Edad
A. Nombres
1.
genea (geneav), relacionada con
ginomai, venir a ser, significa
primariamente engendramiento, nacimiento; después aquello que ha sido
engendrado, una familia; o miembros sucesivos de una genealogía (Mt 1.17), o
una raza de gentes, poseyendo características o llamamientos similares,
etc., (Mt 17.17, de malas características; Mc 9.19; Lc 9.41; 16.8; Hch
2.40); o de toda la multitud de personas viviendo en el mismo período (Mt
24.34; Mc 13.30; Lc 1.48; 21.32; Flp 2.15), y especialmente de aquellos
miembros de la raza judía viviendo en la misma época (Mt 11.16, etc.).
Transferida de las personas al tiempo en que ellas vivían, esta palabra vino
a significar una edad; esto es, un período ocupado ordinariamente por cada
generación sucesiva, de digamos unos treinta a cuarenta años (Hch 14.16;
15.21; Ef 3.5; Col 1.26); ver también, p.ej., Gn 15.16. En Ef 3.21 se
combina genea con
aion en una notable frase en una
doxología: «A Él sea gloria en la Iglesia en Cristo Jesús por todas las
edades, por los siglos de los siglos. Amén». La palabra
genea debe distinguirse de
aion (véase SIGLO,
etc.), al no denotar un período de ilimitada duración. Véanse
TIEMPO.
2.
jelikia (hJlikiva), primariamente
edad, como un cierto lapso de vida; vino a significar: (a) un tiempo
particular de vida, como cuando se dice que una persona es «de edad» (Jn
9.21,23), o más allá de un cierto estado de la vida (Heb 11.11); (b) denota
solo la estatura en otros pasajes (p.ej., Mt 6.27; Lc 2.52; 12.25; 19.3; Ef
4.13). Algunos consideran que Mt 6.27 y Lc 12.25 pertenecen a (a). Se tiene
que distinguir de aion y
genea, por cuanto solo atañe a lo
perteneciente al individuo, bien a su tiempo de vida, o a su estatura.
3.
cronos (crovno"), de donde vienen
las palabras castellanas que empiezan con cron-, denota un lapso de tiempo,
sea este prolongado o no, y se traduce «edad» en Hch 7.23, de la edad de
Moisés al visitar a sus hermanos israelitas en esclavitud.
B. Adjetivo
juperakmos
(uJpevrakmo") se traduce en 1 Co 7.36 «que pase
ya de edad», lit.: «más allá del florecimiento (acme)
de la vida».
Edificación, Edificar, Edificador,
Edificio
A. Nombre
oikodome
(oijkodomhv) denota: (a) el acto de construir (oikos,
hogar, y demo, construir). Se usa
figuradamente en el NT, en el sentido de edificación, o promoción del
crecimiento espiritual; lit.: las cosas de edificación (Ro 14.19; 15.2); de
una iglesia local como edificio espiritual (1 Co 3.9), o toda la Iglesia, el
Cuerpo de Cristo (Ef 2.21). Expresa el efecto fortalecedor de la enseñanza
(1 Co 14.3,5,12,26; 2 Co 10.8; 12.19; 13.10), o de otros ministerios (Ef
4.12,16,29), la idea comunicada es la de progreso resultante de un paciente
esfuerzo. Se usa también del cuerpo de resurrección del creyente (2 Co 5.1);
(b) se usa literalmente en Mt 24.1; Mc 13.1,2.
B. Verbos
1.
oikodomeo (oijkodomevw), edificar
una casa (véase A), (a) significa generalmente edificar, tanto si se usa
literalmente como figuradamente. El participio con el artículo (equivalente
a un nombre), se traduce: «edificador» (Mt 21.42; Mc 12.10; Lc 20.17; Hch
4.11, donde los mss. más acreditados tienen
oikodomos; 1 P 2.7); (b) se usa metafóricamente, en el sentido de
edificar, de promover el crecimiento espiritual y el desarrollo del carácter
de los creyentes, por enseñanza o por ejemplo, sugiriendo tal progreso
espiritual como el resultado de la paciente labor. Se dice: (1) de su efecto
sobre las iglesias locales (Hch 9.31; 1 Co 14.4); (2) de la acción
individual de los creyentes, mutuamente (1 Co 8.1; 10.23; 14.17; 1 Ts 5.11);
(3) de un individuo con respecto a sí mismo (1 Co 14.4). En 1 Co 8.10, donde
se traduce «será estimulada», el apóstol usa esta palabra con una patética
ironía, de la acción de un hermano al «edificar» a su hermano que tiene una
conciencia débil, forzándole a comprometer sus escrúpulos.
Nota
:
El participio oikodomos, con el
artículo, se traduce como «edificador» (Mt 21.42; Hch 4.12; 1 P 2.7).
2.
epoikodomeo (ejpoikodomevw),
significa construir sobre, sobreedificar, edificar encima (epi,
sobre). Se usa en Hch 20.32; 1 Co 3.10,12,14; Ef 2.20; Col 2.7; Jud 20.
3.
sunoikodomeo (sunoikodomevw),
edificar juntamente (sun, con). Se
usa en Ef 2.22, metafóricamente, de la iglesia, como morada de Dios.
Efata
effatha
(ejffaqav) es una palabra aramea que significa
abrir, usada en el modo imperativo: «sé abierto» (Mc 7.34); en tanto que la
aplicación en este caso era a los oídos, la lengua quedó remedialmente
afectada.
Ejercer
1.
authenteo (aujqentevw), (de
autos, el yo, y un nombre perdido,
jentes, que probablemente significa
trabajando; cf. con el vocablo castellano auténtico), ejercer autoridad por
cuenta propia, dominar sobre. Se usa en 1 Ti 2.12: «ejercer dominio» (rv:
«tomar autoridad»). En su utilización anterior, esta palabra significaba a
uno que con su propia mano daba muerte a otros o a sí mismo. Más tarde vino
a denotar a quien actúa en base de su propia autoridad; de ahí, ejercer
autoridad, dominio.
2.
diakoneo (diakonevw), ministrar,
servir (relacionado con diakonos,
véase ). Se traduce con la frase «ejercer el diaconado» en 1 Ti 3.10,13.
3.
jierateuo (iJerateuvw), ser
sacerdote, oficiar como tal. Se traduce «ejerciendo el sacerdocio» en Lc 1.8
(rv: «el ministerio sacerdotal»). Aparece frecuentemente en la lxx y en las
Inscripciones. Cf. jierateuma,
sacerdocio (1 P 2.5,9); jierateia,
oficio de sacerdote (Lc 1.9; Heb 7.5); jiereus,
sacerdote, y jieros, sagrado.
4.
katexousiazo (katexousiavzw), forma
intensificada de exousiazo (kata,
abajo, intensivo). Se traduce en Mt 20.25 y Mc 10.42 como «ejercen …
potestad» (rv: «oprimen con su autoridad» y «los sujetan bajo su autoridad»,
respectivamente).
5.
poieo (poievw).
Se traduce con el ejercer en Ap 13.12, de la Bestia ejerciendo su
autoridad.
Nota:
En Hch 8.9 aparece la frase «ejercía la magia» como traducción del verbo
mageuo.
ÉL
Nota:
Este pronombre es generalmente parte de la traducción de un verbo. Además de
esto, traduce algunos de los siguientes términos.
1.
autos (aujtov"), él mismo y no otro,
enfático (p.ej., Mt 1.21), donde en las versiones castellanas rv, rvr,
rvr77, vm, nvi no se da el énfasis apropiado del original. La Versión
Revisada Inglesa da el sentido enfático traduciendo «él es»; 3.11: «él os
bautizará». En muchos casos el énfasis del original solo podría marcarse por
una circunlocución que no constituiría una traducción (p.ej., 8.24). Se usa
así con mucha frecuencia, especialmente en los Evangelios, las Epístolas de
Juan, y el Apocalipsis; véase también, p.ej., Ef 2.14; 4.11; 5.23,27.
2.
ekeinos (ejkei`no") denota este,
esta persona. Su uso marca una distinción especial, favorable o
desfavorable. Esta forma de énfasis debiera siempre tenerse en cuenta;
p.ej., Jn 2.21: «pero Él hablaba»; 5.19: «todo lo que Él hace»; 7.11: «Él
mismo»; 2 Co 10.18, lit. «no el que se aprueba a sí mismo, Él (ekeinos)
es aprobado»; 2 Ti 2.13: «Él (en contraste a «nosotros») permanece fiel»; 1
Jn 3.3: «así como Él es puro»; v. 5: «Él apareció; v. 7: «Él es justo»; v.
16: «Él puso su vida»; 4.17: «como Él es».
3.
kakeinos (kakei`no"), significa «y a
este», «y aquel». Se traduce con expresiones que contienen el pronombre él
en Lc 22.12; Jn 6.57; 7.29; 14.12; Jn 19.35; Hch 5.37; 2 Ti 2.12; con la
forma plural «ellos», aparece en Jn 17.24; Hch 15.11; Ro 11.23; 1 Co 10.6;
Heb 4.2.
Elección,
Elegido, Elegir
A. Nombre
ekloge
(ejkloghv), denota sacar de entre, selección y,
de ahí, lo que es elegido. En Hch 9.15, se dice de la elección por parte de
Dios de Saulo de Tarso; la frase es, lit.: «un vaso de elección». Se usa
cuatro veces en Romanos; en 9.11, de Esaú y Jacob, donde la frase «el
propósito … conforme a la elección» es virtualmente equivalente a «el
propósito elector»; en 11.5: «un remanente escogido por gracia» se refiere a
los judíos creyentes, salvados de entre la nación incrédula; lo mismo en el
v. 7; en el v. 28: «la elección» puede significar bien el acto de elegir o
bien los elegidos; el contexto, señalando a los padres, señala a lo primero,
a la elección de la nación en base del pacto de la promesa. En 1 Ts 1.4:
«vuestra elección» se refiere no a la iglesia colectivamente, sino a los
individuos que la constituyen; la certeza que tiene el apóstol de la
elección de ellos da la razón de su acción de gracias. Los creyentes deben
dar «la mayor diligencia para hacer ciertos su llamamiento y elección», por
el ejercicio de las cualidades y gracias que los hagan llenos de fruto del
conocimiento de Dios (2 P 1.10).
B. Adjetivos
1.
eklektos (ejklektov"). Significa
escogido, elegido. Se traduce como «elegido/a» en 1 P 1.1; 2 Jn 1,13; Ap
17.14.
2.
suneklektos (suneklektov") significa
«elegido juntamente con» (1 P 5.13).
C. Verbo
eklego
(ejklevgw), entresacar, seleccionar. Significa,
en la voz media, elegir para sí, no implicando ello necesariamente el
rechazo de lo que no ha sido elegido, sino elegir con las ideas subordinadas
de bondad, favor o amor (Mc 13.20; Lc 6.13; 9.35; 10.42; 14.7; Jn 6.70;
13.18; 15.16,19; Hch 1.2,24; 6.5; 13.17; 15.7,22,25; 1 Co 1.27,28; Ef 1.4;
Stg 2.5). Se traduce alternativamente como «elegir» o «escoger».
Elementos
stoiqueion
(stoicei`on), usado en el plural, significa
primariamente cualquier primera cosa de las que otras surgen en una serie, o
un todo compuesto. La palabra denota un elemento, un primer principio (de
stoicos, hilera, rango, serie; cf.
el verbo stoiqueo, caminar o marchar
en orden o formación; véase ANDAR). Se usaba de las
letras del alfabeto, como elementos del lenguaje. En el NT se usa de: (a) la
sustancia del mundo material (2 P 3.10,12); (b) de las engañosas
especulaciones de los misterios gentiles y de las teorías judaicas, tratado
ello como principios elementales: «los rudimentos del mundo» (Col 2.8; rv:
«los elementos del mundo»), mencionados como «filosofía y huecas sutilezas».
Estas cosas se presentaban como superiores a la fe en Cristo; en Colosas el
culto a los ángeles, mencionado en el v. 28, es explicable por la
suposición, mantenida por judíos y gentiles en aquel distrito, de que las
constelaciones eran o bien ellas mismas seres celestes animados, o bien
estaban gobernadas por ellos; (c) los principios rudimentarios de la
religión, judaica o gentil, descritos también como «los rudimentos del
mundo» (Col 2.20), y como «los débiles y pobres rudimentos» (Gl 4.3,9), que
constituían un yugo de esclavitud; (d) los principios elementales (el ABC)
del AT, como revelación de Dios (Heb 5.12: «rudimentos», rv, rvr, lit.: «los
rudimentos del principio de los oráculos de Dios»), como se enseñan a los
espiritualmente recién nacidos.
