un ángel (Hch 10.30 y Ap 15.6); simbólicamente, de las vestiduras de los santos en gloria (Ap 19.8), en los textos más comúnmente aceptados; de Cristo como Estrella de la Mañana (22.16); del agua de vida (22.1); para «espléndida/s» en Lc 23.11; Stg 2.2,3; Ap 18.14.

2. foteinos (fwteinov"), se traduce «resplandeciente» en Lc 11.34,36 (rv; rvr: «lleno de luz» en ambos versículos).

C. Nombres

1. lamprotes (lamprovth"), resplandor, relacionado con B, Nº 1. Se encuentra en Hch 26.13.

2. apaugasma (ajpauvgasma), resplandor (apo, de, desde; auge, resplandor), de una luz procedente de un cuerpo luminoso. Se encuentra en Heb 1.3, donde se utiliza del Hijo de Dios como «siendo el resplandor de su gloria». El término «resplandor» en rvr se traduce «refulgencia» en vm, término que se corresponde exactamente (en su forma latina) con apaugasma. La gloria de Dios expresa todo lo que Él es en su naturaleza y en sus acciones y en la manifestación de todo ello. El Hijo, siendo uno con el Padre en la Deidad, es en sí mismo, como siempre lo fue, la refulgencia de la gloria, manifestando en sí mismo todo lo que Dios es y hace, por ejemplo, lo que se involucra en el hecho de que Él es «la imagen misma de su sustancia», y en sus actos creadores, su poder sustentador, y en el llevar a efecto la purificación de los pecados de los creyentes, con todo lo que a ello pertenece y que de ello surge.

3. astrape (ajstraphv), denota: (a) un rayo, relámpago, (b) un brillante resplandor, de una lámpará (Lc 11.36).

4. fengos (fevggo"), resplandor. Se utiliza de la luz de la luna (Mt 24.29; Mc 13.24), traducido «resplandor» en ambos pasajes (rvr; en rv, el primero traduce «lumbre»); «luz» en Lc 11.33.

Restaurar

1. anoikodomeo (ajnoikodomevw), volver a construir (ana, de nuevo, otra vez; oikodomeo, construir, edificar). Se traduce «restauraré» en Hch 15.16 (rv, 1ª mención; en 2ª: «repararé», rv, rvr).

2. apokathistemi o la forma alternativa apokathistano (ajpokaqivsthmi), se utiliza: (a) de la restauración a una anterior condición de salud (Mt 12.13: «fue restaurada»; 8.25: «fue restablecido»; Lc 6.10: «fue restaurada»); (b) de la restauración, por parte de Dios, de Israel y de las condiciones relacionadas, incluyendo la renovación del pacto por ellos quebrantado (Mt 17.11: «restaurará», rv: «restituirá»; Mc 9.12: «restaurará», rv: «restituirá»; Hch 1.6: «restaurarás», rv: «restituirás»); (c) de devolver a una persona o traerla de vuelta (Heb 13.19). En los papiros se utiliza de restitución financiera, de la compensación de una piedra rota por un obrero mediante su sustitución por otra, de la reclamación de tierra, etc. (Moulton y Milligan).

3. katartizo (katartivzw), remendar, equipar completamente. Se traduce «restauradle» en Gl 6.1, metafóricamente, de la restauración, por parte de los que son espirituales, de uno que ha sido sorprendido en una falta, siendo que el tal es como un miembro dislocado del cuerpo espiritual. El tiempo está en presente continuo, lo que sugiere la necesidad de paciencia y perseverancia en el proceso.

