MILITARES CHILENOS. LA DELIBERANTE DECADA 1924-1933.

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17. El golpe revolucionario del 4 de junio.

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Adirio Jessen

Uno de los oficiales más destacados de la Aviación, y que adhirió al golpe de junio de 1932, que proclamó la República Socialista.

A la derecha, imagen que testimonia las manifestaciones populares en favor de la Junta Socialista encabezada por Matte y Grove.

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La emergencia de diversos grupos y partidos socialistas, luego de la caída de la dictadura, que respondían a las diversas raíces de esa corriente ideológica, desde aquellos de influencia saint simoniana hasta aquellos de influencia marxista, acicateados por los hechos de 1931 y ante las consecuencias de la crisis económico-social, crearon un ambiente nacional ciertamente favorable a las ideas de cambios radicales de las estructuras de la sociedad chilena.

El anti-imperialismo, que se robustecía con la indignación nacional por los negociados de la COSACH, el sentimiento anti-oligárquico que se robustecía con la gestión del gobierno de Montero, el anti-capitalismo que crecía a medida que la dolorosa carga de la crisis era sostenida fundamentalmente por los pobres y los asalariados, mientras los grandes propietarios seguían obteniendo grandes beneficios sobre la base de la especulación, creó un estado de ánimo general que exigía cambios sustanciales.

Quienes representaron mas fielmente ese sentimiento nacional, en ese momento, fueron la Nueva Acción Pública - partido que representaba a sectores profesionales y obreros, bajo la conducción de Eugenio Matte Hurtado - y la Acción Revolucionaria Socialista - partido formado por obreros y profesores, bajo el liderazgo de Eugenio González Rojas -. En el campo militar se encontraban varios oficiales que provenían de la antigua fracción reformista o populista, y jóvenes oficiales de Aviación. El vínculo común entre ellos era su pertenencia a las logias masónicas, de las cuales Eugenio Matte Hurtado era Serenísimo Gran Maestro, a pesar de tener solo 35 años. Estos grupos - civiles y militares - fueron confluyendo hacia un objetivo común, cual era la instauración de un régimen socialista, realizando diversas reuniones conspirativas que, en un momento, coincidieron con los complots que realizaban elementos del militarismo anti-personalista y de civiles pro-militaristas (Dávila y otros).

Oficiales comprometidos en el golpe del 04 de junio de 1932

Pro-socialistas

Militaristas

Pro-alessandristas

Comod. Marmaduque Grove

Tte.Crol. Adirio Jessen

Tte.Crol. Leorcadio Arcaya

Tte.Crol. Gertner

Tte.Crol. Heraclio Gómez

May. Rafael Hormazábal

Cap. Daniel Fuenzalida

Cap. Juan Lacassie

Cap. Pedro Zuloaga

Cap. A. González Nolle

Tte. Alberto Latorre

Tte. Carlos Charlín Ojeda

Gral. Agustín Moreno

Gral. Guillermo Novoa

Crol. Pedro Lagos

Tte.Crol. Arturo Paredes

Tte.Crol. Federico Lorca

Tte.Crol. Carlos Cruz

Tte. Crol. de Carabineros

Aquiles Frías

May. Aurelio Concha

May. Ricardo Contreras M.

May. Agustín Parada

May. Guillermo Parada

Tte. Crol. Alfredo Espinoza

Tte. Crol. Julio Labbé

Tte. Crol. Diego Aracena

El 02 de junio de 1932, en casa del coronel Pedro Lagos, comandante de la Escuela de Infantería de San Bernardo, se llevó a cabo una reunión conspirativa a la que asistieron diversos exponentes de las distintas opiniones - entre ellos: Grove, Matte, Dávila, Lagos y otros -, la que se filtró hacia los círculos gubernamentales. En virtud de ello, el día 03 de junio, a eso de las 15:00 hrs, el Ministro de Defensa, Ignacio Urrutia Manzano, destituyó al Comodoro del Aire Marmaduque Grove, de su cargo de Jefe de Aviación, siendo designado para esa función, por segunda vez en menos de un año, el coronel Ramón Vergara Montero. Ese mismo día, a las 21:30 hrs., Grove se hizo fuerte en la Base Aérea "El Bosque", asumiendo la Aviación una actitud de rebeldía frente al gobierno. El coronel Vergara, al hacerse presente en la base para tomar el mando de ella, fue detenido.

