Febrero 1 de 2.001 |
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Se dice que no tenemos prejuicios sociales, pero si existen. "Cachacos" tenían que ser, decimos de los que mandan a sus anchas en Bogotá. O "ñeros" a los costeños, o "paisas" a los antioqueños. En fin, si hay prejuicios. Como los tuvieron los romanos contra los judíos. La historia está plagada de guerras causadas por el afán de dominio de unos sobre otros. Pero que acá, en esta bella y rica tierra duren las guerras civiles por partidos políticos y por implantar doctrinas extrañas como el marxismo, ya es algo que nos tiene hasta la corona. Guerrilleros marxistas, guerrilleros de derecha, guerrilleros cocaineros, todos en busca del poder político, económico, social. Arrasan con todo y los pobres, los campesinos, son los más martirizados. Qué tristeza produce su desplazamiento con cuatro trebejos por estos caminos de Dios, los padres seguidos por varios famélicos hijitos. Se acomodan en los suburbios de las ciudades a vivir de la caridad pública, que pronto se cansa. Pasar esto con centenares, miles de cristianos, pues los son como nosotros, perturba nuestro ánimo pero no nos lleva a perder la fe, sino a acrecentarla y por eso le rogamos al Señor: Ten piedad de Colombia, danos la paz. Leonor Uribe de Villegas |
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