El día lunes 17 de marzo del 2003 en la Brigada Aérea I (al lado del Aeropuerto Internacional de Carrasco), el Grupo Simbólico de Transporte Aéreo 346 procederá a descubrir junto al avión Fairchild Nº 572, una estela con la siguiente inscripción: «EN RECONOCIMIENTO A LAS AERONAVES, TRIPULACIONES Y PERSONAL TÉCNICO DE LA FUERZA AÉREA, QUE HAN HECHO POSIBLE LA PRESENCIA DE URUGUAY EN LA ANTÁRTIDA». El Grupo Simbólico de Transporte Aéreo 346 es una Asociación Civil sin fines de lucro, ajena a toda ideología política, económica, religiosa o racial, sometido a los más puros ideales democráticos y conformada por quienes viven o vivieron la actividad de vuelo de transporte. Tiene como fin mantener vinculados a los aviadores de transporte, desarrollando el espíritu de unión, diseminando la historia y fomentando la tradición de la aviación de transporte. Su denominación se debe a las raíces que dejaron en el espíritu del aviador de transporte su convivencia en la cabina de los aviones y en los grupos y escuadrones aéreos. Para desarrollar estos fines se cumplirán tareas de reconocimiento con respecto a los hechos más relevantes del campo de la aviación. El Grupo Simbólico de Transporte Aéreo 346 integrado por ex y actuales tripulantes y por personal técnico vinculado a la aviación militar de transporte de todos los tiempos destacrá en el acto las misiones a la Antártida realizadas por la Fuerza Aérea y que posibilitaron que la Nación tenga una presencia permanente en el Continente Helado. La ilusión y el deseo de llegar a la Antártida duró muchos e incontables años hasta que se tomó la decisión de concurrir, y luego de una correcta y exhaustiva planificación, el 28 de enero de 1984 a la hora 19.35 local, este avión homenajeado, el Fairchild FH-227 matricula FAU 572, aterrizó por primera vez en la Isla Rey Jorge, haciendo posible el anhelado sueño de los pioneros antárticos uruguayos.