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Min. Teódulo Hernández Solís
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- TEMARIO DE "BREVES REFLEXIONES":
1. SUBAMOS AL MONTE.
2. EL MANUAL DE OPERACIONES.
3. ¡Y YO OS HARE!
4. ¿ME AMAS?
5. ¿A QUIEN IREMOS?
6. ¿CÓMO, CUÁNDO, QUIEN?
7. NO DESMAYEMOS.
8. GRACIA ABUNDANTE.
9. RENOVANDO LA MENTE.
10. HAY MAS DICHA EN DAR
QUE EN RECIBIR.
11. DESPOJANDOSE DEL VIEJO
HOMBRE.
12. CUANDO TODO PAREZCA OSCURO.
13. ¡HUESOS SECOS, OID!
14. HIJO MIO.
15. SUSTENTO ESPIRITUAL.
16. LA PALABRA DEL REINO.
17. ¿COMO SE RECONOCE UN HIJO
DE DIOS?
18. POR SI ACASO.
19. LA PALABRA Y SEÑALES.
20. HACIA LA META.
21. TODO LO QUE HAGAIS.
22. COMUNION CUESTION DE
VIDA O MUERTE.
23. REINAREMOS CON EL.
24. NUESTRO REFUGIO.
25. NO TEMAS.
26. LA MEJOR DEFENSA.
27. MEDITANDO EN LA PALABRA.
28. LOS QUE TEMENE AL SEÑOR.
29. DIOS PACTA CON ADAN 1.
30. DIOS PACTA CON NOÉ 2
31. DIOS PACTA CON ABRAHAM 3
32. DIOS PACTA CON MOISES 4
33. DIOS PACTA CON DAVID 5
34. EL NUEVO PACTO 6.
35. EDIFICANDO 1.
36. EDIFICANDO 2
37. EDIFICANDO 3
38. EDIFICANDO 4
39. LOS ENEMIGOS DEL CRISTIANO 1
40. LOS ENEMIGOS DEL CRISTIANO 2.
41. LOS ENEMIGOS DEL CRSITIANO 3.
42. LOS ENEMIGOS DEL CRISTIANO 4.
43. VENCIENDO A LOS ENEMIGOS
44. DOS YUGOS.
45. SOBRE LA TORMENTA.
46. PERSEVERANCIA.
47. VIVIENDO EL REINO DE DIOS.
48. ¿CUAL YUGO LLEVAS?
49. ¿AMAR O QUERER?
50. DESASTANDO LIGADURAS.
51. TAN LEJOS Y TAN CERCA.
52. MIENTRAS QUE VAS POR EL CAMINO.
53. SIN FINGIMIENTO.
54. PERSEVEREANDO EN LA ORACION.
55. RUEGO QUE VIVAS.
1. SUBAMOS AL MONTE DE DIOS.
Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en
Jerusalén está el lugar donde se debe adorar. (Juan 4:20)
Sí, pero ¿a cuál monte?, Cuando Jesús se encontró con la samaritana, ella
tenía en su noticia el adorar a Dios en un monte. Abraham subió a un monte a
ofrecer a su hijo en holocausto. Había un monte de bendiciones y otro de
maldiciones; Moisés ante el terror del pueblo, sube al Monte Sinaí, humeante y
espantoso; Elías definió al pueblo en un monte (1 Reyes 18:18-19)
Todo aquello era visible, montes que ofrecían algún reto o algún riesgo al ser
ascendidos, pero que tenían como consecuencia la manifestación sobrenatural
del mismo Dios Todopoderoso. Sin embargo, la intención del que subía ere
simplemente buscar la presencia de Dios, poder escuchar su voz y conocer su
voluntad.
Hoy nos hemos acercado a un monte invisible, del que David ya decía que Dios
amaba más aún que las tiendas de Jacob: el monte de Sión. Este monte es
espiritual, es el monte de la salvación, de la gracia, el monte de la
santidad, de la adoración. Es el monte que da hijos, los salvos de Dios, al
cual nos podemos acercar en espíritu y en verdad para participar de los
beneficios del reino de Dios que se expande en nuestros corazones. Es el monte
donde se volverá a levantar el tabernáculo de David, es decir, se dará la
restauración de todo lo restaurable, de todo lo que habrá de permanecer, la
adoración de los redimidos de Dios.
Reflexión: Subamos al monte de Sión, acerquémonos confiadamente a hallar
gracia delante del Señor y dejemos que la Ministración de restauración, de
santificación y de vida del Espíritu venga sobre nosotros.
"Porque no os habéis acercado a un monte que se puede tocar, ni a fuego
ardiente, ni a tinieblas, ni a oscuridad, ni a torbellino, ni a sonido de
trompeta, ni a ruido de palabras tal, que los que oyeron rogaron que no se les
hablara más; porque no podían soportar el mandato: SI AUN UNA BESTIA TOCA EL
MONTE, SERÁ APEDREADA. Tan terrible era el espectáculo, que Moisés dijo: ESTOY
ATERRADO Y TEMBLANDO. Vosotros, en cambio, os habéis acercado al monte Sión y
a la ciudad del Dios vivo, la Jerusalén celestial, y a miríadas de ángeles, a
la asamblea general e iglesia de los primogénitos que están inscritos en los
cielos, y a Dios, el Juez de todos, y a los espíritus de los justos hechos ya
perfectos, y a Jesús, el mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que
habla mejor que la sangre de Abel", (Hebreos 12:18-24)
2. EL MANUAL DE OPERACIONES.
Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para
corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea
perfecto, equipado para toda buena obra. (2Ti 3:16-17)
En todas las empresas existe un manual de operaciones o documentos que
describan funciones o atribuciones de sus empleados, incluso los
electrodomésticos como los radios, refrigeradoras, computadores, etc. tienen
un manual de cómo usarse.
En el verso de hoy vemos como nuestro Dios ha dejado un manual infalible, que
es su Palabra escrita, es decir la Biblia, este es nuestro manual de
operaciones, el cual, fue dictado por una mente perfecta la cual pensó en
todo. Es increíble ver como la Biblia se adapta a los tiempos y a nuestras
necesidades como si contemplara cada una de nuestras emociones. Por la Biblia
hoy podemos:
Enseñar: (Señalar, instrucciones)
La Biblia nos enseña la voluntad del Padre, el Camino de la salvación, las
promesas de Dios para sus hijos, nos ayuda a ser sabios (proverbios), a
conocer a Dios, Jesucristo y al Espíritu Santo. También nos da ejemplos por
medio de hombres y mujeres los cuales quedaron inscritos para nuestra
enseñanza. Nos enseña el camino de la salvación
nuestras almas, por medio de Jesucristo.
Porque todo lo que fue escrito en tiempos pasados, para nuestra enseñanza se
escribió, a fin de que por medio de la paciencia y del consuelo de las
Escrituras tengamos esperanza. (Romanos 15:4)
Reprender:(amonestar)
Por la Biblia hoy podemos ser advertidos o amonestados en nuestro
comportamiento para que podamos conducirnos como nuestro Dios nos lo demanda.
Nos reprende para que hagamos o dejemos de hacer algo.
Corregir: (Enmendar, rectificar lo errado)
Si hemos cometido un error o si fuimos mal instruidos la Biblia nos corrige
para que podamos retomar el camino correcto. Restaurar es otra palabra para
enmendar, también nos ayuda a volver las cosas a su estado correcto. Si hemos
cometido un error o si fuimos mal instruidos la Biblia nos corrige para que
podamos retomar el camino correcto. Es decir nos lleva a cambiar de actitud lo
cual resultara en favor de nuestro beneficio personal.
Instruir en Justicia: (Comunicar sistemáticamente conocimientos o doctrinas)
Todos aquellos mandamientos, instrucciones, ordenanzas, enseñanzas y ejemplos
nos exhortan a que pongamos en practica todo aquello que es de beneficio.
También nos advierte de lo que es malo para que no lo hagamos y para que
podamos ver cuales serán las consecuencias de hacerlo. Por ella hoy podemos
establecer un juicio justo de las cosas, porque en ella esta descrita la
justicia de Dios. En ella llevamos el proceso de instrucción desde que somos
niños hasta que llegamos a ser maduros espiritualmente hablando.
Reflexión: Lámpara es a mis pies tu palabra, y luz para mi camino. (Salmos
119:105) En la Biblia encontramos instrucciones, tácticas y estrategias para
llevar una vida espiritual de acuerdo a la voluntad de Dios, por ella podemos
llegar a ser perfectos preparados para toda buena obra. Si tienes dudas,
inquietudes o si deseas consuelo, esperanza, fortaleza, sabiduría, luz, en la
Biblia lo encontraras. Léela y sigue las instrucciones.
3. ¡Y YO OS HARE!
Entonces Jesús les dijo: Hijos, ¿acaso tenéis algún pescado? Le respondieron:
No. Y El les dijo: Echad la red al lado derecho de la barca y hallaréis pesca.
Entonces la echaron, y no podían sacarla por la gran cantidad de peces. Juan
21:5-6
El Señor Jesucristo después que resucito se ausento un tiempo de sus
discípulos los cuales regresaron a sus tareas normales, es decir, la pesca ya
que eran pescadores de profesión. (Juan. 21:3)
El inicio del ministerio
Este relato nos recuerda cuando el Señor Jesús vino a la vida de estos
discípulos, ellos, estaban en la barca en su oficio de pescadores y habían
intentado toda la noche pescar algo sin lograrlo. De pronto aparece el Señor y
les ordena entrar a lo más profundo y regresan con una gran cantidad de peces
tantos que las redes se rompían. (Lucas 5:5-6)
¿Seguidme, y yo os haré pescadores de hombres?
Después de un tiempo de no ver al Señor Jesús los discípulos probablemente
estaban confundidos y a lo mejor preguntándose que harían con todo ese
conocimiento y experiencias adquiridas con su Señor y Maestro. Eran tantas
experiencias como sanar enfermos, dar vista a los ciegos, libertar a los
endemoniados, ver al Hijo de Dios, etc. Probablemente
¿Pescadores de hombres?, ¿Qué sería esto? (Mateo 4:19-18)
¿Acaso tenéis algún pescado? - Cumpliendo con el ministerio -
En el verso de hoy vemos a algunos de los discípulos que fueron a pescar y al
amanecer regresaron sin haber obtenido la preciada pesca, sin embargo sucede
algo milagroso, el Señor Jesús se les aparece y les hace una pregunta: ¿acaso
tenéis algún pescado?, a lo cual ellos contestan no. Luego les ordena echar la
red al lado derecho de la barca y fue tal la pesca que no podían sacar la
enorme cantidad de peces que por cierto eran grandes. Llama poderosamente la
atención que a diferencia del relato inicial las redes no se rompían a pesar
de que la cantidad de peces era grande.
Pareciera que el Señor Jesucristo estuviera recordándoles su llamado al
decirles: ¿a caso tenis algún pescado?, en otras palabras, a llegado el
momento de cumplir el llamamiento, ya son pescadores de hombres, lleven el
mensaje, tienen un compromiso que cumplir. Solo que ahora ya no tienen que ir
mar a dentro, ahora están cerca de la playa.
Reflexión: ¿Cuál es tu llamado?, ¿Cuál es tu ministerio?, ¿Qué piensas hacer?,
¿Regresaras a tus tareas normales? El Señor Jesucristo murió por nuestros
pecados y nos reconcilio con nuestro Dios. Ahora no estamos solos tenemos un
Padre y tenemos a un Salvador que nos ayuda a cumplir aquello para lo cual
fuimos llamados. El, ya hizo todo (mar adentro) ahora nos toca a nosotros
llevar el mensaje a los que están cerca (playa). Es hora de que echemos la
red, los peces están allí, el Señor dice: Mi Palabra dará testimonio, Mi
muerte dará Salvación, Mi resurrección esperanza. ¿Que harás con el
conocimiento y con las experiencias adquiridas?
4. ¿ME AMAS?
Entonces, cuando habían acabado de desayunar, Jesús dijo* a Simón Pedro:
Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos? Pedro le dijo*: Sí, Señor, tú
sabes que te quiero. Jesús le dijo*: Apacienta mis corderos. 16 Y volvió a
decirle por segunda vez: Simón, hijo de Juan, ¿me amas? Pedro le dijo*: Sí,
Señor, tú sabes que te quiero. Jesús le dijo*: Pastorea mis ovejas. 17 Le
dijo* por tercera vez: Simón, hijo de Juan, ¿me quieres? Pedro se entristeció
porque la tercera vez le dijo: ¿Me quieres? Y le respondió: Señor, tú lo sabes
todo; tú sabes que te quiero. Jesús le dijo*: Apacienta mis ovejas. Juan
21:15-17
El capitulo 21 del evangelio según Juan nos narra situaciones sobrenaturales y
milagrosas de una de las apariciones del Señor Jesucristo luego de resucitado.
El Señor se apareció a algunos de sus discípulos en una playa de Tiberias
donde les esperaba para desayunar.
En los versos de hoy vemos un pregunta muy profunda y comprometedora ¿Me amas?
Probablemente has hecho esta pregunta a tu novio o novia, esposo o esposa, a
tus padres o a tus hijos. Talvez te hayan hecho esta pregunta a ti, ¿sabes? es
como si la otra persona estuviera esperando ser aceptada, correspondida, estar
segura o esperando darte lo mejor. Recuerdan cuando Pedro afirmo que estaría
listo a dar su vida con Jesús y el Señor le dijo que en esa misma noche le
negaría tres veces. Pareciera una coincidencia que el Señor le pregunte
también tres veces a Pedro si le ama.
¿Me amas más que a estos?
Cuando Cristo preguntó a Pedro, usó la palabra griega "ágape". Este es el amor
que viene de la voluntad, no de las emociones, y siempre hace y da lo mejor
por el objeto de su amor. En otras palabras Cristo pregunta a Pedro, "¿me amas
con todo tu corazón?". Pedro responde al Señor, y usa la palabra griega
"fileo" que es el amor como de cariño o aun aprecio, que un amor fuerte y que
no alcanza el nivel del amor "ágape". En otras palabras:
Cristo preguntó: "¿En verdad me amas con todo tu corazón?
Pedro responde: "Si, Señor, tú sabes que te tengo mucho cariño."
¿Me amas?
Nuevamente el Señor le pregunta si le ama con todo su corazón y Pedro
nuevamente le contesta que le quiere, que le tiene mucho cariño.
¿Me quieres?
Ahora el Señor baja el nivel de amor y le pregunta a Pedro ¿Me quieres? Pedro
se entristece y le dice tu lo sabes todo, sabes que te quiero.
Reflexión:
La falta de contacto y de convicción de los discípulos al no ver al Maestro
probablemente creó en ellos un cierto desanimo por lo cual su amor decayó. El
apóstol Pedro fue uno de los pilares de la iglesia del Señor Jesucristo, vemos
que en el desarrollo de su ministerio como apóstol de Jesucristo llego a
alcanzar el nivel de amor "ágape" dando lo mejor de si y muriendo por aquel
que era digno de todo su amor y voluntad. ¿Cuánto amas al Señor tu Dios?
Debemos buscar cada día amar más a nuestro Dios, buscar alcanzar ese amor
"ágape", es decir, que amemos con todo nuestro corazón. Sigamos el ejemplo del
apóstol Pedro que llego a levantar el nivel de amor hacia su Señor. El amor
"ágape" proviene de nuestro Dios, pidámosle que nos ayude a que nuestro amor
crezca hacia El
5. ¿A QUIEN IREMOS?
Simón Pedro le respondió: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida
eterna. (Juan. 6:68)
Gracias a Dios que ahora tenemos esperanza, la respuesta a la pregunta que el
apóstol Pedro expresó delante del Señor Jesucristo todavía resuena en los
oídos del hombre: "… tú tienes las palabras de vida eterna", quedaron flotando
en el ambiente de todos los pueblos, marcando la dirección hacia el único
camino de salvación, la única fuente de la total verdad, la única opción de
vida con eternidad: El Señor Jesucristo.
Pero lo maravilloso de esto es el énfasis que tanto el Señor como Pedro le
dieron a la Palabra de vida. Permanecer en su Palabra (rhema) nos garantiza
vivir; el alimento a su tiempo es todo lo que sale de la boca de Dios es decir
Su Palabra.
El Espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que
yo os he hablado son espíritu y son vida. (Juan. 6:63 LBLA)
Siendo el Hijo el Verbo o la Palabra de Dios, se hizo carne y descendió a
morar en medio de nosotros como Jesús el Cristo para darnos conocer la
voluntad del Padre y para hacernos libres del pecado. También nos ofreció
estar en Él y así vivificar nuestro espíritu ya que estábamos muertos en
delitos y pecados. (Romanos 8:10-11). Permanecer en su Palabra nos garantiza
el no extraviarnos de la verdad y por lo tanto alcanzar las promesas, aquello
para lo cual el Señor nos llamó. ¿A quién iremos?, fuera de Cristo no hay
nadie más que pueda darnos una Palabra Viva que nos ayude a cambiar, dejando
vicios, que sane y restaure, que traiga paz, vida, gozo, amor, bienestar, etc.
Señor, Tu Palabra es poderosa y permanece para siempre. (Mat. 24:35, 1 Pe.
1:25)
Reflexión: Muchos hacen alusión a que es más importante el amor que la
Palabra, pero ¿qué relación habrá e palabra?, si de ambos la Biblia dice que
no pasaran, sino que permanecerán. No habría Palabra, si no fuera por su amor
manifestado, y no sabríamos del amor de nuestro Dios, si no fuera por su
Palabra hecha carne, es decir Jesucristo. Ven pronto Señor.
6. ¿CÓMO, CUÁNDO, QUIÉN?
Sal de aquí y dirígete hacia el oriente, y escóndete junto al arroyo Querit,
que está al oriente del Jordán. Y beberás del arroyo, y he ordenado a los
cuervos que te sustenten allí. El fue e hizo conforme a la palabra del SEÑOR,
pues fue y habitó junto al arroyo Querit, que está al oriente del Jordán. Y
los cuervos le traían pan y carne por la mañana, y pan y carne al atardecer, y
bebía del arroyo. (1 Reyes 17:3-6 LBLA)
En el libro de primero de Reyes y capítulo 17 vemos que el profeta Elías
enviado por el Señor, declara sequía, es decir que no llovería en esos años y
por consiguiente los ríos, lagunas y cualquier otro depósito de agua se
secarían y habría hambre y gran necesidad. Imaginemos, ¿que haría el profeta?,
de que comería, y de que bebería ya que él no estaba exento a esta
declaración, debemos tomar en cuenta que debía cumplirse el propósito de Dios.
¿Hasta cuando?, ¿cómo? Estas parecieran ser nuestras palabras o nuestras
preguntas al Señor cuando estamos pasando por algún problema o alguna
necesidad. Si, a veces pareciéramos desmayar sobre todo porque no vemos ni
como, ni cuando vendrá la respuesta. Es necesario que estemos seguros de que
nuestro Dios es quién sabe cómo y cuándo hacerlo. Por tal razón no debemos
perder nuestra esperanza porque Él es Fiel.
En los versos de hoy vemos que nuestro Dios le dice a Elías: "dirígete al
arroyo de Querit y espera allí a que los cuervos te sustenten con pan y
carne", ¿cuervos?, ¿pan?, ¿carne?, si, las mismas preguntas me hice, pero
sabes pareciera algo ilógico y es porque a veces esperamos que la provisión o
la solución venga de la manera en que nosotros creemos y pensamos, pero
nuestro Dios tiene un propósito para nuestra vida. El profeta estaba seguro
que Dios le proveería y que no padecería hambre ni sed. Los cuervos fueron
instrumento del Señor para enviar provisión, ¿de dónde sacaron el pan y
carne?, no se sabe. Sin embargo la milagrosa provisión llego a Elías en la
forma y momento menos esperado, por la mañana y por la tarde los cuervos
llevaban la provisión. ¡Gloria a Dios!
Reflexión: Mantengamos firme la profesión de nuestra esperanza sin vacilar,
porque fiel es el que prometió; Hebreos 10:23 ¿Cómo saldré de esta deuda?,
¿Cómo conseguiré empleo?, ¿Cómo se restaurará mi hogar?, ¿Cómo y cuando dejaré
este vicio?, ¿Cuándo sanaré?, ¿Cuándo prosperaré?, ¿Cuándo cambiara mi
familia? Así el profeta espero en Dios y obtuvo la provisión por medio de los
cuervos, así nuestro Dios quiere que dependamos de El y que nuestra esperanza
este puesta solamente en Él. No te desesperes, la solución a tu problema o
necesidad vendrá, ¿Cómo? probablemente en la forma menos esperada. ¿Cuándo? en
el momento menos esperado y probablemente de una manera que nunca te
imaginaste. ¿Quién lo hará? Nuestro Dios lo hará porque el Señor Jesucristo
prometió que Él estaría todos los días con nosotros, por lo tanto no nos
abandonará. Fiel es quien prometió y quien también cumplirá.
