Capítulo Presentación :         "Los Alejandros"

Leo,  Matín, Paula y Domitila tienen alrededor de 22 años, iban juntos al colegio y sus padres los mantienen mientras estudien, convenio que planean aprovechar al máximo.

Cada tanto reciben un replanteo de sus situaciones y esta vez el detonante es una programa de preguntas y respuestas por el cual los padres notan que a la edad de sus hijos Alejandro Magno había fundado varias ciudades y dominaba la mitad del mundo.

 Los cuatro creen que es una comparación injusta...

Leo explica: "Alejandro Magno tuvo de preceptor a Aristóteles que fue discípulo de Platón que a su vez fue discípulo de Sócrates. A mi me educaste vos, a vos el abuelo y el fue criado por unos pescadores y con todo el respeto que me merecen los pescadores, no creo justo que los compares con Sócrates."

 Martín, entrenado por Leo, discute con Ignacio, su padre:

Martín: "Porqué no te preocupas por vos, sos bañero, o sea, te pagan sentarte a tomar sol y de vez en cuando darte un chapuzón".

Ignacio: "Pero yo ya tengo 42 años".

Martín: "Bueno, Napoleón era emperador a esa edad".

Ignacio: "Yo uso anteojos".

Martín: "Tu ídolo también y es el hombre más rico del mundo".

Ignacio: "No lo metas a Bill en esto, además yo tengo mis terribles problemas de oído".

Martín: "Bethoven compuso y dirigió la novena sinfonía sordo".

Ignacio: "Martín, soy tu padre".

Martín: "Darth Vader hace mucho tiempo gobernó una galaxia muy lejana... OK vos olvidás lo último que dije y yo hago de cuenta que nunca mencionaste a ese tal "Gran Leandro"".

 Domitila argumenta: "Eran otros tiempos y 22 años eran más o menos como... ¿Cuántos años tienen ustedes?".

 Y Paula mas sencilla : "Pero... era un hombre".

 Igualmente, mas tarde en el dpto. que habitan Martín y Leo (cortesía de la madre del último) los cuatro charlan sobre el tema:

Leo: "Si quisiera ser ... no sé... presidente, sería cuestión de esforzarme un poco y listo, pero sería falto de heroismo, o sea, "eh... sí trabajé duro, luché y logré mi objetivo", suena como la historia de cualquiera".

Los demás lo subestiman, discuten y terminan apostando quién llega primero a la presidencia, si bien a Paula no le interesa demasiado, acepta ser la cara del cerebro de Domitila y se asocia con ella.

Con el concepto de "Las mujeres somos más ergo vamos a dominar el país" y basadas en la experiencia teguística de Domitila, comienzan a difundir su feminismo en las ciudades más influyentes ordenadas siguiendo la teoría  de que la importancia de estas es inversamente proporcional a la hora que reciben Clarín.

Leo decide explotar si don de imitador de voces y dando demostraciones justifica: "Si Mickey fuera el poder ejecutivo, Manotas el legislativo y el Pitufo Bromista  el judicial el país estaría a mi merced, sería solo cuestión de hacer las llamadas correctas".

Martín, sin plan alguno, es el primero en acercarse al poder. Una chica lo encuesta en la calle, el tema, la intención de voto, ante la pregunta "¿Qué hace tu papá?" el dice "Nada", ella comenta "Ah, desocupado", el aclara "No, bañero" y la chica ríe convencida de que es un chiste. Un día lo llama por teléfono y después de un par de salidas lo invita a comer a la casa, la situación del trabajo del padre se repite provocando siempre la misma reacción: risas y atracción. Martín ante los convenientes resultados nunca aclara la verdad. El padre de la encuestadora es un político influyente que lo lleva a una cena del partido (cada vez que pregunta "¿Qué partido?" Le contestan "Uno de los importantes") . En esta reunión se entera que hay una familia de banqueros (Los Rothschild) que quitan y ponen a los gobernantes del mundo desde la batalla de Waterloo, conoce al que se encarga de esta parte del globo y "¿Qué hace tu papá ?" de por medio se convierte en su preferido.

Mientras Paula llama a los canillitas de cada ciudad, Domitila prepara las propuestas. "Como primera medida, vamos a terminar con la generalización masculina, todos los términos para generalizar pasan al femenino, así 1969 sería el año en que "la mujer" piso la Luna, porque aunque hubiera una chica en las botas de Armstrong igual dirían... un pequeño paso para el hombre y bla, bla, bla." (Martín cuenta que su madre pensaba que Armstrong era astronauta en inglés y su padre estaba convencido de que la traducción correcta era trompetista, discutían noches enteras sobre este tema).

Paula resalta las ciudades más influyentes en un mapa y Domitila diseña con el Simcity a "Sinmingitorios", una localidad exclusiva para mujeres que se ubicaría en relación con las otras metrópolis, cuando está calculando el lugar más conveniente, descubre un error en la escala del mapa:

Domitila: "Un momento... uno en un millón y Bs. As. es del tamaño de una mano... ¡este mapa está errado!, si un millón de manos juntas son como Bs. As. entonces 500.000 personas haciendo la vertical la cubrirían completamente".