Resucitar

1. egeiro (ejgeivrw), para cuyos varios significados, se utiliza: (a) de levantar los muertos, voces activa y pasiva, p.ej., de la resurrección de Cristo (Mt 16.21; 17.23; 20.19; 26.32; Lc 9.22; 20.37; Jn 2.19: «lo levantaré»; Hch 3.15; 4.10 [no 5.30, véase (c) más abajo]; 13.30,37: «levantó»; Ro 4.24: «levantó»; v. 25; 6.4,9; 7.4; 8.11: «que levantó», dos veces; 8.34; 10.9: «levantó»; 1 Co 6.14a: «levantó»; 15.13,14,15, dos veces, 16,17,20; 2 Co 4.14; Gl 1.1; Ef 1.20; Col 2.12: que … levantó»; 1 Ts 1.10; 2 Ti 2.8; 1 P 1.21); (b) de la resurrección de seres humanos (Mt 10.8; 11.5; 27.52: «se levantaron»; Mc 12.26; Lc 7.22; Jn 5.21: «levanta»; 12.1, 9,17; Hch 26.8; 1 Co 15.29 y 32,35,42,43, dos veces, 44, 52; 2 Co 1.9; 4.14; Heb 11.19: «para levantar»); (d) de levantar a una persona para que ocupe un puesto en medio de un pueblo, dicho de Cristo (Hch 5.30; y también en 13.23, donde los mss. más comúnmente aceptados tienen ago, traer, lba: «ha dado»); de David (Hch 13.22; para el v. 33, véase Nº 2); (d) metafóricamente, de un cuerno de salvación (Lc 1.69); (e) de hijos, de piedras, mediante el poder creador de Dios (Lc 3.8); (f) del templo, como los judíos pensaron (Jn 2.20: «lo levantarás»); (g) de levantar una persona, sanándola de una enfermedad física (Mc 1.31; 9.27; Hch 3.7; 10.26; Stg 5.15); (h) metafóricamente, de levantar aflicción (Flp 1.17, en los textos más comúnmente aceptados; Reina-Valera sigue tr, donde se halla epifero: «añadir»).

2. anistemi (ajnivsthmi), para diferentes aplicaciones véase LEVANTAR, Nº 8, se traduce resucitar: (a) de la resurrección de los muertos por parte de Cristo (Jn 6.39,40, 44,54); (b) de la resurrección de Cristo de entre los muertos, «levantó» (Hch 2.24; 2.32; 13.34; para el v. 30 véase kathizo, poner, seguido en los textos más comúnmente aceptados; véase (c) más adelante; Hch 17.31: «con haberle levantado»; (c) de suscitar o levantar a una persona para que ocupe un lugar en medio de una nación, traducido con el verbo levantar, dicho de Cristo (Hch 3.26; 7.37; 13.33: «levantando», Besson), no aquí por resurrección de entre los muertos, a pesar de la descaminada traducción de Reina-Valera; esto queda confirmado por la última parte del versículo, que explica el levantamiento como habiendo tenido lugar por su encarnación, y por el contraste con el v. 34, donde se destaca el hecho de que fuera resucitado «de entre los muertos», usándose el mismo verbo: (d) de suscitar descendencia (Mt 22.24); (e) de ser levantado del sueño natural (Mt 1.24; aquí algunos mss. tienen diegeiro, despertar del todo).

3. sunegeiro (sunegeivrw), levantar juntamente con (sun, con, y Nº 1). Se utiliza de la resurrección espiritual del creyente con Cristo (Ef 2.6: «juntamente con Él nos resucitó»); voz pasiva en Col 2.12: «fuisteis … resucitados con Él»; 3.1: «Si … habéis resucitado con».

4. anago (ajnavgw), conducir o traer arriba, o traer de nuevo (ana). Se traduce en este último sentido de la resurrección del Señor (Heb 13.20). lit. «Y el Dios de la paz, que trajo de nuevo de entre los muertos al pastor de las ovejas», traducido «que resucitó» (rvr).