7. NO DESMAYEMOS.
Y no nos cansemos de hacer el bien, pues a su tiempo, si no nos cansamos,
segaremos. (Gálatas 6:9)
En nuestro caminar en Cristo Jesús hay momentos difíciles, sea en el hogar, en
el trabajo y aún en la relación entre hijos de Dios. No faltan las
circunstancias negativas; sin embargo, Dios en su infinita misericordia nos
deja salidas: consejos, advertencias, soluciones, etc., y nos insta a
perseverar, a no desmayar.
Un aspecto determinante en la perseverancia es que estemos en constante
oración; sabemos que la oración es una relación íntima con Dios, es la
oportunidad de decirle a Él lo que sientes en tu caminar, de pedir la salida.
Tres jóvenes hebreos en una situación infernal, donde los habían lanzado a un
horno insoportable clamaron fervientemente y fueron librados, teniendo en
medio del ardor de la prueba la visitación gloriosa de Dios. (Dan. 3:26)
Ahora en nuestra vida, hay momentos en que las circunstancias nos arrastran y
nos incitan a volver atrás, quizá hasta se cayó en pecado; muchas veces hasta
parece que olvidáramos las promesas de Dios sobre nuestra vida; estos son
momentos de decisión: Te afirmas o te desmayas.
¿Deja tu camino actual y escoge el camino más fácil? este puede ser un
pensamiento que nuestro adversario nos quiere hacer creer, que el Señor lo
reprenda, Jesucristo es nuestro camino, debemos meditar y tomar la decisión
correcta, caminar hacia el arrepentimiento, hacia la humillación bajo la
poderosa mano de Dios, para que a su tiempo seamos exaltados; volvamos a Dios,
levantemos nuestra mirada más arriba de los montes, ¡Busquemos el oportuno
socorro!
Reflexión: A pesar de cualquier circunstancia, la más imposible de
sobrellevar, ¡Mantente firme!, fortalece tus rodillas, que Dios no te ha
dejado, puesto que es un Padre de toda consolación.
Un aspecto determinante en la perseverancia es que estemos en constante
oración; sabemos que la oración es una relación íntima con Dios, es la
oportunidad de decirle a Él lo que sientes en tu caminar, de pedir la salida.
Tres jóvenes hebreos en una situación infernal, donde los habían lanzado a un
horno insoportable clamaron fervientemente y fueron librados, teniendo en
medio del ardor de la prueba la visitación gloriosa de Dios. (Dan. 3:26)
Ahora en nuestra vida, hay momentos en que las circunstancias nos arrastran y
nos incitan a volver atrás, quizá hasta se cayó en pecado; muchas veces hasta
parece que olvidáramos las promesas de Dios sobre nuestra vida; estos son
momentos de decisión: Te afirmas o te desmayas.
¿Deja tu camino actual y escoge el camino más fácil? este puede ser un
pensamiento que nuestro adversario nos quiere hacer creer, que el Señor lo
reprenda, Jesucristo es nuestro camino, debemos meditar y tomar la decisión
correcta, caminar hacia el arrepentimiento, hacia la humillación bajo la
poderosa mano de Dios, para que a su tiempo seamos exaltados; volvamos a Dios,
levantemos nuestra mirada más arriba de los montes, ¡Busquemos el oportuno
socorro!
8. GRACIA ABUNDANTE.
Y la ley se introdujo para que abundara la trasgresión, pero donde el pecado
abundó, sobreabundó la gracia, (Romanos 5:20)
Si decimos que no tenemos pecado hacemos a Dios mentiroso, engañándonos a
nosotros mismos y negando que habita la Verdad en nosotros. Sin embargo, si
confesamos nuestros pecados, Dios es fiel y justo para perdonarnos y limpiarnos
de toda maldad.
Esta rotunda afirmación hace el apóstol Juan, dejando ver que conocía la
naturaleza humana, sin embargo, ella no es un boleto para pecar y deleitarnos en
el pecado, sino más bien para provocarnos al arrepentimiento y a escapar del
pecado. Es apoyarnos en la riqueza de la gracia de Dios para adquirir la
provisión de poder del Espíritu Santo para apartarnos del pecado.
La paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna. Porque Dios
proveyó un rescate por el pecado: el sacrificio profundo y glorioso de nuestro
Señor Jesucristo, vida por vidas, es que nosotros hoy tenemos a nuestro alcance
la vida eterna. Pero la paga del pecado sigue siendo muerte al no acogernos a
ese sacrificio y a esa esperanza.
Reflexión: Debemos hacer un examen de nuestra vida y considerar si nos
deleitamos aún en pecar, si somos redargüidos por el Espíritu Santo en nuestra
conciencia para huir y arrepentirnos de aquello que nos esté apartando de tan
grande salvación provista para nosotros. La gracia de Dios ha sido provista en
abundancia para quien la desee, para quien la necesite y para quien quiera
aprovechar y valorar su grandeza. Dios es bueno y misericordioso.
9. RENOVANDO LA MENTE.
Y no os adaptéis a este mundo, sino transformaos mediante la renovación de
vuestra mente, para que verifiquéis cuál es la voluntad de Dios: lo que es
bueno, aceptable y perfecto. (Romanos 12:2)
Sería muy interesante que un joven buscara a una señorita y le dijese: "Te amo
con toda mi mente" ¿No te parece? ¿Te diste cuenta de que el corazón siempre
carga con la culpa por lo que sentimos y el cuerpo por lo que hacemos?
Lo que Pablo está queriendo decirnos en el versículo de hoy es que, para ser más
semejantes a Jesús, tenemos que comenzar con la mente. "Transformaos por medio
de la renovación de vuestro entendimiento", es el consejo del apóstol. En
realidad, los actos pecaminosos nacen en la mente, se transforman en
sentimientos y acaban plasmándose en acciones. Por eso, en la hora de la
conversión, Dios promete darnos "la mente de Cristo"
Si queremos ser felices en la vida cristiana necesitamos un cambio de mente; es
decir, de naturaleza, de corazón. El ser humano con mente enemiga o naturaleza
pecaminosa, o corazón de carne, sólo amará las cosas de este mundo, lo temporal
de la vida, y vivirá buscando los placeres de la Tierra. Pero el cristiano que
un día encontró a Jesús en su vida y lo aceptó como su Salvador, ya no puede
conformarse a este siglo. En el momento que acepta a Jesús, el Salvador crea en
él la naturaleza divina. Entonces el hombre pasa a tener la mente de Cristo, y a
medida que vive en comunión con la fuente de justicia, su mente se va
transformando y aparecen nuevos pensamientos que inspiran sentimientos nobles y
terminan traduciéndose en buenas obras.
¿Cómo puede alguien, que no experimentó la conversión y no vive una vida diaria
de comunión con Cristo?, saber cuál es "la buena, agradable y perfecta voluntad
de Dios", Es imposible. Tan imposible como enseñar a un lobo a comer hierba. Los
padres queremos que nuestros hijos tengan la mente de Cristo, no simplemente que
se porten bien. Comencemos pues, por la transformación o renovación de nuestro
entendimiento.
Hoy, propón en tu corazón que para la tarde estarás más cerca de Jesús. Haz de
este día un día de comunión con él. Deléitate en pensar en él, concentra tus
pensamientos en él, relaciona todo con él, todo lo que tengas que hacer.
Conserva un cántico en el corazón, sé feliz y victorioso en Jesús, y deléitate
en conocer cuál sea su buena voluntad, agradable y perfecta.
10. HAY MAS DICHA EN DAR QUE
EN RECIBIR.
En todo os mostré que así, trabajando, debéis ayudar a los débiles, y recordar
las palabras del Señor Jesús, que dijo: "Más bienaventurado es dar que recibir."
(Hechos 20:35)
Hay más bienaventuranza en dar, o dicho de otra forma, se es tres veces dichoso
en dar que al recibir, tales palabras salieron de la boca de nuestro Señor
Jesucristo, sin embargo no quedaron registradas en los evangelios, lo cual no le
quita validez, puesto que el evangelio de Juan nos declara: "Y hay también
muchas otras cosas que Jesús hizo, que si se escribieran en detalle, pienso que
ni aun el mundo mismo podría contener los libros que se escribirían", (Juan
21:25), y el apóstol Pablo nos lo traslada en esta ocasión, poniéndose él como
ejemplo del dar. En esta oportunidad veremos que nosotros podemos dar no
solamente algo material, sino también podemos dar algo más que eso.
Nuestro Señor y Dios al cual debemos reconocerle como Padre ha dado el ejemplo
de estas palabras, de tal manera nos amó tanto que dio a su Hijo para que
obtuviéramos salvación y vida eterna, se despojó de aquel Unigénito,
entregándolo en manos de hombres mortales, los cuales le crucificaron, pero a
todos aquellos que le recibieron les dio la potestad de llegar a ser hijos de
Dios. Es decir que el Padre celestial sembró una semilla, se despojó y obtuvo
una gran cosecha de hijos de vuelta, a todos aquellos que creyeron en el
mensaje, del cual era portador su Hijo amado, el cual también resucita Ahora
nosotros como hijos de nuestro Dios y Padre debemos seguir su ejemplo, dando de
lo que recibimos de su mano, y no nos referimos solamente a lo
material-monetario, sino también a otros aspectos como nuestro tiempo y talento,
debemos estar concientes de que todo lo que tenemos no es nuestro, la
inteligencia, la fuerza física, las habilidades innatas, etc. Nosotros podemos
dar de eso también y hay bienaventuranza en ello, cuando dedicamos tiempo para
ayudar a otros, instruyéndoles por medio de la Palabra, con un consejo oportuno,
con una palabra de aliento al decaído, fortaleciendo al débil en la fe, etc.,
nosotros bien podríamos decirle a alguien "mira, hoy no tengo tiempo para
conversar", negándonos a dar de "nuestro" tiempo, pero recordemos que es de más
dicha dar que recibir.
En cuanto al talento debemos saber que nuestro Dios y Padre nos ha dotado a
todos con más de algún talento, ya sea el de enseñar o predicar al Palabra,
tocar un instrumento musical, aconsejando, dirigiendo, presidiendo,
administrando, etc. No importa cual sea nuestro talento, este debe ponerse al
servicio nuestro prójimo, debemos darnos, no hacer como aquel personaje que
escondió en la tierra el talento que su señor le dio.
Reflexión: Lo que el Señor y Padre nos da no es para que lo escondamos, sino
para que lo multipliquemos, lo compartamos con otros, Él desea que le honremos
no solo con nuestros bienes o tesoro, sino que también le honremos con nuestro
tiempo y talento, debemos tomar en cuenta que un día hemos de entregar cuentas
de lo que nos fue dado en nuestras manos. Recordémonos que una de las formas de
recibir de la mano del Señor es vaciándonos, es decir dando, porque dando es
como se recibe y si solo retenemos lo que recibimos ¿cómo hemos de recibir más
de parte de nuestro Padre? Hay gran bendición y dicha en la acción de dar, ya
sea de nuestro tesoro para la casa del Señor, para con los necesitados, etc.,
pero también el que demos de nuestro valioso tiempo y nuestro preciado talento,
etc., los cuales provienen de un único Dios y Padre. Atrevámonos hoy a sembrar
dando, que la cosecha vendrá a su tiempo, de parte de nuestro Padre celestial,
manifestada en bendiciones de todo tipo para
11. DESPOJANDOSE DEL VIEJO HOMBRE.
Desechen la pasada manera de vivir, que es por el viejo hombre que se ha
pervertido en las pasiones engañosas, y renuévense en el espíritu de su mente, y
vístanse del nuevo hombre, que es creado por Dios en justicia y en santidad de
verdad. (Efe. 4:22-24 Biblia Aramea).
El apóstol Pablo nos insta a que ya no continuemos viviendo de la manera que lo
hacíamos antes de llegar a los pies de Jesús, esa pasada manera o forma de
conducirnos en la vida le llama "viejo hombre".
El perfil del "viejo hombre" tiene estas características: anda en la vanidad de
su mente, tiene el conocimiento entenebrecido, está ajeno a la vida de Dios por
su ignorancia, tiene su corazón enceguecido, está sin esperanza y lleno de
impureza, está pervertido por las pasiones engañosas, etc. Además su corazón
está lleno de mentira y rencor, el robo está presente en su vida, pudiendo robar
no solo cosas materiales, sino también la paz, el tiempo, etc., de su boca salen
solo palabras indecorosas, esta lleno de amargura, enojo, ira, gritos,
maledicencias, malicias, etc. De todo esto es lo que el apóstol nos declara que
debemos despojarnos, que si bien en un tiempo actuamos de esta manera, pues que
ahora que estamos en Cristo Jesús nos despojemos de ello.
Vemos entonces la necesidad de renovarnos en el espíritu de nuestra mente,
debemos dar cabida a que el Espíritu Santo de Dios ejecute el proceso de
regeneración en nuestra vida, cambiando de pensar y como consecuencia nuestra
forma de actuar.
Una de las formas de despojarnos del viejo hombre es por medio del bautismo en
agua, esto nos lo explica el apóstol en Romanos 6, nosotros por medio del
bautismo nos hacemos semejantes a Cristo en su muerte y en su resurrección,
siendo nuestro viejo hombre crucificado juntamente con Él para que nuestro
cuerpo de pecado fuera destruido, a fin de que ya no seamos esclavos del pecado.
Luego siempre en Efesios, el apóstol nos da otras indicaciones en cuando a
vestirnos del nuevo hombre, es decir nuestra nueva forma de vida, una forma de
conducirnos que no ha de ser impuesta, sino que por medio del convencimiento del
Espíritu Santo podremos llevar, declarándonos lo siguiente: "desechen la
mentira, sino que hablen la verdad con su prójimo; irrítense pero no pequen, que
el sol no se ponga sobre su enojo, es decir, que no dejen que pase el día sin
ponerse a cuentas, no dando lugar al adversario; el que robaba ya no robe, sino
que trabaje y haga lo bueno y que pueda dar al que tenga necesidad; no salga de
su boca ninguna palabra mala, sino aquellas que sean buenas y útiles para
edificación e impartir gracia a quienes escuchan; no entristezcan al Espíritu
Santo de Dios; quiténse toda amargura, enojo, ira, queja, blasfemia y toda
maldad; sino que sean bondadosos unos con otros, misericordiosos, perdonadores,
puesto que Dios nos perdonó a nosotros por medio de Cristo".
Reflexión: Nosotros como cristianos, hijos de Dios, nacidos de nuevo, debemos
dar frutos que evidencien nuestro arrepentimiento y cambio de vida, siendo
imitadores de Dios como hijos amados, debemos andar en amor, como también Cristo
nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros, como una ofrenda y sacrificio a
Dios en olor fragante; por tanto que la inmoralidad, impureza o avaricia no sean
mencionadas ni practicadas entre nosotros, ni obscenidades, ni necedades ni
groserías, las cuales no son apropiadas, puesto que antes éramos tinieblas, pero
ahora somos luz en el Señor, debemos andar como hijos de luz ya que el fruto de
la luz consiste en toda bondad, justicia y verdad. Despojémonos pues de nuestra
antigua y vana manera de vivir, conforme muramos a las pasiones de la carne,
nuestro nuevo hombre se ira fortaleciendo más y más.
12. CUANDO TODO PARECE OSCURO.
Y al verlos remar fatigados, porque el viento les era contrario, como a la
cuarta vigilia de la noche, fue hacia ellos andando sobre el mar, y quería
pasarles de largo. Mar 6:48
Los discípulos entraron en pánico. La noche era oscura y los vientos contrarios,
y las ondas gigantescas inundaban la pequeña embarcación. Esos hombres
valerosos, acostumbrados a vivir en el mar, lucharon con todas sus fuerzas para
salir de la difícil situación. Después de todo, no era la primera vez que
enfrentaban la furia del mar; conocían las técnicas, y conocían el mar.
Pero esa noche era completamente diferente de las otras. Hubo un memento en que
creyeron que habían llegado al fin de la línea. Hasta era sarcástico. Hombres
nacidos cerca del mar, crecidos en el mar, habituados al mar, morir justamente
allí, en el terreno que mejor conocían y dominaban. A veces Dios nos permite que
fracasemos precisamente en el terreno que dominamos bien, para enseñarnos a
depender de él. El texto de hoy dice que Jesús apareció en la cuarta vigilia.
Los judíos dividían la noche en cuatro vigilias. La cuarta era el período
comprendido entre las 4 y las 6 de la mañana. Jesús no apareció en ese momento
sin un motivo específico. Aquí hay algo que necesitamos aprender.
No sé si alguna vez pasaste la noche en el campo. Tampoco sé si alguna vez
tuviste la curiosidad de observar la oscuridad. La noche es oscura, pero
¿observaste alguna vez cuál es el memento en que la noche se torna más oscura?
Es precisamente minutos antes de salir el Sol. Cuando las tinieblas de la noche
se hacen más densas, significa que en cualquier memento despuntará la luz de un
nuevo día.
Según el versículo de hoy, Jesús debe de haber aparecido entre las 4 y las 6 de
la mañana, justamente en la hora más difícil. Esa noche los discípulos habían
luchado contra los vientos y las olas, y ahora estaban en el memento de mayor
oscuridad. Todo indicaba que estaban perdidos. Humanamente, no había salvación,
estaban cansados, agotados y desesperados. Fue entonces cuando apareció Jesús.
Lo que el Señor Jesús quiere decirnos es que él siempre aparece en el memento de
la extrema necesidad humana. Cuando parece que todo está perdido, cuando los
hombres dicen que ya no existe solución, cuando luchaste y luchaste, y llegaste
al límite de tu resistencia. Ahora veamos la manera como Jesús aparece: andando
sobre el mar. Los discípulos podían esperarlo de cualquier forma, menos
caminando sobre el mar. Porque Jesús siempre aparece de la manera que menos
esperamos, en forma inverosímil, a veces contradictoria; pero es Jesús, y las
cosas con él escapan a toda predicción humana.
Reflexión: Si el día de hoy se presenta para ti aparentemente difícil; si
piensas que no existe solución humana para tu problema; si tu empresa o tu hogar
se están yendo a pique y llegaste al límite de tus fuerzas, no te desesperes. En
la cuarta vigilia de la noche, siempre hay lugar para Jesús. Él aparecerá si
confías, ¡pero cuidado! Puede aparecer de la manera que menos te imaginas.
¿Estás listo para aceptarlo?
13. ¡HUESOS SECOS, OID!
Me dijo entonces: "Profetiza sobre estos huesos, y diles: ¡Huesos secos, oíd
palabra de Jehová! Así ha dicho Jehová, el Señor, a estos huesos: Yo hago entrar
espíritu en vosotros, y viviréis" (Ezequiel 37:4, 5)
En la actualidad se usan tornillos de titanio para hacer implantes dentarios. El
titanio es tan especial que el hueso entra en las ranuras del tornillo y se pega
completamente, después de algún tiempo es imposible separar el uno del otro. El
hueso, que normalmente es susceptible de quebrarse, queda unido al titanio de
manera prácticamente inquebrantable. ¿Cómo sería si el cristiano se uniera a
Cristo de tal manera que nada fuese capaz de separarlo de la fuente de poder?
En el versículo de hoy el profeta Ezequiel es llevado en visión a un valle de
huesos secos y es testigo de algo espectacular. Para sorpresa suya, los huesos
se juntan uno al otro y he aquí "tendones sobre ellos, y subió la carne y
quedaron cubiertos por la piel... y entró espíritu en ellos, y vivieron y se
pusieron en pie.; ¡Era un ejército grande en extremo!" (Versos 8, 10).
Después el profeta oyó la voz de Dios que decía: "Hijo de hombre, todos estos
huesos son la casa de Israel. Ellos dicen: 'Nuestros huesos se secaron y pereció
nuestra esperanza. ¡Estamos totalmente destruidos!' "(versos 11).
¿Cuál es la solución de Dios para los huesos secos, frágiles y acabados por el
tiempo y la monotonía de la vida? El Espíritu Santo. Cuando él entra en los
huesos, éstos recobran la vida. ¿Qué hacer si una vida fracasa y no logra que
las promesas de victoria se tornen una realidad en su experiencia? Es necesario
ir cada día, cada minuto a Jesús y decirle: "Señor, soy débil, soy como un hueso
seco, no hay esperanza para mí lejos de ti. Necesito tu ayuda. Tómame hoy en tus
manos, toma mis huesos secos y vivifícalos con la presencia de tu Santo
Espíritu".
REFLEXCION: Cuando un ser humano se mantiene unido cada minuto a Jesús, con
seguridad Cristo habita en él por la presencia de su Espíritu Santo, santifica
la voluntad humana y reproduce en la criatura el carácter del Creador. A lo
largo de la historia, miles y miles de seres humanos débiles y sin vida
corrieron desvalidos a los brazos de Jesús, y Él hizo el milagro. Tú y yo
podemos correr hoy hacia Él y disfrutar las bellezas de la victoria prometidas
por el Señor Jesús.