Eliminado
adokimos
(adovkimo") significa no soportando la prueba,
rechazado (a, negativo, y
dokimos, probado, aprobado). Se dice
de cosas, p.ej., de la tierra (Heb 6.8: «reprobada», rv, rvr), y de personas
(Ro 1.28: «reprobada», rv: «depravada»; 1 Co 9.27: «eliminado», rv:
«reprobado»: esto es, desaprobado, y por ello rechazado del presente
testimonio, con pérdida de recompensa futura; 2 Co 13.5,6,7: «reprobados»,
rv, rvr, esto es, que no resistirá la prueba; 2 Ti 3.8: «réprobos», rv, rvr,
en cuanto a la fe; Tit 1.16: «reprobados», en cuanto a las buenas obras).
Embriagar
1.
methuo (mequvw) significa estar
ebrio de vino (de methu, vino
especiado; vino con miel; originalmente denotaba simplemente una bebida
placentera). Para Juan 2.10, véase bajo BEBER. Este
verbo se usa de estar ebrio en Mt 24.49: «borrachos»; Hch 2.15: «no están
ebrios»; 1 Co 11.21: «se embriaga»; 1 Ts 5.7b: «de noche se embriagan»;
metafóricamente, del efecto sobre los hombres de participar en las
abominaciones del sistema babilónico (Ap 17.2); de hallarse en un estado de
embriaguez mental, por haber derramado con profusión la sangre de hombres
(v. 6).
2.
methusko (mequvskw) significa hacer
embriagar, o embriagarse. Es un verbo incoativo, marcando el proceso del
estado expresado en el Nº 1. Se usa en Lc 12.45; Ef 5.18; 1 Ts 5.7a.
Endechar
threneo
(qrhnevw), lamentarse, endechar; relacionado
con threnos, lamentación, endecha.
Se usa: (a) en sentido general, de los discípulos durante la ausencia del
Señor (Jn 16.20: «Vosotros lamentaréis»); (b) de aquellas que se
entristecían por los sufrimientos y la inminente crucifixión del Señor (Lc
23.27: «hacían lamentación»); la palabra precedente es
kopto, véase LLORAR;
(c) de endechas como por los muertos (Mt 11.17; Lc 7.32: «Os endechamos»).
Enemigo, Enemistad, Enemistar
A. Adjetivo
ecthros
(ejcqrov"), adjetivo, denotando primariamente
aborrecido u odioso; relacionado con echthos,
odio; quizás asociado con ektos,
afuera; de ahí, en el sentido activo, denota aborreciente, hostil. Se usa
como nombre, significando enemigo, adversario. Se dice: (a) del diablo (Mt
13.19; Lc 10.19); (b) de la muerte (1 Co 15.26); (c) del creyente profesante
que quisiera hacerse amigo del mundo, haciéndose entonces enemigo de Dios
(Stg 4.4); (d) de hombres opuestos a Cristo (Mt 13.25,28; 22.44; Mc 12.36;
Lc 19.27; 20.43; Hch 2.35; Ro 11.28; Flp 3.18; Heb 1.13; 10.13); o a sus
siervos (Ap 11.5,12); a la nación de Israel (Lc 1.71,74; 19.43); (e) de
alguien opuesto a la justicia (Hch 13.10); (f) de Israel en su enajenación
de Dios (Ro 11.28); (g) de los no regenerados en su actitud hacia Dios (Ro
5.10; Co 11.21); (h) de los creyentes en su estado anterior (2 Ts 3.15); (i)
de enemigos (Mt 5.43,44; 10.36; Lc 6.27,35; Ro 12.20; 1 Co 15.25); del
apóstol Pablo debido a que les decía la verdad a los creyentes (Gl 4.16).
B. Nombre
ecthra
(e[cqra), del adjetivo
ecthros. Se traduce «enemistad» en Ro
8.7; «enemistades» en Gl 5.20; Ef 2.14,16; «enemistad» en Stg 4.4. En Lc
23.12 se traduce como participio: «enemistados», lit.: «Habían estado en
enemistad». Es el término contrario a agape,
amor.
C. Verbo
Nota:
En Lc 23.12 se traduce el nombre ecthra
(véase B) como participio: «estaban enemistados» (lit.: en enemistad).
Enfermar,
Enfermedad, Enfermo
A. Verbos
1.
astheneo (ajsqenevw), lit.: estar
débil (a, negativo;
sthenos, fortaleza). Se traduce
estar enfermo (p.ej., en Mt 25.36; el v. 39 también en los mss. más
acreditados, traducido solo como «enfermo»; algunos mss. tienen aquí C, Nº
1; Mc 6.56; Jn 4.46; 11.1-3,6; Flp 2.27; Stg 5.14). Con el verbo «enfermar»
se traduce en Hch 9.37; 2 Co 11.29, dos veces; Flp 2.26.
2.
kamno (kavmnw), primariamente,
trabajar; de ahí, del efecto del constante trabajo, estar agotado (Heb
12.3). Se traduce «que vuestro ánimo no se canse»; en Stg 5.15: «enfermo»;
lit.: «al que está enfermo». La elección de este verbo, en lugar de la
repetición del Nº 1 (v. 14, véase Nº 1), es sugerente de lo que comúnmente
acompaña a la enfermedad, la fatiga de la mente, (esto es lo que significa
este verbo), y que con no poca frecuencia dificulta la recuperación física;
de ahí que esta causa especial esté aquí presentada en la idea general de
enfermedad. En algunos mss. aparece en Ap 2.3. En la lxx, Job 10.1; 17.2.
3.
suneco (sunevcw), mantener dentro,
sujetar fuerte. Se usa, en la voz pasiva, de ser atrapado o afligido por
enfermedades (Hch 28.8: «enfermo», del padre de Publio, cf. Mt 4.24:
«afligidos»; Lc 4.38: «tenía una gran fiebre»; lit.: «estaba tomada» por la
fiebre).
B. Nombres
1.
astheneia (ajsqevneia), lit.:
carencia de fortaleza (a, negación;
sthenos, fortaleza), debilidad,
indicando una incapacidad de producir resultados. Se traduce «enfermedad/es»
en diez de las veintiséis ocasiones en que aparece, en la rvr (Mt 8.17; Lc
5.15; 8.2); en Lc 13.11, la frase «espíritu de enfermedad» atribuye el
encorvamiento de la mujer directamente a la actividad satánica. La
fraseología relacionada es indicativa de la instrucción médica que poseía el
escritor (v. 12; Jn 5.5: «enfermo»; 11.4; Hch 28.9; Gl 4.13; 1 Ti 5.23).
2.
nosema (novshma). Se halla en
algunos mss. en Jn 5.4. Cf. noseo,
delirar, tener un deseo enfermizo de (1 Ti 6.4).
3.
nosos (novso"), relacionado con el
vocablo latino nocere, injuriar
(véase el vocablo castellano, nosología), es la palabra acostumbrada para
referirse a dolencia, enfermedad (Mt 4.23,24; 8.17: «dolencias»; 9.35; 10.1;
Mc 1.34; 3.15; Lc 4.40; 6.17; 7.21; 9.1; Hch 19.12). Los mss. más
acreditados omiten la palabra en Mc 3.15.
Nota: Eco,
juntamente con kakos y escatos, se
traduce «tener dolencias», «estar enfermo», etc.; (p.ej., Mt 9.12; 14.35; Mc
1.34; 6.55; Lc 7.2).
C. Adjetivos
1.
asthenes (ajsqenhv"), lit.: sin
fortaleza; de ahí, débil. Se usa de debilidad corporal, Mt 25.43 (para el v.
39, véase A, Nº 1), 44; algunos textos lo presentan en Lc 9.2, los más
acreditados omiten este término, siendo el significado el de sanar en
general; 10.9; Hch 4.9; 5.15,16; se traduce «enfermos» en 1 Co 11.30.
2.
arrostos (a[rrwsto"), debilitado,
enfermizo (a, negativo;
ronnumi, ser fuerte). Se traduce
«enfermo» en Mt 14.14: «los que … estaban enfermos»; Mc 6.5,13; 16.18;
«debilitados» en 1 Co 11.30, también aquí del estado físico. En la lxx, 1 R
14.5; Mal 1.8.
Notas:
(1) El verbo astheneo se traduce en
muchas ocasiones como «enfermo», o como «estar enfermo»; (2)
escatos se traduce, juntamente con
el verbo eco, como «estar enfermo» o
«tener dolencia»; (3) kakos,
juntamente con el verbo eco, se
traduce «tener enfermedad» (p.ej., Mt 4.24:
kakos equein, tener
dolencias); (4) el verbo kamno se
traduce en Stg 5.15 como «enfermo», véase A, Nº 2; (5) el verbo
suneco se traduce «enfermo» en Hch
28.8.
Enfurecer, Furor, Furioso
A. Verbos
1.
diaprio (diaprivw) significa serrar
a través (dia, aparte, a través;
prio, serrar), cortar con una
sierra; como en 1 Cr 20.3, lxx; de ahí, metafóricamente, ser cortado a
través mentalmente, verse desgarrado por una ofensa, quedar cortado hasta el
corazón. Se usa en Hch 5.33: «se enfurecían» (rv: «regañaban»; rvr77: «se
sentían heridos en lo más vivo»; vm: «fueron cortados hasta el corazón;
7.54: «se enfurecían»; rv, rvr77, vm como en la cita anterior).
2.
emmainomai (ejmmaivnomai), forma
intensiva de mainomai, estar
encolerizado, enfurecido; con el prefijo en–, en, implicando una cólera
feroz, estar encolerizado en contra. Se traduce «enfurecido sobremanera» en
Hch 26.11 (cf. 9.1).
B. Nombres
1.
anoia (a[noia), lit.: sin
entendimiento (a, negativo;
nous, mente, entendimiento). Denota
insensatez (2 Ti 3.9: «insensatez», que halla su expresión en un furor
violento; Lc 6.11: «furor»).
2.
thumos (qumov"), ira acalorada,
pasión, se traduce «ira» en Lc 4.28; Hch 19.28; Ro
2.8; Heb 11.27; Ap 12.12; 14.10,19; 15.1,7; 16.1; «iras» en 2 Co 12.20; Gl
5.20; «enojo» en Ef 4.31; Col 3.8; «ardor» en Ap 16.19; y «furor» en Ap
14.8; 18.3; 19.15.
C. Adverbio
sfodros
(sfodrw`") significa: en gran manera. Se usa en
Hch 27.18, traducido «furiosamente», de una tempestad (rvr, rvr77:
«vehemente tempestad»; la nvi traduce «arreciaba furiosa»).
Engañar,
Engañador, Engaño, Engañoso
A. Verbos
1.
apatao (ajpatavw), engañar; se usa:
(a) de aquellos que engañan «con palabras vanas», empequeñeciendo el
verdadero carácter de los pecados mencionados (Ef 5.6); (b) del hecho de que
Adán «no fue engañado» (1 Ti 2.14; cf. lo dicho de Eva; véase Nº 2); (c) del
engaño propio de aquel que se cree religioso, pero no refrena su lengua (Stg
1.26).
2.
exapatao (ejxapatavw), (ek
o ex, intensivo, y el Nº 1),
significa engañar totalmente, seducir completamente (2 Co 11.3: «engañó»);
la traducción más adecuada sería «como la serpiente engañó, o sedujo,
completamente a Eva». También en 1 Ti 2.14, en los mss. más acreditados, se
usa esta forma más intensa del engaño de Eva por parte de Satanás, lit.:
«totalmente engañada» (rv: «seducida»); para Adán se usa el verbo simple,
véase Nº 1. Igualmente se usa de la influencia del pecado (Ro 7.11); del
autoengaño (1 Co 3.18); de malos hombres, que provocan divisiones (Ro
16.18); de maestros engañadores (2 Ts 2.3). En la lxx, Éx 8.29.
3.
frenapatao (frenapatavw), lit.:
engañar en la mente de uno (fren,
mente, y Nº 1), «engañar con imaginaciones» (Lightfoot). El término es usado
en Gl 6.3, con referencia a la vanidad propia, que es una forma de
autoengaño, un pecado en contra del sentido común.
4.
dolioo (doliovw), seducir, como con
un anzuelo, engañar; se traduce «con su lengua
engañan» en Ro 3.13.
5.
existemi (ejxivsthmi) se traduce en
Hch 8.9,11 como «había engañado»; no significa engañar, sino confundir,
asombrar, y la rvr77 traduce ambos pasajes con la frase «dejar atónito».
6.
paralogizomai (paralogivzomai),
literal y primariamente, contar mal; significa por ello razonar falsamente (para,
de, erróneamente; logizomai,
razonar) o engañar con falsos razonamientos. Se traduce «engañe» en Col 2.4
(rv: «seduzca») y Stg 1.22: «engañándoos» (rv, rvr, rvr77).
7.
planao (planavw), relacionado con
plane, B (II), nota 2 (en
castellano; cf. planeta). En ocasiones significa, en la voz pasiva, ir
errante, vagar (Mt 18.12: «se descarría»; 1 P 2.25: «descarriadas»; Heb
11.38: «errando»); frecuentemente en la voz activa, significa engañar,
llevando al error, seducir (p.ej., Mt 24.4,5,11,24; Jn 7.12,57). En Ap 12.9
es usado el participio presente con el artículo definido, como título para
el diablo: «el cual engaña» (rv, rvr, rvr77, vm); una traducción más
ajustada sería «el Engañador». A menudo tiene el sentido de engañarse a uno
mismo (p.ej., 1 Co 6.9; 15.33; Gl 6.7; Stg 1.16: «no erréis»).