Hasta la base aérea llegaron Eugenio Matte, Eugenio González Rojas y el ex Subsecretario de Aviación, Arturo Merino Benitez, además de otros civiles, que representaban el apoyo político que el movimiento rebelde necesitaba. El gobierno ordenó al coronel Pedro Lagos que sitiara las fuerzas rebeldes a fin de reprimirlas, sin embargo, éste concurrió a ese lugar con el fin de negociar la formación de una junta de gobierno, proponiendo al general (r) Arturo Puga y a Carlos Dávila como integrantes de ella.

En el transcurso de la madrugada quedó afinado el nuevo gobierno, que instauraría en Chile una "República Socialista", mientras el comandante de la Guarnición de Santiago, y de la II Segunda División de Ejército, general Carlos Vergara Montero, hacía esfuerzos por mantener las unidades leales al gobierno. Sin embargo, el Regimiento "Cazadores", bajo el mando del teniente coronel Heraclio Gómez, se trasladó hasta la base aérea con el fin de defenderla, mientras el Regimiento "Buin", en manos de oficiales alessandristas, desconocía al gobierno, desobedeciendo las órdenes de movilizarse. El resto de los regimientos bajo control de ibañistas se mantuvieron impasibles.

En la mañana del 4 de junio, el Regimiento "Yungay" de San Felipe, convocado por Vergara para defender al gobierno, llegó por tren a Santiago, y se trasladó a "El Bosque", sumándose a la rebelión. Cerca del mediodía, aviones sobrevolaron el centro de Santiago en vuelos rasantes, repartiendo miles de proclamas, donde se llamaba al pueblo a apoyar el movimiento revolucionario que instauraría la República Socialista. Incapaz de movilizar tropas a su favor, con la excepción del Cuerpo de Carabineros, el Presidente Montero envió al mando revolucionario de "El Bosque", a través del coronel de carabineros Humberto Arriagada, un mensaje en el cual los invitaba a asumir el gobierno, puesto que reconocía su incapacidad de ejercer su autoridad y su carencia de poder para sofocar el movimiento.

Al anochecer del 4 de junio, luego de numerosas gestiones, una comisión llegaba hasta el palacio presidencial y asumía el control del gobierno, designándose una Junta de Gobierno integrada por Arturo Puga, Eugenio Matte y Carlos Dávila, y un Ministerio integrado por personeros socialistas y davilistas, en el que Marmaduque Grove asumió como Ministro de Defensa. Matte, entrevistado por el diario "El Mercurio", señalaría: "Este no es un gobierno militar ni fascista; es un gobierno socialista de reconstrucción nacional que tiende a la organización racional y científica de la producción en sus diversos factores".

Como jefe del Ejército fue nombrado el general Agustín Moreno, un controvertido oficial del militarismo anti-personalista, que reemplazó al general Téllez, el cual pasó a retiro, de la misma forma que los generales Vergara, Luis Otero y Carlos Sáenz. En la Armada, fue confirmado el almirante Carlos Jouanne de la Motte, en consideración a que era el único oficial no ibañista dentro del alto mando. En la Aviación, y con el fin de aplacar las presiones de Dávila, fue reincorporado y nombrado jefe del arma, el coronel Arturo Merino Benitez.

En Carabineros se mantuvo al Director General Manuel Concha del Pedregal. Como hecho curioso cabe destacar que, la "Gaceta de Carabineros", vocero oficial de la institución, que se editó justamente en esos días, se saludaba editorialmente al nuevo gobierno, señalando en una de sus partes: "Un cambio fundamental ha sufrido la estructura del país. Los directores del movimiento revolucionario del 4 de junio, trabajan activamente para implantar el régimen socialista como nueva organización social y política de Chile (...). La opinión pública espera que, al fin, triunfe; mejor dicho, que es preciso que triunfe (...). Solo un cambio total, definitivo, podría traernos la esperanza de una reconstrucción nacional próxima".

