Suburbio
Ra
El ser humano necesita tanto creer en sí mismo, como en la vida de los demás. Por ello entristece ver la mediocridad en que transcurren su vida numerosos jóvenes, existe ésta en adolescentes que están prontos a convertirse en hombres, mujeres de hogar, ¿existirán en ellos pensamientos de altura?... Existe una absoluta falta de ideales, son sus metas por ejemplo, no ser engañados por sus futuros cónyuges ello nos lleva a resaltar una absoluta falta de creencias, y la peor de todas ellas es la falta de creencia en sí mismo que nace en la incapacidad para darse. Es signo de la época en que vivimos no saber el verdadero significado de la mujer para el hombre y del hombre para la mujer, se ha olvidado que vivir es convivir, tener es compartir, participar es enriquecerse. Nuestra juventud... "de la sabiduría que no se aprende en letras de molde, de la riqueza que no se viste de seda, de la belleza que no necesita maquillaje, de la humildad que sirve sin servilismo, de la limpieza que conoce el barro pero sin embargo no se ensucia, de la alegría que no exige lujos para la fiesta, del sacrificio que no sube al escenario, de la pasión que no se castra a sí misma con los buenos modales de la cobardía y la hipocresía, de la pureza que arde como una llama y el silencio que vocifera como una multitud..." de todas esas cosas... nuestra juventud... ¿sabrá algo?...