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...Vamos de tumbo en tumbo. Aquello que se dice con orgullo: "Hablamos
español y confesamos a Jesucristo" no nos sirve como excusa para
haber tenido tantas luchas intestinas, tantos dictadorzuelos y tantos y
tan malos administradores de la riqueza pública.
El último ejemplo lo ha dado la Argentina, el país más
europeizado de Suramérica, seguido de Chile y Uruguay. Porque Brasil
es otra cosa: se habla portugués y las diferencias entre pobres
y ricos son mayores.
El "bogotazo" que tuvo Buenos Aires en los días pasados, fue
quizás menos grande que el de nuestra capital, el 9 de abril de
1.948, pero se estremeció tanto todo el sistema que hubo renuncia
del presidente Fernando de la Rúa, se nombró uno provisional,
pero lo peor es la fuerza que volvió a tomar el peronismo.
Cambiaron la moneda denominada peso, como la nuestra, intentaron con
el dólar y ahora la llamarán "el argentino". Ahí no
está el mal , sino que como acá, es más lo que debemos
que lo que tenemos para pagar. Declarar el no pago de la deuda o moratoria
es algo extremo pero necesario.
En Colombia, con tantas dolencias como las que tenemos se ha manejado
bien el crédito externo. Eso nos ha permitido vivir "a debe", y
cuánto nos cuesta enfrentar esa guerra de guerrilleros que lleva
años azotando al país.
Pero eche Ud. una ojeadita a Méjico, y va mal. En Centroamérica
Costa Rica era el modelo pero es obvio que la crisis que apenas está
superando USA nos toque a sus satélites.
Venezuela es puro bla, bla, bla, igual que su presidente. Brasil se
afecta con la crisis argentina y allá se acrecienta por los millones
de pobres en sus favelas. Chile es el único que aunque no esté
boyante está mejor.
Y así va este mundo dando tumbos, con una naturaleza que ayuda
al caos con nevadas nunca habidas, como en España, sequías
en África y Afganistán es un verdadero desierto. Del oriente
ni hablar. Son 2.002 años registrando horrores, porque la historia
antes de Cristo no tuvo registros tan meticulosos.
Por ejemplo, hoy 26 es día de San Esteban, proto-mártir.
Murió apedreado mientras perdonaba a sus asesinos. Le pedimos su
protección para nuestros soldaditos y policías quienes ofrecen
sus vidas por defender las nuestras de quienes no saben más que
matar.
Leonor Uribe de Villegas
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