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Habitación, Habitado, Habitante, Habitar

A. Nombres

1. epaulis (e[pauli"), granja, morada (epi, sobre; aulis, lugar en el que pasar la noche, casa de campo o cabaña, redil). Se usa en Hch 1.20 de la habitación de Judas.

2. oiketerion (oijkhthvrion), habitación (de oiketer, habitante, y oikos, morada). Se usa en Jud 6, de la región celestial designada por Dios como la habitación de los ángeles: «morada» (rvr, rvr77; rv, vm: «habitación»); en 2 Co 5.2: «habitación», se usa figuradamente de los cuerpos espirituales de los creyentes cuando sean resucitados o transformados a la vuelta del Señor.

3. katoiketerion (katoikhthvrion), (kata, abajo, usado intensivamente, y Nº 2), implicando mayor permanencia que el Nº 2. Se usa en Ef 2.22 de la Iglesia como la morada del Espíritu; en Ap 18.2 de Babilonia, como habitación de demonios.

4. katoikia (katoikiva), establecimiento, colonia, morada (kata, abajo, y oikos, morada; véase Nº 2). Se usa en Hch 17.26, de los lugares señalados divinamente como las habitaciones de las naciones.

B. Adjetivos

Notas: (1) El nombre oikoumene, la tierra habitada, se traduce con esta frase en Hch 11.28; (2) El verbo katoikeo, habitar, se traduce «habitantes», lit., «que habitan», en Hch 1.19; 13.27; cf. Lc 13.4, Hch 9.32, etc. (rvr).

C. Verbos

1. oikeo (oijkevw), véase MORARADA, MORAR

2. enoikeo (ejnoikevw), véase MORARADA, MORAR

3. katoikeo (katoikevw), MORARADA, MORAR

Hablar

A. Verbos

1. lego (levgw), decir, hablar.

2. laleo (lalevw), se usa varias veces en 1 Co 14. Algunos consideran la orden que prohíbe a las mujeres hablar en las reuniones de la iglesia (vv. 34,35), como una prohibición de charlar durante las reuniones, significado que brilla por su ausencia en la utilización de este verbo en cualquier otro pasaje del NT. Se tiene que entender en el mismo sentido que en los vv. 2,3-6,9,11,13,18,19,21,23, 27-29,39.

3. proslaleo (proslalevw), hablar a, o con (pros, a, y Nº 2). Se usa en Hch 13.43 y 28.20.

4. dialaleo (dialalevw) (dia, por turnos; laleo, hablar), el término tiene el significado de hablar con cualquiera (Lc 6.11); en 1.65, hablar sobre, divulgar. La idea de que laleo y sus compuestos no tengan referencia a la palabra hablada o con lo que se quiere comunicar es carente de todo fundamento.

5. fthengomai (fqevggomai), emitir un sonido o una voz. Se traduce con el verbo hablar, y se usa en Hch 4.18; 2 P 2.16,18.

6. apofthengomai (ajpofqevggomai), hablar adelante, en público (apo, delante, y Nº 5), proclamar. Se traduce con el verbo hablar en Hch 2.4: «hablasen»; v. 14: «habló» (rvr77, vm: «expresó») y 26.25: «habló» (rvr; rvr77: «pronunció»).

7. antilego (ajntilevgw), hablar en contra. Se traduce así en Hch 28.22.

8. sulaleo (sullalevw), hablar juntos (sun, con, y Nº 2). Se traduce siempre con el verbo hablar (Mt 17.3; Mc 9.4; Lc 4.36; 9.30; 22.4; Hch 25.12; la rvr77 traduce «conversando» en Mc 9.4).

9. profthano (profqavnw), antelación (extensión, por pro, antes; de fthano, que tiene el mismo significado). Se traduce «habló primero» en Mt 17.25 (rvr; rvr77, vm, Besson: «se anticipó»).

10. prosfoneo (prosfwnevw), dirigirse a, llamar a. Se traduce «habló» (Lc 23.20; Hch 21.40; «hablaba», 22.2).

11. eiro (ei[rw), tiene un primer aoristo, participio pasivo rhethen. Se traduce «que habló» en Mt 24.15; en muchos otros pasajes se traduce «fue dicho» (p.ej., Mt 1.22; 2.15, 17,23; 3.3; 4.14; 8.17; 12.17, etc.).

12. dianeuo (dianeuvw), expresarse por señas (neuo, hacer una señal, con la cabeza, y dia, a través, usado intensivamente). Se dice del acto de Zacarías (Lc 1.22: «les hablaba por señas», rvr; rvr77: «haciéndoles señas»). En la lxx, Sal 35.19: «guiñen».

13. jomileo (oJmilevw), (de jomos, junto), significa estar en compañía, asociarse con cualquiera, de ahí, tener relación con (Lc 24.14,15; Hch 20.11; 24.26). Se traduce siempre con el verbo hablar en la rvr; la vm traduce con el verbo conversar el primero y último pasajes. Cf. jomilos, compañía, y jomilia, conversaciones, en el sentido de compañías, véase 1 Co 15.33 (rvr77).

14. sunomileo (sunomilevw), conversar, hablar con. Se traduce con este último verbo en Hch 10.27 (rvr; rvr77: «conversando»).

15. parresiazomai (parjrJhsiavzomai), ser confiado en el habla. Se traduce «hablar con denuedo» o «hablar denodadamente» (Hch 9.28; 13.46; 14.3; 18.26; 19.8; Ef 6.20); «hablar valerosamente» (Hch 9.7); «con toda confianza» (26.26); «tener denuedo» (1 Ts 2.2).

Notas: (1) El verbo apostomatizo se traduce «provocarle a que hablase» (Lc 11.53); (2) Blasfemeo, se traduce «hablando mal» en 2 P 2.12. (3) Para eipon, traducido en algunos pasajes con el verbo hablar (p.ej., Mt 12.32, segunda vez; 17.13).

B. Nombres

1. lalia (laliav), término relacionado con laleo (véase A, Nº 2), denota habla, lenguaje: (a) de un dialecto, traducido «manera de hablar» (Mt 26.73; Mc 14.70); (b) de cosas dichas (Jn 4.42; 8.43).

2. logos (lovgo"), palabra. Se traduce «hablar», como sustantivo, en Mt 5.32: «sea vuestro hablar».

Hacedor

1. ergates (ejrgathv") se traduce «hacedores» en Lc 13.27, «de maldad».

2. poietes (poihthv"), relacionado con poieo,  significa «hacedor» (Ro 2.13; Stg 1.22, 23,25; 4.11). Su significado de «poeta» se halla en Hch 17.28.

 

Hacer, Hecho

A. Verbos

En castellano el verbo hacer sirve para denotar una gran cantidad de verbos, y tiene una gran variedad de significados. Por ello, es traducción de una considerable cantidad de verbos griegos. Estos, con sus significados específicos, son como sigue:

1. poieo (poievw), (1) hacer, en el sentido de expresar con actos los pensamientos y sentimientos; (2) hacer, en el sentido de fabricar, manufacturar, se usa en este último sentido: (a) de construir o producir cualquier cosa, de los actos creadores de Dios (p.ej., Mt 19.4b; Hch 17.24); de los actos de seres humanos (p.ej., Mt 17.4; Hch 9.39); (b) con nombres denotando un estado o condición, ser el autor de, causar, p.ej., la paz (Ef 2.15; Stg 3.18); tropiezos (Ro 16.17: «causan», rv, rvr); (c) con nombres involucrando la idea de acción, o de algo cumplido por la acción, a fin de expresar con mayor vigor la idea del verbo; en relación con ello se usa más generalmente la voz media, sugiriéndose que la acción es de especial interés para el que la ejecuta. Para la voz activa véase, p.ej., Mc 2.23, lit., «comenzaron a hacer un camino», donde la idea no es que los discípulos hicieran un camino a través del campo de trigo, sino simplemente que pasaron por medio, equivaliendo esta frase a pasar, como traduce la rvr: «andando, comenzaron a arrancar espigas». Otros casos de la voz activa son Ap 13.13,14; 16.14; 19.20. Para la voz media (la media «dinámica» o «subjetiva»), véase, p.ej., Jn 14.23: «haremos»; en Hch 20.24: «de ninguna cosa hago caso»; 25.17: «sin ninguna dilación», lit., «no haciendo ninguna dilación»; Ro 15.26; Ef 4.16: «recibe su crecimiento», lit., «hace el crecimiento del cuerpo»; Heb 1.2; 2 P 1.10; (d) disponer o preparar, p.ej., una comida (Lc 14.12); una cena (Jn 12.2); (e) adquirir, proveerse de una cosa para uno mismo (Mt 25.16: «ganó», lit., «hizo»; Lc 19.18: «ha producido»); (f) hacer que uno o uno mismo o una cosa vengan a ser algo (p.ej., Mt 4.19; 12.16: «que no le descubriesen», hicieran conocido; Jn 5.11, lit., «me hizo sano»; v. 15, lit., «había hecho sano»; 16.2, lit., «os harán unos excomulgados»; Ef 2.14; Heb 1.7); cambiar una cosa en otra (Mt 21.13; Jn 2.16; 4.46: «había convertido»; 1 Co 6.15); (g) constituir a alguien en algo (p.ej., Hch 2.36); (h) declarar a uno mismo o a otro como algo (Jn 5.18: «haciéndose igual a Dios»; 8.53; 10.33; 19.7,12; 1 Jn 1.10; 5.10); (i) hacer que alguien haga algo (p.ej., Lc 5.34; Jn 6.10; Ap 3.9).

2. prasso (pravssw) significa practicar, aunque no siempre deba imponerse esta traducción. El apóstol Juan, en sus Epístolas, usa los tiempos continuos de poieo para indicar una práctica, el hábito de hacer algo (p.ej., 1 Jn 3.4; la traducción en 1 Jn 3.8 y 9 debe ser «practica», como en la rvr; la rv: «hace», no deja este punto claro). Juan usa prasso dos veces en su Evangelio (3.20 y 5.29). El apóstol Pablo utiliza prasso en el sentido de practicar, y es en este sentido que se debería traducir en Ro 1.32; 2.2 (como lo hace la rvr; contrastar la rv, que usa «hacer» en ambos pasajes, aunque, cosa extraña, la rvr y la rvr77 lo traducen «han cometido» en lugar de «practicado» en 2 Co 12.21, sin corregir la rv; lba sí traduce correctamente «han practicado»).