Resurrección

1. anastasis (ajnavstasi"), denota: (I) un levantamiento (ana, arriba, y jistemi, poner en pie) (Lc 2.34: «levantamiento»); el Niño iba a ser como una piedra contra la que muchos en Israel tropezarían, en tanto que otros encontrarían en su fortaleza y firmeza un medio de su salvación y vida espiritual; (II) de la resurrección de entre los muertos: (a) de Cristo (Hch 1.22; 2.31; 4.33; Ro 1.4; 6.5; Flp 3.10; 1 P 1.3; 3.21); por metonimia, de Cristo como el autor de la resurrección (Jn 11.25); (b) de aquellos que son de Cristo, en su parusia, véase ADVENIMIENTO (Lc 14.14: «la resurrección de los justos»; Lc 20.33,35,36; Jn 5.29a: «la resurrección de vida»; 11.24; Hch 23.6; 24.15a; 1 Co 15.21,42; 2 Ti 2.18; Heb 11.35b; Ap 20.5: «la primera resurrección»; de ahí que la inserción de «es» denota la finalización de esta resurrección, de la que Cristo fue «las primicias»; 20.6; (c) del resto de los muertos, después del milenio, cf. Ap 20.5 (Jn 5.29b: «la resurrección de condenación»; Hch 24.15b: «de los injustos»); (d) de aquellos que fueron resucitados en una relación más inmediata con la resurrección de Cristo, y que así ya tuvieron parte en la primera resurrección (Hch 26.23 y Ro 1.4; siendo que en ambos pasajes «muertos» es plural; véase Mt 27.52); (e) de la resurrección mencionada en términos generales (Mt 22.23; Mc 12.18; Lc 20.27; Hch 4.2; 17.18; 23.8; 24.21; 1 Co 15.12,13; Heb 6.2); (f) de aquellos que fueron resucitados en los tiempos del AT, para volver a morir (Heb 11.35a, lit. «fuera de resurrección»).

2. exanastasis (ejxanavstasi"), (ek, de, desde, o fuera de, y Nº 1), Flp 3.11, seguido de ek, lit. «fuera de resurrección de entre los muertos».

3. egersis (e[gersi"), un levantarse (relacionado con egeiro, levantar). Se utiliza de la resurrección de Cristo (Mt 27.53).

Revelación, Revelar

A. Nombre

apokalupsis (ajpokavluyi"), desvelamiento (relacionado con apokalupto). «Se utiliza en el NT de: (a) el apartamiento por parte de Cristo del velo de tinieblas que cubría a los gentiles (Lc 2.32; cf. Is 25.7); (b) «el misterio», el propósito de Dios en esta edad (Ro 16.25; Ef 3.3); (c) la comunicación del conocimiento de Dios al alma (Ef 1.17); (d) una expresión de la mente de Dios para la instrucción de la Iglesia (1 Co 14.6,26), para la instrucción del apóstol Pablo (2 Co 12.1,7; Gl 1.12), y para su conducción (Gl 2.2); (e) el Señor Jesucristo, a los santos en su parusía (1 Co 1.7: «manifestación»; 1 P 1.7,13: «cuando sea manifestado»; 4.13); (1) el Señor Jesucristo cuando venga para administrar los juicios de Dios (2 Ts 1.7: «cuando se manifieste»; cf. Ro 2.5); (g) los santos, a la creación, en asociación con Cristo en su glorioso reinado (Ro 8.19: «manifestación»); (h) la predicción simbólica de los juicios finales de Dios (Ap 1.1; de ahí el título de este libro, transliterado del griego: «Apocalipsis», también llamado «Revelación»)» (de Notes on Thessalonians, por Hogg y Vine, pp. 228-229).

B. Verbos

1. apokalupto (ajpokaluvptw), significa desvelar, develar, descubrir (apo, de, desde, ablativo; kalupto, cubrir). Ambos verbos se utilizan en Mt 10.26. En Lc 12.2, apokalupto es puesto en contraste con sunkalupto, tapar, cubrir totalmente. «Las utilizaciones de esta palabra en el NT caen bajo dos títulos: subjetiva y objetiva. La utilización subjetiva es aquella en la que algo es presentado directamente a la mente, como: (a) el significado de los actos de Dios (Mt 11.25; Lc 10.21); (b) el secreto de la Persona del Señor Jesús (Mt 16.17; Jn 12.38); (c) el carácter de Dios como Padre (Mt 11.27; Lc 10.22); (d) la voluntad de Dios para la conducta de sus hijos (Flp 3.15); (e) la mente de Dios a los profetas de Israel (1 P 1.12), y de la iglesia (1 Co 14.30; Ef 3.5).

