Nos hemos mudado a este blog como parte del Proyecto: Thelema en Español

No lo dudes más e inscríbete en el foro de Thelema en Español

Sobre el "Viaje Astral"

Por: Juan Sebastián Ohem.

Ésta es una apreciación subjetiva y personal que no pretende en momento alguna convertirse en única verdad, si bien no por ello dejará de tener gran parte de verdad, pero no importa, toda verdad es media verdad (quien tenga oídos que oiga). Desde hace ya tiempo me apetecía abordar el tema del “Viaje astral”, ya tan recurrente en la subcultura de la Nueva Era y el ocultismo fashion (o sea el charlatán), que viene siendo una especie de contacto místico, o experiencia religiosa típica de la época.

Cabe mencionar que me refiero primordialmente, cuando describo los viajes astrales, las versiones de “eruditos” no iniciados, pues este ritual existe en la muy respetable Golden-Dawn, y sus secretos deben ser mantenidos como tales. Según la literatura “especializada” (entiéndase los libros estilo Paulo Cohelo y Samael Aun Weor, o cualquier página de Internet que nos salga en el buscador de San Google) el viaje astral ocurre cuando el “cuerpo astral” abandona el cuerpo y penetra en plano etéreos, puede así viajar por todo el Universo, puede conocer entidades como súcubus e incubus, en fin, que hace de todo el “cuerpo astral”, y para lograrlo hay que irse quedando dormido y en el último momento, entre el sueño y la vigilia, brincar de la cama como si tuviésemos un resorte y listo, mágicamente el “cuerpo astral” se desliga del cuerpo y se prepara para su aventura cósmica.

¿Hay algo de cierto en ello?, ¿puede el alma o el “cuerpo astral”, o lo que sea, salir del cuerpo y deambular por “planos etéreos”? Aquellas preguntas me planteaba, no hace mucho tiempo, y en busca de respuestas comencé a practicar estos rituales, incómodos por cierto porque luego es difícil volver a quedarse dormido, luego de semejante salto fuera de la cama, si bien las prácticas son distintas según los “entendidos”, aunque casi todas involucran ese estado ambiguo entre el sueño y la vigilia. Así pues me prepare para esta “aventura cósmica” (no puedo decirlo sin que me de algo de gracia el título), después de todo el conocimiento nunca estorba.

Debo decir que es un ritual muy difícil y requiere de mucha concentración, sin embargo luego de muchos intentos fallidos conseguí finalmente tener el tan renombrado “viaje astral”, entre imágenes sórdidas y bosques templados di todo un recorrido, símbolos y metáforas por todas partes, y finalmente desperté y seguí con mi vida normal. Lo he comentado con varias personas que creen firmemente en el viaje astral, comentaba mi experiencia y me di cuenta que era distinta a todas las demás, luego de una senda investigación entre docenas de testimonios me di cuenta que las historias son distintas y cuando tienen elementos en común se trata del folclore típico del ambiente donde estas personas convivían, es decir, imágenes de pirámides de luz, unicornios, y demás imágenes del new age de Internet, incluso había algunos muchachos contando historias bastante eróticas sobre sus “viajes astrales”, de modo que recurrí a los libros de Eliphas Leví, de Crowley, la literatura renacentista, etc., y finalmente he llegado a una conclusión.

El viaje astral es un sueño lúcido con un nombre muy rimbombante, por supuesto hay más ahí que un sueño ordinario como el que podemos tener cualquier noche, sin embargo estudiando y pensando (que no viene mal de vez en cuando), me quedó más que claro lo que era en realidad. Eliphas Leví, aquel cabalista francés, fue el primero en hablar de “cuerpo astral”, sobre el cual habla en términos del alma, pero haciendo uso de elementos de su época, cualquiera que haya leído su obra puede darse cuenta que unió la ciencia de su época, que acababa de descubrir la existencia de las fuerza del electromagnetismo, causando un furor por todo lo eléctrico y todas las cosas magnéticas, de modo que lo menciona creyendo que el cuerpo humano tiene alrededor una fuerza magnética, que hoy día conocemos normalmente entre los ambientes esotéricos, como “aura” (y hasta le sacan colores y la estudian los “estudiosos”).

Es una imposibilidad lógica que el alma se separe del cuerpo, es incoherente, debido a que el alma no tiene extensión, solo la materia posee extensión, piénsese en la división entre res cogitans, el alma o la mente, y la res extensa, la materia, que hace Descartes, debido a que carece de extensión, no se mueve. En efecto, para que algo pueda moverse debe ocupar un espacio y trasladarse a otro espacio vacío, si el alma no tiene extensión, debido a que es inmaterial, por necesidad lógica decir que el alma se mueve de aquí allá, de dentro del cuerpo para afuera, es incoherente. ¿Y el cielo o infierno? Sencillo, no se mueve en el espacio, pero sí cambia de estado, no necesitamos morir para saberlo, lo vemos todo el tiempo, de vigilia a sueño, de conciente a inconciente, no es que el alma se desprenda y se vaya a la tierra de los sueños en otro planeta, simplemente cambia de estado como los átomos o los imanes pasan de positivo a negativo, etc.