8.
apoplanao (ajpoplanavw), hacer ir
extraviado (apo, apartado de, y el
Nº 12). Se usa metafóricamente de conducir al error (Mc 13.22: «engañar»,
rv: «extraviar»); la voz pasiva se usa en 1 Ti 6.10: «se extraviaron» (rvr:
«se descaminaron»).
9.
pleonekteo (pleonektevw), lit.:
buscar conseguir más (pleon, más;
eco, tener); de ahí conseguir
ventaja sobre, ganar ventaja de. En 2 Co 7.2 se traduce «no gane ventaja»;
en los otros cuatro pasajes se traduce uniformemente con el verbo engañar (2
Co 7.2: «a nadie hemos engañado»; 12.17: «¿Acaso os hemos engañado?»; v. 18:
«¿Os engañó?»).
10.
sulagogeo (sulalogevw), llevar como
botín, llevar cautivo (sule, botín;
ego, conducir). Se traduce con el
verbo engañar en Col 2.8: «que ninguno os engañe» (rv: «mirad que nadie os
esté llevando cautivos»). El falso maestro, mediante sus «filosofías y
huecas sutilezas» se los llevaría como si fueran su botín.
11.
apostereo (ajposterevw), defraudar.
Se traduce generalmente como defraudar; «no os neguéis» (1 Co 7.5).
B. Adjetivos
1.
goes (govh") denota primariamente
uno que llora (goao, llorar); de
ahí, del gemido con que se pronunciaban los encantamientos, hechicero,
brujo, encantador; y de ahí charlatán, impostor. Se traduce «engañadores» en
2 Ti 3.13 (rv: «impostores»); es posible que los maestros aquí mencionados
practicaran artes mágicas; cf. v. 8.
2.
planos (plavno") es un adjetivo que
significa errante, o llevando errante, seductor (1 Ti 4.1: «espíritus
engañadores», rv: «espíritus de error»; la rvr77 coincide con : «espíritus
seductores»); utilizado como nombre, denota a un impostor del tipo
vagabundo, y por ello a cualquier tipo de engañador o corruptor (Mt 27.63:
«engañador», rv, rvr y nvi: «impostor»; 2 Co 6.8: «engañadores», rv, rvr,
rvr77, vm y nvi: «impostores»; 2 Jn 7, dos veces: «engañadores» y
«engañador», respectivamente, rv, rvr, rvr77, vm, nvi); en la última mención
el artículo determinado que acompaña al término demanda la traducción «el
engañador», dada por todas las versiones mencionadas, excepto por la nvi,
que traduce equivocadamente «un».
3.
frenapates (frenapavth"),
relacionado con A, Nº 3; lit.: engañador de mente. Se usa en Tit 1.10:
«engañadores» (rv: «engañadores de las almas»; vm: «impostores»; la rvr77
coincide con la : «embaucadores»).
Notas:
(1) El nombre apate, engaño, se
traduce en Ef 4.22 como adjetivo: «deseos engañosos»; lit.: «deseos del
engaño» (vha). (2) El nombre plane,
se traduce como adjetivo: «engañoso», en 2 Ts 2.11: «les envía un poder
engañoso» (rv: «operación de error»).
C. Nombres
1.
apate (ajpavth), engaño; relacionado
con apatao, engañar, seducir;
aquello que da una falsa impresión, ya sea por apariencia, afirmación, o
influencia. Se dice de las riquezas (Mt 13.22; Mc 4.19); del pecado (Heb
3.13). La frase en Ef 4.22: «deseos engañosos» significa deseos excitados
por engaños, de los que el engaño es su fuerza, no tratándose de deseos
engañosos en sí mismos. En 2 Ts 2.10: «todo engaño de iniquidad», significa
todo tipo de palabras y acciones carentes de escrúpulos, con el designio de
engañar (véase Ap 13.13-15). En Col 2.8: «huecas sutilezas» sugiere que el
engaño está vacío de provecho.
2.
dolos (dovlo"), primariamente cebo,
trampa; de ahí artificio, engaño, doblez. Se traduce «engaño» en Mt 26.4; Mc
7.22; 14.1; Jn 1.47; Hch 13.10; Ro 1.29; 2 Co 12.16; 1 Ts 2.3; 1 P 2.1,22;
3.10. En Ap 14.5 aparece en algunos mss. (tr), traducido «mentira».
Nota:
El término «engaño» en Stg 5.4 es parte de la traducción de
apostereo: «por engaño no … ha sido
pagado» (vha: «les ha sido defraudado»).
Engendrar
1.
gennao (gennavw), engendrar; y nacer
en la voz pasiva. Se usa principalmente de un hombre engendrando hijos (Mt
1.2-16); más raramente de mujeres teniendo niños (Lc 1.13: «dará a luz», 57:
«dio a luz»; 23.29: «concibieron»; Jn 16.21: «ha dado a luz»). En Gl 4.24,
se usa alegóricamente, para contrastar con los judíos bajo la servidumbre de
la ley, y el Israel espiritual: «el cual da hijos», para contrastar el
nacimiento natural de Ismael con el nacimiento sobrenatural de Isaac. En Mt
1.20 se usa de concepción: «lo que en ella es engendrado». Se utiliza del
acto de Dios en el nacimiento de Cristo (Hch 13.33; Heb 1.5 y 5.5: «Yo te he
engendrado hoy», citando el Salmo 2.7). Ninguno de estos pasajes indica que
Cristo viniera a ser el Hijo de Dios al nacer.
Se usa metafóricamente: (a) en los
escritos del apóstol Juan, del acto de gracia de Dios al conferir sobre
aquellos que creen la naturaleza y la disposición de «niños», impartiéndoles
la vida espiritual (Jn 3.3,5,7; 1 Jn 2.29; 3.9; 4.7; 5.1,4,18); (b) de uno
que por medio de la predicación del evangelio viene a ser el instrumento
humano en la impartición de la vida espiritual (1 Co 4.15; Flm 10); (c) en 2
P 2.12, con referencia a los hombres malvados descritos por el apóstol, la
rvr vierte apropiadamente «como animales irracionales», en lugar de la rv:
«bestias brutas»; el sentido es de una concepción meramente animal de las
cosas; (d) en el sentido de engendrar contiendas (2 Ti 2.23).
2. teknogonia (teknogoniva),
(teknon, hijo; y una raíz gen–),
donde gennao, engendrar, denota
tener hijos, implicando los deberes de la maternidad (1 Ti 2.15:
«engendrando hijos», rv, rvr, rvr77: «mediante la función maternal»).
Engrandecer
megaluno
(megaluvnw), hacer grande (megas).
Se traduce con el verbo engrandecer en Lc 1.46; en el v. 58: «había
engrandecido … su misericordia» (rvr77: «había mostrado gran misericordia»);
Hch 5.13: «alababa grandemente»; 10.46: «que magnificaban»; 19.17: «era
magnificado»; 2 Co 10.15: «seremos muy engrandecidos», esto es, que por la
fe de ellos, en su efecto práctico, quedaría tan asistido que podría
agrandar el campo de su ministerio del evangelio, llevando su mensaje a las
regiones más allá de ellos; en Flp 1.20: «será magnificado», de la
magnificación de Cristo por él en su cuerpo, esto es, en todas sus
actividades y caminos. En Mt 23.5, significa extender: «extienden».
Enjugar
1.
ekmasso (ejkmavssw), enjugar fuera (ek),
secar. Se usa de la acción de enjugar las lágrimas vertidas sobre los pies
de Cristo (Lc 7.38: «enjugaba»; v. 44: «ha enjugado»; Jn 11.2: «enjugó»;
12.3: «enjugó»); de la acción de Cristo de enjugar los pies de los
discípulos (Jn 13.5).
2.
exaleifo (ejxaleivfw), enjugar (ek,
o ex, fuera;
aleifo, ungir). Metafóricamente de
enjugar lágrimas de los ojos (Ap 7.17; 21.4).
Enseñanza, Enseñar
A. Nombres
1.
didaskalia (didaskaliva). Se traduce
«enseñanza» en la rvr en Ro 12.7 (rv: «doctrina»); Ro 15.4 (rv, rvr); 1 Ti
4.13, (rv: «enseñar»); en 5.17, se traduce «enseñar» (rv, rvr, lit.:
«enseñanza»); igualmente en 2 Ti 3.16; «enseñanza» en Tit 1.9 (rv:
«doctrina») y 2.7 (rv: «doctrina»).
2.
didaque (didachv). Se traduce
enseñanza en la rvr en Hch 17.19 (rv: «doctrina»); en Tit 1.9: «como os ha
sido enseñada» (vha: «que es conforme a la enseñanza»; rv: «que es conforme
a la doctrina»).
3.
paradosis (paravdosi"). Se traduce
«enseñanza» en la rvr en 2 Ts 3.6 (rv: «doctrina»).
B. Verbos
1.
dialegomai (dialevgomai). Se traduce
con el verbo enseñar en Hch 20.7: «enseñaba».
2.
didasko (didavskw) se usa: (a)
absolutamente, de dar instrucción (p.ej., Mt 4.23: «enseñando»; 9.35:
«enseñando»; Ro 12.7: «enseñas»; 1 Co 4.17: «enseño»; 1 Ti 2.12: «enseñar»;
4.11: «enseña»); (b) transitivamente, con un objeto, tanto si se trata de
personas (p.ej., Mt 5.2: «enseñaba»; 7.27: «enseñaba»), y frecuentemente en
los Evangelios y los Hechos, o las cosas enseñadas (p.ej., Mt 15.9; 22.16;
Hch 15.35; 18.11); tanto de personas como de cosas (p.ej., Jn 14.26; Ap
2.14,20).
3.
jeterodidaskaleo (eJterodidaskalevw),
enseñar una doctrina diferente (jeteros:
«diferente», que debe distinguirse de alos,
que significa otro de la misma clase: véase OTRO). Se
usa en 1 Ti 1.3; 6.3: «no enseñen diferente doctrina», y «enseña otra cosa»,
respectivamente, de lo que es contrario a la fe.
4.
katangelo (katangevllw), declarar,
predicar. Se traduce con el verbo enseñar en Hch 16.21 (rv: «predican»).
5.
katequeo (kathcevw). Se traduce con
el verbo enseñar en 1 Co 14.19: «enseñar» (rv, rvr); Gl 6.6: «es enseñado»,
primera mención (rv, rvr).
6.
menuo (mhnuvw), exhibir, dar a
conocer. Se traduce «enseñar» en el sentido de mostrar (Lc 20.37).
7.
mueo (muevw), iniciar en los
misterios. Se usa en la voz pasiva (Flp 4.12: «estoy enseñado», rv: «he
aprendido el secreto»).
8.
jodegeo (oJdegevw), ir adelante en
el camino, guiar. Se usa: (a) literalmente, de guiar a los ciegos (Mt 15.14;
Lc 6.39); de guiar a fuentes de agua de vida (Ap 7.17); (b) figuradamente,
en Jn 16.13, de ser guiados a la verdad por el Espíritu Santo; en Hch 8.31,
de la interpretación de las Escrituras: «si alguno no me enseñare».
9.
paideuo (paideuvw). Se traduce con
el verbo enseñar en Hch 7.22: «enseñado» (rv, rvr); Tit 2.12: «enseñándonos»
(rv, rvr).
10.
paradidomi (paradivdwmi). Se traduce
con el verbo enseñar en Lc 1.2: «nos enseñaron» (rv: «nos las
transmitieron»).
11.
sofronizo (swfronivzw) denota causar
ser de mente sobria, devolver a alguien a sus sentidos. En Tit 2.4 se
traduce «que enseñen» (rv: «que enseñen … a ser prudentes»; la rvr77
coincide con la rvr). Instruir sería una buena traducción; la instrucción
involucraría el cultivo de un juicio prudente y reflexivo.
12.
jupodeiknumi (eJpodeivknumi),
primariamente, mostrar secretamente (jupo,
debajo), o trazando; de ahí, dar a conocer, advertir. Se traduce con el
verbo enseñar en Mt 3.7: «enseñó»; Lc 3.7: «enseñó».
13.
jupotithemi (uJpotivqhmi), poner
debajo, yacer abajo (jupo, debajo, y
tithemi, poner, colocar). Se usa
metafóricamente en Ro 16.4, de arriesgar la propia vida: «expusieron su
vida», lit.: «expusieron su propio cuello». En la voz media en 1 Ti 4.6 se
usa de poner algo en mente a las personas: «enseñas».
Nota:
El nombre didaskalia aparece
traducido en la rvr como verbo: «enseñar», en 1 Ti 5.17, lit.: «enseñanza»;
y 2 Ti 3.16, igual que en el caso anterior. Véase A, Nº 1.