Hablando en general, en las epístolas de Pablo, poieo denota una acción completa en sí misma, en tanto que prasso denota un hábito. La diferencia se ve en Ro 1.32. Además, poieo destaca el cumplimiento, esto es: «para cumplirlo» (vm); prasso destaca el proceso que lleva al cumplimiento (p.ej.: «si guardas»; rvr77: «practicas»). En Ro 2.3, al que hace (poieo) las cosas mencionadas, se le advierte en contra de juzgar a aquellos que las practican (prasso).

La distinción en Jn 3.20, 21 es digna de ser destacada: «El que obra (prasso, practica) el mal … el que practica (poieo, hace) la verdad». En tanto que no podemos hacer una distinción fija, en el sentido de que prasso denote hacer cosas malas, y poieo hacer cosas buenas, sin embargo «cuando las palabras asumen un matiz ético, existe la tendencia a utilizar los verbos con esta distinción».

3. kakopoieo (kakopoievw), hacer mal (kakos, mal, y Nº 1). Se traduce con la expresión «hacer el mal» en Mc 3.4; Lc 6.9, con referencia al carácter moral de lo que se hace; 1 P 3.17; 3 Jn 11.

4. kalopoieo (kalopoievw), hacer bien, excelentemente, actuar honorablemente (kalos, bueno, y Nº 1). Se usa en 2 Ts 3.13. Los dos componentes de esta palabra aparecen separados en Ro 7.21; 2 Co 13.7; Gl 6.9; Stg 4.17.

5. prospoieo (prospoievw), primariamente pretender. Se usa en la voz media con el significado de hacer como si (Lc 24.28), de la acción del Señor con respecto a los dos que se dirigían a Emaús. En la lxx, 1 S 21.13; Job 19.14.

6. ginomai (givnomai), venir a ser. Se traduce en ocasiones con el verbo «hacer», o con su participio «hecho» (p.ej., Mt 9.16; Lc 4.23, donde se usa poieo en la siguiente cláusula). En Mt 21.42 y Mc 12.11, este verbo se traduce «ha hecho».

7. ergazomai (ejrgavzomai) denota trabajar (ergon, trabajo). En los siguientes pasajes se traduce con el verbo hacer: Mt 26.10; Mc 14.6; Jn 3.21; 6.30; 9.4; Hch 10.35; 13.41; Ro 2.10; 13.10; 1 Co 16.10; Gl 6.10; Ef 4.28; Col 3.23; Heb 11.33; en Mt 7.23 se traduce «hacedores», del verbo en participio presente.

8. katergazomai (katergavzomai), (kata, intensivo), es un verbo más enfático que el anterior, significando obrar, conseguir, producir mediante esfuerzo. Se traduce con el verbo hacer en la rvr en Ro 2.9; 7.15,17,18,20; 15.18; 1 Co 5.3; 2 Co 5.5; 12.12; 1 P 4.3.

9. pareco (parevcw), lit., significa mantener cerca (para, al lado, y eco, tener), esto es, presentar, ofrecer, suplir. Se traduce «haced» (Col 4.1; Besson: «dadlo»).

Notas: (1) En 1 Co 12.6, 11, energeo se traduce «hace» en la rvr (rv: «obra»); lo mismo en Gl 3.5 (rv: «obraba»); la rv y rvr coinciden en Ef 1.11: «que hace».  (2) En Lc 13.32 apoteleo, que aparece en los mss. más comúnmente aceptados, se traduce «hago» (tr, epiteleo, rv: «acabo»); (3) Para epiteleo, véase el apartado anterior. (4) Anankazo se traduce con el verbo «hacer» en Mt 14.22 (rv, rvr); Mc 6.45 (rv: «dio prisa», esto es, «apremió»); (5) Diatithemi, pactar. Se traduce «hizo» (Hch 3.25); «que haré» (Heb 10.16, en voz media, lit., «que pacté» y «que pactaré», respectivamente); el término diatheke se expresa adicionalmente; así, lit., es «pactar un pacto».  (6) Sunistemi, alabar, probar, se traduce «hace resaltar», de la justicia de Dios (Ro 3.5; «me hago»; esto es, me muestro, pruebo que lo soy). (7) Kateskeuazo, preparar, se traduce «hizo» (Heb 3.3); «hecha» y «que hizo» (v. 4),  (8) Ktizo, crear, aparece en los mss. más comúnmente aceptados en Mt 19.4; se traduce «hizo» (tr, poieo).  (9) Moscopoieo significa hacer un becerro. (10) El verbo peripateo, andar, se traduce «así haga» en 1 Co 7.17, donde se usa figurativamente de la actuación de cada uno dentro de la vocación a que Dios lo haya llamado, lit., «así ande»; (11) Pikraino, amargar, se traduce con la cláusula verbal «se hicieron amargas» (Ap 8.11); (12) Sunairo, ajustar, arreglar, de cuentas, se traduce «hacer» cuentas (Mt 18.23,24).

B. Nombres

1. energema (ejnevrghma) se traduce «el hacer» (1 Co 12.10; vm: «facultades de obrar»; Besson: «eficacia»).

2. ergon (e[rgon) se traduce «hechos» en Mt 11.2; Lc 11.48; 2 Co 10.11; Col 3.17; 2 Ti 4.14; Tit 1.16; 2 P 2.8; 1 Jn 3.18.

3. poiesis (poivhsi"), hecho; se relaciona con poieo, hacer, se traduce «lo que hace» en Stg 1.25 (lit., «en el hecho suyo»).

Nota: Cf. poiema, obra hecha (Ro 1.20; Ef 2.10).

C. Adjetivos

1. queiropoietos (ceiropoivhto") significa «hecho a mano».

2. aqueiropoietos (ajceiropoivhto") significa «hecho sin mano»;

Hades

jades (a{dh"), región de los espíritus de los muertos perdidos; pero incluyendo los de los muertos bienaventurados en los tiempos anteriores a la ascensión de Cristo. Algunos han afirmado que este término significaba etimológicamente lo invisible (de a, privativo, y eido, ver), pero esta derivación es dudosa. Una derivación más probable es de jado, que significa receptor de todo. Se corresponde con «Seol» en el AT. En la rv del AT y del NT, ha sido desafortunadamente traducido «infierno» (p.ej., Sal 9.17); o «sepultura» (Gn 37.35; 42.38, etc.); o «el abismo» (Nm 16.30,33). En el NT, la rvr usa siempre la traducción «Hades», excepto en 1 Co 15.55 (tr), donde se traduce injustificadamente el término jades como «sepulcro». Los mss. más comúnmente aceptados tienen thanatos, muerte, en lugar de hades, en la segunda parte del versículo. En el AT, la rvr translitera uniformemente Sheol como «Seol». Nunca denota la sepultura, ni es tampoco la región permanente de los perdidos; para los tales es el estado intermedio entre la muerte y la condenación en la Gehena (véase INFIERNO, A). Para la condición de los perdidos en el Hades, véase Lc 16.23-31.

Este término se usa cuatro veces en los Evangelios, y siempre lo usa el Señor mismo (Mt 11.23; 16.18; Lc 10.15; 16.23). Se usa con referencia al alma de Cristo (Hch 2.27,31). Cristo declara que Él tiene las llaves del Hades (Ap 1.18). En Ap 6.8 el Hades es personificado, significando el destino temporal de los condenados; y que tendrá que entregar a los que están en él (20.13), y será finalmente arrojado al lago de fuego (v. 14).

Hechicería

farmakia (o –eia) (farmakiva) (cf. el término castellano, farmacia, etc.) significaba primariamente la utilización de medicina, fármacos, encantamientos; después, envenenamiento; luego, hechicería (Gl 5.20: «hechicerías»), mencionadas como una de las obras de la carne. Véase también Ap 9.21; 18.23. En la lxx, Ex 7.11,22; 8.7,18; Is 47.9,12. En la hechicería, la utilización de drogas, tanto si eran sencillas como si eran potentes, iba generalmente acompañada de encantamientos e invocaciones a poderes ocultos, de la aplicación de diversos amuletos, etc., todo ello con la pretensión de proteger al paciente de la atención y del poder de los demonios, pero en realidad para impresionar al paciente con los misteriosos recursos y poderes del hechicero.

 

Hechicero

farmakos (farmakov"), adjetivo que significa «dedicado a las artes mágicas». Se usa como nombre, hechicero, especialmente aplicado a los usuarios de drogas, pociones, encantamientos, hechizos (Ap 21.8 en los mss. más comúnmente aceptados; tr tiene farmakeus aquí; 22.15).

 

Heredar, Heredero, Heredad, Herencia

A. Verbos

1. kleronomeo (klhronomevw) significa estrictamente recibir por suerte (kleros, suerte; nemomai, poseer); luego, en un sentido más general, poseerse de, recibir como propio, obtener. La siguiente lista muestra como en el NT la idea de heredar se amplía para incluir todo bien espiritual provisto por medio de y en Cristo, y particularmente todo aquello que queda contenido en la esperanza fundamentada en las promesas de Dios.

El verbo se usa de los siguientes objetos.

