La Sindiografía
Dada la constitución del alfabeto griego, era imposible seguir la palabra hablada con la escritura común, por lo que tuvieron que recurrir a procedimientos más ágiles. El historiador Jenofonte fue el primero en recurrir a este artificio para anotar los principios filosóficos de Sócrates y las Controversias que éste sostuvo con los sofistas. Su mayor virtud consiste en haber reproducido fielmente hechos, ambientes y palabras de la época.
Este tipo de escritura veloz se denominó Sindiografía. Debido a que en 1883 fue encontrada en la ciudad de Acrópolis una lápida de mármol conteniendo una inscripción taquigráfica en la que se utilizaba ese procedimiento, también se la denominó Sistema Acropolino. Se trataba de una escritura geométrica, compuesta por signos parecidos a los de la escritura común que representaban sílabas.