C. Adjetivos
1.
didaktikos (didaktikov"), diestro en
la enseñanza; relacionado con B, Nº 2. Se traduce «apto para enseñar» en 1
Ti 3.2; 2 Ti 2.24; cf. el vocablo castellano didáctico.
2.
didaktos (didaktov"), primariamente
lo que puede ser enseñado, y después enseñado. Se usa: (a) de personas (Jn
6.45); (b) de cosas (1 Co 2.13, dos veces: «no con palabras enseñadas por
sabiduría sino con las que enseña el Espíritu», lit.: «no en palabras
enseñadas de la sabiduría humana, sino enseñadas del Espíritu»).
Enseñorearse
1.
kurieuo (kurieuvw), ser señor sobre,
tener dominio sobre, enseñorearse (véase
kuriotes, en SEÑORIO). Se usa de: (a) la
autoridad divina sobre los hombres (Ro 14.9: «ser Señor», rv, rvr); (b) la
autoridad humana sobre los hombres (Lc 22.25: «se enseñorean», rv, rvr; 1 Ti
6.15: «de señores», lit.: «de los que se enseñorean»); (c) de la permanente
inmunidad de Cristo del dominio de la muerte (Ro 6.9: «no se enseñorea más
de Él»); (d) de la liberación del creyente del dominio del pecado (Ro 6.14);
(e) del dominio de la ley sobre los hombres (Ro 7.1); (f) del dominio de una
persona sobre la fe de otros creyentes (2 Co 1.24).
2.
katakurieuo (katakurieuvw), (kata,
abajo, intensivo, y Nº 1), ejercer, o conseguir, dominio sobre,
enseñorearse. Se usa de: (a) el señorío de los gobernantes gentiles (Mt
20.25; Mc 10.49: «se enseñorean»); (b) del poder de los demonios sobre
hombres: «dominándolos»; (c) del mal cometido por los ancianos de
enseñorearse de los santos bajo su cuidado espiritual (1 P 5.3).
Entraña, Entrañable, Entrañablemente
A. Nombre
splancnon
(splavgcnon), siempre en el plural. Denota
propiamente los órganos físicos de los intestinos, y se usa una vez en
sentido literal (Hch 1.18), Para su utilización por parte de los hebreos y
griegos, véanse , Nº 2. Se traduce «entrañable» en Lc 1.78, en relación con
la palabra «misericordia»; 2 Co 6.12: «en vuestro propio corazón» (rv:
«entrañas»); 7.15: «su cariño» (rv: «sus entrañas»); Flp 1.8: «entrañable
amor» (rv: «entrañas»); 2.1: «afecto entrañable» (rv: «entrañas»); Col 3.12:
«entrañable» (rv: «entrañas»); v. 12: «como a mí mismo» (rv: «como a mis
entrañas»); v. 20: «mi corazón» (rv: «mis entrañas»); 1 Jn 3.17: «corazón»
(rv: «entrañas»).
B. Adverbio
ektenos
(ejktenwv"), intensamente (ek,
fuera; teino, estirar, tensar, cf.
el vocablo castellano tensión, etc.). Se usa en Hch 12.5: «sin cesar»;
algunos mss. tienen aquí el adjetivo ektenes:
«ferviente»; en 1 P 1.22: «entrañablemente» (rv, rvr); la idea aquí sugerida
es la de no desistir en el esfuerzo, la de actuar con un ánimo correcto.
Envejecer, Vejez, Viejo, Vieja
A. Adjetivos
1.
presbuteros (presbuvtero"), más
viejo, viejo. Se usa en forma plural, como nombre, en Hch 2.17: «ancianos».
Véase ANCIANO, Nº 4.
2.
graodes (grawvde"), adjetivo, que
significa «de vieja» (de graus,
mujer vieja). Se dice de fábulas en 1 Ti 4.7.
B. Nombres
1.
geron (gevrwn) denota hombre viejo;
el término castellano «gris» proviene de la misma raíz (Jn 3.4: «viejo»).
2.
presbutes (presbuvth"), viejo,
anciano. Se traduce «viejo» en Lc 1.18, y «anciano» en Tit 2.2; Flm 9.
3.
geras (gh`ra"), edad avanzada,
vejez. Aparece en Lc 1.36.
4.
palaiotes (palaiovth"), de
palaios; aparece en Ro 7.6, de «la
letra»; esto es, la ley, con sus normas de conducta, una mera conformidad
externa, la cual ha cedido el lugar, en el servicio del creyente, a una
respuesta a la operación interna del Espíritu Santo. Este término, que
significa propiamente «vejez» (cf. vha: «en vejez de letra»; lba: «el
arcaísmo de la ley»), se contrasta con kainotes,
novedad, o «régimen nuevo» (rvr).
C. Verbos
1.
palaioo (palaiovw), denota, en la
voz activa, hacer o declarar viejo (Heb 8.13a); en la voz pasiva, envejecer,
de las cosas desgastadas por el tiempo y el uso (Lc 12.33; Heb 1.11), «se
envejecerán», lit.: «serán hechas viejas», esto es, desgastadas, agotadas;
en 8.13b: «se da por viejo» (lba y vm: «se hace anticuado»); aquí y en la
primera parte del versículo el verbo puede tener el significado de abrogar;
para el siguiente verbo en el versículo,
2.
gerasko (ghravskw), (de
geras, edad vieja), relacionado con
B, Nº 1, envejecer. Se traduce «cuando ya seas viejo» en Jn 21.18; «se
envejece», Heb 8.13 (rv, rvr: «va caducando»; nvi: «se ha hecho viejo»; lba
como rv, etc.).
Enviar
1.
apostelo (ajpostevllw), lit.: enviar
[apo,de (partitivo)], similar a
apostolos, apóstol. Denota: (a)
enviar para servicio, o con una comisión: (1) de personas; Cristo, enviado
por el Padre (Mt 10.40; 15.24; 21.37; Mc 9.37; 12.6; Lc 4.18,53; 9.48;
10.16; Jn 3.17; 5.36,38; 6.29,57; 7.29; 8.42; 10.36; 11.42;
17.3,8,18a,21,23,25; 20.21; Hch 3.20, futuro; 3.26; 1 Jn 4.9,10,14); el
Espíritu Santo (Lc 24.49, en algunos textos; véase Nº 3; 1 P 1.12; Ap 5.6);
Moisés (Hch 7.35); Juan el Bautista (Jn 1.6; 3.28); discípulos y apóstoles
(p.ej., Mt 10.16; Mc 11.1; Lc 22.8; Jn 4.38; 17.18b; Hch 26.17); siervos
(p.ej., Mt 21.34; Lc 20.10); oficiales y soldados (Mc 6.27; Jn 7.32; Hch
16.35); mensajeros (p.ej., Hch 10.8,17,20; 15.27); evangelistas (Ro 10.15);
ángeles (p.ej., Mt 24.31; Mc 13.27; Lc 1.19,26; Heb 1.14; Ap 1.1; 22.6);
demonios (Mc 5.10); (2) de animales (p.ej., Mt 21.3); (3) de cosas (p.ej.,
Mc 4.29: «se mete la hoz»; Hch 10.36; 11.30); (4) de la salvación (Hch
28.28); (b) en el sentido de despedir, de mandar afuera (p.ej., Mc 8.26;
12.3; Lc 4.18).
2.
pempo (pevmpw), enviar. Se usa: (a)
de personas: Cristo, por el Padre (Lc 20.13; Jn 4.34; 5.23,24,30,37;
6.38,39, 50,44; 7.16,18,28,33; 8.16,18,26,29; 9.4; 12.44,55,59; 13.20b;
14.24; 15.21; 16.5; Ro 8.3); el Espíritu Santo (Jn 14.26; 15.26; 16.7);
Elías (Lc 4.26); Juan el Bautista (Jn 1.33); discípulos y apóstoles (p.ej.,
Mt 11.1; Jn 20.21); siervos (p.ej., Lc 20.11,12); oficiales (Mt 14.10);
mensajeros (p.ej., Hch 10.5,32,33; 15.22,25; 2 Co 9.3; Ef 6.22; Flp
2.19,23,25; 1 Ts 3.2,5; Tit 3.12); un preso (Hch 25.25,27); gobernadores,
por Dios (1 P 2.14); un ángel (Ap 22.16); demonios (Mc 5.12); (b) de cosas
(Hch 11.29; Flp 4.16; 2 Ts 2.11; Ap 1.11; 11.10; 14.15,8: «meter la hoz»; vm
y Besson: «echa tu hoz»).
Nota:
(1) Pempo es un término más general
que apostello;
apostello por lo general «sugiere
una comisión oficial o autorizada» (Thayer). Una comparación de los usos
anteriormente mencionados muestra lo muy aproximadamente intercambiables que
son (en algunos casos totalmente intercambiables), y sin embargo, examinados
de cerca se puede discernir la distinción acabada de mencionar; en el
Evangelio de Juan, cf. pempor en
5.23,24,30,37, apostello en 5.33,36,
38; pempo en 6.38,39,54,
apostello en 6.29, 57; no se usan
los dos términos por una mera conveniencia de variedad de expresión.
Pempo no se usa en la oración del
Señor del cap. 17, en tanto que apostello
se usa en seis ocasiones.
(2) El Padre envió al Hijo al mundo
desde la gloria que este tenía con Él, por la encarnación; no lo envió al
mundo después de su nacimiento en el sentido de señalarle su misión y su
manifestación al pueblo. «Hofmann, en apoyo de su punto de vista de que
Jesús es llamado el Hijo de Dios solo en virtud de haber nacido de linaje
humano, apremia en vano que el acusativo simple después de
apostello denota también lo que la
persona es o deviene al ser enviada. Lo que él afirma es cierto, pero solo
cuando el nombre del objeto del que se habla es elegido para que se
corresponda con la misión de que se trata, como p.ej., en Mc 1.2; Lc 14.32;
19.14. Es tan inaceptable decir: «Dios envió a Jesús para que Él viniera a
ser su Hijo», como traducir de esta manera: «Él envió a sus siervos» (Mt
1.34). Es evidente en Jn 16.28 que la filiación de Cristo es anterior a su
misión en el mundo; cf. especialmente el doble acusativo en 1 Jn 4.14: «El
Padre ha enviado al Hijo, el Salvador del mundo». La expresión de que Jesús
es enviado por Dios denota la misión que Él tiene para cumplir y la
autoridad que le respalda» (Cremer, Lexicon of
NT Greek).
3.
exapostelo (ejxapostevllw) denota:
(a) enviar, del Hijo por parte de Dios el Padre (Gl 4.14); del Espíritu
Santo (4.6; Lc 24.49 en los mss. más aceptados; el tr da el Nº 1); un ángel
(Hch 12.11); los antepasados de Israel (Hch 7.12); Pablo a los Gentiles
(22.21); de la palabra de salvación (13.26; el tr da el Nº 1); (b) enviar
afuera (Lc 53; 20.10,11; Hch 9.30; 11.22; 17.14).
4.
anapempo (ajnapevmpo) denota: (a)
enviar arriba (ana, arriba, y Nº 2),
a una autoridad más elevada (Lc 23.7,15; Hch 25.21; en algunos de los textos
más aceptados por la moderna crítica textual aparece el Nº 2). Este
significado está confirmado por ejemplos de los papiros (Moulton y
Milligan), por Deissmann (Bible Studies,
p. 79); cf. también Field, Notes on the Trans. of the NT; (b) enviar
de vuelta (Lc 23.11; Flm 12).
5.
ekpempo (ejkpevmpw) denota enviar
afuera (ek, fuera de) (Hch 13.4;
17.10).
6.
ekbalo (ejkbavllw), arrojar fuera,
enviar fuera. Se traduce enviar en Mt 9.38 y Lc 10.2, de los obreros a la
mies.
7.
apoluo (ajpoluvw), poner en
libertad, dejar ir, se traduce enviar en Mc 8.3; Hch 15.30. Este término
implica mas que una comisión, un dejar ir, implicando que habrían estado
contentos en retener consigo a los mensajeros (véase el mismo verbo griego
en 13.3, y contrastar con 13.4, donde aparece el verbo
ekpemoemp, el acto de ser
comisionados por el Espíritu Santo).
8.
sunapostelo (sunapostevllw), enviar
juntamente con. Se usa en 2 Co 12.18. En la lxx, Éx 33.2,12.
9.
sumpempo (sunevmpw), enviar
juntamente con. Se usa en 2 Co 8.18,22.
10.
fero (fevrw), traer o llevar. Se
traduce enviar en 2 P 1.17: «esta voz enviada del cielo»; lit.: «traída del
cielo».
Nota:
El término apostolos, apóstol, se
traduce también «enviado» (Jn 13.16; Hch 15.33, plural).