(a) primogenitura, aquello cuya posesión se alcanza en base de la condición de hijo, no por un precio pagado ni por una tarea cumplida (Gl 4.30; Heb 1.4; 12.17);

(b) aquello que se recibe como un don, en contraste con aquello que se recibe como recompensa por cumplir la ley (Heb 1.14; 6.12: «por la fe y la paciencia», esto es, «a través de las experiencias que demandaban el ejercicio de la fe y de la paciencia», pero no «sobre la base del ejercicio de la fe y de la paciencia»);

(c) lo recibido sobre la base de la obediencia a ciertos preceptos (1 P 3.9), y de la fidelidad a Dios en medio de oposición (Ap 21.7);

(d) la recompensa de aquella condición del alma que deja a un lado la venganza y la propia vindicación, y que se expresa con un comportamiento gentil y amable (Mt 5.5). La frase «recibir la tierra por heredad» o «heredar la tierra» aparece varias veces en el AT. Véase especialmente Sal 37.11,22;

(e) la recompensa (en la edad venidera, Mc 10.30) del reconocimiento de la importancia suprema de los derechos de Cristo (Mt 19.29). En los tres relatos dados de este incidente, véase también Mc 10.17-31, Lc 18.18-30, las palabras de la pregunta hecha al Señor son, en Mateo: «para tener»; Marcos y Lucas, «para heredar». En el relato de lo dicho por el Señor a Pedro en contestación a su pregunta posterior, Mateo tiene «heredará la vida eterna», en tanto que Marcos y Lucas tienen «reciba» y «haya de recibir», respectivamente. Parece seguirse de ello que el significado de la palabra «heredar» está aquí gobernado por las palabras «recibir» y «tener», con las que se intercambia en cada uno de los tres Evangelios; esto es, el más común término «heredar» debe ser considerado como equivalente a los términos más comunes «recibir» y «tener». Cf. Lc 10.25;

(f) la recompensa de aquellos que han mostrado bondad hacia los «hermanos» del Señor en sus angustias (Mt 25.34);

(g) el Reino de Dios, que los moralmente corrompidos no pueden heredar (1 Co 6.9, 10), y la herencia del cual es asimismo imposible para la presente constitución física del hombre (1 Co 15.50);

(h) la incorrupción, imposible de ser heredada por la corrupción (1 Co 15.50)».

2. kleroo (klhrovw) significa primariamente echar suertes o elegir por suertes, y luego asignar una porción. Se usa en la voz pasiva en Ef 1.11: «fuimos hechos una herencia» (lba, margen; rv, margen: «fuimos hechos su herencia»; en el cuerpo del texto: «en quien … tuvimos suerte», rv; «hemos obtenido una herencia», lba). Los textos en el margen concuerdan con pasajes del AT como Dt 4.20: «el pueblo de su heredad»; 9.29; 32.9; Sal 16.6. El significado «fueron elegidos por suerte», como en la Vulgata, y en 1 S 14.41, indicando libertad de elección sin intervención de la voluntad del hombre (así Crisóstomo y Agustín), no es apropiado a este pasaje.

B. Nombres (I)

1. kleronomos (klhronovmo") denota literalmente a uno que obtiene una suerte o porción (kleros, suerte; nemomai, poseer), especialmente de una herencia. Su utilización en el NT puede analizarse bajo los siguientes apartados: «(a) la persona a quien debe pasar la propiedad a la muerte del propietario (Mt 21.38; Mc 12.7; Lc 20.14; Gl 4.1); (b) uno a quien Dios le ha asignado algo, no habiendo entrado aún, sin embargo, en posesión de aquello, como Abraham (Ro 4.13,14; Heb 6.17); Cristo (Heb 1.2); los santos pobres (Stg 2.5); (c) los creyentes, por cuanto tienen parte en el nuevo orden de cosas que será introducido a la vuelta de Cristo (Ro 8.17; Gl 3.29; 4.7; Tit 3.7); (d) uno que recibe algo no por sus méritos, como Noé (Heb 11.7)» (de Notes on Galatians, por Hogg y Vine, pp. 177-178). En la lxx, Jue 18.7; 2 S 14.7; Jer 8.10; Miq 1.15.

2. sunkleronomos (sunklhronovmo") coheredero, y así traducido invariablemente en la rvr en todos los pasajes en que aparece. Se traduce en la rv: «coherederos» (Ro 8.17); «juntamente herederos» (Ef 3.6); «herederos juntamente» (Heb 11.9); «herederas juntamente» (1 P 3.7).

Nombres (II)

1. agros (ajgrov"), campo. Se traduce «heredad» en Hch 4.37.

2. kleronomia (klhronomiva), suerte (véase A, Nº 1), propiamente una propiedad heredada, una herencia. «Siempre se traduce heredad o herencia en el NT, pero solamente en unos pocos casos en los Evangelios tiene el sentido que tiene de ordinario el término herencia en lengua castellana, esto es, aquello en cuya posesión solo entra el heredero a la muerte del testador. El uso que hace el NT de este término puede ser clasificado así: (a) aquella propiedad en fincas que en el curso ordinario de las cosas pasa de padre a hijo a la muerte del primero (Mt 21.38; Mc 12.7; Lc 12.13; 20.14); (b) una parte de una finca que constituye un obsequio [Hch 7.5; Gl 3.18, que también debe incluirse bajo (c)]; (c) la condición y posesiones futuras del creyente en el nuevo orden de cosas que será introducido cuando Cristo vuelva (Hch 20.32; Ef 1.14; 5.5; Col 3.24; Heb 9.15; 1 P 1.4); (d) lo que el creyente será para Dios en aquella era (Ef 1.18)».

3. kleros (klh`ro"), (de donde procede el término castellano clero), denota: (a) una suerte, dada o echada; esto último como un medio de obtener una instrucción divina (Mt 27.35; Mc 15.24; Lc 23.24; Jn 19.24; Hch 1.26); (b) la parte de una persona en cualquier cosa (Hch 1.17,25; 8.21: «suerte»); (c) un encargo (lit., «cargos»), «los que están a vuestro cuidado» (1 P 5.3, rvr; vm: «la herencia de Dios»; la figura se toma de porciones de tierra entregadas para su cultivo); (d) una herencia, como en Nº 1 anterior, (c) (Hch 26.18; Col 1.12)».

Notas: (1) En Gl 3.18: «si la herencia es por la ley», el término «herencia» significa «el derecho a la herencia». (2) Ktema, propiedad, posesión, se traduce «heredad» en Hch 5.1; véase . (3) Cora, un espacio entre dos límites, país, tierra, se traduce «heredad» en Lc 12.16; (4) Corion, diminutivo del anterior, denota un terreno, una posesión; se traduce «heredad» en Jn 4.5; Hch 4.34, plural; 5.3,8; (5) Juparxis, primariamente subsistencia (relacionado con juparco), vino más tarde a denotar sustancia, propiedad: «bienes» (Hch 2.45: «herencia»; Heb 10.34, rv: «sustancia»); (6) Ktetor, poseedor, propietario, se traduce «los que poseían heredades» (Hch 4.34; Besson: «los que eran propietarios»); (7) Kataklerodoteo, dar en herencia, se traduce así en Hch 13.19; (8) Kleronomeo, véase A, Nº 1; «heredar», se traduce «recibir por heredad» en Mt 5.5. (9) En cuanto a katakleronomeo, dar en herencia.

 

Herejía

jairesis (ai{resi") denota: (a) elección (de jaireomai, elegir); luego, aquello que es elegido, y, por ello, una opinión; especialmente una opinión voluntariosa, que toma el lugar del sometimiento al poder de la verdad, y que conduce a la división y a la formación de sectas (Gl 5.20; vm: «sectas»). Tales opiniones erróneas son frecuentemente el resultado de la preferencia personal o de la esperanza de beneficio; véase 2 P 2.1, donde «destructoras» significa conducentes a la ruina; algunos asignan incluso esto a (b); en los papiros, el significado principal es «elección» (Moulton y Milligan, Vocabulary); (b) una secta. Este significado secundario, resultante de (a), es el dominante en el NT (Hch 5.17; 15.5; 24.5,14, «herejía» en este vers., rv, rvr; vm: «secta»; 26.5; 28.22); «disensiones» en 1 Co 11.19 (vm: «facciones»).

Nota: El término jairetikos, relacionado con el anterior, y que denota a uno capaz de escoger, se usa en Tit 3.10: «hombre que cause divisiones» (rv: «hereje»), por un espíritu de partido.

Herir, Herida

A. Verbos

1. apokteino (ajpokteivnw), término que se traduce con el verbo matar en casi todos los pasajes en que aparece en el NT. Se traduce con «heriré» de muerte, en Ap 2.23, por cuestión de elegancia de estilo, en la rvr (rv: «mataré … con muerte»; rvr77: «mataré con peste», aunque en el margen se especifica «con muerte»).

2. katakopto (katakovptw), (kata, abajo, intensivo) lit., cortar abajo, cortar en pedazos (Mc 5.5), del endemoniado.

3. kefalioo (kefaliovw) se usa en Mc 12.4: «herir en la cabeza».

4. paio (paivw), golpear, herir. Se traduce con el verbo «herir» en Mc 14.47; Jn 18.10; Ap 9.5.

5. patasso (patavssw), golpear, herir. Se usa: (I) literalmente, de dar un golpe con la mano, el puño, o un arma (Mt 26.51: «hiriendo»; Lc 22.49: «heriremos»; 50: «hirió»; Hch 7.24: «hiriendo»; 12.7: «tocando»); (II) metafóricamente: (a) del juicio que cayó sobre Cristo (Mt 26.31; Mc 14.27); (b) de inflingir una enfermedad, mediante un ángel (Hch 12.23); de plagas que serán arrojadas sobre los hombres por los dos testigos puestos por Dios (Ap 11.6); (c) del juicio que Cristo ejecutará sobre las naciones (Ap 19.15), siendo su Palabra el instrumento, descrito como una espada.

6. plesso (plhvssw), relacionado con plegé (véase B, Nº 2), plaga, azote, herida. Se usa en sentido figurado del efecto sobre el sol, la luna y las estrellas, después de que suene la trompeta del cuarto ángel, en la serie de juicios divinos que han de caer sobre el mundo al concluir esta era de gracia (Ap 8.12).

7. rapizo (rJavpizw), primariamente golpear con una vara (rapis, vara), luego, golpear el rostro con la palma de la mano o el puño cerrado, se usa en Mt 5.39; 26.67.

8. sfazo (sfavzw), matar. Se traduce «herida» de muerte, en Ap 13.3.

