La
novela puede dividirse en tres fases importantes.
En una buena obra se podrá identificar fácilmente todas
esas partes.
El
Comienzo
El
principio de una novela es el momento más delicado, nunca se la juega uno
tanto como en esos primeros párrafos y páginas. El lector debe sentirse
atraído como un imán por nuestra prosa, hay muchos métodos para conseguir
eso, pero no olvidemos que debemos ser honestos, con nosotros y sobre todo
con los lectores. Debemos situar, dar a conocer al personaje central (o
personajes).
Ejercicios:
Escribir
varios comienzos alternativos (dos o tres párrafos)
-
Descripción de algunos objetos de importancia en la escena
-
Desde el punto de vista del Narrador comenzar desde alguna acción
inesperada
-
Desde algún punto de vista exterior al Narrador (como reflexión o
pensamiento)
-
Seis líneas de diálogo entre dos personajes (tres para cada uno de
ellos) tratando algo que sea importante para el argumento
-
Una descripción del lugar donde ocurre la primera escena (incidiendo
en detalles importantes de la trama) y/o que nos cuenten algo sobre la
personalidad del personaje principal
-
Escoger entre el que se escribió como primero y estos otros.
La Zona intermedia
El
Medio no es tan delicado como el principio, por cuanto será difícil que el
lector nos abandone, a menos, claro está, que lo matemos de puro
aburrimiento. Sin embargo aquí es donde se desarrollará todo lo que en el
comienzo se presentaba. Aquí los personajes cogerán entidad propia, donde
los conflictos adquirirán todo su esplendor, la problemática debería
aumentar su dramatismo y en definitiva dejar al lector, con un ansia por ver
como las cosas van a resolverse.
Ejercicios:
-
Escoger tres novelas o relatos que se conozcan bien e intentar en un
párrafo o dos un resumen del argumento (no del tema).
-
Escoger de
estas tres novelas o relatos una y hacer una lista de
todas las fuerzas que intervienen en esa parte concreta y como contribuyen
al clímax
-
Escoja una de las tres y liste todas las escenas. Considere cada una
de ellas por separado. ¿Cual es su función? ¿Desarrollo del personaje
principal, argumento o ambos? Si es un relato ¿podría convertirla en una
novela corta?
-
Escoja una novela o relato propio. Haga los puntos
A y B Liste todas
las escenas. Analice como contribuyen cada una de ellas al avance del
argumento. Analice como contribuye cada una de ellas al desarrollo psicológico
del personaje principal. Intente encontrar dos escenas que se puedan
combinar ¿Podría hacerlo? Intente encontrar una escena que pueda cortar
sin mutilar la acción ni el desarrollo del argumento ni del personaje principal. ¿Puede distribuir la información vital de esa escena en otras y
eliminarla? ¿Puede incluir alguna otra escena? ¿Cual? ¿Por qué?
-
Vuelva de nuevo sobre su propio relato. Intente imaginar que el punto
de vista del narrador bascula hacia un personaje secundario. ¿Es más o
menos interesante?
-
Escoja una novela con multipuntos de vista de Narrador. Analice como
el autor cambia de uno a otro y cuan a menudo lo hace.
El final
Acabar
la novela es también un momento delicado, aunque menor en importancia que
el principio. Muchas novelas después de magníficos comienzos y estupendos
Zonas Medias, se hunden en la miseria de un final precipitado, por cansancio
(ya llevamos mucho tiempo invertido en la novela o relato), por falta de
tiempo (debemos entregarla al editor, enviarla a ese Premio tan suculento, o
dedicarse simplemente a otras necesidades imperiosas), o sobre todo, por
exceso de páginas que nos obliga a cerrarla sin contemplaciones (y el error
en ese caso es de planteamiento inicial de las escenas). No se deje vencer
por nada. Acabar bien es, ante todo, primordial, incluido el último párrafo,
este ha de ser pensado como la primera frase y debería servir para resumir
la novela de forma completa. Hay que concluir todos los conflictos, no dejar
cabos sueltos y que la acción llegue a su punto culminante en el momentos
justo, de forma natural, sin avanzarlo ni retrasarlo.
Para
asegurarse un buen final pregúntese:
-
¿El clímax crece de forma lógica desde la mitad hasta el final?
-
¿El carácter principal ha cambiado teniendo en cuenta los
acontecimientos ocurridos en la historia
-
¿Están las fuerzas representadas en la mitad de la historia
al
final? ¿Se resuelve todo con un Deux Ex Machina?
-
¿Se cumple la promesa implícita del principio o de la mitad de la
historia?
-
¿Esta el clímax proporcionado a las expectativas del principio o de
la mitad de la historia?
Notas finales.
-
Escoja un relato
que nunca haya leído antes, de al menos 20 páginas y que no supere las 50. Lea cuatro o cinco páginas. Liste las
expectativas que esas páginas le haya dado sobre la historia. Incluya
aspectos como: estilo, personajes, situación, conflictos, puntos de vista
del narrador. Una vez hecho esto acabe de leer la historia y compare.
-
Identifique en esa historia el clímax, ¿cuando empieza? cuando
acaba? ¿qué fuerzas están implicadas? ¿cómo se forma el clímax?
-
De a leer su historia a alguien en quién confíe y que tenga una
cierta experiencia. Pregúntele luego las mismas cuestiones de antes ¿entendió
ese lector y pudo identificar todos los aspectos antes mencionados?
-
Escriba
varios finales de la misma manera que los comienzos. Estudie que
personajes puede variar en su caracterización para cambiar ese final.
Ricard de la Casa
©
Ricard de la Casa
es autor de ciencia ficción y ha publicado los
libros Sota presió y Mes enllá de la equació QWR.
Ha ganado el Premio Juli Verne y el Premio Domingo Santos.
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