Envidiar,
Envidia
A. Verbos
1.
fthoneo (fqonevw), envidiar;
relacionado con fthonos, véase B, Nº
1. Se usa en Gl 5.26.
2.
zeloo (zhlovw, 2206) denota ser
celoso, movido a celos (Hch 7.9: «movidos por envidia»; 1 Co 13.4: «no tiene
envidia»; Stg 4.2: «ardéis de envidia»).
B. Nombres
1.
fthonos (fqovno"), envidia. Es el
sentimiento de disgusto producido al ser testigo u oír de la prosperidad de
otros. Esta palabra siempre tiene este sentido malo (Mt 27.18; Mc 15.10; Ro
1.29; Gl 5.21; Flp 1.15; 1 Ti 6.4; Tit 3.3; 1 P 2.1); igualmente en Stg 4.5,
donde se trata de una pregunta retórica y fuertemente reprensiva,
significando que el Espíritu (o espíritu) que Dios ha hecho morar en
nosotros no nos fue dado, desde luego, para que fuéramos culpables de
envidia. En la rv se traduce «¿Pensáis que la Escritura dice sin causa: El
espíritu que mora en nosotros codicia para envidia?»; la rvr, por su parte,
traduce, junto con la rvr77: «¿El Espíritu que Él ha hecho habitar en
nosotros nos anhela celosamente?»; la vm, a su vez: «¿El Espíritu que Dios
hizo habitar en nosotros, suspira por nosotros con celos envidiosos?»; la
versión de Besson: «¿Es para envidia que codicia el espíritu que vino a
morar en nosotros?» Parece, sin embargo, que la versión inglesa de Darby da
el sentido más exacto: «¿Acaso desea envidiosamente el Espíritu que ha
tomado su morada en nosotros?», añadiendo esta nota a pie de página: «Así he
traducido, aunque con alguna duda, el pasaje anterior. No puedo encontrar
ningún caso en que el término griego se usa en un sentido bueno o santo de
celos. La aplicación a lo que antecede es evidente». Cf. F. Lacueva,
Nuevo Testamento Interlineal Griego-Espa.
2.
zelos (zh`lo"), celo o celos,
traducido «envidia» en Ro 13.13; 2 Co 12.20. Debe distinguirse de
fthonos en que la envidia desea
privar al otro de lo que tiene, en tanto que el celo desea poseer lo mismo,
y ciertamente admite un significado plenamente bueno.
Epístola
epistole
(ejpistolhv), primariamente un mensaje (de
epistelo, enviar a), y por ello una
carta, epístola. Se usa en forma singular (p.ej., Hch 15.30); en forma
plural (p.ej., Hch 9.2; 2 Co 10.10). «Epístola es un término menos común
para carta. Una carta permite más libertad al que la escribe, tanto en
temática como en expresión, que un tratado formal. Una carta es por lo
general algo ocasional; esto es, se escribe como consecuencia de una
circunstancia que demanda ser tratada con celeridad. El estilo de una carta
depende mayormente de la ocasión que la demanda» (de Notes on Thessalonians,
por Hogg y Vine, p. 5). «Se tiene que hacer una amplia distinción entre
carta y epístola. Lo primero es esencialmente un producto espontáneo
dominado totalmente por la imagen del lector, sus simpatías e intereses;
instintivamente también en la propia alma del escritor. Se trata
virtualmente de la mitad de un diálogo imaginario, en el que las respuestas
suprimidas de la otra parte dan forma al fluir de lo que se escribe; lo
segundo (la epístola) tiene un alcance general, dirigiéndose a todo aquel a
quien le pueda interesar; es como un discurso público y pretende la
publicación» (J. V. Bartlet, en Hastings’ Bible Dictionary).
En 2 P 3.16, el apóstol Pedro
incluye las Epístolas de Pablo como parte de las Escrituras inspiradas por
Dios.
Error
1.
plane (plavnh), relacionado con
planao; véase ERRAR;
«errar, un abandono del camino recto (véase Stg 5.20), tanto si es en
doctrina (2 P 3.17), como en moral (Ro 1.27, «extravío»; 2 P 2.18; Jud 11),
aunque en las Escrituras la doctrina y la moralidad no están separadas por
una línea divisoria clara. Cf. también Mt 27.64, donde es equivalente a
fraude» (de Notes on Thessalonians, por Hogg y Vine, p. 53).
No es infrecuente que los errores
doctrinales sean una consecuencia de un relajamiento de moralidad, y
viceversa.
En Ef 4.14: «las artimañas del
error» (vm: «artes sutiles del error»; rv: «los artificios del error»;
Besson: «la maquinación del error»; lba: «las artimañas engañosas del
error»; nvi: «maña de hombres con propósitos engañosos»); 1 Ts 2.3: «error»
(rv, rvr, rvr77, vm, lba, nvi; Besson: «engaño»); 2 Ts 2.11: «un poder
engañoso» (rv y vm: «operación de error»; rvr77: «espíritu engañoso»; lba:
«obra de error»; nvi: «un engaño poderoso»; Besson: «energía de engaño»).
Escarlata
1.
kokkinos (kovkkino") se deriva de
kokkos, grano, y se usa de las
acumulaciones de huevecillos de un insecto, que se recogen del
ilex coccifera; el color, sin
embargo, se consigue de la misma cochinilla, que se aferra a las hojas y
ramas del roble coccifera; otra especie se cría en las hojas del
cactus ficus. El nombre árabe para
este insecto es quirmiz, de donde el
término castellano «grana». Se usa: (a) de lana escarlata (Heb 9.19); cf. en
relación con la purificación del leproso (Lv 14.4,6: «grana»); con la
ofrenda de la vaca alazana (Nm 19.6: «escarlata»); (b) del manto que los
soldados pusieron sobre Cristo (Mt 27.28); (c) de la bestia, vista en visión
simbólica (Ap 17.3: «escarlata»; rv: «bermeja»); (d) del vestido de la
«mujer» sentada sobre la «bestia» (17.4: «vestida de púrpura y escarlata»);
(e) de parte de las mercancías de Babilonia (18.12); (f) figuradamente, de
la gloria de la misma ciudad; se usa en forma neutra en los últimos tres
casos.
Esclavitud, Esclavizar
A. Nombre
douleia
(douleiva), relacionado con
deo, atar; primariamente la
condición de ser esclavo, vino a denotar cualquier tipo de esclavitud, como,
p.ej., la condición de la creación (Ro 8.21); de aquella condición caída del
mismo hombre que le hace tener miedo de Dios (v. 15), y temer a la muerte
(Heb 2.15); de la condición en que se estaba bajo la ley mosaica (Gl 4.24;
5.1).
Notas:
(1) Douleuo, se traduce con la
cláusula verbal «estar en esclavitud» en Gl 4.25. (2)
Douloo, se traduce con la cláusula
verbal «estar en esclavitud» en Gl 4.3. (3)
Katadouloo se traduce asimismo con la cláusula verbal «reducir a
esclavitud» en Gl 2.4.
B. Verbos
1.
douleuo (douleuvw), servir como
esclavo, ser esclavo. Se usa frecuentemente de servir sin relación alguna
con la esclavitud (p.ej., Hch 20.19; Ro 6.6; 7.6; 12.11; Gl 5.13).
2.
douloo (doulovw), diferente del Nº 1
en que es transitivo en lugar de intransitivo. Significa hacer un esclavo
de, esclavizar (Hch 7.6: «reducirían a servidumbre», vha: «esclavizarían»; 1
Co 9.19: «me he hecho siervo»); en la voz pasiva, ser hecho esclavo (2 P
2.19); ser mantenido en esclavitud (Gl 4.3; Tit 2.3), de estar esclavizado
por el vino; Ro 6.18, del servicio a la justicia; lit.: «fuisteis hechos
esclavos». Así como con el esclavo comprado no había limitaciones ni en el
tipo ni tiempo de servicio, de la misma manera la vida del creyente debe ser
vivida en una continua obediencia a Dios.
3.
katadouloo (katadoulovw), reducir a
esclavitud. Se usa en 2 Co 11.20: «os esclaviza»; Gl 2.4: «reducirnos a
esclavitud».
Nota:
El verbo doulagogeo (1 Co 9.27),
traducido «lo pongo en servidumbre», con referencia al cuerpo (rv, rvr,
rvr77, nvi), significa más literalmente esclavizarlo (Besson: «llevar por
esclavo».
Esclavo/a
1.
doulos (dou`lo"), (de
deo, atar), esclavo; originalmente
el término más inferior en la escala de la servidumbre. Vino también a
significar uno que se entrega a la voluntad de otro (p.ej., 1 Co 7.23; Ro
6.17,20), y vino a ser el término más común y general para «siervo», como en
Mt 8.9, sin ninguna connotación de esclavitud. Sin embargo, al llamarse a sí
mismo «siervo de Jesucristo» (p.ej., en Ro 1.1), el apóstol Pablo implica:
(1) que había sido anteriormente esclavo de Satanás, y (2) que, habiendo
sido comprado por Cristo, era ahora un esclavo voluntario, ligado a su nuevo
dueño.
La forma femenina,
doule, significa sierva, criada (Lc
1.38,48; Hch 2.18).
Notas:
(1) Douleuo es un verbo que se
traduce con la cláusula verbal «ser esclavo» (Jn 8.33; Tit 3.3); (2)
Douloo es un verbo traducido con la
cláusula verbal «ser hecho esclavo» (2 P 2.19), y con el giro «no esclavas»;
lit.: «no esclavizadas» (Tit 2.3).
2.
paidiske (paidivskh), muchacha
joven, doncella; denotaba también una esclava joven, sierva o criada,
«esclava» en Gl 4.22,23,30, dos veces, 31.
Escriba/s
grammateus
(grammateuv"), de
gramma, escrito. Denota escriba, hombre de letras, maestro de la
ley. En los Sinópticos se menciona frecuentemente a los escribas,
especialmente en relación con los fariseos, con los que formaban un solo
partido en la práctica (cf. Lc 5.21); y en ocasiones con los principales
sacerdotes (p.ej., Mt 2.4; Mc 8.31; 10.33; 11.18,27; Lc 9.22). Se les
menciona solo una vez en el Evangelio de Juan (8.3), tres veces en Hechos
(4.5; 6.12; 23.9); en el resto del NT solo en 1 Co 1.20, en forma singular.
Se les consideraba naturalmente calificados para enseñar en las sinagogas
(Mc 1.22). Ambicionaban honores (p.ej., Mt 23.5-11), que exigían
especialmente de sus discípulos, y que estos les daban, lo mismo que el
pueblo en general. Originalmente, al igual que Esdras (Esd 7.12), los
escribas se hallaban entre los sacerdotes y levitas. Al ser los sacerdotes
los intérpretes oficiales de la Ley, los escribas vinieron a ser una
compañía independiente; aunque nunca tuvieron poder político, llegaron a ser
líderes del pueblo.
Sus funciones con respecto a la Ley
eran enseñarla, desarrollarla y usarla en relación con el sanedrín y en
varios tribunales locales. También se dedicaban a los escritos sagrados,
tanto históricos como didácticos. Daban una gran importancia a los elementos
ascéticos, mediante los cuales la nación estaba especialmente separada de
los gentiles. En su formulación, la piedad quedaba reducida a un formalismo
externo. Bajo ellos, la vida vino a ser una carga; ellos mismos intentaban
evadir algunos de sus preceptos (Mt 23.16 y ss; Lc 11.46); mediante sus
tradiciones, la Ley, en lugar de ser una ayuda en la vida moral y
espiritual, vino a ser un instrumento para impedir el verdadero acceso a
Dios (Lc 11.52). De ahí las severas denuncias del Señor contra ellos y
contra los fariseos
Escudo
thureos
(qureov") significaba anteriormente una piedra
para cerrar la entrada de una cueva; luego, un escudo, grande y oblongo,
protegiendo todo el cuerpo del soldado. Se usa metafóricamente de la fe (Ef
6.16), que el creyente debe tomar «en (en,
en el original) todo» (todo lo que acaba de ser mencionado), esto es,
afectando a la totalidad de sus actividades.
Escudriñar
1.
anakrino (ajnakrivnw) se traduce
«escudriñando» en Hch 17.11.
2.
eraunao o ereunao (ejraunavw), forma
anterior, escudriñar, examinar. Se usa: (a) de Dios, que escudriña el
corazón (Ro 8.27); (b) de Cristo, similarmente (Ap 2.23); (c) del Espíritu
Santo, que escudriña todas las cosas (1 Co 2.10), actuando en el espíritu
del creyente; (d) de los profetas del AT, al escudriñar sus propios escritos
acerca de lo predicho de Cristo, testificado por el Espíritu de Cristo en
ellos (1 P 1.11; cf. Nº 2); (e) de los judíos, a los que el Señor ordenó que
escudriñaran las Escrituras (Jn 5.39), aunque gramaticalmente es posible el
indicativo «escudriñáis las Escrituras» (Besson; cf. nvi, lba); (f) de
Nicodemo, que recibió una orden similar de los principales sacerdotes y de
los fariseos (Jn 7.52)
Esperar, Espera, Esperanza
A. Verbos
1.
elpizo (ejlpivzw), esperar. Se
traduce en la rvr bien con este mismo verbo, o bien con las cláusulas
verbales «tener esperanza» (p.ej., Jn 5.45; 1 Ti 3.14), o bien: «poner
esperanza» (p.ej., 1 Ti 6.17).