9. traumatizo (traumativzw), herir, se usa en Lc 20.12 y Hch 19.16.

10. tupto (tuvptw), golpear, herir. Se traduce con el verbo «herir» en Lc 6.29; 1 Co 8.12.

B. Nombres

1. molops (mwvlwy), magulladura, herida producida por un azote. Se usa en 1 P 2.24 (de la lxx de Is 53.5), lit., en el original, «por cuya magulladura» (rv, rvr, rvr77: «herida»). Esto no se refiere a la flagelación de Cristo, sino que se refiere en sentido figurado al golpe del juicio divino que cayó sobre Él vicariamente en la cruz (consolador recuerdo para aquellos esclavos siervos cristianos, que no infrecuentemente eran abofeteados por sus dueños, v. 20).

2. plege (plhghv), golpe. Se usa en Lc 10.30 con epitithemi, poner, lit., «poniéndole golpes» (rvr: «hiriéndole»). En Ap 13.3,12, se usa con el caso genitivo de thanatos, muerte, lit., «golpe de muerte»; la traducción «herida» no describe con precisión el significado. En el v. 14, se usa con el genitivo de macaira, espada; «herida», lit., «golpe».

3. trauma (trau`ma) herida. Se usa en Lc 10.34.

 

 

 

Hermano

adelfos (ajdelfov") denota hermano o pariente cercano; en forma plural, una comunidad basada en una identidad de origen o vida. Se usa de:

(1) hijos varones de los mismos padres (Mt 1.2; 14.3); (2) descendientes varones de los mismos padres (Hch 7.23,26; Heb 7.5); (3) hijos varones de la misma madre (Mt 13.55; 1 Co 9.5; Gl 1.19); (4) personas de la misma nacionalidad (Hch 3.17,22; Ro 9.3). Con «varones» (aner, varón), como prefijo, se usa solo en discursos (Hch 2.29,37, etc.); (5) cualquier hombre, un vecino (Lc 10.29; Mt 5.22; 7.3); (6) personas unidas en un interés común (Mt 5.47); (7) personas unidas por una común vocación (Ap 22.9); (8) la humanidad (Mt 25.40; Heb 2.17; Jn 20.17); (10) los creyentes, con abstracción de su sexo (Mt 23.8; Hch 1.15; Ro 1.13; 1 Ts 1.4; Ap 19.10: la palabra «hermanas» se usa de creyentes solo en 1 Ti 5.2); (11) creyentes, con aner, varón, como prefijo, y con «o hermana» añadido (1 Co 7.15; Stg 2.15, varón en distinción a mujer; Hch 1.16; 15.7,13, pero no 6.3) (de Notes on Thessalonians, por Hogg y Vine, p. 32).

Notas: (1) Palabras relacionadas son adelfotes, primariamente, una relación fraternal, y por ello, la comunidad poseyendo esta relación, una hermandad (1 P 2.17; 5.9), filadelfos (de fileo, amar, y adelfos, hermano), afectuoso con los hermanos (1 P 3.8), se traduce «amándoos fraternalmente» (rv, rvr); filadelfia, «amor fraternal» (Ro 12.10; 1 Ts 4.9; Heb 13.1; 1 P 1.22); en 2 P 1.7 se traduce «afecto fraternal»; el término pseudoadelfos significa «falsos hermanos» (2 Co 11.26; Gl 2.4).

Hermoso, Hermosura

A. Adjetivos

1. joraios (wJrai`o") describe aquello que es apropiado, producido en el momento oportuno, como de la flor de la vida, o el tiempo en que todo está en su mejor y más encantadora apariencia (de jora, estación o temporada, período fijado por las leyes y revoluciones naturales de los cuerpos celestes, y por ello la mejor estación del año). Se usa de la apariencia exterior de los sepulcros blanqueados en contraste con la corrupción interior (Mt 23.27); de la puerta de Jerusalén llamada «la Hermosa» (Hch 3.2,10); de los pies de aquellos que traen buenas nuevas (Ro 10.15).

En la lxx es muy frecuente, y especialmente en Génesis y en el Cantar de los Cantares. En Génesis se dice de todos los árboles en el Huerto del Edén (Gn 2.9), especialmente del árbol del conocimiento del bien y del mal (3.6); de los rostros de Rebeca (26.7), Raquel (29.17) y José (39.6). Se usa cinco veces en el Cantar de los Cantares (1.16; 2.14; 4.3 y 6.3,5).

2. asteios (ajstei`o"), relacionado con astu, ciudad, se usaba primariamente de aquello que correspondía a la ciudad, urbano (correspondiéndose con el término castellano urbano, cf. urbanidad, del latín urbs, ciudad, urbe). Entre los escritores griegos se pone en contraste con agroikos, rústico, y aiscros, bajo, vergonzoso, y se usaba, p.ej., de la vestimenta. En el NT se usa solo de Moisés: «agradable», lit., «hermoso a Dios», y Heb 11.23: «niño hermoso».

Notas: (1) En la lxx, asteios es mucho menos frecuente que joraios. Se dice de Moisés en Éx 2.2; negativamente, de la actuación de Balaam ante los ojos de Dios (Nm 22.32); de Eglón en Jue 3.17.

(2) Asteios pertenece al reino del arte, joraios al de la naturaleza. Asteios se usa de aquello que es hermoso porque es elegante; joraios describe aquello que es hermoso porque es, en su tiempo, de naturaleza excelente.

(3) Kalos, bueno, describe aquello que es hermoso como bien proporcionado en todas sus partes o intrínsecamente excelente. Véase Nº 3 a continuación.

3. kalos (kalov"), hermoso, bello, bueno. Se traduce «hermosas» en Lc 21.5, de las piedras ornamentales del templo; la localidad llamada «Buenos Puertos» en Hch 27.8 recibe la traducción «Bellos Puertos» en la nvi.

B. Nombre

euprepeia (eujprevpeia), donaire, hermosa apariencia. Se dice de la apariencia exterior de la flor de la hierba (Stg 1.11: «hermosa apariencia», rv, rvr, rvr77; vm, Besson: «belleza»; lba, vha: «hermosura»)

Hiel

cole (colhv), palabra probablemente relacionada con cloe, amarillo, denota hiel: (a) literal (Mt 27.34; cf. Sal 69.21); algunos consideran que la palabra aquí se refiere a la mirra, en base de Mc 15.23; (b) metafórico (Hch 8.23), donde «hiel de amargura» denota una maldad extremada, productora de malos frutos. En el AT se usa: (a) de una planta caracterizada por su amargura, probablemente el ajenjo (Dt 29.18; Os 10.4; Am 6.12); (b) como traducción del término merera, amargura (Job 20.14, p.ej.); (c) como traducción de rosh, veneno; «hiel» en la vm (rv: «ponzoñosas»). En Job 20.25 se hace referencia a la vesícula biliar, receptáculo de la hiel).

Higuera

suke, o sukea (sukh`), higuera. Se encuentra en Mt 21.19,20,21; 24.32; Mc 11.13,20,21; 13.28; Lc 13.6,7; 21.29; Jn 1.48, 50; Stg 3.12; Ap 6.13.

Nota: Una higuera con hojas debe ya tener frutos en crecimiento, o será estéril aquella temporada. Los primeros higos maduran a fines de mayo o a comienzos de junio. El árbol en Mc 11.13 hubiera debido tener fruto, ciertamente aún no maduro, pero existente. En algunos países las higueras tienen los higos tempranos debajo de las hojas y los tardíos sobre las hojas. En este caso las hojas eran señal de que hubiera debido existir fruto, no visto a distancia, debajo de las hojas. La sentencia contra esta higuera fue motivada por la ausencia de fruto.

Hijo

A. Nombres

1. huios (uiJov") significa primariamente la relación de la descendencia con el progenitor (véase Jn 9.18-20; Gl 4.30). Se usa con frecuencia en sentido metafórico acerca de características morales prominentes (véase más abajo). «Se usa en el NT de: (a) descendencia masculina (Gl 4.30); (b) descendencia legítima, en oposición a la ilegítima (Heb 1 2.8); (c) descendientes, haciendo abstracción del sexo (Ro 8.27); (d) amigos presentes a una boda (Mt 9.15); (e) aquellos que gozan de ciertos privilegios (Hch 3.25); (f) aquellos que actúan de cierta manera, sea mala (Mt 23.31), o buena (Gl 3.7); (g) aquellos que manifiestan un cierto carácter, sea malo (Hch 13.10; Ef 2.2), o bueno (Lc 6.35; Hch 4.36; Ro 8.14); (h) el destino que se corresponde con el carácter, sea malo (Mt 23.15; Jn 17.12; 2 Ts 2.3), o bueno (Lc 20.36); (i) la dignidad de la relación con Dios a la cual son introducidos los hombres por el Espíritu Santo cuando creen en el Señor Jesucristo (Ro 8.19; Gl 3.26).

El apóstol Juan no usa huios, «hijo», para referirse al creyente, sino que reserva este título para el Señor; usa teknon, lit., «niño», como en su Evangelio (1.12; 1 Jn 3.1,2); en Ap 21.7, el uso de juios se debe a una cita de 2 S 7.14.

El Señor Jesús usó huios de una manera muy significativa, como en Mt 5.9: «Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios», y vv. 44,45: «Amad a vuestros enemigos … y orad por los que os … persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos». Los discípulos debían hacer estas cosas no a fin de que pudieran llegar por ello a ser «niños», teknon, de Dios, sino que, siendo «niños» (señalar «vuestro Padre» a través de todo el pasaje), pudieran hacer este hecho patente en su carácter, llegando así a ser «hijos», juios. Véase también 2 Co 6.17,18.