Paula: "Muchos, muchos edificios muy, muy altos".

Domitila: "Yo fui a recitales en la 9 de Julio con esa cantidad de gente y no ocupaban mas de cinco cuadras".

Paula: "Que loco ¿todos haciendo la vertical?".

Investigando ese error descubre una conspiración de cartógrafos que está quedándose con grandes porciones de territorios, empezaron inventando Groelandia y como nadie se dio cuenta siguieron con lo de las escalas. Cuando Domitila nota que el mundo es mucho más grande de lo que muestran en los mapas, negocia su silencio a cambio de que los cartógrafos agreguen a Sinmingitorios.

El Rothschild está preocupado por los resultados de las encuestas, un aviso publicado en Clarín por las chicas sedujo a la población femenina, por eso decide realizar una reunión para tratar de convencer a los cartógrafos de que no incluyan a Sinmingitorios en los mapas y luego definir quien será el casi seguro presidente.

Leo en un ataque de desesperación, pues todos están consiguiendo resultados menos el, comienza a diseñar Leolandia (una ciudad para todos los Leos), justo llama el Rothschild y deja en el contestador un mensaje para Martín en el cual le avisa que el meeting se pospone 24 hs. Leo abandona todo el asunto de Leolandia, practica la voz del banquero y una vez que la tiene llama a la casa de la encuestadora y le dice que la reunión no se atrasa y que se comunique con el resto de los muchachos, menos con Martín que ya está enterado. Leo va al falso encuentro al que solo asiste el entorno del Rothshild. Les cuenta que el padre de Martín es un bañero realmente, que el chiste que lo catapultó no es tal y como no logra hacerlos reaccionar les dice que además este no les va a dar nada cuando sea presidente y que si lo fuera el les daría todo, instantáneamente se convierte en el candidato de estos. Luego con su nueva voz trata de engañar a Martín pero este lo descubre y le cuenta los planes de Leo al Rothschild, quien ante las presiones de su entorno y del sector femenino decide realizar una reunión cumbre en la cual se decidirá finalmente al próximo mandatario y a la que asistirán: El, su entorno, los cartógrafos, Martín, Leo, Paula y Domitila.

Horas antes de la importante cita los cuatro están en el dpto. de Leo y Martín, estos dos discuten sobre sus propuestas:

Leo: "El país va a agradecer mi moneda de 99 ctvs. , por fin se va a poder superar el malestar que te producen cuando pagás una oferta y se quedan con tu centavo".

Martín: "Lo que hay que hacer urgente es importar heroína, que me nombren una ciudad grosa sin heroína, es el paso inicial al primer mundo".

Mientras siguen polemizando, las chicas están con su mapa, Domitila buscando el mejor lugar para Sinmingitorios y Paula, jugando, comienza a marcar donde nació cada uno, de repente grita, corre y se encierra en el baño. Los tres ven que los lugares que señaló forman una perfecta cruz. Una vez que logran reanimarla, opinan que es irresistible no ir al punto de intersección y salen inmediatamente.

El lugar resulta ser una vieja casa con veleta frente a una iglesia, golpean insistentemente y al no obtener una rápida respuesta, la ansiedad los hace ceder ante la propuesta de Leo "Sería mucho más simbólico que fuera la iglesia, después de todo se formó una cruz y no un gallo". Cruzan la calle, entran y se comienzan a cuestionar sus actos, si deben seguir sus carreras presidenciales o simplemente continuar con sus vidas sin esfuerzos ni objetivos. Mientras, de la casa, una anciana se asoma a la puerta. En la iglesia Domitila le pide a Dios una señal. La anciana cierra la puerta bruscamente. El portazo hace salir corriendo a los cuatro y ven que los puntos cardinales de la veleta cayeron al suelo formando "N O S E".

Domitila reacciona ante el escepticismo de Martín que atribuye todo a la casualidad (ella dice reconocer una señal divina cuando la ve, "Y si Dios no sabe , qué nos espera a nosotros".).

Leo opina: "Como siempre dije creo que no existe un Dios ni nada de eso, que uno se muere y listo, fin del cuento, por eso voy a tratar de pasarla lo mejor posible y hacer siempre lo que se me de la gana, pero solo por las dudas trataré de portarme bien".

Después del invalorable aporte de Paula ("Qué sé yo, todo esto de la religión es medio raro") los cuatro creen que no tiene sentido ir a la reunión, que es más cómodo ser mantenido que conquistar el mundo y Martín concluye diciendo: "Además, aunque siguiéramos con esto de ser exitosos a la manera progenitor y realmente fuéramos presidentes o algo así, nuestros padres dirían: "Si todo muy lindo, pero Cristo a su edad hacía milagros" y ahí nos quiero ver". 

