Recuerdo que esa vez jugaba con unos amigos y yo tire algo al suelo y ella se molesto y me hablo y fui a su oficina, entre la burla de mis compa�eros, yo empec� a bromear con ella y le dije q lo recoger�a despu�s y me dijo
Secre: OK esta bien al rato lo recoges, sabes te quer�a pedir un favor checame aqu� debajo del escritorio por q se mueve mucho la pata. Y as� lo hice fui por debajo del escritorio, a lo q ella se hizo a un lado para q yo pasara, y ya estando bajo el escritorio, se sent� en su silla y me dejo atrapado sin espacio donde salir del escritorio y asi estuve entre el escritorio y sus piernas.
Secre: hay te vas a quedar hasta la hora de la salida por desobediente.
Yo: pero por que si solo tire un poco de tierra de la matas y fue todo, y adem�s no fue adrede.
Secre: si pero me manche los zapatos por ese chistecito tuyo, mira no ves Y estando yo debajo del escritorio, acerco su pie hacia mi rostro para que vera lo sucio que quedo.
Yo: no est�n tan sucios, es mas si quieres te los puedo limpiar, pero dame chanza de salir para buscar un trapo.
Secre: Mj si como no, si te dejo salir no regresas. Mejor l�mpiamelos como puedas, con tus manos o con la lengua, no me importa pero que queden limpios. Al escuchar eso me encend� aprovechando que tenia las piernas cruzadas con un pie al aire, se lo teme y lo empec� a limpiar con mis manos, depuse use la lengua, y ella solo se me quedaba viendo con cara de sorpresa pues no se lo esperaba.
Secre: ���� que haces !!!!
Yo: pues no me dijiste que los limpiara.
Secre: bueno entonces s�guele.
Ella sigui� escribiendo unas cosas y chocando papeles mientras yo estaba
abajo limpiando sus zapatos.
De vez en cuando ella mov�a sus pies
mostr�ndome la planta de sus zapatos para que yo tambi�n limpiara esa �rea.
Por fin termine y se los deje muy limpios, ella volteo hacia abajo y vio sus
zapatos, camino un poco y los miro detenidamente, y sin decir nada se volvi�
a sentar, volvi� a cruzar las piernas y con empez� a juguetear con su
zapato, lo mov�a dej�ndolo balanceado en el dedo gordo, yo solo me quede
pasmado, viendo esa bella acci�n, de repente se le callo su zapato y antes
de caer su zapato al suelo ya tenia su pie en mi nariz, ella jugaba con mi
nariz, con su dedito gordo y el que le sigue me apretaba mi nariz, y cuando
abr� la boca para respirar meti� su otro pie.
Despu�s con sus pies me dirigi� hacia el suelo y hay puso ambos pies sobre
mi cara, todo esto sin dejar de escribir, parec�a no importarle lo que me
hacia, como si yo fuera un objeto, tambi�n met�a sus deditos a mi boca ,
sus talones, solo se agacho a buscar sus zapatos para ponerlos en mi pecho,
de rato meti� sus pies a sus zapatos, y puso sus pies ya con zapatos en mi
cara, y me met�a sus tacones a la boca o la punta del zapato, aun los
recuerdo eran zapatos cerrados color negro, con tac�n alto, eran nuevos y
deliciosos con un olor fant�stico.
Estuve as� durante una hora hasta se termino la clase de karate entonces ella se quito y me dijo ya puedes salir, solo me vio a los ojos y me sonri� y me dio un beso en la mejilla.
Eso fue un viernes despu�s cuando regrese a clases el lunes. Me encontr� con
la sorpresa que se hab�a ido a otro lugar, y jam�s la volv� a ver pero la
verdad aun la extra�o.
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