En cuanto a características morales, se usan las frases siguientes: (a) hijos de Dios (Mt 5.9, 45; Lc 6.35); (b) hijos de luz (Lc 16.8; Jn 12.36); (c) hijos del día (1 Ts 5.5); (d) hijos de paz (Lc 10.6); (e) hijos de este siglo (Lc 16.8); (f) hijos de desobediencia (Ef 2.2); (g) hijos del malo (Mt 13.38, cf. «del diablo», Hch 13.10); (h) hijo de perdición (Jn 17.12; 2 Ts 2.3). También se usa para describir otras características que las morales, como (i) hijos de la resurrección (Lc 20.36); (j) hijos del reino (Mt 8.12; 13.38); (k) hijos de la sala nupcial, lit. (Mc 2.19); (l) hijo de consolación (Hch 4.36); (m) hijos del trueno, Boanerges (Mc 3.17)» (de Notes on Galatians, por Hogg y Vine, pp. 167-169, y Notes on Thessalonians, pp. 158-159).

Notas: (1) Para los sinónimos teknon y teknion véase Nº 2 más adelante. La diferencia entre los creyentes como «niños, teknon, de Dios» e «hijos, huios, de Dios» se hace patente en Ro 8.14-21. El Espíritu da testimonio a su espíritu que son «hijos de Dios», lit. «niños», teknon, y, como tales, son herederos y coherederos con Cristo. Ello pone el acento sobre su nacimiento espiritual (vv. 16-17). Por otra parte: «todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, estos son hijos, juios, de Dios», esto es, «estos y no otros». La conducta de ellos da evidencia de la dignidad de su relación y semejanza con su carácter. (2) Pais se traduce «hijo» en Jn 4.51; Hch 3.13,26; 4.27,30.

El Hijo de Dios

En este título, la palabra Hijo se usa en ocasiones (a) de relación, en ocasiones (b) de la expresión del carácter. «Así, p.ej., cuando los discípulos se dirigieron a Él de este modo (Mt 14.33; 16.16; Jn 1.49), cuando el centurión se refirió a Él de esta manera (Mt 27.54), probablemente querían decir que (b) Él era una manifestación de Dios en forma humana. Pero en pasajes como Lc 1.32, 35; Hch 13.33, que se refieren a la humanidad del Señor Jesús … la palabra se usa en el sentido (a).

El mismo Señor Jesús usaba el título íntegro en ocasiones (Jn 5.25; 9.35; 11.4), y en las más frecuentes ocasiones en que se refería a sí mismo como «el Hijo», se debe entender esta apelación como una abreviación de «el Hijo de Dios», no de «el Hijo del Hombre». Este último título siempre es expresado íntegramente (véase Lc 10.22; Jn 5.19, etc).

Juan utiliza tanto la forma larga como la corta del título en su Evangelio (véase 3.16-18; 20.31, p.ej.) y en sus Epístolas; cf. Ap 2.18. Lo mismo hace el escritor de Hebreos (1.2; 4.14; 6.6, etc.). Se debe entender con ello la existencia de una relación eterna entre el Hijo y el Padre en la Deidad. Es decir, el Hijo de Dios, en su relación eterna con el Padre, no posee este título porque hubiera empezado en algún punto en el tiempo a derivar su ser del Padre (en cuyo caso no podría ser co-eterno con Él), sino debido a que Él es y siempre ha sido la expresión de lo que el Padre es; cf. Jn 14.9, «el que me ha visto a mí, ha visto al Padre». Las palabras de Heb 1.3, «el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia (la de Dios)», constituyen una definición de lo que se expresa con el título «Hijo de Dios». Así, con este título lo que se expresa es la Deidad absoluta, no la Deidad en ningún sentido secundario ni derivado» (de Notes on Galatians, por Hogg y Vine, pp. 99-100).

Otros títulos de Cristo como Hijo de Dios son: «su Hijo» (1 Ts 1.10; en Hch 3.13,26: «su Hijo» es traducción de pais, véase Nº 3); «su propio Hijo» (Ro 8.32); «mi Hijo amado» (Mt 3.17); «su Hijo unigénito» (Jn 3.16); «el Hijo de su amor» (Col 1.23, vm).

«El Hijo es el objeto eterno del amor del Padre (Jn 17.24), y el único Revelador del carácter del Padre (Jn 1.14; Heb 1.3). Las palabras «Padre» e «Hijo» nunca se usan en el NT como sugerentes de que el Padre existiera antes que el Hijo; el prólogo al Evangelio según Juan afirma de una manera distintiva que el Verbo era ya «en el principio», y que este Verbo es el Hijo, que «fue hecho carne, y habitó entre nosotros»» (de Notes on Thessalonians, por Hogg y Vine, pp. 46-47).

Al dirigirse al Padre en su oración en Juan 17, dice: «Me has amado desde antes de la fundación del mundo». Así, en el pasado intemporal el Padre y el Hijo existían en esta relación, una relación de amor, así como de absoluta Deidad. En este pasaje el Hijo da evidencia de que no había una mejor alegación en la estimación del Padre que la del amor coeterno existente entre el Padre y El mismo.

La declaración «Mi hijo eres tú, yo te he engendrado hoy» (Sal 2.7, citada en Hch 13.33; Heb 1.5; 5.5), se refiere al nacimiento de Cristo, no a su resurrección. En Hch 13.33, el verbo traducido «resucitar» se usa de suscitar a una persona para ocupar una posición especial en la nación, como de David en el v. 22 (y lo mismo de Cristo como profeta en 3.22 y 7.37). En el v. 34 la afirmación en cuanto a la resurrección de Cristo recibe la mayor fuerza a este respecto por medio del contraste enfático con la del v. 33 en cuanto a haber sido levantado en la nación, fuerza impartida por las palabras añadidas «de los muertos». Así, el v. 33 habla de su encarnación, el v. 34, de su resurrección.

En Heb 1.5 se confirma que la declaración se refiere a su nacimiento por el contraste con el v. 6, donde «otra vez» se refiere a la introducción del Primogénito en el mundo: «Y cuando introduce otra vez al Primogénito en el mundo». Esto señala a su Segunda Venida, que se contrasta así con la primera, cuando Dios introdujo al Primogénito por primera vez (véase PRIMOGÉNITO). (El texto «occidental» de Lc 3.22 dice: «Mi Hijo eres tú, yo te he engendrado hoy», en lugar de: «Tú eres mi hijo amado; en ti tengo complacencia». Es probable que haya alguna relación entre este texto «occidental» y las tempranas herejías que enseñaban que la deidad de nuestro Señor tuvo origen en su bautismo.)

Así también sucede con Heb 5.5, donde se muestra como el sumo sacerdocio de Cristo cumple todo lo que estaba tipificado en el sacerdocio levítico, acentuándose en este pasaje el hecho de su humanidad, los días de su carne, su perfecta obediencia y sus padecimientos.

Hijo Del Hombre

En el NT es una designación de Cristo, casi totalmente limitada a los Evangelios. Fuera de ellos solo se halla en Hch 7.56, única ocasión en que un discípulo aplica este título al Señor, y en Ap 1.13; 14.14; véase más adelante.

«Hijo del Hombre» es el título que Cristo se aplicaba a sí mismo; Jn 12.34 no es una excepción, porque la multitud estaba citando su propia afirmación. Este título se halla especialmente en los Evangelios Sinópticos. Sus usos en el Evangelio de Juan (1.51; 3.13,14; 5.27; 6.27,53,62; 8.28; 12.23,34, dos veces; 13.31), no son paralelos a los de los Evangelios Sinópticos. En estos últimos el uso del título cae en dos grupos: (a) cuando se refiere a la humanidad de Cristo, su obra terrenal, sus sufrimientos y muerte (p.ej., Mt 8.20; 11.19; 12.40; 26.2, 24); (b) cuando se refiere a su gloria en resurrección y a la de su futura venida (p.ej., Mt 10.23; 13.41; 16.27-28; 17.9; 24.27,30, dos veces, 37,39, 44).

En tanto que se trata de un título mesiánico, es evidente que el Señor se lo aplicaba a sí mismo de una manera distintiva, porque indica más que la condición de Mesías, la de cabeza universal por parte de aquel que es Hombre. Por ello, acentúa su condición humana, de un orden singular en comparación con el de los otros hombres, porque de Él se declara que es del cielo (1 Co 15.47), e incluso cuando estaba aquí abajo, era «el Hijo del Hombre, que está en el cielo» (Jn 3.13). Como Hijo del Hombre, tiene que ser apropiado espiritualmente como condición para poseer la vida eterna (Jn 6.53). En su muerte, como en su vida, la gloria de su condición humana se manifestó en la absoluta obediencia y sumisión a la voluntad del Padre (12.23; 13.31); y en vista de esto, le ha sido dado todo el juicio a Él, que juzgará con un pleno conocimiento experimental de las condiciones humanas, el pecado exceptuado, y ejercerá el juicio compartiendo la naturaleza de aquellos que serán juzgados (Jn 5.22,27). Él no solo es hombre, sino que es «Hijo del Hombre»; no por generación humana sino, en base del uso semita del término, por participar de las características de la humanidad (a excepción del pecado) que pertenecen a la categoría de la humanidad. En dos ocasiones en Apocalipsis (1.13 y 14.14), se le describe como «uno semejante al Hijo de hombre» (Besson; rv, rvr, rvr77: «Hijo del Hombre»), cf. Dn 7.13. El que así había sido visto era ciertamente el Hijo del Hombre, pero la ausencia del artículo en el original sirve para destacar lo que le caracteriza moralmente como tal. Por ello, en estos pasajes Él es revelado, no como la persona conocida por el título, sino como aquel que está calificado para actuar como el Juez de todos los hombres. Él es la misma persona que en los días de su carne, siguiendo su humanidad con su deidad. El término «semejante» sirve para distinguirle visto aquí en su gloria y majestad en contraste con los días de su humillación.