14. HIJO MIO
Hoy ye, hijo mío, la instrucción de tu padre, y no abandones la enseñanza de tu
madre; porque guirnalda de gracia son para tu cabeza, y collares para tu cuello.
(Pro 1:8-9 LBLA)
Hace algunos días conversaba con un amigo respecto a la educación, corrección, e
instrucción que damos a nuestros hijos y llegamos a coincidir en un punto, y es
que gracias a la oportuna corrección e instrucción recibida por nuestros padres
en nuestra juventud es que hoy podemos comprender que somos hijos, si, y es
porque ahora somos padres.
Porque ahora somos padres es que podemos comprender la tremenda responsabilidad
que hay en ello, es necesario comprender que debemos brindar todo lo necesario a
nuestro hijos (educación, formación, disciplina, amor, protección, provisión,
también consolar, apoyar, aconsejar, y muchas otras mas), probablemente cuando
eras chico no te preocupabas de nada de esto, pero tu padre si. Recuerdo cuando
mi papá me regañaba o amonestaba, no comprendía en ese momento porque lo hacia,
pero él me decía "cuándo tengas tus hijos entonces dirás mi padre tenia razón".
Ahora digo "tenía razón".
En el verso de hoy vemos que la instrucción y enseñanza de los padres son como
una guirnalda y collar que adornan la cabeza y cuello del hijo, es como algo que
los distingue algo que los embellece. Si tú eres padre instruye a tus hijos,
enséñales lo que es bueno y lo que es malo, instrúyelos en el amor del Señor.
Reflexión: Todas las cosas me han sido entregadas por mi Padre; y nadie conoce
al Hijo, sino el Padre, ni nadie conoce al Padre, sino el Hijo, y aquel a quien
el Hijo se lo quiera revelar. (Mateo 11:27)
Hoy es un buen día para hablarle a tus hijos y decirles "hijo mío", hazles
sentir que tu eres su padre o madre, pero no solo porque lo corriges o porque le
provees, sino que haces todo eso porque le amas. ¿Cuándo fue la última vez que
les dijiste a tus hijos que les amas? Hoy es un buen día para que le llames y le
digas "hijo mío, te amo", y si eres hijo llama a tus padres y diles "papá y/o
mamá, te amo" con eso también sentirás que eres hijo y ellos sentirán que son
tus padres.
Si por alguna razón no tienes buena comunicación con tus hijos o con tus padres
hoy también es un buen día para comenzar a ponerse a cuentas. El Señor
Jesucristo vino a mostrarnos el amor del Padre hacia sus hijos y de la misma
manera Él nos mostró el amor del Hijo hacia el Padre.
15. SUSTENTO ESPIRITUAL.
Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, y no abandones la enseñanza de tu
madre; porque guirnalda de gracia son para tu cabeza, y collares para tu cuello.
(Pro 1:8-9 LBLA)
Hace algunos días conversaba con un amigo respecto a la educación, corrección, e
instrucción que damos a nuestros hijos y llegamos a coincidir en un punto, y es
que gracias a la oportuna corrección e instrucción recibida por nuestros padres
en nuestra juventud es que hoy podemos comprender que somos hijos, si, y es
porque ahora somos padres.
Porque ahora somos padres es que podemos comprender la tremenda responsabilidad
que hay en ello, es necesario comprender que debemos brindar todo lo necesario a
nuestro hijos (educación, formación, disciplina, amor, protección, provisión,
también consolar, apoyar, aconsejar, y muchas otras mas), probablemente cuando
eras chico no te preocupabas de nada de esto, pero tu padre si. Recuerdo cuando
mi papá me regañaba o amonestaba, no comprendía en ese momento porque lo hacia,
pero él me decía "cuándo tengas tus hijos entonces dirás mi padre tenia razón".
Ahora digo "tenía razón".
En el verso de hoy vemos que la instrucción y enseñanza de los padres son como
una guirnalda y collar que adornan la cabeza y cuello del hijo, es como algo que
los distingue algo que los embellece. Si tú eres padre instruye a tus hijos,
enséñales lo que es bueno y lo que es malo, instrúyelos en el amor del Señor.
Reflexión: Todas las cosas me han sido entregadas por mi Padre; y nadie conoce
al Hijo, sino el Padre, ni nadie conoce al Padre, sino el Hijo, y aquel a quien
el Hijo se lo quiera revelar. (Mateo 11:27)
Hoy es un buen día para hablarle a tus hijos y decirles "hijo mío", hazles
sentir que tu eres su padre o madre, pero no solo porque lo corriges o porque le
provees, sino que haces todo eso porque le amas. ¿Cuándo fue la última vez que
les dijiste a tus hijos que les amas? Hoy es un buen día para que le llames y le
digas "hijo mío, te amo", y si eres hijo llama a tus padres y diles "papá y/o
mamá, te amo" con eso también sentirás que eres hijo y ellos sentirán que son
tus padres.
Si por alguna razón no tienes buena comunicación con tus hijos o con tus padres
hoy también es un buen día para comenzar a ponerse a cuentas. El Señor
Jesucristo vino a mostrarnos el amor del Padre hacia sus hijos y de la misma
manera Él nos mostró el amor del Hijo hacia el Padre.
16. LA PALABRA DEL REINO.
A todo el que oye la palabra del reino y no la entiende, el maligno viene y
arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Este es aquel en quien se sembró la
semilla junto al camino. (Mateo 13:19)
La gracia de Dios para con nosotros, su abundante misericordia y amor, le llevó
a enviar a su Hijo, al único, a la Palabra hecha carne para rescatarnos de las
tinieblas. Aunque a través de las edades Dios le habló a la humanidad de muchas
maneras, en la manifestación de Jesucristo envía la Palabra del reino, la
semilla de Dios al corazón del hombre.
Jesús abre nuestro panorama narrando sus parábolas, comenzando con la del
sembrador, donde presenta diferentes elementos: La semilla, que siempre es
buena, y la tierra, que no siempre está preparada. Pero analicemos la tierra en
su primera faceta, ya que al hablar de ella hablamos de lo que hay en nuestro
corazón y según la respuesta, así será el fruto que podamos producir y ofrecer.
Si al oír la Palabra no la entendemos, es necesario reflexionar, detenernos y
buscar liberar nuestra mente para que nada nos estorbe. Debemos pedir que
nuestro entendimiento sea abierto, como nos lo indica el apóstol Pablo al decir
que pidamos aquello que espiritualmente nos haga falta. Sin embargo, el no
comprender la Palabra no debe ser un impedimento para continuar escuchándola,
hasta que haga impacto con la fe que nos fue puesta de parte de Dios. Si hay
algo que no comprendemos preguntemos, investiguemos y escudriñemos, hasta que no
nos quede duda. No permitamos que el enemigo, que el Señor lo reprenda, nos
arrebate nuestra bendición.
Reflexión: No desmayemos, pues, y perseveremos, porque la Palabra de Dios fue
enviada para no regresar vacía. En el momento justo, la palabra sembrada hará
explosión dentro de nosotros y transformará progresivamente nuestra vida,
¡Perseveremos!, leamos y escuchemos la Palabra de Dios, y oremos para que esa
semilla siempre de fruto.
17 ¿COMO SE RECONOCE UN HIJO DE
DIOS?
Y ellos salieron y predicaron por todas partes, colaborando el Señor con ellos,
y confirmando la palabra por medio de las señales que la seguían. (Mar 16:20)
Existe un concepto religioso que sólo si Dios se manifiesta con poder, haciendo
portentos y maravillas, entonces es digno de culto y que es allí donde está el
Dios verdadero. No dejan de tener razón en cuanto a que Dios es verdadero y
Poderoso, y que se manifiesta con prodigios y señales, pero estas no son las que
van delante.
A lo largo de toda la Biblia, vemos como común denominador que las señales de
parte de Dios siempre siguen a la Palabra, son una consecuencia de ésta,
mientras que las que no tienen esa procedencia anteceden cualquier discurso o
exhortación y la misma conduce a la perversión de los principios y del culto al
Señor.
Entendemos que la Palabra nos limpia, es como una espada aguda de dos filos, nos
provoca fe y nos transforma. Cristo mismo es la Palabra hecha carne, el pan de
vida, la revelación de Dios. En la Palabra encontramos la verdad de Dios, por
ella se criaron mundos, universos, etc. Dios envió su palabra y nos sanó.
Nosotros entonces necesitamos girar alrededor de Cristo a través de su palabra,
las señales vendrán con ella. No podemos vivir dependiendo de señales, ya que
está señalado que la operación del falso, del inicuo, es decir, del anticristo,
será con abundancia de señales mentirosas, para aquellos que no quisieron
recibir la Palabra de Verdad, para que se pierdan.
Reflexión: Debe ser una prioridad que la palabra de Cristo habite abundantemente
en nuestros corazones ella, cultivar ese amor: enamorarnos de la bendita y
poderosa Palabra.
18. POR SI ACASO.
Sus hijos solían ir y hacer un banquete en la casa de cada uno por turno, e
invitaban a sus tres hermanas para que comieran y bebieran con ellos. Y sucedía
que cuando los días del banquete habían pasado, Job enviaba por ellos y los
santificaba, y levantándose temprano, ofrecía holocaustos conforme al número de
todos ellos. Porque Job decía: Quizá mis hijos hayan pecado y maldecido a Dios
en sus corazones. Así hacía Job siempre. Job 1:4-5
Job fue considerado por nuestro Dios como un hombre justo, este buscaba agradar
al Señor en todo lo que hacia y también deseaba que su familia hiciera lo mismo.
Quizá hayan pecado
Este relato nos deja ver la preocupación del padre por sus hijos, vemos que Job
no estaba presente en muchas de las actividades de sus hijos, sin embargo, Job
apartaba a sus hijos y los santificaba, es decir los dedicaba y consagraba al
Señor. Solo entonces ofrecía holocaustos por cada uno de ellos para remisión de
pecados. Porque decía: "quizá mis hijos hayan pecado" lo que Job hacia era
interceder por sus hijos para que nuestro Dios tuviera misericordia de ellos. En
otras palabras, Job presentaba holocaustos en forma preventiva "por si acaso".
Jesucristo intercesor
No te ruego que los saques del mundo, sino que los guardes del maligno. Ellos no
son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Santifícalos en la verdad; tu
palabra es verdad. (Juan 17:15 -17)
Mas no ruego sólo por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la
palabra de ellos, (Juan 17:20)
Que tremenda similitud con lo que hacia Job, Jesucristo intercede ante nuestro
Dios por sus discípulos pidiendo protección, y para que fueran santificados en
la Verdad, pero no solo intercede por ellos, sino también lo hace por nosotros y
por aquellos que han de creer en Él. Pero era necesario un sacrificio para
remisión de pecados, solo que en este caso, nuestro Señor Jesucristo se ofreció
en sacrificio por todos, y no "por si acaso", sino una sola vez para quitar el
pecado del mundo (Juan 1:29, 1 Pe 3:18).
Reflexión: Exhorto, pues, ante todo que se hagan rogativas, oraciones,
peticiones y acciones de gracias por todos los hombres; por los reyes y por
todos los que están en autoridad, para que podamos vivir una vida tranquila y
sosegada con toda piedad y dignidad. De cuantas cosas hemos sido librados,
guardados o cuantas bendiciones hemos obtenido gracias a que hay personas que
nos aman, las cuales levantan oración e intercesión por nuestras vidas. A lo
mejor, ni conocemos a estas personas pero gracias a ellas alcanzamos la
misericordia de nuestro Dios. Recuerdo que mis padres antes de salir me
bendecían diciendo "Dios te guarde y proteja" y cuando entube alejado del Señor,
ellos clamaban para que Dios me guardara, y para que un día regresara a sus
caminos. En ese tiempo no lo comprendía pero ahora sé que sus oraciones fueron
escuchadas. ¿Y tú por quien oras e intercedes? ¿Oras por tus hijos?, ¿oras por
tus padres?, ¿oras por tu trabajo?, ¿oras por tus familiares?, ¿oras por tus
amigos?, ¿oras por tus enemigos?, ¿oras por tu iglesia?, ¿oras por tus
proyectos?, etc. Si no lo hacías, hoy es un buen momento para comenzar.
19. LA PALABRA Y LAS SEÑALES.
Y ellos salieron y predicaron por todas partes, colaborando el Señor con ellos,
y confirmando la palabra por medio de las señales que la seguían. (Mar 16:20)
Existe un concepto religioso que sólo si Dios se manifiesta con poder, haciendo
portentos y maravillas, entonces es digno de culto y que es allí donde está el
Dios verdadero. No dejan de tener razón en cuanto a que Dios es verdadero y
Poderoso, y que se manifiesta con prodigios y señales, pero estas no son las que
van delante.
A lo largo de toda la Biblia, vemos como común denominador que las señales de
parte de Dios siempre siguen a la Palabra, son una consecuencia de ésta,
mientras que las que no tienen esa procedencia anteceden cualquier discurso o
exhortación y la misma conduce a la perversión de los principios y del culto al
Señor.
Entendemos que la Palabra nos limpia, es como una espada aguda de dos filos, nos
provoca fe y nos transforma. Cristo mismo es la Palabra hecha carne, el pan de
vida, la revelación de Dios. En la Palabra encontramos la verdad de Dios, por
ella se criaron mundos, universos, etc. Dios envió su palabra y nos sanó.
Nosotros entonces necesitamos girar alrededor de Cristo a través de su palabra,
las señales vendrán con ella. No podemos vivir dependiendo de señales, ya que
está señalado que la operación del falso, del inicuo, es decir, del anticristo,
será con abundancia de señales mentirosas, para aquellos que no quisieron
recibir la Palabra de Verdad, para que se pierdan.
Reflexión: Debe ser una prioridad que la palabra de Cristo habite abundantemente
en nuestros corazones ella, cultivar ese amor: enamorarnos de la bendita y
poderosa Palabra.
20. HACIA LA META.
Por tanto, puesto que tenemos en derredor nuestro tan gran nube de testigos,
despojémonos también de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve,
y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante. (Hebreos 12:1)
Que maravilla sería que en el momento de conocer al Señor Jesucristo y nacer de
nuevo espiritualmente, nos fueran quitadas todas aquellas cosas que nos son
lastre. Por ejemplo, aquellas debilidades en nuestro carácter que nos llevan a
perder el control, los malos hábitos, los egoísmos, envidias, odios y tantas
cosas más. Sin embargo, no nos son quitadas instantáneamente la mayoría de estas
indeseables condiciones (aunque en la mente de nuestro Padre, ya estamos hasta
sentados en lugares celestiales).
No somos considerados impecables de inmediato, ni nos son quitados todos
nuestros enemigos de delante de nosotros de una sola vez, como tampoco a un
soldado se le galardona en cuanto es reclutado. Empieza su entrenamiento y es
enviado a la batalla para que derrote a sus enemigos y se haga acreedor del
premio, de la corona de vencedor.
¡Cómo! ¿No es el Señor el que va a pelear por nosotros? El ya peleó y ya venció
por nosotros, pero nos toca ir a proclamar la victoria, y hacerla efectiva, de
hecho, la victoria que legalmente ya es nuestra.
Debemos ejercitarnos constantemente en el evangelio para que nuestra conducta,
así como nueva criatura que hoy somos.
Reflexión: Delante de Dios ya somos completos, pero hemos sido dejados sobre la
tierra para ser perfeccionados cada vez, hasta alcanzar la plenitud. Así pues,
despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, no veamos hacia atrás
sino prosigamos al blanco. Sigamos el ejemplo de nuestro Señor Jesucristo.
21. TODO LO QUE HAGAIS.
Lo que hagáis, hacedlo de ánimo, como al Señor, y no á los hombres; Sabiendo que
del Señor recibiréis la compensación de la herencia: porque al Señor Cristo
servís. (Col 3:23-24, RVA 1909)
Muchas veces nos enfrentamos a situaciones que nos motivan o impulsan a efectuar
una acción. Por ejemplo "Alguien te pide ayuda para alcanzar un producto en un
supermercado", o "alguien te pide que le cedas el lugar en el bus", o "algún
familiar te pide un favor especial cuando estas descansando" o "alguien que
tiene un puesto similar o igual al tuyo en tu trabajo y te pide que le ayudes",
etc. ¿Cuál es tu reacción? ¿Como lo haces? ¿Lo haces de buen ánimo?, ¿Te
incomodas?
1. Hacedlo de ánimo
Un aumento en sueldo, un negocio, vacaciones, una promoción, el nacimiento de un
niño, un mejor trabajo, o cualquier otro acontecimiento en nuestra vida, crea,
motiva o levanta nuestro ánimo. En el verso de hoy vemos que el apóstol Pablo
nos exhorta a que "todo" lo que hagamos, lo hagamos de ánimo, es decir, con
voluntad, intención o motivación. Toda acción debe de llevar una motivación. Lo
que hagamos debemos de hacerlo con buena voluntad. La Biblia de las Américas nos
dice "Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón", es decir, con un sentir puro y
sincero.
2. Como para el Señor
Esta frase "como al Señor y no a los hombres" realmente nos confronta, exhorta y
da una perspectiva diferente a nuestros actos y nos hace meditar. Debemos
resaltar que nuestro Dios ve todo lo que hacemos. Esto trae a nuestra memoria el
mandamiento que nuestro Señor Jesucristo menciono: "Amaras a tu prójimo como a
ti mismo", no importa si la persona nos agrada o no, debemos poner lo mejor de
nuestra parte, porque es como si hiciéramos algo a favor de nosotros mismos.
Pero sobre todo debemos pensar, que es, para nuestro Dios, ya que nuestro
prójimo al igual que nosotros, somos hijos de un mismo Padre.
3. Compensación - Recompensa
No te engañes, Dios no puede ser burlado; pues todo lo que el hombre siembra,
eso también segará" (Galatas 6:7)
Pablo nos exhorta a que cambiemos de actitud, a que hagamos todo de buen ánimo,
porque todo lo que hagamos traerá su propia recompensa, y de parte de nuestro
Buen Dios. Si quieres que te traten bien, trata bien, si quieres que sean
amables, se amable, y así en todo cuanto hagas. No importa si no te lo
retribuyen, pero recuerda, Dios lo hará, porque lo hiciste para El.
4. A Cristo Jesús servís.
Si alguno me sirve, que me siga; y donde yo estoy, allí también estará mi
servidor; si alguno me sirve, el Padre lo honrará lo que hagáis, hacedlo de
ánimo, como al Señor, y no á los hombres; Sabiendo que del Señor recibiréis la
compensación de la herencia: porque al Señor Cristo servís. (Col 3:23-24, RVA
1909)
REFLEXION; Muchas veces nos enfrentamos a situaciones que nos motivan o impulsan
a efectuar una acción. Por ejemplo "Alguien te pide ayuda para alcanzar un
producto en un supermercado", o "alguien te pide que le cedas el lugar en el
bus", o "algún familiar te pide un favor especial cuando estas descansando" o
"alguien que tiene un puesto similar o igual al tuyo en tu trabajo y te pide que
le ayudes", etc. ¿Cuál es tu reacción? ¿Como lo haces? ¿Lo haces de buen ánimo?,
¿Te incomodas?
22. COMUNIÓN CUESTION DE VIDA
O MUERTE.
La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo
sean con todos vosotros. (2 Corintios 13:14)
Conocer a Dios y su voluntad es quizá el constante deseo del cristiano que ha
obtenido el milagro de la salvación, seguridad que se obtiene por la revelación
que provee El Espíritu Santo, nuestro guía y protector, la manifestación más
sublime y dulce de Dios... se dice de El, que nos anhela celosamente, ¿será
posible? no solo es posible, es su labor y beneplácito, pues Jesús dijo... yo me
voy, pero les enviaré a mi "gemelo" El Espíritu Santo, El Consolador quien los
guiará a toda verdad... es tan íntimo que vive dentro de ti, que tiene
sentimientos y que espera tu amistad, el desea trasladarte los pensamientos y
sentimientos del Padre y de Cristo, y esto, para que toda nuestra vida tenga
armonía con el plan de bien y de paz que ha sido trazado para nosotros, una
linda y confortable forma de conocer la voluntad de Dios.
Recién han pasado unos días desde que experimenté lo importante que es estar en
constante comunión con el Espíritu Santo, como lo
Hace unas noches, de camino con mi familia y una amiga hacia una reunión, bajo
una constante lluvia y en un trayecto conocido por su peligrosidad y asfalto
resbaladizo, iba delante de nosotros un vehículo y en la misma dirección, una
camioneta agrícola, conducida por dos jovencitos de 19 y 16 años
aproximadamente, con la peculiar prisa y actitud temeraria, propia de su edad,
sin reparar en el peligro aceleraron y los perdí de vista, luego de una curva a
escasos 200 metros de haberlos observado, encuentro el vehículo accidentado,
golpeado de todas partes, en dirección contraria, al frenar para auxiliarlos
delante de ellos, el cuerpo de una mujer mayor yacía en el asfalto mojado,
preocupados llamamos a una ambulancia y los jóvenes estaban ilesos, pero esta
madre humilde regresaba del trabajo y fue sorprendida por el vehículo que
descontrolado la arroyó dejando parte de sus ropas en la llanta trasera.