La utilización objetiva es aquella en la que se presenta algo a los sentidos, vista u oído, como, referente al pasado, (f) la verdad declarada a los hombres en el evangelio (Ro 1.17; 1 Co 2.10; Gl 3.23); (g) la Persona de Cristo a Pablo en el camino a Damasco (Gl 1.16); (h) pensamientos antes ocultos en el corazón (Lc 2.35); referente al futuro, (i) la venida en gloria del Señor Jesús (Lc 17.30); (j) la salvación y gloria que esperan al creyente (Ro 8.18; 1 P 1.5; 5.1); (k) el verdadero valor del servicio (1 Co 3.13); (1) la ira de Dios, en la cruz, contra el pecado, y en la revelación del Señor Jesús, contra el pecador (Ro 1.18); (m) el inicuo (2 Ts 2.3,6,8)» (de Notes on Galatians, por Hogg y Vine, pp. 41-42).

2. crematizo (crhmativzw), dar una amonestación, instrucción o revelación divina, Se traduce «siendo avisados por revelación» (Mt 2.12); «avisados por revelación» (v. 22; rv: «amonestado por revelación»); «sido revelado» (Lc 2.26; rv: «recibido respuesta»).

Esta palabra se deriva de crema, asunto, negocio. Las personas recibían nombres en base de la naturaleza de sus ocupaciones (véase la misma palabra en Hch 11.26; Ro 7.3); de ahí la idea de tratar con una persona y de recibir instrucción. En el caso de respuestas oraculares, la palabra se deriva de cresmos, oráculo.

Reverencia, Reverencial, Reverenciar, Reverente

A. Nombres

1. eulabeia (eujlavbeia), temor, reverencia. Se traduce «reverencia» en Heb 12.28a, en los mss. más comúnmente aceptados; en tr aparece aidos; en 5.7: «temor reverente» (rv: «reverencial miedo»).

2. deos (devo"), maravilla. Se traduce «reverencia» en las diferentes revisiones de Reina-Valera, que siguen la lectura alternativa de tr, aidos; la vm, siguiendo deos, traduce «temor filial».

3. fobos (fovbo"), temor. Se traduce «reverencia» en 1 P 3.15.

B. Verbos

1. entrepo (ejntrevpw), lit. girar en sobre, avergonzar, en la voz media significa reverenciar, tener reverencia, y se traduce así en Mc 12.6: «Tendrán en reverencia» (rv; rvr: «Tendrán respeto»); Heb 12.9: «reverenciábamos» (rv; rvr: «venerábamos»).

2. fobeo (fobevw), temer, tener miedo. Se traduce con el verbo reverenciar en Ef 5.33: «la mujer reverencie a su marido» (rv; rvr: «respete»).

3. proskuneo (proskunevw), se traduce «hacían reverencia» (Mc 15.19; rv: «adoraban»).

4. asebeo (ajsebevw), se traduce «vivir sin temor y reverencia de Dios» (2 P 2.6, rv; rvr: «vivir impíamente»).

C. Adjetivo

jieroprepes (iJeroprephv"), de jieros, sagrado, con la forma adjetiva de prepo, denota apropiado a un carácter sagrado, aquello que es adecuado en personas, acciones o cosas consagradas a Dios (Tit 2.3: «reverentes», rvr; rv: «santo»).

Rey

A. Nombre

basileus (basileuv"), rey, cf. el nombre propio castellano Basilio (p.ej., Mt 1.6). Se utiliza del emperador de Roma en 1 P 2.13,17 (mandato este de aplicación general). Esta referencia al emperador se encuentra frecuentemente ilustrada en el koine; de Herodes el Tetrarca, utilizado por cortesía (Mt 14.9); de Cristo, como Rey de los judíos (p.ej., Mt 2.2; 27.11,29,37); como el Rey de Israel (Mc 15.32; Jn 1.49; 12.13); como rey de reyes (Ap 17.14; 19.16); como «el Rey» juzgando naciones e individuos al establecerse su reinado milenial (Mt 25.34,40); de Dios: «el gran Rey» (Mt 5.35); «el Rey de los siglos, inmortal, invisible» (1 Ti 1.17); «rey de reyes» (1 Ti 6.15, véase Nota (2) más adelante); «Rey de los siglos» (Ap 15.3, vm, siguiendo los mss. más comúnmente aceptados; en tr aparece jagion, lectura que es seguida por Reina Valera, que traduce «Rey de los santos»; hay otra lectura alternativa, ethnon, seguida por vha: «Rey de las naciones»). La realeza de Cristo fue predicha en el AT (p.ej., Sal 2.6), y en el NT (p.ej., Lc 1.32,33); El vino como tal (p.ej., Mt 2.2; Jn 18.37); ahora es un Rey Sacerdote, según el orden de Melquisedec (Heb 5.6; 7.1,17); y reinará por los siglos de los siglos (Ap 11.15).