2. teknon (tevknon), niño (relacionado con tikto, engendrar, dar a luz). Se usa tanto en el sentido natural como en el figurado. En contraste a huios, hijo (véase Nº 1), da prominencia al hecho del nacimiento, en tanto que huios destaca la dignidad y el carácter de la relación. En sentido figurado, teknon se usa de los niños de: (a) Dios (Jn 1.12); (b) luz (Ef 5.8); (c) obediencia (1 P 1.14); (d) una promesa (Ro 9.8; Gl 4.28); (e) el diablo (1 Jn 3.10); (f) ira (Ef 2.3); (g) maldición (2 P 2.14); (h) relación espiritual (2 Ti 2.1; Flm 10). En castellano se traduce siempre como hijo/s, con lo que en las versiones castellanas se pierde la distinción entre huios, hijo, y teknon, niño. En las versiones inglesas esta distinción se mantiene, con los vocablos «child», «children» para teknon, y «son», «sons» para huios; las versiones francesas traducen «enfant/s» y «fils», respectivamente; el lector hispano, para poder apreciar esta diferencia, se ve obligado a recurrir a una concordancia greco-española del NT.

Nota: El término teknion, diminutivo de teknon, se usa en el NT solo en sentido figurado y siempre en plural. Se halla con frecuencia en 1 Juan (véase 2.1, 12, 28; 3.7,18; 4.4; 5.21); una vez en el Evangelio de Juan (13.33) y una vez en las Epístolas de Pablo (Gl 4.19). Es un término afectuoso dirigido por un maestro a sus discípulos bajo circunstancias que demandan una interpelación tierna, p.ej., de Cristo a los Doce justo antes de su muerte; el apóstol Juan lo usó para advertir a los creyentes en contra de peligros espirituales; Pablo, debido a los mortales errores del judaísmo acechando en las iglesias de Galacia. Cf. su uso de teknon en Gl 4.28.

3. pais (pai`") significa: (a) niño en relación con la estirpe; (b) muchacho o muchacha en relación con la edad; (c) siervo, asistente, sirvienta, en relación con la condición. Como ejemplo de (a) véase Mt 2.16: «niños», y Hch 20.12: «joven». Con respecto a (b), «muchacho» en Hch 17.18 y Lc 9.42. En Lc 2.43 se usa del Señor Jesús: «niño». Con respecto a (c), véase Mt 8.6,8,13, etc.: «criado».

Notas: (1) Paidion, diminutivo del Nº 3, se traduce «hija» en la rvr en Mc 7.30; «hijos» en 7.28; «hijo» en Jn 4.49; «hijos» en Heb 2.13,13; «hijitos» en Jn 21.5; 1 Jn 2.14 (tr), v. 18.

(2) Para teknogonia, que denota tener hijos (1 Ti 2.15).

B. Adjetivos

1. ateknos (a[tekno"), (de a, privativo, y teknon, hijo), significa «sin hijos» (Lc 20.28-30).

2. filoteknos (filovtekno") (de fileo, amar, y teknon, hijo) significa una persona amante de sus niños (Tit 2.4: «a amar … a sus hijos»).

Himno

A. Nombre

jumnos (u{mno") denota un cántico de alabanza dirigido a Dios (castellano, himno), (Ef 5.19; Col 3.16); la puntuación a seguir en estos pasajes ha resultado probablemente mejorada en la rvr con referencia a la rv.

Nota: El término psalmos denotaba aquello que tenía acompañamiento musical; el ode (castellano, oda) era el término genérico de «cántico»; de ahí el adjetivo que acompaña a este término: «cánticos espirituales».

B. Verbo

jumneo (uJmnevw), relacionado con A, se traduce con la frase verbal «cantar himnos» en Mt 26.30, Mc 14.26, donde «el himno» eran los salmos 113–118; Hch 16.25; en Heb 2.12, se traduce «alabaré».

Hipocresía

jupokrisis (uJpovkrisi") denota primariamente una respuesta (relacionado con jupokrinomai, responder); luego, actuación dramática, referido al hablar de los actores en diálogo; de ahí pretensión, hipocresía. Se traduce con este término en Mt 23.28; Mc 12.15; Lc 12.1; 1 Ti 4.2; en plural en 1 P 2.13. Para el pasaje en Stg 3.17, «ni hipocresía».

 

Hipócrita

jupokrites (uJpokrithv"), que se corresponde con el término anterior, denota en primer lugar a uno que responde; luego, a un actor en escena. Era costumbre entre los actores griegos y romanos hablar en grandes máscaras con dispositivos mecánicos para aumentar la potencia de la voz; de ahí este término vino a usarse para denotar a un engañador, un hipócrita. Se halla solo en los Evangelios Sinópticos, y siempre usado por el Señor; quince veces en Mateo; los otros pasajes son Mc 7.6; Lc 6.42; 11.44 (en tr); 12.56; 13.15.

 

Hisopo

jussopos (u{sswpo"), ramo que se usaba en los rociamientos rituales. Se halla en Heb 9.19. En Jn 19.29 la referencia parece ser a una rama o vara de hisopo sobre la que se puso una esponja, y se la ofreció al Señor en la cruz. Se ha sugerido que la palabra en el mss. original puede haber sido husos, jabalina; no parece haber ninguna razón válida para mantener tal suposición.

 

Historia

diegesis (dihvghsi"), traducido «historia» en Lc 1.1 (rv, rvr), denota «relato» (rvr77); relacionado con diegeomai, exponer detalladamente, relatar, describir. En la lxx, Jue 7.15; Hab 2.6.

Holocausto

jolokautoma (oJlokauvtwma) denota una ofrenda encendida integral (jols, total, integral; kautos, de kaustos, adjetivo verbal derivado de kaio, quemar; cf. el término castellano cauterio, cauterizar, etc.), esto es, una víctima quemada en su totalidad, como en Éx 30.20; Lv 5.12; 23.8,25,27. En Mc 12.33 lo usa el escriba que preguntó al Señor acerca del primer mandamiento de la Ley, y en Heb 10.6,8.

 

Hollar

1. pateo (patevw) se usa: (a) intransitivamente y en forma figurada, de pisar sobre serpientes (Lc 10.19: «hollar»); (b) transitivamente, de hollar, pisotear, de la profanación de Jerusalén por sus enemigos (Lc 21.24: «será hollada»; Ap 11.2: «hollarán»); de la venganza del Señor, personalmente, en el futuro, de esta profanación y de la persecución de los judíos, en retribución divina, expuesto metafóricamente como el pisado del lagar de la ira de Dios (Ap 14.20: «fue pisado el lagar»; 19.15: «pisa el lagar del vino)» (cf. Is 63.2,3).

2. katapateo (katapatevw), pisotear, hollar bajo el pie. Se usa: (a) literalmente (Mt 5.13; 7.6; Lc 8.5; 12.1); (b) metafóricamente, de «el que pisoteare» al Hijo de Dios (Heb 10.29), esto es, dándole la espalda, y entregándose al pecado en rebelión abierta.

 

Hombre

A. Nombres

1. anthropos (a[nqrwpo") se usa: (a) generalmente, de un ser humano, varón o hembra, sin referencia al sexo ni a la nacionalidad (p.ej., Mt 4.4; 12.35; Jn 2.25); (b) en distinción a Dios (p.ej., Mt 19.6; Jn 10.33; Gl 1.11; Col 3.25); (c) en contraste a los animales, etc. (p.ej., Lc 5.10); (d) en ocasiones, en forma plural, de hombres y mujeres, personas (p.ej., Mt 5.13,16); en Mc 11.2 y 1 Ti 6.16, lit., «no uno de hombres»; (e) en algunos casos con una sugerencia de fragilidad e imperfección humana (p.ej., 1 Co 2.5; Hch 14.15b); (f) en la frase traducida «como hombres»: «según hombre», «en términos humanos», lit., «correspondiente a (kata) hombre», utilizada solamente por el apóstol Pablo, de «(1) las prácticas de la humanidad caída (1 Co 3.3); (2) cualquier cosa de origen humano (Gl 1.11); (3) las leyes que gobiernan la administración de la justicia entre los hombres (Ro 3.5); (4) la norma generalmente aceptada entre los hombres (Gl 3.15); (5) una ilustración no tomada de las Escrituras (1 Co 9.8); (6) probablemente = «para utilizar una expresión figurada», según unos expositores, o «por motivos meramente humanos», según otros; en el primer caso, se referiría al hecho de hablar mal de los hombres, con los que había contendido en Éfeso como contra «bestias», cf. 1 Co 4.6 (1 Co 15.32); Lightfoot prefiere la segunda opción, pero parece que la que tiene más sentido es la Nº (4). Véase también Ro 6.19, donde, sin embargo, el griego es ligeramente diferente, anthropinos, «perteneciente a la humanidad»» (de Notes on Galatians, por Hogg y Vine, p. 139); el significado es como en los Nº (5) y (6).

(g) en la frase «el hombre interior», la naturaleza espiritual personificada de los regenerados, el ser interior del creyente (Ro 7.22), deleitándose en la Ley de Dios; en Ef 3.16, como la esfera del poder renovador del Espíritu Santo; en 2 Co 4.16 (donde anthropos no se repite), en contraste con «el hombre exterior», la estructura física, el hombre conocible por los sentidos; el hombre «interior» es idéntico al «interior del corazón» (rvr; vm: «el hombre interior del corazón», 1 P 3.4).

(h) en las expresiones «el hombre viejo», «el hombre nuevo», que se hallan solo en las Epístolas de Pablo, significando la primera la naturaleza irregenerada personificada como el yo anterior de un creyente, que, habiendo sido crucificado con Cristo (Ro 6.6), tiene que ser considerado en la práctica como tal, y del que tenemos que «despojarnos» (Ef 4.22; Col 3.9), siendo la fuente y el asiento del pecado; la segunda, en cambio, «el nuevo hombre», significa la nueva naturaleza personificada como el yo regenerado del creyente, naturaleza esta «creada según Dios en la justicia y santidad de la verdad» (Ef 4.24), y habiendo sido «puesta» en la regeneración (Col 3.10); siendo «conforme a la imagen del que lo creó», teniendo entonces el creyente que «vestirse» de ello en una realización práctica de estos hechos.

(i) a menudo unido con otro nombre (p.ej., Mt 11.19, lit., «un hombre, un glotón»; 13.52, lit., «un hombre, un dueño de casa»; 18.23: «un rey», lit., «un hombre, un rey»).