Este verbo va seguido de tres
preposiciones: (1) eis, hacia,
traducida «en» en Jn 5.45, al igual que en 1 P 3.5: «que esperaban en Dios»;
con esta preposición se dice que la esperanza está dirigida a, y se centra
en, una persona; (2) epi, sobre,
también traducida «en» (Ro 15.12: «los gentiles esperarán en él»; igualmente
en 1 Ti 4.10; 5.5, en los mss. más acreditados por la moderna crítica
textual; 6.17). Esta preposición expresa el terreno sobre el que reposa la
esperanza. (3) en, «en» (1 Co 15.19:
«esperamos en Cristo», más lit.: «somos hombres que han esperado en
Cristo»); la preposición expresa que Cristo no es meramente el terreno sobre
el cual, sino la esfera y elemento en el cual, se pone la esperanza. La
forma del verbo, participio perfecto con el verbo ser, lit.: «están habiendo
esperado», acentúa el carácter de aquellos que esperan, más que la acción en
sí misma; se caracterizan por la esperanza, mostrando qué tipo de personas
son.
2.
proelpizo (proelpivzw), esperar
antes (pro, antes, y Nº 1). Se usa
en Ef 1.12.
3.
apelpizo (ajpelpivzw), lit.: esperar
alejado (apo, alejado y Nº 1); esto
es, abandonar en desesperanza, desesperar. Se usa en Lc 6.35: «sin perder
las esperanzas» (lba, margen), esto es, sin ansiedad en cuanto al resultado,
o no desesperando de la recompensa de Dios. Probablemente este es el
verdadero significado, frente al uniformemente dado por las versiones: «no
esperando de ello nada».
4.
ekdecomal (ejkdevcomai), lit. y
primariamente, tomar o recibir de [ek,
de (ablativo); decomai, recibir],
denota luego esperar, único sentido que tiene este término en el NT. Sugiere
alcanzar dispuesto a recibir algo (Jn 5.3; Hch 17.16; 1 Co 11.33; 16.11; Heb
10.13; 11.10; Stg 5.7; 1 P 3.20, tr).
5.
apekdecomai (ajpekdevcomai), esperar
ansiosamente. Se traduce aguardar en Ro 8.19,25; Gl 5.5, y esperar en Ro
8.23; 1 Co 1.7; Flp 3.20; Heb 9.28; 1 P 3.20.
6.
prosdecomai (prosdevcomai), esperar
con vistas a una recepción favorable. Se traduce con el verbo esperar en Mc
15.43; Lc 2.25,38; 23.51; Hch 23.51; Heb 11.35; Jud 21.
7.
makrothumeo (makroqumevw), tener
temperamento paciente (makros,
largo; thumos, mente). Se traduce
«habiendo esperado con paciencia» en Heb 6.15, dicho de Abraham.
8.
meno (mevnw), permanecer. Se traduce
con el verbo esperar en Hch 20.23.
9.
anameno (ajnamevnw), esperar (ana,
arriba, usado intensivamente, y meno,
permanecer). Se usa en 1 Ts 1.10, de esperar al Hijo de Dios del cielo; esta
palabra conlleva la sugerencia de esperar con paciencia y confiada
esperanza.
10.
perimeno (perimevnw), esperar un
acontecimiento. Se usa en Hch 1.4, de esperar el Espíritu Santo: «la promesa
del Padre». En la lxx, Gn 49.18.
11.
prosdokao (prosdokavw), esperar (pros,
hacia; dokeo, pensar, ser de
opinión). Se traduce con el verbo esperar en Mt 11.3; 24.50; Lc 1.21;
7.19,20; 8.40; 12.46; Hch 3.5; 10.24; 28.6, dos veces; 2 P 3.12, 13,14:
«estando en espera»; en Lc 3.15 se traduce «estaba en expectativa» (rv:
«estando esperando»), y en Hch 27.33: «que veláis» (rv: «que esperáis»).
B. Nombre
elpis
(ejlpiv"), en el NT, esperanza favorable y
confiada; contrastar con la lxx en Is 28.19: «una mala esperanza». Tiene que
ver con lo invisible y lo futuro (Ro 8.24,25). Esperanza describe: (a) la
feliz espera del bien, lo cual es el significado más frecuente (p.ej., Tit
1.2; 1 P 1.21); (b) la base sobre la que descansa la esperanza (Hch 16.19;
Col 1.27: «Cristo en vosotros, la esperanza de gloria»); (c) el objeto sobre
el que se fija la esperanza (p.ej., 1 Ti 1.1).
Se usan varias frases con la
palabra esperanza en las epístolas y discursos de Pablo: (1) Hechos 23.6:
«de la esperanza y de la resurrección de los muertos»; esto se ha
considerado como una forma retórica en la que el adjetivo se separa del
nombre mediante la conjunción «y»; esto es, «la esperanza de la
resurrección»; pero kai es
epexegética, definiendo la esperanza, esto es, la resurrección; (2) Hch
26.6,7: «la esperanza de la promesa (esto es, el cumplimiento de la promesa)
que hizo Dios a nuestros Padres»; (3) Gl 5.5: «la esperanza de la justicia»;
esto es, la total conformidad del creyente a la voluntad de Dios a la venida
de Cristo; (4) Col 1.23: «la esperanza del evangelio», esto es, la esperanza
del cumplimiento de todas las promesas presentadas en el evangelio; cf. 1.5;
(5) Ro 5.2: «la esperanza de la gloria de Dios», esto es, como en Tit 2.13:
«la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran
Dios y Salvador Jesucristo»; cf. Col 1.27; (6) 1 Ts 5.8: «la esperanza de
salvación», esto es, el arrebatamiento de los creyentes, que tendrá lugar al
iniciarse la parusía de Cristo; (7) Ef 1.18: «la esperanza a que Él (Dios)
os ha llamado», esto es, la perspectiva ante aquellos que responden a su
llamamiento en el evangelio; (8) Ef 4.4: «una misma esperanza de vuestra
vocación», lo mismo que (7), pero considerado desde el punto de vista del
que recibe el llamamiento; (9) Tit 1.2 y 3.7: «la esperanza de la vida
eterna», esto es, la plena manifestación y goce de aquella vida que ya es
posesión del creyente; (10) Hch 28.20: «la esperanza de Israel», esto es, la
esperanza de la venida del Mesías. Véase Notes on Galatians, de Hogg
y Vine, pp. 248,249.
En Ef 1.18; 2.12 y 4.4, la
esperanza es objetiva. Se deben distinguir los usos objetivo y subjetivo de
este término; p.ej., en Ro 15.4 se usa subjetivamente.
En el NT se usan tres adjetivos
para describir la esperanza: «buena» (2 Ts 2.16); «bendita» (Tit 2.13);
«viva» (1 P 1.3). A estos se puede añadir Heb 7.19: «una mejor esperanza»,
esto es, adicional al mandamiento, que vino a ser abrogado (v. 18), una
esperanza centrada en un nuevo sacerdocio.
En Ro 15.13 se menciona a Dios como
«el Dios de esperanza», esto es, Él es el autor, no sujeto, de ella. La
esperanza es un factor en la salvación (Ro 8.24); encuentra su expresión en
la paciencia durante las pruebas, siendo ello el efecto de esperar la venida
de Cristo (1 Ts 1.3); es «segura y firme ancla del alma», estabilizándola en
medio de las tormentas de esta vida (Heb 6.18,19); es un poder purificador:
«todo aquel que tiene esta esperanza en Él, se purifica a sí mismo, así como
Él es puro» (en 1 Jn 3.3 está la única mención que hace el apóstol Juan de
la esperanza).
La frase «certeza de la esperanza»
(Heb 6.11), expresa la plenitud de su actividad en el alma; cf. «plena
certidumbre de fe» (10.22), y «todas las riquezas de pleno entendimiento»
(Col 2.2).
Espíritu
pneuma
(pneu`ma) denota en primer lugar el viento
(relacionado con pneo, respirar,
soplar); también aliento; luego, de forma especial, el espíritu, que, a
semejanza del viento, es invisible, inmaterial y poderoso. Los usos que se
hacen de este término en el NT se pueden analizar de una forma aproximada de
la manera siguiente: «(a) el viento (Jn 3.8; Heb 1.7; cf. Am 4.13, lxx); (b)
el aliento (2 Ts 2.8: «espíritu», rv, rvr, rvr77, vm, lba, que da al margen
la traducción alternativa «soplo»; nvi: «aliento de su boca»; Besson:
«soplo»; Ap 11.11: «espíritu», rv, rvr, rvr77: «aliento»; Besson: «soplo»;
13.15, rv: «espíritu», rvr: «aliento»); cf. Job 12.10, lxx; (c) la parte
inmaterial e invisible del hombre (Lc 8.55; Hch 7.59; 1 Co 5.5; Stg 2.26;
cf. Ec 12.7, lxx); (d) el hombre fuera del cuerpo, o «desnudos» (2 Co 5.3,4,
Lc 24.37,39; Heb 12.23; 1 P 3.18); (f) el elemento sensible del hombre,
aquello por lo que percibe, reflexiona, siente, desea (Mt 5.3; 26.41; Mc
2.8; Lc 1.47,80; Hch 17.16; 20.22; 1 Co 2.11; 5.3,4; 14.4,15; 2 Co 7.1; cf.
Gn 26.35; Is 26.9; Ez 13.3; Dn 7.15); (g) propósito, objetivo (2 Co 12.18;
Flp 1.27; Ef 4.23; Ap 19.10; cf. Esd 1.5; Sal 78.8; Dn 5.12); (h) el
equivalente del pronombre personal, usado para énfasis y efecto; la persona
(1 Co 16.18; cf. Gn 6.3; 2ª persona, 2 Ti 4.22; Flm 25; cf. Sal 139.7; 3ª
persona, 2 Co 7.13; cf. Is 40.13); (i) carácter (Lc 1.17; Ro 1.4; cf. Nm
14.24); (j) cualidades y actividades morales: malas, como de esclavitud, de
un esclavo (Ro 8.15; cf. Is 61.3); aturdimiento (Ro 11.8; cf. Is 29.10);
temor (2 Ti 1.7; cf. Jos 5.1); buenas, como de adopción, esto es, de
libertad como de hijo (Ro 8.15; cf. Sal 51.12); de mansedumbre (1 Co 4.21;
cf. Pr 16.19); fe (2 Co 4.13); afable y apacible (1 P 3.4; cf. Pr 14.29);
(k) el Espíritu Santo (p.ej., Mt 4.1, véase más adelante; Lc 4.18); (1) «el
hombre interior», expresión que solo se usa del creyente (Ro 7.22; 2 Co
4.16; Ef 3.16); la nueva vida (Ro 8.4-6,10,16; Heb 12.9; cf. Sal 51.10); (m)
espíritus inmundos, demonios (Mt 8.16; Lc 4.33; 1 P 3.19; cf. 1 S 18.10);
(n) ángeles (Heb 1.14; cf. Hch 12.15); (o) don divino para el servicio (1 Co
14.12,32); (p) por metonimia, aquellos que afirman ser depositarios de estos
dones (2 Ts 2.2; 1 Jn 4.1-3); (q) el significado, en contraste con la forma,
o palabras, de un rito (Jn 6.63; Ro 2.29; 7.6; 2 Co 3.6); (r) una visión (Ap
1.10; 4.2; 17.3; 21.10)» (de Notes on Thessalonians por Hogg y Vine,
pp. 204-205).
«El Espiritu Santo».
El Espíritu Santo recibe varios
títulos en el NT. En la siguiente lista la omisión del artículo determinado
señala su omisión en el original (con respecto a esto, véase más adelante):
«Espíritu (Mt 22.43); Eterno Espíritu (Heb 9.14); el Espíritu (Mt 28.19); el
Espíritu, el Santo (Mt 12.32); el Espíritu de promesa, el Santo (Ef 1.13);
Espíritu de Dios (Ro 8.9); Espíritu del Dios viviente (2 Co 3.3); el
Espíritu de Dios (1 Co 2.11); el Espíritu de nuestro Dios (1 Co 6.11); el
Espíritu de Dios, el Santo (Ef 4.30); el Espíritu de gloria y de Dios (1 P
4.14); el Espíritu de aquel que resucitó a Jesús de los muertos; esto es,
Dios (Ro 8.11); el Espíritu de vuestro Padre (Mt 10.20); Espíritu de su Hijo
(Gl 4.6); Espíritu del Señor (Hch 8.39); el Espíritu del Señor (Hch 5.9);
Señor, el Espíritu (2 Co 3.18); el Espíritu de Jesús (Hch 16.7); Espíritu de
Cristo (Ro 8.9); el Espíritu de Jesucristo (Flp 1.19); Espíritu de adopción
(Ro 8.15); el Espíritu de verdad (Jn 14.17); el Espíritu de vida (Ro 8.2);
el Espíritu de gracia (Heb 10.29)» (de Notes on Galatians, por Hogg y
Vine, p. 193).