Notas: (1) En Ap 1.6 y 5.10 los mss. más comúnmente aceptados tienen la palabra basileia, reino, en lugar del plural de basileus (rv, rvr, Besson: «reyes»; vha, lba: «un reino, sacerdotes»). El reino fue ofrecido condicionalmente por Dios a Israel, para que ellos fueran para Él «un reino de sacerdotes», para que toda la nación tuviera parte en la adoración y el servicio sacerdotal. su fracaso debido al incumplimiento del pacto tuvo como resultado la selección del sacerdocio aarónico. La introducción del nuevo y mejor pacto de la gracia ha constituido a todos los creyentes en un reino espiritual, un sacerdocio santo y regio (1 P 2.5,9).

(2) En 1 Ti 6.15 el término «reyes» es traducción del participio presente del verbo basileuo, ser rey, tener dominio como rey, lit. «de los que reinan», traducido «Rey de reyes».

(3) Deissmann ha demostrado que el título de «rey de reyes» era «en la más remota historia de Oriente un apelativo de grandes monarcas y también un título divino» (Light from the Ancient East, pp. 367ss). Moulton y Milligan ilustran en su obra el uso de este título entre los persas, en base a documentos descubiertos en excavaciones en Media.

B. Adjetivos

1. basileios (basivleio"), se traduce «palacios de los reyes» (Lc 7.25).

2. basilikos (basilikov"), real, perteneciente a un rey. Se utiliza en Hch 12.20, sobreentendiéndose «país»: «su territorio era abastecido por el del rey», lit. «por el real país».

Rito

A. Verbo

ethizo (ejqivzw), relacionado con B, Nº 1, significa acostumbrar, o, en la voz pasiva, estar acostumbrado. En su forma participial es equivalente a un nombre, traducido «rito» en Lc 2.27 (rvr; rv: «costumbre»).

B. Nombres

1. ethos (e[qo"), hábito, costumbre (relacionado con el verbo etho, estar acostumbrado). Se traduce siempre «costumbre» en la rvr, a excepción de en Hch 15.1: «rito»; en la rv se traduce así además en Hch 16.21; 28.17.

2. katharismos (kaqarismov"), purificación. Se traduce «rito de la purificación» en Jn 2.6 (rvr; rv: «purificación»).

Rociamiento, Rociar

A. Nombres

1. rantismos (rJantismov"), rociamiento, aspersión. Se traduce «rociada» en Heb 12.24 (rvr; rv: «esparcimiento»; vm: «aspersión»; vha: «rociamiento»); «ser rociados» (1 P 1.2, rv, rvr, vm, lba; Besson: «aspersión»).

2. proscusis (provscusi"), derramamiento o rociamiento (véase , Nº 1). Se traduce «rociamiento» en Heb 11.28 (vm).