(j) como equivalente simplemente a «una persona», o «uno» o «una» (p.ej., Hch 19.16; Ro 3.28; Gl 2.16; Stg 1.19; 2.24; 3.8, como el pronombre tis, alguno).

(k) definidamente, con el artículo, de alguna persona en concreto (Mt 12.13; Mc 3.3,5); o con el pronombre demostrativo y el artículo (p.ej., Mt 12.45; Lc 14.30).

(l) en la frase «el hombre de Dios» (2 Ti 3.17), no utilizada como una designación oficial, ni denotando una clase especial de creyentes; especifica lo que debiera ser cada uno de ellos, esto es, una persona cuya vida y conducta representen la mente de Dios y cumpla su voluntad; lo mismo en 1 Ti 6.11: «Mas tú, oh hombre de Dios». Los hay que lo consideran en el sentido en que se halla en el AT, refiriéndose a un profeta actuando con un carácter distintivo, ostentando la autoridad divina; pero el contexto es de un carácter tan general que confirma que aquí la designación es más inclusiva.

Notas: (1) En cuanto a filanthropia (Tit 3.4: «su amor para con los hombres»),  (2) En Ap 9.20, la rv y rvr traducen el genitivo plural de anthropos con el artículo: «los otros hombres»; la vha traduce «el resto de los hombres», y la vm: «el residuo de los hombres».

2. aner (ajnhvr) no se usa nunca del sexo femenino. Se usa: (a) en distinción de una mujer (Hch 8.12; 1 Ti 2.12); como marido (Mt 1.16; Jn 4.16; Ro 7.2; Tit 1.6); (b) en contraste a muchacho o a niño (1 Co 13.11); metafóricamente (Ef 4.13); (c) junto a un adjetivo o nombre (p.ej., Lc 5.8, lit., «un varón, un pecador»; 24.19, lit., «un varón, un profeta»); a menudo como término para dirigir la palabra (p.ej., Hch 1.16; 13.15; 13.15,26; 15.7,13, lit., «varones, hermanos»); con nombres gentilicios o locales, virtualmente un título de honor (p.ej., Hch 2.14; 22.3, lit., «varones judíos», «un hombre judío»; 3.12; 5.35, lit., «varones israelitas»; 17.22, «varones atenienses»; 19.35, lit., «varones efesios»); en Hch 14.15 se usa para dirigirse a una compañía de hombres, sin ningún termino descriptivo. Sin embargo, en este versículo la distinción entre aner y anthropos (2a parte) es de notar; la utilización del último término es el expresado bajo el Nº 1 (e); (d) en general, un hombre, una persona del sexo masculino (p.ej., Lc 8.41); en plural (Hch 6.11).

Notas: (1) Arren, o arsen, es traducido «hombres» en Ro 1.27, tres veces;  (2) Deina (Mt 26.18), denota a un cierto alguien, a quien no se puede, o no se quiere, nombrar; se traduce «un cierto hombre».

B. Adjetivos

1. anthropinos (ajnqrwvpino") se traduce «de hombres» en Hch 17.25 (en los mss. más comúnmente aceptados; tr tiene la forma genitiva de A, Nº 1).

2. anthropareskos (ajnqrwpavresko"), adjetivo que significa estudioso de agradar a los hombres anthropos, hombre, aresko, complacer, agradar), designa, «no simplemente a uno que es agradable a los hombres, sino a uno que se esfuerza en agradar a los hombres y no a Dios» (Cremer). Se usa en Ef 6.6 y Col 3.22: «los que quieren agradar a los hombres». En la lxx, Sal 53.5.

3. protos (prw`to") denota el primero, tanto en tiempo como en lugar. Se utiliza de rango o dignidad. Se traduce «hombre principal» en Hch 28.7.

4. toitoutos (toitou`to"), adjetivo que significa «tal», se usa frecuentemente como nombre (p.ej., Ro 16.18), traducido «tales personas», o «tal hombre» (2 Co 12.5).

Nota: El adjetivo oligopistos, lit., «de poca fe», se traduce invariablemente «hombre/s de poca fe» (Mt 6.30; 8.26; 14.31; 16.8; Lc 12.28);

Honestidad, Honesto, Honestamente

A. Nombre

semnotes (semnovth") denota gravedad, seriedad dignificada, venerabilidad. Es una característica necesaria de la vida y conducta de los cristianos (1 Ti 2.2: «honestidad»), una cualidad de un obispo, o supervisor, en una iglesia, en relación con sus hijos (1 Ti 3.4); una característica necesaria de la enseñanza impartida por un siervo de Dios (Tit 2.7, traducido «seriedad», rvr; rv: «gravedad»).

B. Adjetivos

1. semnos (semnov") denotaba primero reverendo, augusto, venerable (relacionado con sebomai, reverenciar, honrar); luego, serio, grave, tanto de personas (1 Ti 3.8,11, diáconos y sus esposas; Tit 2.2, ancianos), como de cosas (Flp 4.8); en la rvr se traduce «honesto/a/s» excepto en Tit 2.2: «serios»; la rvr77 traduce 1 Ti 3.8,11 «personas respetables» y «dignas», respectivamente. Trench (Synonyms, xcii) señala que «serios» y «honestos» no cubren el significado pleno del original; «el término que se precisa es uno en el que se combinen el sentido de gravedad y el de dignidad». Cremer lo describe como denotando aquello que inspira reverencia y maravilla, y dice que semnos y josios, santo, consagrado, son solamente designaciones secundarias de la concepción de la santidad. «La palabra señala a la seriedad de propósito y al auto-respeto en la conducta» (Moule).

2. eusquemon (eujschvmwn), significa elegante, gentil, apropiado (eu, bueno; squema, figura, forma). Se usa: (a) en un sentido moral, apropiado, ajustado (1 Co 7.35: «honesto»); (b) en un sentido físico, «decoroso» (1 Co 12.24); (c) haciendo referencia a grado social, influyente, significado desarrollado en el griego tardío, y traducido «noble» en Mc 15.43; «distinguidas» (Hch 15.30); «de distinción» (17.12).

C. Adverbio

euscemonos (eujschmovnw"), apropiadamente, decentemente. Se traduce como «honestamente» en Ro 13.13, donde se usa en contraste con la confusión de la vida social entre los gentiles; y en 1 Ts 4.12, de la forma de vivir de los creyentes como un testimonio «a los de fuera», «honradamente»; en 1 Co 14.40: «decentemente», en contraste con la confusión en las iglesias.

 

Honor, Honra, Honorable, Honrar, Honroso

A. Nombre

time (timhv), primariamente valoración; de ahí, objetivamente: (a) precio pagado o recibido (p.ej., Mt 27.6,9; Hch 4.34; 5.2-3; 7.16; 19.19; 1 Co 6.20; 7.23: «precio»); (b) de la preciosidad de Cristo para los creyentes (1 P 2.7: «Él es precioso»), esto es, el honor e inestimable valor de Cristo apropiado por los creyentes, que son unidos, como piedras vivas, a Él como la principal piedra del ángulo; (c) en el sentido de valor, de ordenanzas humanas, carentes de valor frente a los apetitos de la carne, o, quizás sin valor en intentos de ascetismo (Col 2.23; (d) honor, estima: (1) utilizado en ascripciones de adoración a Dios (1 Ti 1.17; 6.16; Ap 4.9,11; 5.13; 7.12); a Cristo (5.12, 13); (2) otorgado a Cristo por el Padre (Heb 2.9; 2 P 1.17); (3) otorgado al hombre (Heb 2.7); (4) otorgado a los sacerdotes aarónicos (Heb 5.4); (5) usado del creyente que como vaso para honra, es «útil al Señor» (2 Ti 2.21); (6) como recompensa para la paciencia en bien hacer (Ro 2.7), en obrar lo bueno, una vida perfecta, que el hombre no puede alcanzar, mediante la cual poder hallar la justificación ante Dios (2.10); (7) para ser dada a todos aquellos a los que se les deba (Ro 13.7; véase 1 P 2.17, bajo C, Nº 1); (8) como un beneficio que los creyentes tienen que darse mutuamente, en lugar de pretenderlo para sí mismos (Ro 12.10); (9) que debe ser dado a los ancianos que gobiernan bien (1 Ti 5.17: «doble honor»; aquí el significado puede ser el de un honorario); (10) debe ser dado por los siervos a sus amos (1 Ti 6.1); (11) por las esposas a sus maridos (1 P 3.7); (12) dicho del uso de la esposa por parte del marido, en contraste con el ejercicio de la pasión de la concupiscencia (1 Ts 4.4; algunos consideran que aquí el término «vaso» se refiere al cuerpo del creyente); (13) de aquello otorgado sobre partes del cuerpo (1 Co 12.23, 24); (14) de aquello que pertenece al constructor de una casa en contraste con la casa misma (Heb 3.3); (15) de aquello que no recibe un profeta en su propio país (Jn 4.44); (16) de lo dado por los moradores de Melita a Pablo y a sus compañeros de viaje, en gratitud por el beneficio de la sanidad (Hch 28.10); (17) del honor festivo que será poseído por las naciones, y que será llevado a la santa ciudad, Jerusalén (Ap 21.26; y, en tr, v. 24); (18) del honor otorgado a cosas inanimadas, un vaso de alfarero (Ro 9.21; 2 Ti 2.20).

B. Adjetivos

Honroso

1. kalos (kalov"), bueno, hermoso. Se traduce «honroso» en 1 Ti 3.13.

2. timios (tivmio"), precioso, valioso, honorable; relacionado con time, véase A. Se usa del matrimonio en Heb 13.4 (rv, como una afirmación: «honroso es en todos el matrimonio»; rvr y rvr77, como exhortación: «sea honroso en todos el matrimonio»).

Nota: En 1 Co 11.15 se traduce el término doxa como «honroso» (rvr, vha: «le es gloria»).

Honorable

endoxos (e[ndoxo") denota: (a) tenido en honor (en, en; doxa, honor, gloria; cf. GLORIA, A, Nº 1), de gran reputación (1 Co 4.10: «vosotros honorables»), en contraste con atimos; véase III más abajo.