Afligidos y desconcertados los jóvenes no podían creer lo que habían hecho, la
reacción de otras personas y nosotros fue de orar por Rosa, nombre que supimos
por un hijo que venía por la misma carretera, exhalando sangre y respirando
trabajosamente, orábamos, suplicando por un milagro por ella, pero con nuestras
manos sobre ella y salpicadas por su sangre, ella falleció, seguimos orando pero
su piel palideció, los bomberos llegaron y al examinarla, con calma nos dijeron
ya no tenía signos, mientras su hijo corría hacia su casa a traer a sus
familiares, no le fue posible estar esos últimos minutos con su madre.
¿Qué tiene que ver esto con la comunión que en principio hablábamos? Quiero
contarles el por qué de mi pesar por esa mujer que no conocía. El mismo día en
la tarde yo no tenía mucho trabajo, pero también una tremenda necesidad de orar,
tanto que llegue a tener una aflicción sin ninguna razón, que me llevó a tener
dolor de cabeza, me resistí a orar en el tiempo que el Espíritu Santo me pedía
"porque era hora de trabajo" y me quedé con el sentimiento que debí de orar más.
Cuando ocurrió el accidente unas horas después orando por Rosa me di cuenta de
lo urgente de la unción del Espíritu Santo, unción que sólo se consigue con la
comunión que con tanta fuerza esa tarde El me solicitó.
Deseaba que ella viviera o por lo menos que recibiera al Señor en su corazón
antes de fallecer, pero El Espíritu Santo me hizo sentir que El tenía un
propósito para todos, para ella, para los jóvenes, para su familia y también
para mi, porque somos instrumentos de sus propósitos que pueden ser cambiados si
nosotros los conocemos, por ello el título Comunión cuestión de vida o muerte.
Elige la vida en el Espíritu, es nuestro más cercano contacto con el cielo y sus
dones
23. REINAREMOS CON EL.
Palabra fiel es ésta: Que si morimos con El, también viviremos con El; si
perseveramos, también reinaremos con El; si le negamos, El también nos negará;
si somos infieles, El permanece fiel, pues no puede negarse a sí mismo.
(2ª Timoteo 2:11-13)
David hacía un recuento de su vida, trayendo a memoria momentos de sumo deleite
en su comunión con el Dios al que tanto amaba, al que había aprendido a conocer
desde que era un jovencito.
¡Ah…! Suspiraba, "¡Que extraña sensación en todo mi cuerpo, en mi alma, cuando
brotaban cánticos de mi interior que exaltaban la misericordia del buen Dios!",
"tenía que ser la presencia del Espíritu de Dios la que se posaba sobre mí, la
que me impulsaba a cantar…", Aquel hombre, viejo ya, no sabía que cada vez que
la unción que lo inspiraba era puesta sobre él, estaba dando una profecía que
habría de hablarle a muchas generaciones de hijos de Dios respecto al Cristo, al
Mesías que vendría .
Allí en el lecho de su vejez, saliendo de la multitud de recuerdos de su intensa
vida, empezaron a brotar lágrimas que mojaron su almohada en un instante: "El
profeta Samuel con su cuerno de aceite… El momento en que fue ceñida sobre su
cabeza ¡la corona real de aquella especial nación!... ¡Cómo olvidar el momento
en que había tomado Jerusalén! ¡Cómo no tener en el tesoro de sus memorias el
amor del pueblo hacia su rey!".
Pasando de una emoción a otra, súbitamente David empezó a reír: "Qué atrevido
fui", se decía regocijado, "El fuego de Dios me pudo haber consumido al vestirme
de ropas sacerdotales, ¡y no digamos cuando con mis hombres comimos de los panes
de la proposición…! ¡Y al llevar el arca del pacto!: Tiene que haber sido la
gracia de mi Señor la que me lo permitió…".
Reflexión: David no supo con exactitud que él estaba dibujando la vida de Cristo
Jesús con su propia vida, en sus diferentes facetas: como profeta, como rey, y
como sacerdote, anunciando la triple función del Hijo de Dios en su
manifestación a los hombres, y la de aquellos que hoy seguimos sus huellas.
Descubramos los tiempos, los requisitos y las atribuciones de cada faceta para
vivirla plenamente, honrando al que va delante de nosotros: siendo testimonio,
como una profecía caminante hablando la palabra de Dios, intercediendo delante
de El y aprendiendo a ser fieles para luego gobernar, entonces reinaremos con
El.
24. NUESTRO REFUGIO.
Dios es nuestro refugio y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las
tribulaciones. (Salmo 46:1)
El ser humano algunas veces se enfrenta diversas situaciones tales como:
angustia, aflicción, temor y la culpa. Puede ir al psiquiatra o al
psicoanalista. Puede tomar comprimidos o tratar de cualquier manera de olvidar
el pasado, pero el peso de la culpa, aflicción, angustia o temor estará siempre
martillando el corazón.
Refugio falso: El enemigo puede llevarnos a construir refugios falsos o de
mentira (Isa. 28:17), haciendo que huyamos de los temores y la desesperación,
buscando refugio en otras cosas, en vez de acudir al Señor y hacerle frente a
nuestra situación, estos aparecen "casualmente" cuando nos soltamos de la mano
del Señor. Pero nuestro Dios quitará cualquier refugio falso.
El enemigo crea muchas maneras de arruinar la vida de las personas. A algunas
las amarra a los vicios y hábitos presentándolos como una vía de escape a sus
problemas, pero que a su vez destruyen lentamente su vida; a otras las lleva a
vivir una vida moralmente correcta, pero desconectadas de la auténtica fuente de
poder que es Cristo. A otras las lleva a la incredulidad y al endurecimiento
paulatino y por ende a una separación de su Señor. A otras las lleva a vivir una
vida cristiana con indiferencia y frivolidad.
El enemigo nos incitará a construir refugios falsos, como la corrección parcial
de ciertos hábitos de vida. Eso no es cristianismo. Ese no es el modo como Dios
quiere reproducir el carácter de Jesús en la vida de sus hijos. Amputar el brazo
cuando el resto del cuerpo está gangrenado no reporta provecho alguno.
Refugio verdadero: El ser humano necesita un escondite o refugio hacia el cual
huir de las tormentas de esta vida. El enemigo aprovecha estos momentos para
ofrecer al hombre un refugio "falso" donde esconderse y escapar del tormento de
la conciencia culpable. Pero nuestro Señor Jesucristo vino para destruir las
obras del enemigo y para darnos vida y vida en abundancia:
El ladrón sólo viene para robar y matar y destruir; yo he venido para que tengan
vida, y para que la tengan en abundancia. Yo soy el buen pastor; el buen pastor
da su vida por las ovejas. Juan 10:10-11
Mientras estemos en este mundo, debemos estar atentos para no ser engañados por
el enemigo, esté intentara en cualquier etapa de nuestra vida separarnos del
Señor. Por tal razón cuando nos sintamos cargados, agobiados, atemorizados,
afligidos o tengamos algún sentimiento de culpa o estemos pasando por problemas,
refugiémonos en el refugio verdadero que es Jesús, Él dice: Venid a mí, todos
los que estáis cansados y cargados, y yo os haré descansar. Tomad mi yugo sobre
vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallareis
descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es fácil y mi carga ligera. (Mateo
11:28-30). Solo en Él descansaremos de nuestros problemas.
Reflexión: Isaías 25:4 "Porque tú has sido baluarte para el desvalido, baluarte
para el necesitado en su angustia, refugio contra la tormenta contra el calor;
pues el aliento de los crueles es como turbión contra el muro".
Cualquier refugio que el hombre intente construir por sus propios medios será
inútil: "Las aguas le inundarán". La única Roca firme y Refugio seguro es Jesús.
Pon en práctica su Palabra y medita en ella a lo largo del día.
25. NO TEMAS.
Temas, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te
fortaleceré, ciertamente te ayudaré, sí, te sostendré con la diestra de mi
justicia. (Isa 41:10)
La sensación de temor no es algo nuevo, ya que ha existido por siempre. A menudo
sentimos temor por algo en particular, donde lo que a mí me provoca temor, no
necesariamente se lo provoca a los demás, así que de alguna forma, el temor es
algo que se presenta de forma muy particular y en diversas circunstancias a
nosotros mismos.
Quisiera hacer referencia al temor que nos provocan nuestros enemigos. Como
cristianos tenemos un poderoso enemigo que se llama Satanás, este a través de
otras personas se encarga de asecharnos y a veces atemorizarnos. Los Cristianos
frecuentemente nos vemos involucrados en diversos problemas que atentan contra
nuestra seguridad en sus diferentes formas, por ejemplo hay quienes temen en
perder un trabajo, ser expulsados de su escuela, terminar una relación amorosa o
de amistad, ser arrestados por la ley, contraer una enfermedad grave, perder la
vida, etc..
Muchas veces cometemos errores cuya consecuencia puede ser funesta al grado que
nos causa temor. Satanás trabaja artificiosamente y con mucha habilidad de forma
tal que nos enreda, en principio haciendo que nosotros nos apoyemos en nuestras
propias fuerzas y en nuestra propia prudencia dejándonos de la mano de Dios, así
que de repente nos damos cuenta de nuestro error cuando parece ser demasiado
tarde, al grado que pensamos que Dios ya no puede hacer nada por nosotros.
Existe un dicho que dice: "golpe dado ni Dios lo quita", esto es totalmente
falso, ya que si bien es cierto que nuestra mente finita no alcanza
racionalmente a comprender como Dios puede desaparecer una acción ya ejecutada,
también es cierto que para Dios no hay imposibles, así que no puedo saber como
lo haría, lo que si puedo asegurar es que Dios si puede, puesto que para Dios no
hay nada imposible.
La Biblia nos enseñan que Dios puede reparar nuestros errores y que no debemos
de temer a nuestros enemigos pues él nos ayuda: "Fíate de Jehová de todo tu
corazón…. reconócelo en todos tus caminos y él enderezará tus veredas" Prov.
3:5-6
El Señor, nos dice "No temas, porque yo soy el Señor tu Dios" debes recordar y
estar seguro que tu eres hijo de Dios y como tal tienes un Padre Responsable que
esta pendiente de todo lo que te acontece, y que responde por sus hijos. Así que
no debes temer.
He aquí, todos los que se enojan contra ti serán avergonzados y humillados; los
que contienden contigo serán como nada y perecerán. Buscarás a los que riñen
contigo, pero no los hallarás; serán como nada, como si no existieran, los que
te hacen guerra. Porque yo soy el SEÑOR tu Dios, que sostiene tu diestra, que te
dice: "No temas, yo te ayudaré." Isa 41:11 -13
Reflexión: Entonces, ¿qué diremos a esto? Si Dios está por nosotros, ¿quién
estará contra nosotros? (Romanos 8:31)
Así que lo que debemos hacer, es clamar a Dios con todo nuestro corazón poniendo
en sus manos nuestro problema y temor, confiando que él hará que las cosas
cambien de forma que sea vista su victoria en nuestra vida.
26. LA MEJOR DEFENSA
Los tejones, pueblo sin poder, que hacen su casa en la peña; (Pro 30:25)
Una lección hermosa vemos en el verso de hoy "los tejones son un pueblo débil,
con todo hacen sus casas en las rocas." El tejón es un pequeño animal parecido a
un conejo débil y tímido. Él no tiene ningún medio de defensa, así que cuando
sus enemigos, el buitre o el águila, vienen y le avistan el tejón no da vuelta
ni hace nada para defenderse. Si él lo hiciera sus enemigos feroces del aire lo
rasgaría y lo harían pedazos en un instante. El tejón ha aprendido un recurso
más sabio que esto. Él sabe que él es un "pueblo débil," así que él busca
refugiarse en las rocas. Él toma las rocas como su refugio sin procurar ninguna
defensa porque su propia fuerza es solamente la debilidad. Dios es nuestro
refugio y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. (Sal. 46:1)
Reflexión: "Y El me ha dicho: Te basta mi gracia, pues mi poder se perfecciona
en la debilidad. Por tanto, muy gustosamente me gloriaré más bien en mis
debilidades, para que el poder de Cristo more en mí". (2Corintios 12:9)
Debemos aprender la lección del tejón y ante las adversidades, tribulaciones o
problemas, debemos acudir a nuestra Roca, Cristo Jesús, donde debemos
refugiarnos y resguardarnos. No debemos pelear con nuestras propias fuerzas,
sino poner delante del Señor Jesús todo aquello en lo cual tengamos problemas.
Entonces, nuestra mejor defensa será refugiarnos en Cristo, porque Él hará que
nuestra debilidad se convierta en fortaleza, ya que estaremos escondidos en Él.
"Por eso me complazco en las debilidades, en insultos, en privaciones, en
persecuciones y en angustias por amor a Cristo; porque cuando soy débil,
entonces soy fuerte". (2Corintios 12:10)
27. MEDITANDO EN LA PALABRA.
Meditaré en tus preceptos, y consideraré tus caminos. Me deleitaré en tus
estatutos, y no olvidaré tu palabra. (Salmos 119:15-16)
El mundo nos ha enseñado desde el boa de las religiones orientales en América lo
que es la meditación, algunos le han puesto apellido, "Meditación Trascendental"
para vestirla así de un ornamento más atractivo para lograr atraer a más
adeptos. Las técnicas de meditación incluyen una posición determinada, la
repetición de una frase y algunos ejercicios. Pero vamos a la escritura buscando
la verdad detrás de este concepto tergiversado para poder conocer lo que el
diablo, que el Señor lo reprenda, ha tomado y está utilizando ahora como
herramienta de maldad.
Empecemos por darle una definición a la palabra meditar, el diccionario nos
señala que es "aplicar con atención el pensamiento a la consideración de una
cosa". Ahora bien, al examinar las variantes del significado en hebreo y griego
de la palabra meditar vemos las siguientes acepciones: "mantener en la mente,
hablar, musitar, orar, declarar, ponderar".
El meditar tiene un objetivo o muchos, tal y como veremos mas adelante, no se
hace sólo por que sí o por llenar un tiempo que me sobra. Examinemos por un
momento la parte final de Josué 1:8 "...de día y de noche meditarás en él, para
que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito;", el para, nos
indica un motivo, una razón, un objetivo. El objetivo de meditar continuamente
es que a través de este meditar llegaremos a guardar y a hacer todo aquello que
está escrito. Tenemos ante nosotros, nada menos y nada más que la clave para
lograr cumplir la voluntad de Dios expresada en la escritura. Pero el asunto no
se queda allí, hay un resultado mas: "...porque entonces harás prosperar tu
camino, y todo te saldrá bien". Lograremos no solo agradar a Dios sino también
lograremos prosperidad y bienestar en todo lo que hagamos.
No existe una manera determinada para meditar, vemos por ejemplo que Isaac
acostumbraba salir al campo a meditar, seguramente caminaba por algunos minutos
o por algunas horas mientras conversaba con Dios. La Biblia del Oso nos informa
en este pasaje que una lectura paralela es que Isaac había salido al campo a
orar. El meditar en la palabra nos capacita también para poder predicar, para
poder anunciar los hechos y las maravillas de Jehová. El Salmo 77:12 nos dice:
"Meditaré en todas tus obras, Y hablaré de tus hechos." Vemos que el resultado
de nuestra meditación en las obras de Jehová, que se nos encuentran para hablar
los hechos de Jehová. En aquello en lo que meditemos, de eso hablaremos.
Es importante darnos cuenta que para lograr llegar a meditar en la palabra, es
necesario un ingrediente indispensable, amor, es necesario que amemos la
escritura para que podamos acercarnos a ella y poder meditar en ella. Veamos
como lo ilustra el versículo 97 del Salmo 119 "¡Oh, cuánto amo yo tu ley! Todo
el día es ella mi meditación." Algunos hemos deseado de todo corazón poder
llegar a este nivel, meditar todo el día en la ley de Jehová, pero nos
encontramos con que no podemos, pero al examinar esta escritura, vemos que la
clave es amar primero la ley de Jehová para que podamos no solo meditar en ella,
sino meditar todo el día en ella.
Nunca hace falta también la diligencia en un asunto como este, veamos la
escritura nuevamente, el versículo 148 del salmo 119 no dice así: "Se
anticiparon mis ojos a las vigilias de la noche, Para meditar en tus mandatos."
¿Qué es lo que vemos aquí?, vemos diligencia, vemos a un varón que pone su
despertador de madrugada para poder levantarse a meditar en los mandatos de
Jehová, que nos llevan nuevamente a la escritura. No falta entonces el
ingrediente de esfuerzo también en este asunto.
Examinemos algunas conclusiones de hoy:
- En aquello en lo que meditemos, de eso hablaremos
- El meditar en la palabra nos capacita para guardar y hacer lo que está escrito
- El meditar en la palabra nos acarrea prosperidad y bienestar.
- Solo el que ama la escritura puede meditar en ella
- Es necesaria la diligencia y el esfuerzo para entregarnos a la meditación de
la escritura.
Reflexión: Algunos de nosotros, apenas y leemos la escritura, nos encontramos
tan alejados de meditar en la palabra, con lo cual solamente estamos privándonos
de bendiciones que Dios tiene preparadas para nosotros. Te retamos a que tomes
una pequeña porción de la escritura día con día y que la lleves en tu mente, en
tu corazón o bien anotada en un trozo de papel y la repitas a cada momento que
puedas, que te detengas de vez en vez durante el día a reflexionar sólo en ese
pasaje que has escogido, ¿cómo Dios te habla hoy en este momento?
28. LOS QUE TEMEN AL SEÑOR.
Serán para mi especial tesoro, ha dicho el Señor… los perdonaré, como el hombre
que perdona a su hijo que le sirve. Entonces; discerniréis la diferencia entre…
el que sirve a Dios y el que no le sirve. (Mal. 3:16-18)
¿Que me trae el ser Cristiano? En la tierra, los cristianos conocen las mismas
decepciones, las mismas pruebas, los mismos sufrimientos que los que no lo son.
Entonces, ¿que ventajas da el ser creyente?, procuremos enumerar algunas:
El cristiano tiene una razón para vivir: El apóstol Pablo podía declarar: "Para
mí el vivir es Cristo..." (Filipenses 1:21). El creyente tiene sólidas
convicciones, una esperanza basada en las promesas de Dios, contenidas en su
palabra.
El creyente dispone del socorro de un Dios Poderoso: Es a El a quien se dirige
para hallar fuerza y ánimo, en particular cuando se trata de resistir
victoriosamente la tentación y los problemas. "acerquémonos, pues, confiadamente
al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el
oportuno socorro" (Hebreos 4:16).
El creyente tiene a un Padre Celestial: Que le provee de todo aquello en lo cual
tiene necesidad, también puede clamar a El pidiendo ayuda. Jesucristo nos dio la
potestad de ser hijos de Dios: "Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar
buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los
cielos dará cosas buenas a los que le piden?" (Mateo 7:11)
El creyente recibe del Señor Jesucristo la paz interior: La cual le permite
aceptar la prueba con serenidad, el profundo gozo que lo hace capaz de atravesar
un mundo en el que corren las lágrimas, y de hacerlo conociendo ya la felicidad
del cielo. Dice el Señor: "La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como
el mundo la da. No se turbe vuestro corazón ni tenga miedo" (Juan 14:27).
Reflexión: Los privilegios de un creyente son muchos; mencionemos algunas
bendiciones, paz, gozo, victoria sobre el pecado, una nueva naturaleza, y sentir
el amor de Dios en su vida. Todo esto por medio de Jesucristo, lo cual no se
puede cuantificar ni explicar. Y sin olvidar algo tan importante para el
creyente, y es que después de esta vida comienza una bienaventurada eternidad
junto.
29. DIOS PACTA CON ADAN. 1.
Introducción: A través de las Sagradas Escrituras podemos observar como el Señor
nuestro Dios se presenta como un Dios fiel a sus palabras y promesas, un Dios
que le parece bien comprometerse y a veces hasta jurar por sí mismo, puesto que
no hay nadie mayor que Él (Gen. 22:16-17), para hacer ver que ciertamente ha de
cumplir sus promesas, y para guardar que se cumplan sus palabras, hace diversos
pactos.
Desarrollo: Bíblicamente, un pacto es un convenio que expresa la relación
especial de Jehová nuestro Dios con su pueblo, lo cual podemos ver desde el
antiguo hasta el nuevo testamento. Muchos de estos convenios pueden estar
condicionados al cumplimiento de ciertos requisitos de por medio, por ejemplo,
el pueblo de Israel tenía la promesa de la tierra de Canaán y todas las
bendiciones, sin embargo si se apartaban en pos de otros dioses y les adoraban,
la ira del Señor se encendería sobre ellos, lo cual aconteció, el Señor nuestro
Dios cumplió con su parte del pacto, pero la otra parte lo abandonó acarreando
sobre sí las maldiciones descritas en Deuteronomio (Deuteronomio 29).