B. Verbo

rantizo (rJantivzw), rociar, forma tardía de raino. Se utiliza en la voz activa en Heb 9.13, de rociar a los inmundos con sangre, una prenda de la eficacia del sacrificio expiatorio de Cristo, significando su sangre la entrega de su vida en el derramamiento dé su sangre (cf. 9.22) bajo el juicio divino sobre el pecado (debiéndose de distinguir entre el acto voluntario y el que tuvo lugar después dé su muerte al ser traspasado su costado); otra vez en los vv. 19,21, (véase A). En Heb 10.22, voz pasiva, de la purificación, en base de la misma eficacia, de los corazones de los creyentes de mala conciencia. Esta aplicación de la sangre de Cristo es necesaria para los creyentes, con respecto a su comisión de pecados, recibiendo el perdón en base a esto (1 Jn 1.9. En Mc 7.4 se encuentra el verbo en la voz media «en algunas autoridades antiguas» (margen de la rv inglesa), en lugar de baptizo. En Ap 19.13, la lectura de la vm: «rociada», sigue a los textos que tienen rantizo (algunas autoridades tienen «teñida», siguiendo bapto, variante seguida por Nestlé y por rv, rvr)

Rogar, Rogativa, Ruego

A. Verbos

1. parakaleo (parakalevw), es el verbo más frecuente con este significado. Denota lit. llamar al lado de uno, y de ahí llamar en auxilio de uno. Se utiliza para todo tipo de llamada a una persona que tiene como objetivo la producción de un efecto determinado, y de ahí adquiere varios diferentes sentidos y matices de significado, como alentar, amonestar, confortar, consolar, exhortar, llamar, además de su significado de rogar, que tiene un sentido más intenso que aiteo (véase PEDIR, Nº 1). Véanse, p.ej., Mc 5.18; Hch 8.31; 19.31; 1 Co 16.12.

2. erotao (ejrotavw), pedir, en los Evangelios frecuentemente se traduce con el verbo rogar (p.ej., Mt 15.23; Mc 7.26; Lc 4.38, 5.3; 7.3,36; Jn 4.31,40,47, etc.).

3. deomai (devwmai), desear, anhelar, representando general mente la palabra «necesidad». Se traduce frecuentemente con el verbo rogar (Mt 9.38; Lc 5.12; 8.28,38; 9.38,40; 10.2; 22.32; Hch 8.22,24,34; 21.39; 26.3; Ro 1.10; 2 Co 5.20; 10.2; Gl 4.12); con el verbo orar (Mt 21.36; Hch 4.31; 10.2; 1 Ts 3.10); pedir (2 Co 8.4).

4. paraiteomai (paraitevomai), lit. pedir a un lado (para, a un lado; aiteo, pedir), significa: (a) rogar de otro (Mc 15.6, en los mss. más comúnmente aceptados); (b) impetrar, implorar: (1) rogar que no (Heb 12.19); (2) rehusar, declinar, evitar (1 Ti 4.7: «Desecha»; 5.11: «no admitas»; 2 Ti 2.23: «desecha»; Tit 3.10: «deséchalo»; véase EVITAR, Nº 3, para el v. 9; Heb 12.25: «no desechéis»); (c) pedir ser excusado (Lc 14.18,19, algunos expositores pondrían Heb 12.25 en esta categoría).

5. agonizomai (ajgwnivzomai), se traduce «rogando encarecidamente» en Col 4.12 (rvr; rv: «solícito» vm: «se esfuerza»).

6. poieo (poievw), hacer. Se utiliza en Flp 1.4 junto con el nombre deesis, ruego, «haciendo oración» (rv, traducido en rvr: «rogando con gozo»)

B. Nombres

1. deesis (devhsi"), petición, ruego, súplica. Se traduce «ruego» en Hch 1.14 (tr), Flp 4.6; Heb 5.7; «rogativa» en 1 Ti 2.1.

2. paraklesis (paravklhsi"), llamamiento, consuelo, exhortación, etc. Se traduce «ruegos» en 2 Co 8.4.

Rudimento

stoiqueion (stoicei`on), uno de una hilera o serie. Se traduce «rudimentos» en Gl 4.3,9; Col 2.8 (rv: «elementos»); v. 20; Heb 5.12; «elementos» en 2 P 3.10,12.

Nota: En Heb 6.1 se utiliza arque, principio, comienzo, en su significado relativo, del comienzo de la cosa de que se habla; aquí «los rudimentos de la doctrina de Cristo» es, literalmente, «la palabra (logos) del principio (arque)», denotando la enseñanza relativa a los hechos elementales referentes a Cristo.


 


 

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