Sin Honor

atimos (a[timo"), sin honra (a, privativo; time, honor), despreciado. Se traduce «sin honra» en Mt 13.57; Mc 6.4; «despreciados» en 1 Co 4.10, en contraste con «honorables» (véase II más arriba).

Nota: El grado comparativo atimoteros se usa en los mss. más comúnmente aceptados en 1 Co 12.23: «menos dignos».

C. Verbos

1. timao (timavw), honrar; relacionado con A, Nº 1. Se usa de: (a) asignar un precio a Cristo (Mt 27.9, dos veces: «apreciado» y «precio puesto», respectivamente; rvr (rv: «apreciado» dos veces; la rvr77 traduce «tasado» y «precio puesto»); cf. A, (a); (b) de honrar a una persona: (1) la honra dada por Cristo al Padre (Jn 8.49); (2) la honra otorgada por el Padre a aquel que sirve a Cristo (Jn 12.26); (3) el deber que todos tienen de honrar al Hijo como al Padre (5.23); (4) el deber de los hijos de honrar a sus padres (Mt 15.4; 19.19; Mc 7.10; 10.19; Lc 18.20; Ef 6.2); (5) el deber de los cristianos de honrar al rey y a todos los hombres (1 P 2.17); (6) el respeto y la asistencia material que se debe dar a las viudas «que en verdad lo son» (1 Ti 5.3); (7) la honra dada a Pablo y a sus compañeros por los habitantes de Melita (Hch 28.10); (8) la mera profesión externa de honrar a Dios (Mt 15.8; Mc 7.6).

2. doxazo (doxavzw), glorificar (de doxa, véase GLORIA, A, Nº 1). Se traduce «honro» en Ro 11.13; en 1 Co 12.26, «recibe honra», con referencia a los miembros del cuerpo. En todos los demás pasajes se traduce con alguna forma del verbo glorificar, dar gloria o ser glorioso, excepto en Mt 6.2: «ser alabados».

3. sebazomai (sebavzomai), véase ADORAR, A, Nº 4.

4. sebo o sebomai (sevbw), sentir maravilla, sea ante Dios u hombre, adorar. Se traduce con el verbo «honrar» en Mt 15.9; Mc 7.7; Hch 18.13.

Nota: En Hch 17.25 therapeuo, servir, hacer servicio a. Se traduce «es honrado» (rv, rvr, rvr77, vha, vm: «ni es servido»).

Hora

1. jora (w{ra), de donde procede el término latino hora, igual en castellano, denotaba primariamente cualquier tiempo o período, especialmente una estación. En el NT se usa para denotar: (a) una parte del día, especialmente una doceava parte del día o de la noche, una hora (p.ej., Mt 8.13; Hch 10.3, 9; 23.23; Ap 9.15); en 1 Co 15.30: «cada hora» significa «todo tiempo»; en algunos pasajes expresa duración (p.ej., Mt 20.12; 26.40; Lc 22.59); en forma imprecisa, en frases como «por un tiempo» (2 Co 7.8; Gl 2.5: «por un momento»; «por un poco de tiempo»; 1 Ts 2.17, lit., «por el tiempo de una hora»); (b) un período más o menos extenso (p.ej., 1 Jn 2.18: «ya es el último tiempo»); (c) un punto determinado de tiempo (p.ej., Mt 26.45: «ha llegado la hora»; Lc 1.10; 10.21; 14.17, lit., «a la hora de cenar»; Hch 16.18; 22.13; Ap 3.3; 11.13; 14.7); un punto en el tiempo cuando debe comenzar una acción predeterminada (Ap 14.15); en Ro 13.11, «es ya hora», indicando que un punto de tiempo ha llegado más tarde de lo que hubiera sido el caso si se hubiera estado consciente de la responsabilidad. En 1 Co 4.11 indica un punto de tiempo con anterioridad al cual han existido ciertas circunstancias.

2. jemioron (hJmivwron), media hora (jemi, medio, y jora), se usa con jos, «alrededor de», de un período de silencio en el cielo después de la apertura del séptimo sello, período correspondiente al tiempo generalmente dedicado en el templo a la adoración silenciosa durante la ofrenda del incienso.

 

Hosanna

josanna (wJsannav) significa, en hebreo, «salva, te rogamos». Parece que esta palabra vino a ser una expresión de alabanza en lugar de ruego, aunque originalmente fue quizá un clamor pidiendo ayuda. El clamor del pueblo cuando la entrada triunfal del Señor en Jerusalén (Mt 21.9,15; Mc 11.9,10; Jn 12.13) fue tomado del Sal 118, que era recitado en la Fiesta de los Tabernáculos  en el gran Alel (Salmos 113 al 118) en respuestas con el sacerdote, con el acompañamiento del blandir de ramas de palmas y sauces. «El último día de la fiesta» recibía el nombre de «el gran Hosanna»; las ramas recibían también el nombre de hosannas.

 

Hospedar, Hospedador

A. Verbo

xenizo (xenivzw) significa: (a) recibir como huésped (xenos, huésped), hospedar. Se usa en voz activa en Hch 10.23: «hospedó»; 28.7: «hospedó»; Heb 13.2: «hospedaron»; en la voz pasiva, en Hch 10.6: «posa», lit., «es hospedado», 18,32; 21.16; (b) quedarse sorprendido por lo extraño de algo (Hch 17.20: «cosas extrañas», lit., «que son extrañas»; 1 P 4.4: «les parece cosa extraña»; v. 12: «no os sorprendáis»).

B. Adjetivos

1. xenos (xevno"), además del significado de extranjero, extraño, denota una u otra de las partes ligadas por los lazos de la hospitalidad: (a) el huésped (no en el NT); (b) el hospedador (Ro 16.23).

2. filoxenos (filovxeno"), hospitalario. Se usa en 1 Ti 3.2; Tit 1.8: «hospedador»; 1 P 4.9, lit., «hospedadores, unos con otros sin murmuración».

 

 

Hoy

semeron (shvmeron), adverbio; la forma ática es temeron; relacionado con jemera, día, siendo que la t representaba originalmente un pronombre. Se usa frecuentemente en Mateo, Lucas y Hechos y Hebreos. Se traduce «el día de hoy» en la rvr en Mt 11.23; 27.8; 28.15; Ro 11.8; 2 Co 3.14,15, donde aparece con el artículo determinado (lit., «el hoy»).

La cláusula que contiene semeron se introduce en ocasiones con la conjunción joti: «que» (p.ej., Mc 14.30; Lc 4.21; 19.9); algunas veces sin la conjunción (p.ej., Lc 22.34; 23.43, donde «hoy» tiene que ser relacionado con «estarás conmigo»); no hay razón gramatical alguna para la insistencia de que deba ser conectado con la afirmación «de cierto te digo», ni tampoco esta idea está demandada por ejemplos ni de la lxx ni del NT; la estructura de la oración dada en la Versión Reina-Valera es la correcta.

En Ro 11.8 y 2 Co 3.14,15, la traducción lit. es «hasta el hoy día», siendo la traducción «hasta el día de hoy», que se podría parafrasear así: «hasta este mismo día».

En Heb 4.7, el «hoy» del Sal 95.7 está evidentemente dado para extenderse al presente período de la fe cristiana.

Humildad, Humilde, Humildemente

A. Nombre

tapeinofrosune (tapeinofrosuvnh), humildad de mente (de tapeinos, véase B, Nº 1, y fren, mente). Se traduce «humildad» en Hch 20.19; Ef 4.2; Flp 2.3; Col 2.18, 23; 3.12; 1 P 5.5.

B. Adjetivos

1. tapeinos (tapeinov") significa primariamente aquello que es bajo, y que no se levanta mucho de la tierra, como en la lxx en Ez 17.24 y, de ahí, metafóricamente, significa humilde, de baja condición. En el NT se usa siempre en buen sentido, metafóricamente, denotando: (a) de humilde condición (Lc 1.52; Ro 12.16); 2 Co 7.6, donde el anterior contexto muestra que este uso corresponde a (a); Stg 1.9: «de humilde condición»; (b) de espíritu humilde (Mt 11.29; 2 Co 10.1; Stg 4.6; 1 P 5.5).

2. tapeinofron (tapeinovfrwn), «humilde» (fren, mente). Se halla en 1 P 3.8 en los mss. más comúnmente aceptados; en el tr aparece el término filófron: «amigables».

 

Humillar, Humillación

A. Verbo

tapeinoo (tapeinovw), relacionado con tapeinos, significa hacer bajar: (a) literalmente, de montes y collados (Lc 3.5, voz pasiva: «se bajará»); (b) metafóricamente, en la voz activa (Mt 18.4; 23.12b; Lc 14.11b; 18.14b; 2 Co 11.7; 12.21; Flp 2.8); en la voz pasiva (Mt 23.12a; Lc 14.11a; 18.14a; Flp 4.12, lit., «estar humillado», traducido «vivir humildemente», rvr; rv y vm: «estar humillado»); en la voz pasiva, con sentido de voz media (Stg 4.10 y 1 P 5.6: «humillaos»).

B. Nombre

tapeinosis (tapeivnwsi"), relacionado con tapeinós, Se traduce «bajeza» (Lc 1.48); y «humillación» (Hch 8.33; Flp 3.21; Stg 1.10).

Hurtar, Hurto

A. Verbo

klepto (klevptw), hurtar, relacionado con kleptes, ladrón, (cf. el término castellano cleptomanía). Aparece en Mt 6.19,20; 19.18; 27.64; 28.13; Mc 10.19; Lc 18.20; Jn 10.10; Ro 2.21, dos veces; 13.9; Ef 4.28, dos veces.

B. Nombres

1. klope (klophv), relacionado con klepto, hurtar; se usa en el plural en Mt 15.19; Mc 7.22: «hurtos».

2. klemma (klevmma, 2809), algo robado, y por ello, hurto. Se usa en plural en Ap 9.21. En la lxx, Gn 31.39; Éx 22.3,4

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