Sin embargo, y como decía, el viaje astral, que es simplemente cambiar de estado al alma a voluntad, lo cual ya es una obra de titanes y verdaderos iniciados, tiene importancia más allá del mero sueño lúcido. Llamamos sueño lúcido al fenómeno en el cual la mente entra en el estado de conciencia del sueño, sin embargo, y he aquí la rareza, en tal estado de conciencia, solo opera el inconciente, mientras que el conciente apenas y se entera de lo que pasa, mientras que en el sueño lúcido el conciente se encuentra activo a la vez que el inconciente, muchas personas pueden vivir su vida y jamás encontrarse frente a un sueño lúcido, pero todo mundo puede experimentarlo cuando se va despertando, a menos que sea abrupto como con un despertador, y cobra conciencia de lo que está soñando al tiempo que el inconciente regresa a su estado normal. El viaje astral sin embargo es más complejo que ello, por una parte es como un sueño lúcido, por el otro se posee la capacidad de penetrar hasta lo más denso del inconciente, pero no en el mismo modo que en un sueño lúcido, en ese caso el inconciente opera como siempre lo hace cuando uno duerme, aunque tenga al conciente activo pero pasivo como un polizón en un barco, en el viaje astral el conciente es el que recorre al inconciente, es el conciente el que puede penetrar cada vez más en los misterios de su mente, pero puede ser confuso porque los resultados del inconciente son siempre símbolos y alegorías, por lo que se requiere de pensamiento paralelo para descifrar los significados.

Por supuesto a cada persona le pasará distinto, los símbolos varían dependiendo de la cosmovisión de cada cual, para un joven nacido y criado en Arabia Saudita tendrá visiones que acomodan a su concepción del mundo, lo mismo aplica a cada individuo dependiendo de sus propias experiencias y concepciones. En mi caso particular he encontrado, quizás solo sea yo, que el inconciente se asemeja a veces a un animal, y me encontraba que podía hacer enojar a mi inconciente, o apaciguarlo, variando así las imágenes y símbolos, mediante un pequeño ritual que se me ocurrió, con espejos y tapetes, oraciones y demás para conseguir un estado hipnótico o auto sugestivo, fui capaz de hacer algunos recorridos a mi subconsciente, no todos ellos placenteros, mucha gente no se da cuenta de lo que tiene en la cabeza y la respuesta muchas veces puede sorprender, pero siempre es ilustrativa.

Podemos hacer una metáfora para explicar esta experiencia, el alma desciende al Seol, al infierno, y tras obtener el permiso del diablo, aprende los misterios ocultos, pero se debe domar al diablo, no destruirlo, ni dejar que nos venza. En su versión explicada, el Seol o infierno representa al inconciente, piénsese en los tres días (símbolo cabalístico) en que Jesús desciende al Seol estando en el sepulcro, de nuevo, el alma no se mueve, no “desciende”, cambia de estado, el diablo encarna al inconciente, por eso cuando pensamos en el diablo ocurre algo semejante a cuando imaginamos a Dios, en el diablo colocamos todos nuestros deseos reprimidos y concepciones de aquello que es macabro, para unos es un monstruo informe, para otros un distinguido pero cruel caballero, etc., mientras que en Dios colocamos nuestros sueños o virtudes soñadas, justo, compasivo, etc., y el diablo, o inconciente debe ser domado, que trabaje para nosotros y no nosotros para él, si lo matamos nos quedamos sin la chispa en los ojos de la creatividad, si dejamos que nos venza caemos en la locura, he ahí el simbolismo de Jesús tentado en el desierto, no destruye al diablo, sino que lo domina, y ese es el verdadero mérito, no como Edipo, que mata a la esfinge (figura prodigiosa y resumen de los misterios en el pensamiento de Eliphas Leví), y luego de hacerlo terminará casándose con su madre y arrancándose los ojos, el que sabio pero no supo callar enloqueció por su ignorancia. De ahí la famosa frase de Leví “Querer, osar, saber y callar”, como las virtudes, deseos y fines del iniciado, representados todo en la esfinge.

Hay otro resultado, a parte de la introspección, ya de por si valiosa, al dominar el “viaje astral”, el ejercer el control sobre el inconciente, o al menos el mayor control posible tiene sus ventajas prácticas, mejora la memoria y la capacidad de razonamiento, el aprender a trabajar el inconciente como si este fuese una herramienta es muy útil, especialmente si se pretende hacer dos cosas a la vez, por ejemplo al tiempo que se está manejando y prestando atención al camino, el inconciente labora y procesa como lo haría el conciente, sin dejar de prestar atención.

Con todo mi experiencia del viaje astral, que ni es viaje, ni es astral, no fue tan mala, sin embargo me ha quedado un mal sabor de boca con respecto a la cultura new age y el ocultismo fashion, porque, como dije anteriormente, si bien órdenes tan respetables como la Golden-Dawn practican el viaje astral, prefiero no hablar sobre ello por respeto a la orden, y porque creo que los secretos deberían mantenerse como tales, pero en cuanto al new age contemporáneo, pues bueno, nuevamente han errado.

Volver arriba.
Página principal.

No olvides firmar mi libro de visitasFirmar el Libro de visitas Ver libro de visitas

Hosted by www.Geocities.ws

1