Capítulo:  "El Soldado Intergaláctico".

Domitila busca un alfajor llamado Soldado Intergaláctico del cual se comenta que es el más rico que jamás existió. Paula quiere hacer una venta de garaje. Martín trata de llegar a la selección de cualquier especialidad por una discusión con Leo y este último tiene una novia de lluvia (solo son novios en los momentos en que está lloviendo). Martín cansado de ser rechazado intenta crear un nuevo deporte en el que los pulmones sean importantes, ya que su médico se los elogió. Paula tiene problemas para conseguir el garaje donde hacer su venta. La chica de Leo siempre enchufa muchos aparatos en un solo tomacorriente, a el esto lo asusta y molesta pero no cree justo cortar con ella pues nunca lo hizo durante una lluvia. Domitila buscando el mítico alfajor encuentra una tenebrosa logia en torno a este que impide que se popularice. La novia de Leo le presta su garaje a Paula, esta enchufa demasiadas cosas en el único tomacorriente disponible e incendia el lugar, sin notarlo Leo y la chica están en la habitación de ella quien está conectando artefactos a su manera, el desea una lluvia, se confunde por el agua proveniente de los bomberos que apagan el garaje y se aprovecha para terminar su noviazgo fluvial. Domitila descubre que el secreto del gusto del alfajor está en un componente oculto que sería tierra pero debe abandonar toda su investigación por presiones de la logia. Finalmente Martín basado en el incendio, la novia de lluvia, el ingrediente secreto del Soldado Intergaláctico y obviamente en sus pulmones decide combinar los cuatro elementos de la naturaleza para crear un extraño deporte, denominado Empédocles, en el cual corriendo por un terreno embarrado, se debe soplar una fogata para propagarla en el campo rival hasta incendiarlo completamente.

El Símbolo:

Ante uno de esos afiches insinuantes que no aclaran de que se trata la publicidad , los cuatro deciden averiguar de que se trata ("Estas cosas me ponen nervioso no pienso esperar a que esto se defina"). El aviso es solo un símbolo formado por cuatro líneas paralelas y una quinta que las atraviesa. Cada uno tiene una interpretación. Domitila lo relaciona con una letra oriental ( "¿Uruguay?" "No, el verdadero Oriente"), probablemente la primer sílaba de Sushi. Leo cree que tiene que ver con el mapa de las líneas del subterráneo. Martín afirma que es el sistema de conteo de días utilizado por los presos y Paula dice que es una simple cicatriz.

La Vendetta:

Domitila quiere vengarse de un profesor de la facultad, desea rayarle el auto en la cara con total impunidad. Para eso planea una coartada en la cual Paula debe seducirlo y llevarlo a un hotel alojamiento y antes de que entren en estacionamiento aparecería Domitila, que viene de donar sangre a un desconocido, y le rayaría groseramente el auto. Si el atacado llamase a un policía ahí entraría en juego lo que va a hacer cada uno (Domitila tiene completa una solicitud para ingresar a los bomberos voluntarios y el profesor está por entrar a un telo con una alumna). Paula le hace el favor a cambio de que la ayude a crear un mito (El bostezo es bueno contra el acné) y hace ir a Domitila a varios lados con un grano falso y cuando Paula va a bostezar Domi le pide el bostezo ("Dale vos tenés el cutis perfecto"), Paula luego explica que por eso la gente se pone la mano al bostezar, los que no lo hacen están llenos de granos.

Leo tiene un Ángel de la Guarda que cada tanto aparece repentinamente para ayudarlo, pero nunca puede verlo, siempre le palmean la espalda y al darse vuelta encuentra cosas que necesita (una moneda salvadora en la maquina del colectivo, sin la cual debería bajarse, un numero cercano al que sigue en una extensa cola de un banco, etc). Luego mientras trata de descubrir quién es aparece un Anti Ángel Guardián que anula al anterior.

Martín busca el origen del silbido piropeador ( ese fuuuifuuuuiiiiiiiiuuuuu que se escucha cuando pasa una bella dama) y lo encuentra en un anciano que está a punto de morir y dice haberlo inventado. Este anciano le pide a Martín que lo ayude a morir en Francia. Como los doctores le dijeron que no sobreviviría a un viaje en avión y no creen que tiene tiempo para ir en barco, el viejo y Martín visitan con distintas excusas la embajada Francesa esperando que muera allí.

El Apocalipsis:

Cada uno tiene una teoría sobre el fin del mundo y tratan de evitar que esto suceda. Para ello Martín tiene que inventar nuevas letras para el abecedario, Leo debe provocar el dominio de la Unión Europea por sobre EE.UU., Paula insiste en agrandar las pirámides y Domitila intenta evitar el nacimiento de un anticristo femenino. Finalmente notan que sin quererlo, por lograr sus objetivos, provocaron, aunque en pequeña escala, guerra, hambre, polución y muerte (uno cada uno). Se asustan pensando que son los cuatro jinetes del Apocalipsis y abandonan todo.

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