El nuevo gobierno recibió de inmediato un considerable apoyo social. En sus primeros días, mas de 50 organizaciones de trabajadores - sindicatos significativos, federaciones y confederaciones sindicales - le expresaron su ferviente adhesión, a las que se sumaron varios grupos socialistas y la fracción del Partido Comunista encabezada por Manuel Hidalgo. Lo propio ocurrió con la Asociación del Comercio e Industrias, integrada por pequeños y medianos empresarios, y organizaciones por el derecho habitacional y estudiantiles. La mayoría de estas organizaciones y partidos confluyeron en la Alianza Socialista Revolucionaria de Trabajadores, que se formó con el fin de dar apoyo social y político a la República Socialista.

En un mitin realizado frente al Palacio de La Moneda, la Alianza Socialista Revolucionaria de Trabajadores, solicitó, que la Junta Revolucionaria de Gobierno procediera de inmediato a distribuir armas a los obreros, para la formación de una Guardia Revolucionaria, bajo el control de las organizaciones de trabajadores, y la radicalización del movimiento, dándole participación y representación a éstas organizaciones. Propuso también, hacer efectivas las reivindicaciones económicas, entre las cuales solicitó la inmediata fijación de precios de los artículos de primera necesidad, a fin de impedir la especulación que estaba ocurriendo sin ningún control. A lo primero, se opuso Grove, en definitiva, mientras lo segundo y lo tercero no pudo concretarse por lo vertiginoso de los acontecimientos.

Interpretando el sentir popular contra el Congreso "termal", resabio institucional de la dictadura, el lunes 6 de junio, fuerzas de Carabineros, dando cumplimiento a lo dispuesto por la Junta Revolucionaria, procedió a clausurarlo. De la misma forma, mas de 2.000 marineros procesados por la sublevación de la Escuadra del año anterior, fueron amnistiados. El nuevo Ministro de Educación, en tanto, decretó la autonomía de la Universidad de Chile, una de las grandes reivindicaciones del cuerpo docente de esta casa de estudios. Por otro lado, miles de especies sometidas a empeño, es decir, dejadas en prenda a cambio de préstamo de dinero por las personas que no tenían trabajo, en la Caja de Crédito Prendario, fueron devueltas a sus dueños, es decir, la gente humilde de las ciudades.

Sin embargo, a una semana de estar en el poder, se observaron las dificultades emanadas de dos tendencias que eran absolutamente contrapuestas: los socialistas y el militarismo davilista. El viernes 10 de junio, una comisión integrada por varios oficiales, entre los que se contaban Merino Benitez, el general Moreno y el coronel Lagos, se hizo presente para exigir mayores prerrogativas, buscando la renuncia de Grove. El propósito fracasó por la decidida actitud de lealtad de los oficiales de la Aviación, y por el silencio de la Marina, cuya actitud no aparecía definida en la crisis de poder, Esto resolvió a Grove en cuanto a retomar personalmente la jefatura de la Aviación, que había abandonado para asumir como Ministro de Defensa. El 13 de junio procedió a destituir a Merino Benitez como Jefe de la Aviación, dejando como segundo al Teniente Coronel Adirio Jessen.

Ante el fracaso del intento de eliminar a Grove, Dávila había renunciado a la Junta de Gobierno el día anterior, domingo 12, siendo reemplazado por el socialista Rolando Merino, que actuaba como Ministro de Interior, en cuyo cargo fue nombrado Ruiz Maffet, un oficial retirado de la Armada.

Sin embargo, los planes desestabilizadores de los militaristas, del alessandrismo y del ibañismo ya estaban en marcha, coincidiendo en su propósito de provocar un vuelco hacia sus propios objetivos, los que se desencadenaron el 16 de junio de 1932.


Sebastián Jans ©

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