Uno cree que está curado en salud al escuchar o ver noticias de la TV, de hechos que acontecen en Colombia , a diario, fuera de todos los actos violentos que nos crispan los nervios, producidos por la naturaleza y por otros hermanos contra hermanos en muchos países.

La verdad es que es difícil acostarse a dormir y lograr el sueño sin sobresaltos. ¡ Cuántas depresiones mentales y económicas se padecen !

Pocas noticias me conmovieron como una que vi hoy- Septiembre 28 - transmitida por un canal de de TV de Bogotá . Filmaron una larga cola de mujeres y hombres, jóvenes y viejos, que esperaban llegar a una entidad oficial que ofrecía treinta puestos, treinta y no mas. Nadie se llamaba a engaño pero cada uno esperaba ser el escogido.

¡Dios santo! Me estremece recordar a mi padre hablar de la gran crisis económica que tuvo el mundo en 1.930 y que obviamente golpeó a Colombia, en la cual él, un agricultor y ganadero, perdió todo. Menos su mujer y nueve de los hijos que entonces tenía.Eso lo animó a seguir adelante y se recuperó en parte de las pérdidas, pero jamás del todo.

Hoy leo y escucho que nuestra actual crisis económica es similar a la de los años 30 . Pero están  además las guerrillas, los narcotraficantes y la delincuencia común que se acrecienta con  la falta de trabajo . Casi dos millones y medio de personas - de una población de treinta y seis millones - están desocupadas. Más de la mitad de la población total  del país está compuesta por gentes con bajísimos ingresos.

Esto lo sé hace mucho tiempo. Pero ver esta grave situación reflejada en esa enorme cola para lograr uno de esos treinta puestos. me hizo salir las lágrimas. Jamás puede uno aceptar la cruda realidad.