Sin embargo el Señor Dios guarda su pacto y muestra misericordia a sus siervos
que andan delante de Él con todo su corazón (1Rey. 8:23), Él no se olvida de sus
pactos y a causa de ellos ha tenido misericordia de los remanentes de su pueblo
a través de la historia, hasta nuestros días. Veamos como el Señor Dios ha
pactado desde los inicios de la humanidad y cómo ese pacto va evolucionando
hasta hacerse pleno en la persona del Señor Jesucristo.
Pacto con la humanidad (Adán): "Pero ellos, como Adán, han transgredido el
pacto; allí me han traicionado", (Óseas 6:7).
Adán como representante de la humanidad, transgredió el mandamiento del Señor en
el paraíso, desobedeciéndole, por lo cual fue echado de ese lugar. Aunque la
palabra "pacto" no la vemos en Génesis capítulos 1 al 3, lo podemos ver
implícito, declarado también por el apóstol Pablo en su carta a los romanos
(Romanos. 5:12 - 19). Este pacto podríamos decir que fue un pacto de obediencia,
donde Adán debía decidir si se apegaba a la voluntad Divina o si por el otro
lado, se dejaba influir por la serpiente, alineándose a la rebelión del
adversario, lado que lamentablemente opto tomar, afortunadamente el mismo Dios
dio la promesa de redención para el hombre.
La consecuencia del pecado de Adán abrió las puertas a la muerte, la cual se
extendió a todos los hombres, puesto que todos pecaron. Pero el postrer Adán, es
decir, nuestro Señor Jesucristo, el cual fue obediente hasta la muerte, justo,
sin mancha ni pecado, vino a redimir a toda la humanidad que estaba perdida y
sin esperanza, y por su obediencia vino a justificar a todos aquellos que se
acojan a su sacrificio (Romanos. 5:12 - 21).
Conclusión: Vemos entonces como El Señor Jehová es un Dios de pactos, que desde
nuestros inicios como humanidad nos ha extendido su mano de fidelidad, de amor y
de misericordia. El desea ser un Dios generacional, un Dios que sea invocado por
todas nuestras generaciones, el desea mostrarnos su misericordia y fidelidad,
pero es imprescindible que nosotros cumplamos nuestra parte siéndole fieles y
obedientes, que le amemos entrañablemente. Conforme vayamos avanzando en este
tema nos podremos dar cuenta de cómo en el Señor Jesús se cumple el pacto eterno
de nuestro
30. DIOS PACTA CON NOÉ 2.
Introducción: En esta segunda parte del tema avanzaremos un poco más, trataremos
brevemente el pacto de Dios con Noé, ya que no es nuestra intención detenernos
mucho en cada punto, sino inquietarle para que usted lo pueda estudiar e
investigar detenidamente en su tiempo.
Pacto con Noé: Pero estableceré mi pacto contigo; y entrarás en el arca tú, y
contigo tus hijos, tu mujer y las mujeres de tus hijos. (Gen 6:18). No es s se
menciona la palabra pacto, la cual está relacionada con Noé, e implica
beneficios para toda su familia. Este pacto es llevado a cabo en Génesis 9:1 -
17, aplicándose a toda la descendencia de Noé y a todo ser viviente sobre la
tierra. En este caso, la gracia prometida no depende de una buena comprensión o
respuesta positiva de parte de los que habrían de ser beneficiados.
Este es un pacto eterno donde la señal visible es el arco iris (Gen. 9:12-13),
fue otorgado por la gracia de Dios (Gen. 6:8, 9:1-3), requirió de una fe la cual
se expresó en la obediencia de Noé (Génesis 9:4-6, Hebreos 11:7) y tenía la
responsabilidad de producir una simiente santa (Gen. 9:1, 7), puesto que la
maldad de ese mundo había alcanzado niveles excesivos. Vemos como una humanidad
decadente, como consecuencia del pecado, llega a extremos tales de maldad y
perversión, sin embargo el Señor ve a un hombre justo, perfecto en sus
generaciones, a Noé (Gen. 6:8-9), el cual decide tomar como remanente para
repoblar la tierra.
Conclusión: El principal beneficio de este pacto es que Dios prometió no volver
a destruir la tierra con diluvio. Es importante notar que la fe de Noé condenó
al mundo de su tiempo (Hebreos. 11:7), Y así como hoy se predica el evangelio de
salvación en todo el mundo, la fe de los que crean en el Señor Jesús, condenará
al mundo, el cual ya no será pasado por juicio de agua, sino por juicio de
fuego.
31. DIOS PACTA CON ABRAHAM 3.
"Para siempre se ha acordado de su pacto, de la palabra que ordenó a mil
generaciones, del pacto que hizo con Abraham, y de su juramento a Isaac, También
lo confirmó a Jacob por estatuto, a Israel como pacto eterno, diciendo: A ti te
daré la tierra de Canaán como porción de vuestra heredad". (Sal. 105:8-11)
Introducción: Como nos hemos dado cuenta hasta ahora, tanto el pacto Adámico
como el de Noé, se refiere al trato entre Dios y la humanidad en general, es
decir, con la gentilidad, no es sino hasta que se da el pacto de Dios con
Abraham cuando da inicio al trato con la que ha de ser la nación de Israel,
quedando excluida la gentilidad de este pacto, pero veremos como Dios, por medio
de este pacto, nos hace partícipes a nosotros los gentiles, de las promesas y
bendiciones declaradas a Abraham, aunque no seamos sus hijos según la carne,
pero sí según la fe (Romanos 9:7-13).
Pacto con Abraham: En aquel día el SEÑOR hizo un pacto con Abram, diciendo: A tu
descendencia he dado esta tierra, desde el río de Egipto hasta el río grande, el
río Eufrates… (Gen 15:18), Las bendiciones prometidas por el Señor en este pacto
incluían, entre otras cosas, a) Una descendencia santa y numerosa, b) la
posesión de la tierra de Canaán y c) la reconciliación con Dios (Gen. 17:7).
Abraham le creyó a Dios lo cual le fue contado por justicia, tuvo por señal del
pacto la circuncisión y podemos ver como se han cumplido las promesas que
recibió de la siguiente forma:
"Y haré de ti una nación grande", a) por su simiente terrenal, "como el polvo de
la tierra", (Génesis. 13:16, Juan. 8:37), es decir, el pueblo hebreo; b) por su
simiente espiritual, "Mira ahora los cielos… Así será tu descendencia", (Juan.
8:39, Romanos 4:16-17, 9:7-8, Gálatas 3:6-7,29), es decir, todos los hombres que
han creído por la fe, ya sean judíos o gentiles.
"Te bendeciré", tanto materialmente (Gen. 13:14-15, 17; 15:18; 24:34-35) como
espiritualmente (Génesis. 15:6; Juan. 8:56).
"Y engrandeceré tu nombre", el nombre de Abraham se encuentra entre los nombres
de fama universal.
"Y serás bendición", "Cristo nos redimió de la maldición de la ley, habiéndose
hecho maldición por nosotros (porque escrito está: MALDITO TODO EL QUE CUELGA DE
UN MADERO), a fin de que en Cristo Jesús la bendición de Abraham viniera a los
gentiles, para que recibiéramos la promesa del Espíritu mediante la fe",
(Gálatas. 3:13-14)
"Bendeciré a los que te bendigan y a los que te maldijeren maldeciré", Esta
parte de la promesa se ha cumplido durante la historia de Israel. Ahora nosotros
como el Israel espiritual, el Israel de Dios, el cual esta conformado por todas
aquellas personas que hemos recibido y reconocido a Jesús como nuestro Señor y
Salvador, somos beneficiarios, por la fe, de todas estas bendiciones y promesas
dadas a Abraham.
"Y serán benditas en ti todas las familias de la tierra", Vemos como esta
promesa es cumplida en la Simiente de Abraham, es decir, Cristo (Gálatas. 3:16,
Juan. 8:56-58), ratificando la promesa del pacto Adámico en relación a la
Simiente de la mujer (Génesis. 3:15).
Conclusión: Aunque el pacto de Dios con Abraham se enfocaba en el surgimiento de
la nación de Israel como su pueblo escogido, con todas las promesas y
beneficios, es importante notar que nosotros como parte de la gentilidad, en
otro tiempo estábamos separados de Cristo, excluidos de la ciudadanía de Israel,
extraños a los pactos de la promesa, sin tener esperanza y sin Dios en el mundo;
pero ahora en Cristo Jesús, hemos sido acercados por medio de su Sangre, ya que
Él mismo es nuestra paz, que de ambos pueblos, es decir, el pueblo de Israel y
el pueblo gentil, hizo uno solo, derribando la pared intermedia de separación,
conformando lo que llamamos el Israel espiritual, la familia de Dios, los que
hemos creído por la fe, en Jesús el Hijo de Dios. (Efe. 2:11-22).
32. DIOS PACTA CON MOISES 4.
Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: Escríbete estas palabras; porque conforme a
estas palabras he hecho un pacto contigo y con Israel. (Exodo. 34:27)
Introducción: En esta ocasión veremos como el pacto de Dios con Abraham, en
cuanto a la nación de Israel, toma un poco más de forma, le llamamos pacto
Mosaico puesto que Moisés fue el intermediario entre Dios y su pueblo Israel, la
Biblia nos declara que un siervo como Moisés no se levantó en toda la historia
de este pueblo, a excepción del Señor Jesús.
Pacto Mosaico: (Éxodo 19:25). Este pacto o convenio es efectuado directamente
con el pueblo de Israel y para tal efecto el Señor Dios levanta a su siervo
Moisés, el cual vendría a ser el libertador del pueblo, de la mano del faraón.
Esta tarea no sería fácil, sacar al pueblo de la opresión de Egipto, atravesar
el mar Rojo, atravesar el desierto, atravesar el río Jordán, conquistar la
tierra prometida, etc., y quizá podría decirse que lo más difícil fue sacar del
corazón de los israelitas a Egipto, es decir, el sistema al que estaban
adaptados, sistema al que podemos comparar hoy día a lo que llamamos "el mundo".
Este pacto esta conformado por los siguientes elementos: Los Mandamientos, que
son los que expresan la justa y soberana voluntad de Dios (Éxodo. 20:1-26); los
Juicios (derechos y obligaciones), que gobiernan la vida social de Israel
(Éxodo. 21:1-24:11); Y las Ordenanzas, que gobiernan la vida religiosa de Israel
(Éxodo. 24:12 - 31:18); Estos tres elementos conforman lo que en el Nuevo
Testamento genéricamente se le llama "La Ley" (Mat. 5:17-18), los mandamientos y
las ordenanzas formaron un sistema religioso.
Los mandamientos eran algo así como un "ministerio de condenación" y de
"muerte": "Y si el ministerio de muerte grabado con letras en piedras fue con
gloria, de tal manera que los hijos de Israel no podían fijar la vista en el
rostro de Moisés por causa de la gloria de su rostro, que se desvanecía, ¿cómo
no será aún con más gloria el ministerio del Espíritu? Porque si el ministerio
de condenación tiene gloria, mucho más abunda en gloria el ministerio I
Corintios. 3:7-9).
El Sumo Sacerdote, por medio de las ordenanzas, ejercía la función de intercesor
ante el Señor Jehová, representando al pueblo, y los sacrificios solamente
cubrían el pecado, tanto del sacerdote como del pueblo (Lev. 16:6), todo esto se
efectuaba como una sombra del verdadero sacrificio que efectuaría el Señor Jesús
posteriormente (Hebreos. 5:1-3; 9:6-9; Romanos 3:25-26).
También le fueron dadas instrucciones al pueblo con respecto a la observancia de
tres fiestas anuales e instrucciones para la conquista de la tierra prometida,
Canaán (Exodo. 23:20-33), entre otras cosas.
Conclusión: El pacto Mosaico podríamos decir que era pacto condicional y de
obras, bastante riguroso y drástico, en el cual nosotros como cristianos no
estamos bajo él, ahora gracias a nuestro Señor Jesucristo, estamos bajo la
gracia, bajo el Nuevo Pacto, que más adelante estudiaremos, sin embargo es
importante notar que el Señor Jesús no vino a abrogar la ley sino a cumplirla, y
todo lo que era solo una sombra bajo la ley, Él mismo lo vino a cumplir su
propia vida, siendo el Él Cordero de Dios que quita, borra el pecado del mundo,
Él es nuestro Libertador (Moisés), nos salvó de la esclavitud del faraón (el
diablo) y no sacó de Egipto (el mundo), para llevarnos a nuestra Canaán, nuestra
tierra prometida, es decir, la vida en abundancia en Cristo Jesús.
33. DIOS PACTA CON DAVID 5.
Y tu trono será firme eternalmente. (2Sam. 7:16)
Introducción: Estamos tocando ahora lo que llamamos Pacto Davídico, el cual se
da cuando el rey David se encontraba en la comodidad y tranquilidad de su casa,
luego de que el Señor Jehová le había dado reposo de todos sus enemigos en
derredor, y meditando le declara al profeta Natán: "Yo habito en casa de cedro,
y el arca de Dios está entre cortinas", ¡no es justo!, pensaría David, y se
propuso hacerle casa al Señor, sin embargo, no le fue permitido a él, sino a su
hijo, el heredero del trono, hacer el templo; pero lo que no se imaginó el rey
David fue la promesa que le es declarada, de parte de el Señor Dios, con
respecto a su casa y su reinado, el cual sería eterno (2Sam. 7; 1Cro. 17:1-15).
Este pacto, sobre el cual se basa el reino glorioso de Cristo, de la simiente de
David según la carne, da la seguridad de lo siguiente:
a) Una "casa" davídica, lo que implica posteridad, familia.
b) Un "trono", lo que implica autoridad real.
c) Un "reino", lo que es una esfera de gobierno.
d) Perpetuidad, es decir, para siempre, eterno.
e) Este pacto es firme y aunque la casa de Judá caiga en desobediencia, no
provoca la abrogación del mismo, sin embargo, el castigo de la desobediencia no
se puede evitar, (2Sam. 7:15; Sal. 89:20-37; Isa. 24:5, 54:3).
Y ciertamente a causa de la desobediencia de los hijos de David vino el castigo
de parte del Señor, primeramente con la división del reino bajo Roboam y
finalmente en los cautiverios (2Rey. 25:1-7), desde aquel entonces solamente un
rey de la línea davídica ha sido coronado en Jerusalén, pero con una corona de
espinas, el cual fue el Señor Jesús.
Sin embargo el pacto Davídico, confirmado al rey David por el juramento del
Señor Jehová, es inmutable, no cambia (Sal. 89:30-37), y el Señor Dios
Todopoderoso le entregará a aquel (Jesús), que fue coronado de espinas, que pasó
por ultraje y humillación, que entregó su vida por muchos y que resucitó al
tercer día, "el trono de David su padre", y reinará por siempre (Lucas. 1:31-33;
Hechos 2:29-32, 15:14-17).
Conclusión: La extraordinaria vida de David, desde sus inicios, es como si
hubiese vivido un paréntesis de gracia dentro de la ley, dibujando la vida de
Cristo Jesús con su vida, viviendo primeramente humildemente, de detrás de las
ovejas, para luego ser exaltado como rey, de la misma forma como nuestro Señor
Jesús vino al mundo en su faceta de humillación, pero para luego ser exaltado y
tomar el trono prometido por Dios cuando regrese en Gloria, ésta es la garantía
del pacto Davídico: nuestro Señor y Salvador Jesús, El Cristo, regresará y
reinara sobre toda nación, pero es necesario que todos sus enemigos sean puestos
debajo de sus pies, y así será. (1Cororintios 15:25; 2ª Timoteo 2:11-13)
34. EL NUEVO PACTO. 6.
Cuando El dijo: Un nuevo pacto, hizo anticuado al primero; y lo que se hace
anticuado y envejece, está próximo a desaparecer. (Hebreos 8:13 LBLA)
Introducción: Este es el último de esta serie, en el cual trataremos "El Nuevo
Pacto", y la epístola de los Hebreos nos ayudará a comprenderlo detalladamente,
y si usted apreciado lector se toma su tiempo posteriormente para leerla, se
dará cuenta de como el Señor Dios Todopoderoso, es un Dios de pactos, que cumple
sus promesas y que vela sobre su Palabra para cumplirla (Jeremías. 1:12).
El Nuevo Pacto: Porque reprochándolos, el dice: mirad que vienen días, dice el
Señor, en que estableceré un nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de
Judá. (He. 8:8). Uno de los propósitos del autor de la carta a los hebreos era
el confirmar la fe de muchos judíos, ahora convertidos al cristianismo, que el
judaísmo había llegado a su fin al cumplir Cristo todo el propósito de la ley, y
enfatizar la fe en el Señor Jesucristo.
Se le llama Nuevo Pacto, puesto que el pacto Mosaico era solo la sombra del
verdadero, el orden sacerdotal cambia del Aarónico al de Melquisedec, el cual es
superior, siendo el Señor Jesucristo el Sumo Sacerdote, según el orden del
Melquisedec (He. 5:1-10); El sacerdocio de Aarón no pudo hacer nada perfecto,
los sacerdotes de este orden murieron, sin embargo Cristo vive para siempre, y
ahora es mediador de un mejor pacto; las ceremonias y el santuario del antiguo
pacto (Mosaico) eran solamente ilustraciones de las cosas por venir, mientras
que El santuario y el sacrificio del nuevo pacto son la realidad (He. 7:11-8:5);
este Nuevo Pacto también es el testamento final de Cristo y ha sido sellado con
su sangre; El Santuario celestial es purificado con un sacrificio mejor (Lev.
16:33, He. 9:23-24); El único sacrificio del nuevo pacto, es decir, el de
Jesucristo, es mejor que los muchos sacrificios del antiguo pacto (He.
9:25-10:18).
Vemos entonces que el Nuevo Pacto es "mejor" que el Pacto Mosaico, no
moralmente, sino en cuanto a su eficacia (Hebreos 7:19; Romanos 8:3-4); este
Nuevo Pacto se halla establecido sobre "mejores" promesas, la cuales son
incondicionales. En el Pacto Mosaico, Dios dijo: "si guardareis…" (Exodo. 19:5),
mientras que en el Nuevo Pacto, El declara: "Yo haré…" (He. 8:10, 12).
Bajo el Pacto Mosaico la obediencia era producida por el temor (He. 2:2,
12:25-27), mientras que en el Nuevo Pacto la obediencia es el fruto espontáneo
de una mente y corazón voluntarios (He. 8:10), además nos garantiza la
revelación personal del Señor a cada uno de los cristianos (He. 8:11). En el
Nuevo Pacto tenemos también la garantía de que los pecados son totalmente
olvidados, quedan completamente borrados por la sangre de Jesucristo (He. 8:12,
10:17), mientras que en el Pacto Mosaico eran solamente cubiertos (He. 10:3).
La Sangre de Jesucristo derramada en la cruz del calvario, es el sello del Nuevo
Pacto, tal como lo anunció antes de su muerte, lo cual nos da el reposo
espiritual en una redención ya consumada, por ello se le llama "La Sangre del
Pacto" (Mat. 26:27-28, 1ª Corintios 11:25, Hebreos 9:11-12, 18-23), esto da a
lugar a la conmemoración de la Santa Cena, la cual no es un ritual, sino el
anunciar la muerte del Señor hasta que el venga (1ª Corintios 11:26). También el
Nuevo Pacto asegura la preservación, conversión futura y bendición del pueblo
hebreo, es decir, de Israel (Jeremías. 31:31-40, 2 Samuel 7:8-17).
Conclusión: Es extraordinaria la forma en que en el Señor Jesucristo concluye el
Pacto Eterno del Dios Todopoderoso para con todos nosotros, desde la promesa de
redención declarada en Génesis cuando el hombre cayó, hasta el momento de su
primera venida y la consumación de su Sacrificio Eterno; gracias a Él hoy
tenemos acceso libre hacia el Padre Celestial, por medio de su Sangre, teniendo
también el perdón de nuestros pecados, la salvación eterna y muchos otros
beneficios, siendo Él mediador (Sacerdote) de un mejor pacto, el de la Gracia,
se ofreció así mismo como ofrenda en sacrificio agradable a Dios, una sola vez y
para siempre (victima), presentando su propia sangre, haciéndonos perfectos.
¡Gloria a Dios! Jesucristo nos salvó, nos limpió de nuestros pecados, nos
redimió de una muerte eterna, nos hizo hijos de Dios, nos libertó de la
condenación de la ley, etc., ¡Cuan grande bendición nos ha dado Dios con su Hijo
Amado!