El uso o ausencia del artículo en
el original donde se menciona al Espíritu Santo no siempre se puede decidir
por reglas gramaticales, ni puede la presencia o ausencia del artículo por
sí solo determinar si la referencia es al Espíritu Santo. Ejemplos en los
que se significa la persona cuando no aparece el artículo son Mt 22.43 (el
artículo se usa en Mc 12.36); Hch 4.25 (ausente en algunos textos); 19.2,6;
Ro 14.17; 1 Co 2.4; Gl 5.25, dos veces; 1 P 1.2. En ocasiones se debe
explicar la ausencia por el hecho de que Pneuma,
al igual que Theos, es
sustancialmente un nombre propio (p.ej., en Jn 7.39). Como regla general el
artículo está presente cuando el tema de la enseñanza es la personalidad del
Espíritu Santo (p.ej., Jn 14.26), donde se lo menciona en distinción al
Padre y al Hijo. Véase también 15.26 y cf. Lc 3.22.
En Gl 3.3, en la frase «habiendo
comenzado por el Espíritu», es difícil decir si la mención es al Espíritu
Santo o al espíritu vivificado del creyente; y no se puede determinar si se
refiere a lo último por la ausencia del artículo, sino por el contraste con
«la carne»; por otra parte, el contraste puede ser entre el Espíritu Santo
que pone en el creyente su sello sobre la perfecta obra de Cristo, y la
carne que trata de mejorarse mediante obras propias. No hay ninguna
preposición delante de ninguno de los dos nombres, y si la mención se
refiere al espíritu vivificado, no se puede separar de la operación del
Espíritu Santo. En Gl 4.29 la frase «según el Espíritu» significa «por poder
sobrenatural», en contraste a «según la carne», esto es, «por poder
natural», y la referencia tiene que ser al Espíritu Santo; lo mismo sucede
en 5.17.
El título pleno con el artículo
delante tanto de pneuma como de
jagios (el uso «recapitulador» del
artículo), lit.: «el Espíritu el Santo», destaca el carácter de la Persona
(p.ej., Mt 12.32; Mc 3.29; 12.36; 13.11; Lc 2.26; 10.21; Jn 14.26; Hch 1.16;
5.3; 7.51; 10.44,47; 13.2; 15.28; 19.6; 20.23,28; 21.11; 28.25; Ef 4.30; Heb
3.7; 9.8; 10.15).
La personalidad del Espíritu queda
destacada a expensas del estricto procedimiento gramatical en Jn 14.26;
15.26; 16.8,13,14, donde el pronombre enfático
ekeinos: «Él», se usa del Espíritu en género masculino, en tanto
que el nombre pneuma es neutro en
griego, y que la palabra correspondiente en arameo, la lengua en la que el
Señor probablemente habló, es femenina (rucha,
cf. Heb ruach).
El tema del Espíritu Santo en el NT
puede ser considerado en relación con sus atributos divinos; su personalidad
definida en la Deidad; su obra en relación con el Señor Jesús en su
nacimiento, vida, bautismo y muerte; su actuación en el mundo; en la
Iglesia; el hecho de haber sido enviado en Pentecostés por el Padre y por
Cristo; sus operaciones en el creyente individual; en las iglesias locales;
sus operaciones en la producción de las Sagradas Escrituras; su obra en el
mundo, etc.
Espiritual
A. Adjetivo
pneumatikos
(pneumatikov") «siempre connota las ideas de
invisibilidad y poder. No aparece en la lxx ni en los Evangelios; de hecho,
es una palabra que se usa después de Pentecostés. En el NT se usa de la
siguiente manera: (a) las huestes angélicas, inferiores a Dios, pero más
elevadas en la escala del ser que el hombre en su estado natural, son
«huestes espirituales» (Ef 6.12); (b) las cosas que tienen su origen en Dios
y que, por tanto, están en armonía con su carácter, como lo está su ley, son
«espirituales» (Ro 7.14); (c) «espiritual» se prefija al tipo material a fin
de indicar que se significa lo que el tipo expone, no el tipo mismo (1 Co
10.3,4); (d) los propósitos de Dios revelados en el evangelio por el
Espíritu Santo (l Co 2.13a), y las palabras en las que se expresa la
revelación, son «espirituales» (v. 13b), adecuando, o combinando, las cosas
espirituales con palabras espirituales [o, alternativamente, «interpretando
cosas espirituales a hombres espirituales», véase (e) más abajo]; los
«cánticos espirituales» son cánticos cuyo tema son las cosas reveladas por
el Espíritu (Ef 5.19; Col 3.16); la «sabiduría y comprensión espiritual» son
sabiduría en, y comprensión de, aquellas cosas (Col 1.9); (e) las personas
en Cristo que caminan de forma que agraden a Dios son «espirituales» (Gl
6.1; 1 Co 2.13b [pero véase (d) más arriba], 15; 3.1; 14.37); (f) toda la
compañía de aquellos que creen en Cristo es una «casa espiritual» (l P
2.5a); (g) las bendiciones que recaen sobre las personas regeneradas en este
tiempo presente reciben el nombre de «espiritualidades» (Ro 15.27; 1 Co
9.11); «bendiciones espirituales» (Ef 1.3); «dones espirituales» (Ro 1.11);
(h) las actividades de las personas regeneradas hacia Dios son «sacrificios
espirituales» (l P 2.5b); sus actividades designadas en las iglesias reciben
también el nombre de «dones espirituales», lit.: «espiritualidades» (l Co
12.1; 14.1); (i) el cuerpo de resurrección de los muertos en Cristo es
«espiritual», esto es, tal que está adecuado al medio celestial (l Co
15.44); (j) todo lo que es producido y mantenido entre los hombres por las
operaciones del Espíritu de Dios es «espiritual» (l
Co 15.46).
La persona espiritual es aquella
que camina en el Espíritu tanto en el sentido de Gl 5.16 como en el de 5.25,
y que muestra en sus propios caminos el fruto del Espíritu.
Según las Escrituras, el estado
«espiritual» del alma es normal para el creyente, pero no todos los
creyentes llegan a este estado, ni siempre se mantiene una vez se ha llegado
a él. Así el apóstol, en 1 Co 3.1-3, sugiere un contraste entre este estado
espiritual y el del recién nacido en Cristo, esto es, el del hombre que
debido a inmadurez e inexperiencia no ha alcanzado aún la espiritualidad, y
el del hombre que al admitir celos, y las pendencias engendradas siempre por
los celos, la ha perdido. Al estado espiritual se llega por diligencia en la
Palabra de Dios y en la oración; se mantiene por la obediencia y el juicio
de uno mismo. Los que son guiados por el Espíritu son espirituales pero,
naturalmente, la espiritualidad no es una condición fija ni absoluta, sino
que admite crecimiento; en verdad, el crecimiento en «la gracia y el
conocimiento de nuestro Señor Jesucristo» (2 P 3.18) es evidencia de la
verdadera espiritualidad» (de Notes on Galatians, de Hogg y Vine, pp.
308-310).
B. Adverbio
pneumatikos
(pneumatikw`"), espiritualmente. Aparece en 1
Co 2.14, con el significado de (j) en el apartado anterior, y en Ap 11.8 con
el significado de (c). En unos pocos mss. aparece como variante en 1 Co
2.13.
Notas:
(1) En 1 Co 14.12 el plural de pneuma:
«espíritus», significa «dones espirituales», tal como se refleja en el texto
de rv, rvr, rvr77. (2) En 1 P 2.2, el término
logikos es traducido «espiritual» en rv, rvr, rvr77.
Estéril, Esterilidad
A. Adjetivo
steira
(stei`ro"), (de una raíz
ster-, significando duro, firme; de
ahí el vocablo castellano, estéril), significa infecundo, estéril. Se usa en
el sentido natural de no tener hijos, en el Evangelio de Lucas (1.7,36;
23.29); y con un sentido espiritual en Gl 27, en una cita de Is 54.1. Las
circunstancias de Sara y Agar, que indudablemente Isaías tenía en mente, las
aplica el apóstol al contraste entre las obras de la ley y la promesa por la
gracia.
B. Nombre
nekrosis
(nevkrwsi"), puesta a muerte.
Se traduce «esterilidad» en Ro 4.19, de la matriz de Sara; «muerte» en 2 Co
4.10, de llevar en nuestro cuerpo por todas partes la muerte de Jesús.
Estrella
1.
aster (ajsthvr), una estrella (Mt
2.2-10; 24.29; Mc 13.25; 1 Co 15.41; Ap 6.13; 8.10-12; 9.1; 12.1,4). Se usa
metafóricamente: (a) de Cristo, como «la estrella de la mañana», figurativo
de la proximidad del día en que aparecerá como el «sol de justicia», para
regir la tierra en paz, acontecimiento este que irá precedido por el
arrebatamiento de la Iglesia (Ap 2.28; 22.16); la promesa de lo primero al
vencedor es sugerente de un especial interés personal en Él y en su
autoridad; (b) de los ángeles de las siete iglesias (Ap 1.16,20; 2.1; 3.1);
(c) de ciertos falsos maestros, descritos como «estrellas errantes» (Jud
13), como si las estrellas, dispuestas para dar luz e indicar el camino,
vinieran a ser el medio de engaño por movimientos irregulares.
2.
astron (a[stron), prácticamente
sinónimo del Nº 1. Se usa: (a) en forma singular en Hch 7.43: «la estrella
de vuestro dios Renfán», símbolo o figura de Saturno, adorado como un dios,
evidentemente el mismo que Quiún en Am 5.26 (Renfán era la deidad egipcia
correspondiente a Saturno, el Quiún de los asirios); (b) en plural (Lc
21.25; Hch 27.20; Heb 11.12)
Eternidad, Eterno, Eternamente
A. Nombre
aion
(aijwvn), una edad, siglo. Se traduce
«eternidad» en 2 P 3.18.
B. Adjetivos
1.
aidios (aji>vdio") denota siempre
duradero (de aei, siempre), (Ro
1.20; Jud 6), traducido «eterno» en todas las versiones.
Aionios (véase Nº 2 más abajo)
debería traducirse siempre «eterno», y aidios
«perdurable». «En tanto que aionios
… expresa la negación de un fin, ya sea de un lapso de tiempo o de un tiempo
ilimitado, y se usa especialmente cuando se habla de algo en el futuro,
aidios excluye la interrupción y
pone el acento en la permanencia e inmutabilidad» (Cremer).
2.
aionios (aijwvnio") «describe
duración, ya indefinida pero no sin fin, como en Ro 16.25; 2 Ti 1.9; Tit
1.2; o indefinida debido a que no tiene fin, como en Ro 16.26, y los otros
sesenta y seis pasajes en que se halla en el NT.
«El significado predominante de
aionios, esto es, aquel con el que
se utiliza en todos los pasajes del NT con la excepción de lo relacionados
anteriormente, se puede ver en 2 Co 4.18, donde se pone en contraste con
proskairos, lit.: «por una
temporada», y en Flm 15, único lugar donde se usa sin un nombre en el NT.
Además, se usa de personas y cosas que por su misma naturaleza son sin fin,
como, p.ej., de Dios (Ro 16.26); de su poder (1 Ti 6.16), y de su gloria (1
P 5.10); del Espíritu Santo (Heb 9.14); de la redención efectuada por Cristo
(Heb 9.12), y de la consiguiente salvación de los hombres (5.9), así como de
su futuro gobierno (2 P 1.11), que en otros pasajes es descrito como sin fin
(Lc 1.33); de la vida que reciben aquellos que creen en Cristo (Jn 3.16),
con respecto a los cuales Él ha dicho: «y nunca perecerán» (10.28), y del
cuerpo de resurrección (2 Co 5.1), que en otros pasajes es declarado
«inmortal» (1 Co 15.53), en el que aquella vida llegará finalmente a
manifestarse (Mt 25.46; Tit 1.2).
Aionios se aplica también al pecado que «no tiene jamás perdón»
(Mc 3.29), y del juicio de Dios, inapelable (Heb 6.2), y del fuego, que es
uno de sus instrumentos (Mt 18.8; 25.41; Jud 7), y del que en otro pasaje se
dice que «no puede ser apagado» (Mc 9.43).
La utilización de
aionios aquí muestra que el castigo
mencionado en 2 Ts 1.9 no es temporal, sino definitivo, y, en consecuencia,
la fraseología muestra que su propósito no es correctivo, sino retributivo»
(De Notes on Thessalonians, por Hogg y Vine, pp. 232,233).
