Supimos despu�s que alguien lo reconoci� y lo denunci� al Ministerio de Fomento. Con mucha suerte tuvo el tiempo suficiente para huir del lugar, su destino?...solo el lo sabr�a.
En una ocasi�n lleg� a mi domicilio un compadre de mi progenitor, Don Gumersindo G�lvez, famoso gallero Cajabambino, amante de la fiesta taurina y Las peleas de Gallos de navaja. Ese d�a mi madre nos encomend� a mi hermano Augusto y a m� que entremos al cuyero y busquemos los mejores rucos, se sacrificar�an media docena para agasajar al estimado compadre quien ven�a acompa�ado de su digna esposa y un amigo aficionado como el.
Despu�s del suculento almuerzo mi padre sac� unas monedas y nos indic� que vayamos a la chicher�a �El portal� para comprar la fuerte y rica chicha de jora que all� vend�an, cogimos el poronguito y marchamos a cumplir con el encargo, sab�amos que era uno de muchos viajes, esto era compensado pues en lugar de cinco soles compr�bamos cuatro y esta ganancia se multiplicaba en cada ida y vuelta.
Don Gumersindo cogi� la guitarra y se puso a entonar unas tristes canciones, unos yarav�es que estremec�an el alma, por eso que a un pedido de las personas presentes cambi� el ritmo para empezar un alegre carnaval que fue seguido por las voces de su amigo y de mi t�o David.
En un descanso alguien elogi� su manera magistral de hacer hablar las cuerdas del instrumento, agradeci� el gesto manifestando que el que le hab�a ense�ado a tocar era su �maestro� Alberto D�vila qui�n radicaba hace un par de a�os en Cajabamba.
Hab�a llegado para la fiesta�De los Diablos de Octubre� integrando la cuadrilla de toreros de los hermanos Bustamante le gust� el terru�o y se qued� a vivir por all�. .
Mi padre nos dirigi� una mirada, de verdad nos encontr�bamos sorprendidos al saber que Gualato estuviese por esos lares y que sea �Torero� por lo que muy atentos seguimos escuchando al compadre, �De repente es su familia compadrito continuaba� �Por el apellido D�vila. �Es un gran tipo� �Hace de todo�Se gana la vida en lo que sea� no le corre al trabajo, l�stima que esa maldita cornada le haya malogrado la pierna y su carrera en la tauromaquia, �Nunca hab�a visto un torero con esos cojones�
Mi padre al ver que no hab�a cosas negativas en la narraci�n del amigo asinti� con la cabeza, �S� mi querido compadre� es mi sobrino, un gran muchacho..
De manera que estaba por all�, lidiando con los toros y la vida, que sorpresas le depara el destino a uno, pero ese bello lugar lo atar�a para siempre?...conoci�ndolo dud�bamos de ese milagro, mas tarde sabr�amos por que.
Fue por esos tiempos que una epidemia de �Malaria� estaba causando estragos en los pobladores de Bagua grande, el Ministerio de salud necesitaba brigadistas para que vayan a vacunar contra este mal, a cambio de un apreciado salario contrataban a las personas interesadas, exist�a el riesgo de contraer el mal y una manera de incentivarlos era ofreci�ndoles un buen sueldo.
Y fue as� que Gualato se march� en ese rumbo, sin causar da�o a nadie en Cajabamba se enrol� en las filas y se intern� en la enmara�ada selva a cumplir con su trabajo, les dieron un curso acelerado de inyectables, de primeros auxilios y se integr� a esa dependencia.
Mucho tiempo despu�s cuando compartimos mi casa, me contar�a que por esos sitios sufri� mucho, sinti� en carne propia la miseria humana, hac�a las veces de enfermero, de m�dico, de partero. En las comunidades no exist�an estos servicios, ten�an que adaptarse a esas condiciones, no hab�a infraestructura ni medicinas, salv� muchas vidas, en realidad a las autoridades no les importaba la supervivencia de esa pobre gente y esto lo marc� en su vida futura.
Permaneci� all� por cuatro a�os, era un cad�ver andante, esto lo sobrellevaba por el trato que le daban, �Era el doctorcito� del lugar y se sent�a muy orgulloso de que lo llamen as�.
Un d�a, a principios de 1970 tocaron a mi puerta, viv�a en el Jr Washington, en el centro de Lima, me acompa�aban mi hermano Augusto y Joel Briones un gran amigo, en realidad la casa era �Un hotel� donde llegaban todos los paisanos a visitarnos, se quedaban largas temporadas a vivir con nosotros.
Abr� la puerta, me choqu� cara a cara con Alberto, hab�a llegado a Lima y alguien le dio mi direcci�n, despu�s de un efusivo abrazo me inform� que estaba en busca de trabajo, que si podr�a alojarlo unos d�as hasta que lo consiga, que m�s adelante buscar�a su propio alojamiento.
Claro que puedes quedarte le respond�, mi casa es tu casa, adelante primo querido.�Augusto grit� �Adivina quien ha llegado�. Mi hermano sali� y al igual que yo se puso muy contento por ese reencuentro.
Paso a paso nos narr� con detalles su experiencia vivida en la selva, lo escuch�bamos con atenci�n, eran aventuras incre�bles��Ahora he venido a ver si me quedo por ac� un largo tiempo� �Necesito hacer un alto en mi agitada vida� �Echar ra�ces� �Ya me siento cansado y los a�os me est�n ganando�. Tengo 33 a�os de edad �La Edad de Cristo bromeaba�.
Todos los d�as yo sal�a temprano para asistir a mi trabajo en una empresa de telecomunicaciones, mi hermano y Joel asist�an a sus clases universitarias y el se quedaba solo en la casa, le dej�bamos un dinero y a nuestro regreso encontr�bamos la cena preparada, se esmeraba en pagar de esta manera el alojamiento, era un gran cocinero, ten�a una excelente saz�n para elaborar las comidas y esto nos alegraba bastante. A la par, trabajaba en lo que fuera, vendedor de enciclopedias, de lapiceros, grab� un comercial de un conocido licor, �Barman� gritaba en el spot publicitario, �S�rvame un cuba libre� �Pero que sea con Cartavio� terminaba diciendo.
Con su elegante frack parec�a un gal�n de cine, en realidad la escena grabada no duraba ni dos minutos pero le sirvi� para hacerse conocido, donde �bamos, en todo lugar era reconocido, la gente se codeaba al identificarlo, �Mira� dec�an es el del comercial de cartavio�.se hac�a el desentendido y caminaba despreocupado.