35. EDIFICANDO 1.
"Y edificamos la muralla hasta que toda la muralla estaba unida hasta la mitad
de su altura, porque el pueblo tuvo ánimo para trabajar." (Nehemías 4:6)
Ánimo es la intención o voluntad para hacer algo, lo cual, determina el
resultado de lo que comenzamos. En el verso de hoy vemos un relato que nos habla
de la construcción de las murallas de Jerusalén, vemos que habían logrado
edificar o construir, la mitad de la muralla, pero debemos resaltar que se logro
porque había voluntad o intención de hacerlo. El libro de Nehemías se divide en
dos partes. Los primeros seis capítulos tratan de la construcción de la muralla,
y el resto, hasta el 13 hablan de la reconstrucción con la participación del
pueblo.
1. Edificando muralla
"Y nuestros enemigos decían: No sabrán ni verán hasta que entremos en medio de
ellos y los matemos y hagamos cesar la obra." (Nehemías 4:11)
¿Qué simboliza una muralla en nuestra vida? Una muralla es un muro defensivo que
rodea un territorio, pero normalmente una muralla simboliza la fortaleza y la
protección. En las ciudades antiguas la muralla era un medio de defensa y su
objetivo era impedir que los enemigos llegaran hasta la ciudad. Una muralla para
un cristiano significa el establecimiento de una protección o defensa en
Jesucristo contra nuestros enemigos. El enemigo de nuestras almas tratará por
cualquier medio debilitarnos para detener la edificación de nuestra vida.
2. El enemigo busca cesar la obra
El diablo, que el Señor lo reprenda, tratará de hacernos perder el ánimo para
que cesemos la obra, es decir, que perdamos voluntad de terminar aquello que
comenzamos y así desmoronar nuestras defensas. En el capítulo 4 de Nehemías
vemos algunos aspectos que debemos tomar en cuenta para evitar que nuestro
enemigo logre su objetivo, a continuación los identificarlos para estar alertas:
3. La Burla: (palabras que procuran poner en ridículo a personas o cosas)
Y sucedió que cuando Sanbalat se enteró de que estábamos reedificando la
muralla, se enfureció mucho. Y burlándose de los judíos, (Nehemías 4:1)
Muchas veces hemos sido lastimados por medio de la burla, la cual puede venir de
parte de nuestros amigos, familiares o hermanos en la fe. La burla produce
muchas veces que dejemos de hacer aquello que nos habíamos propuesto, y por el
miedo al que dirán, cesamos la obra. "Ciertamente El se burla de los burladores,
pero da gracia a los afligidos." (Pro 3:34). No dejes que la burla haga que cese
tu proceso de edificación, Jesucristo es nuestro ejemplo a seguir, El siguió
firme hasta terminar aquello que el Padre le había encomendado, a pesar que
burlaron de El, y le golpearon, traicionaron, y abandonaron (Lucas 18:32).
Reflexión: "estando convencido precisamente de esto: que el que comenzó en
vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús."
(Filipenses 1:6). Toma valor y sigue adelante porque al final veras la
recompensa de tu esfuerzo y los que se burlaban de ti verán como nuestro Dios te
dará gracia para terminar lo que comenzaste. Gózate en lo que haces, y hazlo
como para el Señor, no le hagas caso a la burla, recuerda que Él te dará gracia
y que el Gozo del Señor es tu fortaleza.
36. EDIFICANDO 2.
Tobías el amonita estaba cerca de él, y dijo: Aun lo que están edificando, si un
zorro saltara sobre ello, derribaría su muralla de piedra. (Nehehemías 4:3)
En el proceso de edificación, el cristiano debe estar preparado para afrontar
los ataques del enemigo. En el boletín anterior vimos que estos ataques son muy
sutiles y su propósito es afectar nuestra voluntad o ánimo de seguir buscando a
nuestro Dios. En el verso de hoy vemos que el menosprecio y la crítica
destructiva también pueden ser usados para confundirnos y desanimarnos.
Menosprecio (Poco aprecio, desprecio)
Oye, oh Dios nuestro, cómo somos despreciados. Devuelve su oprobio sobre sus
cabezas y entrégalos por despojo en una tierra de cautividad. (Nehemías 4:4)
En toda actividad que realicemos siempre estaremos sujetos a críticas, algunas
constructivas y otras destructivas, cuando hay burla y crítica destructiva vemos
que implícitamente hay un menosprecio y desestimación a lo que hacemos. Llama
poderosamente la atención que las criticas llegan cuando se inicia el proceso de
edificación, el enemigo pretende que no lleguemos al final, es decir, tratará
por cualquier medio desanimarnos cuando comenzamos, si lo hace cuando ya hemos
avanzado no podrá detenernos ya que estaremos seguros y convencidos de terminar.
Por tal razón no te desanimes.
Hoy vemos a Tobías burlándose y criticando la edificación de la muralla, al
mismo tiempo, menosprecia la construcción y el trabajo realizado, con lo cual
desmoraliza a los edificadores. Entonces vemos que Nehemías y el pueblo de
Israel unidos y con un mismo sentir elevan oración a nuestro Dios indicándole el
desprecio.
Reflexión: Debemos esforzarnos y luchar para que nada detenga nuestro proceso de
edificación, la oración es el medio que nos ayudara a no confundirnos, ni a
dejarnos engañar por los comentarios, criticas o el menosprecio que nos hagan.
Debemos estar confiados que somos hijos de Dios y que Él tiene cuidado de
nosotros. Las murallas de nuestra vida pueden ser reconstruidas a fin de
recobrar ánimo para continuar creciendo en Jesucristo.
37. EDIFICANDO 3.
Cuando vi. Su temor, me levanté y dije a los nobles, a los oficiales y al resto
del pueblo: No les tengáis miedo; acordaos del Señor, que es grande y temible, y
luchad por vuestros hermanos, vuestros hijos, vuestras hijas, vuestras mujeres y
vuestras casas. (Nehemías 4:14)
El propósito de nuestro enemigo, el diablo, que el Señor lo reprenda, es cesar
la obra de edificación en nuestra vida, por tal razón, intentara hacerlo por
cualquier medio. Debemos estar preparados para no caer en sus trampas. Hoy
veremos que otra de las estrategias que usará es provocarnos temor, aunque
nuestros enemigos no nos hagan nada, sus palabras muchas veces traerán temor a
nuestras vidas.
Temor: (Pasión del ánimo que incita a rehusar las cosas que se consideran
dañinas)
El temor provoca angustia, lo cual, hace que nos desorientemos y comenzamos a
pensar y confiar más en nuestras propias fuerzas que en nuestro Dios, y tratamos
de salir de los problemas o circunstancias solos. Nehemías habla al pueblo, y
dice: "No les temáis; acordaos del Señor", seguramente porque comenzaron a
flaquear y desmoralizarse por las burlas y amenazas de sus enemigos. "Acordaos
del Señor, que es grande y temible" palabras de aliento Poderoso, pero la tarea
de edificación nos corresponde a nosotros. El vencer el temor es una tarea
nuestra, la cual, es respaldada por nuestro Señor Jesucristo (Filipenses 4:13).
"Luchad" por vuestros hijos, hijas mujeres, vuestra casa, nuestra edificación
traerá beneficios para nuestra familia, por tal razón, debemos de luchar, y no
permitir que nuestro enemigo nos prive de tan preciosas promesas y bendiciones,
"luchad" y de la mano del Señor terminaremos de edificar.
Volviendo al trabajo
Sucedió que nuestros enemigos se enteraron que lo sabíamos y que Dios había
desbaratado sus planes; entonces todos nosotros volvimos a la muralla, cada uno
a su trabajo. (Nehemías 4:15)
Nuestro enemigo quiere parar nuestra edificación, (cesar la obra) porque sabe
que obtendremos bendiciones y tratará de estorbarnos, sin embargo, nuestro
crecimiento como cristianos también nos hará estar preparados para hacerle
frente. Cuando tengas miedo por algún motivo, el cual, este afectando tu vida
con angustia, desánimo, y aun haciendo menguar tus fuerzas, debes recordar "El
Señor es grande y temible", El es tu Padre, y por Jesucristo hoy podemos llegar
directamente a El. Nuestro Dios desbarato los planes de los enemigos de la
edificación y entonces cada uno volvió al trabajo. Recobrando las fuerzas y el
temor se fue.
Reflexión: "Estad. alerta, permaneced firmes en la fe, portaos varonilmente, sed
fuertes. (1Co 16:13)" Debemos estar alertas, firmes en Jesucristo, siendo
fuertes, clamando a nuestro Dios, buscando ser llenos de su Espíritu Santo,
rindiendo nuestra voluntad al Señor para que Él, tome control de nuestras
emociones y gobierne todo nuestro ser. Si hoy, tienes algún temor solo recuerda
que "El Señor es grande y temible" y que " Todo lo puedo en Cristo que me
fortalece" y reflexión para el pueblo, nuestro Dios es.
38. EDIFICANDO 4.
Cada uno de los que reedificaban tenía ceñida al lado su espada mientras
edificaba. El que tocaba la trompeta estaba junto a mí. (Nehemías 4:18)
La historia de la restauración de la muralla de Jerusalén, es una historia muy
emocionante que ilustra el proceso de edificación de nuestras vidas. En este
proceso final vemos que hubo también una participación de las familias, cada una
tenía su propio segmento a reconstruir. Mientras que los enemigos amenazaron,
algunos servirían como protectores por la noche y trabajadores por día (Nehemías
4:22).
El final de la obra
La muralla fue terminada el veinticinco del mes de Elul, en cincuenta y dos
días. (Nehemías 6:15)
A pesar de todos los problemas, aguantar burlas, sobre ponerse a temores y al
acecho de sus enemigos, el pueblo termino la obra. Nuestro Dios, en todo momento
guardo este proceso de edificación, y el pueblo comprendió que Dios es grande y
temible, y que es necesario continuar a pesar de las dificultades, porque al
final seremos recompensados.
La recompensa de nuestro Dios
Y aconteció que cuando se enteraron todos nuestros enemigos y lo vieron todas
las naciones
Que estaban alrededor nuestro, desfalleció su ánimo; porque reconocieron que
esta obra había sido hecha con la ayuda de nuestro Dios. (Nehemías 6:16)
Cuando todos los enemigos de la edificación vieron terminada la obra, tuvieron
temor y recocieron que este trabajo había sido hecho con la ayuda de nuestro
Dios. Cuando trabajamos con todo nuestro corazón buscando edificar nuestra vida,
veremos logros asombrosos, porque todo será hecho con la ayuda de nuestro Dios.
Reflexión: Estando convencido precisamente de esto: que el que comenzó en
vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús.
(Filipenses 1:6)
Nuestro Dios perfeccionara cada día nuestra vida, pero depende de nosotros hacer
frente a este proceso de edificación, no es fácil, es necesario vencer a muchos
enemigos y aun así continuar el proceso. No debemos cesar la obra, no importa
los problemas, Jesucristo dará respuestas y estrategias para solucionarlos.
No te olvides de estar alerta en oración y de buscar la voluntad del Señor. No
desmayes, se fuerte, lucha por tu bendición y por la de tu familia. Recuerda, lo
espiritual tiene una trascendencia en lo natural, mientras más cerca estemos de
Dios, será más fácil decir no al pecado, a no atender burlas y rumores. No
temeremos, porque nuestra confianza esta puesta en el Señor (Col 3:3).
39. LOS ENEMIGOS DEL CRISTIANO 1.
Introducción: Enemigo (contrario, adversario, opuesto) es aquel que tiene mala
voluntad a otro y le desea o hace el mal. Es necesario que podamos identificar
las diferentes clases de enemigos que pueden hacernos daño y que obstaculizan
nuestra vida cristina. En estos estudios veremos cuatro "enemigos del cristiano"
los cuales son fáciles de identificar.
Desarrollo:
1.- Satanás o diablo: Satanás significa "adversario" y anda en la búsqueda de
nuestras vidas, busca la oportunidad para robar, matar y destruir. (Juan.
10:10). Nuestro adversario anda como león rugiente buscando "a quien" devorar,
por lo cual, debemos estar atentos para hacerle frente. Necesitamos permanecer
en estado de alerta, pues el enemigo nos asecha y no se cansa de buscar la
manera de hacernos caer. El diablo, es en enemigo fácil de vencer, porque
Jesucristo lo venció en la cruz del Calvario, quitándole toda autoridad, la cual
nos ha entregado. (Lucas 10:18-19). Este enemigo lo podemos derrotar pero es
necesario ejercer la autoridad que Jesucristo nos ha dado. A continuación
veremos como prepararnos y equiparnos para derrotarlo:
Vistiéndonos con la armadura de Dios: "Revestíos con toda la armadura de Dios
para que podáis estar firmes contra las insidias del diablo." (Ef. 6:11).
Debemos pretejernos porque los ataques del enemigo pueden ser en cualquier área
de nuestra vida. (Ef. 6:12-17)
Siendo sobrios y velando: Debemos cuidar nuestra manera de vivir porque nuestro
enemigo busca una oportunidad para hacernos caer, debemos velar en oración y
buscar la comunión con nuestro Señor para que podamos estar alerta. "Sed
sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda
alrededor buscando a quien devorar." (1 Pe. 5:8)
Tomando y sometiéndonos a la autoridad de Dios: La oración es un adiestramiento
que nos prepara para vencer. Perseveramos en la oración para estar en constante
comunión con el Padre, solo así seremos guiados por El y ungidos con el poder de
Su Espíritu Santo, y apoyados en la victoria de Cristo en la cruz, haremos que
nuestro enemigo huya. "Por tanto, someteos a Dios. Resistid, pues, al diablo y
huirá de vosotros." (Santiago 4:7 LBLA)
Conclusión: Hemos aprendido que debemos equiparnos y prepararnos para poder
derrotar a nuestro enemigo, pero debemos comprender que los riesgos más graves
son los de origen espiritual, por tal razón, debemos estar alertas, no podemos
dormirnos en nuestros laureles, pues la victoria final se dará hasta que Cristo
Jesús venga. Hasta entonces, "Manténganse alerta; permanezcan firmes en la fe;
sean valientes y fuertes. (1Co 16:13 NVI).
40. LOS ENEMIGOS DEL CRISTIANO 2.
Introducción: El mundo es nuestro hábitat, en otras palabras, son las
condiciones, el sistema (personas, animales, cosas, la tierra) y el lugar de
vida del hombre. De aquí obtenemos recursos y beneficios como el aire, agua,
etc. Lamentablemente desde el pecado de Adán el sistema llamado mundo ha
decidido gobernarse a sí mismo, sin dependencia alguna de Dios, la autoridad que
el hombre tenia sobre el sistema mundo la perdió entregándosela a Satanás
(Lucas. 4:6-7), por lo cual, hoy en día este sistema se convierte en un "enemigo
del cristiano".
Desarrollo: Dios en su gran amor por el mundo entrego a su único hijo en
sacrificio para que todo el que crea no se pierda sino tenga salvación (Juan.
3:16). Jesucristo dijo: "Yo Soy la Luz del mundo" (Juan. 8:12, 9:15) porque el
mundo esta en tinieblas. La Biblia nos enseña que no debemos de amar al mundo,
porque los deseos del mundo no provienen de Dios (1 Juan. 2:15-16), el mundo y
el diablo tienen mucha relación puesto que él es el príncipe y el dios de este
mundo (Juan. 12:31, 14:30, 16:11, Efesios 2:2), y usará todo lo que hay en el
mundo para alejarnos de la voluntad de nuestro Dios. Esto, lo podemos ver cuando
tentó al Señor Jesucristo mostrándole los reinos de este mundo y su gloria, pero
el Señor Jesús, estando bajo la voluntad del Padre lo reprendió (Mateo. 4:8-10).
Cuando hacemos la voluntad de Dios nos alejamos del mundo, debemos saber que
nuestra ciudadanía no es esta en la tierra, sino en el cielo aquí solo somos
peregrinos. (Juan. 17:14-14, Filipenses. 2:30, Hebreos. 11:30). A continuación
veremos como derrotar a este enemigo:
Nacidos de Dios y con nuestra fe: "Porque todo lo que es nacido de Dios vence al
mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe." (1Jn 5:4)
Renovando nuestra mente: "Y no os adaptéis a este mundo, sino transformaos
mediante la renovación de vuestra mente, para que verifiquéis cuál es la
voluntad de Dios: lo que es bueno, aceptable y perfecto." (Romanos 12:2). El
mundo nos ofrece diversiones, placeres y distracciones que pueden llevarnos al
pecado y alejarnos de la voluntad de nuestro Dios, todo esto nos afecta
espiritualmente, no podemos acomodarnos con las cosas del mundo, debemos buscar
primeramente las cosas espirituales las cuales traerán bendición (Mateo 6:33), y
así comprobaremos la voluntad de Dios en nuestras vidas.
Creyendo en Cristo Jesús: "¿Y quién es el que vence al mundo, sino el que cree
que Jesús es el Hijo de Dios?" (1Jo 5:5)" Jesucristo venció al mundo y ahora
también lo podemos hacer nosotros creyendo en El.
Evitando toda amistad con el mundo. "…. ¿No sabéis que la amistad del mundo es
enemistad hacia Dios? Por tanto, el que quiere ser amigo del mundo, se
constituye enemigo de Dios." (Santiago. 4:4). No es que todo en el mundo sea
malo, pero no tener dominio y equilibrio sobre este sistema, hace que su
influencia se vuelva en contra de nuestra vida espiritual. Vivimos en el mundo
pero no somos del mundo y no podemos evitar el tener contacto con el, pero si
podemos evitar algunas cosas que pueden hacernos daño. El Señor Jesucristo le
pedía a nuestro Dios: "No te ruego que los saques del mundo, sino que los
guardes del maligno." (Juan. 17:15). El enemigo tiene atadas a muchas personas
con vicios presentándoles una falsa solución y escape a sus problemas. Busquemos
pues, ser guiados por el Espíritu Santo para que podamos estar alertas y no
dejarnos seducir y dominar por el mundo.
Conclusión: Numerosas son las tretas y engaños por los cuales el enemigo seduce
hasta el corazón de cosas en las cuales la carne puede complacerse y que
sustituyen a la vida que tenemos en la fe del Hijo del Dios (Gálatas 2:20).
Jesucristo venció al mundo y esa victoria ahora es nuestra, activemos nuestra
fe, porque nuestra fe es la que vence al mundo.
41. LOS ENEMIGOS DEL CRISTIANO 3.
Introducción: El mundo es nuestro hábitat, en otras palabras, son las
condiciones, el sistema (personas, animales, cosas, la tierra) y el lugar de
vida del hombre. De aquí obtenemos recursos y beneficios como el aire, agua,
etc. Lamentablemente desde el pecado de Adán el sistema llamado mundo ha
decidido gobernarse a sí mismo, sin dependencia alguna de Dios, la autoridad que
el hombre tenia sobre el sistema mundo la perdió entregándosela a Satanás
(Lucas. 4:6-7), por lo cual, hoy en día este sistema se convierte en un "enemigo
del cristiano".
Desarrollo: Dios en su gran amor por el mundo entrego a su único hijo en
sacrificio para que todo el que crea no se pierda sino tenga salvación (Juan.
3:16). Jesucristo dijo: "Yo Soy la Luz del mundo" (Juan. 8:12, 9:15) porque el
mundo esta en tinieblas. La Biblia nos enseña que no debemos de amar al mundo,
porque los deseos del mundo no provienen de Dios (1 Juan. 2:15-16), el mundo y
el diablo tienen mucha relación puesto que él es el príncipe y el dios de este
mundo (Juan. 12:31, 14:30, 16:11, Efesios 2:2), y usará todo lo que hay en el
mundo para alejarnos de la voluntad de nuestro Dios. Esto, lo podemos ver cuando
tentó al Señor Jesucristo mostrándole los reinos de este mundo y su gloria, pero
el Señor Jesús, estando bajo la voluntad del Padre lo reprendió (Mateo 4:8-10).
Cuando hacemos la voluntad de Dios nos alejamos del mundo, debemos saber que
nuestra ciudadanía no es esta en la tierra, sino en el cielo aquí solo somos
peregrinos. (Juan. 17:14-14, Filipenses 2:30, Hebreos. 11:30). A continuación
veremos como derrotar a este enemigo:
Nacidos de Dios y con nuestra fe: "Porque todo lo que es nacido de Dios vence al
mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe." (1Jn 5:4)
Renovando nuestra mente: "Y no os adaptéis a este mundo, sino transformaos
mediante la renovación de vuestra mente, para que verifiquéis cuál es la
voluntad de Dios: lo que es bueno, aceptable y perfecto." (Romanos. 12:2). El
mundo nos ofrece diversiones, placeres y distracciones que pueden llevarnos al
pecado y alejarnos de la voluntad de nuestro Dios, todo esto nos afecta
espiritualmente, no podemos acomodarnos con las cosas del mundo, debemos buscar
primeramente las cosas espirituales las cuales traerán bendición (Mateo 6:33), y
así comprobaremos la voluntad de Dios en nuestras vidas.