Eunuco
A. Nombre
eunoucos
(eujnou`co") denota: (a) un hombre castrado, un
eunuco (Mt 19.12); (b) en el tercer caso de este versículo, uno que está
naturalmente incapacitado para, o que se abstiene voluntariamente de, el
matrimonio; (c) uno de ellos en una posición de gran autoridad en una corte,
un chambelán (Hch 8.27-39).
B. Verbo
eunouquizo
(eujnoucivzw), hacer un eunuco (de A). Se usa
en Mt 19.12, como (b) en A; y en la voz pasiva: «son hechos eunucos»,
probablemente una alusión hecha por el Señor al hecho de que había eunucos
en las cortes de los Herodes, como bien lo sabrían sus oyentes.
Evangelio,
Evangelista, Evangelizar
A. Nombres
1.
euangelistes (eujaggelisthv"), lit.:
mensajero de lo bueno (eu, bien;
angelos, mensajero). Denota un
predicador del evangelio (Hch 21.8; Ef 4.11), que pone en claro lo
distintivo de esta función en las iglesias (2 Ti 4.5). Cf.
euangelizo, proclamar las gratas
nuevas, y euangelion, gratas nuevas,
evangelio. Los misioneros son evangelistas, al ser esencialmente
predicadores del evangelio.
2.
euangelion (eujaggevlion) denotaba
originalmente una recompensa por buenas nuevas; más tarde desapareció la
idea de la recompensa, y la palabra vino a denotar las mismas buenas nuevas.
En el NT denota las buenas nuevas del Reino de Dios y de la salvación a
través de Cristo, que debe ser recibida por la fe, sobre la base de su
muerte expiatoria, su sepultura, resurrección y ascensión (p.ej., Hch 15.7;
20.24; 1 P 4.17). Aparte de estas referencias y de las que se hallan en los
Evangelios de Mateo y Marcos, y Ap 14.6, este término se halla solo en las
Epístolas de Pablo. El apóstol lo usa para denotar dos cosas relacionadas,
pero distintas: (a) de los hechos básicos de la muerte, sepultura y
resurrección de Cristo (p.ej., 1 Co 15.1-3); (b) de la interpretación de
estos hechos (p.ej., Ro 2.16; Gl 1.7,11; 2.2); en (a) el evangelio se
contempla históricamente, en (b) doctrinalmente, con referencia a la
interpretación de los hechos, tal como queda en ocasiones indicado en el
contexto.
Las siguientes frases describen los
sujetos o naturaleza o alcance del mensaje: es el evangelio de Dios (Mc
1.14; Ro 1.1; 15.16; 2 Co 11.7; 1 Ts 2.2,9; 1 P 4.17); Dios acerca de su
Hijo (Ro 1.1-3); su Hijo (Ro 1.9); Jesucristo, el Hijo de Dios (Mc 1.1);
nuestro Señor Jesús (2 Ts 1.8); Cristo (Ro 15.19, etc.); la gloria de Cristo
(2 Co 4.4); la gracia de Dios (Hch 20.24); la gloria del Dios bendito (1 Ti
1.11); vuestra salvación (Ef 1.13); paz (Ef 6.15). Cf. también «el evangelio
del Reino» (Mt 4.23; 9.35; 24.14); «el evangelio eterno» (Ap 14.6).
En Gl 2.14: «la verdad del
evangelio» denota no el verdadero evangelio, sino su verdadera enseñanza, en
contraste con las perversiones que se hacen de él.
Las siguientes expresiones se usan
en relación con el evangelio: (a) con respecto a su testimonio; (1)
kerusso, predicarlo como heraldo
(p.ej., Mt 4.23; Gl 2.2; (2) laleo,
hablar (1 Ts 2.2); (3) diamarturomai,
testificar, exhaustivamente (Hch 20.24); (4)
euangelizo, predicar (p.ej., Hch 5.42; 1 Co 15.1,2; 2 Co 11.7; Gl
1.9,16, véase B más abajo); (5) katangelo,
«anunciar» (p.ej., 4.2); (6) douleuo eis,
servir al («ha servido»); (7) sunathleo en,
laborar con en (Flp 4.3); (8) jierourgeo,
ministrar (Ro 15.16); (9) pleroo,
predicar plenamente (Ro 15.19); (10)
sunkakopatheo, sufrir penalidades con (2 Ti 1.8); (b) con
respecto a su recepción u otros aspectos: (1)
decomai, recibir (2 Co 11.4);
jupakouo, dar oído, u obedecer (Ro 10.16; 2 Ts 1.8);
pisteuo
en, creer en (Mc 1.15);
metastrefo, pervertir (Gl 1.7).
B. Verbo
euangelizo
(eujaggelivzw), traer o anunciar buenas nuevas
(castellano, evangelizar). Se usa: (a) en la voz activa en Ap 10.7:
«anunció»; 14.6: «predicar»; (b) en la voz pasiva, de las cosas que deben
ser proclamadas como gratas nuevas (Lc 16.16; Gl 1.11; 1 P 1.25); de las
personas a las que les es hecha la proclamación (Mt 11.5; Lc 7.22; Heb
4.2,6; 1 P 4.6); (c) en la voz media, especialmente del mensaje de la
salvación, con un objeto personal, ya bien la Persona predicada (p.ej., Hch
5.42; 11.20; Gl 1.16), o, con una preposición, de las personas evangelizadas
(p.ej., Hch 13.32: «os anunciamos el evangelio»; Ro 1.15; Gl 1.8); con un
objeto impersonal (p.ej.: «la palabra», Hch 8.4; «el evangelio», 8.12; «la
Palabra del Señor», 15.35; «el evangelio», 1 Co 15.1; 2 Co 11.7; «la fe», Gl
1.23; «paz», Ef 2.17; «las inescrutables riquezas de Cristo», 3.8)
Exhortar, Exhortación
A. Verbos
1.
parakaleo (parakalevw),
primariamente, llamar a una persona (para,
al lado; kaleo, llamar). Denota: (a)
llamar, rogar; (b) amonestar, exhortar, apremiar a alguien para que siga un
curso de conducta; siempre en anticipación, mirando al futuro, en contraste
con el significado de consolar, que es retrospectivo, y que tiene que ver
con pruebas ya experimentadas. Se traduce «exhortaba» en Hch 2.40; 11.23:
«exhorto»; «exhortándoles» (14.22); «exhortar» (20.2); «exhortaba» (27.33);
«exhorta» (Ro 12.8); «sean exhortados» (1 Co 14.31); «exhortamos» (2 Co
6.1); «que exhortamos» (8.6); «exhortar» (9.5); 1 Ts 2.11: «exhortábamos»;
3.2: «exhortaros»; 4.1: «exhortamos»; 2 Ts 3.12: «exhortamos» (rv:
«rogamos»); 1 Ti 2.1: «exhorto» (rv: «amonesto»); 5.1: «exhórtale»; 6.2:
«exhorta»; Tit 1.9: «exhortar»; 2.6: «exhorta»; v. 15: «exhorta»; Heb 3.13:
«exhortaos»; 10.25: «exhortándonos»; Jud 3: «exhortándoos» (rv:
«amonestándoos»).
2.
paraineo (parainevw), primariamente,
hablar acerca de cerca (para, cerca,
y aineo, relatar, hablar de, y luego
recomendar); de ahí, recomendar, exhortar, advertir. Se usa en Hch 27.9:
«Pablo les amonestaba», y v. 22: «os exhorto».
3.
diamarturomai (diamartuvromai),
forma intensificada de marturomai,
(dia, a través, intensivo).
Se usa en voz media; primariamente significa testificar exhaustivamente, dar
un solemne testimonio; de ahí, encarecer, exhortar solemnemente (2 Ti 2.14:
«exhortándoles»).
4.
noutheteo (nouqetevw), poner en la
mente, advertir. Se traduce «exhortándoos» en Col 3.16 (rv, Besson:
«amonestándoos»).
B. Nombres
1.
paraklesis (paravklhsi"),
relacionado con A, Nº 1, primariamente un llamamiento al lado de uno, y así
en ayuda de uno. Denota luego: (a) una llamada, «ruegos» (2 Co 8.4); (b)
aliento, exhortación (p.ej., Ro 12.8; 2 Co 8.17; 1 Ts 2.3; 1 Ti 4.13; Heb
12.5; 13.22).
2.
jupomnesis (uJpovmnhsi") denota un
recordatorio, y se traduce «exhortación» en 2 P 3.1 (lit.: «por un
recuerdo»; «como recordatorio»).
Exorcista
exorkistes
(ejxorkisthv") denota: (a) a uno que administra
un juramento; (b) a un exorcista; relacionado con
exorkizo, conjurar; de orkos,
juramento; uno que emplea una fórmula de conjuración para la expulsión de
demonios (Hch 19.13). La práctica del exorcismo la llevaban a cabo judíos
ambulantes, que usaban sus poderes en la invocación de nombres particulares.
Expiar
jilaskomai
(iJlavskomai) se usaba entre los griegos con el
significado de hacer propicios a los dioses, de aplacar, propiciar, en tanto
que no se concebía que fueran bien dispuestos de natural, sino que esta
buena disposición de parte de ellos debía ser conseguida ganándola. Este uso
de la palabra es ajeno a la Biblia griega, con respecto a Dios, tanto en la
lxx como en el NT. No se usa nunca de ningún acto mediante el que el hombre
conduzca a Dios a una actitud favorable o disposición de gracia. Es Dios
quien es propiciado por la vindicación de su carácter santo, habiendo
actuado de tal manera con respecto al pecado mediante el sacrificio vicario
y expiatorio de Cristo que puede mostrar misericordia al pecador que cree,
quitando su culpa y dándole la remisión de sus pecados.
Así, en Lc 18.13 significa ser
propicio o misericordioso hacia (con la persona como objeto del verbo), y en
Heb 2.17 expiar, hacer propiciación por (siendo los pecados el objeto del
verbo). Mediante el sacrificio propiciatorio de Cristo, el que cree en Él es
por el acto propio de Dios liberado de la ira que en justicia se merece, y
entra en el pacto de gracia. Nunca se dice que Dios es el reconciliado,
hecho que por sí mismo es indicativo de que es el hombre quien tiene que ser
reconciliado con Dios, y no Dios con el hombre. Dios es siempre el mismo, y,
debido a su propia inmutabilidad, su actitud relativa cambia hacia aquellos
que cambian. Puede actuar de forma diferente hacia aquellos que acuden a Él
por la fe, y solo sobre la base del sacrificio propiciatorio de Cristo, no
debido a que Él haya cambiado, sino debido a que siempre actúa conforme a su
inmutable justicia.
Por ello, la obra expiatoria de la
cruz es el medio por el cual queda rota la barrera que el pecado interpone
entre Dios y el hombre. Por la entrega en sacrificio de su vida inmaculada,
sin pecado, Cristo anula el poder del pecado para separar a Dios del
creyente.
En el AT, el verbo hebreo
kafar está relacionado con
kofer, una cubierta (véase
PROPICIATORIO), y se usa en relación con el holocausto
(p.ej., Lv 1.4; 14.20; 16.24), la ofrenda por la culpa (p.ej., Lv 5.16,18),
la ofrenda por el pecado (p.ej., Lv 4.20,26, 31,35), la ofrenda por el
pecado y el holocausto conjuntamente (p.ej., Lv 5.10; 9.7), la oblación y el
sacrificio de paces (p.ej., Ez 45.15,17), así como en otros respectos. Se
usa del carnero que se ofrecía en la consagración del sumo sacerdote (Éx
29.33), y de la sangre que Dios dio sobre el altar para hacer la
propiciación por las almas del pueblo, y ello debido a que «la vida de la
carne en la sangre está» (Lv 17.11), y «la misma sangre hará expiación de la
persona». El hombre ha perdido el derecho a la vida debido al pecado, y Dios
ha provisto el único camino posible por el que podía otorgarse la vida
eterna, esto es, la entrega voluntaria de su vida hecha por su Hijo, bajo la
retribución divina. Todos los antiguos sacrificios del AT establecidos por
Dios eran símbolos que prefiguraban este acto de Cristo.
Expirar
1.
ekpneo (ejkpnevw), lit.: respirar
afuera (ek, afuera;
pneo, respirar), expirar. Se usa en
el AT, sin objeto, sobrentendiéndose «alma» o «vida» (Mc 15.37,39, y Lc
23.46), de la muerte de Cristo. En Mt 27.50 y Jn 19.30, donde se usan verbos
diferentes, el acto es expresado de una manera que lo destaca como de su
propia voluntad: en el primero, lit.: «dejó el Espíritu (pneuma)»;
en el segundo, lit.: «entregó el espíritu».
2.
ekpsuco (ejkyuvcw), expirar; lit.:
respirar afuera el alma (o vida). Se usa en Hch 5.5,10; 12.23: «expiró».
Éxtasis
ekstasis
(e[kstasi"). Denota estar en trance (Hch 10.10;
11.5; 22.17), condición en la cual se desvanecía la consciencia ordinaria y
la percepción de las circunstancias naturales, y el alma quedaba solo
sensible a la visión impartida por Dios.