Creyendo en Cristo Jesús: "¿Y quién es el que vence al mundo, sino el que cree
que Jesús es el Hijo de Dios?" (1Jo 5:5)" Jesucristo venció al mundo y ahora
también lo podemos hacer nosotros creyendo en El.
Evitando toda amistad con el mundo. "…. ¿No sabéis que la amistad del mundo es
enemistad hacia Dios? Por tanto, el que quiere ser amigo del mundo, se
constituye enemigo de Dios." (Santiago 4:4). No es que todo en el mundo sea
malo, pero no tener dominio y equilibrio sobre este sistema, hace que su
influencia se vuelva en contra de nuestra vida espiritual. Vivimos en el mundo
pero no somos del mundo y no podemos evitar el tener contacto con el, pero si
podemos evitar algunas cosas que pueden hacernos daño. El Señor Jesucristo le
pedía a nuestro Dios: "No te ruego que los saques del mundo, sino que los
guardes del maligno." (Juan. 17:15). El enemigo tiene atadas a muchas personas
con vicios presentándoles una falsa solución y escape a sus problemas. Busquemos
pues, ser guiados por el Espíritu Santo para que podamos estar alertas y no
dejarnos seducir y dominar por el mundo.
Conclusión: Numerosas son las tretas y engaños por los cuales el enemigo seduce
hasta el corazón de los hijos de Dios, cosas en las cuales la carne puede
complacerse y que sustituyen a la vida que tenemos en la fe del Hijo del Dios
(Gálatas 2:20). Jesucristo venció al mundo y esa victoria ahora es nuestra,
activemos nuestra fe, porque nuestra fe es la que vence al mundo.
42. LOS ENEMIGOS DEL CRISTIANO 4.
Introducción: Hasta ahora hemos visto enemigos externos que pueden apartarnos de
nuestra comunión con nuestro Dios, hasta el punto de llevarnos al pecado. Hoy
hablaremos de un enemigo más cercano, "YO MISMO".
Desarrollo: Podemos actuar en contra de nosotros mismos cuando no tenemos
cuidado en lo que hacemos, sobre todo cuando no tenemos dominio propio o
valentía para buscar aquello que nos traerá bendición, máxime en el ámbito
espiritual. El apóstol Pablo exhorta a su discípulo Timoteo: "Porque no nos ha
dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio."
(2Ti 1:7)
Advertencia (domino propio): Dominio propio es lo que necesitamos para poder
vencer esta batalla, es decir, dominar, sojuzgar todo aquello que lucha en
contra de nuestra bendición. Pablo exhortaba a Timoteo de cuidarse de él mismo.
"Ten cuidado de ti mismo y de la enseñanza; persevera en estas cosas, porque
haciéndolo asegurarás la salvación tanto para ti mismo como para los que te
escuchan." (1Ti 4:16)
Responsabilidad: "No descuides el don espiritual que está en ti, que te fue
conferido por medio de la profecía con la imposición de manos del presbiterio."
(1Ti 4:14). Estas palabras "no descuides" indican una actitud propia, una
responsabilidad, en otras palabras Timoteo era responsable del don que Dios le
regalo, el perderlo o apagarlo denotará falta de responsabilidad.
Muchas veces decimos "Dios así lo quiso", ¿no será que nosotros dejamos que así
fuera? y resultamos echándole la culpa a nuestro Dios. Una planta hermosa,
necesita una semilla, abono, agua y cuidado para llegar a ser "hermosa", de
nosotros depende que a nuestra vida no le falte nada, es decir, "cuidarla", ser
responsables, debemos cuidarnos de lo que vemos, oímos y hablamos para tener una
vida plena en el Señor, eso lo lograremos buscando las cosas espirituales,
busquemos pues, ser llenos del Señor y así ser guiados por su Santo Espíritu.
Poder para cambiar: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece". (Filipenses
4:13). "Es que me cuesta", esta frase es muy común, cuantos no la hemos dicho,
sobre todo cuando se trata de cambiar o dejar algo. Por ejemplo: hablar
amablemente a alguien que no nos agrada, cambiar nuestro carácter, ser atentos,
bondadosos, etc. Estas y otras actitudes van en contra de nosotros mismos pero
siempre esperamos a que Dios haga algo y decimos "ya le pedí al Señor que me
cambie", amén, pero de nosotros depende iniciar o activar el cambio. Un ministro
muy usado por el Señor decía "oración y pedrada" refiriéndose al relato de David
y Goliat, David clamo al Señor pero David actuó lanzándole la piedra a Goliat y
Dios le dio la victoria. Nosotros podemos activar nuestra fe y cambiar nuestro
entorno, simplemente actuando. Cristo nos ha dado autoridad y de nosotros
depende usarla para dominar aquello que nos estorba.
Amor: "respondiendo él, dijo: amaras al señor tu dios con todo tu corazón, y con
toda tu alma, y con toda tu fuerza, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a
ti mismo." (Lucas 10:27). El amor a nuestro Dios y el Amor de Dios en nosotros
pueden tornar aquello que nos estorba en beneficio. El Amor de Dios puede brotar
en nosotros sentimientos puros y sinceros creando así una preocupación por
nuestro prójimo, cambiando así nuestra manera de pensar y por lo tanto de
actuar. "El amor sea sin hipocresía; aborreciendo lo malo, aplicándoos a lo
bueno." (Romanos 12:9)
Conclusión: Nuestros pensamientos, actitudes y palabras pueden ayudarnos o
estorbarnos. Recuerda muchas cosas pueden cambiar si actúas, porque Dios
respalda a sus hijos, no se te olvide "oración y pedrada". "Nada hagáis por
egoísmo o por vanagloria, sino que con actitud humilde cada uno de vosotros
considere al otro como más importante que a sí mismo, no buscando cada uno sus
propios intereses, sino más bien los intereses de los demás." (Filipenses 2:3).
43. VENCIENDO A LOS ENEMIGOS.
Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á
vosotros mismos. Porque si alguno oye la palabra, y no la pone por obra, este
tal es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural.
(Santiago 1:22-23)
A manera de conclusión después de esta enseñanza con respecto a los enemigos del
cristiano, deseamos hacer un alto y poner en práctica esta Palabra, para que no
quede como un conocimiento más, sino que la podamos poner en práctica y obtener
el resultado deseado, sabemos que la Palabra de Dios no regresa vacía, sino que
cumple el objetivo por el cual es enviada.
Venciendo a Satanás:
Él no tiene poder ni autoridad sobre nosotros puesto que Jesús lo derrotó, lo
venció, lo despojó, lo exhibió públicamente, etc., ahora al estar nosotros EN
Jesucristo, actuando en SU nombre, podemos hacer efectiva en nuestra vida esa
victoria, la cual es por la sangre del Cordero de Dios, es decir, Jesucristo y
vistiéndonos con toda la armadura de Dios.
Venciendo al mundo:
El sistema llamado mundo, con sus placeres temporales y engaños también fue
vencido por nuestro Señor Jesús, como bien dijimos, no podemos salir de este
mundo, es más, los que somos hijos de Dios, nacidos de nuevo, estamos llamados a
ser luz en medio de las tinieblas, a resplandecer con nuestro testimonio y no a
hacernos uno con el mundo, como dice en el libro del profeta que se conviertan
ellos a ti y no tu a ellos, debemos someternos al proceso de renovación de
nuestra mente, de nuestra forma de pensar, no adaptándonos a este sistema, sino
transformándonos por medio de la renovación del entendimiento y nuestra voluntad
juega un papel muy importante, o decidimos servir al reino de la luz, el cual es
eterno, o a adaptarnos a las cosas temporales, pasajeras de este mundo, nuestra
determinación tiene consecuencias eternas, puesto que lo que hoy decidamos
tendrá su respectiva consecuencia.
Venciendo a la carne:
El andar en la carne es un estado en el cual el cristiano decide dar rienda
suelta a sus deseos y pasiones, el actuar carnalmente hace que nuestra comunión
con Dios por medio del Espíritu Santo se distancie cada vez más y más hasta
llegar a un estado tal de enfriamiento espiritual; todo empieza en el ser
interior de la persona, con un pensamiento, con un deseo, con una tentación,
como una semilla que si no es cortada a tiempo puede llegar a germinar en el
corazón, dando posteriormente a luz el pecado, el cual ya es manifestado
externamente, siendo el cuerpo el vehículo para tal efecto. Pero nuevamente la
capacidad que Dios nos dio de tener voluntad propia nos permite escoger entre
dejarnos llevar por la concupiscencia, es decir, dar rienda suelta a los deseos
y pasiones de la carne y vivir como carnales o de someternos a Dios y permitirle
obrar en nuestra vida por medio de su Santo Espíritu, haciendo morir por medio
de Él las obras de la carne y empezar a producir el fruto del Espíritu relatado
en Gálatas capítulo 5. Es importante entonces tomar en cuenta que para vencer a
la carne debemos buscar el llevar una vida llena del Espíritu Santo de Dios,
para que paulatinamente el viejo hombre se desaparezca y el nuevo hombre de a
luz cada vez más y más.
Venciendo al "yo mismo":
Nosotros mismos podemos ser nuestro enemigo y si nos damos cuenta la capacidad
volitiva que Dios nos dio, es decir, la capacidad de tener voluntad propia y
determinar a quien la vamos a rendir depende únicamente de nosotros, si tomamos
la decisión incorrecta lo vamos a lamentar, puesto que lo que hoy decidamos y
confesemos con nuestra boca, tiene consecuencias eternas. Un día decidimos
seguir a Jesús y reconocerle como nuestro Señor y Salvador, lo que implicó que
voluntariamente decidimos hacernos al Reino de la Luz, pero mientras no tomamos
esa decisión, estábamos bajo el dominio e influencia del reino de las tinieblas.
Como dijimos, el Señor no nos dio un espíritu de cobardía, sino de poder, de
amor y de dominio propio, cualidades que debemos hacer reales en nuestra vida,
podríamos agregar que nos dio poder y autoridad para vencer al adversario, poder
para obrar con dones, milagros y prodigios del Espíritu Santo, poder para
influir positivamente en las personas para que lleguen al conocimiento de
Jesucristo, poder para vencer al mundo y las carne, etc. Derramó de su infinito
amor sobre nuestra vida el cual nos habilita para amar al prójimo. Y dominio
propio para autogobernarnos, para sojuzgarnos, para decirle no al pecado y a las
obras de la carne y un si determinante a una vida por el Espíritu Santo.
Reflexión: Hoy podemos atrevernos no solo a creer en Jesús, sino también a
CREERLE y saber que Él venció a Satanás y podemos tomar nosotros autoridad sobre
el en el nombre de Jesús, que podemos vencer al mundo puesto que Él ya le ha
vencido, debemos entender que este sistema va a colapsar y todo aquel que no se
acoja al plan de salvación otorgado por El Dios Todopoderoso en su gracia, irá a
una condenación eterna; Hoy podemos por el Espíritu hacer morir todas las obras
de la carne, en nosotros está la decisión. Rindamos pues nuestra voluntad al
Señor y Dios, alineémonos a su infinita, buena, perfecta y agradable voluntad y
ningún enemigo, por muy grande que sea, a nuestro parecer, podrá permanecer de
pie al hacerle frente.
44. DOS YUGOS.
Venid a mí, todos los que estáis cansados y cargados, y yo os haré descansar.
Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de
corazón, y HALLAREIS DESCANSO PARA VUESTRAS ALMAS. Porque mi yugo es fácil y mi
carga ligera. (Mateo 11:28-30)
El yugo es un arnés de madera que une a dos animales para que juntos puedan
tirar de una misma carga y así coordinar sus movimientos, ni uno, ni otro, tira
solamente, sino ambos.
1.- El yugo pesado (pecado)
El Señor Jesucristo usa la figura del "yugo" para ilustrar de mejor manera que
muchas veces, existe un peso en nuestras vidas y que sentimos que tiramos de una
carga muy pesada que nos impide movernos libremente. El pecado, viene a ser como
una carga en nuestras vidas y si continuamos pecando llegará a ser una carga tan
grande y pesada que nos agota y fatiga. El enemigo de nuestras almas utilizará
cualquier artimaña para ponernos este yugo forzándonos así a vivir con esta
carga.
2.- El yugo fácil (ligero, santidad, salvación, libertad)
El yugo es un instrumento de trabajo, símbolo de servicio y esfuerzo que muchas
veces llega al agotamiento. Sugiere también estar a la voluntad de aquel que
guía o de quien coloco el yugo. Jesús usa la figura del yugo para llegar a la
mente de todos los que escuchaban ya que estaban familiarizados con la
agricultura y el campo. El yugo de Jesucristo significa:
SUMISIÓN. "tomad mi yugo sobre vosotros." El cristiano esta dispuesto a
someterse a Jesucristo como su Señor. "Yo sé, oh SEÑOR, que no depende del
hombre su camino, ni de quien anda el dirigir sus pasos." (Jeremías 10:23)
OBEDIENCIA: "aprended de mí." El yugo sugiere sumisión y obediencia a su Señor,
por tal razón, lo que hemos oído y visto debemos practicarlo o hacerlo. "Por
tanto, cualquiera que oye estas palabras mías y las pone en práctica, será
semejante a un hombre sabio que edificó su casa sobre la roca;" (Mateo 7:24). De
esta manera seremos bienaventurados y sabios porque nuestra voluntad esta
sometida a nuestro Señor.
SERVICIO: "mi carga ligera." Comparado a la carga del pecado, el yugo del Señor
es fácil. Pero la misma idea de un yugo es la de tirar de una carga, de trabajo
y de servicio. Los cristianos debemos ser siervos. "Pero ahora, habiendo sido
libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la
santificación, y como resultado la vida eterna." (Romanos 6:22)
Venid a mí, todos los que estáis cansados y cargados, y yo os haré descansar.
Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de
corazón, y HALLAREIS DESCANSO PARA VUESTRAS ALMAS. Porque mi yugo es fácil y mi
carga ligera. (Mateo 11:28-30)
El yugo es un arnés de madera que une a dos animales para que juntos puedan
tirar de una misma carga y así coordinar sus movimientos, ni uno, ni otro, tira
solamente, sino ambos.
1.- El yugo pesado (pecado)
El Señor Jesucristo usa la figura del "yugo" para ilustrar de mejor manera que
muchas veces, existe un peso en nuestras vidas y que sentimos que tiramos de una
carga muy pesada que nos impide movernos libremente. El pecado, viene a ser como
una carga en nuestras vidas y si continuamos pecando llegará a ser una carga tan
grande y pesada que nos agota y fatiga. El enemigo de nuestras almas utilizará
cualquier artimaña para ponernos este yugo forzándonos así a vivir con esta
carga.
2.- El yugo fácil (ligero, santidad, salvación, libertad)
El yugo es un instrumento de trabajo, símbolo de servicio y esfuerzo que muchas
veces llega al agotamiento. Sugiere también estar a la voluntad de aquel que
guía o de quien coloco el yugo. Jesús usa la figura del yugo para llegar a la
mente de todos los que escuchaban ya que estaban familiarizados con la
agricultura y el campo. El yugo de Jesucristo significa:
SUMISIÓN. "tomad mi yugo sobre vosotros." El cristiano esta dispuesto a
someterse a Jesucristo como su Señor. "Yo sé, oh SEÑOR, que no depende del
hombre su camino, ni de quien anda el dirigir sus pasos." (Jeremías 10:23)
OBEDIENCIA: "aprended de mí." El yugo sugiere sumisión y obediencia a su Señor,
por tal razón, lo que hemos oído y visto debemos practicarlo o hacerlo. "Por
tanto, cualquiera que oye estas palabras mías y las pone en práctica, será
semejante a un hombre sabio que edificó su casa sobre la roca;" (Mateo 7:24). De
esta manera seremos bienaventurados y sabios porque nuestra voluntad esta
sometida a nuestro Señor.
SERVICIO: "mi carga ligera." Comparado a la carga del pecado, el yugo del Señor
es fácil. Pero la misma idea de un yugo es la de tirar de una carga, de trabajo
y de servicio. Los cristianos debemos ser siervos. "Pero ahora, habiendo sido
libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la
santificación, y como resultado la vida eterna." (Romanos 6:22)
45. SOBRE LA TORMENTA.
El da fuerzas al fatigado, y al que no tiene fuerzas, aumenta el vigor. Aun los
jóvenes se cansan, se fatigan, y los muchachos tropiezan y caen; pero los que
confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y
no se fatigarán, caminarán y no se cansarán. (Isaías 40:29-31 NVI)
El águila sabe cuándo la tormenta se está acercando antes que esta comience,
entonces volará a algún punto alto y esperará los vientos. Cuando la tormenta
golpee, fijara sus alas de modo que el viento la tome y la levante tormenta.
Mientras que la fuerza de la tormenta estará de bajo de ella. El águila no
escapa a la tormenta, sino que simplemente usa la fuerza de la tormenta para
levantarse más arriba. Monta los vientos que trae la tormenta.
¿Acaso no lo sabes? ¿Es que no lo has oído? El Dios eterno, el SEÑOR, el creador
de los confines de la tierra no se fatiga ni se cansa. Su entendimiento es
inescrutable. (Isa 40:28)
Los jóvenes aun con todas sus energías se cansan y fatigan, y los más jóvenes se
tropiezan y caen. Esto es lo que el profeta Isaías resalta en el verso de hoy
explicando que las fuerzas y coordinación de nuestro cuerpo consiste en la edad
o constitución física. Sin embargo explica que para los que confían en el Señor
(no importa la edad) sus fuerzas serán renovadas y que volaran como el águila
aprovechando los vientos, pero no solo eso, sino que correrán y no se fatigaran
ni cansaran. Esto nos recuerda que nosotros tenemos una nueva naturaleza y es la
de nuestro Padre que no se fatiga ni se cansa.
Reflexión: Si los problemas de la vida te han fatigado o las circunstancias por
las cuales atraviesas te han debilitado. Si dices, ya no puedo más, ya no tengo
fuerzas, acude al Señor, porque Él te dará nuevas fuerzas y aumentara tu vigor.
El confiar en la palabra de Señor nos permite hacer frente a los vientos de la
tormenta (enfermedad, tragedia, problemas, pecado, etc.) que vienen a nuestra
vida. Solo entonces nos levantaremos sobre la tormenta como las águilas.
46. PERSEVERANCIA.
Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, y en la comunión, y en el
partimiento del pan, y en las oraciones. (Hechos 2:42)
¿Que es perseverancia? Según el diccionario de la lengua española es la "Firmeza
y constancia en la ejecución de los propósitos y en las resoluciones del ánimo".
Perseverancia una cualidad a destacar en la vida de los primeros cristianos. Los
diccionarios explican que una persona es perseverante cuando persiste en algo
con el mismo ánimo que cuando inicio. Los primeros cristianos se enfrentaban a
peligros y adversidades, únicamente por reunirse.
Esta actitud de vivir la vida cristiana los mantenía unidos, fuertes en el Señor
y llenos de fe. Como resultado, otros se añadían a la iglesia y disfrutaban del
favor de todo el pueblo. No importaba el peligro ni las dificultades ellos
estaban determinadas en continuar con aquello que les cambio la vida, el
evangelio, y en querer conocer más a nuestro Señor Jesucristo.
Bienaventurado el hombre que persevera bajo la prueba, porque una vez que ha
sido aprobado, recibirá la corona de la vida que el Señor ha prometido a los que
le aman. (Santiago 1:12)
Muchas veces vienen tribulaciones o pruebas a nuestra vida, las cuales pueden
hacernos decaer de aquello en lo cual perseverábamos. Pueden hacernos dudar aun
de nuestra fe. ¿En alguna oportunidad haz decidido hacer algo y al poco tiempo
decaes? Sabes, es difícil, porque en esos momentos se pierde fácilmente el
entusiasmo y dejamos de hacer lo que nos habíamos propuesto. No dejemos que el
enemigo nos robe la bendición, perseveremos aun cuando veamos que las
circunstancias sean adversas, pidamos al Señor que nos ayude y guié para seguir
adelante, porque solo así, obtendremos los resultados de aquello que comenzamos.
Reflexión: Sigamos el ejemplo de los primeros Cristianos, y el enemigo no podrá
apartarnos de nuestra fe que esta puesta en el Fundamento y Roca Jesucristo,
manteniendo una vida constante en oración, aferrándonos a la enseñanza de la
palabra de Dios y buscando la comunión con los hermanos, y viviremos una vida
victoriosa llegando hasta el final del camino que hemos comenzado a caminar.
47. VIVIENDO EL REINO DE DIOS.
El Espíritu del Señor esta sobre mi, porque me ha ungido para anunciar el
evangelio a los pobres. Me ha enviado para proclamar libertad a los cautivos, y
la recuperación de la vista a los ciegos; para poner en libertad a los
oprimidos; (Lucas 4:18)
Dios nos trasladó del reino de las tinieblas al de su luz admirable, no tan solo
para darnos salvación, sino para alabanza y gloria de su nombre, y para
obedecer. Cuando Israel iba a ser liberado de Egipto, Dios dijo a Moisés tres
propósitos para su salida: 1) a adorarle, 2) a ofrecerle sacrificios y 3) a
servirle.
Pero el primer requisito era que tenía que salir de Egipto, así como hoy
nosotros es necesario que aborrezcamos las formas de vida mundana (Ex. 5:3).
Esos propósitos están todavía resonando en los oídos de la historia de la
humanidad llamada a la salvación de parte de Dios, sólo que a cambio de un
escenario natural, ahora el nuestro es espiritual.
Quien se vuelve a Dios y deja el mundo, es llamado a alabar y adorar al Señor en
toda circunstancia, a gozarse en su presencia. Al empezar su caminar en el
evangelio, debe ser enseñado por los que le anteceden, incluyendo a los que
quedaron registrados en la bendita Palabra, lo cual se aprende en medio de la
congregación, así como en el devocional íntimo con Dios. Uno no excluye al otro,
sino más bien lo complementa. Sin embargo, este gran privilegio es sólo una
parte de lo que se hace en el reino de la luz.
En la carta a los Hebreos se nos menciona que debemos presentarnos continuamente
delante del Señor con ofrendas, sacrificios; pero estos ya no son de animales,
sino ahora son sacrificios que salen del corazón para honrar a Dios. Estos
incluyen nuevamente la alabanza, pero agrega el compartir con los de la fe
(ayuda mutua), y hacer el bien a todos. Es decir, la comunión (gr. Koinonia) con
los de la misma naturaleza, es un vínculo muy importante entre el primer llamado
y el tercero y por medio de la que somos constantemente perfeccionados en el
amor (Hebreos 13:15 - 16).
Pero el tercer aspecto a vivir es el servicio a Dios. El primer aspecto nos da
la comunión con el Señor, el segundo con los hermanos, pero este último nos
permite imitar al Señor Jesucristo en la humillación y en el perfeccionamiento
de la obediencia.
Reflexión: No hay equilibrio en la vida cristiana si no se participa en el
servicio al Señor, de la proclamación de las buenas nuevas y de la visión de
Dios para entrar a Canaán a la vida abundante.
48. ¿CUAL YUGO LLEVAS?
Pacientemente esperé a Jehová, y él se inclinó a mí y oyó mi clamor. Y me hizo
subir del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso. Puso mis pies sobre una
roca y afirmó mis pasos. Puso en mi boca un cántico nuevo, una alabanza a
nuestro Dios. Muchos verán esto y temerán, y confiarán en Jehová. (Sal. 40:1 -3)
Algunas veces atravesamos en nuestra vida situaciones que nos deprimen, pensamos
que nos hemos quedado solos, atrapados quizás en un pozo de deudas o en un pozo
de "stress", o bien la frustración se apodera de nuestra mente cuando las cosas
no salen como quisiéramos, llevamos sobre sí una gran carga, ya sea material,
moral o espiritual; quizá estamos tratando de solucionar los problemas con
nuestra propia fuerza, inteligencia o capacidad, pero debemos recordar que solo
hay una salida, la cual es poner toda nuestra esperanza en el Señor para que
incline su oído y escuche nuestro clamor, entonces El mismo nos sacará del pozo
en el que nos encontremos, reafirmará nuestros pies sobre la Roca, la cual es
Cristo y podremos elevar un cántico nuevo, una alabanza agradable a Él.
Bien decía nuestro Señor Jesucristo: "Venid a mí, todos los que estáis fatigados
y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de
mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras
almas. Porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga." (Mateo 11:28-30)
Reflexión: Dejemos pues, de estar exhaustos de tanto trabajar tratando de quitar
las cargas por nuestro propio esfuerzo, esas cargas que pueden ser provocadas
por las deudas, el stress, la frustración, etc. Y pongámonos el yugo de Cristo,
aprendamos mansedumbre y humildad, reconociendo que solo Él puede ayudarnos y
entonces poder encontrar reposo para nuestra alma, puesto que el yugo del Señor
es agradable, suave y su carga fácil de llevar.
49. ¿AMAR O QUERER?
Amarás pues al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y de todo tu
pensamiento, y de todas tus fuerzas: este es el principal mandamiento. (Marcos
12:30)
Un día Jesús estaba con sus discípulos cuando le hizo un cuestionario de tres
preguntas a Pedro, uno de sus más allegados. "Pedro, hijo de Juan ¿me amas más
que éstos?", Pedro escudriñó su corazón y encontró que solamente lo quería. Como
Jesús se dio cuenta, le bajó la categoría a la segunda pregunta, sin incluir al
resto, "Pedro, hijo de Juan ¿me amas?, Sí Señor, tu sabes que te quiero. Le dice
por tercera vez: Simón, hijo de Juan ¿me quieres?, Pedro triste le contestó:
"Señor, tú lo sabes todo".
Lamentablemente existen muchos cristianos que no aman al Señor como lo deberían
amar. ¿Por qué será que el cristiano empieza a perder la meta principal?, ésta
no es llegar a ser apóstol, pastor, ni llegar a predicar o saber mucho, sino que
nuestro amor por el Señor madure y no se quede en una semilla que se llama
"querer".
La reprimenda que el Señor les hace a los de Efeso en el libro de Apocalipsis,
no fue porque no supieran doctrina, o no trabajaran, pues hasta sufrieron
persecución, lo que tenía contra ellos era que habían dejado su primer amor.
Muchas veces nuestra capacidad de amarle es muy baja y el llamado del Señor es
para que la aumentemos. Es como un matrimonio, la pareja puede permanecer unida
por costumbre, pero cuando reina el amor, ese matrimonio se convierte en un
oasis en medio del desierto.
El amor de Dios se derramó en nuestros corazones y nuestra mayor meta debe ser
amar a Dios profundamente, sobre todas las cosas y como consecuencia, aún
nuestros descendientes alcanzarán la bendición de su pacto y misericordia, como
David, que amó tanto a Dios, que su linaje trajo la salvación para la humanidad.
Reflexión: ¡Qué grande es el amor de Dios! Pues si le amas serás guardado, y
estarás esculpido en su mano y con la otra te cubrirá, transformando aquellas
cosas que parecen contrarias, en bendiciones y te oirá desde su Monte Santo para
enviar el oportuno socorro. Si te encuentras en los escalones pequeños del amor,
pídele que te conceda que tu amor sea incrementado y que amarle más llegue a
ser, no sólo una meta, sino un deleite.
50. "DESATANDO LIGADURAS"
Y el que había muerto salió, los pies y las manos atadas con vendas, y el rostro
envuelto en un sudario. Jesús les dijo*: Desatadlo, y dejadlo ir. (Juan 11:44)
Un día Job estaba muy enfermo cuando de momento llegaron a visitarle los que se
suponían sus amigos, aquellos que le habían dejado abandonado, los que le
acusaron de pecador y de inicuo. De repente Dios le dijo que orara por ellos y
lo que resultó de esa oración fue el engrandecimiento de aquel hombre que, en
medio de su sufrimiento, había tenido la oportunidad de entrar en el lugar
santísimo y en lugar de pedir por él, pidió por ellos.
Muchas veces, en medio de nuestras necesidades oramos, clamamos y ayunamos para
obtener beneficios para nuestra conveniencia. Esto es muy lógico y humano, pero
Dios quiere que le conozcamos en otra dimensión y pide que nos sacrifiquemos
para edificar a nuestros hermanos. A veces no nos damos cuenta que la magnitud
del problema de uno no es tan grande como uno piensa, hasta que se fija en la de
los demás.
El verdadero ayuno, el verdadero sacrificio es aquel en el que se manifiesta la
preocupación por nuestros hermanos, aún por aquellos que están bajo nuestro
dominio o autoridad.
El verdadero ayuno es el desatar a la gente que se siente acusada y condenada.
Acusada por el pecado y condenada por juicios que la misma persona emite en su
contra, como por cosas que vivió, por cosas que hizo o dejó de hacer, o errores
del pasado.
Cuando Dalila trataba de convencer a Sansón para descubrir de dónde provenían
sus fuerzas, ni atándolo con cuerdas frescas, con cuerdas nuevas, ni haciendo un
telar con sus trenzas, logró disminuirlas. Sólo fue que le ataran con cadenas de
bronce, las cuales figuran la condenación y juicio, que fue vencido.
Reflexión: Es necesario que dejemos de acusarnos y condenarnos para que seamos
verdaderamente libres. Dios quiere romper todas las coyundas de iniquidad, las
cadenas y candados de bronce. Como a Lázaro, que lo desataron para que
nuevamente pudiera caminar. Gracias a su gracia y misericordia, hoy Él puede
desatar todo lazo y deshacer toda condenación para que seas verdaderamente
libre...
51 "TAN LEJOS Y TAN CERCA"
Ciertamente todos los que han visto mi gloria y las señales que hice en Egipto y
en el desierto, y que me han puesto a prueba estas diez veces y no han oído mi
voz, no verán la tierra que juré a sus padres, ni la verá ninguno de los que me
desdeñaron. (Números 14:22-23)
El pueblo de Israel estaba frente a la tan ansiada tierra prometida, ¡por fin
llegamos!, pudo haber sido una expresión después de tan largo peregrinaje. Pero
había que sortear algunos obstáculos, ¡claro!, esto no era ningún problema
porque ellos habían visto la Gloria de Dios y las señales que Él hizo en Egipto
y en el desierto, Él les daría la victoria. Sin embargo, en el verso de hoy
vemos que El Señor dice: "no verán la tierra que juré a sus padres", ¡No puede
ser!, ¡pero si tan cerca que estaban!, lamentablemente en el momento más
importante de sus vidas se revelaron contra el Señor y comenzaron a creen más en
lo que habían visto (obstáculos, enemigos, pretextos, Num. 13:31-33) que en el
poder de Dios.
Se olvidaron
Para que prolonguéis vuestros días en la tierra que el SEÑOR juró dar a vuestros
padres y a su descendencia, una tierra que mana leche y miel. (Deuteronomio
11:9)
Se olvidaron de las Señales y de los milagros que habían visto. No quisieron
arriesgar para poseer lo que anhelaban, no quisieron arriesgar a estar mejor, no
quisieron luchar por lo que ya se les había entregado. La tierra era de ellos,
Dios mismo juró darles la tierra, ya estaba ganada la batalla, el pacto que se
haría realidad, pero ellos tenían que hacer su parte, es decir, reclamar lo que
les pertenecía. "Tú mismo envía hombres a fin de que reconozcan la tierra de
Canaán, que voy a dar a los hijos de Israel…" (Números 13:2)
Los capítulos 13 y 14 de números nos relatan con detalles porque no pudieron
entrar a Canaán. El pueblo de Israel retrazó el tiempo de su bendición, prolongo
por muchos años más el entrar a su tierra, a la tierra prometida.
Reflexión: Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha
bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,
(Efesios 1:3)
¿Qué tan lejos o tan cerca estas de tu bendición?, hoy en día los problemas,
circunstancias y quizás las cosas que vemos, pueden retrazar nuestra bendición,
talvez mañana, la otra semana, el otro mes o el otro año. Que tan lejos o tan
cerca depende de nosotros. Tu bendición puede ser una casa, un mejor trabajo, un
ascenso, una esposa o esposo, un ministerio, no importa lo que esperes o
anheles, lo importante es: qué estas haciendo para lograrlo.
No dejes que el pecado, el desánimo, lo que estés pasando o lo que ves, retrase
el tiempo de tu bendición debemos confiar en nuestro Dios y hacer nuestra parte,
pues: "El que no eximió ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos
nosotros, ¿cómo no nos concederá también con El todas las cosas? " (Romanos
8:32)
Se paciente y fiel, no desmayes porque pueda ser que tú bendición esté más cerca
de lo que crees.
52. "MIENTRAS VAS POR EL CAMINO"
Reconcíliate pronto con tu adversario mientras vas con él por el camino, no sea
que tu adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en
la cárcel. (Mat. 5:25)
El peregrinaje por esta tierra hacia la Nueva Jerusalén celestial puede ser un
poco largo y escabroso. Nosotros ya salimos de la ciudad perdida, pero el camino
es largo y si queremos avanzar, debemos conocer algunas cosas para que en ningún
momento nos desmotivemos ni demos marcha atrás.
Jesús iba por el camino y sus discípulos iban aprendiendo de sus enseñanzas. Un
día les dijo que si caminaban con su adversario, (y es que aunque ya salimos de
la ciudad de maldad, hay adversarios en el camino), era necesario que se
reconciliaran con él. Este camino estrecho es como un rió en el que existen
muchas piedras que se van golpeando entre sí, limando sus asperezas hasta que
río abajo sólo se encuentran piedras lisas. Esas piedras no sólo pueden ser
adversarios, sino también hermanos con conflictos en sus corazones que pueden
hacer tropezar, porque algunos se regresan a la calzada ancha que los guía a la
perdición. Por eso hay que poner los ojos en Jesús y seguirle.
En el camino también los examinaba preguntándoles, por ejemplo: "pero vosotros
¿quién decís que soy yo?". Esto es algo así como cuando un maestro llega al
salón y sorprende con una prueba a sus alumnos, ¡peor si no estudiaron!
Cuidémonos, porque también nos han de examinar a nosotros.
Otro día los discípulos iban discutiendo sobre quién era el mayor entre ellos.
Desafortunadamente, cuando no andamos muy espirituales que digamos, queremos
hacernos más grandes que otros, pero el más grande es Cristo, de allí todos
somos iguales.
Jesús iba con sus discípulos hacia Jerusalén, sabiendo que lo que le esperaba
era la última etapa de su peregrinaje en esta tierra, y la más dolorosa.
Sabiendo que la traición, el Getsemaní y el vituperio le esperaban, no dio
marcha atrás, ni cambió su rumbo. Él no titubeó como aquellos dos que iban a
Emaús deprimidos y frustrados. Las palabras de aquel supuesto forastero hicieron
arder sus corazones y cambiaron su rumbo regresando a Jerusalén.
Reflexión: Jesús hoy quiere darte nuevas fuerzas y ánimo para que sigas
adelante, para que corras sin cansarte y tu pie no resbale. Mientras vamos en el
camino de nuestra peregrinación sobre la tierra, aunque nos encontremos con
múltiples dificultades, debemos recordar que esta no es una carrera de
velocidad, sino de resistencia, donde los que perseveran llegan a la meta.
53. "SIN FINGIMIENTO"
El amor sea sin hipocresía; aborreciendo lo malo, aplicándoos a lo bueno.
(Romanos 12:9 LBLA)
Cuando nos exponemos a la luz de la palabra de Dios, nos damos cuenta que aún
existen tinieblas en nuestros corazones. No fue sino hasta que el verbo salió de
la boca de Dios, e impactó toda la creación; las tinieblas huyeron y empezó la
restauración. Cuando Jacob peleó con el ángel en Peniel durante toda una noche
con ruegos, súplicas y llanto, y empezaba a rayar el alba, fue cambiado en su
manera de andar y de pensar (Gen 32:24-32).
Lo que debemos procurar es ser sinceros delante de Dios y mostrarle las
tinieblas que hay en nuestro ser para que las alumbre con su luz admirable, sin
fingir, para no caer en hipocresías."El amor sea sin fingimiento, aborreciendo
lo malo, aplicándolo a lo bueno". Esto sucede muchas veces en medio de los hijos
de Dios, que fingen amar, pero por las espaldas traicionan. El verdadero amor no
se demuestra con palabras, sino con hechos.
Cuando el pueblo de Israel entró victorioso a Canaán, los de Gabaón, actuando
con astucia, fingieron humildad vistiéndose con ropa y calzado roto, viejo y
remendado, haciéndose los que habían caminado mucho en el desierto para causar
lástima (Josué 9:3-6). Mostrémonos tal como somos si fingir humildad ante Dios
ni ante los hombres.
"Pero el propósito de nuestra instrucción es el amor nacido de un corazón puro,
de una buena conciencia y de una fe no fingida" (1 Ti 1:5), Muchas veces uno se
guía por alardes de fe que pareciera ser la Guyana de Dios en nuestra vida, pero
recordemos que la fantasía a veces brilla más que el oro. Si uno espera con
certeza algo, es porque ya oyó la voz de Dios que le dio la promesa.
Reflexión: Dios desea que reconozcamos la luz verdadera de la falsa y llenarnos
de sus virtudes para que no tengamos necesidad de buscar o querer tener las
cosas falsas o fingidas en nuestro corazón, para llegar a ser restaurados y
huyan las tinieblas de nosotros.
54. "PERSEVERAD EN LA ORACIÓN"
Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias; (Col 4: 2 LBLA)
Quizás su conversación con el Señor empezó cuando niño en el momento que oraba
junto a su cama. Tal vez aprendió el Padre nuestro en la escuela dominical. A
través de su vida, a leído en la Biblia, o escuchado sobre la importancia de
orar a Dios. Pero, ¿cómo se siente respecto a su vida de oración? ¿Es algo que
usted hace apresuradamente, por obligación o realmente disfruta el conversar con
su Padre celestial varias veces durante el día?
Descubrir los beneficios espirituales de la oración puede ayudarle a entender
las cosas grandes que se pueden lograr al hablar con Dios.
Primero, la oración profundiza nuestra relación con Dios. Ello nos ayuda a
entender el carácter del Dios amoroso a quien servimos. Segundo, la oración
purifica nuestras vidas. Al confesar nuestros pecados y dejarlos a los pies del
Señor, nuestra mente y corazón pueden ser liberados de culpas y vergüenzas
innecesarias. Tercero, la oración nos ayuda a confiar en Dios como nuestro
proveedor. Mientras las presiones de la vida aumentan, comenzaremos a anticipar
nuestro tiempo de comunión con El. Cuarto, la oración nos ayuda a establece una
relación hijo a Padre y Padre hijo con nuestro Dios. Finalmente, la oración nos
lleva a un crecimiento espiritual y madurez.
Reflexión: Mientras más invertimos en Dios, más equipados estaremos para ayudar
a otros y para enfrentar las tormentas que azotan nuestras vidas. Si hasta hoy
nuestra relación con Dios a través de la oración no ha sido lo mejor, pidámosle
a Dios que nos muestre el gozo de ser dedicados en la oración.
55. "RUEGO QUE VIVÁIS "
Yo, pues, prisionero del Señor, os ruego que viváis de una manera digna de la
vocación con que habéis sido llamados, (Efesios 4:1)
El apóstol Pablo en su carta a los Efesios en el capítulo número 4 comienza
haciendo una rogativa, y es para vivir dignamente de la vocación con que se nos
ha llamado. Pablo se encontraba prisionero y estaba preocupado en poder guiar e
instruir a los cristianos en su nueva vida en Cristo pero la prisión limitaba
está tarea. Sin embargo, por medio de sus cartas dejó recomendaciones (o
acciones que tenemos que tomar) para poder vivir según las enseñanzas de nuestro
Señor Jesucristo y así vencer las asechanzas de Satanás.
La comunión con nuestro Dios es la única forma de obtener la victoria ante los
embates de Satanás, y para esto es menester practicar la oración y la meditación
de la Palabra Santa contenida en la Biblia, así que sigamos las recomendaciones
escritas en la carta a los Efesios 4:22 al 32:
Dejar la pasada manera de vivir:"A que dejéis, cuanto á la pasada manera de
vivir; el viejo hombre que está viciado conforme á los deseos de error". Debemos
cambiar nuestros hábitos, dejar todo aquello que nos estorbe a tener una
relación intima con nuestro Dios.
Renovar nuestra forma de pensar y de actuar: "Y á renovarnos en el espíritu de
vuestra mente, Y vestir el nuevo hombre que es criado conforme á Dios en
justicia y en santidad de verdad." Cambiar nuestra manera de pensar implica
dejar pensamientos contrarios al Señor, implica meditar en el cambio y discernir
entre lo bueno y lo malo.
Dejar la Mentira: "Por lo cual, dejada la mentira, hablad verdad cada uno con su
prójimo; porque somos miembros los unos de los otros". La mentira puede traer
consecuencias de las cuales podamos arrepentirnos luego. Podemos mentirle a
alguna persona, sin embargo Dios ve todos nuestros actos. Y no hay nada oculto
delante de aquel a quien tenemos que dar cuentas.
No dejarnos dominar por la ira: "Airaos, y no pequéis; no se ponga el sol sobre
vuestro enojo; Ni deis lugar al diablo". Debemos someter nuestros actos a la
voluntad de nuestro Dios para que actuemos y reaccionemos sabiamente.
Reflexión: La mejor forma de manifestar nuestra gratitud y amor para con nuestro
Dios es obedecer su Palabra y compórtanos día a día dignamente como cristianos
según las enseñanzas de nuestro Señor Jesucristo, es decir, conforme a la
vocación con que fuimos llamados.
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